Franklin Templeton anunció recientemente el lanzamiento de su estrategia de renta fija Western Asset Core Plus (Global Client) Portfolios, por medio de cuentas administrada por separado (SMA) y diseñada específicamente para residentes no estadounidenses.
La estrategia, que replica a su versión para residentes, utiliza un enfoque híbrido el cual se centra en invertir en valores de grado de inversión en varios sectores y vencimientos, así como en otras inversiones alternativas como bonos high yield, deuda de mercados emergentes, bonos distintos del dólar, y fondos UCITS, informó la firma a Funds Society.
«Estamos llevando esta estrategia de SMA, que ha demostrado ser bastante popular en los EE.UU., a nuestros clientes offshore,» dijo Shane Cunningham, vicepresidente senior – y quien lidera las ventas offshore en las Américas para Franklin Templeton.
Por su parte, Mark Lindbloom, gestor senior de cartera de Western Asset, comentó: «Esta estrategia gestionada activamente proporciona diversificación con una exposición al sector más amplia en el mercado de renta fija que una SMA tradicional».
En la gestión de la estrategia, Western Asset aprovecha un enfoque que combina una visión top-down macro, con una bottom-up a nivel de emisora.
Los inversionistas una vez más miraron atentos cómo se balanceaban las fuerzas políticas en Chile, esta vez por unas elecciones primarias que terminaron dando una sorpresa. Lavictoria de candidatos más tendientes al centro reconfiguró el panorama del mercado local de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
La gran sorpresa de las elecciones de izquierda –del pacto Apruebo Dignidad– vino con la victoria de la carta del Frente Amplio, el diputado Gabriel Boric, mientras que el alcalde Daniel Jadue, del Partido Comunista, se quedó abajo de la nominación. Este resultado se dio pese al viento a favor que traían Jadue y su colectividad desde las elecciones de constituyentes, alcaldes y gobernadores, en mayo de este año.
Por su parte, el pacto de centro-derecha, Chile Vamos, parecía estar destinado a favorecer al alcalde Joaquín Lavín, del partido Unión Demócrata Independiente (UDI), que se considera como la “derecha dura” en el bloque. Sin embargo, terminó imponiéndose un independiente, Sebastián Sichel, exministro del gobierno de Sebastián Piñera.
Con este rebalanceo de poderes, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre de este año –donde se enfrentarían con potenciales cartas de la centro-izquierda y una candidatura de ultra-derecha–, los activos locales tuvieron una reacción positiva.
En la Bolsa de Santiago, el benchmark accionario S&P IPSA subió un 2,92% en las tres sesiones siguientes a la sorpresa electoral, ubicándose al cierre de esta nota en torno a 4.250 puntos. En cambio, el tipo de cambio mostró menos movimiento: pasó de 756 pesos chilenos por dólar el viernes pasado a 759 pesos el lunes siguiente, cayendo hasta los 753 pesos que circula al cierre de esta nota.
Visiones de mercado
Para los agentes del mercado local, la clave de la optimista respuesta de los activos está en el tenor más centrista que dio a la carrera presidencial chilena.
“El mercado ha tenido una muy buena recepción del resultado de las elecciones del domingo pasado, dado que se reducen los riesgos potenciales de un gobierno muy extremo. Aunque la volatilidad internacional opacó, en parte, la rentabilidad del lunes”, comenta el director de Portfolio Solutions de Credicorp Capital Asset Management, Klaus Kaempfe.
Desde LarrainVial concuerdan con el diagnóstico. En un informe, publicado recientemente por la firma chilena, se señala que el hecho de que se disipara la posibilidad de que Jadue llegara bien posicionado a la primera vuelta y disputara La Moneda (sede de la Presidencia) debería causar optimismo en el mercado en el corto plazo.
Más a futuro, eso sí, la cosa es distinta. “En el mediano plazo, sigue habiendo riesgos, porque el marco institucional chileno va a seguir cruzando un ‘campo minado’ en medio del incierto impacto de los potenciales cambios al modelo económico y la nueva Constitución”, indicó el reporte, escrito por el economista senior Francisco de la Cerda y el director de Research de la firma, Leonardo Suárez.
Todavía queda mucho por zanjar en la carrera presidencial en Chile. El ultraderechista José Antonio Kast ya anunció una candidatura por el Partido Republicano, y las dos potenciales figuras de la centro-izquierda tradicional, Yasna Provoste (Democracia Cristiana) y Paula Narváez (Partido Socialista), todavía están calculando si lanzarse oficialmente al ring o no.
De todos modos, el país todavía ofrece oportunidades para los inversionistas. Esa es la visión de Credicorp Capital, donde Kaempfe sostiene que, siendo selectivos con los activos, la combinación de un escenario electoral “más balanceado” y una baja valorización del S&P IPSA abre “una buena oportunidad de mediano plazo”.
Con todo, al ejecutivo le parece que vale la pena seguir invirtiendo en Chile y América Latina en los próximos 12 meses. “Creo que gran parte de las noticias negativas ya están en los precios y la vacunación está siendo un éxito”, destaca.
Las vacantes están superando las contrataciones en más de 3,2 millones a medida que se intensifica la búsqueda de trabajadores potenciales. La oferta laboral debería mejorar gradualmente, pero con la demanda tan fuerte, la presión al alza sobre la compensación de los trabajadores continuará, lo que se sumará a las presiones inflacionarias en la economía, dice un informe de ING.
Con un nuevo récord de vacantes, habían 9,21 millones de puestos de trabajo en mayo, frente al nivel revisado de 9,19 millones en abril, y las contrataciones siguen muy rezagadas con solo 5,93 millones.
Esto refuerza el punto de que existe un enorme exceso de demanda de trabajadores a medida que persisten las limitaciones de la oferta laboral. A menos que esto cambie pronto, el riesgo es que esto lleve a una mayor presión al alza sobre los salarios y una inflación más persistente en la economía estadounidense.
La lucha por encontrar personal ha sido destacada por los informes de fabricación y servicios de ISM de junio con componentes de empleo que se mueven hacia un territorio de contracción a pesar de los pedidos y la producción en auge.
Mientras tanto, la Federación Nacional de Empresas Independientes informa que el 46% de los propietarios de pequeñas empresas tenían vacantes que no podían cubrir, ligeramente por debajo de la lectura máxima histórica del mes anterior, pero más del doble del promedio histórico de 48 años del 22%.
La implicación obvia es que si las empresas no pueden expandirse según lo planeado, las perspectivas de crecimiento serán más débiles.
La opinión general entre los analistas y la Fed es que el mercado laboral estará en mejor equilibrio a partir de septiembre a medida que los problemas de cuidado infantil se alivien a medida que las escuelas vuelvan a la matrícula en persona y cesen los beneficios de desempleo ampliados. Esto último debería, en teoría, mejorar el atractivo económico relativo del trabajo y hacer que las personas vuelvan al empleo.
Debería ser algo más fácil encontrar personal, pero dependiendo del tiempo que la gente haya estado sin trabajo podría significar que podría haber problemas con los conjuntos de habilidades: ¿los trabajadores están disponibles lo que los empleadores realmente quieren?
Además, la evidencia sugiere que ha habido un aumento significativo en el número de personas que se jubilan por encima de lo que se esperaría de la demografía.
Con tantas personas potencialmente habiendo abandonado permanentemente la fuerza laboral, esto podría significar que la lucha por encontrar trabajadores podría ser más persistente.
Con empresas desesperadas por contratar y expandirse para aprovechar la reapertura y el entorno de crecimiento impulsado por estímulos, las empresas están tomando cada vez más la decisión de pagar más para atraer personal.
La alta tasa de renuncia en EE.UU. es una mala noticia adicional para las empresas, lo que implica que las empresas no solo tienen que pagar más para contratar personal nuevo, sino que quizás también aumenten los sueldos de manera más amplia para retener al personal.
“Si este es el caso, esta será una historia clave que mantendrá la inflación alta durante más tiempo y podría desencadenar aumentos anteriores de las tasas de interés de la Fed”, concluye James Knightley en su informe que puede leer en el siguiente enlace.
A los efectos producidos por MIFID II y la pandemia, se ha unido la entrada en el sector en España de las compañías aseguradoras, que ha acelerado el proceso de concentración ya iniciado. ¿Qué atractivos tiene esta industria para el sector asegurador?, ¿qué factores han influido en las principales operaciones realizadas?, ¿qué elementos dificultan la realización de más operaciones?, ¿continuará esta tendencia en el futuro?
A los efectos de la implantación de MIFID II, las empresas participantes en la industria de gestión patrimonial han tenido que añadir los derivados de la pandemia, que han afectado desde los modelos de comunicación y relación con sus clientes, hasta el desarrollo de capacidades tecnológicas adicionales para poder mantener la resiliencia operativa y el servicio, en un modelo obligatoriamente apoyado en una relación remota tanto con clientes como con empleados.
El negocio de asesoramiento tiene unos costes de funcionamiento mínimos muy altos, lo que limita la entrada de competidores y, por tanto, una competencia sana que se esfuerce en la prestación de servicios innovadores y más eficientes para las necesidades de los clientes. Si a eso unimos que lo descrito en el párrafo anterior ha resultado en un incremento de costes y exigencias de inversión, se ha puesto más en evidencia si cabe que la crisis tendría efectos en la viabilidad de determinadas entidades y la necesidad de tamaño crítico, lo que ha acelerado los procesos para detectar otros jugadores con los que plantear posibles operaciones que permitieran la continuidad y el desarrollo de los diferentes modelos de negocio y equipos profesionales y, a su vez, reforzaran la eficiencia consiguiendo mejoras en la estructura de costes. Es decir, operaciones que posibilitaran sinergias en aspectos operativos, financieros y comerciales.
No hay que olvidar otros dos elementos que, en nuestra opinión, han favorecido la aceleración de estos procesos. El primero es que varias de estas entidades, que nacieron hace años, están lideradas desde el punto de vista gerencial y accionarial por personas que han alcanzado edades en las que el proceso de desvinculación con el mundo profesional se ve más cercano. Ello obliga a pensar en fórmulas de salida en las que, en ocasiones, como consecuencia del éxito del proyecto, se alcanzan valoraciones importantes que dificultan que los profesionales que integran el mismo sean quienes pasen a ostentar la condición de accionistas mayoritarios. Es decir, en muchas ocasiones hay que buscar un tercero con músculo financiero suficiente para afrontar una posible compra de sus participaciones a los principales accionistas, lo que limita el número de candidatos. El segundo aspecto es que las entidades aseguradoras han comenzado de forma clara un proceso de posicionamiento en este sector, realizando múltiples operaciones de adquisición o toma de participaciones.
¿Cuáles son las razones para estos movimientos por parte del sector asegurador? Son varias y trataremos de analizar las principales, sin que el orden de exposición tenga nada que ver con su importancia, que dependerá de cada caso particular.
En primer lugar, el escenario de bajos tipos de interés en el que vivimos y, de forma previsible, vamos a vivir durante un tiempo, ha condicionado la rentabilidad obtenida por las carteras financieras de las aseguradoras. También ha limitado claramente el atractivo de determinados productos de ahorro estructurados a través de pólizas de seguro. Ello ha supuesto que las compañías busquen invertir en otros negocios que puedan añadir rentabilidad y que les permitan desarrollar la distribución de otro tipo de productos con mayor atractivo financiero potencial para los clientes como, por ejemplo, los fondos de inversión.
En este aspecto, la incursión en el mundo de la gestión patrimonial tiene todo el sentido. Este es un negocio recurrente de poco consumo de capital y que diversifica muy bien su negocio asegurador. Las entidades objeto de las operaciones viven en un entorno regulado que, aunque tenga sus contras, las aseguradoras conocen perfectamente y les aporta garantías. Respecto al tema de los productos, muchas de ellas ya cuentan con “fábricas” potentes en el ámbito de la gestión de activos (varias de las grandes gestoras de activos internacionales tienen su origen en el sector asegurador). Sin embargo, muchas no aprovechan el potencial de su red y su base de clientes por la necesidad de una especialización diferenciada para la comercialización de estos productos.
Esto enlaza con el segundo motivo: el comercial. En la mayoría de los casos, el enfoque en el producto ha ido cambiando hacia un enfoque en el cliente. Un giro incentivado por los cambios que se han producido en las preferencias y necesidades de los clientes que, como consecuencia de tipos de interés en mínimos cuando no negativos, se han visto forzados en su mayoría a salir de su zona de confort y a asumir mayores riesgos en busca de algo de rentabilidad.
Este cambio lleva implícito que el cliente pase de una actitud de comprador a alguien que busca servicio (asesoramiento en este caso), lo que obliga a buscar experiencia y conocimiento en esa faceta y a la segmentación de las redes de oficinas de las aseguradoras y sus profesionales, ya que probablemente no sea eficiente formar a toda la red en asesoramiento y gestión patrimonial, pero es necesario tener equipos preparados para ofrecerlo.
En nuestro país, sigue existiendo una gran cantidad de dinero en depósitos o productos sin ningún tipo de rentabilidad que, tarde o temprano, buscarán mejorar su situación. Además, existen dudas sobre la capacidad del sistema público para garantizar pensiones suficientes en el futuro, lo que implica que los ciudadanos son cada vez más conscientes de la necesidad de ahorro a largo plazo y la cultura financiera, aunque de forma muy lenta, crece. Todo lo anterior, hace que la capacidad de crecimiento de este sector sea mucho mayor que la del propio sector asegurador donde, cada vez más, el aumento en clientes y primas se consigue a base de sacrificar margen.
Por otro lado, el negocio de la gestión patrimonial es bastante predecible desde el punto de vista de ingresos. Si a eso se une la mencionada capacidad de crecimiento, parece muy lógico que las aseguradoras busquen una vía para sustituir, al menos en parte, el descenso de ingresos que la reducción del numero de entidades bancarias puede suponer en muchos casos, al suponer el fin de alianzas estratégicas entre aseguradoras y bancos por la desaparición de algunos de estos.
Adicionalmente, este tipo de operaciones ayudan a aumentar la cuota de cartera de los clientes ya que, para la gestión patrimonial, es importante la solvencia y las aseguradoras son entidades que transmiten seguridad y cuentan con altos ratios de capital. También permiten el acompañamiento del cliente a lo largo de su ciclo vital al combinar comercialmente su negocio de seguros a los clientes que provienen de las inversiones.
¿Qué dificultades existen para que haya más operaciones? La primera es que el número de candidatos en el sector de la gestión patrimonial, con tamaño suficiente para que la operación tenga una mínima lógica, se va reduciendo. Por otro lado, en algunos casos, los egos y las personalidades de los socios fundadores dificultan la consecución de acuerdos.
Sin embargo y a pesar de estos obstáculos, la impresión es que la tendencia de consolidación de empresas en el ámbito de la gestión patrimonial va a continuar, al igual que ha ocurrido en otros mercados internacionales. Las de dimensiones más pequeñas tendrán que buscar acuerdos entre ellas para ganar una escala y eficiencia que les permita ser viables y, a futuro, candidatas a una operación de mayor envergadura. Las aseguradoras van a seguir intentando incorporar conocimiento en esta materia, por que es una vía clara para reforzar su abanico de servicios y tener la posibilidad de acompañar al cliente cubriendo sus necesidades tanto en su ciclo vital como financiero.
Tribuna de Borja Durán y Jorge Coca, profesores del Programa Directivo en gestión patrimonial familiar de IEB y fundadores de Wealth Solutions y Finletic.
Pixabay CC0 Public Domain. La ESMA pone a consulta las nuevas directrices sobre políticas y prácticas de remuneración según MiFID II
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha puesto a consulta la revisión de las directrices sobre políticas y prácticas de remuneración para adecuar el documento publicado en 2013 a MiFID II y definir criterios interpretativos para una aplicación coordinada de los requisitos sobre remuneraciones de las empresas de servicios de inversión.
La consulta estará abierta hasta el 19 de octubre de este año. De tal forma que, para el primer trimestre de 2022, tengas las conclusiones y presente un informe final a la Comisión Europea. Los expertos de finReg360 destacan que hay tres novedades relevantes que afectan al diseño de las políticas y prácticas de remuneración, a la su gobernanza y, finalmente, a su control.
Sobre el primer aspecto, el diseño de políticas y prácticas de remuneración, las directrices recomiendan fijar criterios para conciliar los intereses del personal relevante, de la propia empresa de servicios de inversión y de los clientes sobre todos los tipos de remuneración, no solo el de la retribución variable; e introducen el principio de ajustar las remuneraciones previamente concedidas conforme a criterios de ajuste a posteriori.
Además proponen reforzar la evaluación de los conflictos de intereses que surjan en el diseño y seguimiento de las políticas y prácticas de remuneración por las funciones de control, la alta dirección y el órgano de administración; procuran que los criterios para la evaluación del desempeño profesional cumplan con los requisitos de remuneración de MiFID II; y obligan a que las remuneraciones fija y variable consideren los incumplimientos que puedan haber ocurrido en el ejercicio de la actividad profesional.
Respecto a la gobernanza de estas políticas y prácticas, desde finReg360 destacan tres aspectos a los que hacen referencia las directrices: “Obligan a revisar periódicamente las políticas de remuneración cuando se produzcan circunstancias que así lo requieran, como cambios en las actividades comerciales o la estructura corporativa; recogen que el órgano de administración ha de aprobar la política de remuneraciones y cualquier modificación de ella; y recomiendan reforzar el derecho del personal encargado del diseño, seguimiento y revisión de la política y prácticas de remuneración a acceder a toda la documentación e información pertinente, especialmente por la función de cumplimiento normativo”.
En último lugar, para controlar tanto las políticas creadas sobre remuneración como sus prácticas, las directrices desarrolladas por la ESMA proponen que las empresas de servicios de inversión han de documentar toda evaluación del cumplimiento de las políticas y prácticas de remuneración, e informar de ello a la alta dirección y proponer modificaciones (algo que hasta la fecha es únicamente una buena práctica). También, “desaconsejan que las empresas de servicios de inversión desarrollen su actividad a través de estructuras con un número elevado de agentes en multinivel, en la medida en que esto dificulta el control de los riesgos de cumplimiento de las políticas y prácticas de remuneraciones”, añaden desde finReg360.
Mutuactivos considera que, tras las recientes correcciones, la bolsa cotiza a múltiplos atractivos en términos relativos, lo que la convierte en uno de los activos de riesgo más interesantes para invertir. En su revisión de carteras de cara al tercer trimestre del año, la gestora opta por mantener su estrategia polarizada en renta variable, que combina la apuesta por valores cíclicos europeos y de crecimiento de Estados Unidos.
“Sectorialmente creemos que los movimientos de la deuda seguirán generando rotación y la queremos aprovechar”, comenta Ignacio Dolz de Espejo, director de soluciones de inversión y producto de Mutuactivos. En concreto, la gestora de Mutua Madrileña ve potencial en títulos nacionales, como IAG, Merlin, Enagas o Amadeus, y en otros internacionales, como Alphabet o Facebook. A nivel sectorial, reafirman su apuesta por las compañías de semiconductores y ligadas a la transición energética.
El escenario de fuerte crecimiento, inflación al alza, pero moderándose a medio plazo, y tipos bajos es positivo para los activos de riesgo. “Aunque hay que tener en cuenta que la valoración de estos activos sigue muy elevada, al igual que lo es el posicionamiento de los inversores”, comenta Dolz de Espejo.
Entre las nuevas decisiones de inversión adoptadas por Mutuactivos destaca el incremento táctico del peso de la renta variable japonesa en cartera. “Es un mercado que se ha quedado atrás, cotiza a múltiplos atractivos en términos relativos y está bastante poco presente en las carteras de los inversores institucionales. Además, la inversión en divisa local aumenta el sesgo defensivo de la apuesta, ya que el yen es un activo refugio que se suele comportar bien cuando hay caídas importantes de la bolsa”, comenta Dolz de Espejo.
Deuda gubernamental china
En renta fija, Mutuactivos espera tipos más altos de cara a final de año, por lo que han aumentado su apuesta por la tendencia al alza de la rentabilidad de la deuda a largo plazo de Estados Unidos. Consideran que la renta fija corporativa seguirá muy soportada por las compras de los bancos centrales. No obstante, mantienen altos niveles de liquidez para poder comprar si surgen nuevas oportunidades en el mercado.
Como novedad, a largo plazo ven una oportunidad en la deuda gubernamental china por su atractiva remuneración combinada con una baja correlación con la deuda de países desarrollados. “Queremos elevar el peso en cartera de este activo poco a poco”, señala Dolz de Espejo.
Crecimiento económico
En cuanto a análisis macro, Mutuactivos estima que la reapertura de la economía, la inmunización progresiva de la sociedad y unas condiciones fiscales y monetarias muy beneficiosas están generando un fuerte crecimiento de la economía. “Creemos que dicho ritmo se mantendrá este año y que Europa cobrará protagonismo a medida que se levanten las restricciones. La variante delta del COVID podría frenar la recuperación si se volviese muy virulenta. Pero, por ahora, y a pesar de ser aún más contagiosa, la elevada inmunización de la población está consiguiendo que el número de hospitalizaciones y muertes sea proporcionalmente reducido. Con todo, algunos indicadores adelantados ya empiezan a relajarse apuntando a una desaceleración el año que viene. Será clave que la economía, tras el impulso recibido, mantenga un crecimiento sano y no tan anémico como el de los años anteriores”, añade Dolz de Espejo.
En cuanto a la inflación, desde Mutuactivos consideran que, aunque se mantendrá alta, lo lógico es que vaya disminuyendo poco a poco al dejar de compararse la situación actual con la del peor momento de la pandemia. “Hay factores importantes, como las estrecheces del mercado laboral, el precio de los coches usados y el alquiler de vivienda que podrían alterar las expectativas y generar sorpresas los próximos meses por lo que preferimos no poner todos los huevos en la misma cesta y preservar la agilidad”, matiza.
En la gestora opinan que a las expectativas de inflación les queda menos recorrido al alza que a los tipos. “Aunque mantenemos nuestra inversión en inflación (bastante menor que hace unos meses), vamos a incrementar la apuesta por tipos más elevados (corto de deuda de Estados Unidos)”, concluye.
Cinco años después del lanzamiento de su primer fondo de bonos verdes, NN Investment Partners (NN IP) celebra haber alcanzado los 4.000 millones de euros en activos bajo gestión (AuM) en sus estrategias de bonos verdes. Este hito refuerza la convicción de la gestora de que son una propuesta atractiva para los inversores de renta fija que buscan un impacto medioambiental positivo. En menos de una década, los bonos verdes han pasado de ser un mercado de impacto de nicho a uno de los segmentos más dinámicos del mercado principal.
NN IP identifica tres factores que sustentan el creciente interés de los inversores institucionales por los bonos verdes. En primer lugar, su toma de decisiones está cada vez más impulsada por el deseo de hacer frente al cambio climático. En segundo lugar, el crecimiento del mercado tanto en el espacio corporativo como en el soberano está facilitando la diversificación sectorial. Cada vez más empresas industriales, de comunicación y tecnológicas recurren al mercado de bonos verdes para financiar proyectos ecológicos, en lo que tradicionalmente era el dominio de los sectores financiero y de servicios públicos.
Por último, los inversores son cada vez más conscientes del mejor rendimiento de los bonos verdes frente a los no verdes y de las oportunidades de utilizarlos para sustituir al menos una parte de su asignación de créditos no verdes. Esta evolución se suma a la creencia de que todo inversor de renta fija puede financiar un cambio positivo y a la vez generar un sólido rendimiento financiero.
Continúa el crecimiento
La trayectoria de fuerte crecimiento del mercado de bonos verdes en el segundo semestre de 2020 ha continuado en 2021. La emisión de bonos verdes alcanzó un nuevo máximo mensual en marzo, con 58.000 millones de euros, superando ampliamente el anterior récord de septiembre de 2020 (44.000 millones de euros).
«Estoy orgulloso de ver el continuo y creciente interés en nuestras estrategias de bonos verdes”, señaló Bram Bos, gestor principal de la cartera de bonos verdes de NN Investment Partners. “Desde que empezamos a participar en este mercado en 2014, hemos creído que la asignación a este segmento permite a los inversores tener un impacto medioambiental sin sacrificar la liquidez y la rentabilidad”.
También subrayó que a lo largo de los años han desarrollado y perfeccionado su enfoque a medida que el mercado ha crecido y se ha vuelto más sofisticado, sin que se viese alterada esa creencia fundamental. “Aunque ya era posible que los inversores en renta fija sustituyeran parte de su exposición al crédito por bonos verdes, el mercado actual les da muchas más posibilidades de hacerlo que hace tan sólo uno o dos años», añadió.
El mercado sigue diversificándose rápidamente, con la entrada de nuevas etiquetas como los bonos de transición, los bonos vinculados a la sostenibilidad y los bonos sociales. Esto ofrece a los inversores tanto oportunidades como una nueva serie de retos. Mientras que los bonos verdes están muy centrados en lograr un impacto medioambiental, la atención hacia las cuestiones sociales está aumentando. NN IP cree que los bonos sociales proporcionarán oportunidades futuras para que los inversores contribuyan a abordar cuestiones de este tipo utilizando estructuras de productos que están estrechamente alineadas con los bonos verdes.
Douglas Farquhar, gestor de la cartera de clientes de bonos verdes de NN Investment Partners, indicó: «En NN IP aplicamos un estilo de inversión disciplinado que se caracteriza por un bajo error de seguimiento, lo que conduce a una rentabilidad de la inversión consistente y estable. Este enfoque significa que nuestras estrategias de bonos verdes ofrecen beneficios tanto a los inversores de impacto como a los de renta fija tradicional”.
El claro enfoque de crear e informar sobre el impacto ha merecido varias etiquetas de inversión responsable y premios de agencias independientes, como MSCI AA, 4 globos Morningstar, Scope AA+, Towards Sustainability (Bélgica) y Greenfin (Francia). “La experiencia y la posición de NN IP en el mercado nos ha permitido desarrollar sólidas relaciones con emisores corporativos y gubernamentales», explicó Farquhar.
El 5 de julio de 2021, NN IP publicó su Informe de Impacto de los Fondos de Bonos Verdes para 2020. El documento resume los aspectos más destacados para 2020 y detalla cómo cada fondo de esta gama de productos logra el impacto a través de sus inversiones en bonos corporativos y soberanos. Para leer el texto completo haga clic aquí.
Pixabay CC0 Public Domain. Duraciones cortas y gestión activa: así plantea Allianz GI su principal estrategia de bonos
De cara al segundo semestre de 2021, los gestores de Allianz GIobal Investors señalan que las carteras se enfrentarán a un entorno marcado por unas economías divergentes, unas valoraciones elevadas y por el fantasma de la inflación. En este contexto, los inversores de renta fija vuelven a plantearse cómo posicionarse. En opinión de la gestora, las primas de riesgo actuales ofrecen escasas oportunidades claras, de forma que la clave radica en mantener un posicionamiento direccional neutral, concentrando su gestión activa en apuestas de valor relativo.
En opinión de Mike Riddell, gestor del fondo Allianz Strategic Bond, será importante vigilar la inflación. “Entendemos la narrativa de la inflación y su carácter transitorio, pero el mercado está poniendo en precio que la inflación será mucho más elevada. Consideramos que esto es algo temporal ya que llevamos dos años en deflación, lo cual choca con las expectativas de inflación actuales”, apunta.
El segundo aspecto que preocupa al gestor son las valoraciones, especialmente en el crédito tanto en investment grade como en high yield. En este sentido argumenta que la renta fija presenta escasas oportunidades, puesto que “muchos activos están caros o muy caros, y es difícil encontrar buenas opciones con una asimetría interesante”. Riddell se define como “inversor value” e insiste en que solo tomará posiciones direccionales en riesgo a largo plazo cuando las valoraciones vuelvan a niveles atractivos. En crédito está en una posición especialmente vulnerable ante cualquier evento de volatilidad, ya sea provocado por una reducción de los estímulos de los bancos centrales o cambios en el apetito de riesgo inversor.
Donde sí encuentra atractivo es en la renta fija de mercados emergentes. “La deuda emergente está barata en términos históricos relativos, en especial encontramos valor en los bonos gubernamentales en moneda local. Los activos emergentes ofrecen el binomio rentabilidad riesgo más atractivo actualmente, con oportunidades concretas que se pueden explotar tanto a través de divisas como en tipos”.
Por último, Riddell advierte que no podemos ignorar las decisiones que están tomando los bancos centrales, porque el mercado ha pasado de descontar un horizonte sin subidas de tipos a anticipar uno en el que habrá alzas todos los años. En su opinión, esta circunstancia ha llevado a muchos bonos gubernamentales a estar sobre valorados
Cinco años de recorrido
Según la experiencia de Riddell, los inversores de renta fija se sienten más cómodos con un fondo que sea flexible, capaz de adaptar rápidamente sus posiciones hacia terreno defensivo en momentos de contracción del mercado y, al mismo tiempo, lograr sacar partido de los escenarios alcistas. El fondo que él gestiona y que cumple ahora cinco años desde su lanzamiento, Allianz Strategic Bond, ha demostrado su capacidad para alcanzar sus tres objetivos: rentabilidad, descorrelación y asimetría. Para ello, “no dudamos en utilizar instrumentos que a menudo son pasados por alto por otros vehículos de la categoría”.
En palabras del gestor: “Elegimos cuándo tomar riesgo y en qué forma tomarlo, manteniendo una correlación 0 con la renta variable. Por ejemplo, durante el segundo y tercer trimestre del año pasado estábamos muy positivos con los bonos corporativos, y ahora mismo pensamos que el crédito es un activo que está muy caro. Esta flexibilidad y gestión activa nos permite tener una cartera muy diversificada y en momentos en que el mercado cae, nuestro fondo se comporta de forma diferente”.
Pixabay CC0 Public Domain. Bestinver extiende la rebaja del mínimo de aportación inicial a todos sus fondos
Bestinver ha anunciado que rebaja el mínimo de inversión inicial a 100 euros del resto de sus fondos, después de hacerlo a principios de año para el fondo Bestinfond, Bestinver Patrimonio y Bestinver Renta. Sin embargo, se excluyen sus fondos de inversión libre (Bestinver Hedge Value Fund y Bestinver Tordesillas) y su fondo de infraestructuras. Esta rebaja se materializará en septiembre.
Durante la presentación de su carta trimestral, la firma ha aprovechado para anunciar las últimas novedades de su negocio, pero también de sus equipos. En concreto ha comunicado queRaquel Martínez, quien ya llevaba cuatro años en la casa, se incorporará a la gestión del fondo Bestinver Megatendencias.
Esta carta trimestral ha traído interesantes reflexiones. En primer lugar, la entidad considera que durante estos últimos meses ha habido una continuación de las dinámicas que llevamos viendo desde principio de año, es decir, una recuperación económica cada vez más asentada y un “magnífico” comportamiento de los mercados de renta variable. “Evidentemente, si uno escarba en la superficie bursátil encontrará geografías, sectores o compañías cuyo desempeño no ha sido excelente. Son más la excepción que la norma. Es indudable que la tendencia general es marcadamente positiva”, insisten.
Tomás Pintó, director de renta variable internacional, ha señalado que estamos en un ciclo económico bastante “dulce”, empujado por el ritmo de vacunación y la apertura. En Europa, además, considera que se verá endulzado por la llegada de los fondos europeos de reconstrucción. Las políticas monetarias, sin embargo, siguen siendo, a ojos del equipo de inversión, excepcionalmente expansivas, a pesar de las evidentes presiones inflacionistas que afloran cada día en la economía.
“Los banqueros centrales perciben estas tensiones como un fenómeno transitorio y estiman que sigue siendo apropiado inyectar en los mercados miles de millones de euros cada día. En los próximos trimestres podremos juzgar si están siendo juiciosos, imprudentes o simplemente rehenes de un enorme nivel de deuda que requiere tipos cero para no engullir el funcionamiento del sistema. Ciertamente tienen un trabajo muy complicado”, advierten.
Ante la incertidumbre existente, el experto ha insistido en que lo mejor es tener buenas compañías a buenos precios. “Es un escudo para cualquier incertidumbre. Conocer los modelos de negocio es importante e integrar los criterios ESG nos ha ayudado a conocerlos y valorarlos mejor”, ha apuntado.
Sobre las correcciones que hemos visto últimamente, el experto ha señalado que el mercado no puede ser lineal nunca y, a pesar de que la mayoría de los mercados están en máximos históricos, el equipo de Bestinver considera muy importante hablar de ellas. Además, ven las correcciones como oportunidades para comprar negocios atractivos con rentabilidades atractivas. “En la renta variable cuando hay pánico o caen los mercados los inversores intentan vender o no comprar, pero los buenos negocios en épocas de crisis o recesión salen mucho más reforzados porque los débiles desaparecen”, apunta Pintó. “Trazar un plan para cuando éstas lleguen, que llegarán, debe hacerse desde el sosiego, no desde la inquietud”.
Este contexto, según los expertos de Bestinver, es positivo para la inversión. “Estamos preparados, tenemos la despensa llena de ideas. Creemos que tenemos la cartera suficientemente equilibrada para navegar todo tipo de situaciones”, ha señalado Pintó.
Foto cedidaNick Hayes, responsable de asignación de activos en las estrategias de retorno total y renta fija de AXA Investments Managers. Nick Hayes
La estrategia Global Strategic Bonds, gestionada por Nick Hayes, responsable de asignación de activos de Total Return y Fixed Income Asset Allocation de AXA Investments Managers, es una estrategia flexible que invierte en todo el espectro de la renta fija: bonos del Estado, vinculados a la inflación, crédito con grado de inversión, alto rendimiento y deuda de mercados emergentes. Esto significa que no hay un único momento apropiado para invertir en el fondo, ya que tiene la capacidad de adaptar su asignación y posicionamiento al momento del ciclo económico.
Sin embargo, esto no implica que el fondo proporcione fuertes rendimientos positivos en cualquier entorno. En lo que va de año, la estrategia ha sido capaz de sortear el mercado bajista de la renta fija con un rendimiento plano y, en los últimos meses, ha conseguido empezar a obtener rendimientos positivos a medida que el rally de la renta fija ha cobrado impulso. Aunque el equipo de gestión no descarta la posibilidad de que aumenten los rendimientos de los bonos, cree que lo peor de la venta en el mercado de renta fija ha pasado, y la atención se ha centrado ahora en la incertidumbre de los datos económicos y la fragilidad de la recuperación en curso tras el brote de COVID-19.
En la opinión de Hayes, los rendimientos podrían seguir subiendo en caso de que las altas expectativas de los inversores sobre la recuperación no se cumplan. En consecuencia, la relación riesgo/beneficio se ha desplazado hacia una visión más constructiva de la duración. También se podría argumentar que la estrategia Global Strategic Bonds ofrece a los inversores beneficios más allá de los atractivos rendimientos totales ajustados al riesgo, es decir, proporciona una diversificación muy necesaria para complementar una asignación de renta variable y un fuerte enfoque en la integración ESG.
El debate de la inflación
La reflación es la palabra de moda en 2021; los niveles de inflación han alcanzado cotas mucho más altas, y tanto el crecimiento económico esperado como el optimismo de los inversores son elevados. Los bonos del Tesoro de EE.UU. han liderado la subida de los rendimientos a lo largo del primer trimestre, con el bono a 10 años alcanzando el 1,74% a finales de marzo, con un aparente consenso del mercado para un yield del 2% en algún momento de 2021. Sin embargo, a pesar de esto, los mercados de bonos han subido desde abril, con gran parte del mercado infraponderado en duración.
Las razones de este repunte, según Hayes, se deben más a factores técnicos y de sentimiento que a los puramente macroeconómicos o fundamentales. Aunque la inflación en EE.UU. ha sido mucho más alta que en los últimos tiempos, los datos no han alcanzado o superado las expectativas aún más altas del mercado, lo que ha llevado a un consenso de que será transitoria y volverá a niveles mucho más bajos en un momento indeterminado. De forma bastante irracional, los inversores ponen a veces demasiado énfasis en los niveles clave y las cifras redondas. Un rendimiento del 1% en la nota del Tesoro estadounidense a 10 años es el punto de partida para el año, uno del 1,5% está a medio camino, y uno del 2% sería el objetivo al que muchos inversores piensan que se dirige el mercado. Si este se mantiene por debajo del 1,5%, los inversores en renta fija empezarán a centrarse en los datos de inflación del segundo semestre, que probablemente serán más bajos que los de los últimos meses, y a muchos les preocupará la posibilidad de que la inflación caiga por debajo del objetivo del banco central, como ha sido la tendencia durante muchos años.
Además, en su reunión de junio, la Fed adoptó un tono más agresivo al adelantar la expectativa de una subida de tipos con su gráfico de puntos, que resume las perspectivas de los participantes en el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) sobre los tipos de interés, que ahora sugiere dos subidas en 2023. Una Reserva Federal más agresiva debería propiciar un aumento de los rendimientos, pero hay otros factores que entran en juego, sobre todo el hecho de que podría no permitir que la inflación se dispare tanto como se esperaba, lo que añadiría credibilidad a la teoría de la inflación transitoria.
Con la subida de los rendimientos desde abril, los inversores se han apresurado a cerrar sus posiciones de corta duración, creando una demanda técnica de duración y potenciando el movimiento a la baja de los rendimientos. Según Hayes, por el momento todavía hay razones para creer que la subida puede continuar con estos factores en juego.
La exposición a la curva de tipos
Si se observa el diferencial entre los bonos del Tesoro estadounidense a cinco años y a treinta años, se ha producido una gran inclinación de las curvas de rendimiento a finales de 2020 y principios de 2021. Con poco movimiento en los bonos a corto plazo, las ventas se han centrado en los bonos a más largo plazo, que han tenido un rendimiento sustancialmente inferior hasta marzo.
Sin embargo, en los últimos meses, estimulada por el impulso de la inflación transitoria, la curva se ha aplanado, un movimiento que se aceleró durante la semana de la reunión de junio de la Fed. La magnitud y la velocidad del movimiento parecen haber obligado a muchos inversores a rotar desde los bonos a corto plazo hacia los de largo plazo, deshaciendo muchas de las posiciones reflacionistas que tanto consenso tuvieron a lo largo del primer trimestre.
Durante este periodo, la estrategia Global Strategic Bonds ha gestionado activamente su posición de duración en función de los acontecimientos del mercado. A mediados de febrero, todo el impulso parecía estar con la operación de reflación, lo que significaba unos rendimientos de los bonos mucho más altos de lo esperado, lo que hizo que el equipo redujera significativamente la duración de más de 5 años a 1,5 años, eliminando casi toda la exposición a la duración de EE.UU., pero con una posición más pronunciada en la curva de este país. Esto funcionó bien para proteger la cartera de lo peor de la venta impulsada por los tipos en el primer trimestre. Desde abril de 2021, sin embargo, el equipo ha comenzado a construir una vez más una posición de duración, concentrada en la duración de Estados Unidos a largo plazo, lo que ha funcionado bien a medida que la curva se ha aplanado agresivamente, situándose a principios de julio con más de 4 años de exposición.
La exposición al crédito
En el mercado de bonos corporativos de alto rendimiento, los diferenciales siguen moviéndose de forma lateral o ajustándose, apoyados por la incesante demanda de los inversores que buscan un poco más de rendimiento que el ofrecido en el mercado de bonos con grado de inversión. Si bien estos niveles de diferencial parecen cada vez más dilatados desde el punto de vista de la valoración, parecen estar bien anclados con una fuerte demanda tanto de los inversores como de los bancos centrales.
A nivel de valores individuales, ha habido un mayor nivel de dispersión en 2021 que en 2020, lo que significa que hay muchos bonos con diferenciales muy comprimidos, así como otros que cotizan a valoraciones mucho más atractivas, lo que hace que el análisis fundamental de crédito bottom-up sea absolutamente clave. Sin embargo, estos niveles de dispersión están empezando a reducirse a medida que los diferenciales se reducen y las valoraciones parecen estar al límite, lo que podría hacer necesario un enfoque más prudente del crédito en los próximos meses.
Actualmente, la estrategia Global Strategic Bonds tiene una asignación del 36% en mercados emergentes y de alto rendimiento y del 30% en crédito con grado de inversión. Su sesgo de grado de inversión es hacia los valores con calificación BBB, invirtiendo principalmente en deuda de bancos y compañías de seguros, y otras empresas que podrían beneficiarse de la recuperación tras la crisis de COVID-19. En cuanto al alto rendimiento, el equipo ha reducido la exposición a algunas de las empresas más cíclicas y se está centrando en protagonistas de alto rendimiento a corto plazo. En los mercados emergentes, se está alejando de las áreas tradicionalmente sensibles a las materias primas, para acercarse a los sectores influidos por el consumo de las clases medias y aumentar la exposición a las marcas de energías renovables.
Si desea más información, por favor consulte a los representantes de AXA Investment Managers en el mercado US Offshore:
Rafael Tovar, Director, US Wholesale & Offshore Distribution
Samantha Muratori, Sales Associate, US Wholesale & Offshore Distribution
Para obtener más información sobre las capacidades de activos múltiples de AXA IM, visite www.axa-im.com