Pixabay CC0 Public Domain. HSBC Launches a Thermal Coal Phase-out Policy
HSBC ha presentado su nueva política para eliminar gradualmente la financiación de la energía de carbón y la minería de carbón térmico para 2030 en los mercados de la UE y la OCDE, y en todo el mundo para 2040.
En reconocimiento de la rápida disminución de las emisiones de carbón necesaria para cualquier camino viable hacia 1,5°C2 , HSBC ha decidido dejar de financiar a los clientes cuyos planes de transición no sean compatibles con su objetivo de cero emisiones para 2050. El plan se basa en la política actual de HSBC que prohíbe la financiación de nuevas centrales eléctricas de carbón y de nuevas minas de carbón térmico; ampliando el enfoque para impulsar la eliminación progresiva del carbón térmico existente.
“La política de eliminación progresiva del carbón térmico, que se revisará anualmente en función de la evolución de la ciencia y de las orientaciones reconocidas internacionalmente, es una parte clave de la ejecución de la ambición del banco de octubre de 2020 de alinear sus emisiones financiadas -las emisiones de gases de efecto invernadero de su cartera de clientes- a cero neto para 2050 o antes”, explica la entidad en su comunicado.
En concreto, se han establecido objetivos a corto plazo para ayudar a impulsar resultados medibles antes de las fechas de eliminación. Por ejemplo, en 2022 se publicará un objetivo de emisiones financiado por la ciencia para reducir las emisiones de la energía de carbón de acuerdo con una trayectoria de 1,5°C. HSBC también tiene la intención de reducir su exposición a la financiación del carbón térmico en al menos un 25% para 2025 y pretende reducir dicha exposición en un 50% para 2030, utilizando su informe del Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera Relacionada con el Clima (TCFD) de 2020 como referencia. La financiación de carbón térmico que quede después de 2030 solo se referirá a clientes con activos de carbón térmico en mercados no pertenecientes a la UE ni a la OCDE, y se eliminará por completo en 2040. HSBC informará anualmente sobre el progreso en la reducción de la financiación del carbón térmico en su Informe y Cuentas Anuales.
En este sentido, la entidad se compromete a trabajar con los clientes afectados y esperará que formulen y publiquen planes de transición para finales de 2023 que sean compatibles con su objetivo de cero emisiones para 2050. Según indican, los planes de transición de los clientes se evaluarán anualmente, basándose en una serie de factores que incluyen: el nivel de ambición para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero; la claridad y credibilidad de la estrategia de transición, incluyendo cualquier tecnología de reducción propuesta; la adecuación de la divulgación y la consideración de los principios de transición justa.
“Queremos estar en el centro de la financiación de la transición energética, especialmente en Asia. Aquí es donde podemos tener el mayor impacto para ayudar al mundo a alcanzar su objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5°C. Tenemos una larga historia y una fuerte presencia en muchos mercados emergentes que dependen en gran medida del carbón para la generación de energía. Nos comprometemos a utilizar nuestras profundas relaciones para asociarnos con los clientes de esos mercados y ayudarles en la transición hacia alternativas energéticas más limpias, seguras y baratas en las próximas décadas. La lucha contra el cambio climático es una prioridad estratégica para HSBC, nuestros inversores y nuestras partes interesadas”, ha indicado Noel Quinn, director general del Grupo.
Por su parte, Celine Herweijer, directora de Sostenibilidad del Grupo, ha añadido: “Tenemos que abordar los problemas más difíciles para cumplir nuestro compromiso de cero emisiones, y para un banco global como HSBC, con una presencia significativa en las economías emergentes que dependen del carbón y que están en rápido crecimiento, la eliminación progresiva del carbón es una prioridad. La capacidad de Asia para hacer la transición a la energía limpia a tiempo hará que el mundo pueda evitar el peligroso cambio climático. Aunque nuestras fechas de eliminación del carbón y los objetivos provisionales se basan en la ciencia, necesitamos un enfoque que reconozca las realidades actuales de Asia. La transición sólo tendrá éxito si las necesidades de desarrollo se abordan conjuntamente con los objetivos de descarbonización. Nuestros clientes en Asia se encuentran en puntos de partida diferentes a los de sus homólogos de la UE y la OCDE, con más obstáculos en materia de infraestructuras, recursos y políticas, pero muchos han declarado un gran interés y ambición por invertir en la transición y diversificar sus negocios. La buena noticia es que las energías renovables de coste marginal cero, el aumento de los precios del carbono y una contracción terminal de la demanda de carbón son factores que les ayudan a diversificar”.
La economía estadounidense se ha recuperado notablemente bien del colapso inicial de la actividad provocado por la pandemia, dice un informe de ING Bank.
La economía es ahora alrededor de 1,4 puntos porcentuales más grande que antes de comenzar y, aunque todavía hay millones menos de puestos de trabajo, el repunte del empleo también es impresionante.
Sin embargo, a pesar de todo el daño económico, los datos de flujo de fondos de hoy de la Fed muestran que la riqueza de los hogares ha aumentado en 29,4 billones (o trillions en idioma anglosajón) desde fines de 2019 y, de hecho, ha aumentado 35,5 billones desde el punto más bajo del primer trimestre de 2020.
Los activos no financieros, principalmente bienes raíces, pero también automóviles, joyas y equipos, ahora totalizan 48,6 billones de dólares frente a 40 billones a fines de 2019. Mientras tanto, los activos financieros suman 114 billones, frente a 93,4 billones en 2019, un aumento del 22% en 21 meses.
Dentro de los activos financieros, las categorías más grandes son acciones corporativas y fondos mutuos (42,6 billones) fondos de pensión y vida (32,9 billones), capital de pequeñas empresas (14,4 billones) y depósitos a plazo y de ahorro (10,7 billones).
Los balances de los hogares nunca han sido más sólidos
Es cierto que la mayoría de los aumentos de riqueza se habrán producido en hogares con mayores ingresos y ya ricos, ya que habrán invertido mucho en las clases de activos «ganadoras».
La mayor contribución a las ganancias de riqueza financiera provino de las acciones corporativas y los fondos mutuos debido principalmente a la recuperación del apetito por el riesgo y al alza de los mercados de acciones gracias a un estímulo sin precedentes de la Fed y del gobierno. Las mismas razones llevaron a buenos resultados para los fondos de pensiones y seguros de vida. Por el contrario, el valor de las tenencias de títulos de deuda ha disminuido debido a que los bajos rendimientos llevaron a los inversores a vender.
Además, los hogares con mayores ingresos y más ricos gastan proporcionalmente más en servicios y «experiencias» como viajes, salir a comer, teatro y cine, cosas que las medidas de contención de COVID-19 han evitado. En consecuencia, es probable que hayamos visto un aumento significativo en el ahorro no planificado entre este grupo con el dinero invertido en varios activos financieros y físicos.
También hubo un aumento sustancial de la riqueza en efectivo, cuentas corrientes y depósitos de ahorro. Dadas las tasas de interés tan bajas que se pagan sobre los saldos, podemos decir con seguridad que esto se debió abrumadoramente a que las personas pusieron cada vez más dinero en estas cuentas: 3 billones de dólares desde el primer trimestre de 2020 y 3,4 billones desde el cuarto trimestre de 2019.
Los hogares de menores ingresos también se habrán beneficiado en cierta medida con los cheques de estímulo del gobierno de 1.200, 600 y 1.400 combinados con beneficios de desempleo extendidos y mejorados que contribuyeron a aumentos significativos en los ingresos familiares durante los últimos 18 meses.
Esto se puede ver en el cuadro a continuación con las barras naranjas que representan el aumento de ingresos de los cheques y las barras grises que representan los beneficios por desempleo ampliados.
Un documento del NBER (Buró Nacional de Investigación Económica, según sus siglas en inglés) calculó que el 69% de los beneficiarios de prestaciones por desempleo en realidad ganaban más dinero estando desempleados que cuando estaban trabajando.
El beneficiario medio recibió el 134% de su compensación previa después de impuestos. Es alentador que ahora estamos viendo un crecimiento positivo de los ingresos a partir de sueldos y salarios más altos y, con suerte, esto significará que los ingresos pueden seguir aumentando a pesar de la reducción de las prestaciones por desempleo adicionales.
Más municiones para gastar
Dado que el crecimiento del empleo parece resistente y un aumento de los ingresos cada vez más evidente a medida que las empresas compiten por el personal, las perspectivas para el gasto de los consumidores siguen siendo positivas. La evidencia actual de una mayor acumulación masiva de riqueza solo se suma a la munición de gasto potencial del sector doméstico, lo que nos da más confianza en que la economía de EE.UU. puede expandirse en más del 4% en 2022.
El banco HSBC Uruguay colocó la segunda serie de su segundo programa de emisión de Notas de Crédito Hipotecarias en unidades indexadas (UI) por el equivalente a 19,8 millones de dólares a través de la Bolsa Electrónica de Valores de Uruguay (BEVSA).
Los fondos obtenidos de la colocación serán destinados por el HSBC a la financiación de créditos hipotecarios para la construcción o adquisición de viviendas.
La serie de Notas de Crédito Hipotecarias suscrita a través del procedimiento de licitación de BEVSA, recibió una demanda total de 272 millones de UI (unos 31,6 millones de dólares) para los UI 170 millones ofrecidos, a un precio medio de 100,49, con un máximo de 103,58 y un mínimo de 93,40.
La emisión se realizó en dos tramos: uno mayorista competitivo inicialmente por el 90% de la emisión, unos 153 millones de UI (17,8 millones de dólares), con adjudicación mediante sistema inglés, donde a cada orden se le adjudica el precio que ofrece hasta completar el monto a emitir. El precio de las ofertas presentadas en ese tramo determinó un precio de 101,94 para la colocación en el tramo minorista no competitivo, que finalmente no tuvo demanda, por lo que asignó la totalidad de la emisión en el tramo competitivo.
De esta forma, la adjudicación de los 170 millones de UI se realizó en el tramo mayorista con un precio medio de 101,81, y un precio mínimo adjudicado de 100,67, determinando en promedio una tasa interna de retorno efectiva anual para el inversor del 2,95%anual en UI.
La colocación realizada bajo el segundo programa de emisión de Notas de Crédito Hipotecarias de HSBC tiene un plazo de 25 años contados desde el día de la emisión. La tasa de interés de la emisión de la serie II es de 3,09% anual, calculado a partir del nodo de 15 años de la curva en UI (CUI) del décimo día hábil anterior a la emisión más 25 puntos básicos, y se amortizará el capital en 50 pagos semestrales, iguales y consecutivos. El programa recibió la calificación de riesgo AAAsf (uy) por parte de Fix SCR Uruguay Calificadora de Riesgos SA.
“Realizamos en el día de ayer la quinta colocación de Notas de Crédito Hipotecarias en unidades indexadas en el mercado local; en esta oportunidad por un equivalente a 19,8 millones de dólares y a 25 años de plazo. Los fondos obtenidos de esta colocación se destinarán a la financiación de créditos para vivienda. Agradecemos el apoyo de BEVSA y la confianza que los inversores continúan depositando en nuestra institución. Desde hace más de 20 años estamos comprometidos con el crecimiento del país y con los uruguayos que confían en nosotros para concretar el sueño de la casa propia”, comentó Geoffrey Fichte, Gerente General de HSBC en Uruguay.
“Una vez más tenemos la satisfacción de aportar el ámbito para la colocación y operativa de una herramienta como las notas de crédito hipotecarias que permiten canalizar fondos de mercado para brindar a los uruguayos la posibilidad de tener una vivienda”, afirmó Eduardo Barbieri, gerente general del BEVSA.
Imantia, gestora de fondos de inversión y pensiones que basa su negocio en la experiencia e innovación, y Onyze, plataforma española de custodia de criptoactivos, han sido seleccionados en la II edición del sandbox, el espacio controlado de pruebas promovido desde el Gobierno de España para probar proyectos de base tecnológica en el ámbito financiero.
La iniciativa Imantia-Onyze, una de las cuatro elegidas por la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional, consiste en la creación del primer fondo de finanzas descentralizadas (DeFi) de préstamos. Concretamente, la política del fondo será invertir en el mercado de préstamos descentralizados a través de las stablecoins, un activo que minimiza la volatilidad de los activos digitales al ligar su valor al dólar.
El objetivo de rentabilidad del fondo será el tipo de interés generado en el mercado de préstamos de stablecoins. Actualmente, los protocolos de lending de DeFi permiten generar unas rentabilidades que están muy lejos de los tipos negativos existentes ahora mismo en el mercado convencional, situándose entre el 5% y el 10% de interés.
Criptoeconomía accesible
Mario Díaz, director de desarrollo de negocio de Imantia, señala que “queremos que la criptoeconomía sea accesible a los inversores. Es un mercado con un gran potencial, los primeros activos digitales (como el bitcoin) ya están consolidados y vemos que el desarrollo de servicios financieros a través de blockchain y de los activos digitales ha provocado un crecimiento exponencial con gran recorrido”.
La propuesta de Imantia-Onyze es entrar en el mercado desde el lado más estable: no con el valor directo de las cripto, sino con el valor del préstamo y de la utilidad.
Álvaro Alcañiz, COO y cofundador de Onyze, explica que «hace tiempo que el mercado de los criptoactivos han dejado de ser únicamente bitcoin, y una gran muestra de ello es al amplio espectro de productos financieros que están surgiendo de la mano de esta nueva generación de activos digitales. En Onyze hemos tenido claro desde nuestro origen que nuestro objetivo es formar parte de esa vanguardia. Y para ello, debemos trabajar con entidades que comparten ese mismo espíritu; dando como resultado proyectos tan ambiciosos como este».
Según Imantia y Onyze, el paso lógico es trasladar las reglas del mercado convencional a la criptoeconomía, a la tokenización y al regulador.
Victoria Harling, responsable de deuda emergente corporativa en Ninety One. Victoria Harling, responsable de deuda emergente corporativa en Ninety One
En el último trimestre de 2021, los mercados de deuda corporativa emergente han experimentado un repunte de la volatilidad impulsado en gran medida por la mayor incertidumbre en torno a la situación macroeconómica global. Aunque esta mayor volatilidad también viene determinada en parte por la situación individual de cada uno de los países y los cambios en materia de política monetaria que están siendo anunciados.
Por otro lado, en opinión de Victoria Harling, responsable de deuda emergente corporativa en Ninety One y principal gestora de la estrategia Ninety One Emerging Markets Corporate Debt, también existen otros factores positivos que están influyendo en la deuda corporativa emergente como la sincronización en la reapertura de las economías tras la irrupción de la pandemia y otros indicadores adelantados de crecimiento que se irán materializando en 2022.
Otro aspecto para considerar es la poca visibilidad que se tendrá debido a que se esperan una serie de elecciones en los mercados emergentes en el transcurso del año. Así, la deuda corporativa emergente se verá afectada por las expectativas de voto de los electores y por los nuevos gobiernos, creando más volatilidad, en particular en la región de América Latina.
La calidad de sus fundamentales va en aumento
La deuda corporativa emergente ha sorprendido gratamente con la solidez de los balances de sus empresas en los últimos años. Sus beneficios han sido impresionantes y, en todo caso, su apalancamiento ha disminuido de forma significativa. Las buenas noticias son que la tendencia de fortalecimiento de los fundamentales continúa.
Recientemente, los resultados de las empresas han revelado un panorama general de retorno de los beneficios a niveles más normales tras los resultados récord de finales de 2020. Esto ha ayudado a que las métricas de apalancamiento vuelvan a caer a los niveles de 2015. Con unos márgenes elevados y un fuerte crecimiento de los beneficios, muchas empresas entrarán en 2022 con unas bases muy sólidas.
Además, el incierto panorama está pesando en el apetito de las empresas por el gasto de capital y la expansión, reforzando su capacidad para soportar futuros vientos en contra. Esto ha llevado a muchas empresas a mejorar su calificación crediticia. Junto con las bajas tasas de impago globales, el resultado es un entorno favorable para los tenedores de bonos.
Los riesgos y oportunidades
El motor dominante ha sido la reacción del mercado a la evolución de la política en China. Aunque a lo largo de este año se ha prestado mucha atención a la evolución de la deuda corporativa en el gigante asiático -en concreto, al impacto del endurecimiento de la normativa y a la liquidez en el sector inmobiliario-, esta atención se ha intensificado en las últimas semanas, con un aumento de los diferenciales de los bonos corporativos inmobiliarios chinos hasta sus niveles históricos más amplios en la última década, durante el mes de noviembre.
A pesar de ello, el mercado de deuda corporativa de los mercados emergentes en su conjunto se ha mostrado notablemente resiliente; el índice CEMBI de JP Morgan sigue subiendo en el año, con un estrechamiento de los diferenciales en todas las categorías de calificación crediticia en el momento de redactar esta nota. Esto subraya la profundidad y la amplitud de un mercado que ofrece a los inversores un conjunto de oportunidades muy diversas.
Las perspectivas económicas mundiales para 2022 parecen relativamente positivas. A medida que la pandemia mundial se convierte en una enfermedad endémica, el desarrollo de vacunas y nuevos medicamentos para combatir el virus debería ayudar al mundo a volver a un estado más normalizado, proporcionando un telón de fondo relativamente positivo para el crecimiento y la actividad.
Sin embargo, muchas facetas de la vida aún no han vuelto a la normalidad, y las secuelas de la pandemia han provocado trastornos en las cadenas de suministros y escasez de recursos, que están impulsando el crecimiento de la inflación. Aunque Ninety One espera que las presiones inflacionistas se reduzcan con el tiempo, existe una gran incertidumbre sobre el momento en que se producirá y es probable que varios factores se mantengan a medio plazo.
La inflación: factores e incertidumbre
Una de las fuentes de perturbación en las cadenas de suministros que está provocando subidas en la inflación es el carácter de reinicio y parada que se está viviendo con la reapertura y cierre de las economías con el receso y avance de la pandemia. Este fenómeno puede persistir en el corto y medio plazo. Además, es probable que el retraso asociado a la crisis del transporte marítimo y de los contenedores tarde muchos meses en desaparecer antes de que se resuelva y se reduzcan las presiones inflacionistas.
Otro motor que fomenta la inflación y sobre el que se tiene una visibilidad limitada es el mercado laboral a nivel global. El cambio de mentalidad de los trabajadores que han optado por abandonar la mano de obra tras la pandemia ha creado presiones inflacionistas en los salarios y escasez de capital humano. A medida que pase el tiempo, se podría ver una mayor disposición por parte de las personas que han abandonado la mano de obra para regresar a la población activa, pero hay poca visibilidad al respecto.
Por último, el creciente impulso de los compromisos gubernamentales para reducir las emisiones de carbono ha provocado algunas presiones inflacionistas en los costes de la energía, que podrían seguir siendo elevados a medida que las nuevas tecnologías tarden más en ponerse en marcha y la producción de combustibles fósiles se reduzca, lo que provocará un desequilibrio entre la oferta y la demanda.
Aunque en Ninety One ven posible que los cuellos de botella en las cadenas de suministro se suavicen, cuanto más tiempo pase y la incertidumbre permanezca en torno al ritmo de crecimiento nominal y real, mayor será el riesgo de que la inflación se afiance. Esta incertidumbre está haciendo que la Reserva Federal de Estados Unidos sea reacia a subir los tipos de interés hasta que haya una mayor claridad sobre el alcance y el momento en que se disipen estos vientos en contra. Por lo tanto, en Ninety One creen que el riesgo de que la Fed realice un cambio brusco en su política monetaria es limitado.
Dicho esto, si la economía estadounidense vuelve a crecer plenamente y la Fed confía más en la persistencia de un mayor crecimiento, se esperarían unos tipos de interés más altos y mayores rendimientos en todo el mundo de la renta fija. En un entorno así, en Ninety One creen que el universo de la deuda corporativa de los mercados emergentes -con su menor duración y sus mayores diferenciales que el crédito de los mercados desarrollados- también ofrece un atractivo potencial de rentabilidad ajustada al riesgo dentro del universo de la renta fija.
Lo anterior, unido a los sólidos fundamentos de esta clase de activos, lleva a la gestora a pensar que el nuevo año anunciará un entorno favorable desde la perspectiva de los inversores en deuda corporativa de los mercados emergentes.
Los riesgos soberanos
La pandemia ha cambiado el equilibrio político de muchas conversaciones. Los gobiernos de todo el mundo están teniendo que adoptar políticas más populistas y de izquierdas en respuesta a la demanda de sus electores. Esto ya ha traído mucho riesgo de titulares a los mercados emergentes este año, y con ello, la volatilidad de los precios de los activos a medida que el clima político se vuelve menos amigable para el mercado.
En Ninety One esperan que este riesgo siga siendo elevado en 2022, especialmente en América Latina, donde las próximas elecciones están dando lugar a una retórica que socava la prudencia fiscal. En otros países, como Turquía, la vulnerabilidad externa sigue siendo elevada.
Sin embargo, los mercados ya han absorbido gran parte de este nuevo riesgo y se ha observado que tanto las primas de riesgo de las acciones como los diferenciales de los bonos corporativos se han ampliado, ya que los titulares relacionados con la política en países como Brasil y China han provocado volatilidad en los mercados renta fija y variable emergentes. Esta revalorización en algunos segmentos del universo de la deuda corporativa emergente ha creado valoraciones atractivas para los bonos de algunas empresas y ha aumentado el número de oportunidades de valor relativo que los gestores activos tratarán de aprovechar en 2022.
El posicionamiento de cara a 2022
El equipo gestor de Ninety One busca aprovechar las oportunidades de valor relativo que se presentan en el mercado de crédito corporativo de los mercados emergentes, centrándose en los fundamentales a medio plazo y buscando fortaleza en los balances que no esté siendo debidamente valorada en los mercados.
Teniendo esto en cuenta, la gestora ve importantes oportunidades en China, ya que los temores de una recesión parecen exagerados y la flexibilización de las políticas podrían estar ayudando a mitigar los vientos adversos macroeconómicos. Según Ninety One, el error de valoración más pronunciado se está viendo en el sector inmobiliario de China, representando un importante potencial para captar alfa tanto por la sobreponderación del sector como por el posicionamiento dentro del mismo. También buscan aprovechar las oportunidades de descuento generalizadas que se derivan del efecto contagio a otros sectores en China, especialmente entre los bonos con calificación BBB.
Por otra parte, en Ninety One siguen sobreponderados en América Latina, concretamente en Brasil, donde creen que las primas de riesgo son excesivas en relación con la fortaleza en los fundamentales de las empresas en las que invierten. Este error de valoración se debe a la preocupación por el deterioro de la disciplina fiscal de Brasil y las próximas elecciones. Por eso, en Ninety One se centran especialmente en las empresas de materias primas no energéticas, donde esperan que la demanda y los precios sigan siendo elevados.
Desde el punto de vista sectorial, se centran en los sectores cíclicos, como los metales básicos, la industria y el consumo, al tiempo que mantendrán una infraponderación en el sector financiero debido a su correlación con el entorno macroeconómico y soberano, que podría estar sujeto a titulares políticos negativos. Siguen infraponderando el sector del petróleo, dada la disminución de la demanda de inversiones en combustibles fósiles y el carácter típicamente de larga duración del sector (alta sensibilidad a las subidas de tipos). En la misma línea, esperan aumentar su exposición a los bonos verdes y a las empresas más limpias que ofrecen a los países la posibilidad de hacer la transición hacia una menor huella de carbono, ya que esperan que la demanda de estos bonos siga siendo muy fuerte.
En términos más generales, si bien les complace poseer bonos de una mayor duración cuando las curvas son pronunciadas, buscarán cubrir el riesgo de tipos de interés si ven mayores posibilidades de subidas de estos a medida que se acerca 2022. Intentarán proteger sus estrategias en caso de que se vean riesgos de un cambio general hacia rendimientos más altos en el universo de la renta fija.
En resumen, en Ninety One tratarán de obtener rendimientos adoptando su enfoque habitual de inversión: adoptando una perspectiva ascendente y buscando oportunidades de valor, impulsadas por sus fundamentales, en todas las curvas de rendimiento, calificaciones y países.
Foto cedidaAlex Fusté, economista jefe del Grupo Andbank, y Marian Fernández, responsable macro de Andbank España
. Alex Fusté, economista jefe del Grupo Andbank, y Marian Fernández, responsable macro de Andbank España
Uno de los grandes miedos del mercado es que los bancos centrales se equivoquen a la hora de normalizar las políticas monetarias. Por ello, desde Andbank insisten en la importancia de entender qué economías pueden hacerlo y cuáles no. Empezando por Estados Unidos y analizando los movimientos de la Fed, los expertos de la entidad consideran que sí era el momento normalizar la situación.
“No vemos tan grave que retire estímulos, es algo normal en una economía que se estabiliza y es buena señal”, señala Alex Fusté, economista jefe del Grupo Andbank y director de Inversiones de Andbank España, en un encuentro con periodistas. “Nuestro escenario base es una normalización que a su vez deberá rebajar las expectativas de inflación. La mejor manera de neutralizar un riesgo es acabar con él; si la normalización mitiga el riesgo de inflación, bienvenida sea”, añade.
El experto insiste en que esta normalización significa que la Fed ve una recuperación robusta, y que, evidentemente, tendrá un impacto en los mercados. “Ese cambio será en forma de un cierto menor apetito por el riesgo, algo que puede hacer que los mercados estén más dubitativos sin una tendencia alcista tan clara como en 2021”, analiza.
Desde la entidad esperan que la actividad económica de EE.UU. crezca un 6% en 2021 y un 5% para 2022. Con una tasa de desempleo que se ha reducido al 4,6%, esperan que se alcance el pleno empleo el próximo año.
El debate de la transitoriedad de la inflación
Respecto a la inflación y el debate de su transitoriedad, Fusté admite que en Andbank no “hacen mucho caso” a los datos de inflación que se han facilitado, ya que son lecturas interanuales y que han tomado como base 2020, un año que fue “una anomalía e incluso una deformidad en términos económicos”. Ante este contexto, el experto señala que no están muy preocupados, y consideran que la inflación se moderará de forma visible a lo largo de 2022, aunque advierten de que es posible que durante unos meses persista la inflación, porque los primeros meses de 2021 también fueron muy anómalos.
En definitiva, desde Andbank esperan una relajación de la inflación en el segundo y tercer trimestre de 2022, que continuará en 2023 y 2024 llegando a lecturas casi prepandémicas. “Este escenario nos permite pensar que el mercado no tiene que levantar su tasa de descuento y perjudicar al precio de los activos”, advierte Fusté.
Europa: vientos de cola e incógnitas
Si pasamos a analizar Europa, Mariam Fernández,responsable de macro de Andbank España, señala que la región comparte parte del mensaje de Estados Unidos que tiene que ver con el crecimiento o la inflación, con diferencias en cuanto a políticas monetarias.
Según pronostican, Europa crecerá menos que en 2021 pero aún continuará la recuperación con niveles en torno al 4,3%. Comparándola con Estados Unidos, Fernández señala que la región reúne una serie de singularidades en positivo, como, por ejemplo, que aún nuestra tasa de ahorro no se haya normalizado, por lo que tenemos un colchón que en 2022 pueda dar sorpresas en el crecimiento. Otro viento de cola es el fondo de recuperación que, según señala, podrá aportar hasta un 0,4% al PIB, acompañado de la recuperación en curso del empleo.
Por otro lado, Fernández localiza varias incógnitas, como la expansión de nuevas variantes o la inflación, que considera que será, aproximadamente, del 2,2%. “Más que el 2% de ese nivel en el que se mueven los objetivos del BCE, pero nada que suponga un riesgo”, asegura.
“Esperamos que el BCE siga adelante con el plan de dar por finalizado el plan específico de la pandemia, aunque no estamos tan avanzados en recuperación como en Estados Unidos, lo específico de la pandemia ha pasado y los programas llegan a su fin. El BCE quiere evitar un efecto acantilado de caída brusca, para ello incrementa las compras del programa tradicional, dotando al esquema de una cierta flexibilidad”, explica Fernández respecto a la política monetaria.
Las criptomonedas en un entorno de tipos de interés más altos
Respecto al tema de moda, la inversión en criptomonedas, Fusté advierte de que no sabe si las criptomonedas aguantarán un entorno de subidas de tipos de interés ni qué papel ocuparán una vez los bancos centrales lancen sus propias criptomonedas.
“Preferimos esperar a ver cómo aguantan un entorno de subidas, pero ya avanzamos que creemos que no lo aguantarán bien”, señala el director de Inversiones. “Están muy bien en un entorno donde el dinero no vale nada, pero ¿qué pasa cuando empiece a valer y la Fed vuelva a la normalidad? Habrá problemas y preferimos esperar y ver, y más adelante, una vez hayan subido los tipos de interés y el dólar vuelva a ser una moneda que paga, tendremos que valorar el papel de estas criptos privadas frente a otras públicas sí respaldadas por los bancos centrales”.
El inversor español demanda estrategias de diversificación y especialización. Así, Generali Investments Partners se presenta como una opción a tener en cuenta en el presente contexto. A través de las ocho gestoras de su plataforma permite al inversor español acceder a la mejor oferta de estrategias enfocadas a generar alfa a través de la inversión en diferentes activos, incorporando el enfoque ESG o los activos privados.
En este sentido, en 2021 el Grupo ha querido reforzar el área de gestión de activos en España y Portugal con la incorporación de Almudena Mendaza como responsable de ventas para Iberia y con Juan Pita de Veiga como jefe de ventas. Además, se ha marcado un objetivo a tres años de consolidar este modelo multigestora para acompañar a los inversores con nuevas estrategias de inversión.
Cuatro pilares
El crecimiento de la división de gestión de activos se fundamenta en cuatro pilares. Primero, el fortalecimiento de los activos, mediante una mayor optimización de las cuentas de los clientes y el desarrollo del negocio de distribución. En segundo lugar, el refuerzo de las estrategias de inversión. El tercer pilar se refiere al modelo multigestora como medio para impulsar las capacidades de distribución. Y por último, la integración eficaz de los criterios ESG, que busca potenciar los procesos de inversión y una transición energética justa.
La estrategia se orienta al largo plazo con alta eficiencia del capital a través de la modelización de los riesgos ofrecida por la Unidad de Negocios de Gestión de Activos y Patrimonio. En el plan de 2022-2024 prevén un crecimiento sostenido de los ingresos impulsado por el negocio de captación y la mejora de la distribución a terceros.
«Una de las apuestas fundamentales de Generali Investments es la innovación y las soluciones más allá de las estrategias pasivas. Queremos acelerar la innovación como empresa orientada a los datos y lograr una mayor eficiencia operativa mediante la ampliación de la automatización y la tecnología», expresa el Grupo en un comunicado.
Plan estratégico a tres años
Generali ha presentado su plan estratégico a tres años con el negocio de gestión de activos y wealth management como uno de los pilares clave para el crecimiento. En un contexto de tipos casi nulos el sector constituye un pilar altamente estratégico para diversificar y garantizar la rentabilidad.
Desde el anterior plan de negocio en 2018, el segmento de gestión de activos pasó de 606 millones de euros de ingresos a un estimado de 1050 millones en 2021. El objetivo de ingresos en 2024 es de 1300 millones de euros. Los activos gestionados en los primeros 9 meses de 2021 fueron de 571.300 millones de euros frente a 463.000 millones a finales de 2018.
Con Carlo Trabattoni como consejero delegado, esta unidad de negocio especializada de Generali tiene como objetivo establecerse como uno de los principales gestores de activos internacionales mediante el fortalecimiento de la oferta y la distribución de soluciones de inversión. El objetivo es ampliar las dimensiones del segmento de negocio para convertirse en un socio de referencia no sólo para las compañías de seguros de Generali, con sinergias en la oferta de unit-linked, sino también para aumentar los clientes de terceros con el objetivo de generar 100 millones de euros adicionales de ingresos al final del plan.
Las directrices clave para el desarrollo de la gestión de activos en los próximos tres años son: la expansión de los activos reales, las inversiones en el ámbito digital y la expansión de la distribución para llegar a nuevos países con oportunidades atractivas en Asia y en Europa.
Se hará un gran esfuerzo para reforzar el marco de criterios ESG en todas las soluciones de inversión de la empresa, combinando así el rendimiento financiero con los factores medioambientales, sociales y de gobernanza.
Siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, BBVA ha pedido a sus empleados y empleadas evitar las reuniones navideñas por la evolución de la pandemia y ha trasladado al formato virtual los eventos previstos. La entidad dedicará parte de los fondos destinados a estas celebraciones a realizar acciones solidarias y ha donado 150.000 euros al Banco de Alimentos de Tenerife, para aliviar los efectos de la erupción del volcán Cumbre Vieja, en la isla de La Palma. Además, el banco ha lanzado un programa de voluntariado para sus empleados con diferentes organizaciones y una campaña de donación adicional a la que aportará 100.000 euros para diferentes proyectos sociales.
La entidad financiera vivirá este año una celebración de Navidad muy solidaria. El banco ha cancelado los tradicionales encuentros físicos y los ha sustituido por contribuciones sociales a varias entidades. Por un lado, BBVA ha entregado 150.000 euros al Banco de Alimentos de Tenerife, que tiene en marcha un plan especial para aliviar los efectos de alimentación y productos de primera necesidad de las familias más afectadas por la erupción volcánica de la isla. La organización receptora calcula que con esta donación podrá atender a 2.000 familias durante seis meses.
Asimismo, coincidiendo con el periodo de Navidad el banco ha puesto en marcha un programa de voluntariado para los empleados de Ciudad BBVA de la mano de Cruz Roja, Cáritas y San Vicente de Paúl. Desde el 13 de diciembre, los empleados de la sede madrileña han donado productos de higiene, alimentos, juguetes y ropa para estas asociaciones y están formando parte de la cadena de voluntarios para preparar y hacer llegar a los más necesitados estas donaciones. Más de un centenar de voluntarios de BBVA han formado parte de las actividades propuestas y se han conseguido recoger más de 10.500 productos donados por los empleados y la unidad de mantenimiento del banco.
Campaña de donación
Adicionalmente, el banco ha lanzado una campaña de donación entre los empleados destinada a dos programas sociales. Por un lado, ‘Sus derechos en juego’ de Cruz Roja, para la compra de juguetes educativos, y por otro la ‘Gran Recogida de Alimentos’ de la Federación Española de Bancos de Alimentos. A las contribuciones que realice la plantilla, la entidad sumará 100.000 euros, siguiendo la misma proporción aportada por los empleados a cada una de ellas.
Bankinter avanza en su compromiso con la sostenibilidad. El presidente del banco, Pedro Guerrero, ha suscrito la adhesión de la entidad a Net Zero Banking Alliance, una iniciativa del sector financiero de ámbito mundial que se incluye dentro de la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI).
Al convertirse en miembro de esta alianza, Bankinter refuerza su compromiso ambiental y asume el objetivo de llegar a cero emisiones netas en 2050 por el impacto directo de su actividad. Pero también alineará las carteras de préstamos e inversiones con dicho fin, en línea con los objetivos más ambiciosos establecidos por el Acuerdo Climático de París.
Neutral en carbono
Bankinter ya es neutral en emisiones directas e indirectas desde 2020, objetivo logrado gracias al uso de fuentes de energía renovables en sus instalaciones y a la compensación de sus emisiones directas. Ahora, se marca la meta de ser neutral también en las emisiones de sus operaciones de inversión y financiación en 2050, estableciendo objetivos intermedios de descarbonización para 2030.
«Esta acción forma parte de la Estrategia de Cambio Climático del banco, establecida con los objetivos de identificar y mitigar los riesgos asociados al cambio climático de nuestra actividad y detectar las nuevas oportunidades de negocio que la transición a una economía baja en carbono ofrece al sector financiero», explican.
Para Bankinter, la sostenibilidad es una apuesta estratégica desde hace décadas, que ha desarrollado a través de sus sucesivos planes de sostenibilidad. En 2020, el desempeño de la entidad le ha permitido renovar por tercer año consecutivo su membresía en el índice internacional Dow Jones Sustainabilty Index World, en el que cotizan las compañías más sostenibles del mundo. Asimismo, la entidad se mantiene en el índice de sostenibilidad FTSE4Good y este año ha entrado a formar parte del Índice ESG Euronext Vigeo Eiris Eurozona 120, en el que cotizan las 120 empresas más sostenibles de la Eurozona.
Foto cedidaStefan Hofrichter, Head of Global Economics and Strategy de Allianz GI.. Allianz GI considera clave la agilidad y la gestión activa en un año de innovación y divergencia
Para Stefan Hofrichter, Head of Global Economics and Strategy de Allianz GI, hay cinco grandes temas que marcarán el mercado el próximo año: la inflación, las políticas de estímulos, el momento del ciclo, el sentimiento del inversor y las valoraciones. La evolución de estos factores serán determinantes en un entorno en el que Hofrichter espera una mayor volatilidad y disrupción, y una desaceleración del crecimiento económico.
Según explica el responsable de Allianz GI, como consecuencia de este entorno, “el apetito al riesgo de los inversores se ha rebajado algo, aunque sigue siendo alto. Cuando les preguntamos cuál es el principal riesgo que ven, su respuesta es la inflación”. A este riesgo que perciben los inversores, Hofrichter añade tres más: la normalización de la política monetaria por parte de los bancos centrales, China y la alta valoración de algunos activos.
“Con las valoraciones altas y el proceso de normalización monetaria puesta en marcha, puede que no sea el momento de ponerse bravo en renta variable. A largo plazo, seguimos prefiriendo los activos de riesgo sobre los activos gubernamentales, en particular los bonos. En este sentido, para navegar en los mercados de renta fija en 2022 habrá que ser cauto y selectivo. En cambio, encontramos gran atractivo en temas de inversión como la disrupción tecnológica, la ESG y las infraestructuras”, añade Hofrichter.
Según explica, probablemente el crecimiento económico se ralentizará en 2022, debido en parte a la incertidumbre relacionada con el COVID-19 y a los cuellos de botella de las cadenas de suministro. Aun así, “cabe esperar que las acciones y otros activos de riesgo se beneficien de una menguante recuperación post pandémica, pero las valoraciones en muchas regiones son elevadas en comparación con sus niveles históricos, por lo que sería bueno ser activo y selectivo”, matiza.
En este contexto, Hofrichter considera que la diversificación entre diferentes clases de activos, estilos y regiones, particularmente en busca de rentabilidad, será básica. “La sostenibilidad será un elemento de disrupción en 2022 y más allá; las empresas y los países establecerán hojas de ruta claras hacia unas emisiones net zero, y los inversores tratarán de lograr un mayor impacto con su capital”, añade.
Implicaciones para los inversores
De cara a 2022, la gestora considera que los inversores deberían preparar sus carteras para episodios de volatilidad y para una inflación persistente. Por eso propone a los inversores que “abran su mente” y se concentren en el impacto. “No relegue la inversión sostenible a una parte de su cartera, ya que, cada vez más, forma parte integral de una estrategia de inversión próspera. Piense, por ejemplo, cómo la sostenibilidad repercute en nuestros otros dos temas de inversión principales para 2022: China y la ecologización de las economías”, apuntan desde Allianz GI.
Respeto a China, sostiene que, pese a ser un riesgo a vigilar, tiene un importante papel que desempeñar, dado que el mundo trata de alcanzar las cero emisiones netas de carbono y de implementar soluciones energéticas, por lo que resulta esencial que el resto del mundo entienda la evolución de China.
Por otra parte, Allianz GI espera que la “ecologización” de la economía probablemente aumentará las presiones inflacionarias a medio plazo. “Las inversiones verdes pueden ofrecer un potencial de rentabilidad atractivo que resultará vital en el actual entorno de bajos tipos de interés. Creemos que, a medida que el mundo aborde estas cuestiones críticas, estaremos ante una noción más amplia de impacto, incluyendo la forma en la que las empresas gestionan su huella, además de su impronta positiva social en general. Alcanzar estos objetivos críticos de sostenibilidad requerirán grandes cantidades de financiación, que es la razón por la que prevemos que todas las clases de activos (cotizados y no cotizados) de todas las regiones se armonizarán cada vez más con la inversión de impacto”, concluye.