Schroders Capital ha captado con éxito más de 1.500 millones de dólares en operaciones secundarias de capital riesgo a través de sus diversos vehículos en los últimos tres años. Según argumenta la gestora, estos datos demuestran “la capacidad de la firma para captar capital en toda la plataforma y satisfacer las necesidades de inversión de los clientes”.
La firma pone el foco en este logro tras el cierre final de 410 millones de dólares de Schroders Capital Private Equity Secondaries IV, que subraya la sólida trayectoria de Schroders Capital y la confianza de los clientes en su estrategia secundaria.
Según explica, su estrategia secundaria se centra principalmente en oportunidades de inversión lideradas por GP y LP selectas en los segmentos de buyout y growth-equity del mercado medio bajo. Schroders Capital ha sido especialmente activa en operaciones secundarias lideradas por GP, cerrando con éxito más de 50 transacciones desde 2021. “Estos conocimientos y experiencia posicionan a la empresa como un socio de confianza tanto para los GP como para los LP que buscan soluciones de liquidez”, destacan.
El año pasado, Schroders Capital actuó como inversor principal en el vehículo de continuación de un único activo para Init, un proveedor de servicios de transformación digital, gestionado por el gestor de adquisiciones alemán EMERAM Capital Partners. A principios de este año, Schroders Capital dirigió un vehículo de continuación de múltiples activos con Volpi Capital, incluida la empresa de datos geoespaciales Cyclomedia.
“Estamos orgullosos del éxito y el crecimiento de nuestra actividad secundaria. Nuestra sólida trayectoria, nuestra profunda experiencia en el sector y nuestra presencia mundial nos sitúan en una buena posición para seguir ofreciendo atractivas oportunidades de inversión a nuestros clientes”, afirma Christiaan van der Kam, director de Inversiones Secundarias de Capital Riesgo de Schroders Capital.
La actividad secundaria de Schroders Capital tiene un alcance mundial, con equipos especializados en Zurich, Nueva York y Singapur. Estas oficinas estratégicamente situadas permiten a la empresa aprovechar su red mundial y su experiencia, proporcionando a los inversores acceso a una amplia gama de atractivas oportunidades secundarias en diferentes zonas geográficas.
La Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) sigue apoyando e incentivando a los inversores minoristas para que comprendan y se acerquen más al mundo de las inversiones. Con este motivo ha publicado un documento titulado Estrategia de inversión minorista: elementos positivos para los inversores europeos y otros que deberían reconsiderarse, en el que plantea una batería de iniciativas e ideas.
“Aunque la propuesta abarca varios aspectos que deberían ayudar a los inversores, como la divulgación de información digital, normas comparables para los productos de inversión y seguros, la mejora de la educación financiera y la lucha contra los influenciadores financieros, otras medidas son contraproducentes y deben abordarse”, sostienen desde Efama.
En este sentido proponen, por ejemplo, eliminar las referencias cuantitativas de la “relación calidad-precio”, que van demasiado lejos hacia la fijación de precios de mercado, y en su lugar introducir evaluaciones de valor cuantitativas y cualitativas en toda la cadena de valor (incluidos los fabricantes y distribuidores de productos), supervisadas por los supervisores nacionales y basadas en los requisitos ya existentes de la MiFID. Así como eliminar la prueba del «mejor interés», que se solapa con las normas de idoneidad de la MiFID, y mantener en su lugar la prueba de mejora de la calidad existente, ampliándola a los productos de seguros.
“En lugar de prohibir las comisiones en las operaciones de solo ejecución, lo que podría limitar el acceso a las plataformas de negociación digital que dependen de ellas en su modelo de negocio, aplique más bien la prueba de mejora de la calidad a estas operaciones, para garantizar que las comisiones mejoran los servicios a los inversores. Además de añadir cuadros de mando potencialmente poco claros o repetitivos a los documentos de información al inversor, como el PRIIPs KID”, propone el documento.
Otra de las ideas que lanzan desde Efama es en lugar de limitar el régimen de «idoneidad simplificada» a los asesores independientes, aplicarlo más bien a los productos de inversión altamente regulados y relativamente seguros, como los UCITS, con independencia del distribuidor que haya elegido el inversor.
Por último, proponen establecer un plazo de aplicación dinámico de 18 meses después de que la AEVM elabore las normas técnicas esenciales, para garantizar una aplicación clara y sin problemas.
A raíz de estas propuestas, Tanguy van de Werve, director general de Efama, señala que si queremos aumentar la participación minorista en los mercados de capitales, el debate en torno a la estrategia de inversión minorista debe centrarse en algo más que las comisiones y los costes. “Tenemos que hablar de crear valor para los inversores, evaluando sus diferentes necesidades y objetivos, y contemplando toda la cadena de valor de la inversión. Aunque en la propuesta no se contemplan palancas clave, como los sistemas de pensiones y los incentivos fiscales, aún podemos hacer mucho para mejorar la estrategia. Esperamos que las propuestas que presentamos contribuyan positivamente al debate en curso sobre cómo servir mejor a los inversores minoristas en el futuro”, sostiene Werve.
El mercado estadounidense de fondos ESG aún no es tan grande y relevante como el europeo, que sin duda lidera esta tendencia, pero Laure Peyranne, directora de ETFs para Iberia, Latinoamérica y US Offshore, lo tienen claro: “Las empresas y los inversores muestran cada vez más interés por los productos ESG”. Según su experiencia, desde 2020 la inversión ESG es una tendencia alcista que se refleja tanto en los activos bajo gestión como en los flujos de capital hacia fondos ESG.
Una historia de crecimiento que los fondos ETFs, de forma paralela, también están viviendo: “En este caso la situación es al revés, y el liderazgo es de Estados Unidos, donde estos vehículos están mucho más extendido en las carteras de los inversores y llegan a suponer el 50%”, señala Peyranne. Ahora bien, ¿qué ocurre si juntamos las dos tendencias, la ESG y los ETFs? El resultado son los ETFs ESG. Según Invesco, se ha producido un aumento de la proporción de ETFs en los activos sostenibles bajo gestión debido a la capacidad de estos fondos de adaptar la exposición ESG a través de ETFs para obtener rentabilidad. Estaría hablando de 349.000 millones de dólares en ETFs ESG, según el último dato disponible de 2023.
Para conocer la solidez de esta tendencia, Invesco ha realizado un amplio estudio paneuropeo en el que han participado 5.500 inversores particulares de siete grandes mercados. Su principal conclusión es que la adaptación de la inversión ESG es muy amplia: el 51% de los encuestados afirma tener actualmente inversiones ESG. En cambio, un 37% no invierte en ESG, mientras que los demás no están seguros, “en muchos casos porque han delegado la responsabilidad de la gestión de su cartera en un profesional”, explican desde la gestora.
Interés por la ESG y tendencias
No obstante, el estudio demuestra que existen grandes discrepancias entre los distintos países a la hora de adoptar criterios ESG: en el Reino Unido el porcentaje es el más alto (57%), mientras que en Alemania (44%) y Suecia (43%) son los más bajos. “El resultado en Suecia es sorprendente, ya que tradicionalmente se considera que los países escandinavos están muy concienciados con la sostenibilidad. Esta puntuación comparativamente más baja podría deberse a que las cuestiones ESG están presentes en las carteras de un mayor número de inversores y no se consideran un elemento de inversión independiente”, matiza en documento en sus conclusiones.
En Europa, la aceptación de la inversión ESG es mayor entre quienes tienen activos invertibles por valor de 100.000 euros o más, y el 58% de ellos invierten en ESG. En carteras de otros tamaños, la aceptación es similar, salvo en el caso de las carteras más pequeñas (de menos de 5.000 euros), donde se ha producido un marcado descenso y sólo el 37% cuenta con inversiones ESG.
Según la gestora, esto podría indicar que quienes tienen carteras más pequeñas consideran que no tienen suficiente capacidad para adoptar un enfoque sostenible, o que este aspecto es menos prioritario. “Otra posibilidad es que este tipo de inversores no sea tan activo y que invierta únicamente en uno o dos fondos que mantenga en cartera desde antes de que se popularizara la inversión ESG. También hemos observado que los inversores con menos experiencia tienen una mayor probabilidad de invertir en ESG. En todo el continente, la mitad (51%) de los nuevos inversores (que comenzaron en el último año) y el 56% de los que cuentan con hasta cinco años de experiencia invierten en ESG, frente a tan sólo el 38% de los inversores experimentados (con hasta 10 años o más de experiencia en inversión). Esto puede indicar que muchos inversores experimentados establecieron su estrategia de inversión antes del reciente y rápido auge del ESG”, añaden.
El interés por la ESG es algo real y no una moda. De hecho, la encuesta señala que un 61% aumentará su asignación en los próximos tres años y apenas un 10% está dispuesta a disminuirlas. “Dado que se trata de inversores que ya tienen asignaciones sostenibles, nos sorprendió la firme convicción mostrada. La imagen es bastante coherente en los distintos mercados, con mayorías razonables que prevén aumentar las inversiones ESG y solo una pequeña minoría que prevé reducirlas”, comentan desde Invesco.
El papel de la gestión pasiva
En este contexto entran en juego los ETFs ESG. Según la experiencia de Peyranne, la mayoría de los inversores usa ETFs temáticos y con estrategias centradas en el medio ambiente para proyectar su inversión sostenible. En este sentido, Invesco explica que las estrategias de ETFs más conocidas son la energía solar, seguida de la energía eólica, las energías limpias y los ETFs relacionados con el clima; es decir, inversiones que benefician al medioambiente o ayudan a luchar contra el cambio climático.
“Quizá lo más sorprendente sea que la estrategia de ETFs ESG menos conocida sea la selección negativa, con la que apenas están familiarizados el 11% de los inversores europeos. Dado que la selección negativa está tan arraigada en la mentalidad inversora cuando hablamos de ESG, nos sorprendió que los inversores la clasificaran tan abajo. Una posible explicación es que las estrategias temáticas centradas en el medioambiente son simplemente las más accesibles y fáciles de entender para los inversores particulares. También es posible que se consideren más valiosas por su impacto en el mundo real, dados los retos que plantea el cambio climático”, explican.
Por último, llama la atención que el 71% de los inversores europeos que tiene inversiones ESG utiliza ETFs para cubrir al menos parte de su exposición sostenible. El mayor porcentaje se encuentra en Alemania y España, con un 74%, mientras que en el extremo opuesto se sitúa Suecia, con tan solo un 65%. Curiosamente, los nuevos inversores (75%) y los que tienen algo de experiencia (72%) son más propensos a utilizar ETFs para ESG que los inversores experimentados (62%), lo que de nuevo podría indicar un enfoque más arraigado entre quienes llevan más tiempo incluyendo consideraciones ESG.
“Aún más llamativo es el hecho de que quienes gestionan la totalidad (72%) o parte (73%) de sus propias carteras tienden más a utilizar ETFs ESG que quienes delegan toda la gestión en un profesional (57%), aunque esto simplemente puede indicar una menor familiaridad con sus inversiones”, señala la encuesta en sus conclusiones.
Respecto a la cartera, Invesco explica que el 37%, indica que cuando los inversores están comprometidos es de manera considerable. Sin embargo, hay una gran diferencia entre países: los inversores en ETFs ESG de los Países Bajos tienen un 46% de su cartera en estas estrategias, frente al 31% de los de España. “Una vez más, la proporción de inversiones en ETFs ESG aumenta en función del tamaño de la cartera, lo que demuestra una mayor convicción entre los inversores más ricos”, matizan.
Según reconocen desde Invesco, las razones por las que los ETFs ESG resultan interesantes para quienes los utilizan son diversas. La razón principal en toda Europa es que ofrecen una exposición ESG general a la que un inversor puede añadir exposiciones más específicas, por ejemplo, mediante estrategias de gestión activa. Este es sin duda el caso en Reino Unido, Países Bajos y Francia.
“La siguiente razón más popular en Europa, y la principal en España, es que los ETFs proporcionan una exposición directa para una estrategia ESG. Pero las diferencias de opinión geográficas no acaban aquí. La razón más frecuente para elegir ETFs ESG en Alemania es la posibilidad de crear una exposición ESG específica únicamente con ETFs. Mientras que en Suiza y Suecia la característica más apreciada de los ETFs es la exposición de bajo coste que pueden ofrecer para una estrategia ESG. Curiosamente, la exposición de coste competitivo es también el factor más atractivo para quienes tienen las carteras más grandes (más de 100.000 euros)”, apunta la encuesta.
También resulta interesante profundizar en el uso específico que quienes invierten hacen de los ETFs ESG: la exposición temática, como la energía eólica o solar, se sitúa en primer lugar, elegida por más de una quinta parte (22%). La exposición general, por ejemplo, renta variable mundial con enfoque ESG, es la siguiente (20%), mientras que la exposición específica a clases de activos (por ejemplo, bonos corporativos con enfoque ESG) ocupa el último lugar (seleccionada por tan solo el 12% de quienes invierten en ETFs ESG).
“No obstante, cabe señalar que en Reino Unido, Alemania y Países Bajos, la exposición general supera por poco a la exposición temática como el uso más habitual de los ETFs ESG. Estos resultados corroboran los anteriores hallazgos de este estudio, según los cuales los ETFs ESG podrían ser una potencial buena opción para exposiciones ESG generales sobre las que se puedan crear posiciones adicionales. También es emocionante ver una continua expansión de estrategias centradas en el medioambiente que resultan fáciles de comprender y que pueden tener un impacto transformador en el mundo real”, concluye la encuesta.
Obstáculos para su progreso
El interés y la penetración de los ETFs ESG están claros, pero ¿qué obstáculos se encuentran para su progreso? Según explica Peyranne, la falta de conocimiento es el principal escollo. “La segunda razón más citada, casi la mitad (45%) de los encuestados la mencionaron, es la preferencia por un enfoque de inversión activa en ESG. Y la tercera razón, señalada por casi una quinta parte (19%) de los encuestados europeos, es la incapacidad de encontrar un ETF alineado con sus valores”, apunta.
Curiosamente, la encuesta muestra que los inversores con más experiencia indicaron que preferían la gestión activa como principal razón para no invertir en ETFs ESG, mientras que, como era de esperar, la razón más común entre los nuevos inversores y los que tenían algo de experiencia era la falta de conocimiento. “Esto sugiere la necesidad de cerrar la laguna de conocimiento existente entre los inversores con menos experiencia. Quienes delegan por completo la gestión de su cartera a un profesional también mencionaron en gran medida no conocer lo suficiente los diferentes ETFs ESG (43%), frente a aquellos que gestionan todas o algunas de sus inversiones (31% en ambos casos), lo que indica que los asesores podrían considerar la posibilidad de formar a sus clientes”, concluye la encuesta.
Arranca la COP28. El Foro Económico Mundial reunirá a jefes de Estado, ministros, líderes empresariales, filántropos y de la sociedad civil para avanzar en la acción climática en la 28ª Conferencia de las Partes de la CMNUCC (COP28) en la Expo City Dubai, en Dubai, Emiratos Árabes Unidos. El foro se centrará en áreas de acción prioritarias como la descarbonización de la industria y la reducción a cero, la transición energética, la alimentación, la naturaleza y la financiación innovadora.
Tras varios años de estancamiento e incluso de desilusión, la COP28 debe demostrar que las negociaciones sobre el clima siguen siendo pertinentes y capaces de inducir un cambio real. “Tenemos que adoptar un enfoque holístico para hacer frente a la crisis del medio ambiente, con las personas en el centro de la agenda, centrándonos en la restauración y protección de los ecosistemas naturales, el fortalecimiento de la resiliencia de las comunidades frente al estrés hídrico y las temperaturas extremas, al tiempo que detenemos la contaminación de nuestra tierra, mar y agua”, ha afirmado Gim Huay Neo, director general del Foro Económico Mundial.
Según defiende Huay Neo, es necesario fomentar un sentido de interdependencia, confianza y apoyo mutuos, así como una colaboración activa entre los gobiernos, el sector privado, la filantropía, la sociedad civil y las comunidades para construir una relación más armoniosa entre las comunidades y con el planeta. “La COP28 es una oportunidad para que el Foro Económico Mundial proporcione una plataforma para que las múltiples partes interesadas hagan balance de los progresos, mejoren los esfuerzos de asociación y exploren juntas nuevas ideas y soluciones para salvaguardar nuestros bienes comunes globales”, ha argumentado.
Entre los posibles puntos destacados del evento, Matt Christensen, director global de Inversión Sostenible y de Impacto de Allianz Global Investors (Allianz GI), apunta: “Se espera que las estrategias de transición se concreten de forma más explícita. Sin embargo, el hecho de que la agenda haya sido casi monopolizada por los intereses de los combustibles fósiles generará más escepticismo, ya que el foro de la COP se ha alineado demasiado con los intereses económicos tradicionales de los países y las empresas”.
Para Marie Lassegnore, responsable de Inversión Sostenible en La Française, dentro del sector financiero, una de las mayores decepciones ha sido el compromiso de movilizar fondos públicos y privados para la lucha contra el cambio climático, que debía alcanzar los 100.000 millones de dólares anuales en 2020 y que, tras quedarse corto en una ocasión, nunca se ha logrado desde entonces. Sin embargo, Lassegnore reconoce que no todo está perdido: “Según el 5º Diálogo ministerial bienal de alto nivel sobre financiación climática, hay esperanzas de que el objetivo se alcance finalmente este año. Puede que haya una luz al final del túnel, dado el optimismo que rodea a la financiación, ampliamente considerada como un indicador de la ambición climática. Todas las partes esperan ahora mayores compromisos para financiar la adaptación al cambio climático y a los países más vulnerables”.
Según los expertos, la presidencia de la COP 28 desea movilizar las contribuciones públicas y privadas en los siguientes ámbitos, que podrían generar más o menos alteraciones: aceleración de la transición energética y reducción de las emisiones antes de 2030; asegurar la financiación climática; naturaleza, transición justa y personas; e inclusión.
La mayoría de las expectativas en torno a la conferencia se han adaptado a la complejidad de los debates relacionados y al reto de conseguir unanimidad en cuestiones difíciles, como la participación en el fondo para pérdidas y daños. “Tanto en las reuniones como en los mercados, las expectativas discretas pueden allanar el camino a sorpresas positivas. Podríamos ver, por ejemplo, que se triplican los objetivos de energías renovables, teniendo en cuenta los rápidos avances conseguidos hasta ahora en esta área. Y podríamos asistir a serios esfuerzos para acelerar nuestra adaptación al cambio climático, donde la mitigación está resultando ser compleja”, añade Anne Richards, CEO de Fidelity International.
Ideas de inversión sostenibles
Esta visión holística también incluye a la industria de los fondos de inversión y a la banca privada, quienes tienen el ojo puesto en cuál puede ser su aportación en la lucha contra el cambio climático. Ante los retos que esto plantea, Carsten Menke, Head Next Generation Research de Julius Baer, comenta: “En nuestra opinión, es sobre todo la insuficiencia de las infraestructuras la clave de los problemas medioambientales que causa el plástico, pero también cierta mentalidad de algunos consumidores la que contribuye a ello. Con todo, el flujo reciente de noticias y los datos respaldan la tesis de inversión que subyace a nuestro tema de inversión Economía Circular, que se centra en las empresas de gestión y reciclaje de residuos, los productores de envases sostenibles y, de forma menos destacada, las empresas de consumo que se replantean las materias primas que utilizan para sus productos y envases. Más allá del actual bache cíclico del tema y de la resaca pospandémica de las empresas de envases, reiteramos nuestra visión constructiva”.
Dierk Brandenburg, responsable de análisis de crédito y ESG en Scope Ratings, recuerda que en la COP 28 los inversores se enfrentan de nuevo a la necesidad de hacer valer sus opiniones a la hora de evaluar la viabilidad de las estrategias cero neto, especialmente en el sector energético; y esto puede ser una buena noticia para la emisión de bonos verdes.
“El dilema para los inversores centrados en el clima es que, en este entorno, las emisiones absolutas son difíciles de controlar a nivel de empresa o país porque dependen de factores macroeconómicos que afectan a la demanda y a la oferta e influyen en la combinación energética disponible. Esto hace que la atención se centre en las mejoras relativas de la producción de energía verde en comparación con los escenarios de cero emisiones netas”, explica Brandenburg para contextualizar su afirmación.
En este sentido sostiene: “Con la pérdida de fe en las energías renovables por parte de los inversores de renta variable, no cabe duda de que aumentará la demanda de inversiones verdes financiadas con deuda. Con los rendimientos en máximos de la década y los extinguidos greeniums, prima en precio que suele pagar el comprador de un bono verde en comparación con otro bono de la misma compañía que no tenga características sostenibles, puede que no sea un resultado tan malo después de todo”.
En opinión de Alessandro Musto, responsable de Integración y Soluciones ESG en Generali Insurance Asset Management, lo más relevante de este encuentro es que finalmente se arroje claridad sobre cómo financiar sectores de difícil transición. Según señala Musto, la gestora espera que esta COP ofrezca más información sobre el plan de Adaptación Global.
“El año pasado, en la COP 27, se alcanzó un acuerdo para formar un fondo de pérdidas y daños, con el objetivo de apoyar los retos de adaptación y resiliencia, especialmente para los países más vulnerables. Esperamos tener más debates prácticos sobre cómo se capitalizará y perseguirá este objetivo. En segundo lugar, si se alcanza un debate fructífero sobre la aceleración de soluciones sostenibles para sectores “difíciles de transicionar” como la construcción, el transporte y los edificios, se abrirán perspectivas positivas para que los inversores financien la transición de estos sectores. En tercer lugar, durante la COP 28 se publicará el primer balance mundial”, comenta sobre sus expectativas sobre este encuentro.
Por último, Pascal Dudle, Head of Listed Impact y Senior Portfolio Manager de Vontobel, pone el fondo en que uno de los sectores clave es el energético. Según BloombergNEF, la oportunidad de inversión en energía se sitúa en torno a los 200 billones de dólares, ya que los esfuerzos en la transición energética deben aumentar para que el mundo alcance sus objetivos de cero emisiones netas en 2050. Esto supone un gasto anual de unos 6,5 billones de dólares, frente a los 2 billones de 2021, o lo que es lo mismo, una media de aproximadamente el 2% del PIB mundial (casi el equivalente a lo que gastan los aliados de la OTAN en presupuesto militar).
“Todos los sectores energéticos necesitarán que sus mercados crezcan entre 40 y casi 200 veces su tamaño actual, y ese crecimiento requerirá capital. BloombergNEF calcula que se necesitarán unos 110 billones de dólares para transformar la forma en que consumimos la energía, por lo que habrá que pensar en bombas de calor, vehículos eléctricos y reciclaje sostenible. Los 90 billones de dólares restantes se destinarán a los activos de suministro energético, que incluyen la infraestructura de red y la captura de carbono.
En respuesta, según su experiencia, existe un gran apetito por este tipo de inversiones. “Nuestra Encuesta sobre Inversión de Impacto 2023 reveló un considerable interés entre los profesionales por adoptar estrategias de inversión de impacto y sugiere que aún existe un enorme potencial sin explotar dentro del mercado. Invertir en la acción por el clima no sólo es necesario para prevenir el catastrófico cambio climático, el estrés hídrico o la pérdida de biodiversidad, por citar algunos ejemplos, sino que también tiene sentido desde el punto de vista económico a largo plazo”, concluye Dudle.
Como afirma el dicho popular, uno puede ver el vaso medio lleno o medio vacío, y eso condicionará la manera de ver el mundo. Aplicado a los mercados, el punto de vista de William Davies, director global de inversiones de Columbia Threadneedle Investments, es constructivo: ha habido tantos pronósticos fallidos en 2023 que esta divergencia en las expectativas creará oportunidades de cara a 2024. “Los tipos han subido por buenas razones, pero no esperábamos un crecimiento anualizado de casi el 5% para EE.UU. en el tercer trimestre del año”, comentó.
Los riesgos geopolíticos ganan protagonismo
El experto, que expuso las previsiones de la firma para el año que viene en un evento en Madrid que organizó recientemente Columbia Threadneedle para sus clientes, explicó que el año acaba con buenas noticias – como el crecimiento más robusto de lo esperado en EE.UU., la resiliencia de los beneficios corporativos o la moderación de la inflación-, pero también con desafíos procedentes de la situación geopolítica internacional, pues el año que viene es año electoral en EE.UU.: “No esperamos ninguna bajada de tipos en el primer semestre de 2024, pero para el segundo semestre se celebran las elecciones presidenciales… La Fed podría ponerse política y empezar a bajar los tipos, pero yo tengo fe en Jay Powell y creo que hará lo correcto”, expresó Davies por un lado. Por otro, aludió a que las elecciones también podrían influir en el devenir de las relaciones diplomáticas entre EE.UU. y China, aún tensas a pesar de los esfuerzos por ambas partes: “Las elecciones suponen un riesgo: Biden no puede ser visto como un blando con China, eso le restaría votos”.
De este modo, Davies considera que los riesgos económicos han quedado en un segundo plano frente a los geopolíticos: “La recesión continúa demorándose y no creemos que vaya a ser excesivamente severa cuando se produzca. Sin embargo, el panorama geopolítico internacional en el que nos encontramos introduce una gran incertidumbre en el mercado, además de gran volatilidad a corto plazo y presiones inflacionistas a largo plazo”, destaca Davies.
Columbia Threadneedle prevé una evolución económica dispar por regiones y atribuible a la creciente diversidad de políticas gubernamentales, algo que creen que irá a más en 2024. “La economía transitará una senda marcada por el crecimiento bajo o ralentizado, una inflación a la baja y unos tipos de interés elevados”. En este sentido, Davies no descarta como un segundo posible escenario, una recesión más profunda por la persistencia de unos tipos de interés elevados o un regreso de la inflación por los efectos de la guerra en Oriente Próximo. “Los inversores deberían prepararse para caminar por ese camino intermedio entre ambos escenarios”, añade.
Oportunidades de inversión en un contexto de incertidumbre
Volviendo a la idea inicial en torno a las expectativas, el experto de Columbia Threadneedle Investments considera que la estrategia de inversión para 2024 “requerirá un balance entre el optimismo por la economía global y las múltiples incertidumbres que enfrentamos de cara al nuevo año”.
En la parte de riesgos económicos, Davies alerta de los daños colaterales que pueden dejar las subidas de tipos, particularmente entre aquellas compañías con balances débiles que ya no pueden beneficiarse del dinero barato. Por tanto, considera que el estado de los balances y la capacidad para acceder a financiación “traerá implicaciones muy importantes sobre el tipo de compañías en los que se quiere invertir, tanto desde el lado de la renta fija como de la renta variable”.
El director global de inversiones también se acordó de la trayectoria de la inflación: “No creemos que vuelva a estar por debajo del 1%, como en la última década, vemos más probable que se mantenga entre el 2% y el 3,5%”, indicó. En parte, considera que estos niveles se mantendrán porque sigue habiendo problemas en la cadena de suministro, como por ejemplo la tendencia a reubicar fábricas en países más próximos a las sedes de las compañías, pero aún baratos, o el cambio de modelo de fabricación: “Ahora a las compañías no les preocupa tanto la rapidez del modelo JIT como la seguridad en la entrega”, explicó.
En renta fija, desde la gestora de activos internacional sobreponderan los bonos del Tesoro de Estados Unidos a medio y largo plazo, así como los bonos corporativos con grado de inversión, por sus “sólidas tasas de rentabilidad”. “Por otro lado en high yield estamos viendo rendimientos de casi dos dígitos que son tentadores. La elección depende realmente de la visión de los gestores respecto a la trayectoria económica a partir de ahora y de su apetito por el riesgo”, expresa Davies.
Respecto a la renta variable, desde Columbia Threadneedle sugieren no centrarse sólo en aquellos valores de compañías que han liderado el mercado durante 2023. “Creemos que la renta variable ofrecerá mayor rentabilidad a partir de ahora, y los sectores que se han visto penalizados serán más atractivos”, explica Davies. Como conclusión, este añadió que una de las temáticas para el año que viene será el regreso de la diferenciación entre los mercados, lo que obligará a un mayor análisis para identificar dónde están las oportunidades.
Wikimedia CommonsJerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos
La renta variable estadounidense bajó en octubre, con el S&P 500 y el Nasdaq cayendo más de un 10% desde sus máximos de julio. Aunque el S&P sigue subiendo un 10,7% en lo que va de año, casi toda la rentabilidad ha sido impulsada por los llamados «Siete Magníficos» (NVIDIA, Apple, Microsoft, Meta, Amazon, Tesla y Alphabet) en pleno entusiasmo por las perspectivas de la Inteligencia Artificial, siendo los valores tecnológicos de gran capitalización los principales beneficiarios, según lo percibido por los inversores.
Pese a los alentadores informes sobre la solidez de las ventas minoristas y el fuerte crecimiento del PIB en el tercer trimestre, el incesante aumento de los rendimientos de los ‘treasuries’ supuso un notable lastre para la renta variable durante el mes. Las acciones tienen ahora más competencia, ya que los mayores rendimientos de los activos sin riesgo hacen que las acciones resulten menos atractivas a corto plazo como opción de inversión. Esta dinámica del mercado refleja la creciente aceptación por parte del mercado de un periodo más prolongado de políticas restrictivas por parte de la Reserva Federal. El 1 de noviembre, la Reserva Federal tomó la decisión de mantener estables los tipos de interés. Esta determinación se produjo en el contexto de una economía floreciente y un mercado laboral robusto. Fue la segunda reunión consecutiva en la que la Fed optó por mantener los tipos sin cambios, tras una serie de 11 subidas de tipos, incluidas cuatro en 2023.
El principal titular en arbitraje de fusiones fue el acuerdo VMware/Broadcom, donde el diferencial se ha ampliado mientras las empresas esperan la aprobación final del regulador antimonopolio chino, SAMR. Los diferenciales de otras operaciones fueron volátiles y, en general, más amplios en simpatía con VMware, como suele ocurrir cuando hay volatilidad en posiciones de arbitraje muy extendidas. Operaciones como Albertsons, PNM Resources, Capri Holdings, Sovos Brands y Amedisys también se ampliaron notablemente en octubre. Los mayores diferenciales se vieron parcialmente compensados por las operaciones que lograron importantes avances regulatorios en el mes, como Activision, Horizon Therapeutics, National Instrument y New Relic. Creemos que las caídas en la valoración a precios de mercado se recuperarán en los próximos meses, a medida que las empresas sigan avanzando hacia la conclusión de sus operaciones.
El mercado de convertibles cedió en octubre parte de las ganancias que había registrado a principios de año. Los convertibles siguen superando a la renta variable subyacente en mercados débiles, pero con más del 40% del mercado ahora en alternativas de renta fija, el movimiento de los tipos de interés ha pesado sobre las valoraciones. El sentimiento del mercado fue bastante negativo este mes a la espera de la publicación de resultados por parte de las compañías. De cara al futuro, prevemos que la mayor parte del impacto negativo de los tipos de interés se ha descontado en los convertibles, y somos optimistas en cuanto a que las bajas expectativas de los inversores prepararán a muchas empresas para una rentabilidad positiva.
Tribuna de opinión de Michael Gabelli, managing director de Gabelli & Partners.
Foto cedidaArnaud-Guilhem Lamy, responsable de renta fija euro agregada en BNP Paribas AM
Con los tipos de interés actuales y la perspectiva puesta en 2024, desde el punto de vista de BNP Paribas AM el mercado se encuentra en un entorno muy bueno para entrar en renta fija, asegura Arnaud-Guilhem Lamy, responsable de renta fija euro agregada en la gestora, que propone tres estrategias como posibles opciones según el perfil inversor.
“Este año, si nos fijamos en el rendimiento de nuestra cartera agregada, la rentabilidad se ha situado en alrededor del 3,0 al 3,6%. Ha sido un camino con baches, pero aún así, si tuviéramos que parar el año ahora mismo, sería un año bueno. Pero para 2024 espero un año aún mejor, porque en nuestra opinión estamos en el pico de los tipos de interés de los bonos a corto plazo”, explica Lamy en conversación con Funds Society.
Con el retroceso de la inflación en los últimos meses y el freno en el crecimiento y el empleo que comienzan a notarse en la economía real, desde la gestora creen que no habrá más subidas de tipos por parte del BCE –aunque todavía podría producirse alguna por parte de la Fed-. Así que la próxima maniobra será un recorte, posiblemente en la segunda mitad de 2024.
Lamy añade que hay muchos inversores aún al margen, esperando el momento de entrar en la clase de activo, y que esta reserva de compradores potenciales de renta fija puede ser muy importante el próximo año, con unos tipos de interés ya estabilizados y una importante oferta de deuda. Por ello, como gestor tanto del BNP Paribas Sustainable Enhanced Bond 12M, como del BNP Paribas Green Bond y el BNP Paribas Social Bond, Lamy describe el funcionamiento de las estrategias y cómo se posicionan de cara al año que viene.
Mejores de su clase
El BNP Paribas Sustainable Enhanced Bond 12M es un fondo artículo 8 del SFDR y sello Label ISR francés y belga, que invierte en bonos corporativos y gubernamentales de corta duración y enfocado en los mejores de su clase, además de excluir algunos sectores como el alcohol, las armas o el juego. “Excluimos además las empresas y estados en los 3 peores deciles de sostenibilidad según nuestra clasificación. La duración media máxima del fondo es de tres años, aunque en la actualidad nos situamos por debajo de un año de media. Y se incluyen tanto bonos IG, que es el grueso de la cartera, como de alto rendimiento, que constituye el pilar táctico en el que colocamos bonos subordinados, a más de tres años, o bonos de alto rendimiento, con el fin de añadir alfa cuando pensamos que estos activos de mayor riesgo proporcionarán rentabilidad adicional”.
Lamy añade que desde la gestora son muy selectivos con los emisores para asegurar una rentabilidad con un riesgo manejable y destaca que el enfoque ha demostrado ser bastante atractivo en lo que va de año, con una rentabilidad por encima del 3%, “y en algunos momentos hasta del 3,70% bruto de comisiones, mejor que los fondos del mercado monetario”.
Además, pese a que el yield de la cartera ha subido de 3,40 o 3,50 a principios de año a 4,60 en la actualidad, esto no ha provocado una caída de la rentabilidad como cabría esperar, gracias a los vencimientos a muy corto plazo. “Lo bueno de este producto es que tenemos muchos bonos a corto plazo que vencerán y que sustituiremos por tipos más altos cuando los tipos suban. Por supuesto, es más arriesgado que los fondos del mercado monetario, pero en el entorno en el que hemos estado hasta ahora este año, ha demostrado ser una cartera bastante eficaz en términos de rentabilidad”, asegura sobre la estrategia, que cuenta con unos 2.000 millones de euros bajo gestión.
Bonos sociales y sostenibles
El BNP Paribas Social Bond fue lanzado en 2021, y debido a que en aquel momento el universo del índice era más limitado, desde la gestora tomaron como referencia el Bloomberg Global Treasury 3-7 Year, “pero con una duración modificada que se sitúa en alrededor de 4,3 años cuando el fondo está neutral”, explica Lamy. Se trata de un fondo artículo 9 que incluye bonos sociales y sostenibles, no así los ligados a la sostenibilidad (SLB), es decir vinculados a la consecución de objetivos específicos predefinidos.
“Cada bono que compramos en esta cartera debe ser aprobado por nuestro centro de sostenibilidad, en línea con nuestra metodología de dos pasos, un primer análisis ex ante y una segunda revisión ex post, cuando tenemos el informe de impacto”, asegura el experto.
Como primer paso se descarta al 10% de los emisores con peor calificación desde una perspectiva ESG. También observan la ambición de la empresa y su estrategia para garantizar que todo su negocio esté alineado con los valores sociales que promueven en el bono social. Luego analizan qué se financia, por ejemplo servicios básicos, acceso a atención sanitaria, vivienda social, empleo, etc., y si existe o no en cada caso una población destinataria clara. Finalmente se lleva a cabo un análisis en profundidad de los fundamentales. “Incluso cuando se trata de un emisor que repite con varias emisiones, nuestro equipo comprueba cada bono individual”, subraya.
Se trata de invertir en proyectos sociales y también medioambientales con exposición a la renta fija fundamentalmente a través de agencias, organismos supranacionales y entidades financieras, que son los principales emisores.
Bonos verdes
Finalmente, el BNP Paribas Green Bond, lanzado en 2017, es artículo 9 y, al igual que el anterior, tiene una calificación media de A+. La duración se sitúa en la actualidad en línea con el índice de referencia, en alrededor de 6,5 años, y el objetivo es financiar proyectos que ayuden a mitigar el cambio climático.
“También en este caso, todos los bonos verdes que compramos tienen que ser validados por nuestros analistas ESG –indica Lamy-, con una metodología muy similar a la que he mencionado para los bonos sociales, excepto por supuesto la aplicación en este caso de la taxonomía. Vamos además un poco más allá de la taxonomía en ciertos sectores que todavía no están cubiertos por esta regulación. Un punto en el que nos diferenciamos es que en nuestro fondo no financiamos energía nuclear ni gas”.
“Y cuando digo que vamos más allá me refiero al hecho por ejemplo de que es estupendo pasar de un comercio de gasóleo a uno eléctrico, pero si la electricidad se produce a través de centrales eléctricas de carbón, no estás seguro de que tendrás un beneficio real para el medio ambiente al final del día. Así que analizamos todo esto intentando abarcar toda la cadena de suministro”, añade.
Pasados de 12 hasta 24 meses, el informe de impacto y sobre todo las emisiones de CO2 evitadas se convierten en “una herramienta muy poderosa para nuestros analistas ESG para debatir, desafiar y comprometerse con los emisores”.
¿Por qué no?
Todo el proceso de análisis ESG no garantiza una mayor rentabilidad de los bonos sostenibles y sociales frente a los estándar, pero sí evita muchos más accidentes en caso de dificultad, resume Lamy. Y lanza una pregunta a los lectores: “Si se puede invertir en bonos verdes, en bonos sociales. ¿Por qué invertir en otra cosa? ¿Cuál es la razón por la que usted no invertiría en bonos verdes, un mercado ya muy establecido? Todos sabemos que tenemos que luchar contra el cambio climático, y la renta fija es una gran clase de activos para el año que viene que a la vez puede hacer algo bueno por el planeta”.
Faraday Venture Partners, gestora europea de fondos de venture capital con más de 10 años de actividad inversora en startups, ha sido reconocida por sus resultados con el premio 2023 por la mejor estrategia de inversión en startups en Europa por CFI.co.
Fundada en 2011, Faraday Venture Partners ha establecido firmemente su presencia en España, Benelux y Alemania. El éxito de la firma se atribuye a su equipo de profesionales diversos y multidisciplinares y a su capacidad de aprovechar su conocimiento local, lo que les ha ayudado a cultivar una red robusta, desbloqueando oportunidades de crecimiento para sus startups.
Faraday Venture Partners se centra en empresas incipientes con modelos de negocio probados, equipos de liderazgo comprometidos y una tracción comercial de ingresos demostrable. Entre las empresas en las que ha invertido recientemente figuran Sepiia, una marca de moda inteligente antimanchas con tejidos 100% reciclados y reciclables, y Smartvel, una empresa de tecnología B2B SaaS especializada en soluciones de contenido de destino para la industria de viajes.
Una característica distintiva de Faraday es su compromiso de facilitar el acceso a la inversión en venture capital a todos los inversores. La empresa ofrece al inversor invertir a través del Club desde 2.000 euros en las startups que elija y crear su propia cartera. Simultáneamente, puede invertir a través de su modelo de fondos diversificados. Faraday Europa I, el fondo insignia de la empresa, cerró con un volumen de 36 millones de euros y fue reconocido por Fond-ICO Global como uno de los mejores vehículos de inversión en fase inicial en España. El fondo está actualmente finalizando su fase de composición de cartera y sus empresas ya están mostrando una evolución comercial muy positiva.
Debido al éxito del primer fondo de la firma, la empresa está lanzando un segundo vehículo, Faraday Europa II, con un volumen objetivo de 40 millones de euros. El Fondo II sigue la misma estrategia de inversión de éxito y cuenta con el apoyo de un comité de inversiones altamente cualificado compuesto por empresarios y expertos en ESG. La característica más destacada del fondo es su compromiso mínimo de 25.000 euros, que permite a los inversores con una capacidad de inversión más limitada acceder al espacio de inversión del venture capital. El Fondo II se encuentra actualmente en fase de precomercialización.
Gonzalo Tradacete, CFA, fundador de Faraday y director de Inversiones, añade: «Este es un momento ideal para la inversión en venture capital, y en particular para la inversión en las primeras etapas de empresas europeas altamente innovadoras. Creemos que Europa seguirá creciendo en influencia y continuará desempeñando un papel integral en el venture capital durante la próxima década, creando startups de éxito con un denominador común: una fuerte capacidad para replicar su modelo de negocio en otros mercados. Faraday Europa II pretende aprovechar este entorno y contribuir al éxito de las empresas en las que invierte, proporcionándoles soluciones comerciales en una fase temprana para que desarrollen su potencial. Nuestro modelo de fondo junto con nuestra actividad de Club en España, Benelux y Alemania genera sinergias valoradas por nuestros socios y partícipes».
Foto cedidamoderadora, David Anglés, responsable de marketing en Allianz Global Investors para Iberia; Christian Rouquerol, executive director en Tikehau Capital; Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latam y Juan Ramón Caridad, responsable para Iberia y Latam de GAM
Fundación Fide, un think-tank jurídico-económico, ha inaugurado oficialmente el Club Mi Avatar Digital (CMAD) en una ceremonia en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Se trata de una plataforma digital dedicada a la formación, reflexión y acción para padres y madres, abuelos y tutores, que desean reducir la brecha digital intergeneracional y ser auténticos referentes para sus hijos nativos en la sociedad digital actual o para todos aquellos que tienen responsabilidades a la hora de educar a las nuevas generaciones nativas digitales.
Este proyecto proporciona sesiones formativas en áreas educativas, tecnológicas y jurídicas, con herramientas para entender las oportunidades y riesgos de la vida digital. El área educativa fusiona tecnología y educación; la tecnológica facilita información actualizada de tendencias, problemáticas y aspectos prácticos de la vida conectada y la jurídica la comprensión de la realidad legal que afecta a los usuarios menores de tecnologías, con herramientas que permiten gestionar los riesgos asociados, respaldadas por profesionales del derecho.
Los lunes hábiles a mediodía se celebran encuentros presenciales y en línea, con debate con expertos. CMAD ya ha celebrado sesiones introductorias, incluyendo la privacidad de los menores. La plataforma alberga una creciente biblioteca de vídeos, cursos, artículos y entrevistas que complementan las sesiones formativas y que permite a sus miembros adaptar sus necesidades individuales, desde principiantes a expertos, independientemente de la edad.
Club mi Avatar Digital cuenta con el respaldo de las gestoras de fondos de inversión Pictet Asset Management, Tikehau Capital, GAM Investments y Allianz Global Investors, comprometidas con impulsar la formación e investigación del impacto social de las tecnologías.
Foto cedidaCarlos del Campo, equipo de inversiones de Diaphanum, Miguel Ángel García, director de inversiones de Diaphanum y Rafael Ciruelos, socio de Diaphanum.
Diaphanum SV, entidad de asesoramiento independiente en España, espera que la inflación siga siendo el factor más determinante del comportamiento de los activos en 2024, puesto que se mantendrá por encima de los objetivos de los bancos centrales y preocupa la evolución de la subyacente, junto con las incertidumbres geopolíticas, lo que provocará unos niveles de volatilidad de las carteras a lo largo de los próximos meses. La entidad considera que la solución de los conflictos de Oriente Medio y Ucrania reduciría la prima de los activos de riesgo, pero se mantendrían las distorsiones, a lo que se suma la guerra comercial con China, que no desaparecerá en el corto plazo, y Taiwán, que seguirá siendo foco de preocupación.
Con respecto a la política monetaria, la previsión es que los bancos centrales empiecen a reducir tipos a partir del segundo semestre, circunstancia que los mercados ya están descontando. La Fed suele ir por delante, pero en la Unión Económica y Monetaria (UEM), la política monetaria está teniendo un mayor impacto en la economía. Para Diaphanum, aunque el ciclo de endurecimiento monetario ha tocado techo, el recorte de balances de los bancos centrales y los déficits fiscales tan elevados seguirán imprimiendo volatilidad.
Fuente: Bloomberg
Tras un 2023 que sorprendió positivamente, Diaphanum apuesta por una desaceleración más pronunciada en Europa, con una caída suave en EE.UU. y crecimientos razonables en los países emergentes, que ampliarán su diferencia frente a los países avanzados. En este sentido, India y China seguirán representando cerca del 30% del crecimiento global. En líneas generales, el panorama para este próximo ejercicio aumenta el incremento de divergencias entre países, siendo los más penalizados los que están más expuestos al sector industrial.
En el caso de Europa, con un crecimiento tan débil, Diaphanum pronostica que cualquier evento negativo podría inducir una recesión económica, en un escenario donde los empresarios y consumidores son pesimistas y el ciclo crediticio continúa debilitándose por los efectos de la política monetaria. Para España, la entidad explica que el turismo y sector exterior contribuyen a un mayor crecimiento, pero perderá vigor en 2024, a lo que se suma la inestabilidad política.El mercado laboral afloja y seguirá muy alejado de las medias del continente, con una inflación general que remite, pero con la subyacente en niveles elevados.
En EE.UU., el crecimiento ha ido batiendo estimaciones, gracias a la fortaleza del mercado laboral, la solidez del consumo y una política fiscal expansiva, pero los indicadores adelantados de crecimiento apuntan a una desaceleración en 2024. Para Diaphanum, la disminución del ahorro, el aumento de morosidad y la menor creación de empleo en un entorno de elevados tipos de interés justifican un crecimiento inferior al potencial.
Los países emergentes seguirán ganando protagonismo en los mercados, aunque la situación del sector inmobiliario lastra la recuperación del consumo en China, pese a los esfuerzos de las autoridades. En el caso de India, la entidad pone en relevancia el elevado dinamismo y que cuenta con un patrón demográfico muy favorable para el crecimiento del país.
Tesorería y renta fija privada, las apuestas de Diaphanum
Para los próximos meses, Diaphanum se muestra positivo en tesorería y renta fija privada, con una postura neutral en renta fija gubernamental, renta variable y activos alternativos. Miguel Angel García, director de inversiones de Diaphanum, explica que “consideramos que el BCE ha terminado su proceso de subidas de los tipos de intervención y de la facilidad de depósito. En este escenario, la tesorería está a unos niveles muy rentables, pero empezará a reducir su retorno y atractivo, probablemente en el segundo trimestre de 2024, con una reducción que será paulatina”. Además, los fondos monetarios han alargado sus vencimientos para no perder atractivo a corto plazo y algunos bancos están retribuyendo razonablemente los depósitos.
Con respecto a la renta fija, tras un año complicado por la elevada volatilidad, Diaphanum apuesta por un buen retorno de los bonos del gobierno y corporativos. Sobre los bonos gubernamentales, la entidad explica que presentan una relación rentabilidad-riesgo muy buena, considerando que el mercado se ha excedido en pesimismo, llevándolos a unos precios muy atractivos.
En bonos corporativos recomiendan los de grado de inversión y high yield con duración en los perfiles de mayor riesgo. La entidad cree que se beneficiarán de los tipos base con unos diferenciales que no están muy altos, pero descuenta un nivel de insolvencias por encima de la media histórica. Ve el mayor atractiva en los bonos de alta calidad crediticia europea.
Fuente: Bloomberg y Diaphanum
Rafael Ciruelos, socio de Diaphanum, explica que “el entorno actual permite tener duraciones en las carteras no sólo en gobiernos, sino en el resto de activos de renta fija. Nuestra sobre ponderación se mantiene y está dando sus frutos. Parte del retorno que esperábamos se ha producido, aunque aún le vemos recorrido y en el nuevo escenario de inflación seguirá siendo un activo con rentabilidad atractiva”.
En el caso de la renta variable, Diaphanum explica que las valoraciones se encuentran por debajo de su media histórica por lo que todavía ve potencial, si no se producen revisiones significativas de los resultados a la baja y las rentabilidades de los bonos bajan. La entidad se mantiene neutral, con mayor peso en EE.UU. y emergentes sobre Europa y Japón, y sobre ponderados en energía, tecnología y salud. Después de un año complicado para los beneficios empresariales en 2023, Diaphanum augura en 2024 subidas interesantes en EE.UU. y emergentes, con crecimientos más modestos en el caso de las compañías europeas.
Fuente: Bloomberg y Diaphanum
Carlos del Campo, miembro del equipo de Inversiones de Diaphanum, explica que “en general, las compañías no están cotizando a valoraciones altas, pero las grandes empresas relacionadas con la tecnología han subido mucho, encareciendo los índices que están presentando unas valoraciones y revalorizaciones muy elevadas”. Una situación que tiene lógica ya que el crecimiento de este tipo de empresas es muy superior a la media, pero las de menor crecimiento cotizan baratas. De hecho, Diaphanum explica que los 10 mayores valores del S&P 500 representan un 30% de la capitalización bursátil del índice.
La clave para la revalorización en 2024 viene de que no se revisen fuertemente a la baja los resultados empresariales y que las rentabilidades de los bonos se reduzcan. En estas condiciones las empresas de crecimiento y de alto endeudamiento pueden hacerlo mejor y las cíclicas cuando comiencen las bajadas de tipos de intervención.
En el caso de la inversión alternativa, aunque Diaphanum apuesta por la reducción del peso en favor de fenta fija y buscando elementos claramente diversificadores, recomienda tener activos descorrelacionados de los mercados en momentos de incertidumbre, por lo que apuesta por fondos de baja volatilidad.
Diaphanum también pronostica la recuperación del oro ante los conflictos geopolíticos, la inflación, el aumento de la demanda, el fuerte aumento de las compras de los bancos centrales explica en gran medida sus últimas subidas, y el escaso crecimiento de la oferta.
La inestabilidad en Oriente Medio puede en cualquier momento provocar una subida del petróleo si se restringe la circulación por la zona, mientras que la guerra de Ucrania en menor medida también introduce una prima de riesgo. La demanda depende del crecimiento mundial y especialmente de China. Por el lado de la oferta, Arabia Saudí y Rusia están restringiendo su producción para mantener los precios elevados, a lo que contribuye, la falta de inversión en nuevos yacimientos. En estas condiciones un precio entre 80/90$ por barril sería normal, si no ocurre ningún imprevisto.
Con respecto a las divisas, Diaphanum cree que el dólar se debilitará, después de haber tenido todos los factores a favor, por lo que sitúa el nivel de recompra en 1,20 €/$. Los diferenciales de crecimiento y de tipos de interés, la incertidumbre geopolítica y el deterioro de la balanza exterior de la Unión Europea llevaron a una fuerte debilidad del euro frente al dólar. En el caso de la libra, tras el frenazo en la subida de tipos del Banco de Inglaterra, la divisa se está depreciando por lo que esperan que siga ante las malas perspectivas de la economía británica. El yen se ha ido a mínimos históricos y mientras que el banco central continúe con una política monetaria tan laxa no se apreciará.