El año ya va cogiendo ritmo y, una vez más, todos los expertos nos recuerdan que Europa afronta dificultades, con muchos retos políticos que sortear y con el riesgo de inestabilidad política en países como España e Italia. Sin embargo, vemos que la confianza de los inversores ha comenzado a mejorar a medida que se han ido despejando dudas sobre el Brexit y la guerra comercial, lo que puede ayudar a volver a atraer flujos de inversión hacia Europa, una región con valoraciones más atractivas que las de otras zonas. Después de un periodo prolongado de salida de capitales, las bolsas europeas pueden volver a captar la atención de los inversores.
No debemos dejar que el entorno macro o los episodios de aversión al riesgo, que muy probablemente se volverán a registrar a lo largo del año, nos distraigan. En nuestro caso, como inversores fundamentales con una visión de largo plazo, hemos visto cómo, en 2019, el temor a las tensiones entre EE.UU. y China, al futuro político de Reino Unido o a la actuación de los bancos centrales ha castigado a los mercados europeos en distintas oleadas, de forma más aguda en mayo, julio y agosto. En esos momentos, lo mejor es mantener un curso firme y no dejarse llevar por las turbulencias.
El ser fieles a nuestro proceso y a nuestro estilo de inversión es la mejor receta. Así lo hemos comprobado, una vez más, en 2019, que se ha cerrado como uno de los mejores años de nuestra historia. Nuestro buque insignia, el fondo Allianz Europe Equity Growth, obtuvo una rentabilidad en el año del 36,63% (con datos de la clase institucional de acumulación en euros), superando ampliamente al índice MSCI Europe[1]. La semilla de estos buenos resultados la plantamos ya en el último trimestre de 2018 cuando, en plenas caídas del mercado, tomamos posiciones en algunas nuevas ideas que cotizaban a niveles atractivos y elevamos el peso en valores castigados de nuestra cartera en los que teníamos una alta convicción. Varias de estas posiciones han sido las que han impulsado la rentabilidad de los últimos meses. Mantenerse fiel a la estrategia y a las convicciones del equipo es un valor seguro en momentos de incertidumbre. Una prueba de ello es que, a pesar de todo el ruido de los últimos doce meses, la rotación de nuestra cartera ha sido de sólo un 14%.
En el año que comienza, las valoraciones ajustadas en los segmentos de compañías de calidad y de crecimiento y la posibilidad de que los datos macroeconómicos muestren signos de debilidad representan amenazas para nuestras estrategias, sobre todo si se vuelven a registrar momentos de aversión al riesgo generalizada por parte de los inversores. Sin embargo, encontramos razones para un cierto optimismo. A partir de los datos que hemos recogido de nuestras conversaciones con los directivos de empresas en las que invertimos, creemos que podremos ver, en nuestras carteras, valores que se beneficien de la tendencia a reducir costes en ciertos sectores (así, por ejemplo, en soluciones innovadoras de software para la banca); otros que saquen partido al lanzamiento de nuevos productos (o que cuentan con una visibilidad clara en lo que a nuevas ventas se refiere); compañías que empiezan a experimentar los beneficios de operaciones corporativas anunciadas en el último año; e incluso empresas que se pueden beneficiar de una posible recuperación en actividades como la fabricación de semiconductores.
Y merece la pena recordar que, más allá de todo el ruido, las buenas empresas, con modelos de negocio sólidos, barreras de entrada y capacidad de fijación de precios, tienen capacidad de obtener buenos resultados incluso en entornos desfavorables. Más que apostar por sectores tradicionalmente etiquetados como “defensivos”, entendemos que la verdadera “defensa” la ofrecen esas buenas compañías. Es algo que hemos podido comprobar, una vez más, en 2019. Entre los valores que más han contribuido a la rentabilidad de las carteras teníamos, por ejemplo, una empresa de logística que fue capaz de crecer a pesar de la guerra comercial.
En el arranque de este nuevo año, mantenemos nuestra sobreponderación en valores del sector de las tecnologías de la información y en ciertas compañías del sector industrial que ofrecen una buena visibilidad de resultados. Seguimos buscando empresas con modelos de negocio robustos y capaces de hacer crecer sus beneficios de forma estable y continuada. Y todo ello lo hacemos teniendo en cuenta no sólo la información financiera de las empresas, sino que también incorporamos criterios de sostenibilidad a nuestro análisis, por medio de nuestro proceso de integración ASG, una metodología que ha demostrado ya no sólo no estar reñida con una buena rentabilidad, sino que además aporta una información valiosa para anticipar y valorar el impacto que ciertos riesgos extra financieros pueden tener sobre las cuentas de las compañías en las que invertimos.
Tribuna de Thorsten Winkelmann, gestor del fondo Allianz Europe Equity Growth, en Allianz GI.
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1. La rentabilidad pasada no es un indicador fiable de resultados futuros.
Pixabay CC0 Public Domain. Bloomberg y Rockefeller AM lanzan índice de mejora de ESG
Puede parecer que la inversión sostenible y responsable empezó sólo hace unos pocos años, pero las raíces se remontan al menos unos 200 años atrás, con las prácticas de gestión del capital de la Iglesia Metodista. O incluso antes aún, si consideramos las reglas de inversión defendidas por la Sharia.
La reciente crisis financiera global sin duda ha contribuido a dar una mayor importancia a los criterios de gobernanza defendidos por la inversión ESG, que considera asimismo factores ambientales y sociales al seleccionar los activos a incluir en una cartera.
El aumento de la población y la consecuente escasez de recursos han potenciado la fortaleza de la sostenibilidad en el uso de los recursos disponibles. El uso intensivo de energías contaminantes y las emisiones de CO2 han creado una intensa preocupación sobre un calentamiento global, que está empezando ya a crear dificultades en algunas regiones. Las desigualdades sociales, por su parte, han creado una conciencia de la necesidad de distribuir la riqueza generada para ayudar a los que más lo necesitan.
Conscientes de estas necesidades y de la importancia de tomar parte activa en su satisfacción, Kames Capital lanzó ya su primer fondo ético de renta variable en 1989. Desde entonces, han ampliado sus capacidades de inversión responsable para incluir bonos corporativos éticos, gestionados con prudencia, y soluciones de renta variable sostenible.
Una de ellas está representada por el fondo Kames Global Sustainable Equity, que en su clase B de acumulación en euros es el más rentable de la categoría VDOS de ETICO, con una revalorización del 45,78%.
Su objetivo de inversión es maximizar el rendimiento total (ingresos más capitales) invirtiendo directamente en una cartera diversificada de valores de renta variable global que cumplen con los criterios de sostenibilidad predefinidos del fondo. La selección de valores no está limitada por la ponderación de ningún índice ni por la inversión en ningún sector en particular. Tampoco tiene limitaciones por divisa o zona geográfica.
Su enfoque de inversión global es activo, sin restricciones e impulsado por la selección bottom-up de empresas que cumplen con los criterios de sostenibilidad de la gestora. Operan sin límites explícitos regionales o de país, con el objetivo de mantener una ratio elevada de active share dentro de un marco disciplinado de gestión de riesgo. Por sectores, tampoco tienen un objetivo mínimo de infra o sobre ponderación.
Su inversión se orienta a empresas de estilo crecimiento, buscando identificar predominantemente empresas pequeñas y medianas, aun no descubiertas, con escasa cobertura de análisis o mal entendidas.
Kames Capital es una gestora británica, con oficinas en Edimburgo, Londres y La Haya, con 37.000 millones de libras esterlinas (aproximadamente 43.626 millones de euros) en activos bajo gestión. Entre sus clientes se encuentran fondos de pensiones, instituciones financieras, instituciones de caridad, gestores de patrimonio, family offices e inversores individuales.
Ofrecen una amplia gama de productos en renta fija, renta variable, activos inmobiliarios y multiactivos, con estilos de inversión de crecimiento, rentas periódicas, retorno absoluto y retorno total. Kames Capital forma parte de Aegon Asset Management, la marca global de gestión de activos del Grupo Aegon, uno de los principales proveedores mundiales de servicios financieros.
El fondo está cogestionado por Craig Bonthron, Mark Peden, Douglas Scott y Neil Goddin. Craig Bonthron es gestor de inversiones del equipo de renta variable, responsable de cogestionar activamente carteras de renta variable global de alta convicción. Craig se centra en el análisis de tendencias disruptivas y sostenibles dentro de los sectores de tecnología, salud, industria y consumo, con el fin de identificar ideas de inversión específicas en acciones de alta convicción.
Se incorporó a Kames Capital en 2014 desde SWIP, donde fue director de inversiones de renta variable global. Antes de SWIP, fue gestor de cartera en Kleinwort Benson Investors. Craig se licenció con honores en Topografía de edificios y cuenta con un Máster con distinción en Sistemas de Tecnologías de la Información por la Strathclyde Business School. Tiene 18 años de experiencia en la industria de gestión.
El fondo aplica un número limitado de “exclusiones” en compañías de entretenimiento de adultos y productoras o comercializadoras de cosméticos probados con animales, así como de combustibles fósiles, apuestas, productos agrícolas modificados genéticamente o que no cumplen con los derechos humanos y compañías de energía nuclear, tabaco y armas. Esto supone típicamente la exclusión de alrededor de un 15% del universo del MSCI ACWI.
A continuación, el análisis de sostenibilidad evalúa tres dimensiones: la sostenibilidad de los productos y servicios de cada compañía, la sostenibilidad de sus prácticas operativas y sus estándares y la mejora de su sostenibilidad a lo largo del tiempo. La sostenibilidad de cada empresa se analiza en base a los siete pilares de sostenibilidad de Kames, asignándose a cada uno de los pilares en base al análisis de los productos, las prácticas y la tasa de mejora en su sostenibilidad para cada compañía.
Los pilares ambientales son cambio climático, soluciones ecológicas y eficiencia en la utilización de recursos. Los pilares sociales cubren salud y bienestar, inclusión y crecimiento sostenible. El séptimo pilar es el de gobernanza (protección de accionistas y empleados, transparencia de la compañía).
El análisis cualitativo bottom-up de sostenibilidad sirve para determinar los riesgos y oportunidades clave de sostenibilidad de la compañía. El análisis considerará la naturaleza de los productos y servicios de las compañías, sus prácticas operativas y estándar y si tiene un historial de mejoras en cuanto a sostenibilidad. Como resultado de este análisis, las empresas se clasificarán en líderes, con potencial (que muestran mejoras significativas en el tiempo) y rezagadas. Solo se incluyen en la cartera las incluidas en los grupos de líderes o con potencial.
Este análisis se complementa con calificaciones de fuentes externas: MSCI ESG Manager – company ESG research platform, ISS Quickscore – Corporate governance research, Empirical Research – ESG ratings data y Bloomberg ESG.
Se construye así una cartera de compañías sostenibles de elevada convicción, que incluye habitualmente entre 35 y 45 valores. Las mayores posiciones incluyen acciones de Amplifon Spa (4,60%), Everbridge Inc (4,20%), Keyence Corp (4,10%), Insulet Corp (3,80%) y Tesla Motors Inc (3,60%). Por sector, tecnologías de la información (28,20%), salud (25,80%), consumo discrecional (18%), industrial (14,50%) y materiales (4,40%) representan los mayores pesos en la cartera.
La historia de rentabilidades del fondo lo sitúa entre los mejores de su categoría por este concepto, en el primer quintil, durante 2019 y lo que llevamos de 2020, batiendo al índice de su categoría en 2018 y 2017. A tres años, su dato de volatilidad es del 18,86%, reduciéndose hasta un 13,51% a un año. En este último periodo, su Sharpe es de 3,54 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, del 11,09%.
Con un patrimonio bajo gestión de 126 millones de euros la suscripción de la clase C de acumulación en euros de Kames Global Sustainable Equity requiere una aportación mínima inicial de 250 millones de euros, aplicando a sus partícipes una comisión fija del 0,40% y de depósito de hasta el 0,50%. El fondo tiene también disponible la clase B, que puede suscribirse por una aportación inicial de 500.000 euros y que aplica una comisión fija del 0,75% y de depósito del 0,50%.
Según la gestora, la economía mundial debería tener un buen comienzo en 2020. Las tensiones políticas dejadas atrás durante 2019 suponen un fuerte viento de cola y, si Estados Unidos y China pueden llegaran a un acuerdo duradero pronto, debería haber un enérgico repunte en el ciclo económico, a medida que se desbloquea la inversión latente. Los brotes verdes de un posible repunte del ciclo empresarial están empezando a aparecer y, por lo tanto, a menos que se produzca un nuevo “choque de los titanes”, dejaría de tener sentido hablar de una recesión inminente.
Con las opciones de política monetaria bastante agotadas, los gobiernos previsiblemente tendrán que asumir más responsabilidad para promover el crecimiento económico, independientemente de su nivel de deuda, por lo que puede estimarse un fortalecimiento de las políticas fiscales. La baja inflación, por ahora, alentará a los inversores a percibir esta situación no sólo como segura, sino como deseable.
La forma en que los bancos centrales reaccionen (si la inflación comienza a repuntar) es clave, pero, liderada por la Reserva Federal de Estados Unidos, el apetito por acomodar la presión al alza sobre los precios está creciendo. Fortalecidos por la creencia de que resulta más fácil ralentizar la economía que impulsar su crecimiento, los bancos centrales continuarán tratando de acomodarse al creciente apetito para acomodar la presión al alza sobre los precios. Por lo tanto, no esperan que los bancos centrales vayan a virar hacia una política monetaria restrictiva este año, lo que supone un escenario más favorable para la renta variable.
La positiva evolución tanto por rentabilidad como por volatilidad de Kames Global Sustainable Equity a lo largo de su historia, respecto al riesgo incurrido medido por volatilidad, especialmente en los últimos tres años, lo hace merecedor de la calificación cuatro estrellas de VDOS.
Tribuna de Paula Mercado, directora de Análisis en VDOS
Carolina Martínez-Caro, directora general de Julius Baer España, esta mañana en Madrid.. julius
Julius Baer ha hecho un repaso de la marcha de la economía en estos últimos diez años con motivo del inicio de 2020. Según la firma suiza, esta última década ha sido “especial” en cuanto al comportamiento de los mercados. “Ha estado marcado por tres factores: resultados empresariales, recompra de acciones de las compañías y la actuación de los bancos centrales (inyectando liquidez y bajando los tipos)”, ha explicado Almudena Benedit, directora de gestión de carteas para Iberia.
A nivel global, la firma espera un crecimiento del 3% y descarta una recesión inminente. En cuanto a las políticas de los bancos centrales, la experta considera que apoyarán a los mercados. “La economía está creciendo de forma sólida y no creemos que se vayan a necesitar medidas adicionales”, ha señalado.
Para Benedit, el Banco Central Europeo (BCE), presidido por Lagarde, sí hará cambios en relación a la forma de actuar de Draghi. “Los tipos de interés negativos no reactivan la economía y el sector financiero se ha visto perjudicado. Sin embargo, estamos en un momento complicado y veremos políticas monetarias y fiscales muy poco ortodoxas”, ha aclarado. Por otro lado, Lagarde ha mostrado su interés por la inversión sostenible y los bonos verdes, un tipo de inversiones que, según cree Benedit, se incentivarán a lo largo de estos años.
La firma rebaja las perspectivas de crecimiento para España
Benedit ha señalado que espera un crecimiento en torno al 1,7%, fruto de haber rebajado sus expectativas dos o tres décimas. “Aún es pronto para tomar decisiones, estamos a la espera de las medidas que vaya a tomar este nuevo Gobierno. Pero hemos visto nerviosismo por parte de los inversores ante la incertidumbre, algo que no es bueno para la inversión. Hay muchas dudas frente a las sicavs y hemos apreciado un pico de interés por la diversificación en la localización de los ahorros de los clientes”, ha señalado.
Mirando hacia Europa, la firma considera que sí ofrece valor pero que el peso del sector tecnológico es muy reducido, un sector que desde Julius Baer consideran clave. “Creemos que hay muchos países que tienen margen para aprobar medidas fiscales, algo que puede ser un catalizador para que la bolsa europea se comporte bien. Son países que tienen superávit y capacidad para endeudarse como Suiza, Alemania, Francia o Portugal. Es una medida real y posible que podría hacer que Europa tuviese un comportamiento positivo”, ha señalado Benedit.
China, la región favorita de Julius Baer
Según han explicado Almudena Benedit y Carolina Martínez-Caro, directora general de Julius Baer España, China es un activo estratégico. “Estamos sobreponderados, actualmente tiene un peso en nuestras carteras del 8%, pero a largo plazo ese porcentaje irá incrementando”, han aclarado.
Respecto al coronavirus, las expertas creen que afectará un 0,5% al PIB chino y que la respuesta del gigante asiático está siendo más transparente y rápida que en otras ocasiones. “Lo negativo es que justo se ha propagado durante las vacaciones de la celebración del año nuevo chino, un momento clave para el turismo y el consumo”. Sin embargo, las expertas sí admiten que, debido al virus, en general, está bajando el riesgo en las carteras.
En este sentido, Benedit ha señalado que la estrategia de inversión de la firma es “medio-agresiva”. “Estamos sobreponderados en renta variable y emergentes (China y Brasil), en renta fija vemos riesgo en activos gubernamentales con rentabilidad negativa y valor en renta fija emergente”, explica. Asimismo, tienen predilección por los sectores cíclicos y tecnológicos y descartan el consumo y defensivos. En el value encuentran “una oportunidad muy táctica”.
Pixabay CC0 Public Domain. Daniel Lacalle (Tressis): “Los bancos centrales seguirán en modo expansivo inyectando liquidez"
Los bancos centrales han sido, sin lugar a dudas, el factor que más ha influido en los mercados durante 2019. Así lo aseguraba Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, durante la presentación de las perspectivas para 2020 de la gestora española. “Han pasado a ser los perpetuadores de la inflación en los activos de riesgo”, advertía Lacalle.
En un entorno económico de bajo crecimiento y ciclo económico prologando, las perspectivas de Tressis apuntan a un “crecimiento moderado, pero crecimiento”. Además, prevén que los bancos centrales mantendrán sus políticas monetarias expansivas y seguirán inyectando liquidez y, respecto a la inflación, “ni está, ni se le espera”, asegura José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis.
Lacalle se mantiene escéptico ante las declaraciones Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, que prometía revisar a fondo el arsenal de medidas del BCE para estabilizar los precios. “Los revisará, pero para decir que hay que hacer mucho más”, afirmó el economista. De acuerdo con Lacalle, el problema se basa en que los bancos centrales no consiguen obtener la inflación que necesitan y no se genera crecimiento económico suficiente, lo que lleva a una mayor producción de deuda. “Se ven obligados a mantener esta política acomodaticia, pese a que los resultados no sean los deseados porque, según ellos, los daños colaterales serían peores si no lo hicieran”, remarcó Lacalle.
Asignación de activos y valores destacados
Tressis comienza el año con la misma exposición a riesgo en sus carteras que a finales de 2019 y con una visión “razonablemente positiva” para la renta variable, aunque buscando valores de forma selectiva. La gestora sólo se mantiene infraponderada en renta fija y donde mantienen más exposición es en real estate europeo. Asimismo, advierten de que habrán picos de volatilidad en los próximos meses, bien por el brote de coronavirus, bien por factores aún desconocidos. Además, mantendrán una menor duración en deuda pública y menor riesgo en renta fija privada.
La gestora destaca el valor del oro en un entorno de activos correlacionados, que protege contra situaciones que puedan desencadenar un efecto dominó en las carteras. En cuanto a divisas, apuestan por el dólar frente al euro. Además, desde Tressis, prevén una alta demanda de este activo en el futuro debido a tres factores: la dependencia de China del dólar, la preferencia de los inversores en mercados emergentes por esta moneda y el vencimiento en los próximos tres años de bonos de deuda emergente.
En cuanto al precio actual del petróleo, que no supera los 60 dólares el barril, Lacalle considera normal estos valores. “Estamos nadando en petróleo”, asegura el economista que apunta a una sobrecapacidad de materias primas, en general. Por un lado, el mayor importador del mundo ha pasado a ser exportador y la dependencia de los países con mayor riesgo geopolítico es cada vez menor, ha explicado. Además, el petróleo está perdiendo poco a poco su reinado en el mundo de las energías, debido al auge de las energías renovables.
Por otro lado, la gestora destaca la importancia que tendrá el sector tecnológico, pero no en los productos dirigidos al cliente, sino en la parte más cercana al desarrollo de nuevas tecnologías. Asimismo, el factor demográfico será fundamental de cara al año que viene ya que los servicios dirigidos a la tercera edad en las economías desarrolladas y el aumento de la clase media en los mercados emergentes ofrecerán muchas oportunidades. Por último, en el sector bancario Lacalle destaca que “si buscamos valor en los bancos, lo encontraremos más en su renta fija que en la variable”.
Riesgos geopolíticos: EE.UU y el coronavirus
De cara a las elecciones presidenciales en Estados Unidos y el proceso de impeachment, Maté califica de “aventurado considerar que no tendrá ningún impacto en los mercados”. Como mínimo, advierte el consejero delegado de Tressis, afectará al candidato que se presente a la reelección, aunque ahora mismo Trump se enfrente al mismo escenario que Barack Obama en su reelección, sin un candidato demócrata que le haga frente.
En cuanto a la situación de China, advierten de que los efectos del coronavirus son “aún impredecibles”, debido a los pocos datos disponibles. Si bien la experiencia de otras emergencias sanitarias similares demuestra que los mercados han sido capaces de absorber el impacto rápidamente, Lacalle advierte de que el crecimiento chino es cada vez más frágil. Por ello, las medidas tomadas por el gobierno de cerrar ciudades enteras probablemente tendrá impactos relevantes sobre el crecimiento económico.
Sostenibilidad: una tendencia imparable
En Tressis se mantienen optimistas de cara a 2020 en lo relativo a las inversiones sostenibles y creen que hay argumentos para mantener la exposición. Según Lacalle, “es una tendencia imparable”, pero hay que invertir en aquellas acciones que de verdad suponen un cambio. “La sostenibilidad tiene una rentabilidad igual o ligeramente mejor con un riesgo igual o ligeramente menor”, subrayó Maté.
Tressis cierra 2019 con una rentabilidad de en torno al 9% en sus cartera de inversión socialmente responsable (ISR) cautelosa y un 17% en la equilibrada.
Pixabay CC0 Public Domain. Hombre y con estudios superiores: así es el usuario de criptomonedas
El bitcoin es un activo con mucho potencial de crecimiento y que presenta importantes oportunidades de negocio a los inversores que quieran operar con esta criptomoneda. Así lo han afirmado desde la cuarta edición de los Desayunos Financieros Investing.com: “Bitcoin: ¿activo refugio en momentos de pánico?”, una serie de encuentros con periodistas celebrados en Madrid en los que expertos de renombre aportaron sus opiniones y recomendaciones sobre un tema de interés en los mercados financieros.
“Lo bueno de esta criptomoneda es que tiene un abanico extenso. Se puede tradear con ella porque tiene una gran volatilidad, pero también se puede invertir a largo plazo. Basta con mirar su revalorización”, destacó Herminio Fernández de Blas, CEO Fundador de Eurocoinpay.
En la misma teoría se apoyó Javier Molina, portavoz de eToro para España, que considera que el bitcoin genera valor, por lo que hay que confiar en él. No obstante, también matizó que se trata de un valor con mucha volatilidad, factor que puede asustar a los inversores. Sin embargo, esta volatilidad puede ser vista como una oportunidad de mercado, aseguró.
Asimismo, Javier Pastor, Asociado de AEFI (Asociación Española de Fintech e Insurtech) y director comercial de Bit2me también destacó que el bitcoin es una alternativa real al sistema monetario internacional.
¿Activo refugio?
En los últimos meses, con la guerra comercial, muchos expertos y medios de comunicación han puesto sobre la mesa si de verdad el bitcoin puede actuar como activo refugio en momentos de incertidumbre. Molina subrayó que, de momento, no podemos calificarlo como un activo refugio pues el volumen real en un día puede ser de 1.000 millones, una cantidad insuficiente. Sin embargo, sí afirmó que podría serlo en un futuro.
Javier Pastor, por otro lado, dijo que es “impredecible” lo que pueda acontecer en unos años. A pesar de ello, quiso poner de relieve la decisión de inversores argentinos, chinos o venezolanos de comprar Bitcoin ante la debilidad de su moneda y la incertidumbre política y económica. El fundador de Eurocoinpay, Herminio Fernández, destacó que, durante épocas, el oro ha sido el patrón por el que se ha regido el sistema cambiario y monetario, pero que no es descabellado que dentro de unas décadas el patrón cambie de manos y el bitcoin pueda coger el testigo.
Otro factor que debatir fue la regulación de las criptodivisas. Mientras la Reserva Federal estadounidense (Fed) o el Banco Central Europeo (BCE) aún no se decantan por si dar el paso definitivo o no, los expertos se encuentran en zona de confort. Defienden que los que creen en el proyecto no necesitan que los bancos centrales regularicen el bitcoin.
“El bitcoin quiere ser una alternativa al sistema monetario como el que se concibe en la actualidad, por lo que no necesita el beneplácito de los bancos centrales”, sostuvo Molina.
En relación con la posibilidad de que Facebook salga del proyecto de Libra porque no hay una regulación clara, Pastor hizo hincapié en la diferencia entre monedas institucionales y criptomonedas: “Son cosas diferentes. De hecho, Libra quiere regularse porque no tiene la misma función que el bitcoin”.
Pixabay CC0 Public Domain. Tendencias para 2020: optimismo económico con acento asiático
China e India se mantienen como los países más optimistas respecto al crecimiento económico mundial de cara a 2020. Mientras que en los dos gigantes asiáticos predomina una tendencia positiva (opinan, con un 84% y un 83% respectivamente que la economía global será más fuerte en 2020) la media global es del 52%. Sin embargo, el país más optimista para el próximo año es Filipinas. Un 95% de sus ciudadanos piensan que 2020 será mejor año para ellos que 2019. Así lo reflejan los datos del estudio global de predicciones para 2020 de Ipsos, donde presenta las tendencias de opinión sobre los temas más actuales a escala mundial.
El estudio se ha llevado a cabo en 33 países a través de un sistema de la entidad: el Ipsos Online Panel. La encuesta, realizada a adultos de 18 a 64 años en los Estados Unidos y Canadá, y de 16 a 64 años de edad en el resto de los países, recoge ciudadanos de Alemania, Arabia Sudí, Filipinas, Francia, Malasia o Japón, entre otros.
Una de las principales tendencias mundiales reflejadas ha sido la preocupación por el calentamiento global. Un 77% de la población mundial cree que la temperatura media global aumentará en 2020, según los datos de Ipso. En España, por su parte, un 79% de los encuestados considera que las temperaturas subirán a lo largo de este año.
Además, las novedades tecnológicas siguen presentes. La aparición de coches autónomos es una de las principales tendencias, según el estudio. Sin embargo, “no parece que 2020 sea el año en el que se vayan a asentar”, advierten. A nivel mundial, solo un 36% cree que en 2020 verá con asiduidad coches autónomos circulando por su ciudad. Por el contrario, China lidera el ranking de esta pregunta con un 65% de sus ciudadanos que piensa que los coches autónomos sí serán habituales en las ciudades.
La reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos es otro de los grandes asuntos internacionales de este 2020. Un 46% de estadounidenses ve probable su reelección este año, mientras que la media global se sitúa 11 puntos por debajo, según los datos de Ipso. En España, por ejemplo, aquellos que creen que el mandatario no renueve administración en la Casa Blanca (43%) supera a los que piensan que repetirá (32%).
Por último, el informe recoge el pesimismo predominante en España, donde un 79% de la población declara que 2019 fue un mal año para su país. Además, un 62% cree que en 2020 habrá protestas y disturbios a gran escala en nuestro país relacionados con la gestión del Gobierno y la mitad de los españoles no cree que se alcance la igualdad salarial este año.
Pixabay CC0 Public Domain. Los mercados emergentes registrarán un crecimiento del PIB del 4,5% en 2020, superando a los desarrollados
Hace ya 15 años, el creciente protagonismo de China en la industria y las cadenas de suministro en el mundo entero impulsó a los mercados emergentes. Tras la crisis de 2008-2009, volvieron a ponerse de moda, cuando el vigor de los estos mercados contrastó con la crisis de la Eurozona en 2011. Sin embargo, desde 2014, diversos factores han debilitado parcialmente el relato de fondo: el apalancamiento empresarial en China, los perjuicios causados a los mercados emergentes por las alzas de tipos de interés de EE. UU. o la adopción de medidas proteccionistas de Donald Trump. De cara a las elecciones estadounidenses, CA-Indosuez Wealth Management analiza los fundamentales de los mercados emergentes en sus perspectivas globales para 2020 y su potencial de cara a este año.
En primer lugar, la inflexión de la política monetaria estadounidense en pos de una postura acomodaticia debería ser uno de los factores que actúe como catalizador positivo para estos mercados, según el informe. Además, “un debilitamiento del dólar estadounidense podría atraer flujos hacia divisas emergentes baratas que ofrezcan una mayor rentabilidad y tipos de cambio atractivos”, subrayan. Asimismo, la firma de la fase uno del acuerdo comercial entre China y EE.UU. debería actuar como fuerte impulsor de flujos financieros hacia los mercados emergentes y “podría erradicar una de las causas de la desaceleración económica mundial”, según los datos de Indosuez. Por último, de cara a 2020 y a años posteriores, la agenda política exterior de los candidatos por el Partido Demócrata en su camino a la Casa Blanca sugiere que estos comicios podrían marcar un punto de inflexión en su relación con China, aunque descartan que EE. UU. vuelva a abrazar de lleno la globalización.
El principal peligro para el desarrollo económico mundial es, según Indosuez, el proteccionismo. China es el país más afectado por aranceles vigentes y futuros, que podrían restarle entre 0,5 y 1,0 puntos porcentuales de PIB en un plazo de 2 o 3 años. Sin embargo, el informe también destaca que, en 2019, se firmaron 302 acuerdos comerciales regionales a favor del libre comercio. No obstante, la heterogeneidad de los mercados emergentes obliga a analizar las singularidades de cada país antes de extraer conclusiones definitivas. Por ello, Indosuez presenta sus perspectivas regionales.
China: más allá de la guerra comercial
“Es imperativo entender que las cuestiones fundamentales van más allá de las relaciones comerciales”, subraya el informe en referencia a la guerra comercial. Una de las principales causas es, según Indosuez, la creciente primacía tecnológica y la competitividad de China. En la última década, China ha transformado su economía, pasando de ser fundamentalmente exportadora a una más equilibrada. La nación ha reforzado el estímulo de su economía nacional con “el fin de alimentar otros dos importantes motores del crecimiento económico: el consumo y la inversión en inmovilizado”, según datos de Indosuez.
Además, a esto se suman las importantes medidas llevadas a cabo tanto en política fiscal, con una reforma del impuesto sobre el valor añadido (IVA), como en innovación científica y tecnológica, donde destaca el afán de inversión en inteligencia artificial (IA), big data, FinTech, computación en la nube, conducción autónoma, fabricación de gama alta, automatización y robótica, entre otros.
En lo que respecta a los mercados financieros, el informe destaca la entrada de China en los grandes índices como la confirmación del “ascenso del mercado emergente de Asia en la clase de activos emergentes, lo que seguramente traiga consigo una mayor afluencia hacia China y los mercados emergentes en general”.
Al margen de la incertidumbre de la pugna comercial, China “goza de potentes motores de crecimiento de fondo para allanar el camino hacia la innovación y el crecimiento de origen tecnológico en las próximas décadas”, aseguran desde Indosuez. No obstante, advierten de la necesidad de mantener una agenda firme para lograr esta meta de largo plazo.
India: política, crecimiento y reformas estructurales
Hasta hace poco, en un entorno de bajo crecimiento, India superaba a la mayoría de países, con un crecimiento del PIB real superior al 7% anual en promedio entre 2014 y 2018. Estos datos, sumados a las reformas estructurales prometidas por el primer ministro Narendra Modi, hacían de la India una “historia positiva”. Pese a ello, el informe destaca nuevos desafíos que hacen “menos convincente” a esta tesis.
En primer lugar, el crecimiento del PIB se ha moderado ante la incertidumbre regulatoria medioambiental y empresarial, y las incógnitas sobre la salud del sector financiero no hacen sino añadir más tensiones. Las ventas de vehículos nuevos describen un panorama similar, con una caída del 23% en el segundo trimestre de 2019, su mayor contracción desde 2004, según los datos de Indosuez. Además, el país afronta un déficit casi perpetuo y una escasez estructural de ahorro, que lleva a una falta de inversión. “Todo ello sugiere que el crecimiento del PIB de la segunda mitad de 2019 podría seguir desacelerándose”, advierten.
Por ello, el informe apunta a una necesidad de reformas estructurales, que abarquen infraestructuras, la ley del suelo, el mercado laboral y el sistema tributario, así como la desregulación del sector privado y la reestructuración del bancario. Si bien el ritmo de estas reformas se ha desacelerado, de cara a 2020 el ritmo podría repuntar si determinados partidos regionales de pequeño tamaño se unen al bloque de Modi, lo que posibilitaría una mayoría absoluta también en la cámara alta. “Si es así, India necesitaría con urgencia una consolidación fiscal, racionalización de subsidios y medidas de mejora de la base tributaria, así como reformas del suelo y laborales”, aseguran.
Brasil: reformas y recuperación
“Tras un decepcionante rendimiento en 2019 hay signos de que la recuperación económica de Brasil está ganando tracción”, destaca el informe. Por un lado, el crédito vuelve a crecer, el mercado de la vivienda está rebotando y el laboral va mejorando paulatinamente. No obstante, Indosuez advierte de que la economía “seguirá afrontando ciertas rémoras significativas en el corto y el medio plazo”.
En un contexto internacional, destacan que la desaceleración de la economía mundial no ayuda y la situación de Argentina sigue siendo fuente de riesgo a la baja. A escala local, por otro lado, la falta de dinamismo de muchos sectores seguirá obstaculizando la inversión y advierten de que la necesidad de llegar a una consolidación fiscal mermará la demanda agregada.
Sin embargo, Indosuez apuesta por Brasil y creen que posee la agenda de reformas estructurales más audaz de la región. Por ello, animan a los inversores a “tratar de mirar más allá del jaleo político creado por las inusuales políticas de Jair Bolsonaro. El potencial de oportunidades de inversión es real, aunque incierto”, aseguran.
Oriente Medio: entre resiliencia e incertidumbre
“A pesar de un riesgo geopolítico alto, los inversores pueden encontrar oportunidades atractivas de inversión en esta región”, aseguran desde Indosuez. Destacan el atractivo de los múltiplos de valoración de los índices bursátiles de Oriente Medio y aseguran que pueden encontrarse tesis interesantes y de diversificación en banca, infraestructuras, sector inmobiliario, telecos o incluso en el ámbito digital. “Los inversores solo tienen que ser conscientes de la importancia de estos aspectos energéticos, macroeconómicos y geopolíticos interrelacionados a la hora de tomar sus decisiones de inversión en la región”, apuntan.
Rusia: más allá de las sanciones
El informe destaca el efecto que las sanciones han tenido sobre Rusia. Por un lado, han presionado a la baja el crecimiento pero, al mismo tiempo, han dado lugar a una serie de vicisitudes favorables. La acumulación de reservas internacionales ha ganado fuerza hasta equivaler a unos 14 meses de importaciones y también se ha favorecido de una diversificación activa en otras monedas para depender menos del dólar estadounidense. “El desendeudamiento de la economía también ha proseguido y la diversificación de la importación ha logrado mejoras de productividad de la agricultura nunca antes vistas”, destacan. Esto, sumado a la flexibilidad del rublo, la baja inflación (3,9% en septiembre de 2019) y una tasa de desempleo contenida ha contribuido a mejorar el perfil soberano del país.
No obstante, “el crecimiento ruso es bajo y seguirá siéndolo”, afirma Indosuez, ya que su perfil de crecimiento se basa en el consumo y no en la inversión. Por ello, en un entorno de bajo crecimiento y baja inflación, apuntan a la política monetaria como factor crucial para la tesis de inversión en Rusia.
Análisis global: perspectivas para 2020
De cara a 2020, Indosuez apunta a un crecimiento del PIB de los mercados emergentes estabilizado en torno al 4,5% o más, superior al de los desarrollados. Además, aseguran que Asia seguirá creciendo más que Iberoamérica, Europa del Este u Oriente Medio, aunque con una cierta desaceleración de China e India. Asimismo, apuntan a una serie de factores que podrían impulsar el crecimiento de los mercados emergentes: un entorno monetario benigno, una posible distensión comercial, la tendencia a un mayor estímulo presupuestario y más reformas estructurales.
No obstante, advierten que, en el corto plazo, ciertos países del Sudeste Asiático e Iberoamérica sufrirán tensiones a cuenta de un menor crecimiento del PIB, cuentas corrientes más débiles, más dependencia del capital exterior y unas reservas de divisas escasas. “Por ende, la selectividad sigue siendo fundamental”, advierten.
Así, remarcan que los factores de riesgo que vigilar en los mercados emergentes en 2020 serán relativamente similares a los de 2019, con una mejora de ímpetu de la política monetaria estadounidense, el del dólar, los augurios comerciales, de estabilización del crecimiento de China y de los riesgos geopolíticos. “Los catalizadores positivos de dichos aspectos podrían desencadenar una reasignación del inversor internacional en favor de los parqués emergentes en 2020”, afirma el informe.
Foto cedida. La CMF chilena pone en consulta dos nuevas normativas para Basilea III
La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) informa del inicio de la consulta pública para dos nuevas normativas correspondientes al proceso de adopción de los estándares de Basilea III por parte de la banca local.
Se trata de la metodología para la determinación de los activos ponderados por riesgo (APRC) y de la normativa para la supervisión del cumplimiento de los denominados colchones de capital.
Con estas dos nuevas normas en consulta, la CMF continúa el cumplimiento de su cronograma para emitir durante este año toda la normativa necesaria para implementar Basilea III en Chile, cuyos estándares entrarán en vigencia el 1 de diciembre.
Activos ponderados por riesgo de crédito
En el caso de la metodología para determinar los APRC, la propuesta, que estará en consulta pública hasta el 15 de abril de 2020, se enmarca en lo establecido por el artículo 67 de la Ley General de Bancos (LGB) y el último acuerdo del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (Basilea III).
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS, por sus siglas en inglés) define el riesgo de crédito (RC) como el riesgo de que un deudor o contraparte bancaria no cumpla con sus obligaciones de acuerdo con los términos acordados.
El riesgo de crédito es el más relevante de la industria bancaria tradicional, y fue el primero en ser considerado en los acuerdos de Basilea. La crisis subprime puso en evidencia su relevancia con la importante reducción en los activos ponderados por riesgo de crédito, facilitada por el uso de modelos internos y sus consecuencias sobre la fortaleza de los portafolios bancarios.
Por eso, el acuerdo de Basilea III, publicado en 2010 y revisado en 2017, introdujo ajustes a las metodologías estándar e internas y estableció́ pisos regulatorios tanto para la determinación de los parámetros de riesgo como para la base global de los activos ponderados por riesgo.
Metodologías para los APRC
En ese contexto, y de acuerdo al artículo 67 de la LGB, la propuesta normativa de la CMF presenta una metodología estándar (ME) y los principios para la utilización de metodologías internas (MI) en la determinación de los activos ponderados por riesgo de crédito (APRC) por parte de los bancos que operan en Chile.
El mecanismo hoy vigente estima los APRC usando una metodología basada en el estándar de Basilea I. Esta solo distingue 5 categorías de activos y no se permite el uso de metodologías internas, ni técnicas de mitigación de la exposición por garantías o avales calificados.
En contraste, el método estándar propuesto con los estándares de Basilea III es más sensible al riesgo, ya que posee categorías que dependen del tipo de contraparte y de diferentes factores de riesgo.
Estas categorías no están basadas en criterios contables, sino más bien en el riesgo subyacente. Así, todas las exposiciones que cuenten con garantías hipotecarias, por ejemplo, los créditos hipotecarios para la vivienda, tienen un tratamiento distinto de aquellas exposiciones no garantizadas por una hipoteca, independiente del tipo de cartera.
Adicionalmente, para el caso de exposiciones con garantía hipotecaria, existirán diferentes tipos de tratamiento dependiendo del tipo de bien raíz y si las obligaciones se pagan con rentas generadas por el propio inmueble.
El nuevo marco permitirá, además, la utilización de metodologías internas, previo cumplimiento de requisitos mínimos. La norma en consulta también plantea la posibilidad de disminuir los APRC al considerar mitigadores de riesgo de crédito como, por ejemplo, los acuerdos de compensación, avales y fianzas, garantías financieras y compensación de balance.
Impacto
Con datos a diciembre de 2018, se estima que los APRC disminuirían un 23% en comparación a los calculados bajo la norma vigente, lo que equivaldría a un ahorro de 4.500 millones de dólares en capital. No obstante, dicha holgura sería compensada con la inclusión de los activos ponderados por riesgo de mercado y operacional.
La normativa entrará en vigencia y deberá implementarse a partir del 1 de diciembre de 2020.
Colchones de capital
Adicionalmente, la CMF ha puesto en consulta pública, a contar de hoy y hasta el 31 de marzo de 2020, una propuesta normativa para la supervisión del cumplimiento de los denominados colchones de capital. Esto en concordancia con los artículos 66 bis y 66 ter de la LGB y con el último acuerdo del BCBS.
Los colchones de capital constituyen un requerimiento adicional de capital sobre el mínimo legal fijado en la LGB y se dividen en 2 tipos: un colchón de conservación (CCoB, por sus siglas en inglés), y un colchón contra cíclico (CCyB, por sus siglas en inglés).
De acuerdo a la propuesta normativa, el CCoB es un cargo fijo equivalente al 2,5% de los activos ponderados por riesgo (APR), netos de provisiones exigidas. Aunque el CCoB es de carácter permanente, se espera que se utilice cuando el banco enfrente la materialización de riesgos idiosincráticos o sistémicos, evitando con ello el incumplimiento y la contracción de la oferta de crédito.
En tanto, el CCyB es un cargo variable que va entre 0% y 2,5% de los APR, netos de provisiones exigidas. El CCyB se constituye cuando existe una fase expansiva del crédito -la que tiene asociada la acumulación de riesgos sistémicos- mientras que su liberación se produce cuando estos riesgos se disipan o materializan, según corresponda. Para estar clasificado en nivel A de solvencia, los bancos deben cumplir con este colchón.
El Banco Central de Chile es el encargado de activar el colchón contra cíclico, previo informe favorable de la comisión. Así, por acuerdo de su consejo, determinará la exigencia de capital básico adicional que se aplicará de manera general a todas las empresas bancarias constituidas o autorizadas para operar en Chile.
También definirá, de manera explícita el plazo que tendrán los bancos para cumplir con dicha exigencia, el que no podrá ser inferior a seis meses, contados desde la publicación del citado acuerdo.
Bajo el mismo procedimiento, el Banco Central de Chile determinará la desactivación del colchón contra cíclico y el plazo en que deberá materializarse.
Requerimientos
El capital adicional requerido para la banca por efecto de esta norma corresponderá a la suma de ambos colchones. En caso de que exista un déficit, el banco deberá restringir el reparto de dividendos, además de quedar prohibida la compra de acciones del banco por parte de los accionistas controladores, a menos que lo apruebe la CMF.
La implementación de la norma considera un periodo de transición de cuatro años. A partir del 1 de diciembre de 2021, el valor del CCoB y CCyB máximo será de 0,625% cada uno. A partir del año siguiente, este umbral se incrementará en la misma cuantía, para llegar a régimen en 2024.
Se estima preliminarmente, que la nueva normativa demandaría requerimientos adicionales de capital por 2.050 millones de dólares. Considerando la transitoriedad, los mayores requerimientos por el CCoB se generarán a partir del inicio del tercer año, otorgando una holgura temporal para que los bancos cumplan con las nuevas exigencias.
Pixabay CC0 Public Domain. Buscando oportunidades en renta variable en el Año de la Rata
En el horóscopo chino, las ratas se caracterizan por ser unas ahorradoras cautelosas. A pesar de ello, prevemos que el nuevo año, dedicado a este animal, será un año enfocado al gasto. Además, se darán buenas oportunidades para los inversores inteligentes y con olfato para los negocios.
La mayoría de los expertos predicen que este será un periodo de consolidación para las acciones chinas clase A, después de que cerraran con sólidos beneficios el ejercicio anterior. Este mercado rebotó más de un 30% en los últimos 12 meses, durante el año del cerdo. Este es un símbolo de riqueza y prosperidad.
El pasado 25 de enero comenzó el de la rata, el primer animal del zodíaco chino. Las ratas son inteligentes y cautelosas en las finanzas y buscan salvar lo que tienen, lo cual puede parecer apropiado teniendo en cuenta los excesos del año del cerdo.
Sin embargo, hay una razón económica estructural para creer que el año de la rata se centrará más en el gasto que en el ahorro, tanto por parte de los consumidores chinos como del propio Gobierno. Los legisladores se han comprometido a aumentar la tasa de urbanización de China del 60% al 80% para ponerse al nivel de las economías avanzadas.
El PIB per cápita de Shanghái es de 20.000 dólares, frente a una media nacional de 7.500 dólares. Evidentemente, la población china está aumentando su nivel de riqueza. Hace una década, solo el 8% disfrutaba de ingresos familiares anuales superiores a 138.000 renminbi. Desde entonces, esa cifra ha aumentado hasta el 49%.
En particular, los millennials de clase media que ganan y gastan más que sus padres son los que están impulsando el consumo doméstico del país. Por ejemplo, se estima que los turistas chinos harán 160 millones de viajes fuera de su país en 2020, el equivalente a que toda la población de Rusia viajase a la vez. Si añadimos los viajes internos, la cifra se acerca a los 500 millones de personas. Esta tendencia tiene el potencial de generar beneficios en cadena para segmentos como los operadores de aeropuertos y las tiendas duty-free.
A su vez, el aumento de los niveles de riqueza ha puesto en marcha una tendencia hacia la «premiumización», con marcas de primera categoría que disfrutan de un crecimiento más rápido que sus homólogas de gama baja. Por ejemplo, la demanda de licor chino de gama alta Baiju es tan fuerte que la disponibilidad es ya escasa.
Además, el aumento de los ingresos disponibles está estimulando la demanda de productos de cuidado sanitario, así como de servicios de gestión de salud y de seguros. Esperamos que estos factores ofrezcan diversas oportunidades de inversión en el año de la rata.
También podríamos ver al Gobierno tomando nuevas medidas políticas. El año pasado relajaron las restricciones de derechos de residencia en todas las ciudades, excepto en las más grandes, y promovieron los servicios públicos para los residentes permanentes. Esto debería facilitar el éxodo hacia las ciudades de trabajadores migrantes y sus familias, aumentando el índice de urbanización de China y apoyando el consumo. Los habitantes se dirigen a las ciudades para encontrar mejores empleos y servicios de salud y educación.
Asimismo, es posible que este año el Gobierno acelere el ritmo de las reformas dando prioridad al estímulo fiscal. Ya está desarrollando centros urbanos, como la zona de Greater Bay, que conecta las ciudades del sur de China, y podría impulsar este proceso, entendiendo que el mejor seguro contra las incertidumbres mundiales es reforzar la economía nacional.
En resumen, vemos un potencial de revalorización en el año de la rata. Aunque las ratas son representadas como cautelosas, también son adaptables, instintivas y selectivas. Ser selectivo será útil a los inversores en este nuevo ejercicio. Por ello, nosotros favorecemos las compañías líderes, bien gestionadas y con balances saneados. Estas empresas estarán mejor posicionadas para aumentar la cuota de mercado a expensas de sus rivales más débiles.
En cuanto a las valoraciones, los inversores pueden seguir adquiriendo empresas rentables a un nivel razonable. Se espera que el crecimiento medio de los beneficios de las acciones chinas clase A sea de entre el 15% y el 20% este año, según las perspectivas del consenso. En cuanto al PER a 12 meses, el MSCI China A Onshore Index tiene una valoración inferior a la de los índices MSCI World y MSCI Emerging Markets.
En resumen, confiamos en que será el gasto, no el ahorro, lo que definirá el año de la rata. Los inversores inteligentes y con olfato para las oportunidades deberían ser capaces de aprovechar las ventajas.
Tribuna de Nicholas Yeo, director de renta variable china en Aberdeen Standard Investments
El Consejo de Administración de Banca March ha propuesto al Consejo de Administración de Inversis —participada en un 100%— el nombramiento de Alberto del Cid como consejero delegado de la compañía de referencia en ofrecer soluciones tecnológicas de inversión globales y de externalización de servicios financieros a entidades financieras en España.
Del Cid, profesional con una carrera de más de dos décadas en Banca March, desempeñaba hasta la fecha el cargo de director del Área Financiera del banco y sustituye en el cargo a Javier Povedano, que ha sido designado director del Área de Medios de Banca March —que aglutina las unidades de Tecnología, Proyectos de Transformación e Innovación y Operaciones— en sustitución de Juan Carlos Segura. Este último dejará próximamente su cargo por jubilación tras una larga carrera de 36 años en la entidad. Javier Povedano se incorporará al Comité Ejecutivo de Banca March.
Nieves Vila, hasta la fecha directora de Control Global de Riesgos de Banca March, será la nueva directora del Área Financiera y formará parte del Comité de Dirección de la entidad. Juan José Murcia, hasta ahora director de Auditoría, será el nuevo director del Área de Riesgos de Crédito de Banca March tras la próxima jubilación de Valentín Sánchez.
Asimismo, Juan Manuel Soto, que el pasado septiembre fue nombrado consejero independiente de March AM, gestora del Grupo Banca March, ha sido nombrado nuevo presidente ejecutivo de la firma. Sustituye a José Ramón del Caño, que sigue siendo consejero secretario de Corporación Financiera Alba, participada en un 15% por Banca March.