Protein Capital, gestora española especializada en Blockchain y activos digitales, ha llegado a un acuerdo con BBVA Suiza para la custodia de los activos digitales de los protocolos bitcoin y ethereum. Este acuerdo supone un importante respaldo al negocio de Protein Capital en su proceso de expansión internacional y crecimiento de la firma española, a nivel global.
Según Alberto Gordo, socio fundador y CEO de Protein Capital, “el exigente due diligence que BBVA Suiza ha realizado, demuestra que los procedimientos y las estrategias que tenemos implementadas en Protein Capital están en la dirección correcta; para nosotros es un auténtico honor poder ser una gestora de activos digitales contando con el valor añadido de una entidad de prestigio como es BBVA, con más de 160 años de historia”.
Por su parte, Alfonso Gómez, CEO de BBVA en Suiza, ha declarado: “El mundo de activos digitales va generando de forma gradual una serie de necesidades donde los bancos tradicionales sin duda tenemos mucho que aportar en términos de seguridad lógica y también en términos de riesgo contrapartida”.
Protein Capital cuenta con un equipo de expertos que acumulan cada uno de ellos más de 15 años de experiencia en el trading con opciones financieras combinado con la experiencia desde el 2017 en el trading de activos digitales. La gestora requiere una inversión mínima de 50.000 euros y solo invierte en las 20 monedas de mayor capitalización bursátil. Se constituyó con un capital inicial de 3 millones de euros en activos bajo gestión y cerró el ejercicio de 2021, con 23 millones de euros.
Protein Capital inició su proceso de internacionalización en noviembre del año pasado con sus primeros acuerdos de distribución en Uruguay. Además, entre sus hitos destaca por ser la primera gestora de capital español especializada en criptoactivos en entrar a la plataforma AllFunds; es pionera en abrir una cuenta con SilverGate y ha sido rankeado entre los mejores gestores del mundo en criptoactivos por PwC.
A la hora de evaluar las oportunidades futuras de inversión a largo plazo, es vital tener en cuenta el pasado y el presente, señalan desde el Grupo de Estrategias Medioambientales de BNP Paribas Asset Management.Examinar las interconexiones entre los motores de revoluciones industriales previas y los avances tecnológicos de la época puede ayudar a evaluar el papel y el valor de los actuales.
En un artículo firmado por Ulrik Fugmann y Edward Lees, codirectores y gestores senior del Grupo de Estrategias Medioambientales, ambos autores destacan que a lo largo de la historia, el crecimiento de productos y servicios disruptivos ha tendido a ser subestimado. Por ejemplo, el ritmo de cambio tecnológico y de descenso de costes ha superado a menudo las proyecciones.
«Nos encontramos a las puertas de una nueva revolución industrial que promete un futuro más verde a través de una biosfera revitalizada. Junto a seguridad energética y alimentaria, cabe esperar una aceleración de la productividad que impulsará los niveles de vida y las oportunidades de empleo en todo el mundo», señalan.
Esta revolución se apoyará en los avances en inteligencia artificial (IA), la digitalización, los vehículos eléctricos y autónomos, la inteligencia de datos, la impresión 3D y el internet de las cosas, así como la energía barata procedente de fuentes renovables. El proceso implicará asimismo la descarbonización de la economía y Fugmann y Lees creen que dará paso a una economía compartida en la que, por ejemplo, la gente dejará de tener un coche en propiedad y alquilará un vehículo (probablemente eléctrico y autónomo) cuando lo necesite.
«Para ver cómo nuestras vidas podrían verse revolucionadas a lo largo de las próximas décadas, deberíamos volver la vista atrás a revoluciones previas», explican.
Por ejemplo, la revolución industrial original, que tuvo lugar en Inglaterra entre 1760 y 1860, estuvo impulsada por el avance tecnológico, la educación y un capital creciente. Pero la segunda, que comenzó en Estados Unidos en la década de 1850, se basó en factores como la electrificación, el petróleo crudo, la rápida expansión del teléfono y la fabricación de automóviles en cadenas de montaje. Esto desencadenó el ascenso del país hasta su estatus de superpotencia mundial ya en 1890, por delante de Reino Unido. La disponibilidad de bienes producidos en fábricas, como la ropa, tornó asequibles los símbolos del éxito para la clase media y mejoró rápidamente el nivel de vida.
Una nueva infraestructura
El economista y escritor Jeremy Rifkin, que ha asesorado a los gobiernos de Alemania y China, entre otros países, sostiene que a comienzos de la década de 2000 se había agotado el potencial de productividad de la infraestructura sobre la cual se construyó la segunda revolución industrial. Ahora está surgiendo una nueva infraestructura tecnológica, impulsada por la digitalización.
Sin embargo, Fugmann y Lees subrayan, citando a Warren Buffett, que identificar temas no garantiza la rentabilidad a los inversores, que se enfrentan al reto extremadamente difícil de saber qué compañías serán capaces de sobrevivir y prosperar en los próximos diez o veinte años. Por ejemplo, en 1991, ocho de las 20 mayores empresas estadounidenses por capitalización eran compañías petroleras: en 2021 solo quedaban dos de ellas.
¿Cómo identificar inversiones ganadoras?
«En BNP Paribas Asset Management confiamos en que emplear una lente histórica experta y holística, junto a proyecciones fundamentales detalladas en el contexto del análisis de tendencias temáticas, nos ayuda a identificar negocios con visos de convertirse en los ganadores del futuro», escriben los expertos.
Las soluciones medioambientales alternativas como el hidrógeno verde, la energía solar, los vehículos eléctricos o los bioplásticos, por mencionar algunas, están alterando y trastocando las cadenas de producción y de suministro, y transformando el comportamiento de los consumidores en todo el mundo.
«Nuestro enfoque implica el diseño y uso de modelos propios detallados. La construcción de dichos modelos requiere monitorizar puntos de inflexión en términos de rentabilidad y adaptación en sectores específicos. En primer lugar, analizamos el impacto y el ritmo de crecimiento de innovaciones industriales históricas. Por ejemplo, ¿cuál era la penetración de mercado del teléfono móvil, la radio o internet? Analizamos pronósticos de crecimiento globales, y a partir de ahí, determinamos cómo se han comportado ciertos mercados respecto al crecimiento económico, con estimaciones de su tamaño actual y de cómo ciertas tecnologías permitirán su crecimiento a lo largo del tiempo», explican.
Estas lecciones les ayudan a determinar en qué fase del ciclo de crecimiento se halla toda una serie de nuevas tecnologías actuales. Combinadas con su análisis sectorial, les ayudan a considerar el potencial de las empresas que están analizando para generar ingresos de estas oportunidades innovadoras y escalables.
El resultado clave es un flujo de caja descontado a veinte años que trata de minimizar la influencia de valores y tasas de crecimiento terminales a favor de proyecciones de flujos de caja granulares. Esto se utiliza para generar múltiples escenarios en base a un abanico de hipótesis y se cruza con análisis múltiple y de suma de partes en un contexto histórico.
«Las oportunidades se monitorizan a través de listas exhaustivas de acciones divididas por subsectores, que nos permiten identificar anomalías relativas y divergencias absolutas de los objetivos fundamentales. Estas se revisan semanalmente en el marco de posiciones actuales y previas, y en su conjunto, nos proporcionan un buen marco operativo para pensar sobre los temas o temáticas que consideramos desde una perspectiva integral y también para identificar oportunidades específicas», escriben.
Encontrar ganadores requiere análisis, una mente abierta y la capacidad para examinar retos y oportunidades desde múltiples perspectivas, lo que en su opinión implica además una gestión activa.
La rapidez de los desarrollos transformadores plantea retos para los selectores de fondos. Además de los operadores ya establecidos y conocidos, están surgiendo pequeñas empresas ágiles, innovadoras y disruptoras, y cualquiera de ellas podría convertirse en una superestrella del mañana. «Nuestras carteras se construyen con sumo cuidado y sin perder de vista el riesgo, con capas sólidas de diversificación por regiones, tamaños y estilos, e incorporando consideraciones medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) –analizan los autores-. Creemos que las gestoras, los selectores de fondos y los inversores tienen la oportunidad de emplear su posición y su influencia para dar forma a un mundo mejor».
BlackRock ha anunciado el lanzamiento del fondo UCITS BGF Sustainable Global Allocation como respuesta a la gran demanda de los inversores europeos de una versión ESG del actual BGF Global Allocation Fund, con 15.000 millones de dólares en gestión. Según explica la gestora, este estrategia es una de las carteras multiactivos de EMEA con un historial de 25 años ajustando el riesgo de sus clientes.
El nuevo fondo, diseñado para ser un componente sostenible básico en la cartera de los inversores, incorpora un marco ESG en todo su proceso de inversión para cumplir con las normas sostenibles clave en Europa. El fondo se gestionará de forma coherente con la filosofía de inversión del BGF Global Allocation Fund, que ofrece una cartera multiactiva diversificada, flexible y sin restricciones, con el objetivo de maximizar la rentabilidad total de forma coherente con los principios de la inversión centrada en el medio ambiente, la sociedad y del gobierno corporativo (ESG). En este sentido, cumple con el artículo 8 de la SFDR y tratará de cumplir con los requisitos establecidos por la etiqueta de categoría 1 de la AMF en Francia, Febelfin en Bélgica y BVI Target Market Concept en Alemania.
Según explica la gestora los objetivos de sostenibilidad del fondo se logran mediante el uso del marco de externalidades propio de BlackRock, que evalúa y clasifica las inversiones subyacentes en función de sus externalidades positivas y negativas. El fondo invertirá al menos el 50% de sus activos totales en valores clasificados con externalidades positivas (PEXT) y excluirá los valores con externalidades negativas (NEXT). El enfoque dinámico ayuda a incorporar el impacto de los riesgos tanto financieros como sociales relacionados con las prácticas ESG. Como resultado, la cartera se inclina tanto hacia los emisores que tienen la mejor gestión de los factores de riesgo E, S y G como hacia aquellos que tienen un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad en su conjunto. Al menos el 90% de las participaciones del fondo están calificadas como ESG.
«Hemos lanzado el fondo de asignación global Sostenible en respuesta a los deseos de los clientes por una estrategia multiactiva sin restricciones que puede ayudar a los inversores a navegar por períodos prolongados de mayor volatilidad, al tiempo que expresan sus preferencias de sostenibilidad. Hemos tomado los principios de la gestión del actual Global Allocation Fund y hemos aprovechado el marco ESG patentado por BlackRock para crear una oferta única que servirá como fuente crítica de rentabilidad para los inversores en los próximos años. El nuevo fondo satisface la demanda de los clientes de un enfoque de inversión sostenible a largo plazo del que, lo que es más importante, pueden esperar un perfil de riesgo y rentabilidad similar al de nuestro producto heredado Global Allocation», señala Rick Rieder,CIO de renta fija global de BlackRock y responsable del equipo de inversión de asignación global de BlackRock.
El fondo pretende conseguir una puntuación de intensidad de emisiones de carbono más baja para los emisores corporativos que posee la cartera, en comparación con la de los emisores corporativos del índice de referencia (60% MSCI All Country World Index / 40% Bloomberg Barclays Global Aggregate Index). El universo de inversión se reduce mediante la exclusión de los dos últimos deciles del índice de referencia según las puntuaciones del MSCI y, además, se limita la exposición a compañías asociadas con los combustibles fósiles, el tabaco, las armas controvertidas, las armas nucleares, las armas civiles y los infractores de prácticas comerciales controvertidas, mediante los sistemas de análisis de BlackRock.
El equipo de gestión de la cartera utiliza los principios de asignación global establecidos y un marco ESG de primer nivel para crear una cartera de participaciones de renta variable fundamental de alta convicción para impulsar el alfa, complementada por la renta fija para proporcionar diversificación y rendimiento, así como estrategias de derivados para gestionar el riesgo. El equipo de inversión se asociará con el equipo de inversión de renta fija y asignación global ESG de BlackRock para impulsar la coordinación de la integración ESG, la evaluación del riesgo climático y los esfuerzos de inversión sostenible. El enfoque del fondo en el crecimiento dentro de un enfoque de riesgo controlado ha sido diseñado para ayudar a los clientes a mantenerse invertidos a través de los mercados, alcanzar sus metas financieras, así como cumplir con sus objetivos de sostenibilidad.
El fondo será gestionado por el equipo de inversión de asignación global, formado por más de 30 personas y dirigido por Rick Rieder, con experiencia en la gestión de mandatos no restringidos y acceso a expertos en ESG de toda la empresa para orientar el marco de inversión. Esta experiencia sitúa al fondo en una posición única para capitalizar las numerosas oportunidades ESG del mercado actual. Desde la gestora aclaran que la moneda base del fondo estará denominada en dólares, con clases de acciones con cobertura y de negociación según sea necesario.
Invesco ha ampliado su oferta de productos de deuda pública con el lanzamiento de un nuevo ETF centrado en la parte más larga de la curva americana. Se trata del Invesco US Treasury Bond 10+ Year UCITS ETF que, según explica la gestora, ofrece exposición a bonos del tesoro estadounidense de más de 10 años, «algo que puede resultar especialmente interesante teniendo en cuenta los niveles actuales de volatilidad del mercado y la incertidumbre en torno a la futura política monetaria de la Reserva Federal».
«Los inversores en renta fija con objetivos de duración o rentabilidad pueden gestionar sus exposiciones mediante tramos de vencimiento en función de las oportunidades de cada tramo. Por ejemplo, los fondos de pensiones podrían utilizar estos ETFs para mapear su activo/pasivo (liability management). Otro ejemplo, son las estrategias barbell, nuestro análisis indica que los inversores podrían mantener la misma duración y ganar potencialmente 35 puntos básicos de rentabilidad adicional si adoptan un enfoque barbell —combinando ETF centrados en vencimientos de 1-3 años y +10 años—, frente a mantener vencimientos de 7-10 años, algo que actualmente resulta relativamente caro”, señala Paul Syms, responsable de Gestión de Productos ETF de Renta Fija para EMEA en Invesco.
Según la gestora, este nuevo ETF trata de replicar la rentabilidad de Bloomberg US Long Treasury Index. El índice mide la rentabilidad de la deuda nominal a tipo fijo denominada en dólares emitida por el tesoro de EE.UU. con vencimientos superiores a 10 años. Sin embargo, los bonos ligados a la inflación, los bonos a tipo variable, los bonos STRIP y las letras del tesoro quedan excluidos.
Una de sus características es que el índice se rebalancea mensualmente. Además, los gestores de Invesco utilizan herramientas y técnicas avanzadas para comprar y mantener una parte de los componentes del índice. El objetivo de este método de muestreo es replicar el Índice de la manera más fina y eficiente, reduciendo los costes que se soportarían con un modelo de replicación total.
Según añade Laure Peyranne, directora de ETF para Iberia, LatAm & US Offshore en Invesco, “seguimos ampliando nuestra gama de ETFs con soluciones de inversión sobre los mercados core, pero también exposiciones más innovadoras y por supuesto a costes muy competitivos. Prevemos que los ETF de renta fija sigan creciendo en Europa ya que ETF como estos por tramo de vencimiento, ofrecen una herramienta de gestión de precisión para apoyar a los inversores en la construcción de sus carteras y tener un mayor control de sus inversiones”.
Con este último ETF, Invesco completa su gama de productos de deuda del tesoro estadounidense UCITs, con más de 5.500 millones de USD de activos bajo gestión, con cinco tramos de vencimientos —0-1 año, 1-3 años, 3-7 años, 7-10 años y ahora +10 años—, más un ETF que ofrece exposición a toda la curva.
Los japoneses utilizan para identificar el término crisis una palabra compuesta por dos ideogramas diferentes; el primer ideograma se corresponde con la idea de peligro o temor, mientras que el segundo se puede traducir como oportunidad o surgir. Este concepto, unir los peligros o los temores con la idea de la oportunidad, es algo que cobra mucho sentido para cualquiera que tenga una relación habitual con los mercados financieros.
Siguiendo con el ejemplo de los ideogramas de la palabra crisis, si analizamos el primero (los peligros o temores), vemos como todos nuestros miedos tienen un denominador común, que no es otro que la inflación y el efecto que ha tenido sobre los tipos de interés. Los años de expansión cuantitativa y las políticas fiscales post pandemia habían llevado a los tipos de interés a unos niveles en los que situaban a los mercados de renta fija en una posición extremadamente vulnerable a cualquier tipo de shock. El resto es historia; una inflación superior a cualquiera de las expectativas más negativas, el retroceso de las fuerzas deflacionarias, y un mundo que sale de los tipos negativos para pasar a unos niveles de tasas mucho más normalizadas.
Todo proceso traumático viene acompañado de un peaje, y pasar de un mundo de tipos negativos a uno de tipos normalizados es un ejemplo claro de lo que podríamos definir como «proceso traumático» y el coste se lo han cobrado a los inversores de renta fija que partían de carteras con rentabilidades internas negativas o rozando el cero. Y no solo a los inversores de renta fija, puesto que alterar la tasa libre de riesgo lleva a reconsiderar los múltiplos que pagamos en el resto de las inversiones, como bien estamos viendo este año.
Dicho esto, si pasamos al segundo ideograma (la oportunidad o el resurgir) vemos que la tormenta que estamos pasando va a dejar grandes oportunidades a los inversores. Las más evidentes las podemos encontrar en renta fija; para empezar, el inversor conservador ya no tiene que pagar por prestar su dinero (algo que se había convertido en una aberración conceptual comúnmente aceptada), sino que puede hacer una cartera de alta calidad crediticia a tasas que, al menos, le permitirán compensar en parte la inflación. Por otro lado, los inversores a largo plazo ya pueden comprar renta fija a tipos reales positivos (si asumimos que la inflación se normalizará con el tiempo), mientras que los inversores en crédito se aprovecharán de unos diferenciales que se han situado en unos niveles desde los que siempre se ha ganado dinero a doce meses vista.
En un entorno así, los fondos de renta fija a corto plazo vuelven a tener el sentido que quizás habían perdido en los últimos años. La época de tipos negativos parece haber quedado atrás y estos fondos pueden capitalizar las rentabilidades que está dejando un año de volatilidad histórica. En Finaccess Value hemos experimentado en primera persona este año tan convulso a través del lanzamiento de Finaccess Renta Fija Corto Plazo; un fondo de renta fija corto plazo que nació en enero de este año y que originalmente contaba, ante la falta de oportunidades en crédito, con una elevada liquidez y una cartera de pagarés a muy corto plazo. En la medida en que el año ha ido avanzando y las rentabilidades subiendo, hemos ido adecuando la cartera del fondo a un entorno que se nos antoja cada vez más beneficioso para el inversor conservador que pueda convivir mínimamente con la volatilidad.
Este año ha sido una muestra, otra más, de la futilidad de intentar hacer previsiones certeras en los mercados financieros. Si a principios de ejercicio, cuando estábamos en plena creación de la cartera del fondo, nos hubieran dicho que podríamos tener una cartera de calidad media A-, duración 0,7 y rentabilidad interna del 3% nos hubiera parecido altamente improbable, pero como siempre sucede, la capacidad del mercado de sorprendernos es mucho mayor que nuestra habilidad para anticiparnos a él.
En relación con el futuro de los tipos y la inflación, quedan muchas incógnitas por despejar, por esto quizás es mejor aferrarse a las certezas que nos pueden ofrecer inversiones con un retorno y plazo definido, como las que se han generado después de uno de los peores años de renta fija de la historia. De nuevo, los riesgos y las oportunidades han ido de la mano.
Columna de David Ardura, director de Inversiones de Finaccess Value AV
En estas fechas donde ya hemos disfrutado del calor del verano, y que presumen habitualmente de ser un buen momento para recapacitar, me encuentro releyendo el informe anual de Robeco, y recapacitando sobre sus objetivos y cómo éstos se integran con los de la sociedad. Resulta sencillo, de un primer vistazo, descubrir su propósito: permitir el acceso al beneficio a los inversores, a la vez que se persigue el de la sociedad en su conjunto.
Hoy en día, generar riqueza combinando datos objetivos con el ingenio humano es un enfoque muy extendido. El caso es que Robeco siempre ha trabajado así. Desde 1929, nuestros clientes recurren a nosotros en busca de estrategias innovadoras basadas en evidencias empíricas, por ello comenzamos a desarrollar específicamente un gran conocimiento y experiencia en inversión sostenible.
Fuimos el primer gestor activo en tomarse en serio la inversión en sostenibilidad, y uno de los primeros en adoptar la inversión cuantitativa utilizando técnicas de investigación avanzadas. Para esto se necesita un espíritu pionero, pero también una buena dosis de precaución.
Para Robeco resulta obvio abordar la inversión desde la sostenibilidad. Tenemos una visión clara a largo plazo que es la protección de los activos económicos, ambientales y sociales para permitir una economía saludable que genere retornos atractivos en el futuro, enfocando nuestro trabajo en crear riqueza y bienestar. De esta manera, nos permitimos cumplir con nuestra misión principal, que es permitir que nuestros clientes alcancen sus objetivos financieros y sostenibles con retornos y soluciones superiores.
Existen diferentes enfoques a la hora de abordar la sostenibilidad en la gestión de carteras. El enfoque de la exclusión que evita invertir en activos controvertidos, el más simple y extendido, resulta hoy en día insuficiente, y es superado con el enfoque de la integración de parámetros ASG en las decisiones de inversión, algo que Robeco emplea en todas sus inversiones. Aquí buscamos el círculo virtuoso donde se retroalimentan titularidad activa y un análisis exigente, con la integración. Pero hoy en día, la sociedad espera aún más de la inversión sostenible, y es ver realmente el impacto de su inversión. Robeco identifica aquellas empresas que muestran una mejora social y ambiental, tanto en sus productos y soluciones, como en sus propias operaciones, comunicando una medida clara de ese impacto alcanzado a sus inversores.
Para establecer una perspectiva clara de futuro se debe considerar la sostenibilidad, motor de cambio estructural en países, empresas y mercados, donde empresas que cumplen con las prácticas sostenibles gozan de mayor éxito. En Robeco sabemos desde hace décadas que éste es un elemento de valor decisivo, que nos sirve para aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento y anticipar problemas que nos permitan mitigar el riesgo a la baja.
La elevación global de las temperaturas, sus efectos y la elevada pérdida de biodiversidad, la desigual distribución de riqueza y bienestar, y la falta de buena gobernanza en empresas y países, nos hacen pensar que hemos alcanzado un punto donde el coste de la inacción supera la inversión necesaria para tener un impacto positivo. Como inversores, nuestro papel es asegurar que nuestros activos trabajan hacia esta dirección de una recuperación sostenible. Esto significa no únicamente invertir en compañías que contribuyan positivamente en nuestro futuro, sino también hablar con las empresas para ayudarlas en una mejora continua en su comportamiento ASG.
De ahí que saber invertir en sostenibilidad no sea sencillo. Una gestora no se convierte en un inversor sostenible porque únicamente excluya de su universo de inversión ciertas actividades. Ya bien entrados en el siglo XXI debemos exigir que una gestora se comprometa aún más, considerando como primer nivel la integración de la sostenibilidad en su decisión de selección de las empresas de la cartera. Esto consigue que, por ejemplo, empresas como Robeco superen con sus carteras en al menos un 20% la referencia de mercado en cuanto a la reducción de la huella ambiental de gases de efecto invernadero, empleo de agua y consumo energético.
Pero no es sólo este siguiente paso el que convierte a una gestora en sostenible, también, para poder calificar a una gestora como sostenible ésta debe ejercer bajo unas ciertas políticas el derecho a voto de los accionistas a quienes representa, así como la interacción o “engagement” como aproximación a las empresas que conforman el fondo para, desde una línea constructiva, sin exigencias pero con firmeza, tratar con los responsables de dichas empresas para que observen la sostenibilidad tanto en su gestión como en su operación.
El año 2021, y el presente año están siendo también periodos marcados por la pandemia del Covid-19. A todos nos sorprendió esta crisis global, pero seguimos mirando hacia adelante y dándonos cuenta de que, en estos momentos, la recuperación ofrece al mundo una gran oportunidad de crecimiento del lado de la sostenibilidad. Y esto a todos conviene, sin duda.
Las acciones estadounidenses cayeron más en septiembre, registrando el S&P 500 su peor rentabilidad mensual desde marzo de 2020. Los problemas que nos ocupan giran en torno a las preocupaciones por una visibilidad más mediocre de las empresas, el ciclo histórico de subidas de tipos, las condiciones financieras más restrictivas y un incremento del temor a un hard landing. A las tensiones se le han de añadir las preocupaciones geopolíticas, incluyendo la continuación de la guerra entre Rusia y Ucrania y la posibilidad de una crisis energética a escala global.
Aunque indudablemente hay incontables factores que podrían hacer que los mercados vayan mal, todavía hay mucho que podría salir bien. Hay varios catalizadores que estarán en el foco como potenciales motores con los que impulsar a los mercados al alza antes de final de año, como que la guerra Rusia-Ucrania alcance un punto de inflexión, las elecciones de mitad de mandato en EE.UU. o que los datos de inflación indiquen que los precios ya no van a seguir subiendo.
La rentabilidad del arbitraje de fusiones cayó en septiembre, al intentar los inversores poner en precio las decisiones futuras que tome la Reserva Federal sobre los tipos tras la tercera subida consecutiva de 75 puntos básicos de septiembre. La incertidumbre en torno a la Fed y la trayectoria económica subsiguiente generó más volatilidad en los mercados, y el S&P 500 cayó un 9,6% en septiembre. En el lado positivo, Change Healthcare ganó su demanda antimonopolio en los jugados y subsecuentemente fue adquirida por United Healthcare por 27,75 dólares por acción, o 13.000 millones de dólares. Adicionalmente, Twitter realizó progresos continuados en el juzgado y Citrix fue adquirida por 104 dólares por acción, o cerca de 14.000 millones de dólares. Los diferenciales se ampliaron en términos generales sobre otras posiciones, incluyendo Activision Blizzard, Inc., Tower Semiconductors Ltd., y Rogers Corp. Vemos que la ampliación de los diferenciales mark-to-market como una oportunidad para ganar mayores retornos a medida que se cierren los acuerdos y se cristalicen las ganancias.
Septiembre fue el sexto mes de retornos negativos para el mercado global de convertibles en 2022, uniéndose a junio y enero como los meses en los que se han visto las caídas más fuertes. Como indicábamos, los inversores cada vez se están centrando más en los datos económicos, los tipos de interés y en cómo las acciones de la Reserva Federal para ralentizar la inflación llevarán a una recesión. Los debates abundan en la posibilidad de un “momentoLehman” o un “momento Bear Stearns», el el que el movimiento masivo de los tipos del último año causará un fracaso institucional significativo. El “Fed put” del pasado claramente no estará sobre la mesa hasta que la inflación muestre signos de ralentización. Las correlaciones entre clases de activos se han incrementado y el sentimiento es extraordinariamente bajo. Reconocemos los factores que han continuado pesando sobre los mercados este año, pero creemos que hay una oportunidad significativa de inversión.
Kandor Global contrató a Mateo Cristancho Rojas para potenciar su negocio de mercados privados en Colombia.
“Queremos dar la bienvenida a Mateo Cristancho Rojas al equipo de mercados privados, donde desempeñará un papel importante en el desarrollo continuo y la implementación de ofertas de capital privado para nuestros clientes”, publicó la firma en LinkedIn.
Cristancho tiene experiencia en la industria de Bogotá donde comenzó en el Scotiabank y luego JP Morgan Chase donde cumplió funciones hasta septiembre de este año, según su perfil de LinkedIn.
Tiene estudios en Economía por la Universidad Sergio Arboleda.
La Cámara de Comercio España-EE.UU. en Florida anunció a CECOP como “Compañía del año” y a Sergio Martínez, CEO de Sanitas, como “Ejecutivo del año” en el marco de los premios Ponce De León 2022, según un comunicado al que accedió Funds Society.
El reconocimiento que valora el esfuerzo y los logros de las empresas y ejecutivos desde el 2011 hasta ahora, será entregado en la 42 edición de su gala aniversario el próximo 11 de noviembre.
CECOP es una empresa que “aporta soluciones estratégicas en gestión operativa, desarrollo, formación y transformación de los ópticos independientes en 11 países”, explica el comunicado de la Cámara de Comercio. Además, la implantación y desarrollo de su modelo de negocio en EE.UU. constituye un caso de éxito para más de una multinacional española en este mercado.
En cuanto al premio para el “Ejecutivo del Año”, lo recibirá Martínez quien “es la persona encargada de liderar un proyecto que está revolucionando la asistencia sanitaria en EE.UU., país donde ya cuentan con 60 centros de atención sanitaria, un hospital y un centro de salud mental gestionados bajo un modelo de atención integral”, amplía el texto.
Además, se hará una mención especial como “Iniciativa del Año” al Xacobeo 21-22 por su contribución al posicionamiento de España como destino turístico de calidad en el mercado estadounidense, el cual ha aportado más de 1,7 millones de turistas en lo que va del año, según el comunicado.
La Cámara de Comercio de España-EE.UU. en Florida es una Cámara oficial, conformada como organización privada y sin ánimo de lucro que forma parte de la FECECA (Federación de Cámaras de Comercio oficiales de España en América). Cuenta con 460 miembros, lo que la convierte en una de las principales cámaras binacionales de EE.UU., dice la información proporcionada por la cámara.
BBVA México ha dado un nuevo paso con la incorporación de estrategias de economía digital a la cartera de inversiones. Ahora sus clientes tendrán la oportunidad de participar en activos ligados a una industria naciente, de alto potencial de crecimiento, con activos que ofrecen diversificación con un enfoque en nuevas tecnologías disruptivas y rentables.
De esta manera, el Fondo de Economía Digital se convierte en el primero con estas características que ofrece un banco en el país a todo tipo de inversionistas y puede contratarse desde un título a través de la App BBVA México.
Hugo Nájera, director general de Soluciones al Cliente de BBVA México, apuntó: “La economía digital contribuirá a promover el crecimiento económico y potenciar las oportunidades de atracción de inversiones. Con esta estrategia buscamos capturar rentabilidad para nuestros clientes con base en la expansión de la tecnología en la nube, activos digitales, Blockchain y el internet de nueva generación”.
Por su parte, Jaime Lázaro, director general de Asset Management de BBVA México, comentó que en las últimas dos décadas los cambios radicales propiciados por las tecnologías de la información y la comunicación han llevado a la sociedad a una verdadera revolución digital. Apuntó que, en 2020 la economía digital en Estados Unidos representó el 10.2% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, 3.31 trillones de dólares con un 6.3% de crecimiento promedio anual de 2012 a 20201.
La estrategia del fondo se implementó con la participación en acciones listadas en el Sistema internacional de Cotizaciones (SIC) adoptando una filosofía fundamental, flexible y de mejora continua con una ejecución pensada en generar armonía entre la narrativa corporativa, los números y la noción sobre el contexto de Blockchain y Economía Digital.
El Fondo de Inversión BBVADIG ofrece exposición con base en tres conceptos generales de Blockchain y Economía Digital, a saber:
Fintech: Empresas que usan tecnología para brindar servicios financieros de manera eficiente, ágil, cómoda y confiable. Con soluciones importantes en el sector para medios de pago, infraestructura, originación de créditos, mercados financieros, crowdfunding y Blockchain.
Web3: La evolución del servicio de internet será construida utilizando cadenas de bloques descentralizadas; es decir, los sistemas de registro compartido basados en tecnología Blockchain, misma que impactará en el sector dando pie al desarrollo de tecnología para el Metaverso, realidad aumentada, entretenimiento virtual y desarrollo de software.
Tokens (unidades de valor que se le asignan a un modelo de negocio): Creación de NFTs (Non Fungible Token, por sus siglas en inglés), bienes raíces digitales y cripto contratos multi sectoriales.
La innovación es uno de los pilares de la estrategia de la institución bancaria, siendo pionera en utilizar algunas de estas tecnologías disruptivas para ofrecer a sus clientes soluciones que les ayuden a tomar las mejores decisiones financieras y de inversión.
Asset Management de BBVA México es líder con una participación de mercado de 22,08%. De diciembre de 2021 a agosto de 2022 crecieron $44.200 millones de pesos los activos bajo gestión y actualmente cuenta en total con 598.440 millones de pesos. Además, ha robustecido su oferta de soluciones de inversión con el lanzamiento de cinco nuevos fondos de inversión en este año.