Una oportunidad derivada de la dispersión en Europa

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AdvertisementAunque el Banco Central Europeo (BCE) se centra en pisar gradualmente el freno para controlar la inflación, su decisión de abandonar la expansión cuantitativa seguirá determinando los mercados de crédito y creando oportunidades y riesgos para los inversores. ¿La retirada del BCE actúa como garantía?

Mario Draghi, presidente del BCE, julio de 2012: “En el marco de nuestro mandato, el BCE está listo para hacer lo que haga falta para preservar el euro. Y créanme, será suficiente”. Desde el momento del famoso discurso de Draghi, el BCE ha proporcionado una garantía tranquilizadora para respaldar los mercados de crédito europeos, ya sea fiscal a través de la financiación o monetaria a través de compras de activos. Como se muestra en el Gráfico 1, la ampliación del balance del BCE mediante la expansión cuantitativa (QE) ha mantenido controlados los diferenciales hasta situarse en niveles relativamente benignos y negociados dentro de un rango. El balance del banco central ha crecido hasta el 64 % de su PIB, frente al 37 % tanto de EE. UU. como de Reino Unido1.

Más recientemente, esta adaptación se vio reforzada por la intervención del BCE en los mercados de crédito a través de su Programa de Compras de Bonos Corporativos (CSPP) y en su condición de comprador de último recurso a través de su Programa temporal de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP). El BCE tiene previsto interrumpir las compras netas de activos a finales de junio. Cuando se retiren estos programas de ayudas, ¿cómo reaccionarán los mercados a este giro de la demanda (la pérdida de un importante comprador de bonos corporativos con grado de inversión (IG) en euros)? y, ¿podría inducir esto una mayor ampliación de los diferenciales?

Otro escollo para la demanda podría venir con el vencimiento de los programas de Operaciones de Financiación a largo plazo con Objetivo específico (TLTRO, por sus siglas en inglés). El programa anima a los bancos a dar préstamos, ofreciéndoles acceso a financiación barata, lo que les permite endeudarse eficazmente con unos intereses que pueden llegar a ser del -1 %. A pesar de algunas amortizaciones anticipadas, el programa sigue teniendo un volumen en circulación de unos 2,2 billones de euros2 y el vencimiento del descuento de la TLTRO este mes podría alentar más amortizaciones anticipadas. La salida de otro comprador relevante de deuda pública podría causar un efecto dominó en los mercados de crédito, especialmente si implica la venta de deuda periférica de la zona euro.

El BCE centra sus esfuerzos en una transmisión fluida de su política monetaria en todo el bloque, y en evitar la fragmentación del mercado, es decir, la divergencia entre las economías más débiles y las más fuertes. Las autoridades han insinuado la posibilidad de implantar un mecanismo de garantía para mitigar este riesgo. Esto se reiteró en la reunión de junio, donde la presidenta del BCE, Christine Lagarde, destacó el alcance de la flexibilidad de las reinversiones del PEPP, aunque también afirmó que podrían desplegarse «instrumentos ajustados existentes o nuevos». Este tipo de anuncios es al menos tan importante para el sentimiento y, por ende, los movimientos de precios, como su propia ejecución.    Se podría debatir si la intención es establecer otra TLTRO, intervenir con grandes compras de activos de última hora, poner límite a los diferenciales de la periferia o establecer una línea de financiación permanente. Sin embargo, la señal puede ser suficiente munición si es creíble, como lo fue con el discurso de Draghi de «lo que haga falta» en 2012 y el mecanismo de emergencia de Operaciones Monetarias de Compraventa (OMT) no tuvo que utilizarse al resolverse la crisis de deuda soberana.

Un cambio radical en crédito de IG 

Sin embargo, no puede negarse que se está cociendo una importante retirada de liquidez, ya que el BCE emula a otros bancos centrales en su trayectoria de endurecimiento. La forma de la demanda también cambiará. Los créditos aptos en el CSPP se han beneficiado de las compras constantes del BCE y la falta de compras de activos podría hacer que aumentara la dispersión. Por lo tanto, una buena manera de cuantificar el efecto del fin de la QE en los diferenciales de bonos IG en euros (y, por ende, el efecto de su retirada) sería determinar la diferencia entre los diferenciales de deuda no apta para el BCE y los de deuda apta, como se muestra en el Gráfico 2. En el futuro, cabe esperar que haya más dispersión entre la deuda apta para el BCE (bonos IG en euros que el Banco Central puede comprar en el marco de sus programas de compra de activos) y la deuda no apta, como los bonos de alto rendimiento y los IG emitidos por entidades bancarias. Más concretamente, la deuda apta para el BCE podría empezar a comportarse peor que la deuda no apta, dado que la demanda del BCE se está replegando.

Como aficionado a la QE corporativa, el BCE mantiene el 16 % del mercado de IG en euros, lo que contrasta con menos del 1 % en el caso de la Reserva Federal de EE. UU. y el 5 % del Banco de Inglaterra en sus respectivos mercados3. Este porcentaje es aún más alto cuando se consideran las restricciones a la compra de deuda financiera a través del CSPP y el PEPP, lo que convierte al BCE en propietario de una quinta parte de los bonos corporativos no financieros4. Por consiguiente, su salida es significativa y podrían surgir oportunidades a medida que se amplían los diferenciales de la deuda apta para el BCE. Con el tiempo, los perfiles de riesgo/rentabilidad podrían volver a estar más vinculados con los fundamentales. El entorno cambiante de las políticas ya ha influido enormemente en las tendencias de emisión.

¿Presión en la oferta tras el lanzamiento?

El crédito europeo se vio sometido a una mayor presión a principios de 2022, después de que el BCE planteara las subidas de los tipos antes de lo previsto. La volatilidad de los mercados no es una buena receta para captar capital en el mercado primario, que ha reprimido las nuevas emisiones. La actividad de dicho mercado se frenó en seco en febrero y principios de marzo tras la invasión rusa de Ucrania, pero luego se recuperó en marzo. Tras un mes de abril tranquilo, la emisión se recuperó con fuerza en mayo, pues las empresas de IG se apresuraron a captar capital durante momentos de estabilidad. Si la volatilidad remite, lo más probable es que haya otro obstáculo en la oferta con el que lidiar, en un momento en que un comprador importante está saliendo del mercado. Este año, por ejemplo, el BCE ha absorbido con creces las emisiones netas de bonos IG en euros5.

También podría haber prisas por emitir antes de que los planes de compras de bonos corporativos comiencen a menguar o antes de que las subidas de tipos encarezcan la refinanciación. Un muro de oferta, si surge, básicamente podría hacer difícil que el crédito IG repunte de manera significativa. Como contrapunto, los problemas económicos podrían animar a las empresas a abstenerse de solicitar préstamos o reducir proactivamente su apalancamiento para optimizar los balances. Un efecto secundario desafortunado derivado de un menor número de emisiones si se agota la oferta es que los inversores tienen menos oportunidades de recurrir al mercado primario como indicador de precios razonables en el mercado secundario.

Un gancho para que los inversores participen en el mercado primario ha sido el pequeño descuento (es decir, la prima de nueva emisión (rendimiento) (NIP)) que se ofrece respecto a los bonos existentes del emisor negociados en el mercado secundario. Sin embargo, al ralentizarse la oferta, la prima de las nuevas emisiones ha disminuido en comparación con los niveles vistos a principios de la pandemia (Gráfico 3). Esto significa que el mercado secundario les podría resultar más atractivo a los inversores, sobre todo si surgen focos de ampliación de los diferenciales a medida que el BCE se une a la fiesta del endurecimiento. Ahora bien, el NIP medio aumentó en mayo, quizá por la llegada de más oferta al mercado, pero los NIP son solo una parte de la historia.

Se acabaron los rendimientos negativos

Los descuentos se hacen notar, especialmente si son escasos, cuando se ven aisladamente sin niveles de rendimiento absoluto: un barómetro clave para medir el otro lado de la moneda: la demanda de los inversores. Los rendimientos de los bonos corporativos IG en euros se han disparado, dado el giro hawkish de los bancos centrales hacia el endurecimiento monetario, que ha arrastrado al alza las expectativas sobre los tipos de interés. El rendimiento del índice ICE BofA Euro Corporate ha aumentado del 0,5 % a principios del año hasta más allá del 2,5 % a principios de junio (Gráfico 4). Esta cifra supera el máximo del 2,0 % registrado al inicio de la pandemia en marzo de 2020 y es comparable a los niveles vistos en agosto de 2012. En este último periodo los rendimientos reflejaron el sentimiento en lugar de los tipos bancarios (que el BCE comenzó a recortar), ya que los inversores exigieron una compensación extra por comprar deuda en Europa a raíz de la crisis de deuda soberana. Ahora los rendimientos más altos reflejan que el mercado descuenta subidas de tipos y, por tanto, como el BCE todavía no ha iniciado el ciclo de endurecimiento, unido a la moderación del crecimiento económico, en Janus Henderson creen que podrían surgir rendimientos aún mayores en Europa.

Un análisis más detallado de la composición subyacente del índice de referencia revela que actualmente no hay bonos que renten menos del 0 % en el universo IG en euros (Gráfico 5). Esto contrasta con alrededor del 37-46 % del índice de referencia que se situaba en territorio negativo de rendimientos en agosto del año pasado. De hecho, si adoptamos una perspectiva más amplia para examinar los rendimientos del crédito IG mundial en la última década, los niveles de rendimiento actuales se sitúan alrededor del percentil del 80-100 %6 y, por tanto, son muy atractivos. Este perfil de rendimiento más favorable hace más probable que los inversores mejoren la diversificación.

Volviendo a los diferenciales, aunque los diferenciales de los IG globales parecen más atractivos en términos absolutos, se mantienen en un rango próximo a los promedios históricos a 10 años6. Parece que los mercados descuentan más los tipos que los diferenciales. Gran parte de la asunción de subidas de tipos corresponde al tramo corto de la curva de tipos, conjuntamente con un ciclo de endurecimiento anticipado. La capacidad de captar un rendimiento positivo en bonos de alta calidad a corto plazo puede resultar una dinámica de demanda favorable al crédito IG, especialmente en un momento en que asumir demasiada duración (o sensibilidad a los tipos de interés) puede resultar incómodo. Sin embargo, seguimos atentos a la vulnerabilidad de los diferenciales, ya que las valoraciones de la deuda IG no compensan suficientemente a los inversores por los riesgos de recesión que asumen. Esto explica que en Europa se esté vigilando de cerca el mecanismo de garantía del BCE, ya que el banco central solo puede aplicar el endurecimiento de manera gradual para mitigar el riesgo de fragmentación al tiempo que aborda la estabilidad de precios.

Subir por la curva de calidad

Ya se está produciendo una descompresión (o el peor comportamiento del crédito con calificación más baja) y en Janus Henderson creen que se seguirán viendo más de esto a medida que se agota la liquidez del mercado. Por consiguiente, parece justificado adoptar un enfoque defensivo para ascender por la escala de calidad (y abogar por una exposición no cíclica, dados los riesgos de recesión).

El aumento de los rendimientos absolutos podría respaldar la demanda de bonos IG en un contexto de oferta difícil, pero la gestora cree que los inversores deberían centrarse en recibir una compensación adecuada por el riesgo asumido, ya que podría producirse una mayor ampliación de los diferenciales. En adelante, al retirarse del mercado el comprador más relevante de deuda IG, en Janus Henderson creen que la rentabilidad vendrá inducida en gran medida por una acertada selección de valores bottom up basada en los fundamentales, es decir, mediante la identificación de bonos que ofrecen rentabilidades ajustadas al riesgo atractivas para las carteras. Adoptar un enfoque ágil para aprovechar los brotes de mayor volatilidad que producen mayores dispersiones idiosincrásicas o ineficiencias podría ayudar a generar rentabilidades excedentes.

Perspectivas de las próximas elecciones

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De aquí a finales de año hay una serie de elecciones generales e internas de los partidos que tienen el potencial de marcar fuertemente las perspectivas económicas y de mercado en 2023. Las elecciones de mitad de mandato en EE.UU. determinarán si los demócratas siguen llevando las riendas del poder en ambas cámaras del Congreso. La unificación del gobierno ha permitido a la administración Biden aprobar importantes leyes -incluida la reciente Ley de Reducción de la Inflación, centrada en el clima-, a pesar de la oposición republicana.

El importante rebote de las acciones que se benefician de las disposiciones sobre energía limpia contempladas en la Ley demuestra lo fundamental que puede ser la acción legislativa para influir en la evolución de los mercados. Una victoria republicana en la Cámara de Representantes o en el Senado paralizaría los cambios legislativos hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre de 2024. 

La cuestión más importante que se plantea a los mercados en relación con EE.UU. es si la Reserva Federal puede lograr un aterrizaje suave, o si será necesaria una recesión -y, por tanto, una nueva caída del mercado- para controlar la inflación. Aunque las elecciones de mitad de mandato no serán decisivas para determinar el resultado, un gobierno dividido mantendría la política fiscal en un segundo plano y dejaría todo el peso del ajuste a la Reserva Federal. 

Un gobierno dividido también suele empujar a los presidentes a centrarse más en las prioridades de la política internacional, donde el Congreso tiene menos limitaciones para actuar. Hasta 2016, esto era en general un efecto secundario positivo porque los presidentes estadounidenses solían centrarse en cómo podían reducir las barreras globales al comercio de bienes, servicios y capitales. 

Ahora, sin embargo, las prioridades nacionales han tomado el relevo. Y dada la fractura de la relación entre EE.UU. y China, y los desafíos que plantea la guerra en Ucrania, una mayor atención a la política exterior podría fácilmente conducir a peores resultados, aumentando la incertidumbre para los mercados y pesando sobre los valores que dependen del buen funcionamiento del comercio mundial y los mercados financieros.

China 

Las elecciones de mitad de mandato de EE.UU. coincidirán con el 20º Congreso Nacional del Partido Comunista Chino, en el que es probable que Xi Jinping sea reelegido como Secretario General. Esto consolidaría el control de Xi en el poder, y probablemente conduciría a una continuación del giro político que ha supervisado para hacer que China sea menos dependiente económicamente de los mercados occidentales, poner más énfasis en la estabilidad social y el medio ambiente al establecer la política económica, y ser más asertivo en la política exterior.

Si es elegido, Xi tendrá que enfrentarse a los crecientes retos nacionales e internacionales, todos ellos con importantes implicaciones para los mercados. La política de Covid cero del país ha actuado como una importante limitación para el crecimiento económico en un momento en que el resto del mundo ha adoptado una postura más relajada respecto a la pandemia. El cómo vaya cambiando la postura de China para volverse menos restrictiva influirá en gran medida en la magnitud de cualquier repunte de la actual debilidad económica, lo que a su vez influirá en el margen de los mercados de renta variable chinos para obtener nuevas ganancias.

El mercado inmobiliario es otro dolor de cabeza al que hay que hacer frente. La actividad en los sectores de vivienda y construcción se encuentran actualmente en su mayor caída en décadas, ya que los responsables políticos han endurecido la normativa, los promotores han estado trabajando en el exceso de deuda y la demanda de los hogares se ha suavizado.

 Aunque hace tiempo que debería haberse producido un ajuste en el sector, y podría mejorar la estabilidad financiera a largo plazo, el sector inmobiliario es demasiado grande para que los desequilibrios puedan corregirse sin que se produzcan daños colaterales en la economía y en los mercados, especialmente en la renta fija.

Relaciones internacionales

También seguiremos muy de cerca las acciones de política exterior de Xi. Xi ha intentado cuidadosamente evitar verse arrastrado a la lucha de Occidente con Rusia, ya que sus intereses económicos dependen de unas relaciones cordiales con ambos. Esto podría convertirse en un equilibrio más difícil de mantener dependiendo de cómo evolucione la guerra en Ucrania en los próximos meses.

Mientras tanto, la percepción de que EE.UU. se está volviendo menos comprometido con su tradicional política de «una sola China» ha llevado las tensiones en el Mar de la China Meridional a su estado más álgido en décadas. Aunque no es nuestro caso base que se produzca una guerra «caliente» por el destino de Taiwán en un plazo de un año, no hay duda de que los riesgos han aumentado dado el ya bajo nivel de confianza entre las dos superpotencias mundiales.

Y aunque Taiwán es relativamente pequeño en el contexto de la economía global, es el productor más importante del mundo de semiconductores, el nuevo «petróleo» en nuestra era de la digitalización. Una escalada de tensiones más significativa, que provocase respuestas económicas y militares, sería desastrosa para la economía y los mercados mundiales.

Europa

Desde una perspectiva europea, el colapso del gobierno de coalición liderado por Draghi en Italia llegó en un momento inoportuno. Los diferenciales de los bonos soberanos italianos se han ampliado considerablemente desde que el BCE señaló que comenzaría a endurecer la política monetaria ante el aumento de la inflación. Draghi era el único político con credibilidad para dirigir el país a través de las tan necesarias reformas estructurales. Además, Italia está muy expuesta a las perturbaciones derivadas de la guerra en Ucrania debido a su dependencia de las importaciones de gas natural para alimentar su sistema energético. Aunque el Instrumento para la Protección de la Transmisión propuesto por el BCE está diseñado para evitar la ampliación indebida de los diferenciales en los mercados de bonos europeos, su aplicación estaría muy condicionada a que los países mantuvieran una postura fiscal disciplinada.

En la actualidad, una coalición de partidos de centro-derecha, con opiniones encontradas sobre cómo afrontar los retos económicos y fiscales del país, lidera las encuestas. Y los Hermanos de Italia, el partido con más apoyo, se oponen a una serie de políticas europeas, que pueden aumentar las tensiones con Bruselas y otras capitales europeas. Dado que es probable que Europa e Italia entren en recesión en 2023, las elecciones italianas, y las políticas que aplique quien forme gobierno, influirán en que esa recesión se asocie también a una tensión financiera extrema en los mercados de bonos y acciones.

Finalmente, Truss, la Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, se ha convertido en la Primera Ministra del Reino Unido. Truss es conocida por querer mantener una postura dura en las negociaciones sobre el protocolo de Irlanda del Norte, así como por favorecer los recortes fiscales como forma de afrontar la crisis del coste de la vida en Reino Unido.

Desgraciadamente, una relajación de la política fiscal en un momento en que la inflación supera el 10% y la economía funciona por encima de su capacidad, sólo puede empeorar los desequilibrios británicos. Esto, a su vez, obligaría al Banco de Inglaterra a endurecer más la política monetaria -y más rápidamente, aumentando la magnitud del desplome económico que parece cada vez más probable. Y, como ocurre en todas las recesiones, esto provocaría un descenso de los beneficios de las empresas y, probablemente, una caída de los mercados de valores, especialmente de los más expuestos a la economía nacional.

Desde una perspectiva a más largo plazo, ni Truss, ni el otro candidato a primer ministro británico ofrecía grandes propuestas de reforma estructural para hacer frente a los nefastos resultados de la productividad de la última década. Hasta que no se aborden las debilidades de la oferta en el Reino Unido, el crecimiento potencial seguirá siendo anémico, los tipos de interés reales sostenibles muy bajos y los inversores extranjeros se mostrarán reacios a mantener posiciones sobreponderadas en la moneda.

 

Tribuna elaborada por Jeremy Lawson, economista jefe de abrdn.

¿Una oportunidad ante la dispersión en Europa?

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Escultura del euro
Pixabay CC0 Public Domain. El choque energético de la invasión rusa hace que se replantee la política monetaria

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Mario Draghi, presidente del BCE, julio de 2012: “En el marco de nuestro mandato, el BCE está listo para hacer lo que haga falta para preservar el euro. Y créanme, será suficiente”. Desde el momento del famoso discurso de Draghi, el BCE ha proporcionado una garantía tranquilizadora para respaldar los mercados de crédito europeos, ya sea fiscal a través de la financiación o monetaria a través de compras de activos. Como se muestra en el Gráfico 1, la ampliación del balance del BCE mediante la expansión cuantitativa (QE) ha mantenido controlados los diferenciales hasta situarse en niveles relativamente benignos y negociados dentro de un rango. El balance del banco central ha crecido hasta el 64 % de su PIB, frente al 37 % tanto de EE. UU. como de Reino Unido1.

Más recientemente, esta adaptación se vio reforzada por la intervención del BCE en los mercados de crédito a través de su Programa de Compras de Bonos Corporativos (CSPP) y en su condición de comprador de último recurso a través de su Programa temporal de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP). El BCE tiene previsto interrumpir las compras netas de activos a finales de junio. Cuando se retiren estos programas de ayudas, ¿cómo reaccionarán los mercados a este giro de la demanda (la pérdida de un importante comprador de bonos corporativos con grado de inversión (IG) en euros)? y, ¿podría inducir esto una mayor ampliación de los diferenciales?

Otro escollo para la demanda podría venir con el vencimiento de los programas de Operaciones de Financiación a largo plazo con Objetivo específico (TLTRO, por sus siglas en inglés). El programa anima a los bancos a dar préstamos, ofreciéndoles acceso a financiación barata, lo que les permite endeudarse eficazmente con unos intereses que pueden llegar a ser del -1 %. A pesar de algunas amortizaciones anticipadas, el programa sigue teniendo un volumen en circulación de unos 2,2 billones de euros2 y el vencimiento del descuento de la TLTRO este mes podría alentar más amortizaciones anticipadas. La salida de otro comprador relevante de deuda pública podría causar un efecto dominó en los mercados de crédito, especialmente si implica la venta de deuda periférica de la zona euro.

El BCE centra sus esfuerzos en una transmisión fluida de su política monetaria en todo el bloque, y en evitar la fragmentación del mercado, es decir, la divergencia entre las economías más débiles y las más fuertes. Las autoridades han insinuado la posibilidad de implantar un mecanismo de garantía para mitigar este riesgo. Esto se reiteró en la reunión de junio, donde la presidenta del BCE, Christine Lagarde, destacó el alcance de la flexibilidad de las reinversiones del PEPP, aunque también afirmó que podrían desplegarse «instrumentos ajustados existentes o nuevos». Este tipo de anuncios es al menos tan importante para el sentimiento y, por ende, los movimientos de precios, como su propia ejecución.    Se podría debatir si la intención es establecer otra TLTRO, intervenir con grandes compras de activos de última hora, poner límite a los diferenciales de la periferia o establecer una línea de financiación permanente. Sin embargo, la señal puede ser suficiente munición si es creíble, como lo fue con el discurso de Draghi de «lo que haga falta» en 2012 y el mecanismo de emergencia de Operaciones Monetarias de Compraventa (OMT) no tuvo que utilizarse al resolverse la crisis de deuda soberana.

Un cambio radical en crédito de IG 

Sin embargo, no puede negarse que se está cociendo una importante retirada de liquidez, ya que el BCE emula a otros bancos centrales en su trayectoria de endurecimiento. La forma de la demanda también cambiará. Los créditos aptos en el CSPP se han beneficiado de las compras constantes del BCE y la falta de compras de activos podría hacer que aumentara la dispersión. Por lo tanto, una buena manera de cuantificar el efecto del fin de la QE en los diferenciales de bonos IG en euros (y, por ende, el efecto de su retirada) sería determinar la diferencia entre los diferenciales de deuda no apta para el BCE y los de deuda apta, como se muestra en el Gráfico 2. En el futuro, cabe esperar que haya más dispersión entre la deuda apta para el BCE (bonos IG en euros que el Banco Central puede comprar en el marco de sus programas de compra de activos) y la deuda no apta, como los bonos de alto rendimiento y los IG emitidos por entidades bancarias. Más concretamente, la deuda apta para el BCE podría empezar a comportarse peor que la deuda no apta, dado que la demanda del BCE se está replegando.

Como aficionado a la QE corporativa, el BCE mantiene el 16 % del mercado de IG en euros, lo que contrasta con menos del 1 % en el caso de la Reserva Federal de EE. UU. y el 5 % del Banco de Inglaterra en sus respectivos mercados3. Este porcentaje es aún más alto cuando se consideran las restricciones a la compra de deuda financiera a través del CSPP y el PEPP, lo que convierte al BCE en propietario de una quinta parte de los bonos corporativos no financieros4. Por consiguiente, su salida es significativa y podrían surgir oportunidades a medida que se amplían los diferenciales de la deuda apta para el BCE. Con el tiempo, los perfiles de riesgo/rentabilidad podrían volver a estar más vinculados con los fundamentales. El entorno cambiante de las políticas ya ha influido enormemente en las tendencias de emisión.

¿Presión en la oferta tras el lanzamiento?

El crédito europeo se vio sometido a una mayor presión a principios de 2022, después de que el BCE planteara las subidas de los tipos antes de lo previsto. La volatilidad de los mercados no es una buena receta para captar capital en el mercado primario, que ha reprimido las nuevas emisiones. La actividad de dicho mercado se frenó en seco en febrero y principios de marzo tras la invasión rusa de Ucrania, pero luego se recuperó en marzo. Tras un mes de abril tranquilo, la emisión se recuperó con fuerza en mayo, pues las empresas de IG se apresuraron a captar capital durante momentos de estabilidad. Si la volatilidad remite, lo más probable es que haya otro obstáculo en la oferta con el que lidiar, en un momento en que un comprador importante está saliendo del mercado. Este año, por ejemplo, el BCE ha absorbido con creces las emisiones netas de bonos IG en euros5.

También podría haber prisas por emitir antes de que los planes de compras de bonos corporativos comiencen a menguar o antes de que las subidas de tipos encarezcan la refinanciación. Un muro de oferta, si surge, básicamente podría hacer difícil que el crédito IG repunte de manera significativa. Como contrapunto, los problemas económicos podrían animar a las empresas a abstenerse de solicitar préstamos o reducir proactivamente su apalancamiento para optimizar los balances. Un efecto secundario desafortunado derivado de un menor número de emisiones si se agota la oferta es que los inversores tienen menos oportunidades de recurrir al mercado primario como indicador de precios razonables en el mercado secundario.

Un gancho para que los inversores participen en el mercado primario ha sido el pequeño descuento (es decir, la prima de nueva emisión (rendimiento) (NIP)) que se ofrece respecto a los bonos existentes del emisor negociados en el mercado secundario. Sin embargo, al ralentizarse la oferta, la prima de las nuevas emisiones ha disminuido en comparación con los niveles vistos a principios de la pandemia (Gráfico 3). Esto significa que el mercado secundario les podría resultar más atractivo a los inversores, sobre todo si surgen focos de ampliación de los diferenciales a medida que el BCE se une a la fiesta del endurecimiento. Ahora bien, el NIP medio aumentó en mayo, quizá por la llegada de más oferta al mercado, pero los NIP son solo una parte de la historia.

Se acabaron los rendimientos negativos

Los descuentos se hacen notar, especialmente si son escasos, cuando se ven aisladamente sin niveles de rendimiento absoluto: un barómetro clave para medir el otro lado de la moneda: la demanda de los inversores. Los rendimientos de los bonos corporativos IG en euros se han disparado, dado el giro hawkish de los bancos centrales hacia el endurecimiento monetario, que ha arrastrado al alza las expectativas sobre los tipos de interés. El rendimiento del índice ICE BofA Euro Corporate ha aumentado del 0,5 % a principios del año hasta más allá del 2,5 % a principios de junio (Gráfico 4). Esta cifra supera el máximo del 2,0 % registrado al inicio de la pandemia en marzo de 2020 y es comparable a los niveles vistos en agosto de 2012. En este último periodo los rendimientos reflejaron el sentimiento en lugar de los tipos bancarios (que el BCE comenzó a recortar), ya que los inversores exigieron una compensación extra por comprar deuda en Europa a raíz de la crisis de deuda soberana. Ahora los rendimientos más altos reflejan que el mercado descuenta subidas de tipos y, por tanto, como el BCE todavía no ha iniciado el ciclo de endurecimiento, unido a la moderación del crecimiento económico, en Janus Henderson creen que podrían surgir rendimientos aún mayores en Europa.

Un análisis más detallado de la composición subyacente del índice de referencia revela que actualmente no hay bonos que renten menos del 0 % en el universo IG en euros (Gráfico 5). Esto contrasta con alrededor del 37-46 % del índice de referencia que se situaba en territorio negativo de rendimientos en agosto del año pasado. De hecho, si adoptamos una perspectiva más amplia para examinar los rendimientos del crédito IG mundial en la última década, los niveles de rendimiento actuales se sitúan alrededor del percentil del 80-100 %6 y, por tanto, son muy atractivos. Este perfil de rendimiento más favorable hace más probable que los inversores mejoren la diversificación.

Volviendo a los diferenciales, aunque los diferenciales de los IG globales parecen más atractivos en términos absolutos, se mantienen en un rango próximo a los promedios históricos a 10 años6. Parece que los mercados descuentan más los tipos que los diferenciales. Gran parte de la asunción de subidas de tipos corresponde al tramo corto de la curva de tipos, conjuntamente con un ciclo de endurecimiento anticipado. La capacidad de captar un rendimiento positivo en bonos de alta calidad a corto plazo puede resultar una dinámica de demanda favorable al crédito IG, especialmente en un momento en que asumir demasiada duración (o sensibilidad a los tipos de interés) puede resultar incómodo. Sin embargo, seguimos atentos a la vulnerabilidad de los diferenciales, ya que las valoraciones de la deuda IG no compensan suficientemente a los inversores por los riesgos de recesión que asumen. Esto explica que en Europa se esté vigilando de cerca el mecanismo de garantía del BCE, ya que el banco central solo puede aplicar el endurecimiento de manera gradual para mitigar el riesgo de fragmentación al tiempo que aborda la estabilidad de precios.

Subir por la curva de calidad

Ya se está produciendo una descompresión (o el peor comportamiento del crédito con calificación más baja) y en Janus Henderson creen que se seguirán viendo más de esto a medida que se agota la liquidez del mercado. Por consiguiente, parece justificado adoptar un enfoque defensivo para ascender por la escala de calidad (y abogar por una exposición no cíclica, dados los riesgos de recesión).

El aumento de los rendimientos absolutos podría respaldar la demanda de bonos IG en un contexto de oferta difícil, pero la gestora cree que los inversores deberían centrarse en recibir una compensación adecuada por el riesgo asumido, ya que podría producirse una mayor ampliación de los diferenciales. En adelante, al retirarse del mercado el comprador más relevante de deuda IG, en Janus Henderson creen que la rentabilidad vendrá inducida en gran medida por una acertada selección de valores bottom up basada en los fundamentales, es decir, mediante la identificación de bonos que ofrecen rentabilidades ajustadas al riesgo atractivas para las carteras. Adoptar un enfoque ágil para aprovechar los brotes de mayor volatilidad que producen mayores dispersiones idiosincrásicas o ineficiencias podría ayudar a generar rentabilidades excedentes.

Riesgos climáticos: qué son y qué suponen para los inversores de bonos

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Pixabay CC0 Public Domain

El huracán Fiona ha puesto en jaque esta semana a la República Dominicana, después de que, a finales de agosto, Pakistán tuviera que declarar parte del país “catástrofe climática” por unas inundaciones que han dejado más de 1.000 muertos. Los fenómenos naturales y climáticos se están agudizando, y con ello los riesgos que implican, también para las inversiones. 

Existen dos categorías principales de riesgos climáticos: físicos y de transición. Los primeros están relacionados con los efectos negativos de los fenómenos meteorológicos extremos y las catástrofes naturales, mientras que los riesgos de transición están relacionados con las posibles pérdidas económicas derivadas de la transición a una economía baja en carbono.

Según explican Hervé Chatot y Gaël Binot, gestores de renta fija y especialistas en ESG de La Française AM, los riesgos físicos se refieren a las posibles pérdidas financieras y económicas ocasionadas por eventos relacionados con el cambio climático. Estos impactos son visibles a través del aumento de las temperaturas que exacerban los fenómenos meteorológicos extremos (inundaciones, tormentas, incendios forestales, sequías, temperaturas extremas). Las inundaciones y las tormentas son los tipos de catástrofes más comunes, ya que representan más del 70% de los sucesos.

En los últimos veinte años se han registrado 7.348 catástrofes en todo el mundo que han afectado a más de 4.000 millones de personas y han generado unos 2,97 billones de dólares en pérdidas económicas en todo el mundo, según CRED Centro de Investigación sobre Epidemiología de las Catástrofes”, indican.

Además, los expertos destacan que el informe Coste humano de las catástrofes – Balance de los últimos 20 años 2000-2019 pone de manifiesto que aunque el número de catástrofes naturales y las pérdidas económicas registradas en los últimos veinte años han aumentado considerablemente en comparación con los veinte años anteriores, no todos los países están expuestos a las catástrofes naturales de la misma manera. En concreto, los países asiáticos (China, India, Filipinas, Indonesia) son los que han sufrido el mayor número de catástrofes naturales, seguidos de Estados Unidos.

“En los países de renta alta, las catástrofes afectan a una parte menor de la población, pero sufren pérdidas económicas significativamente mayores en términos de valor absoluto. En los países de renta baja, las catástrofes afectan a una mayor parte de la población. Las Américas representaron el 45% del total de las pérdidas económicas, seguidas de Asia y Europa con el 43% y el 9%, respectivamente. Estados Unidos, China y Japón registraron la mayoría de las pérdidas totales. Pero si comparamos las pérdidas económicas con el Producto Interior Bruto (PIB), los resultados son diferentes y reflejan la fuerte divergencia de impactos entre los países ricos y los pobres. Los países de renta baja registraron el mayor nivel de pérdidas económicas en relación con el PIB, mientras que los países de renta alta registraron el menor”, explican Chatot y Binot.

Respecto a los riesgos de transición, es decir aquellas pérdidas económicas asociadas a la transición hacia una economía baja en carbono, los expertos advierten que “se necesitan esfuerzos considerables para la transición hacia una economía verde y para alcanzar el objetivo de temperatura a largo plazo del Acuerdo de París”.

De nuevo, no se trata de algo homogéneo, ya que no todas las regiones y países están descarbonizando sus economías al mismo ritmo. De hecho, los países tienen diferentes políticas en vigor y diferentes combinaciones energéticas, aunque las intensidades de carbono están disminuyendo a diferentes ritmos en todo el mundo.

Implicaciones para los inversores

Estos dos gestores de renta fija y especialistas en ESG de La Française AM recuerdan que el cambio climático es una gran amenaza para las economías mundiales, ya que está acelerando la aparición de catástrofes. Y advierten que los inversores de bonos deberían tener en cuenta los riesgos climáticos en sus procesos de inversión y en sus decisiones de asignación de activos, dado su impacto en una variedad de factores económicos. 

“El primero tiene que ver con la inflación, ya que la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono afectará a la combinación de energías, haciendo subir los precios. También el crecimiento: los costes de los daños a largo plazo de los fenómenos meteorológicos extremos y los costes económicos asociados a la transición ecológica deberían pesar sobre el crecimiento a corto plazo. Sin embargo, creemos que para los países que emprendan la transición energética a un ritmo acelerado, el balance de estos riesgos será positivo más allá de 2030”, explican.

A estos factores se añaden dos más: la política de inversión y mitigación, y el riesgo social. “La transición a una economía con bajas emisiones de carbono no es sólo un riesgo para los inversores, sino también una fuente de oportunidades. Se necesita una gran cantidad de inversiones en tecnologías verdes para financiar la transición climática. La inversión pública debe aumentar para reforzar la resistencia de las economías locales. Además, el cambio climático aumenta los riesgos asociados a la migración y los conflictos sociales en los países más pobres. En 2050, si no se toman medidas climáticas, podría haber hasta 143 millones de personas en las regiones en desarrollo que se convertirían en migrantes climáticos. El cambio climático podría empujar a otros 100 millones de personas a la pobreza en los próximos quince años”, concluyen los expertos de La Française AM.

Contra la inflación, dividendos: la inversión en rentas puede aliviar a los inversores

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Invertir en acciones que reparten dividendo puede proteger a los inversores frente a la inflación. En concreto, Mark Peden, gestor del Aegon Global Equity Income Fund, cree que los dividendos representarán este año un porcentaje de las rentabilidades totales mayor que en cualquier otro momento de la última década.

Los dividendos son un elemento clave de la rentabilidad a largo plazo en renta variable: desde 1940, han aportado aproximadamente un tercio de las rentabilidades, una contribución que resulta aún más crítica cuando la rentabilidad del capital se reduce. En el entorno actual, creemos que los dividendos representarán un porcentaje de las rentabilidades totales mayor que durante la última década, que estuvo dominada por las rentabilidades del capital”, afirma el gestor.

En su opinión, es importante recordar que los dividendos suelen seguirle el ritmo a la inflación. “En Estados Unidos, las empresas que reparten dividendo tienden a comportarse mejor que las que no lo hacen en momentos de alta inflación y tipos de interés al alza. También suelen ser opciones más defensivas, ya que tienden a caer menos que el mercado durante las crisis, algo que conviene tener en cuenta en las volátiles condiciones actuales. Por su propia naturaleza, las estrategias de dividendos invierten en empresas maduras que generan elevados flujos de caja libre y que suelen sobrellevar un entorno de menor crecimiento o, incluso, de recesión mejor que las empresas más orientadas al crecimiento que necesitan invertir en ese crecimiento”, añade Peden.

A la hora de invertir en empresas que repartan dividendo de forma sostenible, Peden explica que las empresas de calidad generan rentabilidades consistentes y cuentan con balances solventes: “Para nosotros, una empresa de calidad es aquella que genera una rentabilidad sobre los recursos propios (ROE) adecuada y consistente y que cuenta con un balance solvente, lo que, en la práctica, significa que tenga poca deuda neta. La clave está en encontrar empresas que puedan pagar dividendos superiores al mercado, que estén cubiertos por los beneficios y que tiendan a crecer con el tiempo”.

Según sus años de experiencia, la consistencia también es un elemento crucial cuando se invierte en rentas, ya que estos parámetros deberían mantenerse estables en el tiempo y no sufrir fuertes vaivenes de un año a otro. “En conjunto, estos factores son una combinación potente. Las empresas muy endeudadas y con ratios de pay-out demasiado altas son mucho más vulnerables al aumento de la inflación, las subidas de tipos y la desaceleración económica, lo que suele traducirse en recortes de dividendos”, resume.

Por último, el experto identifica áreas concretas en las que los inversores pueden encontrar ganadores potenciales, como la sanidad, el consumo básico o las empresas de suministros públicos (utilities), que son relativamente inmunes a los ciclos económicos. “

La sanidad, el consumo básico y las utilities tienden a ser relativamente inmunes al ciclo económico. Pero el sector financiero y el industrial también cuentan con varios ‘reyes del dividendo’, lo que demuestra que también podemos encontrar oportunidades en áreas más cíclicas. Los reyes del dividendo son empresas que llevan 50 años consecutivos aumentando su dividendo y suelen ser estadounidenses; de hecho, no hay ninguno en Europa continental. En general, el aumento de las distribuciones denota confianza en el futuro del negocio y suele provocar una reacción positiva en la cotización. A veces, estas empresas pertenecen a sectores más nuevos como el de los semiconductores, que no existían hace 50 o 60 años, pero pueden funcionar igual de bien en una cartera orientada a la generación de rentas”, concluye.

Dos bancos españoles, entre los diez con mayores capacidades para capitalizar la oportunidad de negocio sostenible

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La empresa global de servicios profesionales Alvarez & Marsal ha publicado los resultados de la primera edición de su informe Green Pace, que clasifica los 25 principales bancos europeos y norteamericanos en función de sus capacidades de generación de negocio sostenible. El análisis incluye a tres bancos españoles en su clasificación: Santander, BBVA y CaixaBank, que ocupan la cuarta, novena y vigésimo quinta posición, respectivamente.

Santander destaca especialmente por su asesoramiento a clientes y la ejecución de planes de transición, situándose por encima de bancos como BNP Paribas, UBS o ING. El informe revela, además, que los bancos británicos son los que lideran las prácticas de negocio sostenible frente a las entidades de otros países, con NatWest, Barclays y HSBC encabezando el ranking. Los bancos estadounidenses cosecharon peores resultados, con una sola entidad –JP Morgan Chase & Co– que figura entre los 10 primeros, debido a su menor madurez con relación a las prácticas y compromisos ESG.

La clasificación Green Pace de A&M está basada en cuatro criterios de sostenibilidad: productos verdes, alineamiento a cero emisiones, asesoramiento a clientes y ejecución de planes de transición. Alvarez & Marsal también ha publicado los bancos líderes en cada una de estas áreas.

Respecto a productos verdes, se analizaron los productos financieros sostenibles de cada banco. Se estima que las 25 entidades analizadas se han comprometido a destinar 13.000 millones de euros a la financiación sostenible hasta 2030, una cifra que representa el 37% del total de los activos bancarios. Commerzbank se situó a la cabeza en este apartado, ya que ha fijado su objetivo de financiación sostenible en el 80% de sus activos totales para 2030, el más alto del sector.

Por otro lado, para evaluar el alineamiento a cero emisiones de cada banco, A&M ha valorado sus objetivos de emisiones cero en sus carteras de crédito. El análisis revela que la mayoría de los bancos se han comprometido a eliminar gradualmente la financiación del carbón en la UE/OCDE para 2030 y en todo el mundo para 2040. ING lidera este ámbito gracias a su herramienta de alineamiento cero emisiones “Terra” y el detalle suministrado en sus informes.

En cuanto al asesoramiento a clientes, se analizaron distintas soluciones de transición energética para clientes relacionadas. La ejecución de planes de transición, por su parte, quedó condicionada a la involucración de los bancos en la misma, mediante inversión en tecnología climática, alianzas estratégicas innovadoras y plataformas digitales. Mientras que Santander figura entre los cinco primeros bancos de estas dos últimas áreas, son Lloyds Bank y Crédit Agricole los que lideran cada una de ellas, respectivamente.

Fernando de la Mora, Managing Director y Head de Alvarez & Marsal España y Portugal: “Los bancos internacionales han declarado que la transición hacia las emisiones cero no solo no tiene por qué ser un lastre, sino que puede suponer una gran oportunidad de negocio. Las estrategias en materia de sostenibilidad de la banca están evolucionando, pasando del mero cumplimiento con la normativa a una amplia gama de iniciativas que pueden aportar nuevas fuentes de ingresos y soluciones innovadoras a sus clientes. Cada vez son más las instituciones financieras que sitúan la sostenibilidad en el centro de sus prioridades estratégicas y creemos que nuestra clasificación Green Pace servirá de guía para ayudar a los directivos de la industria a capitalizar los criterios ESG como una oportunidad de negocio”.

El aeropuerto de Miami adquiere un chatbot para mejorar la experiencia de los usuarios

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El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) eligió a la empresa Qualtrics Social Connect para desarrollar un chatbot para ayudar con las consultas de servicio al cliente y monitorear los canales sociales con el fin de anticiparse a las preguntas y necesidades de los viajeros incluso antes de que lleguen al aeropuerto.

El MIA, reconocido como el mejor aeropuerto de Norteamérica por J.D. Power en cuanto a satisfacción de los pasajeros en 2021, fue capaz de reducir su tiempo medio de resolución del servicio de atención al cliente a menos de 10 minutos y mantener a los viajeros informados y al día durante la pandemia y más allá.

El sector de los viajes aéreos se vio muy afectado por la pandemia, ya que las restricciones de viaje dejaron los aviones en tierra y las puertas vacías. Los cambios en las directrices de viaje y los requisitos de seguridad provocaron un aluvión de preguntas de los pasajeros preocupados y muchos recurrieron a las plataformas de las redes sociales con sus consultas, lo que amenazó con abrumar al equipo social del aeropuerto.

En este sentido, MIA automatiza las respuestas a las consultas del servicio de atención al cliente y las preocupaciones de COVID-19

A principios de 2020, mientras se desarrollaba la pandemia, el equipo de marketing digital de MIA utilizó Qualtrics Social Connect para desarrollar su chatbot y lo programó rápidamente con respuestas en inglés y español a las preguntas más frecuentes de los viajeros relacionadas con la pandemia.

Casi inmediatamente, el aeropuerto redujo el número de consultas a sus canales sociales casi a la mitad, liberando a su equipo social para responder más rápidamente a las solicitudes más complejas de los pasajeros.

Ahora, mientras los pasajeros vuelven a los cielos en masa, el sector de los viajes está luchando con la resiliencia post-pandémica. MIA está utilizando la analítica social para mantenerse al día.

El equipo de marketing digital del MIA sigue utilizando Qualtrics Social Connect para analizar las consultas recibidas en sus canales sociales y a través del chatbot de Mia para ayudar a informar sobre lo que se comparte en el sitio web del aeropuerto y en las propiedades de las redes sociales, lo que ayuda al MIA a anticiparse a los problemas de los viajeros y a responder más rápidamente durante un acontecimiento perturbador como una gran tormenta o un paro en tierra.

Qualtrics Social Connect, combinado con el análisis conversacional avanzado de XM Discover, permite al aeropuerto detectar y responder a posibles problemas, tendencias y preguntas comunes mediante el análisis de los mensajes directos y las interacciones en las redes sociales, junto con los datos sociales de cara al público, como menciones, palabras clave, participación, alcance y comentarios.

Tras descubrir que los pasajeros tenían preguntas frecuentes sobre la disponibilidad y el precio del aparcamiento, el equipo de redes sociales del MIA ahora alerta proactivamente a los viajeros a través del chatbot y de los canales sociales cuando la disponibilidad en los aparcamientos se hace más escasa, animando a los pasajeros a tomar medios alternativos para llegar al aeropuerto durante los fines de semana de gran afluencia.

Aunque el chatbot gestiona la mayoría de las preguntas de los viajeros, muchos siguen necesitando la ayuda de un agente. El equipo de atención al cliente utiliza los datos de Qualtrics Social Connect para crear secuencias de comandos y respuestas aprobadas con enlaces a información relevante que se rellenan automáticamente en función de las palabras clave de la pregunta del cliente, lo que ahorra tiempo a los agentes para responder a las necesidades del cliente con mayor rapidez.

Nordea AM organiza su Nordic Breakfast sobre aspectos macroeconómicos y nuevas ideas de inversión

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Desde Nordea Asset Management les invitan a su próximo Desayuno Nórdico el día 27 de septiembre.

En él se repasarán los aspectos macroeconómicos más importantes y se presentarán distintas ideas de inversión para hacer frente a este entorno de mercado.

El Desayuno Nórdico tendrá lugar el martes, 27 de septiembre en el Mamá Chicó, Calle Recoletos, a las 9:00 horas.

Pueden registrarse en este link.

Mutua Madrileña y Mutuactivos se adhieren a los Principios de Inversión Responsable apoyados por Naciones Unidas (PRI)

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Mutua Madrileña y Mutuactivos SGIIC, la gestora de fondos de inversión de la aseguradora, han ratificado su adhesión a los Principios de Inversión Responsable apoyados por Naciones Unidas (PRI) que aplicarán en sus decisiones de inversión y de gestión de activos.

Con este nuevo paso, la aseguradora y su gestora de fondos ratifican su compromiso con la inversión responsable y con la aplicación de criterios ESG en su actividad financiera.

Los Principios de Inversión Responsable fueron desarrollados por un grupo internacional de inversores institucionales y reflejan la creciente relevancia de los temas medioambientales, sociales y de gobernanza en la inversión. El procedimiento fue ratificado por el secretario general de las Naciones Unidas y cuenta con más de 4.000 signatarios de más de 60 países.

Mutua Madrileña y Mutuactivos SGIIC, con su adhesión a los PRI de Naciones Unidas, se comprometen a implementar los seis Principios para la Inversión Responsable en la gestión de sus inversiones.

Estos principios aluden a las siguientes recomendaciones: adoptar criterios ESG en nuestros procesos de análisis y toma de decisiones en materia de inversiones; incorporar las cuestiones ESG a nuestras prácticas y políticas; pedir a las entidades en las que invirtamos que publiquen informaciones apropiadas sobre cuestiones ESG, promover la aceptación y aplicación de los principios en la comunidad global de la inversión, colaborar para mejorar nuestra eficacia en la aplicación de los principios e informar sobre nuestras actividades y progresos en esta materia.

Schroders organiza dos eventos en Montevideo con el título: “La cartera 60-40 no siempre funciona”

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El próximo 4 de octubre Schroders organiza dos eventos en Montevideo con el título “La cartera 60-40 no siempre funciona” y la participación de Sebastián Mullins, Deputy Head of Multi Asset.

“Años como este, en el que acciones y bonos caen por igual, nos hacen pensar que no hay refugio en el mercado. Entramos al último trimestre del año y hay preguntas que siguen siendo muy difíciles de responder: ¿Dónde está el piso del mercado? ¿Cuánto tiempo tomará recuperar las pérdidas? ¿Cuál es el momento adecuado para incrementar el riesgo de la cartera?”, anunció la gestora en Linkedin.

“Sebastian Mullins, Portfolio Manager, estará presentando las herramientas que han ayudado al Schroder ISF Global Target Returna mitigar las caídas de este año y nuestra estrategia para recuperar hacia delante”, añaden.

Mullins es un administrador de cartera sénior dentro del equipo australiano de multi-asset. Es cogestor de carteras del Schroder Global Total Return Fund y del Real Return Fund (el multiactivo original sin restricciones basado en dólares AUD). Sebastian es miembro de varios grupos de investigación de estrategias internas que incluyen acciones, crédito, divisas y valor relativo.

Los eventos tendrán lugar en Zonamerica y el WTC.