Pixabay CC0 Public Domain. BBVA AM apoyará la formación de los miembros certificados por EFPA y CFA
BBVA Asset Management llega a un acuerdo con EFPA España y CFA Society España que permitirá a los miembros certificados de ambas asociaciones acumular horas de recertificación para cumplir con los estándares anuales de formación. Así, la gestora ofrecerá, a través de su página web, acceso telemático a artículos, cursos y webinars sobre ahorro e inversión.
Además, tras la visualización de diferentes contenidos online, los miembros certificados de EFPA España (EIA, EIP, EFA y EFP) y de CFA Society España (CFA y CAd) completarán los test correspondientes para validar las horas de formación y recertificación a través de las páginas webs de ambas entidades.
“A través de esta iniciativa, BBVA AM quiere apoyar la formación continua, no solo de sus empleados y los del Grupo BBVA, sino de todos aquellos asesores financieros vinculados a EFPA o a CFA Society Spain que busquen profundizar en el asesoramiento y en un servicio diferencial a sus clientes, en línea con nuestra apuesta por un modelo de relación basado en ofrecer soluciones adecuadas a las necesidades de los clientes en su vida financiera”, subraya Luis Megías, consejero delegado de BBVA AM.
Los contenidos de formación de la gestora también estarán disponibles en #BBVAenCasa, el portal de BBVA. De este modo, BBVA AM aúna esfuerzos con ambas organizaciones para que “los asesores financieros pueden optimizar su cualificación profesional, a través de la formación continua de manera telemática”, destacan desde BBVA AM.
Pixabay CC0 Public Domain. Robeco y RobecoSAM obtienen las mejores calificaciones de Principios para la Inversión Responsable 2020
Durante la crisis sanitaria mundial consecuencia del COVID-19, el 45% de las gestoras ha percibido un mayor interés de los partícipes por la inversión con criterios ESG. Además, según las entidades, los millennials son la generación más concienciada este tido de inversión, seguidos de los centennials y la Generación X.
Estas son algunas de las conclusiones de la X Encuesta del Observatorio Inverco en la que han participado entidades gestoras que representan cerca del 80% del patrimonio total invertido en fondos de inversión. El sondeo refleja la percepción de las gestoras en relación con distintos aspectos: expectativas del sector en 2020, tendencias, educación financiera y perfil del partícipe.
Además, siete de cada diez entidades afirman haber notado mayor interés en aquellos fondos que siguen estos criterios en el último año, destacando el incremento del patrimonio invertido entre inversores con un perfil de riesgo moderado (79%), seguidos de los ahorradores dinámicos (14%) y conservadores (7%). Asimismo, el 60% de las gestoras afirma tener fondos que siguen criterios de inversión socialmente responsable, seis puntos más que en 2019.
Sin embargo, el 58% de las entidades considera que tan solo los inversores institucionales conocen los objetivos y valores detrás este tipo de fondos, frente a un 30% que considera que tienen conocimientos al respecto.
En 2020, el 48% de las firmas encuestadas considera que los fondos de inversión registrarán suscripciones netas a pesar del COVID-19, mientras que el 52% afirma que habrá reembolsos netos. No obstante, el 57% prevé que los reembolsos netos se recuperarán en el segundo semestre del año, mientras que el 33% cree que ocurrirá en la primera mitad de 2021.
“A pesar de encontrarnos en un contexto de máxima volatilidad de los mercados financieros, el ahorrador ha demostrado su capacidad para conservar la calma ante la incertidumbre y mantener sus posiciones en fondos con un horizonte de inversión a medio y largo plazo, lo que favorecerá que las pérdidas latentes en tiempos de crisis se conviertan en ganancias en un futuro”, asegura José Luis Manrique, director de Estudios del Observatorio Inverco. Así, Manrique subraya el asesoramiento, la formación y la diversificación de carteras según el perfil del partícipe como factores clave para aprovechar las oportunidades del mercado a largo plazo.
Por otro lado, las mayores subscripciones tendrán lugar en renta fija, garantizados y monetarios y renta fija mixta, según los datos de la encuesta. Tras estos, los gestores señalan la gestión pasiva y los fondos globales.
Como principal competidor a los fondos de inversión, los inmuebles se mantienen en primer lugar (43%) por quinto año consecutivo. Le siguen la inversión directa (bolsa y/o renta fija), y los seguros de ahorro. Los planes de pensiones ocupan el cuarto puesto y los depósitos el quinto, según los encuestados.
Por otro lado, en relación con los fondos perfilados, un 28% de las gestoras señala que el patrimonio invertido en estos productos supera el 40% del su total, mientras que para el 23% representa entre el 11% y el 20% (el 21% de las entidades no tienen patrimonio invertido en este tipo de productos). Asimismo, para 2020 el 78% de las entidades que cuentan con fondos perfilados prevén que aumentará su importancia dentro de la gestora.
Ahorro a largo plazo a través de fondos de inversión
En la actualidad, el fomento del ahorro a medio y largo plazo se ha convertido en clave para las gestoras. El 45% de las entidades sugiere una deducción fiscal por el importe ahorrado en cada año, siempre y cuando se mantenga la inversión para fomentarlo. Por otro lado, el 33% considera que bajar los tipos de gravamen a las ganancias en función de la antigüedad acumulada sería una buena medida.
En este sentido, la mayoría de las firmas considera que los fondos se emplean como instrumentos de ahorro a largo plazo (58% a más de cinco años) y, en algunos casos, a medio-largo plazo (42% entre tres y cinco años). Además, el 98% de las gestoras considera que el ahorro a través estos vehículos podría aumentar en España si se fomentaran las aportaciones periódicas.
Digitalización y perfil del partícipe
Del mismo modo, durante la crisis sanitaria, el 72% de las gestoras han contado con un canal online para la contratación de productos por medios digitales. Solo un 22% de los encuestados asegura no tenerlo. Asimismo, el 62% señala que, en 2019, más del 10% de las suscripciones se realizaron mediante móvil, tableta o página web, frente al 47% del año anterior.
Por último, las gestoras aseguran que el perfil de inversos en fondos es, principalmente, minorista (52%), seguido de clientes con gestión discrecional (30%) e institucionales (18%). Por género, entre el 55 y el 60% de los partícipes son hombres mayores de 59 años con un tiempo de permanencia de entre 5 y 7 años. Asimismo, la oficina sigue siendo el lugar preferido por los clientes para contratar los fondos (77%), seguido de la web (33%), las aplicaciones móviles (7%) y la banca telefónica (3%).
La educación financiera de los partícipes, clave durante la crisis sanitaria
Casi ocho de cada diez gestoras (77%) consideran que la educación financiera ha mejorado en España en los últimos años. Además, los millennials cuentan, según los encuestados (29%), con más conocimientos financieros que sus padres. Un porcentaje que ha aumentado diez puntos en relación con 2019. No obstante, son los miembros de la Generación X los más concienciados sobre la necesidad de complementar la jubilación pública (50%), seguidos de los baby boomers (31%) y, en tercer lugar, los millennials (17%).
“La educación financiera y la formación de los profesionales del sector son, por esta razón, fundamentales a la hora de mejorar el conocimiento financiero de los españoles”, aseguran desde Inverco. En este sentido, el 89% de las gestoras invierten y/o colaboran en la formación de empleados y redes de distribución y, en su mayoría, lo hacen a través de cursos periódicos y formaciones (74%). Asimismo, siete de cada diez gestoras afirman contar o colaborar con algún programa de educación financiera para los clientes (70%), destacando los cursos de formación y eventos especiales (77%) o las acciones realizadas a través de su red de agentes (10%).
Ahora bien, con motivo de la crisis sanitaria, el 41% de las gestoras han puesto en marcha algún programa de educación financiera para aquellos partícipes afectados por la pandemia. Entre las iniciativas más destacadas destacan los cursos de formación, eventos y videoconferencias dirigidas a clientes (46%), campañas publicitarias (15%) o la propia página web de la entidad (6%). Asimismo, un 45% de las entidades ha desarrollado un programa de asesoramiento dirigido a los partícipes en tiempos de coronavirus.
Foto cedidaJesús López Zaballos, presidente de la federación europea de asociaciones de analistas financieros. Jesús López Zaballos, reelegido presidente de la federación europea de asociaciones de analistas financieros
Jesús López Zaballos ha sido reelegido presidente de la federación europea de asociaciones de analistas financieros (European Federation of Financial Analysts Societies, EFFAS), en representación del Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF). Esta reelección amplía su presidencia por tres años más y se ha formalizado en la asamblea general de EFFAS, celebrada por videoconferencia.
El IEAF es el representante español en la EFFAS, una organización sin ánimo de lucro que reúne a 16 asociaciones nacionales europeas. En total, estas recogen a más de 20.000 miembros, todos ellos profesionales de la inversión, la gestión de activos y el análisis financiero.
Jesús López Zaballos es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense y doctor en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad San Pablo CEU. Es consejero y presidente de las comisiones de auditoría de Mapfre Inversión y Mapfre AM, miembro del IEAF, director gerente de Escuela FEF y consejero de la asociación internacional de sociedades de analistas financieros (ACIIA, por sus siglas en inglés).
Se trata del tercer mandato que López Zaballos afronta en EFFAS, federación que preside desde 2012. “Estamos trabajando en muchos aspectos críticos para el futuro de nuestra profesión y para ser un vínculo entre todos los analistas promoviendo las mejores prácticas profesionales y con los mayores estándares éticos”, asegura el presidente.
En este mandato, López Zaballos pretende continuar fortaleciendo la capacidad de EFFAS para ofrecer propuestas a las administraciones públicas, reguladores y organismos internacionales; elevar el nivel de capacitación de los profesionales del campo del análisis financiero, desarrollando estándares internacionales, códigos éticos y de conducta profesional; y convertirse en un referente mundial en la formación y certificación de profesionales de la inversión. Actualmente, el IEAF cuenta con 1.500 miembros.
En este último ámbito destaca una de sus últimas iniciativas: la certificación en Analista en ESG en la inversión socialmente responsable. Más de 600 profesionales financieros en Europa, Estados Unidos, Hong Kong, México, Colombia y Perú, cuentan ya con el CESGA (Certified Environmental Social and Governance Analyst). Un número que EFFAS espera doblar antes de finalizar este año.
Foto cedidaAndra Crivii, analista de crédito en el equipo de análisis de Renta Fija, y Blanca Gorri, analista en el equipo de Direct Lending de Trea AM.. Andra Crivii y Blanca Gorri se unen al equipo de analistas de renta fija y direct lending de Trea AM
Trea Asset Management amplía su equipo de analistas de renta fija y de Direct Lending con la incorporación de Andra Crivii y Blanca Gorri a su plantilla. Crivii reforzará el equipo de análisis de Renta Fija de la gestora y Gorri se une como analista al equipo de Direct Lending.
Andra Crivii cuenta con más de nueve años de experiencia en Londres, donde ha desarrollado su carrera, primero en Moody’s como analista y, en los últimos cinco años, en Conning Asset Management, donde ocupó puestos de responsabilidad en el área de Corporate Research.
Además, es licenciada en Ciencias Empresariales (Finanzas y Contabilidad) por la Universidad de Sheffield, tiene un máster en análisis financiero y gestión de fondos por la Universidad de Exeter y un máster en Finanzas por la London Business School.
Blanca Gorri, por su parte, ha desarrollado su carrera en BBVA (Credit & Lending Admission), en KPMG como auditora y asesora de reestructuración de compañías y como analista de private equity. Además, es licenciada en Administración de Empresas por la ESADE Business School y tiene un máster en Gestión Financiera y Auditoría por la Universidad Pompeu Fabra.
“Con estos dos nombramientos, Trea AM refuerza su apuesta por incorporar el mejor talento a la organización que permita llevar a cabo su estrategia de crecimiento”, añaden desde la gestora.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Jonathan Borba. Foto: Jonathan Borba
Los inversores recurren a la diversificación en un intento por gestionar el riesgo global de una cartera: cuando una clase de activo registra un peor comportamiento relativo, otras con correlaciones bajas o negativas deberían actuar como contrapeso. Sin embargo, según indican en Fidelity International, cuando se desató la crisis del coronavirus las correlaciones entre las diferentes clases de activos aumentaron. Aunque eso es algo que ocurre a menudo durante las fases de pánico en los mercados, en esta ocasión algunas áreas donde se preveían rentabilidades descorrelacionadas no ofrecieron tanta protección como se esperaba.
Por lo tanto, la combinación de acciones y bonos usada tradicionalmente para diversificar carteras podría tener que evolucionar para abarcar un conjunto más amplio de activos, dependiendo de las preferencias individuales en materia de riesgo.
“En general, lo que se suele buscar al diversificar son aquellas áreas donde se pueden conseguir correlaciones bajas o negativas frente a los activos de riesgo, en especial frente a la renta variable”, señala Henk-Jan Rikkerink, director global de Soluciones y Multiactivos en Fidelity International.
Una cuestión de correlación, pero también de magnitud
Las correlaciones entre las clases de activos se redujeron o entraron en positivo durante el desplome de los mercados porque las decisiones de inversión se tomaron bajo presión. Aunque algunas correlaciones tradicionales aguantaron durante la fase de pánico, su magnitud fue mucho menor que en hundimientos anteriores.
Por ejemplo, mantener deuda pública de alta calidad en el marco de una cartera mixta típica 60-40 contrarrestó parte de las fuertes pérdidas que se anotaron las acciones y los bonos corporativos, pero no hasta el punto que cabría esperar. Ello se debe a que las valoraciones de la deuda pública eran elevadísimas cuando se desató la crisis. Aunque sufrió volatilidad, el yen japonés ofreció una correlación negativa frente a los activos de riesgo y con una mejor magnitud, gracias a que partía de una valoración más baja.
Por su parte, las inversiones alternativas mostraron diferentes patrones de rentabilidad implícita, dependiendo de su subclase de activos. Muchas sí exhibieron una correlación mucho más alta frente a las acciones y los bonos corporativos y con una magnitud que no se había previsto. Por ejemplo, los inmuebles han estado en la primera línea de fuego de esta crisis, algo inusual, y varios sectores inmobiliarios han sufrido dificultades con las rentas y depreciaciones de los activos por los problemas de muchas empresas para pagar los alquileres de unos inmuebles cerrados.
A medida que los mercados se reponen, generalmente las correlaciones vuelven a disminuir. Sin embargo, aunque los activos tradicionales (como la deuda pública) siguen ofreciendo elementos de diversificación, es improbable que esta tenga la magnitud suficiente para reducir el riesgo tanto como antes y, al mismo tiempo, satisfacer sus necesidades de rentas y rentabilidad dado que los rendimientos están en mínimos históricos. A menos, claro está, que la Reserva Federal coloque los tipos de interés por debajo del cero. No obstante, eso podría generar dificultades de mayor calado en los mercados monetarios y las “cañerías” del sistema.
La identificación de riesgos podría tener que ser más detallada
En lugar de eso, en Fidelity International creen que los inversores buscarán otros tipos de perfiles de rentabilidades descorrelacionadas. Lo que escojan dependerá de sus objetivos últimos y horizonte temporal, y si las recompensas disponibles están en consonancia con los riesgos asumidos.
Los indicadores tradicionales de riesgo dicen que la renta variable y los bonos high yield ofrecen rendimientos más altos que la deuda pública, pero con unas revalorizaciones del capital menos ciertas. Por otro lado, las inversiones o estrategias alternativas pueden ofrecer rentas y rentabilidades porcentuales más elevadas, pero con menor liquidez, resultados más variables y a menudo menor accesibilidad cuando no están cotizadas.
Sin embargo, la identificación de riesgos en las diferentes clases de activos en tiempos del coronavirus podría tener que ser más detallada que en el pasado, ya que los países, los sectores, las empresas y las monedas plantearán diferentes riesgos y ventajas, dependiendo de su trayectoria de recuperación y endeudamiento. Comparar estos riesgos diferentes (y tener en cuenta los factores de sostenibilidad) puede contribuir a formar una imagen más fidedigna que el simple estudio de las desviaciones típicas.
“En estos momentos tiene todo el sentido usar un conjunto más amplio de consideraciones relativas al riesgo. Trazar la volatilidad implícita en los movimientos de los precios de los activos y su impacto en las rentabilidades globales a lo largo del tiempo sigue siendo un ejercicio válido, pero también tenemos que preguntarnos a qué tipos de factores de riesgo están expuestas verdaderamente las carteras”, explica Andrew McCaffery, CIO global de Fidelity International.
Otros riesgos a tener en cuenta
Otro de los riesgos a los que podrían estar expuestos los inversores son las apuestas masificadas. Dado que los tipos están tan bajos, la tentación de perseguir el crecimiento ha sido mayor que nunca y se ha producido una concentración importante en los valores tecnológicos, sobre todo en EE.UU. Si se da marcha atrás a esta situación se podrían ver perjudicados muchos tipos de activos. El apoyo de los bancos centrales podría animar a los inversores a volver a sectores donde el riesgo de solvencia sigue siendo elevado.
Factores como el momento, el tamaño, la calidad y la infravaloración podrían impulsar patrones similares en las diferentes clases de activos, lo que socavaría la diversificación general, pero, además de gestionar estos riesgos, existen formas proactivas de jugar con las exposiciones a factores.
Por ejemplo, la infravaloración se ha comportado peor que el crecimiento desde hace años y así ha seguido siendo este año. Sin embargo, si los inversores empiezan a pensar que, en algún momento cercano, el ciclo cambiará y la solvencia de muchas empresas de este perfil está garantizada, entonces se empezarán a buscar acciones infravaloradas, lo que otorgaría al sesgo de infravaloración el potencial para conseguir mejores rentabilidades ajustadas al riesgo en el futuro.
Posicionarse para la próxima fase
Resulta imprescindible entender cómo diversificar carteras de forma eficaz en un entorno dominado por dos fuerzas opuestas: por un lado, el impacto de los estímulos de los bancos centrales y los gobiernos en los activos de riesgo parece importante y podría elevar las valoraciones; por otro, los daños económicos son amplios, la deuda está aumentando y la confianza es baja, y todo ello lastrará los beneficios. Las tensiones políticas entre EE.UU. y China también están agravándose.
Aunque estas fuerzas podrían impedir que se produjeran grandes cambios en el posicionamiento, los inversores con una visión más alcista sobre la forma de la recuperación podrían considerar apuestas a más corto plazo, por ejemplo en el sector energético, donde la demanda podría subir desde unos niveles muy bajos y coincidir con un recorte de la oferta. El consumo chino también podría generar oportunidades, ya que su economía fue la primera en caer en la crisis y será la primera en salir, y las acciones infravaloradas podrían destacar durante las primeras fases de una recuperación mundial.
Si los inversores prefieren ser más defensivos, existen formas obvias de proteger las rentas y el capital. Si los tipos reales siguen siendo negativos, el oro podría ser un diversificador útil, aunque invertir en monedas como el yen podría ayudar a mitigar los riesgos de la renta variable y los bonos corporativos.
“Podríamos entrar en un periodo con mayores dificultades para conseguir rentabilidades y rentas. Así pues, para los inversores que puedan soportar la iliquidez, me parece que las inversiones alternativas podrían tener un mayor peso en una cartera mixta. Dentro de las estrategias vinculadas a los activos alternativos, también considero que el papel del apalancamiento va a cambiar: se utilizará para amplificar el carácter defensivo, en lugar de dirigirse exclusivamente a la obtención de rentabilidades”, apunta Rikkerink.
Las nuevas tecnologías podrían hacer que las inversiones alternativas sean más accesibles
Por motivos normativos y estructurales, a menudo los inversores minoristas han tenido más dificultades que los institucionales a la hora de acceder a las inversiones alternativas. Eso podría cambiar si el crecimiento de las tecnologías de blockchain y la tokenización permiten una propiedad más fraccionada de estos productos entre inversores más pequeños. Podrían ofrecerse también otros tipos de vehículos de inversión a medida que aumenten las empresas que tratan de recapitalizarse a través de deuda y capital y los gobiernos intenten impulsar la recuperación frente a la pandemia.
Entretanto, en Fidelity International siguen abogando por mantener cierta cautela a tenor del aumento del riesgo de reversión a la media, ya que los mercados han llegado demasiado lejos y han superado las previsiones de beneficios de 2020/2021. La gestora opina que ha llegado la hora de asegurarse de que las carteras están verdaderamente diversificadas y pueden ofrecer una mayor protección cuando la volatilidad golpee de nuevo.
Foto cedidaAmy Halford, vicepresidenta y directora senior del equipo global de servicio al cliente en Europa de Capital Group.. Capital Group incorpora a Amy Halford como vicepresidenta y directora senior del equipo global de servicio al cliente en Europa
Capital Group amplía el equipo europeo de relaciones con clientes. Según ha anunciado la gestora, Amy Halford ha sido nombrada vicepresidenta y directora senior del equipo global de servicio al cliente en Europa. Ubicada en las oficinas de Londres, se encargará de gestionar las relaciones con los clientes de los intermediarios financieros y los clientes institucionales europeos.
Amy Halford se incorpora a Capital Group desde BlackRock, donde trabajaba como directora del servicio al cliente y se encargaba de gestionar la relación con los clientes de intermediarios, asesores y gestores discrecionales del Reino Unido. Cuenta con más de 13 años de experiencia en el sector. Antes de BlackRock trabajó en el área de relaciones con clientes en UBS Global Asset Management y Seven Investment Management.
Amy dirigirá los equipos europeos de relaciones con clientes, RFP y servicios globales de gestión de documentos de Capital Group. Además, trabajará en estrecha colaboración con la distribución en Europa y Asia para intensificar y mejorar las relaciones con los clientes y ofrecerles una experiencia excepcional.
A raíz del nombramiento, Gavin Lilburn, director de operaciones regionales para Europa y Asia, señala ha declarado: “Nos complace enormemente recibir a Amy en Capital Group. Aporta una interesante trayectoria de desarrollo de estrategias, competencia en la gestión de relaciones con clientes y muchos años de experiencia en el sector, lo que nos permite fortalecer nuestro servicio al cliente”.
En este sentido, Lilburn ha destacado que, en un momento tan complicado como el que estamos viviendo, continuarán invirtiendo en su negocio y ayudando a sus clientes. “Gracias a nuestro carácter privado, podemos mantener una perspectiva a largo plazo y ajustarnos a los horizontes a largo plazo de nuestros inversores. Capital Group lleva casi 90 años haciendo frente a situaciones imprevistas en todo el mundo y continuaremos trabajando en nombre de nuestros clientes, que dependen de nosotros”, ha añadido.
Foto cedidaJabier Badiola, nuevo managing partner para España de Dentons. Dentons nombra managing partner para España a Jabier Badiola
El bufete de abogados Dentons nombra managing partner para España a Jabier Badiola, socio de la oficina de Madrid. En estrecha colaboración con Nieves Briz, socia directora de la oficina de Barcelona, Badiola liderará la aceleración de la estrategia de Dentons en el mercado español.
“Dentons tiene clara la visión y estrategia de desarrollar nuestra presencia y oferta de servicios en el mercado español”, añade Badiola. En los últimos tres años, el despacho ha incorporado seis nuevos socios, ampliando y reforzando sus áreas de práctica de corporate, fusiones y adquisiciones, fiscal, banking & finance, compliance, procesal y arbitraje y mercado de capitales, según subraya Jabier Badiola. “En colaboración con el resto de los socios, espero seguir construyendo un equipo con gran talento capaz de ofrecer aún más valor y calidad a nuestros clientes españoles e internacionales”, asegura el nuevo managing partner para España de la firma.
Socio de Dentons desde 2015, Jabier Badiola cuenta con más de 18 años de experiencia en despachos de abogados internacionales y españoles. Asesora en la creación y reestructuración de operaciones de préstamos sindicados nacionales e internacionales, incluyendo financiación de adquisiciones, financiación estructurada, Project Finance, préstamos corporativos y reestructuración de deuda. Entre sus clientes se encuentran importantes instituciones financieras, así como empresas y patrocinadores.
“España es una de las economías más importantes de Europa, y una prioridad máxima tanto para Dentons como para nuestros clientes. Jabier ya cuenta con un sólido historial en la creación de nuestra práctica de banking & finance en España. Confío en que, en colaboración con Nieves, proporcionará el liderazgo que necesitamos para seguir desarrollando y mejorando nuestra presencia, calidad y marca en el mercado español”, subraya Tomasz Dabrowski, CEO de Dentons Europa.
Dentons proporciona asesoramiento jurídico completo en España a través de sus dos oficinas en Madrid y Barcelona.
Pixabay CC0 Public Domain. Inversión y medio ambiente: el punto de conexión por el que apuestan las gestoras
Las firmas de inversión tienen una propuesta clara para los inversores con visión a largo plazo: pueden cuidar el medio ambiente a la vez que lograr buenas rentabilidades. Esta propuesta ha evolucionado en los últimos años y ha ganando consistencia la idea de que no solo es relevante la rentabilidad que las inversiones, sino también el impacto que tienen en nuestro planeta.
Según los expertos, este fenómeno tiene dos caras que se han ido retroalimentando: las gestoras han creado estrategias entradas en el impacto de las inversiones e incluido los criterios ESG en sus procesos de inversión, y, a la vez, la demanda de los inversores en estos términos es cada vez mayor. La reflexión sobre el punto de conexión entre las inversiones y la lucha en favor de medio ambiente quedó claro el pasado viernes, ya que, aprovechando la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, las gestoras aprovecharon para compartir su enfoque y compromiso.
“Como inversores nos damos cuenta de la fragilidad del medioambiente, de las comunidades y de las empresas en las que invertimos. La reciente pandemia ha evidenciado que las vulnerabilidades que muestran las empresas a los shocks externos pueden poner a prueba la resistencia de sus modelos de negocio a largo plazo. El cambio climático es un factor que se desencadenó hace muchos años y puede que, todavía, no sea una amenaza inmediata para muchos de nosotros. Como resultado, podría resultar fácil caer en la tentación de no cumplir los compromisos de hacerle frente y dejar de lado las ambiciones climáticas frente a cuestiones más inmediatas”, apunta Petra Daroczi, analista de ESG en renta fija de Aberdeen Standard Investments.
Por eso, desde Aberdeen Standard Investments son conscientes de que tienen la capacidad de apoyar a las empresas en sus ambiciones de transición energética. “Lo hacemos no solo porque puede ser lo correcto, sino también porque las empresas más resistentes sobrevivirán a largo plazo y ofrecerán rentabilidades más sostenibles. Nos centramos en dos áreas clave: qué impacto material podría tener el cambio climático en el negocio y el grado de eficacia de la organización para hacerle frente. Nos interesan especialmente las empresas que pueden demostrar que se han embarcado en un viaje para descarbonizar sus actividades”, añade Daroczi.
En el contexto actual, marcado por la crisis sanitaria del coronavirus, las gestoras coinciden en verlo como una oportunidad. Según afirma Simon Webber, gestor del Schroder ISF Global Climate Change Equity de Schroders, se puede establecer un paralelismo entre la actual pandemia y la crisis del cambio climático. “En términos humanos, el impacto del cambio climático, si no se mitiga, será comparable a una crisis permanente del COVID-19. Un estudio publicado en la revista médica británica The Lancet llegó a la conclusión de que el impacto del cambio climático solo en la producción mundial de alimentos podría causar más de 500.000 muertes para el año 2050”, explica Webber.
En su opinión, la gestión de la pandemia puede aportar importantes lecciones de cara al cambio climático. “Creemos que es cada vez más probable que se analice la respuesta política al cambio climático y se determine si es suficiente o no, y que los precios de los activos se muevan en consecuencia. Si la inversión para descarbonizar la economía y cumplir los objetivos del Acuerdo de París sigue siendo insuficiente, es probable que los precios de los activos coticen los riesgos de los fenómenos climáticos adversos, incluidos los riesgos para el valor de los bienes inmuebles de baja calidad, el aumento de las primas de riesgo en las regiones del mundo más afectadas y menos preparadas, y una prima para las coberturas contra el cambio climático”, añade.
Negocios comprometidos
El compromiso con las gestoras no solo es con los inversores y con sus soluciones de inversión, sino también con su propio negocio. “Como es de esperar, nuestro primer paso es reducir nuestras emisiones tanto como podamos y luego compensamos lo que queda. En asociación con ClimateCare, estamos apoyando un asombroso proyecto de compensación acreditado con base en la selva tropical de Gola en Sierra Leona durante los próximos tres años”, apunta Sandy MacDonald, Head of Sustainability en Standard Life Aberdeen.
A través de este proyecto, la gestora está ayudando a proteger alrededor de 2.000 hectáreas de selva tropicalcada año, que es el hogar de más de 330 especies de aves, el muy raro hipopótamo pigmeo y los chimpancés. “Nuestro apoyo también permite la capacitación de los agricultores locales en el cultivo sostenible del cacao, y la inversión en escuelas, hospitales y educación. Hasta ahora hemos contribuido a compensar 10.000 toneladas (CO2) de emisiones de carbono que se han evitado a través del proyecto, lo que ha permitido proteger 2.108 hectáreas de selva tropical”, añade MacDonald.
Otro ejemplo del compromiso de las gestoras es toda la labor de análisis y difusión que realizan. Por ejemplo, DPAM acaba de publicar su primer informe sobre el análisis de cómo los riesgos relacionados con el clima marcan el compromiso de la empresa con la transparencia y la firme convicción de las causas establecidas en el Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (Task force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD)).
“Los desafíos para avanzar hacia una economía con bajas emisiones de carbono son de carácter mundial, lo que conlleva tanto oportunidades como riesgos para los inversores que desean generar ingresos y al mismo tiempo preservar el capital”, afirman desde DPAM
Pixabay CC0 Public Domain. Credit Suisse lanza un fondo de impacto que invierte en compañías que promuevan una transición ambiental positiva
Credit Suisse presenta una nueva estrategia de inversión de impacto de renta variable. Se trata del Credit Suisse (Lux) Environmental Impact Equity Fund, cuyo lanzamiento está previsto para el 25 de junio de 2020, invertirá en empresas que impulsen una transición medioambiental positiva y que, a la vez, generen beneficios financieros. Además, pretende contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Según explican desde la firma, el fondo se centrará principalmente en empresas de pequeña y mediana cotización, que proveen servicios, tecnologías o productos enfocados en la solución de los más urgentes problemas ambientales como el cambio climático, la contaminación o el agotamiento de los recursos naturales.
Este fondo de impacto incluye en su proceso de inversión los criterios ESG basados en el Marco de Inversión Sostenible del Credit Suisse. Además, para mejorar el impacto de las empresas de la cartera, el equipo de gestión de la cartera, dirigido por Christian Schmid. Y se vinculará con empresas seleccionadas mediante el diálogo y el voto por representación (proxy voting), y pondrá a disposición de los inversores informes sobre las posiciones del fondo y el impacto logrado por las compañías de la cartera.
A raíz de este lanzamiento, Marisa Drew, CEO del departamento Impact Advisory and Finance (IAF) de Credit Suisse, ha destacado el amplio atractivo que se espera de este fondo. En este sentido, afirma que está «dirigido a los inversores que buscan un enfoque más ecológico y sostenible de los negocios y las inversiones apoyando conceptos como la economía circular, que exige la reducción y la eliminación definitiva de los artículos de un solo uso y de los desperdicios mediante el reciclado de recursos y la regeneración de los sistemas naturales”.
Por su parte, Filippo Rima, director de renta variable de Credit Suisse Asset Management, ha declarado: «Aprovechamos la experiencia de Credit Suisse en inversiones sostenibles, nuestras capacidades de inversión, conocimientos y recursos para ofrecer a nuestros clientes soluciones sostenibles invertibles».
Domiciliado en Luxemburgo, el Credit Suisse (Lux) Environmental Impact Equity Fund cumple con los requisitos UCITS y proporcionará liquidez diaria. Según ha explicado la firma, el período de suscripción comienza el 5 de junio de 2020 y se extenderá hasta el 25 de junio de 2020, fecha de lanzamiento del fondo. Durante el período de suscripción, se ofrecerán dos clases especiales de acciones con una comisión de gestión reducida: USD SBP (ISIN LU2176899297) y CHF SBHP (ISIN LU2177566267).
Pixabay CC0 Public Domain. Los hedge funds acumulan ocho trimestres consecutivos registrando salidas significativas
Las consecuencias económicas de la pandemia del COVID-19 tuvieron un impacto significativo en la industria los hedge funds durante el primer trimestre del año. Según los datos proporcionados por Preqin, los activos bajo gestión cayeron un 9,4% en el caso de los hedge funds desde el último trimestre de 2019 hasta el 31 de marzo de 2020.
Según explican desde Preqin, esta es la primera vez que los activos bajo gestión han caído por debajo de los 3,5 millones de dólares desde el cuarto trimestre de 2018. La mayoría de los activos perdidos (296.100 millones de dólares) se debieron al mal comportamiento de los fondos. Mientras que los reembolsos de los inversores ascendieron a 47.700 millones de dólares. Lo que supone que los hedge funds acumulan ya ocho trimestres consecutivos acumulando salidas significativas.
Casi todas las estrategias sufrieron salidas en el primer trimestre. Las estrategias macro y los CTA registraron las mayores retiradas de capital, con 10.800 y 10.700 millones de dólares respectivamente. Y las estrategias event driven siguieron una trayectoria similar: los reembolsos de los inversores totalizaron 8.300 millones de dólares en el trimestre, tras un pobre rendimiento del -16,72%.
En general, las estrategia perdieron entorno al 21% de activos bajo gestión, hasta los 152.700 millones de dólares. En cambio, solo las estrategias nicho registraron entradas netas. Por áreas geográficas, América del Norte fue la única región que registró entradas netas, de 25.400 millones de dólares.
El primer trimestre de 2020 ha sido muy duro para los gestores, pero por ahora lo que está claro es que los hedge funds que mejor funcionan son los únicos que están siendo capaces de atraer dinero nuevo. “Cualquier fondo capaz de navegar por la interrupción del mercado inducida por el COVID-19 para producir una retorno positivo es probable que construya un sólido historial que pueden ayudar a asegurar futuras inversiones”, apuntan desde Preqin.