Divergencia y dispersión: dime de dónde eres y te diré cómo construyes tu cartera

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Morningstar ha publicado hoy su estudio inaugural Global Investor Portfolio Study, que examina cómo los inversores individuales de 14 mercados construyen sus carteras. El estudio revela que existe una gran divergencia en las preferencias de las carteras según la ubicación geográfica del inversor. “Nuestro documento sobre la construcción de carteras muestra que no existe el inversor medio. A medida que los inversores de todo el mundo demandan carteras más personalizadas, es importante entender los factores que impulsan los comportamientos de inversión para mejorar la experiencia inversora y potenciar el éxito financiero de los inversores”, señala Wing Chan, autor principal del estudio y Head of Manager Research para Europa y Asia Pacífico.  

El estudio analiza cómo los procedimientos del mercado local, la cultura de inversión, la preparación financiera para una fase de jubilación segura y la normativa afectan a las necesidades financieras de los inversores a nivel global y a la propensión al riesgo en sus carteras. También tiene en cuenta la disponibilidad de productos financieros, la forma en que los inversores abordan la construcción de carteras, la asignación general de activos de las carteras y la magnitud del sesgo del mercado nacional, cuando la exposición geográfica de una cartera está sesgada hacia el mercado nacional del inversor.

Por ejemplo, el estudio revela que los inversores son más propensos a asumir riesgos en sus carteras cuando empiezan a invertir a una edad temprana. Según Morningstar, esto se observa en los mercados con una mayor prevalencia de planes de jubilación de aportación definida, donde los inversores tienden a crear o adherirse a crear carteras más agresivas con una mayor ponderación de la renta variable y una menor exposición a la renta fija y al efectivo. “Esto incluye mercados como Australia, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos”, matizan. 

En cambio, destaca que en mercados como Francia, Alemania y Japón, que cuentan con regímenes de prestación definida y, en algunos casos, están respaldados por un sistema integral de asistencia sanitaria y seguridad social, hay menos incentivos para que los inversores tomen sus propias decisiones de planificación financiera. En consecuencia, aclaran, estos inversores tienden a tener carteras conservadoras.

El sector inmobiliario constituye la mayor parte de la riqueza de activos no financieros a nivel mundial y es la principal razón por la que los inversores se endeudan de forma significativa, especialmente en mercados altamente endeudados como Australia, Canadá, China, Hong Kong y Nueva Zelanda”, indican las conclusiones del informe. 

Además, apuntan que el sesgo del mercado doméstico prevalece en todos los mercados, aunque a menudo hay factores adicionales que van más allá de las razones tradicionales como la familiaridad, la accesibilidad y la evitación del riesgo cambiario. “Entre ellos se encuentran el tamaño de los mercados nacionales de acciones y bonos, los controles de capital y las ventajas fiscales”, añaden.

También han quedado reflejados algunos comportamientos concretos. Según el estudio, los inversores estadounidenses suelen tener un gran apetito por el riesgo, ya que los hogares de este país son los que menos dinero en efectivo y depósitos tienen. Los inversores japoneses, sin embargo, representan el grupo más conservador, con más del 50% de los activos de los hogares en efectivo o depósitos, a pesar de más de dos décadas de tipos de interés casi nulos.

Otro dato significativo es que mientras que la inversión sostenible es más popular en Europa, está ganando interés en Australia, Nueva Zelanda y América del Norte, las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) todavía no se han convertido en consideraciones principales cuando los inversores construyen carteras en Asia. “En Estados Unidos, la sostenibilidad desempeña un papel secundario en la selección de inversiones, pero las consideraciones ESG parecen ser especialmente importantes para los inversores más jóvenes”, señala el informe en sus conclusiones. 

Por último, avisa de que las criptomonedas ya se incluyen en las carteras de todo el mundo, pero siguen siendo utilizadas por una minoría de inversores, con una fuerte concentración entre los inversores más jóvenes. “Los inversores más favorables a las criptodivisas se encuentran en Singapur, que alberga varias empresas prominentes de criptodivisas, Hong Kong y Canadá, con más del 14% de los activos asignados”, afirman.

Decalia refuerza su equipo de inversión temática y capacidades ESG con la incorporación de Jonathan Graas

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Foto cedidaJonathan Graas, nuevo gestor senior de Decalia.

Decalia, gestora de activos con sede en Suiza, ha anunciado la contratación de Jonathan Graas como gestor de carteras senior para reforzar su proceso de inversión y capacidades ESG en las inversiones de renta variable. Grass, que se incorpora desde Degroof Petercam Asset Management (DPAM), se unirá al equipo de inversión de Sustainable Society Fund y gestionará de forma conjunta el Decalia Circular Economy Fund.

“Para proseguir con su expansión, Decalia continúa invirtiendo en sus profesionales, habiendo contratado el año pasado a Alexander Roose como director de renta variable y a Quirien Lemey como gestor de carteras senior, ambos procedentes de DPAM, para gestionar Decalia Sustainable Society Fund. Por consiguiente, Jonathan Graas se reencuentra con sus anteriores compañeros un año más tarde”, ha señalado Rodolfo De Benedetti, socio y director de estrategia de producto de Decalia.

Desde la gestora destacan que Jonathan Graas es un gestor de carteras basadas en análisis fundamental y ESG, con un historial demostrado en acciones temáticas globales. Anteriormente, Jonathan fue el gestor de cartera principal de un fondo sostenible estadounidense y cogestor de dos fondos de temática sostenible (con activos combinados de más de 4.000 millones de euros). Además, tiene un máster en matemáticas aplicadas de la Universidad Católica de Lovaina y un máster en finanzas internacionales de la HEC Paris.

“Analista sectorial de profesión, Jonathan Graas fue formado por Alexander Roose y Quirien Lemey para ser gestor de carteras, por lo que encaja perfectamente en nuestro equipo de inversión temática y refuerza nuestro proceso de inversión”, ha añadido Xavier Guillon, socio y director de Decalia Funds. Antes de su incorporación a la gestora, Alexander Roose y Quirien Lemey llevaban más de diez años gestionando juntos fondos sostenibles. Juntos, cofundaron y gestionaron con éxito una estrategia multitemática, DPAM Equities NEWGEMS Sustainable. 

“Esta serie de nuevas contrataciones comenzó con la llegada de Roberto Magnatantini como gestor de cartera principal de Decalia Silver Generation/ Eternity a finales de 2020, que complementó al equipo temático global con su experiencia en el sector salud. Roberto contaba con más de 20 años de experiencia en la gestión de fondos temáticos y de renta variable mundial. Antes de incorporarse a la firma, Roberto Magnatantini fue director de renta variable mundial en SYZ Asset Management, donde pasó 12 años gestionando dos estrategias de la franquicia de fondos OYSTER”, explican desde la gestora.

La crisis energética por la guerra en Ucrania podría beneficiar al mercado de los metales

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Benjamin Louvet, gestor especialista en materias primas de la gestora francesa OFI AM, afirma que el mercado de metales ofrece muy poca visibilidad a corto plazo, pero conserva intacto su potencial alcista en el medio y largo plazo. Según explica, el motivo es claro: la elevada demanda de metales para la transición energética, que en el largo plazo provocará alteraciones en el equilibrio entre oferta y demanda, generará subidas de precios.

Para Louvet, la evolución de la industria metalúrgica es difícil de predecir, a causa de la incertidumbre sobre cuál será la evolución de la economía en el corto plazo. Incertidumbre que se sustenta en una serie de factores, como por ejemplo en la posible recesión mundial. «Los cambios en la política monetaria, y la determinación de la Fed de contener la inflación mediante una nueva subida de los tipos de interés, alimentan los temores de una recesión mundial. Europa parece que será la región más afectada, y algunas casas como JP Morgan estiman que las posibilidades de recesión en EEUU superan el 50%. Una caída en el crecimiento afectaría necesariamente al consumo de metales a corto plazo, lo que explica la reciente tendencia a la baja de los precios», afirma.

Otro de estos factores lo protagoniza China, y sus dudas sobre su futuro crecimiento, y su peso en el mercado. «China ha sido un importador neto de zinc durante más de 10 años, aunque este año se ha convertido en exportador neto. Si la actividad económica repunta, el impacto en el consumo y el precio de los metales será palpable, porque la economía china consume aproximadamente el 50% de todos los metales producidos en el mundo en las etapas de normalidad. Además, la política de COVID-Zero ha afectado al crecimiento económico del país, repercutiendo en un menor consumo de metales. Las medidas tomadas por las autoridades han logrado cierta recuperación, pero las restricciones al consumo de electricidad en algunas provincias debido a la sequía son un factor perjudicial para el precio de los metales», explica el gestor de OFI AM.

Por último, señala que las diferentes etapas del ciclo económico también pasará en el mercado de metales. En su opinión, Europa y EE.UU. se encuentran en fases diferentes del ciclo económico, a causa de la crisis energética que afecta a Europa. «Esta diferencia ha provocado un mayor endureciendo monetario en Estados Unidos, lo que repercute en el tipo de cambio euro/dólar situando al dólar en paridad con el euro. Ello tiene consecuencias en las materias primas, porque el comercio internacional de materias primas se realiza en dólares», menciona.

Expectativas mercado metales

La crisis energética europea, según el gestor de OFI AM, amenaza el crecimiento económico de la zona, lo que podría afectar al consumo de metales. Pero el aumento de los precios de la energía, especialmente el gas, también está restringiendo la producción de metales refinados. Por ejemplo, las compañías Glencore a finales del año pasado, y Nyrstar recientemente, han cerrado parte de su capacidad de refinado de zinc, por la subida excesiva de los costes. Y, por su parte, Alcoa y Norsk Hydro han hecho lo mismo en el sector del aluminio, y otras compañías podrían seguir sus pasos, porque los márgenes de los productores son muy bajos.

Sin embargo, considera que, por ahora, el mercado está más pendiente del crecimiento económico que de las consecuencias de la paralización de las fundiciones. Y ello a pesar de que las plantas seguirán cerradas varios meses, incluso algunas podrían no reabrir nunca. Por esos, el gestor sostiene que cuando la actividad económica vuelva a despegar o la transición energética se consolide, la falta de recursos que ya se detectó en 2021, que provocó que el precio de algunos metales se disparara, podría ser aún peor en 2022.

«En el caso de un próximo invierno crudo, o si las relaciones con el gobierno ruso empeoran, el precio del gas podría obligar a cerrar otras capacidades tanto en Europa como fuera del continente. El suministro de gas licuado es limitado, por lo que la parte que va a los países europeos obliga a otros países a prescindir del mismo», advierte.

Según el gestor, es probable que los precios del gas continúen elevados, al menos hasta que finalice la guerra en Ucrania, y estima que, si el conflicto se prolonga, Europa podría tener que limitar sus importaciones de metales desde Rusia, uno de los mayores productores de aluminio, níquel, platino y paladio. «En cualquier caso, las existencias de metales siguen siendo bajas y las previsiones de precios a futuro continúan sugiriendo presiones en la oferta en los próximos meses. Además, los precios de algunos metales se encuentran actualmente en niveles muy defensivos, por lo que el potencial a la baja en precios es poco probable». añade.

Su conclusión

Para Louvet, la visibilidad en el mercado de los metales a corto plazo es escasa, y no se pueden descartar nuevas caídas en los precios de los metales, sobre todo tras comprobar el tono agresivo de la última reunión Jackson Hole, entre el 25 y el 27 de agosto; a lo que se añade la reducción de la capacidad de producción de metales.

«Sin embargo, la creciente demanda de energías verdes puede impulsar el precio de algunos metales claves para la transición energética. En China, el crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos, energías renovables y redes desde principios de año ha compensado con creces el déficit de consumo provocado por la ralentización del sector inmobiliario. Por tanto, las decisiones de política monetaria podrían seguir afectando a los precios a corto plazo, pero en el medio plazo, el potencial alcista del mercado sigue intacto e incluso se verá reforzado por los cierres de plantas productoras provocados por la actual crisis energética», concluye el gestor de OFI AM.

Los hogares perderán una décima parte de su riqueza en 2022

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Si echamos la vista atrás, hace un año estábamos en un punto muy diferente. Según la decimotercera edición del “Allianz Global Wealth Report” de Allianz, 2021 fue el último año de la antigua «nueva normalidad», caracterizado con mercados bursátiles alcistas e impulsados por la política monetaria.

En 2021, los hogares se beneficiaron de ello por tercer año consecutivo y los activos financieros globales crecieron dos dígitos, alcanzando los 233 billones de euros, registrando un crecimiento del 10,4 %. De hecho, en estos últimos tres años, la riqueza privada aumentó en 60 billones de euros, lo equivale a agregar dos eurozonas a la cesta financiera mundial.

Según las conclusiones del informe, el principal motor de crecimiento fue el auge del mercado de valores, que contribuyó con alrededor de dos tercios al crecimiento de la riqueza en 2021, aunque el nuevo ahorro también se mantuvo elevados. A pesar de registrar una caída de un 19% en 2021, con 4,8 billones de euros, se situaron un 40% por encima del nivel observado en 2019.

La composición del ahorro también cambió ligeramente: la participación de los depósitos bancarios cayó, aunque, con un 63,2%, siguieron siendo la clase de activos preferida por los ahorradores. Por otro lado, el documento indica que los valores, así como los seguros y las pensiones gozaron de un favor creciente entre los ahorradores, pero su participación en el nuevo ahorro fue mucho menor, con un 15,5 % y un 17,4 %, respectivamente.

Punto de inflexión
En cambio, 2022 marca un punto de inflexión. Según el informe, la guerra en Ucrania apagó la recuperación posterior al COVID-19 y puso al mundo patas arriba: una fuerte inflación; la energía y los alimentos escasean y el endurecimiento monetario presiona a las economías y los mercados. La riqueza de los hogares se resentirá. Las previsiones apuntan a que los activos financieros mundiales disminuyan más del 2% en 2022, la primera destrucción significativa de la riqueza financiera desde la Gran Crisis Financiera (GFC), en 2008.
En términos reales, los hogares perderán una décima parte de su riqueza. Pero a diferencia de la GFC, a la que siguió un cambio relativamente rápido, en esta ocasión la perspectiva a medio plazo también es bastante sombría: se espera que el crecimiento nominal medio de los activos financieros sea del 4,6% hasta 2025, frente al 10,4%  de los tres años precedentes.
“2021 pone fin a una era. Los últimos tres años fueron extraordinarios. Hubo una bonanza para la mayoría de los ahorradores. No solo 2022 sino los próximos años serán diferentes. La crisis del coste de vida pone a prueba el contrato social. Los gobernantes se enfrentan al enorme desafío de dominar la crisis energética, asegurar la transformación ecológica y estimular el crecimiento mientras la política monetaria frena con fuerza. Ya no hay lugar para errores de política. La clave del éxito serán las medidas innovadoras y específicas a nivel nacional y la unidad europea a nivel supranacional”, afirma Ludovic Subran, economista jefe de Allianz.

Tu ahorro también tiene impacto: Triodos Bank lanza una herramienta para comprobar cómo puede favorecer a una economía más verde

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Triodos Bank, entidad orientada a la banca ética y sostenible, ha puesto en marcha una nueva funcionalidad con la que sus clientes pueden ver el impacto positivo individual que generan con cada euro que ahorran. Según recuerdan desde la entidad, el dinero de ahorro también contribuye a la financiación de empresas y personas emprendedoras cuando se deposita en un banco. En el caso de Triodos Bank sólo se financian iniciativas de los sectores social, cultural y medioambiental con impacto positivo. Por eso, a través de los préstamos que la entidad concede a proyectos sostenibles, Triodos Bank favorece que la economía sea más verde e inclusiva.

De esta forma, la misión de Triodos Bank se hace más tangible para sus ahorradores porque entre las métricas que se podrán visualizar se encuentra el número de comidas ecológicas producidas, la cantidad de emisiones de CO2 evitadas o el número de personas que pudieron asistir a eventos culturales gracias a la financiación concedida por la entidad a los tres sectores en los que está presente. Por ejemplo, una persona que cuente con 1.000 euros en su cuenta de ahorro financia 102 KW h de energía verde, dos raciones de comida ecológica y evita la emisión de 35 kg de CO2.

En palabras de Estrella Moya, directora de marketing de Triodos Bank España: “Cuando los y las clientes deciden operar con Triodos Bank quieren saber que su dinero tiene un impacto real transformador para la sociedad y las finanzas. Con este desarrollo hemos logrado traducir el impacto a cifras y hechos concretos para cada persona que invierte o ahorra con el banco, de forma que pueda tomar sus propias decisiones financieras en base a datos tangibles”.

La funcionalidad estará disponible en banca internet y en banca móvil para los saldos de la cuenta Triodos (cuenta de ahorro), la cuenta corriente Triodos y el depósito Triodos al hacer clic en cada uno de los productos. De esta forma, cada cliente tiene una visión más global del impacto que logra al tomar decisiones conscientes en el uso de su dinero, ya que además del impacto de su inversión y su contribución a los ODS, puede conocer el de su ahorro.

Triodos Bank y la medición del impacto

La información sobre el impacto individual de inversión y ahorro que se ofrece contribuye al objetivo del banco de impulsar la toma de decisiones financieras conscientes que aborden los retos medioambientales y sociales a los que nos enfrentamos de acuerdo con datos tangibles.

La información que Triodos Bank publica en su Informe Anual 2021, junto con la medición del impacto de los fondos de Triodos IM, gestora del grupo Triodos, han permitido el desarrollo de una solución innovadora que muestra de forma concreta como con cada euro invertido con el banco puede transformar la economía y la sociedad. Además, se realiza un cálculo para cada una de las métricas basado en el porcentaje de financiación concedido por el banco a una determinada empresa y lo pone en relación con el ahorro de cada cliente.

El análisis de la contribución del banco a cada uno de los 17 ODS, que se incorporó por primera vez en el informe anual de 2017, ha contribuido también a aunar la medición y el reporte. Además, Triodos Bank fue la primera entidad europea en medir y publicar su huella de carbono a través de la metodología PCAF.

Medir es la condición previa a la toma de decisiones conscientes también para lograr la descarbonización de la cartera de préstamos e inversiones, objetivo que Triodos Bank ha establecido para 2035, 15 años antes que el resto de las entidades financieras. El banco acaba de fijar como objetivo intermedio en 2030 la reducción de las emisiones netas en un 32 %, hasta las 232 kton de CO2 en toda la cartera de préstamos e inversiones para alcanzar su objetivo de ser cero neto.

Desmontando los mitos sobre el préstamo de valores

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Los préstamos de valores o «securities lending» consisten en el traspaso temporal de acciones o bonos a un tomador, a cambio de otras acciones, bonos o efectivo aceptados como garantía y del pago de una comisión. Los inversores tienen una serie de conceptos equivocados sobre este procedimiento, relacionados con experiencias pasadas durante la crisis financiera mundial, la integración de los criterios ASG y los factores de riesgo. En este texto abordamos diez de estos mitos:

Mito 1: el préstamo de valores hace bajar los precios de los activos

Algunos creen que el préstamo de valores alimenta la venta en corto y, por lo tanto, podría afectar negativamente a los precios de los activos de los propios inversores.

La venta en corto desempeña un papel crucial para garantizar el funcionamiento eficaz de los mercados. Sin ella, los inversores no pueden expresar su opinión sobre los activos sobrevalorados. Los mercados que no cuentan con disposiciones para el préstamo de valores sufren invariablemente niveles de eficiencia más bajos, mayores diferenciales entre oferta y demanda y burbujas de precios. Numerosos estudios, incluida la investigación de la Reserva Federal sobre la crisis financiera de 2008, han demostrado que la venta en corto mejora la estabilidad del mercado.

Mito 2: no es compatible con los criterios ASG

La preocupación por el compromiso activo sobre los valores prestados y el control sobre las garantías recibidas ha hecho que algunos conjeturen que el préstamo de valores no es compatible con la inversión responsable.

Los gestores de activos y grupos afines, como ISLA (International Securities Lending Association), han establecido normas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) claras y eficaces para los préstamos de valores. Estas normas proporcionan orientación sobre el voto y el compromiso activo, el tratamiento de las garantías y la transparencia para los participantes en el préstamo de valores.

Al retirar los activos en préstamo y evitar que se presten valores antes de las juntas de accionistas o de las acciones corporativas, los gestores de activos pueden garantizar que el propietario de los activos pueda ejercer sus derechos de voto.

Además los inversores pueden mantener listas de exclusión como parte de su enfoque de inversión responsable.

Mito 3: el préstamo de valores contribuyó a grandes pérdidas en la crisis financiera mundial

Antes de la crisis financiera, algunos utilizaban el préstamo de valores para obtener dinero en efectivo, que luego se reinvertía en activos con un perfil de vencimiento o liquidez que no se ajustaba a la operación de préstamo de valores subyacente. Cuando Lehman Brothers entró en suspensión de pagos y los mercados se paralizaron, no pudieron vender esos activos para cumplir sus obligaciones de devolver el efectivo prestado. Por tanto, las pérdidas resultantes estaban relacionadas con el uso imprudente del apalancamiento y no con el propio mercado de préstamo de valores. La mayoría de los programas de préstamo de valores tienen como objetivo mejorar el rendimiento, intercambiando valores por garantías, lo que evita por completo este riesgo.

Mito 4: contiene riesgos ocultos

Existen varios conceptos erróneos sobre los riesgos de este activo, que es esencialmente un préstamo con garantía a una contraparte bien calificada. El principal riesgo es, por tanto, el de contrapartida, es decir, la probabilidad de que el prestatario entre en insolvencia mientras está en posesión del valor prestado. Este riesgo se ve mitigado por la garantía recibida, que tiene un valor superior al valor de mercado del título. Este exceso de «haircut» o recorte de valoración protege contra la volatilidad del mercado durante el corto periodo de venta en rebajas en caso de insolvencia de la contraparte. La garantía se completa con frecuencia, intradía, en una estructura de garantía tripartita en la que se utiliza un agente de garantía.

Para mitigar aún más los riesgos, un gestor de activos tiene que dar tres pasos:

  • Selección de la contraparte: prestar sólo a contrapartes de alta calidad crediticia
  • Exposición a la contraparte: aplicar límites a la cantidad pendiente con cada contraparte
  • Elegibilidad de las garantías: asegurarse de que la garantía es de alta calidad, líquida y diversificada

Desde el punto de vista operativo, el préstamo de valores no es más complicado que los flujos típicos de gestión de carteras. La constitución de la garantía la realiza un gestor de garantías independiente. Las fluctuaciones del valor del título prestado se compensan automáticamente con la garantía, por lo que el establecimiento de márgenes no supone una carga operativa adicional para el prestamista.

Mito 5: es un mercado opaco

El préstamo de valores no es un mercado público, por lo que el acceso limitado a los datos de mercado y de precios puede considerarse una barrera de entrada para el inversor institucional.

Los préstamos de valores se han hecho más transparentes en la última década en respuesta a la nueva normativa. Cada transacción se comunica a los reguladores en el marco del reglamento sobre operaciones de financiación de valores (SFTR). Numerosos proveedores de datos ofrecen ahora datos de mercado, como los precios de los préstamos de valores, así como la evaluación comparativa.

Mito 6: al prestar activos, puedo perder el beneficio económico

A los inversores que compran valores con fines de balance, como la equiparación de los tipos de interés, les puede preocupar que el préstamo de valores afecte a los parámetros de su cartera.

El prestamista transfiere temporalmente la propiedad legal del valor al prestatario, pero conserva la propiedad económica. De ahí que el prestamista se denomine «beneficiario efectivo». El prestatario del valor paga los cupones y otras distribuciones al prestamista, por lo que el posicionamiento de los tipos de interés y otros parámetros de la cartera no cambian. El prestatario también se compromete a devolver el valor cuando el prestamista lo retire.

Como no hay transferencia del riesgo económico del activo prestado, el activo permanece en el balance bajo las normas NIIF del prestamista y la garantía recibida está fuera del balance.

Mito 7: el préstamo de activos limita mi capacidad de negociación

El prestamista conserva el derecho a vender valores en cualquier momento. La liquidación de las operaciones de préstamo de valores coincide con el ciclo de liquidación estándar del mercado.

En el caso de las operaciones a plazo, en las que el prestamista se compromete a prestar un valor durante un periodo fijo, los prestamistas pueden incorporar el «derecho de sustitución». Esto significa que el prestamista puede vender el valor prestado, siempre que pueda ser sustituido por un valor similar.

Alinear las actividades de préstamo de valores y de gestión de carteras permite al prestamista aprovechar las ventajas de las carteras de activos estables prestando por un plazo más largo y consiguiendo mayores comisiones de préstamo.

Mito 8: nunca puedo estar seguro de lo que obtendré como garantía

A los prestamistas puede preocuparles que reciban una garantía que esté fuera de su perfil de riesgo o que sea contraria a sus políticas de inversión.

Cada operación de préstamo de valores especifica una política de garantía que define qué clases de activos son elegibles como garantía para el prestamista. Los parámetros incluyen calificaciones mínimas, tamaño mínimo de la emisión, límites de concentración, parámetros de liquidez y límites de la contraparte. Esta política garantiza que el prestamista tenga control sobre las garantías que recibe. También puede incorporar exclusiones como listas restringidas y parámetros ASG por país, sector o incluso activos individuales. Un mandato de préstamo de valores puede adaptarse por completo a la propensión al riesgo y a las restricciones del inversor.

Mito 9: beneficia principalmente a los gestores de activos

En el pasado, el reparto de comisiones e ingresos de algunas plataformas entre el prestamista y los gestores de activos era opaco, lo que creaba la impresión de que los prestamistas no eran suficientemente remunerados.

Los ingresos obtenidos por el préstamo de valores contribuyen a mejorar la rentabilidad de la cartera del propietario de los activos. El aumento de los rendimientos puede ayudar a compensar las comisiones de gestión asociadas a las actividades de gestión de la cartera.

Una configuración típica implica un reparto de honorarios, en el que los proveedores de servicios son compensados recibiendo un porcentaje predefinido de los ingresos generados, y el propietario del activo recibe la parte mayoritaria.

Mito 10: solo es para los inversores institucionales más grandes

Los inversores más pequeños suelen creer que carecen de escala suficiente para participar en esta actividad en la que sí están presentes los mayores grupos del mundo.

Según ISLA, más de 20.000 inversores institucionales participan en el préstamo de valores. Entre ellos se encuentran fondos de pensiones, fondos soberanos, compañías de seguros, UCITS y ETFs.

Al subcontratar el préstamo de valores a gestores de activos con experiencia e infraestructura, incluso los inversores más pequeños pueden participar en el préstamo de valores. Una vez implantado un programa, el gestor de activos se encarga de todos los aspectos operativos y de información, sin sobrecargar los escasos recursos adicionales del prestamista. El gestor de activos también puede apoyar la configuración inicial, incluida la documentación legal, y garantizar que el programa incorpore elementos ASG.

Columna de Martin Aasly y Xavier Bouthors, gestores de carteras de NN Investment Partners

Incertidumbre actual, confianza a largo plazo

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Gráfico Mercados

El tercer trimestre del 2022 ha seguido mostrando dudas sobre la situación macroeconómica. ¿Cuál es la foto actual? Chuck Royce, gestor de fondos de Franklin Templeton expone que vimos un “trimestre extraño e interesante”. Desde principios de julio hasta ese máximo de mediados de agosto, el índice Russell 2000 ganó más del 18%. Cuando cayó, las empresas de pequeña capitalización perdieron un 17,5% desde el máximo de mediados de agosto hasta finales de septiembre.

“Inicialmente, teníamos la esperanza de que el repunte pudiera durar, pero a lo largo de los años hemos aprendido que los repuntes fallidos, incluso aquellos con rendimientos de dos dígitos, suelen ser típicos durante los mercados bajistas más prolongados”, apunta el experto.

Francis Gannon, CO-CIO de Franklin Templeton asegura que antes de que el repunte llegara a su punto máximo, se comenzó a sospechar que podría no tener poder de permanencia. “Empezamos a analizar sus factores subyacentes y descubrimos que estaba siendo impulsado principalmente por nombres de cobertura corta y de menor calidad, que empujaban los múltiplos al alza tanto para los índices de pequeña como de gran capitalización”, dice.

“También descubrimos que las empresas con ganancias negativas aumentaron un 30,4% desde el mínimo de mediados de junio hasta el 15/8/22, superando con creces el índice general”, apunta. Si bien no sería extraño que las empresas de baja calidad lideren la etapa inicial de una recuperación del mercado, este rebote les pareció más como un rebote fallido de aquellas acciones que lideraron durante la caída durante la primera mitad del año. “Desde esta perspectiva, la caída posterior no fue muy sorprendente”, indica.

Es más, Royce ahonda en que los nombres de crecimiento de pequeña capitalización han sido realmente golpeados en los últimos dos años. Antes del tercer trimestre, el Russell 2000 Value había superado al Russell 2000 Growth durante siete trimestres consecutivos, por lo que un repunte en contra de la tendencia durante un trimestre no es tan inesperado.

Los aprendizajes de los altibajos

Cuando observa un movimiento y reversiones tan extremos en un período breve como un solo trimestre, está claro que los fundamentos de la empresa no están impulsando los rendimientos. Los factores macro (inflación, aumento de las tasas de interés, temores de recesión) han estado en la mente de los inversores y hasta ahora han dictado la dirección de los precios de las acciones.

“Hasta que haya más claridad, creo que es justo decir que los mercados de capital seguirán siendo bastante volátiles”, cuenta Gannon. “Sin embargo, es posible que no requiera una noticia positiva sustancial”, explica.

Los aumentos de tipos

Según la experiencia de Royce, es la tasa de cambio la que afecta los precios de las acciones mucho más que los tipos en sí. “Los tipos han aumentado a un ritmo notablemente rápido en lo que va del año, y eso es lo que ha contribuido al mercado bajista en curso”, describe. El bono del Tesoro a 10 años estaba en 1,52% a finales de 2021 y se ha más que duplicado desde entonces, terminando septiembre en 3,83%.

Históricamente, esa no es una tasa particularmente alta, pero representa un aumento de más del 150% en nueve meses, lo que seguramente sacudirá los mercados. Para muchos inversores, esto era algo que nunca habían visto. Ciertamente no se parece a nada que hayamos visto desde la crisis financiera de 2007-08.

Para Gannon el ritmo dramático de las subidas de tipos y la postura decididamente más agresiva de la Reserva Federal (Fed) han sido los acontecimientos más importantes para los inversores en los últimos meses. “Hemos tenido tres aumentos de tipos de 75 puntos básicos, incluida la reunión de junio de la Fed, y la Fed ha dicho que tiene la intención de seguir aumentando las tasas hasta que el nivel de fondos de la Fed alcance el 4,6 % en 2023”, concreta.

Eso supone una reversión completa de casi 12 años de casi cero tipos de interés y amplia liquidez. El resultado es que todos los activos están siendo recalificados. “Creo que el hecho de que los tipos globales también estén aumentando en la mayoría de los países desarrollados está contribuyendo a la cautelosa perspectiva a corto plazo”, indica.

Inflación o recesión

Gannon señala que están más preocupados por una recesión, aunque obviamente la inflación también es una preocupación. “Sin duda, el debate sobre la recesión y la inflación máxima continúa, y los datos aún son mixtos”, destaca.

El Instituto de Gestión de Abastecimiento (ISM), por ejemplo, informó que la fabricación cayó al 50,9% en septiembre, lo que indica el crecimiento más lento de la actividad de las fábricas desde las contracciones provocadas por el COVID-19 en 2020, pero aún en modo de expansión. El mercado laboral, aunque muestra algunos signos de enfriamiento, sigue siendo mucho más fuerte que durante cualquier recesión anterior. “Entonces, si bien es innegable que la economía de Estados Unidos se está desacelerando, todavía hay suficientes puntos de datos positivos para mantener la imagen poco clara”, cuenta.

Estrategias de dividendos y mercados complejos: una protección contra la inflación y una fuente de diversificación de rendimientos

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Las estrategias centradas en dividendos han ganado atractivo ante un entorno de mercado volátil y marcado por la alta inflación. Según los gestores de BNY Mellon IM, los dividendos ofrecen una buena protección contra la inflación, además de ayudar a diversificar las fuentes de rentabilidad de las carteras. Una idea de inversión a tener en cuenta, si recordamos el escenario macro del que partimos y al que caminamos.

En opinión de Lale Akoner, senior Market Strategist de BNY Mellon Investment Management, los bancos centrales y su acción para frenar la inflación son el mayor factor que están moviendo el mercado. “Considero que la inflación ha llegado a su pico en Estados Unidos, y, por tanto, también lo ha hecho el tapering de la Fed, mientras que en Europa esto aún no ha ocurrido, aunque llegará con posterioridad. Mientras, veremos como los tipos de interés siguen subiendo hasta que lleguen a una fase de estabilización”, señala. 

Por ello, y de cara a la inversión, considera fundamental entender hasta dónde y en qué punto los bancos centrales dejarán los tipos de interés. El motivo es sencillo: esto nos llevará hacia un nuevo régimen de tipos de interés e inflación más altos. “Es probable que las acciones de dividendos y valoraciones atractivas sean menos vulnerables a la inflación, debido a la estrecha correlación entre la inflación y el aumento de los pagos de los dividendos”, afirma.

En este contexto, Jon Bell, Head of Equity Income en Newton, parte de BNY Mellon IM, sostiene que los inversores de renta variable tienen que diversificar sus carteras y una forma de hacerlo es incluyendo estrategias de dividendos, que son menos volátiles que el retorno de capital. Eso sí, advierte de que habrá que abordar estas estrategias buscando calidad y siendo selectivos. “Ha llegado el momento de hacer algo diferente con el asset allocation en renta variable”, matiza.

Según la experiencia de la gestora, una estrategia de dividendos tiene más probabilidad de impulsar la rentabilidad total en un entorno más reacio a asumir riesgos. “Los dividendos son importantes porque fomentan una férrea disciplina de capital por parte de la dirección de las compañías y, por tanto, a la generación de flujo de caja y al aumento de los beneficios; además son empresas que no destruyen valor. Esto nos lleva a veces a invertir en empresas que son aparentemente aburridas y tienen retornos aburridos, pero la realidad es que se convierten en una buena fuente de rendimiento para las carteras”, afirma.

Es más, Bell argumenta que el propio entorno macro al que vamos favorecerá los dividendos, ya que a medida que los bancos centrales comienzan a reducir gradualmente sus programas de compra de deuda y a subir sus tipos de interés, las acciones de reparto con menores valoraciones serán probablemente menos vulnerables a la inflación. Los dividendos globales repuntaron hasta los niveles prepandemia en 2021, y en Newton anticipan un crecimiento continuado de las distribuciones en 2022, si bien a menor ritmo que el año previo. “Los dividendos se están recuperando y ofrecen un diferencial atractivo respecto a las TIR de activos de renta fija como la deuda soberana, el crédito y los bonos high yield, y nos anima mucho la evolución superior mostrada por las acciones de reparto desde comienzos de diciembre”, afirma el equipo.

Para Bell, una de las claves para aprovechar y acertar en estas estrategias de dividendos es no caer en una trampa de valor, por lo que considera apropiado apostar por la gestión activa. Según explica, las acciones con dividendo parecen baratas comparadas con el mercado en general y con las acciones growth, pese al fuerte repunte de los dividendos visto en 2021. Para Bell, unas valoraciones elevadas y expectativas de beneficio más normalizadas deberían llevar a los inversores a concentrarse nuevamente en el dividendo. 

En este contexto, el equipo de Newton cree que un mayor porcentaje de la rentabilidad total podría proceder de los dividendos en 2022; una visión que ha reflejado en sus fondos BNY Mellon Global Equity Income y BNY Mellon U.S. Equity Income Fund. El primero de ellos, tiene como objetivo generar distribuciones anuales y lograr el crecimiento del capital a largo plazo, invirtiendo predominantemente en valores de renta variable y relacionados con la renta variable mundial; mientras que el segundo, persigue maximizar el rendimiento total de los ingresos y el crecimiento del capital pero centrándose en la renta variable estadounidense. 

Según Bell, en estas estrategias de dividendos las disciplina de inversión es fundamental. “Es importante tener un proceso muy disciplinado, en cuanto a las empresas en que invertimos y la valoración a la que compramos y vendemos. Para buscar diversificación, dividimos el universo de inversión en temáticas que recogen cambios estructurales claves y aceleradores del cambio, y que además están empujando el mercado; como por ejemplo, tecnología, energía o demografía. Además, conjugamos estas tendencias de mercado con un enfoque ESG”, concluye Bell.

Ibercaja lanza el segundo fondo de renta fija que invierte en deuda pública española e italiana

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Ibercaja ha lanzado el fondo Ibercaja España-Italia 2024 FI, perteneciente a la gama de productos con objetivo de rentabilidad no garantizado. Tras la acogida que obtuvo la semana pasada el fondo Ibercaja España-Italia 2023, recibiendo más de 100 millones de euros de aportaciones en tan sólo 6 días, la entidad ha decidido ampliar la oferta de estos productos de renta fija que invierten exclusivamente en deuda pública española e italiana.

En un entorno volátil, incierto, complejo y repleto de incertidumbres, Ibercaja, a través de su gestora, trata de buscar las soluciones que resulten más sencillas, así como intentar que garanticen la máxima seguridad posible y que sean de duraciones cortas. “Después de mucho tiempo, se puede invertir en deuda pública a corto plazo (hasta 2 años) y aspirar a rentabilidades muy atractivas, próximas al 2% TAE”, señala Cristina Gavin, responsable de renta fija de la gestora.

En un contexto en el que las curvas de deuda se han positivizado y no registran demasiada pendiente (los tramos cortos cotizan a rentabilidades similares a los largos), el banco apuesta por los tramos cortos con el objetivo de obtener buenas rentabilidades minimizando los riesgos asumidos, dada la menor sensibilidad a movimientos de tipos que presentan.

Según los criterios MiFID, ambos fondos presentan un perfil de riesgo categorizado como bajo, de nivel 2 en una escala del 1 al 7, y van dirigidos a un tipo de cliente muy conservador que, apuesta por soluciones sencillas, de máxima seguridad a corto-medio plazo y con rentabilidades predecibles.

El vencimiento del fondo Ibercaja España-Italia 2024 tendrá lugar el 14 de diciembre de 2024, mientras que el del fondo Ibercaja España-Italia 2023 será el 31 de diciembre de 2023. La comercialización de ambos productos finalizará en enero de 2023.

Los expertos esperan que el BCE suba los tipos en 75 puntos básicos para frenar la inflación y salvaguardar su credibilidad

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Con una inflación en la zona euro del 10%, le toca de nuevo al Banco Central Europeo (BCE) mover ficha en su reunión de este jueves. Desde su última reunión en septiembre, poco ha cambiado en el contexto: la inflación sigue aumentando, la crisis energética persiste y las tensiones geopolíticas también. Por ahora, los expertos y el mercado dan por segura una subida de tipos de interés del 0,75% BCE en su reunión de este jueves.

Por ejemplo, los analistas de Nomura prevén que en la próxima reunión del mes de octubre el BCE eleve los tres tipos de interés clave en 75 puntos básicos (pb), llevando el tipo de interés de la facilidad de depósito al 1,50%. Y pronostican que a eso le seguirá una nueva subida de 75 pb en diciembre. De cara a 2023, cambian su previsión y estiman que el BCE subirá los tipos en 50 pb puntos básicos en febrero, frente a los 25 pb que habían pronosticado inicialmente.

“Esperamos que el BCE vaya más lejos en sus subidas en febrero de 2023 con el objetivo de reducir la inflación subyacente y consideramos probable que suba los tipos 25 puntos básicos en cada una de las reuniones de marzo, mayo y junio de 2023, llevando el tipo de interés de la facilidad de depósito al 3,50%”, matizan.

Sin embargo, según Frederick Ducrozet, director de análisis macroeconómico de Pictet WM, los más agresivos han argumentado que 1% sería ir demasiado lejos, pero que menos de 0,75% destruiría su credibilidad. “Parece haber fuerte consenso respecto a otra subida de 0,5% en diciembre, para llegar al 2% a fin de año, nivel que el economista jefe Philip Lane describe como rango superior de estimaciones del tipo de interés neutral (nivel no estimulante ni restrictivo para la actividad económica), aunque algunos super halcones respaldan el 3% que descuenta el mercado”, explica Ducrozet.

Mabrouk Chetouane, jefe de Estrategia Global de Mercados de Natixis Investment Managers, es de lo que piensa que en esta reunión se subirán 75 puntos básicos, pero cree que el BCE va a tener que aumentar su tasa de refinanciamiento a 3% a finales de año ya que un nivel más bajo es creíble ante la dinámica inflacionaria actual. Las presiones inflacionarias se están ampliando en todas las economías de Europa y las expectativas de precios más elevados han ganado más injerencia en los procesos de toma de decisiones de los agentes económicos. Si bien el escenario macroeconómico altamente volátil justifica el enfoque de reunión por reunión del banco central, el BCE deberá aclarar esta hoja de ruta. Hacia el año 2023, el BCE deberá elegir entre preservar la estabilidad financiera y combatir a la inflación en un contexto de riesgo elevado, particularmente en términos de crecimiento económico. El ejercicio promete ser algo delicado”, argumenta.

Según resume Konstantin Veit, gestor de carteras en PIMCO, el mercado prevé una subida de tipos de 140 puntos básicos a finales de este año y otros 100 puntos básicos durante el primer semestre del año que viene. “Sigue existiendo una gran incertidumbre en cuanto al tipo de interés neutral para la zona euro, pero todo lo que esté entre el 1,25% y el 2% en términos nominales parece plausible. Por lo tanto, los precios actuales del mercado sugieren un territorio algo restrictivo para el BCE, con un tipo de interés máximo del 3,15% a mediados del próximo año”, aclara Veit. 

En su opinión, el tipo de interés final fijado por el mercado parece razonable teniendo en cuenta la información actual, “la gran incertidumbre en torno a la dinámica de la inflación y en relación con otras jurisdicciones de mercados desarrollados importantes, como el Reino Unido o los Estados Unidos”, advierte. Veit considera que se dejará claro que una configuración neutral de la política podría no ser apropiada en todas las condiciones, “especialmente si se enfrenta a una alta inflación puntual que amenace con desanclar las expectativas de inflación a medio plazo o si el impacto de la guerra y la pandemia sobre la capacidad productiva de la economía resulta ser mayor y más duradero de lo esperado”.

¿En un aprieto?

En opinión de Franck Dixmier, director de inversiones global de Renta Fija de Allianz Global Investors, la situación del BCE es cada vez más incómoda, con vientos en contra que dificultan su tarea. “El cumplimiento de su mandato le obliga a subir los tipos tanto como sea necesario para llevar la inflación a una senda compatible con su objetivo de estabilidad de precios. Pero la combinación de políticas en la zona del euro apenas ayuda: los planes gubernamentales de apoyo al poder adquisitivo y a la demanda están fomentando el aumento de los precios”, argumenta. 

Sin duda, la institución monetaria es consciente de la alta probabilidad de tiene la economía comunitaria de entrar en recesión, sobre todo ante el actual shock energético, lo que pone al BCE en una situación complicada con respecto a su ciclo de subida de tipos, según Lale Akoner, estratega de mercado sénior en BNY Mellon Investment Management. “Con la subida de esta semana y otra prevista en diciembre, el BCE se está dando margen para hacer una pausa a principios de 2023, cuando los efectos a largo plazo de la crisis del gas y el petróleo rusos serán más evidentes, sobre todo si el Viejo Continente sufre un invierno particularmente frío y se resiente por una aplicación deficiente de los topes al precio de la energía minorista que fomente la demanda de energía e intervenciones fiscales poco acertadas que no logren afianzar la confianza de los inversores en los países periféricos de la eurozona”.

En opinión de Gilles Moëc, economista jefe en AXA Investment Managers, el BCE se ha puesto en una posición un poco delicada al argumentar que está tomando decisiones «reunión por reunión», mientras que en la práctica da fuertes indicaciones sobre los próximos pasos. Considera que hay dos fuerzas que están alimentando la actitud agresiva del BCE: la política fiscal y la estila de la Fed. 

“La decisión de Berlín de desencadenar otro estímulo significativo para proteger su economía contra el coste persistentemente alto de la energía, si bien puede frenar la inflación en los próximos meses, también puede convencer al BCE de que debe hacer más de su parte para reducir la demanda. En segundo lugar, creemos que la “atracción gravitacional” de la Fed sigue ejerciendo una influencia significativa sobre el BCE, ante el riesgo de permitir otra depreciación del euro, ahora que ha quedado claro que Estados Unidos no está dispuesto a tratar de frenar el dólar”, argumenta.

Los otros mensajes de la reunión

Además, según Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments, la presidenta Lagarde aprovechará la reunión para dejar claro que se avecinan nuevas subidas de tipos y dar más pistas sobre su hoja de ruta. “Con el tipo de depósito en el 1,5%, se alcanzará el llamado rango de política neutral, entre el 1% y el 2%. Esperamos que haya indicios de que la reducción de los balances y el desmantelamiento de las compras realizadas en el marco del Programa de Adquisición de Activos también entren en juego. Además, dado que la inflación probablemente haya alcanzado su punto máximo (septiembre/octubre) y que la zona del euro ya se encuentra en recesión, la justificación de nuevas subidas a gran escala pierde algo de sustento. En definitiva, el BCE volverá a hacer hincapié en la dependencia de los datos, al tiempo que mantendrá el modo de endurecimiento. En diciembre, cuando actualice sus proyecciones macroeconómicas, hará una evaluación más exhaustiva de la política económica”, afirma Wolburg.   

Más allá de la subida que se anuncie, Dixmier considera que en la reunión de mañana será interesante escuchar a la presidenta del BCE, Christine Lagarde, sobre la reducción del balance del banco central. “De hecho, la reunión de los gobernadores debería darles la oportunidad de empezar a discutir el endurecimiento cuantitativo (Quantitative Tightening – QT). Se espera que Christine Lagarde reafirme que el QT no comenzará hasta el final del ciclo de subidas de tipos, sin dar detalles sobre el calendario. Este enfoque no es consensuado, ya que el presidente del Bundersbank, Joachim Nagel, ya ha expresado su deseo de reducir el balance cuanto antes. Esto es algo que los mercados lo observarán con interés”, añade.

En este sentido, Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac, coincide y no ve tan claro cómo el BCE abordará los 8.700.000 millones de euros que componen su balance ni qué dirá al respecto en su reunión de mañana. “Teniendo en cuenta que otros grandes bancos centrales han empezado a vender bonos, y que las directrices del BCE estipulan que el tamaño del balance se abordará mucho después de la primera subida de tipos, la lógica dictaría que el BCE debería afrontar el primer ajuste cuantitativo de su historia. Sin embargo, dada la violencia de los recientes movimientos en los mercados de tipos de interés y su desconexión con los fundamentos económicos, el uso de este instrumento de política monetaria podría ser más problemático que beneficioso. Por lo tanto, habrá que preparar cuidadosamente su uso”, comenta.

Para Ulrike Kastens, Economist Europe para DWS, para entender la gestión que el BCE puede hacer de su balance es necesario distinguir entre dos cuestiones. Según explica, por un lado, está la cartera de bonos del BCE, cuyo tamaño se mantiene sin cambios gracias a las continuas reinversiones y que “es poco probable que se tome una decisión al respecto en la reunión de octubre, sobre todo teniendo en cuenta la volatilidad del mercado de bonos”. En cambio, argumenta Kastens, es probable que la reunión de octubre se centre en los depósitos de los bancos en el BCE. 

“Mientras tanto, alrededor de 4.700 mil millones de euros se encuentran en la facilidad de depósito y generar intereses, lo que proporciona a los bancos unos ingresos por intereses de entre 30.000 y 40.000 millones de euros. Esperamos que el BCE pueda limitar esto ofreciendo condiciones menos generosas en las subastas a largo plazo, lo que podría llevar a un reembolso más rápido en estas subastas a medio plazo. Con todo, el enfoque de la política monetaria sigue siendo el aumento de los tipos de interés como instrumento de dirección más importante para la orientación de la política monetaria. El fin de la reinversión, por otra parte, es probable que se produzca con bastante cautela en 2023”, concluye.

Por último, Peter Goves, analista de renta fija de MFS Investment Management, también ve posible que Lagarde insista en que el BCE responde a los datos con decisiones tomadas reunión por reunión, en lugar de una orientación estricta en cuanto a tiempo o estado. «Además, es muy probable que el BCE ajuste los precios de los TLTRO y que se confirmen las orientaciones relativas al PEPP (programa de compras de emergencia frente a la pandemia) y las reinversiones del APP (programa de compras de activos). Es probable que en la conferencia de prensa se planteen preguntas sobre el endurecimiento cuantitativo (QT) en el futuro», afirma Goves.