El informe concluye que España se adhiere adecuadamente a los reglamentos y directivas de la UE y recibe un grado de regulación y fiscalidad medio o “average”. El texto destaca puntos positivos en cuanto a garantías para la inversión y protecciones: recuerda que el Fondo General de Garantía de Inversiones indemniza a los clientes que no pueden recuperar el dinero o los valores confiados a las firmas de inversión -excepto las firmas de asesoramiento financiero-, en caso de procedimiento de quiebra o declaración de insolvencia por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El importe máximo de la indemnización es de 100.000 euros.
En los últimos años, destaca Morningstar, no ha habido muchos casos denunciados por la CNMV en los que los partícipes de los fondos de inversión se hayan visto afectados y hayan perdido dinero. Hace un par de años, el regulador se vio obligado a suspender los reembolsos de dos fondos de Esfera Capital porque estaban demasiado expuestos a acciones muy poco líquidas. Los inversores perdieron dinero, pero no fue el resultado de un fallo del regulador.
En lo que respecta a las sanciones, hay transparencia: el organismo supervisor publica en su web las medidas y sanciones acordadas que se imponen a las infracciones graves y muy graves cuando se realizan por vía administrativa. Puede, en su caso, mantener el anonimato de la parte que se somete a las medidas disciplinarias. Esta información se mantiene en el registro durante cinco años.
Fondos internacionales
En lo que respecta a las políticas de inversión y el acceso a productos internacionales, Morningstar recuerda que los fondos domiciliados en el extranjero están fácilmente disponibles para los inversores españoles, aunque la información que da la CNMV es menor que para los nacionales. “Los inversores españoles pueden comprar fondos internacionales a través de los supermercados de fondos, pero también cada vez más a través de sus propios bancos (ese es uno de los aspectos positivos de MiFID II, ya que obliga a los bancos locales a ofrecer más fondos de empresas extranjeras). Eso no significa que las más de 40.000 clases de acciones de fondos extranjeros registradas en la CNMV estén todas disponibles para el público”, dice el estudio.
Eso sí, aunque sobre la web de la CNMV valora que es “particularmente buena y fácil de usar para proporcionar información sobre comunicaciones o información de las carteras de los fondos”, pone una pega: la información es menor en lo que se refiere a fondos extranjeros registrados para su venta en España.
Retraso en MiFID II
Con todo, el estudio también da algunos tirones de orejas a nuestro país, por ejemplo el retraso en la aplicación de MiFID II: “España se retrasó en la aplicación de las normas de la UE de la Directiva sobre los mercados de instrumentos financieros (MiFID II). Todavía quedan algunas disposiciones por transponer, pero a finales de 2018 España notificó un Real Decreto Ley que transpone la mayoría de las disposiciones que faltan”, recuerda.
El estudio también deja claro que España cuenta con relativamente pocos asesores financieros o EAFs, según el registro de la CNMV. Y también hay pocos que lleven a cabo un asesoramiento independiente que cumpla las normas establecidas por MiFID II, según las cuales los asesores independientes no pueden recibir retrocesiones de las compañías de fondos al vender sus productos.
Una fiscalidad que penaliza a los ETFs
En cuanto a la fiscalidad, el estudio explica las diferencias en planes de pensiones, fondos de inversión y ETFs. Así, existen incentivos fiscales para los inversores que invierten en fondos de pensiones para su jubilación: la cantidad invertida es deducible pero limitada a 8.000 euros (o el 30% del salario) sobre una base anual. Eso sí, retirar el dinero invertido en fondos de pensiones no es particularmente atractivo desde el punto de vista fiscal (se pagan impuestos sobre la cantidad total retirada, es decir, el dinero invertido más las ganancias de capital). A diferencia de los planes de pensiones, los inversores en fondos de inversión o ETFs no reciben ninguna ventaja fiscal cuando compran esos productos, aunque solo pagan impuestos sobre las ganancias de capital.
Sobre la diferente fiscalidad entre fondos y ETFs, el estudio de Morningstar considera este factor como clave para explicar en parte la baja aceptación de los fondos cotizados por parte de los inversores españoles, sumando también que “los grandes bancos no tienen ningún incentivo para distribuir ETFs porque prefieren vender sus propios fondos de inversión con comisiones más altas”, aunque esta situación está evolucionando y los ETFs cada vez son más aceptados. “Un inversor en fondos de inversión puede pasar de un fondo a otro (puede ser de una compañía de fondos a otra) sin pagar impuestos por las plusvalías generadas en el primer fondo (los impuestos se pagan sólo cuando se vende el fondo). La única condición impuesta a los fondos extranjeros es que deben tener al menos 500 inversores. Esta ventaja no se aplica a los inversores de ETFs”, recuerda el estudio.
En concreto, el impuesto sobre las ganancias de capital depende exclusivamente del importe: si la ganancia de capital es inferior a 6.000 euros, el inversor pagará el 19%; si está entre 6.000 y 50.000 euros, el impuesto es del 21%; si es superior a 50.000 euros, el impuesto sube al 23%. Los dividendos se gravan de la misma manera que las ganancias de capital.
Gobernanza y pensiones
Sobre las políticas de gobernanza, da algunas pistas para mejorar. En España, la ley establece que el custodio y el gestor pueden pertenecer al mismo grupo si se cumplen estrictas normas de separación. Pero podría ser mejor: “También sería beneficioso para los inversores que las gestoras tuvieran miembros independientes en sus consejos de administración, lo que no es obligatorio en España”, dice Morningstar.
También destaca que no hay obligación de que los fondos de inversión (a diferencia de los fondos de pensiones) revelen consideraciones sobre sus políticas de sostenibilidad.
En materia de pensiones, recuerda que no existe un programa de ahorro obligatorio para la jubilación fuera de la pensión del Estado, pero las empresas pueden ofrecer planes de pensiones privados a los empleados. Y que solo las ganancias de capital materializadas se someten a la fiscalidad a un tipo que varía dependiendo de la ganancia.
Foto cedidaMarie Moore de Morgan Stanley Wealth Management. Marie Moore de Morgan Stanley Wealth Management
El ranking 2020 de Forbes de las mejores asesoras financieras por estado, desarrollado por SHOOK Research, destaca a 1.000 asesoras en los Estados Unidos, las cuales fueron nominadas por sus empresas, y luego investigadas, entrevistadas y asignadas a un ranking dentro de sus respectivos estados. En conjunto, administran activos por casi 920.000 millones de dólares en activos de clientes.
En el caso de Texas, 49 asesoras entraron a la lista liderada por Marie Moore de Morgan Stanley Wealth Management. Cinco asesoras de UBS Wealth Management se encuentran en el top 10.
«Cada una de ellas es extremadamente talentosa, aporta una gran experiencia a sus clientes y muestra a sus compañeros lo que significa ser la mejor asesora de UBS en su clase», dijo Craig Vandegrift, director ejecutivo y jefe de Mercado del Sur de Texas para UBS. «Estas asesoras extraordinarias son reconocidas continuamente por su dedicación excepcional a sus clientes y a la empresa, y este reconocimiento nacional habla muy bien de sus esfuerzos por mantener las relaciones con los clientes y mantenerse a la vanguardia de los estándares de la industria».
La clasificación se basa en un algoritmo de datos cualitativos, como entrevistas telefónicas y en persona, servicios y modelos de inversión. También se tienen en cuenta datos cuantitativos, como las tendencias de ingresos y los activos bajo gestión. Todas las asesoras también tienen un mínimo de siete años de experiencia y han estado con la firma por un mínimo de un año. De las 32.000 nominaciones recibidas, solo 1.000 asesoras se incluyeron en la lista.
Pixabay CC0 Public Domain. La regulación de la inversión responsable en EE.UU.: una carga para los proxy advisors
En noviembre de 2019, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) anunció sus planes para contener el crecimiento de la inversión responsable mediante la publicación de dos propuestas de enmiendas a las normas. Estas enmiendas abordan las preocupaciones sobre la exactitud y transparencia de la asesoría de voto y la modernización del proceso de propuestas de los accionistas. De ser adoptadas, resultarían en un aumento de la carga regulatoria sobre los proxy advisors (en español, asesores de voto).
Estas propuestas han suscitado preocupaciones entre muchos inversores que consideran que se basan en un sesgo favorable hacia las empresas de la SEC, que a su vez parece creer que los inversores que tratan de abordar las cuestiones ASG en las empresas no lo hacen necesariamente en el mejor interés de sus clientes, sino que están impulsados por las consideraciones sociales o políticas de los proxy advisors.
¿Cómo propone regularlos la SEC?
Los asesores de voto, como Institutional Shareholder Services (ISS) o Glass Lewis, prestan servicios a los accionistas para ayudarles a votar en las reuniones de accionistas de la empresa. Además de asistir en la ejecución de las instrucciones de voto de sus clientes, proporcionan una investigación que aporta recomendaciones sobre cómo votar en diferentes puntos del orden del día, basándose en sus propias directrices de voto o en las políticas específicas de sus clientes.
En agosto de 2019, la SEC revocó una posición mantenida durante mucho tiempo y declaró que quienes publican investigaciones sobre la votación por asesoría y/o emiten recomendaciones se considerarán ahora participantes en una «proxy solicitation». Las reglas de la SEC definen una «solicitation» (solicitud) como una comunicación enviada a otros inversores para que voten de cierta manera.
La consecuencia de ello es que, en virtud de las leyes sobre acciones vigentes, quienes realizan solicitudes proxy están obligados a presentar públicamente todas las comunicaciones ante la SEC. Esto sería inconcebible para un asesor de voto, ya que socavaría su modelo comercial, al exigirle que divulgue públicamente su investigación patentada.
Para quedar exentos de estos requisitos, hay un conjunto nuevo de exigencias que deben cumplir los proxy advisors, entre ellos, ofrecer a las empresas la oportunidad de examinar los borradores de los informes y dar su opinión al respecto durante un período de hasta 13 días antes de enviarlos a los clientes.
¿Cuál es la visión de BMO?
En enero de 2020, BMO presentó una respuesta oficial a la consulta de la SEC sobre estas propuestas en algunos aspectos en particular:
La propuesta de revisión de la empresa es poco práctica y reducirá el compromiso directo entre las compañías y los inversores. La mayoría de las reuniones de empresa se están llevando a cabo en el mismo periodo breve de la primavera y una ventana de 13 días para una revisión antes de la publicación podría ser un reto.
La revisión obligatoria de la empresa podría comprometer la independencia de la investigación proxy. Parece contrario a la práctica establecida que se obligue a los asesores de voto a compartir sus informes completos, incluidas sus conclusiones y recomendaciones, en lugar de limitarse a la información fáctica.
Estas propuestas aumentarían las barreras de entrada y podrían conducir finalmente a un monopolio. Al incrementar la carga regulatoria de los asesores, aumentando el riesgo de litigio y haciendo su ciclo de producción menos eficiente, creemos que la SEC está ampliando las barreras de entrada en una industria que ya es un duopolio.
¿Cómo propone cambiar el funcionamiento de las propuestas de los accionistas?
En el segundo grupo de regulaciones propuestas, la SEC tiene la intención de revisar los términos en los que los inversores pueden presentar propuestas de accionistas:
Aumentar los umbrales de propiedad de acciones del requisito actual y no volver a permitir que un grupo de inversores agregue sus acciones para alcanzar el umbral.
Elevando significativamente los umbrales que permiten que la misma propuesta se vuelva a presentar el año siguiente.
Introduciendo una nueva regla de momentum que bloquea las propuestas en las que el apoyo disminuye en un 10% o más.
Con el endurecimiento de la regla de «una sola propuesta», más gente debe asistir físicamente a la Junta General de Accionistas para presentar propuestas.
La SEC debería haber tomado la decisión final sobre la nueva propuesta en el segundo trimestre de este año, pero el coronavirus detuvo el proceso de aprobación. Con un nivel de oposición muy fuerte por parte de la comunidad de inversores, parece que las propuestas finales podrían ser enmendadas de alguna manera; sin embargo, es poco probable que sean desechadas completamente.
Aunque estamos de acuerdo con que es necesario aplicar el rigor a los fondos de inversión ASG para evitar el «green-washing», nos preocupa que, si las regulaciones son poco prácticas o inflexibles, podrían sofocar la innovación de productos para satisfacer las necesidades de los clientes.
Por último, hay un área en la que creemos que la SEC debería centrarse para mejorar la mecánica del mercado en EE.UU.: el llamado “proxy plumbing”. Este es el término utilizado para describir los procesos y sistemas por los que las instrucciones de voto de los inversores se transmiten, registran e implementan en las juntas de accionistas de la compañía. Existe un amplio acuerdo sobre que el sistema actual es ineficiente, opaco y, con demasiada frecuencia, inexacto.
Tribuna de David Sneyd, vicepresidente y analista de Inversión Responsable en BMO Global Asset Management
Las fortalezas institucionales de Uruguay respaldan sus esfuerzos para navegar la crisis del coronavirus, pero el país carece de margen para una respuesta fiscal y monetaria más contundente para contener el daño económico, afirmó Fitch Ratingsen uno de sus informes de análisis que señalan que “los riesgos de una dinámica de deuda ya desafiante han aumentado” en el país riopletense.
Una fuerte gobernanza y cohesión social son evidentes en la respuesta de Uruguay, país que ha implementado sin problemas medidas para contener el virus y mitigar su impacto económico, por ejemplo, creando un Fondo de Solidaridad para canalizar de manera transparente el alivio económico de emergencia, financiado en parte por las contribuciones de los empleados públicos y el sector agrícola.
La fortaleza institucional y un sistema de bienestar desarrollado podrían ayudar a Uruguay a contener el daño económico de la pandemia en relación con otros países latinoamericanos, al igual que mejores términos de intercambio (el costo del petróleo importado ha caído más que los precios de las exportaciones agrícolas).
Sin embargo, Uruguay entra en la crisis con un pie débil. Su fortaleza institucional ha sido insuficiente para detener el deterioro del crecimiento económico y el rápido aumento de la deuda pública en los últimos años, tendencias reflejadas en la Perspectiva Negativa sobre la calificación soberana ‘BBB-‘ de Uruguay.
El PIB creció solo 0,2% el año pasado y se contrajo en el 4T19. Esta debilidad persistió hasta 2020 antes de la crisis, con un aumento del desempleo a un máximo de 13 años de 10,5% en febrero. Esperamos que el PIB real se contraiga un 3,3% en 2020 y un repunte del 3,6% el próximo año, respaldado por la construcción de la planta de celulosa UPM.
La débil posición fiscal de Uruguay reduce el margen de estímulo fiscal contundente para respaldar una rápida recuperación económica. El déficit del gobierno central aumentó a 5,1% del PIB en marzo (neto de ingresos extraordinarios) antes de que comenzara la crisis. Fitch pronostica que aumentará a 7% en 2020 debido a pérdidas de ingresos, estabilizadores automáticos y medidas discrecionales por valor de 0,8% del PIB.
Los amortiguadores financieros y la deuda a largo plazo le permiten a Uruguay financiar este déficit sin recurrir urgentemente a los mercados mundiales de capital. Su amortiguación de efectivo de «prefinanciación» se ha reducido en los últimos años, pero Uruguay ha comenzado a activar 2.200 millones de dólares en líneas de crédito multilaterales dispuestas con prudencia para emergencias. Ha continuado la emisión en el mercado local, aunque esto se ha vuelto más costoso, destacando una flexibilidad monetaria más débil que sus pares donde los recortes en las tasas de política han reducido los costos de los préstamos.
Fitch proyecta que la deuda del gobierno general aumentará al 72% del PIB (muy por encima de la mediana del 50% ‘BBB’) este año desde el 62% en 2019 debido al déficit más amplio y un crecimiento más débil. El índice de deuda de Uruguay aumentó más en la categoría ‘BBB’ en los cinco años hasta 2019, y su aumento en 2020 nuevamente estará entre los más grandes de la categoría, debido a la aguda sensibilidad a la depreciación del peso (el stock de deuda en moneda extranjera es grande) y la indexación de la mayoría de la deuda denominada en pesos al aumento de la inflación.
Si bien este salto en la deuda refleja principalmente un shock inesperado, los excesos en el gasto estructural también continúan contribuyendo, destacando los riesgos capturados en la perspectiva negativa. La previsión de aumento de la deuda en 2020 agotaría el margen fiscal de Uruguay en su calificación actual, y el shock del coronavirus puede representar un revés más duradero para la estabilización de la deuda. Estimamos que una mejora de 3pp-of-GDP en el saldo primario (desde el déficit de marzo de 2,1% a un superávit de 1%) estabilizaría la deuda. Sin embargo, una recuperación económica más lenta o presiones de gasto más prolongadas derivadas de la crisis pueden hacer que sea necesario un mayor ajuste para lograrlo.
Este escenario proporcionaría una prueba más firme de las promesas del gobierno del presidente Luis Lacalle Pou, que asumió el cargo en marzo, para la revitalización económica y la consolidación fiscal. Se ha movido rápidamente en estas promesas, recortando gastos administrativos y presentando una ley de reformas microeconómicas. Pero estabilizar la deuda podría requerir que aumente y acelere los planes de consolidación fiscal, potencialmente a través de aumentos de impuestos que previamente había descartado. Esto amplificaría las compensaciones de política que enfrenta el gobierno en su próximo presupuesto quinquenal.
El Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF) pone en marcha el procedimiento necesario para la realización de los exámenes online para obtener las certificaciones de asesor e informador financiero validadas por la CNMV para cumplir con MiFID II. Del mismo modo, se realizarán de forma online los exámenes necesarios para las certificaciones exigidas por el Banco de España para cumplir con la Ley Hipotecaria (LCCI).
El IEAF ya está trabajando para realizar exámenes online a partir de la segunda quincena de mayo, de cara a obtener las certificaciones profesionales necesarias para cumplir con MiFID II y para reunir los requisitos establecidos en la Ley Hipotecaria.
Tanto la CNMV como el Banco de España han publicado comunicaciones en relación a la posibilidad de realizar, de forma excepcional y temporal, los exámenes de certificación a distancia debido a la situación derivada de la pandemia provocada por el COVID-19.
En cuanto se permita nuevamente la realización de exámenes de forma presencial, el IEAF volverá a publicar convocatorias presenciales; pero, por el momento, los exámenes se realizarán únicamente en formato online. De esta forma, el IEAF busca facilitar a todos los profesionales el cumplimiento de las exigencias normativas. Asimismo, la entidad informará de los detalles de las nuevas convocatorias de exámenes en su página web en cuanto estén establecidas.
Pixabay CC0 Public Domain. La CNMV actualiza su plan de actividades de 2020
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) actualiza su Plan de Actividades para 2020 ante la pandemia del COVID-19, que ha afectado en diversos aspectos a los mercados financieros y ha obligado a reorientar parte de la actividad de la institución. En el plan revisado se mantienen 33 de los 44 objetivos iniciales, incorporándose dos actuaciones adicionales.
No obstante, esta revisión no supone una modificación de la estrategia general fijada para el periodo 2019-2020. Así, la autoridad se reafirma en la necesidad de prestar atención a los desarrollos tecnológicos con impacto en los mercados financieros y los servicios de inversión. Además, la situación creada por el virus también ha llevado a la entidad a subrayar la importancia de la actividad del organismo en relación con la estabilidad financiera que, aseguran, ya ha sido relevante en los últimos años, sobre todo tras la creación de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (AMCESFI), en la que participa la CNMV.
Inicialmente, el Plan de Actividades de 2020 detallaba un conjunto de 44 objetivos. Como resultado del análisis, se han decidido mantener 33 de los 44 objetivos inicialmente planteados para 2020 e incorporar dos nuevos. Cada año, el plan recoge un cierto número de objetivos o actuaciones especiales que se suman a la actividad general u ordinaria de la institución, de supervisión, autorización de entidades y productos, atención de reclamaciones, actividad internacional, etc.
Entre las 33 actuaciones a realizar este año que se mantienen se encuentran, por ejemplo, la elaboración de un plan integral de transformación digital de la CNMV, la revisión de la aplicación por los emisores en 2019 de la NIIF 16 (arrendamientos) y de la nueva normativa sobre información no financiera o la reforma del Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas (tras la fase de consulta pública que concluyó a mediados de febrero). Asimismo, también se mantienen la publicación de una guía técnica sobre gestión y control de la liquidez de las IICs, la elaboración de una propuesta concreta para restringir la publicidad dirigida al público en general de ciertos productos y la publicación de una primera guía técnica sobre ciberseguridad.
Asimismo, la situación derivada del COVID-19 hace que algunos de los objetivos inicialmente planteados requieran un plazo más largo para su ejecución, como consecuencia de la suspensión de los procesos administrativos de licitación o por razones operativas que aconsejan destinar los recursos disponibles a otras actividades.
Entre los once objetivos pospuestos al siguiente ejercicio se encuentran la elaboración de un plan estratégico de sistemas de información, la realización de un plan global de sostenibilidad (ESG) de la CNMV como organización o la puesta en marcha de un posible código de buenas prácticas para fomentar la implicación a largo plazo de los accionistas.
Por último, algunos de los objetivos que se mantienen para el ejercicio 2020 podrán sufrir futuras modificaciones. Por ello, algunas jornadas temáticas previstas podrían pasar a celebrarse de forma telemática.
Pixabay CC0 Public Domain. El Fondo Bolsa Social Impacto completa un primer cierre de 10 millones de euros
El Fondo Bolsa Social Impacto FESE, gestionado por Afi Inversiones Globales SGIIC, completa un primer cierre de 10 millones de euros, donde han invertido entidades financieras, mutualidades, aseguradoras, family offices, fundaciones y varios inversores privados. Esto permitirá al fondo comenzar las primeras inversiones mientras sigue en proceso de captación de inversores para alcanzar su objetivo final de 25 millones de euros.
El Fondo Bolsa Social, vehículo de inversión de impacto social, fue autorizado por la CNMV en octubre de 2019 como Fondo de Emprendimiento Social Europeo (FESE). Su estrategia se basa en apoyar a empresas jóvenes e innovadoras que generen una rentabilidad económica adecuada para los inversores y un impacto positivo medible en el tiempo en la sociedad y el medioambiente. Este tipo de inversiones superaron los 500.000 millones de euros en activos financieros gestionados en el mundo durante el año 2018, según la Global Impact Investing Network.
Además, las empresas de la cartera del Fondo Bolsa Social cumplen con alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU dentro de los sectores de salud y bienestar, educación inclusiva y de calidad, producción y consumo responsable, acción por el clima e integración o desarrollo social.
José Moncada, director general y fundador de la Bolsa Social, lidera el equipo del fondo. A través de esta plataforma de financiación participativa de impacto social, se han financiado un total de 18 startups por valor de más de 4 millones de euros. Asimismo, María Echávarri, directora de inversiones, tras más de ocho años en JME Ventures, fondo de venture capital en España y Jorge Pardo, analista de inversiones con experiencia previa como consultor en Afi, se unen al proyecto. El fondo cuenta además con el apoyo continuo del equipo de analistas de Afi y la entidad participará de forma activa en los órganos de gestión del fondo.
El vehículo, que ya se encuentra cerrando sus primeras inversiones, tiene su foco puesto en varias empresas y startups de los sectores de la agricultura sostenible, la tecnología aplicada al sector sanitario, y la moda sostenible. De forma paralela, el fondo seguirá captando inversores para alcanzar su objetivo de 25 millones de euros.
Pixabay CC0 Public Domain. Enrique Díaz-Álvarez (Ebury): “En esta crisis se aprecia una descorrelación del mercado de divisas con los mercados de materias primas y las Bolsas”
Enrique Díaz-Álvarez, director de Riesgos de Ebury, asegura que en esta crisis se aprecia una descorrelación del mercado de divisas con los mercados de materias primas y las bolsas, puesto que el primero estaría experimentando una menor volatilidad. “Desde 2011 habíamos visto una caída de la volatilidad en el mercado de divisas, y ahora, con la crisis del COVID-19, se ha roto esa tendencia, pero su repunte está por debajo de la reacción que vimos en 2008/2009. Ahora estamos viendo una estabilización de la volatilidad en niveles por debajo de la media histórica de los últimos 20 años. Desde luego la estabilidad es mayor que en los mercados de materias primas y bolsa”, asegura.
En el webinario organizado por Ebury en colaboración con Analistas Financieros Internacionales (AFI) para analizar las medidas de financiación a las empresas habilitadas por los gobiernos y el contexto económico y financiero global, el director de Riesgos de Ebury explicó que uno de los rasgos diferenciales que se están apreciando en esta crisis es la transformación que se está operando en las categorías de activos refugio y de riesgo. “Por ejemplo, divisas como la corona noruega y la corona sueca se están comportando como divisas de países emergentes, mientras que el franco suizo y el yen no están cumpliendo como en otras ocasiones con su papel de divisas refugio. En línea con este fenómeno, también observamos que el yuan chino está siendo más estable y está guardando su valor”, subraya.
Además, Díaz-Álvarez advierte de que estamos viendo un cambio financiero y geopolítico en la consideración del yuan chino como una divisa o activo fiable. “Su cotización ha bajado frente al dólar, pero menos que frente al euro. Y esto se puede deber a que China ha gestionado la crisis más agresivamente y sus autoridades han hecho más esfuerzos para estabilizar los mercados de divisas y de bonos”, señala.
Asimismo, en lo referente a la evolución del euro frente al dólar a corto y medio plazo, el experto se muerta positivo: “El diferencial en las estructuras de protección al empleo entre la Eurozona y los Estados Unidos puede dar una ventaja a la primera y un impulso al euro en el corto y medio plazo. También favorece este pronóstico el hecho de que en Europa el pico de contagios parece ya superado, mientras que en Estados Unidos continúa al alza, debido en buena parte a la relajación en las medidas decretadas por las autoridades de los diferentes Estados”.
Del mismo modo, Díaz-Álvarez subraya, con optimismo, la recuperación gradual de divisas latinoamericanas, salvo de aquellas que tengan una gran exposición en su financiación a divisas extranjeras como el dólar o al euro. Como ejemplo, el director de Riesgos de Ebury señala el caso de Brasil donde apuesta por una recuperación gradual del real brasileño.
Financiación canalizada a través de bancos
“La financiación a empresas provendrá mayoritariamente de las entidades financieras, y que para ello las autoridades nacionales y supranacionales han dado apoyo a los bancos en tres ámbitos fundamentales: aumentar su liquidez, disminuir el consumo de recursos propios y flexibilizar el reconocimiento de provisiones en 2020”, asegura Pablo Mañueco, socio de Corporate Finance de AFI.
Tras describir las medidas de financiación que se han aprobado a nivel europeo, nacional y regional, deteniéndose en los requisitos que deben cumplir las empresas para solicitarlos, el directivo de AFI calificó estos programas de adecuados, aunque manifestó su duda sobre si serán suficientes para satisfacer las necesidades reales de las empresas.
En este sentido, Mañueco apunta a que los 100.000 millones de euros destinados a la línea de avales del ICO representan aproximadamente un 20% del stock de créditos a empresas en España. En consecuencia, solo una de cada cinco empresas con necesidades podría acudir a esta vía de financiación. “Si se prolonga la crisis el importe se puede quedar corto. Además, a diferencia de lo ocurrido en la crisis de 2008/2009, los bancos están siendo ahora mucho más ágiles en la canalización de la financiación”, subraya el experto.
Además, Gonzalo García Andrés, director de Economía de AFI, explica que, en Europa, se mantiene la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia en aspectos como el porcentaje de asintomáticos, duración de la inmunidad o la letalidad. “A pesar de no existir precedentes que permitan valorar el impacto de esta crisis, podremos ver caídas superiores al 5% en 2020 en los países desarrollados, que irían seguidas de un fuerte repunte en 2021, aunque insuficiente para compensar la caída registrada en este ejercicio”, advierte.
Gemma Hurtado es el nuevo fichaje de Solventis.. hurtado
Solventis ha reforzado su equipo de gestión de activos con la incorporación de Gemma Hurtado, que será la responsable de las inversiones en renta variable cotizada del grupo. Esta área es considerada estratégica para el grupo financiero.
Durante los últimos 18 años, Gemma Hurtado ha desempeñado su labor profesional como gestora de fondos y responsable de renta variable en Mirabaud Asset Management S.G.I.I.C., en donde tenía bajo su responsabilidad directa el fondo de inversión Mirabaud Equities Spain. Anteriormente, trabajó en el departamento de riesgos de InverCaixa Gestión (ahora CaixaBank AM), la gestora de instituciones de inversión colectiva (IIC) de CaixaBank.
Nacida en Barcelona en 1975, Hurtado posee una experiencia de más de 20 años en la gestión de vehículos de inversión colectiva, con especial foco en la renta variable. Es licenciada en Matemáticas por la Universidad Autónoma de Barcelona, Master de Matemáticas Aplicadas a las Finanzas y posee la certificación CFA charterholder. Además, ejerce como profesora de la asignatura de Portfolio Management en el Máster de Mercados Financieros de la Universidad de Barcelona y en el Curso de preparación CFA del IEF.
“Estoy muy ilusionada con este nuevo reto profesional en el seno de un grupo financiero del prestigio de Solventis”, ha dicho Hurtado.
Alberto Moro, CEO de Solventis, señala que “la experiencia de Gemma en el área de renta variable cotizada, sin duda, consolidará y reforzará los excelentes resultados que nuestros vehículos de inversión han obtenido históricamente”.
Pixabay CC0 Public Domain. Mirando a través de la niebla del COVID-19
Los movimientos de montaña rusa de los mercados a menudo crean una imagen engañosa de lo que realmente está pasando en la economía subyacente. El crecimiento mundial ha ido disminuyendo durante dos años debido a la caída de las inversiones chinas, la guerra comercial y la fortaleza del dólar estadounidense. A principios de 2020, la volatilidad del mercado era muy baja y las valoraciones ridículamente complacientes en los mercados de riesgo, por lo que veíamos un retroceso a la vuelta de la esquina.
Tan pronto como el COVID-19 llegó a China, el frágil margen de error para el crecimiento mundial se rompió y fue inevitable un colapso del mercado. Los conocidos riesgos de liquidez en los mercados mundiales no hicieron sino aumentar nuestras preocupaciones. Sin embargo, de ninguna manera esperábamos que se pusiera tan mal. Cuatro meses después de los primeros casos en China, el mundo es un lugar muy diferente. Casi sin excepción, el mundo desarrollado se ha cerrado, ha bajado la persiana, ha imprimido dinero, ha escrito cheques en blanco y ha seguido los pasos de los chinos.
De la V a la U
La mayoría de los mercados desarrollados se han visto recompensados, a corto plazo, por el cierre de sus economías y, si se traza la volatilidad del mercado, esta ha caído casi en línea con la disminución de nuevos casos de coronavirus. Pero por supuesto, todavía hay muchas cosas que podrían salir mal.
Claramente, las reivindicaciones por el desempleo podrían seguir aumentando más allá de lo que los políticos están preparados. La mayor amenaza, sin embargo, tal vez sea la desacreditación de la recuperación en forma de V. La causa más probable de esto es un gran aumento de los casos después de que termine el confinamiento, con la necesidad del mercado de incluir en los precios los cierres hasta que se encuentre una vacuna o se alcance la inmunidad de rebaño. Otra podría ser un esfuerzo chapucero y descoordinado para reabrir las economías, lo que parece posible en algunas zonas dada la forma en la que se manejó el brote.
Es posible que los responsables políticos de los mercados desarrollados hayan utilizado en exceso el «whatever it takes» de Draghi, pero lo han respaldado con medidas extraordinarias. Si pueden evitarlo, ningún buen negocio se hundirá y los mercados podrán seguir observando el descenso del crecimiento. Nuestra hipótesis de base sigue siendo una recuperación durante los próximos dos trimestres que podría provocar un crecimiento negativo en forma de U, en línea con el que el mercado está empezando a valorar. Los problemas de solvencia y el sufrimiento prolongado en el extremo más arriesgado del espectro van a producirse claramente, pero hay ganancias en los buenos activos dada la reacción política y la cierta claridad que estamos obteniendo en el camino que nos queda.
¿Un desafío emergente?
La preocupación más inmediata reside en los mercados emergentes: su endeudamiento externo en dólares les confiere una mayor fragilidad y, al igual que los mercados desarrollados, necesitan apoyo financiero, pero de fuentes externas.
El capital ha salido de los fondos de mercados emergentes: el FMI estima que la cifra es de 90.000 millones de dólares. Algunos de los principales países emergentes han recortado los tipos de interés de forma agresiva e incluso han intentado una flexibilización cuantitativa (QE), lo que ha provocado un descenso de su tipo de cambio. Los mercados emergentes, en particular las empresas, se han atiborrado de deuda estadounidense desde la última crisis y, dado que representan alrededor del 60% del PIB, la recuperación mundial será tibia en el mejor de los casos. Esto requerirá un aumento masivo de los préstamos del FMI, que parece estar por llegar.
¿Qué hacemos ahora?
Entramos en esta crisis con una cartera defensiva de gran liquidez que nos permitió evitar lo peor de la caída. La respuesta a esta pandemia, sin embargo, ha contribuido a crear las condiciones necesarias para un rebote reflacionario a medio plazo. La Fed está imprimiendo dólares en grandes cantidades y haciendo lo posible para enviarlos a donde se necesiten. Esperamos que haga aún más y parece probable alguna forma de control explícito de la curva de rendimiento. Esto podría provocar la debilidad del dólar a medida que la represión financiera se pone en marcha, especialmente cuando muchas naciones están implementado el tan esperado estímulo fiscal. Al final, los estímulos deben pagarse y es probable que la inflación sea la forma más políticamente conveniente de hacerlo.
Seguimos considerando los bonos gubernamentales una buena inversión para los próximos meses, pero su rendimiento real podría sufrir si los bancos centrales tienen éxito. En este caso, tenemos muchas opciones para obtener retornos, al poseer bonos corporativos, valores protegidos contra la inflación y bonos extranjeros sin cobertura. La reducción de la sensibilidad de la cartera a los tipos de interés también es una opción, si los fundamentales económicos comienzan a repuntar.
Recientemente, al aumentar la tensión en el mercado y flaquear la liquidez, incrementamos nuestra exposición a activos de riesgo, manteniendo al mismo tiempo la duración. La liquidez de la cartera sigue estando en niveles altos y tenemos un «control de la curva de rendimiento» de facto en todos los mercados desarrollados, ya que los bancos centrales tratan de controlar cada vez más partes del mercado crediticio. Por lo tanto, la cartera ha aumentado su asignación a crédito corporativo de alta calificación de forma selectiva.
Nuestro proceso nos permite la máxima flexibilidad en cualquier entorno de inversión en el que nos encontremos; por consiguiente, no creemos que sea necesario arriesgarse con inversiones ilíquidas para obtener altos rendimientos, especialmente cuando la formulación de políticas se adentra en terreno desconocido.
Tribuna de Nick Wall, co-gestor del Merian Global Dynamic Bond Fund
Past performance is not a guide to future performance and may not be repeated. Investment involves risk. The value of investments and the income from them may go down as well as up and investors may not get back the amount originally invested. Because of this, an investor is not certain to make a profit on an investment and may lose money. Exchange rates may cause the value of overseas investments to rise or fall.
IN AUSTRIA, FRANCE, ITALY, LUXEMBOURG, PORTUGAL AND SWEDEN: This communication is issued by Merian Global Investors (Europe) Limited (“Merian Global Investors Europe”), The Wilde-Suite G01, The Wilde, 53 Merrion Square South, Dublin 2, D02 PR63, Ireland. Merian Global Investors Europe is registered in Ireland (company number: 536049) and is authorised and regulated by the Central Bank of Ireland (number: C181816).
IN THE UNITED KINGDOM AND ALL OTHER EEA COUNTRIES: This communication is issued by Merian Global Investors (UK) Limited (“Merian Global Investors UK”), Millennium Bridge House, 2 Lambeth Hill, London, United Kingdom, EC4P 4WR. Merian Global Investors UK is registered in England and Wales (number: 02949554) and is authorised and regulated by the Financial Conduct Authority (FRN: 171847).
This communication provides information relating to Merian Global Dynamic Bond Fund (the “Fund”), which is a sub-fund of Merian Global Investors Series plc. Merian Global Investors Series plc is an investment company with variable capital established as an umbrella fund with segregated liability between sub-funds which is authorised and regulated by the Central Bank of Ireland pursuant to the European Communities (Undertakings for Collective Investment in Transferable Securities) Regulations 2011, as amended. Registered in Ireland under registration number 271517. Registered office: 33 Sir John Rogerson’s Quay, Dublin 2, Ireland.
Merian Global Investors Europe and Merian Global Investors UK are collectively known as «Merian Global Investors».
Merian Global Investors uses all reasonable skill and care in compiling the information in this communication which is accurate only on the date of this communication. You should not rely upon the information in this communication in making investment decisions. Nothing in this communication constitutes advice or personal recommendation. An investor should read the Key Investor Information Document(s) (“KIID”) before investing in any sub-fund of Merian Global Investors Series plc. The KIID and the prospectus can be obtained from www.merian.com in English and other required languages.
Certain paying and/or information agents have been appointed in connection with public distribution of the shares of Merian Global Investors Series plc in certain jurisdictions. Shares are sold by prospectus only. The prospectus, KIID and/or other relevant offering documentation is available free of charge at:
Austria: Erste Bank der oesterreichischen Sparkassen AG, Belvedere 1, 1010 Wien, Austria.
Belgium: CACEIS Belgium SA, B-1000 Brussels, Avenue du Port 86 C b320, Brussels.
Germany: GerFIS – German Fund Information Service UG (Haftungsbeschränkt), Zum Eichhagen 4, 21382 Brietlingen, Germany.
France: BNP Paribas Securities Services, Les Grands Moulins de Pantin, 9 rue du Debarcadère 93500 Pantin, France.
Hong Kong: Merian Global Investors (Asia Pacific) Limited, Unit 2, 5/F Two Chinachem Central, 26 Des Voeux Road Central, Hong Kong.
Italy: Allfunds Bank S.A.U., Milan Branch, Via Bocchetto, 6, 20123 Milano, Italia; Societe Generale Securities Services S.p.A, Via Benigno Crespi 19A – MAC2, Milan and BNP Paribas Securities Services, Piazza Lina Bo Bardi No.3, Milan.
Luxembourg: BNP Paribas Securities Services, Luxembourg Branch, 33 rue de Gasperich, L-5826, Grand Duchy of Luxembourg.
Sweden: Skandinaviska Enskilda Banken AB («SEB»), Kungsträdgårdsgatan 8, SE-106 40, Stockholm, Sweden
Switzerland: First Independent Fund Services Ltd., Klausstrasse 33, CH-8008 Zurich is the Swiss representative and BNP Paribas Securities Services, Paris, succursale de Zurich, Selnaustrasse 16, CH-8002 Zurich is the Swiss paying agent.
Taiwan: Capital Gateway Securities Investment Consulting Enterprise, 9F/9F-1, No. 171, Songde Road, Xinyi District, Taipei City, Taiwan, R.O.C.
United Kingdom: Merian Global Investors (UK) Limited, Millennium Bridge House, 2 Lambeth Hill, London, United Kingdom, EC4P 4WR. The Fund is recognised by the FCA.
Other: Merian Global Investors Series plc, c/o Citibank Europe plc, 1 North Wall Quay, Dublin 1, Ireland.
In Denmark, this material is only intended for the exclusive use of Danish eligible counterparties or professional investors. Danish retail investors may not invest in the sub-funds mentioned in the material.
In Spain, Merian Global Investors Series plc is registered with the Comisión Nacional del Mercado de Valores (“CNMV”) under number 301. Merian Global Investors UK is registered under number 2479. The prospectus, KIID and the latest economic reports can be obtained at no cost from registered distributors as per the list available on the CNMV web page.
In the Republic of Finland, this communication is not intended to constitute a public offer or an advertisement of securities.
In Italy, this material is for the exclusive use of “professional clients or professional investors” (as defined in Legislative Decree no 58/1998 by reference to Annex 3 of CONSOB Regulation no. 20307 of 2018) and its dissemination to retail investors/clients is prohibited.
In Luxembourg, this information does not constitute, under any circumstances, an offer or an invitation to purchase or sell shares in Luxembourg and does not and is not intended to constitute an offer of shares in the Grand Duchy of Luxembourg. It does not constitute legal, accounting, or tax advice.
The Fund may be more than 35% invested in Government and public securities. These can be issued by other countries and Governments. Your attention is drawn to the stated investment policy which is set out in the Fund’s prospectus.
This communication provides information relating to Merian Global Dynamic Bond Fund (the “Fund”), which is a sub-fund of Merian Global Investors Series plc. Merian Global Investors Series plc is an investment company with variable capital established as an umbrella fund with segregated liability between sub-funds which is authorised and regulated by the Central Bank of Ireland pursuant to the European Communities (Undertakings for Collective Investment in Transferable Securities) Regulations 2011, as amended. Registered in Ireland under registration number 271517. Registered office: 33 Sir John Rogerson’s Quay, Dublin 2, Ireland.
This communication has been prepared for general information only. It does not purport to be all-inclusive or contain all of the information which a proposed investor may require in order to make a decision as to whether to invest in the Fund. Nothing in this communication constitutes a recommendation suitable or appropriate to a recipient’s individual circumstances or otherwise constitutes a personal recommendation. No investment decisions should be made without first reviewing the offering document (including the risk factors) and the key fact statement of the Fund (if applicable) which can be obtained from www.merian.com. This communication has not been reviewed by the SFC.
This communication is issued by Merian Global Investors (Asia Pacific) Limited. Merian Global Investors (Asia Pacific) Limited is licensed to carry out Type 1 and Type 4 regulated activities in Hong Kong.
The Fund may be more than 35% invested in Government and public securities. These can be issued by other countries and Governments. Your attention is drawn to the stated investment policy which is set out in the Fund’s prospectus.
This communication provides information relating to a fund known as Merian Global Dynamic Bond Fund (the “Fund”), which is a sub-fund of Merian Global Investors Series plc. This communication is issued by Merian Global Investors (Singapore) Pte Limited, which is not licensed or regulated by the Monetary Authority of Singapore (“MAS”). Merian Global Investors (Singapore) Pte Limited is affiliated to Merian Global Investors (UK) Limited. Merian Global Investors (UK) Limited (“Merian Global Investors”), Millennium Bridge House, 2 Lambeth Hill, London, United Kingdom, EC4P 4WR. Merian Global Investors is registered in England and Wales (number: 02949554) and is authorised and regulated by the Financial Conduct Authority (FRN: 171847) but is not licensed or regulated by MAS.
The Fund may be more than 35% invested in Government and public securities. These can be issued by other countries and Governments. Your attention is drawn to the stated investment policy which is set out in the Fund’s prospectus.
The Fund has been approved for distribution to non-qualified investors in or from Switzerland by the Swiss Financial Market Supervisory Authority FINMA (“FINMA”). First Independent Fund Services Ltd., Klausstrasse 33, CH-8008 Zurich is the Swiss representative and BNP Paribas Securities Services, Paris, succursale de Zurich, Selnaustrasse 16, CH-8002 Zurich is the Swiss paying agent in relation to the shares of the Fund (“Shares”) distributed in or from Switzerland. Accordingly, the Shares and the relevant fund documents and any offering material relating to the Fund and/or the Shares may be distributed in or from Switzerland to non-qualified investors. In respect of the Shares distributed in or from Switzerland, the place of jurisdiction is at the registered office of the Swiss representative.
Copies of the prospectus, the memorandum and articles of association, the key investor information documents as well as the annual and semi-annual reports of the Fund may be obtained free of charge from the Swiss representative, First Independent Fund Services Ltd., Klausstrasse 33, 8008 Zurich, Switzerland.
US Non-Resident / Accredited Investors & LatAm:
This communication is issued by Merian Global Investors (UK) Limited (“Merian Global Investors”), Millennium Bridge House, 2 Lambeth Hill, London, United Kingdom, EC4P 4WR. Merian Global Investors is registered in England and Wales (number: 02949554) and is authorised and regulated by the Financial Conduct Authority (FRN: 171847).
This communication provides information relating to Merian Global Dynamic Bond Fund (the “Fund”), which is a sub-fund of Merian Global Investors Series plc. Merian Global Investors Series plc is an investment company with variable capital established as an umbrella fund with segregated liability between sub-funds which is authorised and regulated by the Central Bank of Ireland pursuant to the European Communities (Undertakings for Collective Investment in Transferable Securities) Regulations 2011, as amended. Registered in Ireland under registration number 271517. Registered office: 33 Sir John Rogerson’s Quay, Dublin 2, Ireland.
Merian Global Investors uses all reasonable skill and care in compiling the information in this communication which is accurate only on the date of this communication. You should not rely upon the information in this communication in making investment decisions. Nothing in this communication constitutes advice or personal recommendation.
Merian Global Investors Series Plc is not registered as an investment company in the United States under the U.S. Investment Company Act of 1940, as amended, and its shares are not registered under the U.S Securities Act of 1933, as amended (“Securities Act”). Shares of Merian Global Investors Series plc Funds funds are not available for purchase by “US Persons” as that term is defined under Regulation S of the Securities Act. Under certain circumstances shares may be purchased by persons that reside in the United States that are “accredited investors” as that term is defined in Rule 501(a) of Regulation D, as promulgated pursuant to the Securities Act. The information contained in this document is not intended to be an offer of shares and is for informational purposes only. The information provided in this document is not intended for distribution to, or use by, any person or entity in the United States, unless such person is an accredited investor and can reasonably verify their status as such, or in any jurisdiction or country where such distribution or use would be contrary to law or regulation, or which would subject any of the funds described herein, any member of the Merian Global Investors Group or any of their products or services to any registration, licensing or other authorisation requirement within such jurisdiction or country. This communication is only intended for and will only be distributed to persons resident in jurisdictions where such distribution or availability would not be contrary to local laws or regulations. In particular, the shares are not for distribution in the US or to US persons, unless such person is an accredited investor and can reasonably verify their accredited investor status.
The Fund may be more than 35% invested in Government and public securities. These can be issued by other countries and Governments. Your attention is drawn to the stated investment policy which is set out in the Fund’s prospectus.