Bolsas y Mercados de Argentina (BYMA)y S&P Dow Jones Indices lanzaron el Índice S&P/BYMA Ingenius y del Índice S&P/BYMA CEDEAR. Ambos índices de renta variable están compuestos por Certificados de Depósito Argentino (CEDEAR) cotizados en BYMA y se unen a la familia de índices S&P/BYMA.
Estos son los primeros índices de su tipo en Argentina y servirán como herramientas de referencia cruciales para los participantes del mercado, tanto minoristas como institucionales.
El Índice S&P/BYMA CEDEAR está compuesto por todos los CEDEARs listados en BYMA que cumplen con los requisitos mínimos de liquidez. El Índice S&P/BYMA CEDEAR busca medir el desempeño de CEDEARs líquidos con el fin de representar 90% de la liquidez del mercado local. Los componentes del índice son ponderados por su mediana del valor operado diario (MDVT) de seis meses, estando sujetos a un límite de ponderación de 15% por componente.
El Índice S&P/BYMA Ingenius está conformado por algunas de las empresas tecnológicas más conocidas del mundo que cotizan en BYMA como CEDEAR. El índice busca medir el rendimiento de empresas extranjeras que cotizan como CEDEAR al igual que en la Bolsa de Nueva York o en el NASDAQ. Estas empresas se centran en la tecnología y la innovación, según su clasificación dentro de las subindustrias del Estándar Internacional de Clasificación de la Industria (GICS). Como empresas de crecimiento deben presentar una puntuación de crecimiento de S&P DJI igual o superior a 0,6 para ser elegibles. Los componentes se ponderan por su puntuación de momentum de S&P DJI, sujetos a un límite de ponderación de 20% por componente. Este índice se une a la familia de índices Ingenius lanzados en otros mercados de América Latina.
Estos índices pueden monitorearse a través de la plataforma BYMADATA.
Ernesto Allaria, Presidente de BYMA, señaló: “Estamos orgullosos de este nuevo paso que consolida la alianza que tenemos con S&P DJI desde 2018. Trabajamos para acompañar y responder al interés de los inversores argentinos, por primera vez construimos dos índices que sus portfolios están exclusivamente integrados por acciones que cotizando en el extranjero tienen negociación local en BYMA. Esto aumentará la transparencia y abrirá nuevas posibilidades para todos los participantes”. Y concluyó: “Nuestro propósito es promover el desarrollo del mercado argentino de capitales, ofreciendo nuevos productos relevantes y útiles”.
Por su lado, Silvia Kitchener, Directora de Gestión de Productos de Renta Variable para América Latina de S&P Dow Jones Índices, dijo: “Estamos especialmente encantados de ofrecer índices de CEDEAR, ya que los CEDEARs son un segmento del mercado de renta variable argentino que ha experimentado un gran crecimiento y aceptación en el país en los últimos años. Este creciente interés, junto con nuestra prolongada colaboración con BYMA, abrió una oportunidad para potenciar un mayor crecimiento de este segmento, proporcionando índices de mercado y aportando nuevas soluciones a los participantes del mercado”.
Estos nuevos índices se unirán a la familia existente de índices de S&P DJI en Argentina, que incluye al S&P/BYMA Índice General, el S&P Merval y once índices sectoriales que representan segmentos clave del mercado local.
Las ventas de viviendas nuevas en EE.UU. continuaron con la tendencia de caída, sumando la sexta en lo que va del año, mientras se espera que la Fed anuncie más subas de las tasas en la reunión del FOMC de este jueves.
Según los analistas, este ritmo lento de ventas es comparable con el de comienzos del 2016.
Las compras de nuevas viviendas unifamiliares disminuyeron un 12,6% a un ritmo anualizado de 511.000, desde las 585.000 revisadas en junio, según los datos del gobierno. Esto se adjudica principalmente al elevado precio de los préstamos hipotecarios provocado por la política de aumento de tasas de interés de la Fed para combatir la inflación.
Desde Fitch Ratings afirman que la probabilidad de una grave recesión en el sector de la vivienda en EE.UU. ha aumentado.
Sin embargo, el escenario de calificación de la gestora prevé un retroceso más moderado que incluye un descenso de un solo dígito en la actividad de la vivienda en 2023, y una mayor presión en 2024.
“Aunque recientemente confirmamos las calificaciones y las perspectivas estables de nuestra cartera de constructores de viviendas en EE.UU., las calificaciones podrían verse presionadas en un escenario de desaceleración más pronunciado que probablemente incluiría una caída de la actividad inmobiliaria de aproximadamente un 30%, o más, durante un período de varios años y una disminución de entre el 10% y el 15% en los precios de las viviendas”, estima Fitch.
Por otro lado, el crecimiento del PIB de EE.UU., el desempleo, la confianza de los consumidores y la asequibilidad de la vivienda son indicadores clave que podrían hacer rebajar sus previsiones de calificación si las tendencias se debilitan más allá de las expectativas de Fitch.
“Una disciplina continua de asignación de capital que dé prioridad a la liquidez también será importante para que los emisores mantengan perfiles crediticios sólidos que respalden las calificaciones actuales”, explica el informe.
Además, Fitch elaboró un caso de rebaja de la calificación, “que considera un entorno inmobiliario estresado combinado con un mal rendimiento operativo y un comportamiento agresivo de la dirección, lo que podría dar lugar a acciones de calificación negativas”.
El caso de estrés supone que las entregas de los constructores de viviendas disminuyen en torno al 20% en 2023 y al 10% en 2024, mientras que los precios medios de venta caen a porcentajes anuales de un solo dígito. Además, en este planteo se estima que podría dar lugar a un deterioro del suelo y a la pérdida de depósitos de opciones de compra de lotes durante varios años, entre el 20% y el 30% del inventario del año 2022.
Algunos emisores tienen un ligero colchón, en relación con las sensibilidades negativas, bajo el escenario de caso de degradación de Fitch en 2023 y 2024. Sin embargo, los constructores que no creen suficientes reservas de efectivo en una recesión probablemente necesitarán emitir deuda para reconstruir las posiciones de inventario en una recuperación de la vivienda, lo que estiraría las métricas de crédito, concluye el informe.
Por otro lado, desde la plataforma Realtor complementan la caída de las ventas asegurando que el inventario aumentó a un ritmo anual récord por tercer mes consecutivo.
Según el Informe Mensual de Tendencias de la Vivienda de Realtor, a pesar que los compradores tuvieron más opciones de venta de viviendas en julio, la competencia siguió siendo en gran medida a favor de los vendedores, con los precios de los listados cerca de los máximos históricos y las viviendas que se venden más rápidamente que antes del COVID-19.
«El mercado inmobiliario estadounidense sigue avanzando hacia una oferta y una demanda más equilibradas en comparación con el frenesí de 2021. Nuestros datos de julio muestran que los elevados tipos hipotecarios hicieron que muchos compradores ajustaran sus presupuestos y que los vendedores respondieran con reducciones de precios, mientras que los compradores de viviendas que siguieron buscando vieron más opciones disponibles», dijo Danielle Hale, economista jefe de Realtor.
Al mismo tiempo, los nuevos listados disminuyeron en julio, lo que sugiere que algunos posibles vendedores se preguntan qué significan los recientes cambios en el mercado para sus planes de venta, agregó Hale.
Por otro lado, “los datos indican que los propietarios que se enfrentan a esta decisión siguen estando en una buena posición en muchos mercados, ya que el interés de los compradores hace que las viviendas de buen precio se vendan rápidamente”, agrega la economista.
Además, para Hale, muchos vendedores disponen “de un importante colchón patrimonial que pueden aprovechar, gracias a la última década de subida de precios”.
Todo dependerá si aprovechan o no estas oportunidades y eso “será clave para las tendencias del inventario en el futuro», concluyó.
Los datos recientes de ventas de viviendas muestran que muchos compradores están poniendo sus planes en pausa, lo que está dando espacio a los listados activos para crecer.
Sin embargo, el cambio en las condiciones del mercado parece estar teniendo el efecto contrario en la actividad de los vendedores, ya que los nuevos listados han disminuido por primera vez desde marzo.
“Esto sugiere que algunos propietarios están reconsiderando sus planes de venta a la luz de tendencias como la disminución del número de viviendas bajo contrato. A pesar de la caída de los nuevos vendedores, los listados activos crecieron a un ritmo récord por tercer mes consecutivo en julio, lo que indica una renovación inmobiliaria en el horizonte para 2022 compradores”, expone el informe de Realtor.
Wikimedia Commons. El gobernador del Banco Central de Brasil afirma que tendrán una moneda digital (CBDC) en el año 2022
En los últimos años, la industria financiera brasileña ha experimentado una revolución, con las autoridades económicas del país impulsando una serie de medidas de transformación tecnológica. Ese es el entorno que describe el presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto.
En su presentación en el seminario de Moneda Asset Management –en que también describió los fundamentos de la exitosa campaña de control de inflación del ente rector– el banquero central destacó la importancia de que los países entiendan las transiciones que está viviendo la economía. “Si no entiendes a dónde va la economía digital, probablemente no vas a poder seguirla”, indicó.
Para el economista, la tokenización de la economía, que implica una mirada digital hacia los activos, es la principal tendencia actualmente. “La pregunta verdadera es si es que estamos moviéndonos hacia una economía tokenizada o no. ¿Todavía vamos a tener un sistema de bancos basado en las cuentas o vamos a tener uno basado en tokens?”, comentó en su presentación.
En base a esas preguntas, Campos Neto señala que hay tres pilares principales de la agenda de transformación digital que ha impulsado el país, relacionados con los pagos instantáneos, las finanzas abiertas y la tokenización de depósitos.
Pagos y open finance
Estas tres líneas vienen acompañadas de tres iniciativas tecnológicas que han implementado en la industria brasileña.
Según Campos Neto, el país necesitaba una red de pagos instantáneos que fuera programable, lo que derivó en la creación de Pix. Con 478 millones de llaves registradas en el sistema y un récord de 90 transacciones diarias –registrado a mediados de agosto–, el economista señala que casi todas las personas que están bancarizadas en Brasil están utilizando esta plataforma.
Esto, a la par, ha permitido la creación de nuevos modelos de negocios. “La gente que hace cosas de bajo valor antes no podía hacerlo, porque el costo del pago era más alto que el valor del producto”, comenta.
Otro pilar fundamental son las finanzas abiertas, donde Brasil ha tenido un camino que el presidente de su banco central describe como exitoso. En la segunda fase de implementación del modelo de open finance, el sistema anota sobre 7,5 millones de clientes, más de 4.000 millones de API y, más de 800 instituciones que participan.
Tokenización
En tercer lugar, el economista destaca la creación del real digital, aunque en un formato distinto a otras experiencias internacionales de divisas digitales. “Nuestra moneda digital no es más que la tokenización de los depósitos de los bancos”, describe.
El modelo funciona “bloqueando” un depósito en el banco y emitiendo una stablecoin sobre éste. Por lo mismo, Campos Neto recalca que el sistema “hereda” la regulación de los depósitos y permite alojar la tecnología de tokenizar activos dentro de los bancos, lo que ve como necesario para mejorar la securitización.
“Vamos de un sistema financiero basado en las cuentas a uno basado en tokens, así que es muy importante que tengamos este sistema de depósitos tokenizados”, agrega.
Con todo, el líder del ente rector brasileño tiene una visión a futuro donde la interconexión del sistema permitirá que, a través de una sola app bancaria, se centralicen distintas funciones, como medios de pago, billetera digital e inversiones, entre otras. “Vas a tener algún tipo de agregador, y va a haber competencia para ser el canal, no el producto. Esto ya está pasando en Brasil”, explica.
Inversión en Brasil
Además de los avances que están haciendo en materia de transformación digital, Campos Neto ve a la mayor economía latinoamericana como un destino atractivo de inversiones, en la nueva configuración geopolítica que se está fraguando en el mundo.
Ante fenómenos como el “near-shoring” y el “friend-shoring”, Brasil ofrece una economía basada en una población robusta –lo que implica una amplia base de trabajadores y consumidores– y la habilidad de producir energía renovable en una gran escala.
“Esperamos tener mucha inversión en Brasil, y ya está pasando”, explica el banquero central, agregando que hay un rebaraje de capitales en este momento, con flujos saliendo de China. Mientras que algunos de esos capitales se están quedando en Asia, otros han venido a América Latina.
“Podemos ser el hub de las Américas en esta nueva configuración de la cadena de valor global”, asegura.
El volumen de patrimonio en gestión delegada (gestión discrecional de carteras y fondos delegados) de Banca March se situó en 2.565 millones de euros a finales de junio, cifra un 7% superior a la de idéntica fecha de 2021. Este crecimiento refleja la confianza de los clientes en Banca March, a pesar de la inestabilidad que los mercados vienen experimentando desde el inicio de la guerra en Ucrania y las presiones inflacionistas desencadenadas por la crisis energética.
Concretamente, el patrimonio en gestión discrecional de carteras (GDC) creció más de un 3% respecto a junio del año pasado, hasta superar los 1.750 millones de euros. El mayor aumento de patrimonio se registró en la cartera decidida (59%), seguida de la defensiva (26%), la moderada (16%) y la conservadora (10%). Como reflejo de la confianza de los clientes, Banca March sumaba a final de junio 6.400 contratos en esta modalidad de gestión patrimonial.
El patrimonio en fondos delegados a cierre del primer semestre se situó en 815 millones de euros, un 15% más que a finales de junio del año pasado.
Nuevos productos innovadores y sostenibles
En línea con la dinámica innovación de productos que caracteriza la oferta de asesoramiento de Banca March, en 2022 se lanzaron, en el ámbito de la inversión sostenible, el fondo delegado March Green Transition Bond y el Unit Linked Revitalización Europea, ambos comprometidos con el cuidado del medio ambiente y la apuesta por los sectores que promueven la transición ecológica y la transformación digital.
March Green Transition Bond es un fondo de renta fija, multisectorial y diversificado, que nace de la alianza entre Banca March y Allianz Global Investors y que se concreta en una estrategia definida conjuntamente, cuyo objetivo primordial es la financiación de proyectos comprometidos con la descarbonización y el medio ambiente por medio de la vocación de ayudar a las compañías y países a lograr sus objetivos en transición hacia un mundo más verde, adquiriendo sus bonos emitidos a plazos largos.
El segundo de ellos, Unit Linked Revitalización Europea, es un producto exclusivo de March Vida, pionero a la hora de combinar en su cartera activos líquidos e ilíquidos en formato de seguro de vida-ahorro, que parte de una aportación mínima de 25.000 euros. El vehículo busca ofrecer a los ahorradores la oportunidad de invertir en los negocios que más van a beneficiarse del despliegue de los fondos europeos Next Generation, a través de la inversión en transformación digital, transición ecológica y reactivación económica y social.
Apuesta a largo plazo por las megatendencias e inversiones alternativas
Los servicios de gestión discrecional de carteras, que en Banca March se caracterizan por su valor añadido único en el mercado, se pusieron en marcha en 2018 con el fin de poner a disposición de los clientes una selección de productos de arquitectura abierta que se gestionan de manera activa para la obtención de retornos en cualquier contexto de mercado. Las cifras de crecimiento registradas denotan el éxito de acogida entre inversores, gracias a los excelentes resultados obtenidos.
Desde su lanzamiento en 2019, la estrategia Next Generation destaca por su enorme dinamismo. Se trata de una propuesta de gestión discrecional basada en las megatendencias globales identificadas por los expertos de la entidad como parte del cambio económico y social (revolución 4.0, sostenibilidad y medio ambiente, y demografía y estilo de vida). A pesar de las turbulencias de los mercados, la estrategia Next Generation acumula una rentabilidad del 23% desde su lanzamiento. Este servicio está dirigido a clientes de perfil decidido, ya que invierte el 100% en fondos de renta variable, con una cartera basada en la diversificación y fundamentada en los principios de prudencia, largo plazo y crecimiento conjunto con clientes, empleados y accionistas que integran la filosofía de la entidad.
Además, los clientes pueden acceder a esta propuesta de valor a través del fondo de fondos March Next Generation F.I., una estrategia sobre megatendencias con una inversión mínima de una participación.
Crecimiento de las inversiones alternativas, sostenibles y de impacto
De la misma manera, la inversión en activos alternativos, que el banco incorporó en 2019 a través de sendas alianzas con K2 Advisors-Franklin Templeton (GDC) y Banque Syz (fondo de fondos), continuó con una evolución muy positiva. Estas propuestas se han visto ampliadas con el fondo de fondos March Alternative Strategies ⎯lanzado desde March Asset Management en coordinación con Banca March bajo el acuerdo de asesoramiento en estrategias alternativas con K2 Advisors-Franklin Templeton⎯, que permite a los inversores conservadores acceder a una cartera diversificada de vehículos especializados en estrategias Long Short Equity, Global Macro, Credit/Relative Value y Event Driven.
Recientemente, la oferta de inversiones alternativas se ha visto reforzada por el lanzamiento de Dynamic Alternative Strategies, un fondo de estrategias alternativas diseñado en colaboración con Dynamic Beta Investments (DBI) que replica el comportamiento de una cesta de hedge funds, mediante la combinación de los 50 mayores fondos en las estrategias Event Driven, Equity Hedge y Relative Value y 20 CTA (fondos Global Macro sistemáticos).
A finales de junio, el conjunto de las inversiones alternativas gestionadas por Banca March acumulaba activos por importe de 453 millones de euros.
Adicionalmente, las modalidades de inversión sostenible y responsable (ISR) e impacto, de la mano de gestoras internacionales como Amundi-CPR, también tuvieron una excelente acogida tras su arranque a finales de 2020, con un patrimonio gestionado que creció un 11,5% a finales de junio, hasta alcanzar los 137 millones de euros. La cifra incluye la última incorporación a este grupo: el fondo de renta fija March Green Transition Bond, que busca invertir en proyectos que promuevan la transición verde, orientados a la descarbonización y la protección del medio ambiente, con el objetivo de reducir la huella de carbono en los emisores que forman parte de su cartera.
Desde el Área de Productos de Banca March se afirma: “Desde el arranque del año y como consecuencia de la guerra en Ucrania y la crisis energética subsiguiente, hemos vivido un cambio radical de las reglas del juego, entrando en un escenario marcado por las presiones inflacionistas y el final de las políticas monetarias expansivas. Más que nunca se hace necesario confiar la gestión del patrimonio a especialistas que tengan capacidad para anticipar y aprovechar las oportunidades de rentabilidad en escenarios complejos y cambiantes. En Banca March añadimos, a la solidez que ofrece la entidad más solvente de España, una dinámica de innovación en productos para todos los perfiles de clientes, desde el ahorrador más conservador hasta el inversor más sofisticado, asesoramiento responsable de la mano de los gestores mejor preparados del sector, la solidez reputacional y la calidad de servicio que nos caracterizan y el liderazgo en tecnología de asesoramiento, con el desarrollo de herramientas para clientes y gestores que permiten ofrecer una experiencia de asesoramiento omnicanal puntero”.
BBVA se ha unido a la plataforma Carbonplace. Es una plataforma de liquidación de créditos de carbono creada por un grupo de bancos comprometidos con encontrar una solución fintech colaborativa para fortalecer el mercado voluntario de créditos de carbono e impulsar así la acción climática a gran escala.
“Los mercados de carbono desempeñan un papel clave para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París en 2030 y la neutralidad de carbono antes de 2050. En BBVA consideramos además estos mercados como una línea fundamental en la estrategia de sostenibilidad y una enorme oportunidad de negocio. Al incorporarnos a Carbonplace, podremos ayudar a nuestros clientes a gestionar y mitigar su riesgo climático”, ha manifestado Luisa Gómez Bravo, responsable global de Corporate & Investment Banking de BBVA.
La adquisición de créditos de carbono voluntarios, proporcionados por el sector privado y administrados mediante un registro homologado, permite a las empresas y particulares una reducción voluntaria de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
La plataforma, que entrará en funcionamiento a finales de 2022, tiene como objetivo simplificar el acceso a los créditos de carbono para todos aquellos clientes comprometidos con la descarbonización. Se trata de una innovadora plataforma global de transacción de créditos de carbono que permite el intercambio seguro, simple y transparente de créditos de carbono certificados, conforme a reconocidos estándares internacionales.
“El mundo necesita evitar, reducir y eliminar tantos gases de efecto invernadero como sea posible. Llevar a cabo esta enorme transición requerirá todas las herramientas disponibles y los mercados voluntarios de carbono jugarán un papel muy relevante. Una infraestructura resiliente, flexible y moderna que proporcione confianza y transparencia es esencial para el crecimiento y desarrollo del mercado voluntario de carbono”, según Carbonplace.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), para limitar el calentamiento global a 1,5 °C será necesario eliminar hasta 1.000 gigatoneladas de CO2 en el siglo XXI.
BBVA, en su apuesta por expandir los mercados de créditos de carbono como una de las soluciones clave para la descarbonización, integró el Grupo de Trabajo para la Ampliación de los Mercados Voluntarios de Carbono (Taskforce on Scaling Voluntary Carbon Markets, TSVCM, por sus siglas en inglés). Se trata de un grupo que está definiendo la hoja de ruta para articular y fortalecer la integridad y transparencia de estos mercados. BBVA es el único banco español miembro de este grupo de trabajo.
A medida que crece el número de empresas comprometidas a reducir sus emisiones, y aumentan las exigencias de los inversores sobre planes de transición claros y creíbles, es más evidente la importancia de un mercado voluntario de carbono sometido a unas normas óptimas de funcionamiento. Para satisfacer esta creciente demanda hará falta un mercado 15 veces mayor que el actual, según el propio TSVCM. El sector privado pretende ofrecer soluciones de mercado que realmente aporten un valor añadido.
BBVA ve una gran oportunidad en los mercados de carbono y anunciaba recientemente la creación de una nueva línea de negocio de mercados de carbono que ofrece a sus clientes corporativos la posibilidad de negociar derechos de emisión y créditos de carbono.
En estos mercados, BBVA actúa en la consolidación de las emisiones de carbono como activo financiero de inversión en un mercado del que se espera que genere gran valor y como asesor, financiador y emisor de productos de cobertura para las emisiones de carbono como producto financiero.
Además de BBVA, Carbonplace está promovida por BNP Paribas, CIBC, Itaú Unibanco, National Australia Bank, NatWest Group, Sumitomo, Standard Chartered, y UBS.
Steven Andrew, gestor de fondos multiactivos sostenibles y de ingresos en M&G Investments
Si nos fijamos en cada década, rápidamente queda claro lo diferentes que parecen los años 2010 y 2020. Mientras que 2010 fue una década de recuperación larga, lenta y por debajo de la tendencia desde la gran crisis global, con una volatilidad reprimida por la flexibilidad de los bancos, la de 2020, según explica Steven Andrew, gestor de fondos multiactivos sostenibles y de ingresos en M&G Investments, ya va camino de ser una década caracterizada por movimientos bruscos del mercado.
Empezando con la conmoción de la COVID-19, la recuperación y ahora el endurecimiento de las condiciones financieras, los mercados han sido testigos de cambios significativos en los fundamentales, la confianza y el relato predominante en los apenas dos años y medio que llevamos de esta década.
Utilizando el S&P como indicador de los mercados de renta variable (dado su largo historial), la volatilidad de la década de 2020 es la más alta desde 1950. En la mayoría de los mercados desarrollados se repiten patrones similares.
De cara al futuro, sería peligrosamente simplista extrapolar la situación actual, ya que muchos de los factores de volatilidad a corto plazo (inflación, subida de tipos, inquietud por la recesión) podrían desaparecer.
En efecto, en M&G evitan hacer demasiado hincapié en adivinar lo que sucederá mañana, ya que es imposible predecir el futuro de manera suficientemente exacta, repetible y duradera; por ejemplo, ¿quién predijo correctamente en 2019 que una pandemia sería el mayor acontecimiento de riesgo a nivel mundial?
Sin embargo, existen numerosas buenas razones para esperar al menos una vuelta a un entorno de mercado más normal que el que vivimos en la década de 2010. La reaparición de una amenaza inflacionista probablemente permanecerá grabada en la mente de los bancos centrales y, por tanto, influirá en la política, durante los próximos años, incluso aunque el actual brote de presiones inflacionistas se modere. Como resultado, la “Fed put” de la década de 2010, en la que se consideraba que los bancos centrales estaban realmente detrás de la volatilidad de los precios de los activos, parecería bastante reducida, si no ausente.
Además, las tendencias de varias décadas, como la globalización y la demografía, apuntan también a puntos de inflexión que probablemente se produjeron en la década de 2010 y que ahora tienden en la dirección opuesta. Mientras tanto, los factores ESG y la “transición verde” han surgido como tendencias que seguramente definirán la próxima década e incluso más tiempo.
Por ello, parece prudente preparar tanto las expectativas de riesgo y remuneración como las carteras no para una vuelta a la década de 2010, sino para un regreso a las medias históricas como mínimo.
La flexibilidad para cambiar de opinión
A menudo se cita al famoso economista John Maynard Keynes por su frase: “cuando los hechos cambian, yo cambio de opinión, ¿qué haces tú?”. Merece la pena tener en cuenta este consejo para abordar la mayor incertidumbre del mercado. Siempre es importante seguir respondiendo a los cambios en el entorno del mercado, pero la asignación táctica de activos puede ayudar a los inversores a obtener beneficios y a gestionar de forma activa el riesgo durante esos periodos.
Por ejemplo, el gráfico que figura a continuación destaca que la compra de acciones cuando se dispara la volatilidad de la renta variable generaría en su mayor parte rentabilidades atractivas durante los siguientes doce meses.
¿Por qué? En primer lugar, los periodos de volatilidad suelen generar puntos de entrada atractivos para “ser ambiciosos cuando otros tienen miedo”. Además, los acontecimientos macroeconómicos generales suelen tener un amplio impacto en el apetito de riesgo que, al igual que las ondas que se propagan desde el epicentro del shock, provocan distorsiones y desajustes en el riesgo y la rentabilidad previstos.
Sin embargo, para repetirse con cierta constancia se requiere habilidad y disciplina, ya que a menudo los puntos de entrada más atractivos a largo plazo se presentan cuando los mercados están peor y, además, no todas las oleadas de ventas son una oportunidad para “comprar en las caídas”.
M&G (Lux) Income Allocation Fund
M&G Investments lleva invirtiendo desde 1931, por lo que han gestionado carteras durante muchos periodos difíciles y volátiles.
M&G (Lux) Income Allocation Fund trata de generar ingresos atractivos y la revalorización del capital al detectar los mercados que se han desviado del valor fundamental, a menudo como resultado de las emociones humanas.
Por ejemplo, detectando los mercados que actualmente proporcionan un nivel excesivo de rentabilidad total, en forma de rentabilidad o revalorización del capital, cuando se comparan con los posibles riesgos fundamentales subyacentes, es decir, ¿dónde se nos recompensa más por asumir el riesgo de inversión?
En la opinión de M&G Investments, este enfoque es especialmente adecuado para los mercados volátiles, en los que la creciente diferenciación entre países, economías y políticas, junto con los cambios en el sentimiento inversor (del miedo a la ambición y de nuevo al miedo), deberían presentar oportunidades de inversión atractivas en los próximos años.
Actualmente, M&G Investments cree que los mercados se encuentran en una situación delicada y en buena medida dependerá de la evolución de los datos de crecimiento e inflación frente a las expectativas del mercado. El segundo semestre de 2022 debería ofrecer datos más concluyentes sobre el debate “aterrizaje suave frente a recesión frente estanflación” que ha dominado cada vez más los mercados en lo que llevamos de año. En particular, están muy atentos a la interacción de los treasuries y los datos económicos para percibir las preocupaciones del mercado sobre la inflación. Hasta entonces, seguimos posicionados con un oportunismo prudente y paciente, permaneciendo diversificados y preparados para actuar de forma dinámica con el fin de aprovechar las oportunidades de valoración o los errores de comportamiento de los precios.
El fondo se compone principalmente de acciones de empresas y valores de renta fija, con un enfoque en activos generadores de ingresos. También puede invertir a través de derivados u otros fondos. Las posiciones en las distintas clases de activos se ajustarán periódicamente en función de dónde vea el gestor el máximo valor y para gestionar los riesgos. El fondo se gestiona de forma activa y no tiene ningún índice de referencia.
Riesgos asociados a esta cartera:
■ El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. No puede garantizarse que el fondo alcance su objetivo, y es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.
■ Las inversiones en bonos se ven afectadas por los tipos de interés, la inflación y las calificaciones crediticias. Existe la posibilidad de que los emisores de bonos no paguen intereses o rentabilidad del capital. Todos estos supuestos pueden reducir el valor de los bonos poseídos por el fondo.
■ El fondo está expuesto a diferentes divisas. Se utilizan derivados con el fin de minimizar el impacto de las variaciones de los tipos de cambio, ya que no siempre resulta posible eliminarlo.
■ La inversión en mercados emergentes entraña un mayor riesgo de pérdida debido a la intensificación de los riesgos políticos, fiscales, económicos, cambiarios, normativos y de liquidez, entre otros. Por tanto, podrían presentarse dificultades a la hora de comprar, vender, custodiar o valorar las inversiones en tales países.
■ El fondo podría utilizar derivados para beneficiarse de un incremento o una disminución previstos en el valor de un activo. Si el valor de dicho activo varía de forma imprevista, el fondo podría incurrir en una pérdida igual o superior al importe invertido.
■ En circunstancias excepcionales en las que no resulte posible valorar los activos a valor de mercado o estos tengan que venderse con descuentos importantes para recaudar efectivo, el fondo podría suspenderse temporalmente en pos de los intereses de todos sus inversores.
■ El fondo podría incurrir en pérdidas en caso de que una contraparte con la que hace negocios se negase a devolver el dinero adeudado al fondo o no fuese capaz de devolverlo.
■ Los riesgos operativos derivados de errores en las operaciones, valoración, contabilidad e informes financieros, entre otras cosas, también pueden afectar al valor de sus inversiones.
Consulte el Folleto para obtener más información acerca de los riesgos del fondo.
Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión.
Invertir en este fondo significa que se adquieren participaciones del mismo, por lo que no se está invirtiendo en el activo subyacente (ej., un inmueble o acciones de una compañía, que solo serían los activos subyacentes de dicho fondo).
El fondo permite el extenso empleo de instrumentos derivados.
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El apalancamiento corporativo récord y los factores macroeconómicos desafiantes se combinan para crear un entorno de inversión complicado y a la vez atractivo para los gestores con capital flexible. Christian Stracke, director global de investigación de crédito de PIMCO, y Adam Gubner, director de situaciones especiales corporativas en EE.UU en PIMCO, analizan el potencial que tiene el mercado de crédito en el contexto actual.
¿Por qué el mercado crediticio es convincente en este momento?
Stracke: Hay tres razones fundamentales. En primer lugar, hay una oferta limitada de capital flexible. En segundo término, hay vientos en contra a nivel mundial. Y, por último, estamos viendo un aumento significativo del apalancamiento de las empresas. El mercado es cada vez más frágil en un contexto de subida de tipos, inflación más alta y ralentización del crecimiento, lo que favorece una mayor demanda de ese capital flexible.
¿Puede explicar la necesidad de capital flexible?
Gubner: La demanda de crédito privado está creciendo por diversos factores. Los activos gestionados en el ámbito de la deuda privada alcanzaron en 2021 un máximo de 20 años, con 1,2 billones de dólares, frente a los 50.000 millones de 2001. El gran crecimiento del mercado significa que los prestatarios a menudo tienen una mayor certeza de ejecución, mientras que el mercado privado es frecuentemente más flexible para las condiciones de financiación personalizadas requeridas para satisfacer ciertas necesidades únicas del prestatario.
Hasta la fecha, hemos tenido una enorme oferta de capital que sirve para conceder préstamos a empresas del mercado medio con buenos resultados. Esto ha servido para alimentar exponencialmente el mercado de crédito privado, pero pocos de estos gestores ofrecen capital flexible a los prestatarios, como los segundos derechos de crédito (también llamados deuda junior), el capital junior e incluso el capital preferente. Las empresas necesitarán cada vez más soluciones de capital flexibles en sus estructuras de capital y seguirán viéndose atraídas por aquellos gestores que puedan comprometer la totalidad de la financiación.
¿Por qué los vientos macroeconómicos mundiales están condicionando la demanda de capital privado?
Stracke: Hay varios vientos macroeconómicos que consideramos que aumentarán la demanda de capital privado en los próximos años. En primer lugar, el endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal y la reducción de su balance están restringiendo el suministro de crédito a la economía. Mientras tanto, la economía está luchando con una alta inflación impulsada por el aumento de los costes de los insumos y de la mano de obra, lo que en última instancia conduce a una presión sobre los márgenes, algo que aún no hemos visto, pero que esperamos ver durante los próximos años. Esto, a su vez, pondrá en tensión las cuentas de resultados de las empresas y hará más difícil que estas se financien con los flujos de caja, lo que significa que habrá una mayor necesidad de soluciones a medida en el espacio del crédito privado.
¿En qué medida influye el creciente apalancamiento de las empresas?
Stracke: Existe un alto nivel de apalancamiento en el sector empresarial, tanto en Estados Unidos como a nivel internacional. Las estadísticas de la Reserva Federal muestran que la deuda de las empresas como porcentaje del PIB se encuentra actualmente en su punto más alto en Estados Unidos, con la ligera excepción del primer y segundo trimestre de 2020. Estos ratios de apalancamiento y el stock de deuda en los balances empresariales dejan a las empresas mal preparadas para cualquier desaceleración de la economía y la presión sobre los márgenes.
Muchos de estos balances altamente apalancados están posicionados para el crecimiento y la continuidad de márgenes elevados. Si vemos decepciones en el crecimiento y disminuciones en los márgenes, eso ejercerá presión sobre el EBITDA. Mientras tanto, por supuesto, como la Fed está normalizando la política monetaria, los tipos de interés están subiendo, por lo que las empresas que pagan los costes de los tipos de interés flotantes de su deuda verán cómo estos costes suben. Además, si al mismo tiempo se viera que el EBITDA disminuye, puede inclinar la diferencia entre que una empresa experimente un flujo de caja libre positivo y que queme efectivo. Cuando una empresa empieza a quemar efectivo, puede toparse con un muro en cuanto a los fundamentos del crédito, y empezará a buscar nuevas soluciones en cuanto a sus necesidades de financiación.
Gubner: Vemos que se está desarrollando una demanda de apalancamiento sin precedentes que, en nuestra opinión, recompensará de forma desproporcionada a los gestores que puedan comprometer capital flexible y escala. Como hemos dicho, la demanda de financiación está influida por tres factores: el tamaño récord del mercado actual en los mercados públicos y privados, que ha alcanzado los 4 billones de dólares, tres veces el tamaño del mercado al principio de la crisis financiera. Las empresas cuentan ahora con un apalancamiento récord justo cuando entramos en un periodo cíclico de subida de tipos y posibles descensos de beneficios. Por último, creemos que hay una falta de capital privado para satisfacer la totalidad de las estructuras de capital de los prestatarios, en particular para las empresas más grandes.
DWS Group refuerza su Consejo de Administración con dos nuevos miembros: Karen Kuder se unirá a la junta como Chief Administrative Officer (CAO) y Angela Maragkopoulou se convertirá en la Chief Operating Officer (COO). Sustituirán a Mark Cullen, que dejará de formar parte del Consejo de Administración del DWS a finales de año. En adelante, el órgano estará formado por tres mujeres y cuatro hombres.
“Con Karen Kuder y Angela Maragkopoulou, ganamos dos expertos con una excelente trayectoria en sus respectivas áreas de conocimiento y que ayudarán a dar forma al futuro desarrollo de DWS. Garantizamos la transparencia personal en una fase temprana y un traspaso ordenado. Al mismo tiempo, estamos reforzando el Consejo de Administración de forma selectiva con excelentes conocimientos jurídicos y tecnológicos. Estas contrataciones ponen de manifiesto el atractivo de DWS», ha señalado Karl von Rohr, Chairman of the Supervisory Board para DWS.
Por su parte, Stefan Hoops, CEO de DWS, ha añadido: “Como General Counsel para Deutsche Bank, Karen Kuder aportará una larga experiencia y sólidos conocimientos a DWS. Como CAO, seguirá desarrollando y reforzando las funciones de control y las estructuras de gobierno de nuestra firma como gestora de activos independiente y cotizada». Angela Maragkopoulou ha sido responsable del desarrollo de excelentes soluciones tecnológicas en el área B2B de Deutsche Telekom y ha dirigido con éxito proyectos de transformación global. Como COO, y junto con su equipo, completará la transformación de DWS hacia un panorama de operaciones e IT moderno e independiente. Además, impulsará el desarrollo de una estrategia de datos y de canales digitales para el futuro. Estoy deseando trabajar con ambas».
Karen Kuder ha sido Chief Counsel de Deutsche Bank desde mayo de 2020, donde reestructuró el departamento jurídico, supervisó la gobernanza del Grupo Deutsche Bank y alcanzó importantes acuerdos con los reguladores en Alemania, Europa y Estados Unidos. Anteriormente, desde 2018, fue responsable de las estructuras de gestión de Deutsche Bank en todo el mundo (Chief Governance Officer). Kuder participó activamente en el negocio propio del banco con fusiones y adquisiciones, y ejerció, además, una posición de liderazgo en el negocio de clientes corporativos alemanes. Su amplia experiencia también incluye puestos en el departamento de riesgos del banco y en DWS en Londres y Luxemburgo. Se incorporó al Deutsche Bank en 1992 y se formó como empleada del banco en Dresde durante dos años.
Respecto a Angela Maragkopoulou, ha sido hasta ahora Chief Information Officer B2B y Senior Vice President B2B y Data Analytics en Deutsche Telekom IT GmbH. Es responsable del desarrollo de soluciones de software para la gestión de efectivo y procesos de garantía (Cash Management Cycle and Assurance processes en Telekom Alemania y T-Systems). También dirigió la división de Advanced Data Analytics y colaboró con el Telekom IT Hub de Inteligencia Artificial y Robótica. Antes de unirse a Deutsche Telekom IT GmbH, Maragkopoulou pasó 19 años en varios puestos de liderazgo nacionales e internacionales en Vodafone, más recientemente como Global Head of Internet of Things (IoT) y Software Defined Networks (SDX). A lo largo de su carrera, Maragkopoulou ha gestionado con éxito varios programas de transformación global y de escisión. Su enfoque profesional se centra en el Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial, el diseño de start-ups y los métodos de innovación ágil.
Al mismo tiempo, la gestora ha anunciado que Mark Cullen dejará el Consejo de Administración de DWS a finales de año y abandonará la firma tras 30 años después de un periodo de transición en la primavera de 2023. Cullen se incorporó a Deutsche Bank en la división de Renta Variable Global en 1992 y desempeñó diversos cargos de alta dirección, como el de Head of Asia Pacific Equities, Head of Emerging Market Equities y Global Equities Chief Operating Officer, antes de pasar a Deutsche Asset Management en 2004 como Global Chief Operating Officer. En 2015 desempeñó el cargo de Global Head of Deutsche Bank Group Audit, antes de unirse al Consejo de Administración de DWS en 2018 como Group Chief Operating Officer, responsable de Tecnología de la Información, Operaciones, Seguridad de la Información, Servicios Corporativos, Legal, Cumplimiento, AFC / AML y Protección de Datos.
«Deja la firma un líder muy respetado. Durante su mandato, Mark Cullen, hizo contribuciones muy significativas a DWS, especialmente centrándose en los costes y la eficiencia, reforzando las funciones de control y diseñando los primeros pasos hacia una plataforma tecnológica de gestión de activos independiente y moderna. La dedicación y la lealtad de Mark han sido la característica distintiva de sus décadas de carrera. Estamos en deuda con su compromiso y servicio, y le deseamos todo lo mejor en sus futuros proyectos», ha asegurado von Rohr.
En lo que va de año, 2022 ha traído una gran incertidumbre que los inversores deben sopesar a la hora de posicionar sus carteras de renta fija. Con el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, los inversores buscaron refugio en los títulos de deuda pública, pero conforme el efecto inflacionista derivado del aumento de los precios de la energía fue palpable, la atención del mercado volvió a centrarse en las medidas que tomarán los bancos centrales para hacerla frente. En este contexto, una estrategia de renta fija flexible diseñada para abordar las distintas fases del ciclo de mercado sería equiparable a un pantalón desmontable que cubre las piernas cuando baja la temperatura en las noches de verano, pero que permite ir en bermudas cuando suben. Continuando con nuestra sección de fondos de armario, que se realiza de forma independiente por parte del equipo de Funds Society -utilizando información pública y datos de rentabilidad y riesgo proporcionados por VDOS-, hemos seleccionado la estrategia AXA WF GLOBAL STRATEGIC BONDS.
Durante gran parte del primer trimestre del año, los inversores de renta fija se han tenido que enfrentar a un entorno de mercado de “tormenta perfecta” en el que apenas hubo activos en los que esconderse. En fases como esta, es más importante que nunca centrarse en los objetivos a largo plazo y en cómo construir y gestionar la cartera para ofrecer la mejor oportunidad de alcanzarlos. Así lo expresa Nick Hayes, principal gestor de la estrategia AXA WF Global Strategic Bonds desde su lanzamiento en mayo de 2012.
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Los dividendos mundiales aumentaron un 11,3% en tasa general hasta alcanzar un máximo trimestral histórico de 544.800 millones de dólares en el segundo trimestre de 2022, según el último dato del índice Janus Henderson Global Dividend Index. El crecimiento subyacente fue incluso superior, del 19,1%, tras tener en cuenta la fortaleza del dólar estadounidense y otros factores. El 94% de las empresas aumentaron sus repartos o los mantuvieron estables en el segundo trimestre.
A pesar de la importante perturbación económica causada por la pandemia, los dividendos mundiales han superado los niveles anteriores a la misma. Además, la recuperación es tan fuerte que los dividendos están ahora sólo un 2,3% por debajo de la tendencia a largo plazo, aunque este déficit marginal puede atribuirse a la reciente solidez del dólar. La robustez de los datos del segundo trimestre tiene lugar tras un 2021 muy rentable, en el que las empresas disfrutaron de un aumento de las ventas y de la ampliación de los márgenes de beneficio gracias al auge de la demanda tras la pandemia.
Revisión al alza de la previsión
Janus Henderson ha mejorado ligeramente sus previsiones anuales y ahora espera que las retribuciones alcancen en 2022 los 1,56 billones de dólares, frente a los 1,54 billones que había vaticinado el trimestre anterior. Esto se traduce en un crecimiento en tasa general de un 5,8% interanual, equivalente a un 8,5% en tasa subyacente.
Fuerte repunte de los dividendos en Europa y el Reino Unido; los pagos en Estados Unidos alcanzan un nuevo récord
Los principales motores regionales de los dividendos del segundo trimestre fueron Europa y el Reino Unido, que mostraron una importante recuperación tras el impacto de la pandemia durante su temporada alta de dividendos del segundo trimestre. En ambas regiones, la remuneración al accionista aumentó casi un 33% en tasa subyacente.
Puesto que muchas de las empresas europeas (excluido el Reino Unido) solo realizan una distribución al año, el segundo trimestre de 2022 fue la primera vez desde 2019 que pagaron dividendos normales. El levantamiento de las restricciones de los bancos centrales sobre los dividendos bancarios fue especialmente relevante tanto en Europa como en el Reino Unido.
Los grandes aumentos en la remuneración al accionista por parte de los fabricantes de automóviles alemanes también protagonizaron una notable contribución. Entretanto, los repartos suizos y holandeses alcanzaron nuevas cotas.
El crecimiento de los dividendos en EE. UU., del 8,3%, fue inferior al del resto del mundo, pero aun así trajo consigo un nuevo récord para el país. Los dividendos canadienses también alcanzaron nuevos máximos.
Las petroleras, el sector financiero y los fabricantes de automóviles fueron los principales motores
Las principales tendencias sectoriales se manifestaron a nivel internacional. El aumento de los flujos de efectivo ante los elevados precios del crudo hizo que las petroleras contribuyeran en un 40% al crecimiento del segundo trimestre, con Brasil y Colombia en cabeza.
Los bancos y otras entidades financieras representaron otro 40%, mientras que los sectores de consumo discrecional, especialmente los fabricantes de automóviles, orquestaron asimismo un sólido avance en sus dividendos. La caída de los dividendos extraordinarios y el notable recorte en el reparto de AT&T lastraron las cifras de las empresas tecnológicas y de telecomunicaciones, respectivamente.
«El segundo trimestre se situó ligeramente por encima de nuestras expectativas, aunque es poco probable que asistamos a un crecimiento tan robusto en el resto del año. Muchas de las alzas fáciles ya se han conseguido, en un momento en que la recuperación tras la pandemia es casi completa. También nos enfrentamos a una economía mundial considerablemente más ralentizada y seguirá enfrentándose al obstáculo que supone la fortaleza del dólar estadounidense», comentó Ben Lofthouse, responsable de Global Equity Income en Janus Henderson Investors.
«A medida que nos acercamos a 2023, dejaremos de beneficiarnos del favorable efecto de las distribuciones para ponerse al día en la remuneración al accionista tras la pandemia de COVID-19. Además, la ralentización del crecimiento económico mundial y la probabilidad de que los dividendos de la minería estén rondando máximos sumarán nuevos obstáculos, aunque es poco probable que los tipos de cambio sean un lastre importante para el crecimiento general de las distribuciones, en vista del impacto de las divisas que se ha observado en los últimos meses. En general, cabe prever que el crecimiento de los dividendos sea más lento el próximo año, a la luz de las perspectivas económicas actuales.
Es importante no dejar que la incertidumbre a corto plazo nuble la visión a largo plazo. No hay nada que sugiera que los dividendos mundiales no puedan mantener a largo plazo la tasa de crecimiento anual del 5-6% a la que nos hemos acostumbrado. El ciclo económico sube y baja, las fluctuaciones de los tipos de cambio se disipan casi por completo a largo plazo, e incluso el impacto del COVID-19 en los pagos globales ya se ha superado», añade.
«Mientras que en el conjunto de la región europea, los dividendos se dispararon un 28,7% -en tasa subyacente-; en España hemos observado cómo en este trimestre, los repartos se duplicaron, alcanzando el 97,7%. Este crecimiento se ha visto impulsado por el sector bancario, que ya no está sujeto a limitaciones por parte de los reguladores. En otros sectores, destaca Inditex que ya está normalizando sus distribuciones tras la pandemia, y ya ha asegurado un dividendo extraordinario de cara a finales de año. Otra de las grandes firmas que estudia el Janus Henderson Global Dividend Index es Telefónica, que recortó su dividendo, reflejando así la reducción del tamaño de su negocio tras la venta de activos», señala Rafael Bonmatí, director para Iberia en Janus Henderson.
«Tendremos que seguir de cerca la evolución del dólar frente al euro, las políticas de los bancos centrales y sobre todo la sombra de una potencial recesión, para evaluar las consecuencias de la ralentización de la economía. Un escenario en el que la gestión activa se presenta como solución y la diversificación como el mejor recurso al alcance de los inversores», apostilla.