En la segunda actualización sobre los vehículos en los que las afores pueden invertir de 2021, seis fondos se unieron a la lista. Estrenándose en la misma están Baillie Gifford, con dos fondos y T. Rowe Associates, que junto con GAM, JPMorgan AM y Natixis, hacen que la lista completa incluya ya a 113 fondos.
Estos son:
Amundi AM con 18 fondos
Schroders IM con nueve fondos
BlackRock con ocho fondos
AllianceBernstein con siete fondos
NinetyOne (antes Investec AM) con siete fondos
Henderson Global Investors con cinco fondos
Jupiter AM con cinco fondos
Morgan Stanley IM con cinco fondos
Vanguard con cinco fondos
GAM con cuatro fondos
Goldman Sachs Asset Management con cuatro fondos
Natixis IM con cuatro fondos
Pictet AM con cuatro fondos
UBS Asset Management con cuatro fondos
Wellington Management con cuatro fondos
AXA IM con tres fondos
JPMorgan Investment Funds con tres fondos
NNIP con tres fondos
Baillie Gifford con dos fondos
Columbia Threadneedle Investments con dos fondos
Franklin Templeton con dos fondos
BNP Paribas con un fondo
Fidelity International con un fondo
PIMCO con un fondo
T. Rowe Associates con un fondo
UTI AM con un fondo
T. Rowe Price es una gestora estadounidense con más de 1,1 billones de dólares en activos (trillion en inglés) mientras que Baillie Gifford, es una firma independiente con sede en Edimburgo con más de 100 años de historia y unos activos bajo gestión de 323.750 millones de dólares. Además, ha sido la gestora internacional que más vendió a las AFPs chilenas durante 2020.
En el caso de ETFs, se sumaron vehículos de First Trust, iShares y KraneShares, siendo 34 las gestoras partcipantes entre 346 opciones.
Pixabay CC0 Public DomainDe izquierda a derecha y de arriba a abajo, Roger Ibbotson, John Holmgren, Ana Blecua y Lorenzo Goldberg.. Creación del GHI Global Advisory Partners EAF
Una nueva EAF ve la luz en el mercado español. Se trata de GHI Global Advisory Partners, que ha sido autorizada y registrada por la CNMV el pasado 29 de enero. Esta nueva sociedad, fundada por Roger Ibbotson, John Holmgren y Lorenzo Goldberg, recomendará estrategias de inversión con un componente de finanzas conductuales a inversores institucionales asesorados.
GHI Global Advisory Partners EAF tiene vocación europea y su sede está ubicada en Madrid. Además de los fundadores, se ha incorporado al equipo de la EAF Ana Blecua, en calidad de responsable de relaciones con inversores.
GHI comienza su andadura con dos acuerdos de colaboración (no de distribución) estratégicos. El primero, con Kepler Partners1, recomendando los fondos UCITS alternativos de su plataforma Kepler Liquid Strategies (KLS) que mejor encajen en las carteras de sus inversores, y otro con Zebra Capital Management2, recomendando las estrategias Premia de Zebra para inversores cuyas características se ajusten a este tipo de inversión.
Asimismo, actuará como subadvisor para otras carteras y fondos de inversión.
Los fundadores
El profesor Ibbotson fundó en 1977 Ibbotson Associates LLC, adquirida por Morningstar Inc en 2006, y Zebra Capital en 2001, donde actualmente compagina sus cargos de presidente del consejo y responsable de investigación con el de consejero de GHI Global Advisory Partners EAF de la que es cofundador.
Ibbotson es doctor en economía y finanzas por la Universidad de Chicago. Fue alumno de Milton Friedman (Premio de Nobel de economía-1976-). Asimismo, Eugene Fama (Premio Nobel de Economía-2013-) fue el presidente de su tesis doctoral.
En la actualidad Ibbotson es profesor emérito de Yale School of Management, siendo uno de los académicos más premiados en el ámbito de las finanzas internacionales. Sus investigaciones, que incluyen desde “Papers” de “asset allocation” a finanzas conductuales, han recibido los varios galardones. Entre ellos, Graham and Dodd Top Award en 2013, Graham and Dodd Best Perspectives Award en 2010, Graham and Dodd Award of Excellence en 2000, Graham and Dodd Scroll Award en 1982, 1984, 2003, 2006, 2011 y 2012 y Graham and Dodd Award en 1979 y “Best Financial Analysts Journal article of 2013″. Recibió el Harry M. Markowitz Award para “Momentum, Acceleration, and Reversal” al mejor “Paper” en the Journal of Investment Management en 2015. Además, en la década de los 1980, publicó junto con Rex Sinquefield, en “Stocks, Bonds, Bills and Inflation”, la comparativa de rendimientos entre clases de activos y su prima de riesgo.
John Holmgren fundó DSI International Management y DSC Data Services Inc, sociedades de investigación de estrategias de gestión cuantitativa que se integraron en UBS AG a finales de los años 1990. Gestionó los diversos programas de inversión de DSI y presidió los comités de riesgo e inversión de las áreas correspondientes en UBS AM y O’Connor Investment hasta 2007, cuando creó Holmgren Capital Management LLC.
En el año 2011, John Holmgren se incorporó a Zebra Capital en calidad de presidente ejecutivo, CIO y COO, cargos que compagina con el de consejero y presidente del consejo de GHI Global Advisory Services EAF, sociedad de la que es cofundador. Holmgren obtuvo su Bachelor of Arts en economía por el Providence College. Es miembro de la NYSSA, CQA y CFAI.
Lorenzo Goldberg inició su andadura profesional en el Banco Santander de Negocios (posteriormente Santander Investment), llegando a ser tesorero y responsable de trading y distribución de renta fija. En 1995 ocupó el puesto de responsable de proprietary trading en renta fija, renta variable, tipos cambio y volatilidad, así como la gestión del balance del Banco Santander. Entre sus dos etapas en el grupo Santander, fue director general adjunto del banco francés Credit Lyonnais Sucursal en España.
Entre el 2000 y 2009 ocupó varios puestos en Russell Investments en Madrid, Paris y en su sede europea de Londres, siendo el último el de Managing Director EMEA para Alianzas Estratégicas e inversores institucionales. Antes de incorporarse a Zebra Capital como responsable de EMEA y Latinoamérica, ocupó el puesto de consejero delegado de The Corporate Finance Boutique. Lorenzo Goldberg es consejero delegado y cofundador de GHI Global Advisory Partners EAF. Es licenciado en Ciencias Empresariales por ESADE y la Universidad Ramon Llull y MBA por ESADE.
Ana Blecua inició su carrera profesional en CECA en Londres. A continuación, trabajó en Bear Stearns como directora asociada en el departamento de Estructurados de Renta Variable, desarrollando y ofreciendo soluciones para clientes en España y Portugal. Posteriormente, trabajó para Aviva Investors en Londres en el departamento de Soluciones Estructuradas, donde desarrolló productos con una variedad de subyacentes para Reino Unido, Europa y Asia. Se incorporó a Zebra Capital en 2019 como Investor Relationship Manager.
Es licenciada en Ciencias Empresariales y MBA por ESADE. También posee la designación Charter Financial Analyst y es miembro del CFA Institute.
Foto cedida. Mark Hawtin, director de inversiones de GAM Investments
Echar la vista atrás al inicio de 2020 es un ejercicio surrealista. El año arrancó con gran optimismo, tras un 2019 excelente (en el que S&P 500 había subido un 29% y el Nasdaq un 38%). Los mercados estaban enfocados en el avance que suponía el acuerdo comercial entre EE. UU. y China. Además, parecía que en Europa también habría acuerdo sobre el Brexit. En cuestión de semanas, las noticias de un virus devastador en China acabaron con el optimismo. Sin embargo, aunque la noticia acaparaba los titulares en todo el mundo, la opinión mayoritaria era que se trataba de otro SARS u otra gripe aviar y cuyos efectos se circunscribirían a Asia. Nadie podía haber imaginado que, en dos meses, una tercera parte de la población estaría confinada, sin poder salir de sus casas. Desde el punto de vista de los responsables de custodiar los activos de clientes, 2020 fue un año de cambios profundos.
Lo que empezó como un virus en China terminó siendo el tema dominante del año, no solo por acaparar los titulares y liderar el gráfico “El año en búsquedas 2020”, sino también por determinar la política monetaria y fiscal global, acelerar al máximo la adopción tecnológica y castigar a muchos sectores. Solo en dólares estadounidenses, la masa monetaria se incrementó un 40%. La depreciación de la moneda fiduciaria desde la crisis financiera global resulta bastante sorprendente.
Cuando se hizo evidente que la “tasa R” de el COVID-19 era suficientemente alta para declararla pandemia, con una elevada tasa de mortalidad, los inversores empezaron a temer que el impacto iría mucho más allá de la interrupción de las cadenas de suministro chinas y que podría provocar trastornos generalizados. En consecuencia, a finales de febrero empezó una ola de ventas en los mercados, ante las noticias de la propagación del virus a nuevos países. Uno tras otro, los países empezaron a confinar a sus ciudadanos. A finales de marzo, no solo la práctica totalidad de Asia estaba confinada, sino que también buena parte de Europa, y EE. UU. siguió sus pasos. Al cundir el pánico y la preocupación, los mercados se hundieron desde los máximos registrados en febrero: el S&P 500 cayó un 34% y el Nasdaq un 28%. Ambos índices se desplomaron un 12% el 16 de marzo, la mayor caída en un día desde 1987.
Aunque la ola de ventas del mercado fue generalizada, las pérdidas se centraron en sectores que se verían enormemente perjudicados por la pandemia y los consiguientes confinamientos. Los viajes y el comercio minorista se llevaron la peor parte. Los gobiernos y los bancos centrales pasaron a la acción, rebajando los tipos de interés y adoptando una expansión cuantitativa y una política fiscal de estímulo. Este enorme estímulo monetario y política monetaria flexible no tienen precedentes y alentaron uno de los mayores ciclos alcistas de la historia. Desde sus mínimos registrados en marzo, el índice S&P 500 y el Nasdaq subieron un 68% y un 84%, respectivamente. Como gestores de carteras concentradas, determinar qué valores en concreto generarán más alfa para el cliente resulta en cierto modo complicado cuando la intervención de los bancos centrales trata de salvar a todos.
La exuberancia trae consigo comportamientos irracionales y este repunte reflacionista no fue una excepción. Todo el mundo quería “jugar”. Los inversores particulares se tomaron especialmente la revancha, lo que recuerda al auge de las puntocom de hace unos 20 años. Como los confinamientos obligaron a la gente a quedarse en casa y los grandes eventos deportivos se cancelaron en todo el planeta, la gente buscó nuevas formas de ocio. En EE. UU. en particular, los casinos cerraron, el juego en Internet está prohibido en muchos estados y, además, los contribuyentes recibieron cheques de estímulo de hasta 1.200 dólares. Juntos, estos factores convirtieron la bolsa en el mayor casino del planeta. Dave Portnoy, consejero delegado (CEO) de Barstool Sports y mesías de los inversores particulares (con 1,8 millones de seguidores en Twitter), resumió la situación con estas palabras: “Es la combinación de no haber deportes ―por lo que no se puede apostar― y de no poder salir a la calle. Hay mucha gente delante de sus ordenadores que normalmente no pueden dedicarse al day trading (negociación intradía). Para los jugadores, la inversión se parece mucho”. Durante este periodo, los volúmenes de negociación se multiplicaron. De una media diaria bastante razonable de 2 millones de operaciones diarias en los últimos cuatro años, las operaciones diarias se triplicaron a más de 6 millones.
La prueba más clara de ello es el rápido crecimiento registrado por Robinhood, una conocida aplicación de negociación de valores sin comisiones que permite a los inversores operar con fracciones de valores. En el primer trimestre de 2020, Robinhood anunció un aumento de 3 millones de nuevas cuentas (una tasa de crecimiento del 30%), hasta un total de 13 millones de cuentas. Un crecimiento que coincidió con los mínimos registrados por los mercados y el comienzo del plan de cheques de estímulo. A diferencia de otras plataformas de negociación en Internet, como Fidelity y TD Ameritrade (que también registraron un rápido crecimiento, Fidelity con 1,2 millones de nuevas cuentas entre marzo y mayo, y TD Ameritrade con un incremento de las nuevas cuentas del 249% en el primer trimestre), el inversor de Robinhood presenta un perfil de crecimiento mucho más joven. La edad media del inversor de Robinhood es de 31 años, un grupo social que tradicionalmente han dado la espalda a la bolsa. Estos nuevos inversores han traído consigo un enfoque de inversión/negociación totalmente diferente, movido por el altavoz de las redes sociales, con poca (o nula) consideración a la valoración o incluso al análisis fundamental.
Los diez valores en los que más invierten los inversores de Robinhood (diciembre de 2020)
1. Apple
2. Tesla
3. Ford
4. General Electric
5. Microsoft
6. American Airlines Group
7. Nio
8. Amazon
9. Disney
10. Delta Air Lines
En cambio, muchos inversores institucionales se quedaron al margen, sopesando los estremecedores datos económicos y centrándose en el pesimismo y la desolación de las predicciones. En consecuencia, muchos de esos inversores se perdieron gran parte de las ganancias, aunque queda por ver lo que sucederá cuando la realidad (o, más bien, el análisis fundamental y una valoración realista) golpee a algunos de esos valores. 2020 también fue el año de las ofertas públicas de venta (OPV), de lo cual ya hablamos en un artículo reciente.
El COVID-19, catalizador de un mundo digital acelerado: Digital 4.0
Con la propagación de el COVID-19 por todo el mundo y la imposición de confinamientos por parte de los gobiernos, empresas enteras se vieron obligadas a teletrabajar en cuestión de días. Esto puso de manifiesto una gran cantidad de desafíos técnicos que había que superar. En el pasado, el cambio de una estructura de trabajo de toda la plantilla en oficinas centralizadas al teletrabajo habría supuesto una tarea informática descomunal, de meses de planificación y múltiples pruebas beta, muy probablemente departamento a departamento, hasta su implantación en toda la empresa. Un lujo que el COVID-19 no ofreció. En su lugar, los grandes cambios tuvieron que producirse en cuestión de días. Las empresas tuvieron que cerciorarse de que su tecnología podía soportar el trabajo remoto de todos sus empleados y el COVID-19 terminó siendo el impulso para la mayor prueba beta de teletrabajo de la historia. Nuestro propio sector no fue una excepción, aunque procuramos no sacar demasiadas conclusiones de nuestra experiencia personal. Antes de el COVID-19, muchas empresas habían “entrado de puntillas en las aguas” de la transformación digital, si bien la crisis convirtió esta en su máxima prioridad y en objeto de debate de sus consejos de administración. Empresas que no consideraban prioritario “lo digital” se dieron cuenta, de repente, de que tenían que ser una parte fundamental de su futura estrategia para sobrevivir.
La nube es un elemento central de esta temática. El teletrabajo y la capacidad para ampliar sistemas rápidamente no sería posible sin ella. De igual modo, la adopción de aplicaciones de software como servicio (SaaS) permitió escalar a las empresas de forma rápida y eficaz, sin tener que hacer grandes inversiones en bienes de equipo. Lo que comenzaron siendo inversiones de emergencia para garantizar que las empresas podían mantener su operativa se ha transformado en una reevaluación del futuro y un planteamiento de cambios permanentes por parte de los directivos. Antes de 2020, el teletrabajo era un lujo y un concepto reducido. De cara a 2021 y más allá, se convertirá en algo más o menos normal. Según una encuesta de Deutsche Bank, cuando pase el COVID-19, el 57% de los profesionales de los mercados financieros teletrabajará entre uno y tres días a la semana. De forma similar, de acuerdo con Hitachi Capital, el 55% de los trabajadores de los sectores inmobiliario y de la construcción deseaban más oportunidades de teletrabajo después del confinamiento, mencionando como principal motivo evitar los desplazamientos. Un estudio de Gartner realizado en abril indicó que el 74% de las empresas tenían previsto aprobar el teletrabajo de al menos algunos empleados de forma permanente. Este cambio de actitud y de comportamiento hace mayor hincapié en la necesidad de transformaciones digitales. Como resultado, la demanda de herramientas y aplicaciones en la nube no hará sino aumentar.
¿Y ahora qué? Tendencias disruptivas para 2021 y más allá
De cara a 2021, ya podemos vislumbrar “el principio del fin” de esta crisis. Aunque muchos de los ganadores de 2020 están creciendo ahora más que antes de la pandemia, muchos de ellos no constituyen necesariamente las mejores oportunidades para los inversores en 2021. En su lugar, algunas de las empresas menos apreciadas de 2020 brindan buenas oportunidades para cuando se eliminen las restricciones relacionadas con el COVID-19. Durante casi todo el año 2020, los viajes (tanto de placer como de negocios) se paralizaron casi totalmente y, como es lógico, las compañías de viajes se vieron perjudicadas. Datos de encuestas recientes indican que lo primero que la gente quiere hacer una vez que termine la crisis es viajar, especialmente por placer, lo que implica una enorme demanda latente. Sin embargo, al mismo tiempo, según las previsiones de consenso, el sector de los viajes no se recuperará del todo hasta dentro de unos años. Esta diferencia entre las previsiones de recuperación y la demanda contenida ofrece oportunidades para los inversores.
En la primera mitad del año, viajar al extranjero resultó sumamente complicado e incluso se evitaron los viajes dentro del propio país. El impacto en este sector fue mucho mayor que cualquier otro efecto del pasado, con un desplome de la capacidad de asientos de las compañías aéreas.
Las previsiones mayoritarias indicaban que la recuperación del sector de los viajes sería lenta y duradera, y que los ingresos no volverían a los niveles de 2019 hasta dentro de varios años. Esto nos parecía un claro desajuste entre las previsiones mayoritarias y las evidentes prioridades de los consumidores de acuerdo con las encuestas. Además de esta oportunidad cíclica, hay en juego oportunidades estructurales durante varios años. Pasamos de un mundo con miles de millones de dispositivos (Digital 3.0) a otro con billones de dispositivos (el Internet de las cosas y Digital 4.0). Aunque el concepto del Internet de las cosas no es nuevo, nos encontramos en un punto de inflexión en el que está despegando de verdad. Se trata de un acontecimiento que ahora resulta posible gracias a los avances en la inteligencia artificial, la capacidad para tratar, utilizar y almacenar datos, así como el despliegue del 5G.
Ante el incremento de la digitalización y el creciente número de dispositivos y aplicaciones digitalizados, especialmente dentro de las empresas, la cantidad de datos generados se ha disparado y sigue creciendo a mayor ritmo que nunca. En 2015, había 584 interacciones de datos por persona conectada al día, cifra que se espera se multiplique más que por ocho de aquí a 2025 (hasta 4.909 interacciones por persona conectada al día). Puede que el tema de la digitalización lleve ya mucho tiempo con nosotros, pero todavía estamos en sus primeras fases: en EE. UU., el PIB digital como porcentaje del PIB total sigue siendo apenas un 5%. Esta temática se está desarrollando en numerosos planos, sobre todo en la salud, el transporte, la robótica y la automatización del trabajo del conocimiento.
La nube es un elemento central de Digital 4.0 y las oportunidades futuras siguen siendo enormes (la penetración de la nube sigue siendo inferior al 10%). El año 2020 se considerará el punto de inflexión, en el que la transformación digital, en muchos casos forzada por la pandemia, se convirtió en la prioridad número uno. Sin embargo, en 2021 y los años posteriores vendrá la verdadera implementación, lo que pondrá de manifiesto el cambio generalizado de actitud para priorizar la tecnología. Según un informe de McKinsey, se estima que la tecnología “desplazará” unos 400 millones de empleos a tiempo completo de aquí a 2030. Ya en este momento, el 50% de las actividades laborales actuales pueden automatizarse adaptando la tecnología disponible y, por consiguiente, los trabajadores tendrán que adaptarse para sobrevivir. La lucha por la supervivencia de las empresas en 2020 ha aumentado los esfuerzos por reducir costes y mejorar la productividad. De cara al resto de 2021, las presiones para digitalizarse para lograr el teletrabajo pleno disminuirán ligeramente. Sin embargo, serán sustituidas por la necesidad de utilizar tecnología como forma de reducir costes.
2021: ¿y ahora qué?
Desde el punto de vista de la inversión, generar alfa para el cliente en 2020 consistía en acertar con los ganadores de el COVID-19 y, a lo largo del año, pasarse a los ganadores tras el COVID-19 y enfocarse en los beneficiarios de la próxima ola de disrupción (Digital 4.0).
La hoja de ruta de Digital 4.0 descrita anteriormente muestra que la siguiente fase de adopción en las tecnologías disruptivas conlleva bien el Internet de las cosas, el 5G, los datos o la inteligencia artificial, o bien una combinación de todos ellos. Estos son los motores de lo que creemos que ofrecerá las mayores oportunidades para los próximos 5 a 10 años. Mientras que Digital 3.0 fue el ciclo de la plataforma, Digital 4.0 es un ciclo de creación de datos y uso para ventajas competitivas. La conectividad de todas las cosas, cada vez más en tiempo real, promoverá el cambio en sectores que aún no han registrado los niveles más fuertes de disrupción, entre los que se incluyen la automatización del trabajo del conocimiento, la salud, el transporte, la industria y las tecnofinanzas.
Como conclusión, recordemos a todos la necesidad de ser imparciales en este sentido. El mundo del crecimiento disruptivo tiene mucho de bombo sobre ciertos valores. En cambio, el éxito de los inversores fiduciarios depende de un análisis detallado e imparcial a la hora de generar alfa para los clientes.
Columna de Mark Hawtin, director de inversiones en GAM Investments.
Haga clic aquí para descargar una copia completa de “El estratega disruptivo”.
Información legal importante La información que figura en el presente documento se ofrece a título exclusivamente informativo y no se considera asesoramiento de inversión. Las opiniones y análisis incluidas en este documento pueden variar y reflejan el punto de vista de GAM en el contexto económico actual. No se asumirá ninguna responsabilidad por la precisión y exhaustividad de la información. La rentabilidad histórica no constituye una indicación de las tendencias actuales o futuras. Los instrumentos financieros mencionados se ofrecen exclusivamente como ejemplo y no deben considerarse una oferta directa, recomendación de inversión o asesoramiento de inversión. La mención de un valor no constituye una recomendación para comprar o vender dicho valor. Los valores mencionados se han seleccionado del universo de valores correspondiente a los gestores de las carteras para ayudar al lector a entender mejor las temas expuestos. Los valores incluidos no figuran necesariamente en las carteras ni constituyen recomendaciones por parte de los gestores de carteras.
Foto cedidaIsabel De Gregorio, gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Itaú. Itaú Corpbanca ha sido incluido en el anuario de sosteniblidad de S&P Global 2021
The World Finance es una publicación reconocida en el ámbito bancario internacionalmente y sus premios identifican, desde hace trece años, los bancos e innovaciones financieras más avanzadas del mercado a nivel mundial. La revista ha elegido a EVO Banco como el ‘banco digital más innovador’ y con la ‘mejor aplicación financiera’ de España del año 2020.
El jurado ha destacado a EVO como “uno de los bancos clave que está revolucionando la industria nacional con un modelo 100% digital”. Además, la organización ha valorado la capacidad de la banca digital para ofrecer una respuesta completa y de calidad durante la pandemia y ha destacado la madurez de las tecnologías basadas en inteligencia artificial, biometría o big data de las que disponen, todas ellas consideradas como catalizadoras de la transformación disruptiva que está experimentando el sector financiero a escala global.
El director general de EVO Banco, Enrique Tellado, afirma que “el año 2020 ha marcado un hito en la aceleración digital de todas las compañías. En EVO hemos trabajado diariamente para que el cliente obtenga un mayor valor en la relación con su banco gracias al uso intensivo de la tecnología”.
En el año 2020, EVO impulsó un sistema de biometría de voz para proteger a sus clientes. Este consistía en extender su asistente virtual, de inteligencia artificial a través de la voz en lengua castellana, a todos los canales de relación con el clientes, y en aplicar el análisis profundo de datos para poner a disposición del cliente un análisis personalizado de su salud financiera, de forma que pueda tomar decisiones con toda la información disponible en cada momento.
EVO ha digitalizado y centralizado en torno al móvil la totalidad de operativas y servicios bancarios que necesita una persona para su día a día. La app móvil permite la contratación y gestión 100% digital de todos sus productos, así como el análisis personalizado e inteligente de su situación financiera.
Los clientes cuentan con soluciones de ahorro automáticas (cuenta corriente y plazo conectadas), servicios de pago digital (Apple Pay, Google Pay, EVO Wallet, EVO Bizum, Hal Cash, etc.), productos de financiación a plazo o hipotecaria o el acceso a planes de pensiones e inversión. La aplicación móvil también facilita la retirada e ingreso de efectivo y ofrece la posibilidad de beneficiarse de descuentos directos en plataformas como Booking.com, Amazon.es o Rentalcars.com, entre otros.
La estrategia de innovación de EVO ha supuesto una eficiencia operativa y reducción de costes estructurales que, en términos comerciales, se tradujo en 2020 en la eliminación de todas las comisiones y condiciones a sus clientes. Este movimiento contradice el aumento generalizado de comisiones que está aplicando el conjunto del sector y supone para los usuarios de EVO un acceso universal, gratuito, sin comisiones ni suscripciones al catálogo de servicios financieros y tecnológicos. Además, en 2020, EVO impulsó la mejora del catálogo hipotecario con precios competitivos en todas sus hipotecas.
. La revista Funds Society España cumple 5 años de la mano de una industria renovada y en transformación
En los últimos años, la industria de gestión de activos ha crecido mucho pero también se ha transformado: el próximo lustro podría venir acompañado de un crecimiento y prosperidad similares a las del pasado y, al mismo tiempo, de nuevas coordenadas como el mayor protagonismo de la inversión responsable y alternativa, la gestión indexada, la digitalización y mayor concentración entre entidades. Y todo, de la mano de una mejor educación financiera.
Puede acceder al artículo completo, publicado en la revista de Funds Society, a través de este enlace.
Pixabay CC0 Public Domain. BrightGate Capital distribuirá en España el fondo Bramshill Income Performance
BrightGate Capital, SGIIC ha alcanzado un acuerdo para la distribución del fondo Bramshill Income Performance, un fondo UCITS, en el mercado ibérico.
Bramshill Investments LLC es una gestora independiente especializada en la consecución de retornos absolutos dentro del universo de renta fija estadounidense. La compañía fue fundada en Nueva York en el año 2012 por Art DeGaetano y gestiona actualmente 3.800 millones de dólares entre diversos mandatos institucionales y fondos de inversión.
El fondo Bramshill Income Performance, UCITS es un sub-fondo de Strategic Investment Funds UCITS Plc, vehículo de normativa UCITS con registro en Irlanda. Cuenta con tres años de track-record, más de 270 millones de dólares en activos bajo gestión y ya está disponible en la plataforma de Allfunds.
El planteamiento UCITS de Bramshill sigue fielmente la filosofía de inversión de la estrategia flagship americana, invirtiendo de manera muy flexible en un amplísimo universo de instrumentos de renta fija estadounidense extremadamente líquidos, con un enfoque de retorno absoluto.
El proceso de inversión que sigue su estrategia UCITS es, asimismo, el mismo que rige todas las estrategias de la casa. Está basado en un constante y dinámico análisis de riesgos y valoración relativa entre todos los subyacentes, de cara a construir una cartera long-only con ratios de rentabilidad-riesgo óptimos.
La estrategia no sigue índice de referencia, es por tanto ‘bechmark agnostic’, tampoco utiliza apalancamiento, es exclusivamente long-only, mantiene habitualmente rating medio de grado de inversión y todos los subyacentes cuentan con altos niveles de negociación y liquidez. En 2020 ha tenido una rentabilidad del 10,35%.
Morgan Stanley Investment Management (MSIM), junto con sus filiales de asesoría de inversiones, tiene más de 700 profesionales de la inversión en todo el mundo y alrededor de 781.000 millones de dólares en activos bajo gestión o supervisión, dato a cierre de 31 de diciembre de 2020. MSIM se esfuerza por proporcionar un excelente rendimiento de la inversión, servicio y conjunto completo de soluciones de gestión de la inversión para una base de clientes diversa que incluye gobiernos, instituciones, corporaciones e individuos con una presencia global.
Para obtener más información sobre Morgan Stanley Investment Management, visite www.morganstanley.com/im.
. Fondos Indexados Sostenibles "Enhanced": NN IP combina la gestión pasiva con la inversión responsable
Los fondos pasivos tradicionales que simplemente replican un índice de referencia no incorporan ningún criterio de sostenibilidad. Como resultado, poseen acciones que no son compatibles con una cartera de inversión responsable y tienen menos margen para recompensar a empresas sostenibles. Por ello, NN Investment Partners se centra en los llamados fondos índice sostenibles “enhanced”, dirigidos a quienes quieren invertir de forma responsable al tiempo que replican un índice tradicional.
Puede acceder al artículo completo, publicado en la revista de Funds Society, a través de este enlace.
Foto cedidaJuan Manuel Vicente Casadevall, consultor de FE Fundinfo. Juan Manuel Vicente Casadevall, consultor de FE Fundinfo
Una de las novedades para la industria de fondos de inversión que trae 2021 es la entrada en vigor de la normativa SFDR. En palabras de Juan Manuel Vicente Casadevall, consultor de FE FundInfo, esta nueva regulación “en términos muy generales aporta claridad, referencias y homogeneización sobre lo que es la inversión con criterios ASG, además de obligar a las entidades a divulgar y publicar sus credenciales en esta área a partir del 10 de marzo”.
Hablamos con él de los retos que plantea SFDR para gestoras de fondos y otros inversores institucionales y cómo integrará los nuevos criterios en su base de datos FE fundinfo, el proveedor integral de soluciones y servicios a la industria de fondos (gestoras, distribuidores y asesores).
¿Cuáles son las principales novedades que aporta la nueva regulación SFDR?
Inicialmente SFDR divide los productos de inversión entre aquellos que promueven características ambientales y/o sociales (“Productos Artículo 8”), aquellos que tienen un objetivo de inversión sostenible (“Productos Artículo 9”) y el resto. Si bien todos los productos tienen obligaciones de divulgación, la extensión de las mismas depende de la categoría en la que se encuadren.
También es importante considerar que las reglas definitivas (RTS) sobre SFDR no están disponibles. Hace dos semanas las tres autoridades europeas (ESAs) publicaron el informe final y una actualización del borrador de las RTS. En todo caso, en el RTS se detallan toda una serie de indicadores de impacto adverso acerca del clima y el medio ambiente, sociales, derechos humanos y laborales, anti soborno y anticorrupción sobre los que las entidades deben reportar. Se hace una distinción sobre el nivel de detalle de dicha divulgación entre entidades con más y menos de 500 empleados.
¿Qué precedente ha sentado el reglamento de taxonomía? ¿Está SFDR bien alineado con el reglamento?
El reglamento de taxonomía y la SDFR en principio no entran en conflicto y constituyen las dos grandes piezas de regulación europeas sobre ASG, aunque una perfecta alineación pueda ser compleja. La regulación de la Taxonomía de la UE para las Finanzas Sostenibles es la primera iniciativa de gran calado que ataca uno de los grandes problemas de la inversión ASG, que no es otro que el lenguaje alrededor de la misma, que en muchas ocasiones es vago y opaco. Con una terminología y definiciones claras se establecen referencias con umbrales bien definidos para una vasta cantidad de áreas (clima, agua y recursos marinos, contaminación, etc.) que las inversiones deben cumplir. Por ejemplo, se define legalmente con claridad qué es la “contaminación” y cualquier producto de inversión que no se ajuste a dicha definición se considerará ilegal si se comercializa como una inversión ASG.
¿Qué desafíos plantea la implementación de SFDR para las gestoras de fondos?
Los desafíos para fabricantes de productos como gestoras y los asesores van a ser importantes, no solo por el nivel de detalle de información que habrá que recolectar y divulgar, sino porque se trata de un objetivo móvil y cambiante cuyo desarrollo nos llevará como mínimo hasta el inicio de 2023.
El tamaño va a tener mucha importancia, ya que las gestoras con más de 500 empleados soportarán muchas más exigencias. En todo caso, tanto gestoras no grandes como los propios inversores (pensiones/institucionales, bancas distribuidoras, etc.) no estarán exentos, si bien la aproximación será sobre la base de “cumplir o explicar”.
¿Cómo se va a integrar SFDR con otras regulaciones que afectan a la industria de fondos, como MiFID II o AIFMD?
ASG se va a ir integrando en las principales regulaciones de la industria europea y ello incluye MiFID II y AIFMD, así como en la propia Directiva UCITs. En todos los casos se introduce “el riesgo de sostenibilidad”, que buscará medir el riesgo de fluctuación del valor de las inversiones debido a factores ASG. Sin embargo, tanto SFDR con la regulación sobre Taxonomía son legislaciones específicas centradas en los requerimientos de divulgación de criterios ASG.
Con frecuencia se ha criticado la falta de estandarización en la asignación de ratings ASG por parte de los diferentes proveedores en el mercado. ¿Qué aportación hace SFDR al respecto?
Este es un punto verdaderamente clave porque efectivamente la crítica es totalmente fundada. Tesla supone un buen ejemplo de las grandes divergencias que se encuentran entre los diferentes proveedores. Para bastantes agencias de rating de criterios ASG es una empresa verde, al producir coches de bajas emisiones. Sin embargo, para sus baterías utiliza litio, un mineral que se extrae en explotaciones mineras, que son poco favorables desde un punto de vista ambiental y presentan a veces condiciones de trabajo muy pobres y con altos niveles de corrupción, con peso sobre los criterios de Social y Gobernanza.
Las discrepancias pueden ser importantes también desde un punto de vista de industrias enteras. Para muchos la nuclear es una energía limpia con gran capacidad de producción que no quema combustible fósiles ni desprende gases contaminantes. Sin embargo, el tratamiento de los residuos y los riesgos asociados la convierte para algunos en una de las energías menos amigables con el medio ambiente.
SFDR sin duda va a mejorar la situación y conducirá hacia una mayor homogeneización de criterios, ratings y calificaciones, pero difícilmente eliminará las divergencias, que durante los próximos años continuarán siendo importantes. Además, se trata de un campo tan vasto y complejo que conduce a especializaciones y ventajas competitivas por parte de los diferentes proveedores.
¿Cuál es la aproximación de FE fundinfo al mundo ASG?
Es una aproximación diferencial y holística. En lugar de forzar una metodología concreta con sus potenciales defectos ofrece trabajar con los mejores proveedores de datos y ratings o incluso combinarlos con los propios datos e informaciones de la entidad cliente. Ello permite una visión más completa y equilibrada de los esfuerzos o posicionamiento respecto a criterios ASG por un lado, así como modularlo a medida de cada entidad. Se trabaja con los líderes de mercado como MSCI, ISS, Climetrics o CDP entre otros.
Con la reciente adquisición de CSSP y de su plataforma yoursri se integra dentro de la compañía una ingente expertise obtenida a lo largo de los últimos 15 años, así como clientes de referencia tanto en el mundo de las gestoras como de los distribuidores e inversores institucionales. En concreto, yoursri aporta evaluación y reporting ASG ágil, flexible y a un coste muy competitivo para gestoras, portafolios de fondos de inversores institucionales, gestoras de pensiones, aseguradoras, etc.
Las capacidades de reporting ESG de FE fundinfo son sin duda la referencia del mercado con una variedad, flexibilidad y rapidez de respuesta e implementaciones diferenciales. El reporting puede ir dirigido a gestoras y sus productos, pero también a distribuidores e inversores e incluye informes agregados a nivel de portafolios de fondos. En determinados casos no son necesarias licencias con terceros por lo que lo hace una alternativa muy rápida y eficiente en coste. Por supuesto, todos los requerimientos bajo SFDR están cubiertos y mantenidos diligentemente en las diferentes soluciones.
¿Cómo funcionan las ecoetiquetas? ¿Cómo las integra FE fundInfo en sus soluciones?
Las ecoetiquetas fueron desarrolladas por numerosos países y son pioneras en el campo ASG. Proporcionan una garantía que las inversiones han atendido a una serie de criterios y requerimientos. Además, han ayudado a muchas entidades durante los últimos años a evaluar sus propios procesos y de los terceros con los que trabajan. En la Unión Europea existen una gran cantidad de ecoetiquetas y como pudiera sospecharse resulta inevitable el problema de las divergencias.
Como es el caso con los diferentes proveedores de datos y ratings ASG, FE fundinfo puede integrar sin problema las ecoetiquetas que el cliente tenga o deseé, así como asistir con asesoramiento y consultoría sobre las mismas. También puede asistir a las gestoras que operan en diferentes jurisdicciones con los registros incluyendo la obtención y mantenimiento de las diferentes ecoetiquetas.
Pixabay CC0 Public Domain. IronIA Fintech lanza su Personal Financial Store para facilitar el acceso a más de 18.000 fondos
IronIA Fintech ha presentado su Personal Financial Store, un gran almacén de productos financieros donde ahorradores e inversores podrán acceder de forma sencilla a un universo de más de 18.000 fondos de inversión, de más de 620 gestoras. Desde su lanzamiento en 2020, ya ha superado los 1.400 usuarios registrados y gestiona un patrimonio superior a 18 millones de euros en fondos de inversión.
Durante este periodo, IronIA Fintech ha trabajado para establecer alianzas estratégicas que permitan mejorar las funcionalidades de la plataforma, como ocurre con el modelo de inteligencia artificial para el asesoramiento personal que está desarrollando con el diseño de BME (Bolsas y Mercados Españoles), y que estará incluido dentro de la oferta que tendrá el cliente a su disposición en la plataforma.
José Antonio Esteban, CEO de IronIA Fintech, explica que “la idea es trasladar al mundo de la inversión el concepto de personal shopper, entendiendo sus circunstancias personales a la hora de ofrecer la mejor recomendación. En un mundo que cambia rápidamente no podemos estar continuamente interrogando a nuestros clientes sobre sus circunstancias, por eso debemos escucharlos y, con las conversaciones que mantienen con nosotros y los datos que generan al navegar por la aplicación, aplicar un modelo de inteligencia artificial que nos proporcione las respuestas adecuadas para adecuar sus propuestas de inversión”.
La plataforma de IronIA Fintech utiliza un modelo de inteligencia artificial para determinar qué fondo es el adecuado en cada momento cuyo resultado es un ranking que, comparando de forma homogénea fondos de inversión, los ordena y agrupa en cinco grupos denominados puntos IronIA Fintech. Según han señalado sus precursores, la tecnología aprende del usuario con las interacciones de este y actúa como un “Netflix” recomendando según las preferencias y gustos de cada uno.
Acuerdos con Finect y Vadevalor
Por otro lado, Finect también ha alcanzado un acuerdo con IronIA Fintech que permitirá a sus usuarios iniciar directamente la contratación de fondos de inversión, gracias a la tecnología de IronIA Open API. Además, podrá seleccionar, comparar e informarse sobre cualquier producto con todo detalle, y verlo de un modo conjunto en su cartera, al integrarse en el agregador financiero de Finect.
Antonio Botas, CEO de Finect, explica que “queremos ayudar a los ahorradores a invertir en modo fácil y este acuerdo con IronIA FinTech es un gran paso adicional en esta dirección. Gracias a estas tecnologías, basadas en un modelo de banca abierta, el inversor podrá iniciar de un modo muy sencillo la contratación de los mejores fondos de inversión que ofrece IronIA Fintech y, tras realizar la operación, verla en el conjunto de su cartera en nuestro agregador. En resumen, se trata de una integración completa que va a permitir a ambas compañías proporcionar al cliente una experiencia totalmente diferencial, tanto en la información y selección de producto como en su compra”.
Además, IronIA Fintech también ha alcanzado un acuerdo con Vadevalor, empresa global de análisis independiente, para desarrollar un novedoso enfoque en la selección de los fondos, evaluando el talento de los gestores con una nueva visión. El acuerdo entre ambas entidades permitirá al cliente utilizar esta nueva forma de analizar el mercado y ejecutar directamente sus órdenes desde la plataforma de Vadevalor.
Según ha explicado Javier Ribas, cofundador de Vadevalor, su fórmula se basa en otorgar calificaciones a los gestores, la máxima es AAA que se da a aquellos que hayan superado la rentabilidad de los índices durante más de 10 años. De momento, en el buscador solo aparecen gestores de entidades con sede en España y Reino Unido, pero en los próximos meses se ampliará.
Próximas novedades
Entre sus planes para 2021 se encuentra el lanzamiento de MyMoneyGym, una nueva forma de comunicar en el mundo financiero. Según han explicado, el formato será el de un late show y, al igual que un entrenador personal te ayuda a mejorar tu forma física, MyMoneyGym ayudará al cliente a mejorar sus finanzas. Estará disponible a partir del 24 de marzo. Asimismo, dentro de la plataforma de IrnonIA, se establecerán planes de ahorros sistemáticos.
A lo largo de este primer trimestre del 2021, la plataforma tendrá disponible todos los nuevos servicios que está implementando en la actualidad, manteniendo su modelo de negocio por suscripción, con un importe de 9,99 euros al mes o 99,9 euros al año.