La oportunidad llama a la puerta: invertir en la deslocalización

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El endurecimiento de las normas de concesión de préstamos y el aumento de los rendimientos, junto con la preocupación por un inminente giro del ciclo económico, han puesto el crédito oportunista en el punto de mira. Pero, ¿qué significa exactamente crédito oportunista? Así es como lo vemos y lo que creemos que puede ofrecer a los inversores.

Puede ser útil pensar en el crédito oportunista como una inversión en la dislocación. En pocas palabras, se trata de una estrategia que trata de sacar provecho de las perturbaciones periódicas que se producen en los mercados de crédito públicos y privados y que pueden hacer que los activos pierdan valor. La naturaleza de estas dislocaciones puede variar mucho -algunas pueden persistir mientras que otras son fugaces- y la capacidad de los gestores para generar rendimientos depende de que sean capaces de identificarlas.

En los mercados públicos, las dislocaciones tienden a ser de naturaleza cíclica y pueden hacer que los inversores pinten toda una clase de activos con una brocha gorda. Si la subida de los tipos de interés desencadena una repentina ampliación de los diferenciales de los bonos corporativos de alto rendimiento, por ejemplo, los gestores tradicionales de fondos de inversión o de fondos cotizados pueden tener que abandonar posiciones menos líquidas y reducir la exposición global al mercado a toda prisa para limitar las pérdidas y mantener la liquidez diaria.

Un inversor de crédito oportunista que pueda mantener activos semilíquidos e ilíquidos podría decidir intervenir y comprar bonos con descuento a quienes están desesperados por vender, y luego esperar a que los precios repunten. Aquellos que lo hagan bien, en nuestra opinión, pueden aumentar sus posibilidades de obtener un exceso de rentabilidad en relación con las inversiones de crédito tradicionales en el mercado público, aprovechando las primas de iliquidez que generalmente no están disponibles para los inversores de crédito tradicionales.

En el sector privado, las dislocaciones suelen tardar más en desarrollarse y pueden durar más tiempo, creando potencialmente oportunidades de rentabilidad más duraderas. Por ejemplo, los grandes bancos estadounidenses han reducido constantemente muchos tipos de préstamos al consumo y comerciales desde la crisis financiera mundial, dejando que los bancos regionales de tamaño medio llenen el vacío.

Pero originar y mantener esos préstamos hasta su vencimiento se ha vuelto más difícil hoy en día para estos bancos más pequeños. Muchos de ellos se enfrentan a una disminución constante de los depósitos, un aumento del coste del capital (Display), la exposición a inversiones inmobiliarias comerciales en dificultades y una abultada cartera de préstamos originados a los bajos tipos de ayer.

Un gestor de créditos oportunista podría ver en ello una oportunidad para adquirir préstamos de los bancos con descuento y venderlos más tarde con beneficio. Otro podría decidir aportar capital que los prestamistas privados no bancarios puedan utilizar para originar nuevos préstamos a los tipos de interés más altos del mercado. La oportunidad va mucho más allá del sector inmobiliario comercial, ya que los bancos intentan sanear sus balances y originar nuevos préstamos.

Una estrategia para todas las estaciones

¿Qué diferencia al crédito oportunista de otros tipos de inversión crediticia? En primer lugar, estas estrategias no están vinculadas a un único mercado o sector, por lo que pueden desplegar capital en oportunidades atractivas a lo largo de un ciclo completo. En nuestra opinión, se trata de un «enfoque que va a cualquier parte», lo que les permite servir como estrategia para todo tipo de clima.

En segundo lugar, ofrecen la posibilidad de revalorizar el capital. Como hemos visto, no es raro que los inversores oportunistas en crédito posean títulos con grandes descuentos. Esto crea oportunidades de revalorización del capital al tiempo que ofrece altos niveles de ingresos, aumentando el potencial de rentabilidad total del inversor.

Por último, la diversidad de participaciones en mercados públicos y privados puede aumentar la diversificación más allá de lo que suele ofrecer una estrategia de crédito puramente pública o privada, y puede ayudar a mitigar el riesgo a la baja.

Algo más que ingresos

En nuestra opinión, la integración de un enfoque más oportunista en las carteras de inversión existentes tiene el potencial de generar mayores ingresos globales con menores depreciaciones.

Para los inversores orientados a los ingresos, ofrece diversificación de tipos de interés y crédito, y una exposición más amplia a la economía. Para los inversores tradicionales del 60/40, puede suponer una forma sencilla de añadir selectivamente inversiones de origen privado, que ofrecen menos liquidez que los activos públicos, pero mayores rendimientos potenciales. Y para los inversores que ya se sienten cómodos con las estrategias alternativas, puede proporcionar diversificación mediante el acceso al crédito al consumo, que puede complementar la exposición al mercado privado que se encuentra en el sector inmobiliario comercial y los préstamos directos.

Creemos que a los inversores que puedan hacerse un hueco en sus asignaciones les aguardan oportunidades.

Tribuna de opinión escrita por Brian Resnick, analista de AllianceBernstein

El volumen de las IICs internacionales cae en el tercer trimestre pero suma en lo que va de año un 3,7%

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El patrimonio de las IICs internacionales comercializadas en España sufrió un pequeño traspiés en el tercer trimestre, pasando de los 256.000 millones registrados a cierre de junio a los 254.000 millones que estima Inverco para finales de septiembre –a partir de los 231.411 millones para las 42 gestoras de IICs internacionales comercializadas en España asociadas que facilitan dato-.

Con todo, el volumen habría crecido un 3,7% en nueve meses, desde los 245.000 millones de finales de 2022, equivalente a 9.000 millones de euros.

En el tercer trimestre de 2023, los flujos registrados por las IICs internacionales comercializadas en España habrían sido neutros (ver gráfico), por lo que los reembolsos netos estimados en el conjunto del año son de 1.000 millones de euros.

Por entidades, las que se beneficiaron de mayores suscripciones en el tercer trimestre fueron BlackRock (con más de 450 millones en flujos positivos), JP Morgan AM (con más de 350 millones) o DWS (con cerca de 200).

En función de la información recibida, el patrimonio de las IICs internacionales por categorías seguiría estando dominado por la renta variable (con un 29,4% del total), mientras las IICs de renta fija y monetarias suponen el 25,4%, las mixtas el 13,1%.

Con todo las IICs en forma de ETFs y fondos indexados suponen ya el 32,1% del total (en torno a 63.000 millones de euros).

Flossbach von Storch: un nuevo ciclo para las estrategias multiactivo

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Ya podemos decir que hemos entrado en un nuevo ciclo para los mercados. Las subidas de tipos de interés, además de haber impactado negativamente a las distintas clases de activos desde inicios de 2022, dibujan un panorama completamente distinto para la construcción de carteras.

Para empezar, los bonos pueden ahora ofrecer un margen de seguridad gracias a un carry positivo. La descorrelación entre clases de activos aumentará, haciendo más interesante la mezcla.

En el reverso de la moneda, los mayores costes de financiación pesarán en las cuentas de determinadas compañías, tanto en su cotización, como en su calidad crediticia. Los inversores tendrán que poner el foco en identificar compañías de calidad con balances saneados.

Un nuevo ciclo para que brillen las estrategias multiactivo: el ADN de Flossbach von Storch

Para explicar el nuevo entorno y las respuestas que aporta su equipo de gestión de Multi-Asset, Flossbach von Storch tienen el placer de invitarle a el almuerzo-conferencia (en inglés) que organizan con Julian-Benedikt Hautz, gestor Senior-Multiactivos.

El almuerzo-conferencia tendrá lugar en el Hyatt Regency Hesperia Madrid el miércoles, 15 de noviembre a las 14:00 horas y durará aproximadamente 1 hora más turno de preguntas.

Para inscribirse puede contactar al e-mail elena.taroncher@fvsag.com y le harán llegar los datos necesarios para la inscripción.

El almuerzo-conferencia está exclusivamente dirigida a inversores profesionales. Las plazas son limitadas, regístrese lo antes posible.

Tras la superación del test, la participación computa por 1 CPD de formación estructurada para los poseedores de CFA y certificación CAd, y por 1 hora de formación para la recertificación EIA, EIP, EFA y EFP.

Desánimo inversor y avidez de los CEOs por pescar en río revuelto

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Stephen Momot en Unsplash

Varios artículos publicados esta semana, entre ellos el de Wall Street Journal titulado “Otro Lunes Negro puede estar a la vuelta de la esquina”, firmado por la voz más que autorizada de John Greenwood, profesor de economía aplicada en la Universidad Johns Hopkins y responsable de análisis macro para Invesco, sugieren que, a corto plazo, el pesimismo excesivo puede dar un respiro, con precios al alza en renta fija que quiten presión a los mercados de renta variable.

Lo cierto es que, como saben los que nos leen habitualmente, aunque aún estamos lejos del momento en el que los pronósticos de crecimiento de beneficios por acción que manejan los analistas reflejen más adecuadamente los riesgos macro y geopolíticos que enfrentamos, un 48% de las empresas que componen el S&P 500 y un 51% de las que forman parte del DJ STOXX 600 Europa están ya inmersas en un mercado bajista (acumulando caídas iguales o superiores al 20% desde su máximo de las últimas 52 semanas).

Esta situación queda más patente tras la ruptura a la baja que el S&P 500 ha registrado esta semana respecto a su media móvil de 200 sesiones. Con un 68,5% de las acciones que forman parte del índice estadounidense y un 74,5% de las que se integran dentro de la referencia europea a la baja, es sencillo concluir que estamos de facto inmersos en un bear market.

Curiosamente, como explica Bloomberg, el desánimo inversor contrasta con la avidez de los CEOs por aprovechar el río revuelto para cerrar adquisiciones. Solo este mes se han concretado acuerdos por valor de 140.000 millones de dólares, alcanzando un nivel de actividad que no veíamos desde junio de 2019. Y los anuncios continúan a buen ritmo: EngageSmart se vende a Vista Equity por unos 4.000 millones de dólares, Fortive compra EA Elektro-Automatik por 1.450 millones, Chevron adquiere Hess por 60.000 millones, Roche compra Telavant Holdings por 7.100 millones, y Disney está en conversaciones para vender parcial o totalmente su negocio en la India a Reliance Industries como parte de una transacción que podría rondar los 7.000 millones.

Aunque, como muestra la gráfica de abajo, el volumen en la actividad de fusiones y adquisiciones ha tocado pico en el pasado de forma coincidente con los máximos de mercado, la dicotomía en la percepción de riesgo entre empresarios e inversores puede moderarse puntualmente.

La incapacidad del S&P de recuperar la media de 200 sesiones, a la vez que la TIR del bono a 10 años se mantenía solo brevemente por encima del 5%, es un síntoma en esta dirección.

Factores de carácter técnico y de sentimiento están impactando sobre la cotización de activos refugio, dificultando establecer cuál puede ser la pauta de comportamiento de los precios en el medio plazo y maquillando a la vez la realidad macro.

En el caso del oro, y de acuerdo con nuestro modelo, la marcada desviación entre el comportamiento del precio por onza (precio spot EE.UU.) y el movimiento que se tenía que haber producido desde el inicio de la crisis en Gaza, en base a los cambios en la cotización del dólar y los ajustes en los tipos reales, y como sugiere el significativo aumento en la constante de la regresión, probablemente responda al incremento de percepción del riesgo geopolítico, quedando los aspectos macro en un segundo plano.

De la misma manera, la amenaza de desaceleración brusca o de recesión leve, o la normalización en la prima por plazo que comentábamos la semana pasada en esta columna, está afectando menos a los precios del bono del tesoro que los desequilibrios entre oferta y demanda, que probablemente han sido el factor más dañino y que difícilmente pueden deteriorarse mucho más.

La contracción cuantitativa y las emisiones de deuda, unidas a la fortaleza del dólar (que afecta negativamente a la propensión a acumular reservas por parte de otros bancos centrales) han resultado, como vemos en la siguiente gráfica, en un empacho de papel que, en otras circunstancias bien distintas, el mercado solo se vio obligado a digerir en la pandemia. Desde abril, el aumento en deuda pública neteando los efectos de las operaciones de compra en mercado de la Fed (SOMA) ha sido de 1,97 billones de dólares.

Lo cierto es que, además de una campaña de resultados que empieza a sembrar dudas más allá de la sorpresa en márgenes de Amazon o el buen desempeño de Intel, identificamos divergencias que apuntan a un entorno más complejo para activos de riesgo. Como vemos en la gráfica de abajo, el rendimiento del índice de acciones de pequeña capitalización en Estados Unidos muestra su desacuerdo con la perspectiva, más optimista, que manejan los inversores en crédito de alto rendimiento.

Los bonos largos estadounidenses están sobrevendidos y las posiciones especulativas son extremas por el lado corto. El giro en el impulso fiscal, de positivo a negativo, el impacto acumulado de las subidas y un menor crecimiento y tasa de inflación presionarán a la baja los tipos. Existe la posibilidad creciente de un rebote en el precio del TBond a 10 años a medida que vayan diluyéndose los factores técnicos que hemos comentado, y que afectaron en exceso la cotización de este instrumento.

Con el mercado de acciones en sobreventa, el sentimiento inversor (minorista y entre gestores profesionales) acercándose a zonas de pesimismo y una renovada correlación positiva entre el precio del bono y el precio de la bolsa, un rebote en los bonos podría trasladarse a un mejor tono en los índices bursátiles.

No obstante, con el S&P (después de la caída del 10% desde los máximos de julio) aún cotizando por encima de 17x precio/beneficios de los próximos 12 meses (que incorporan una improbable subida del 12% en BPA en 2024) y con unos tipos reales que sugieren que el múltiplo debería estar más cerca de 15x-16x, no parece muy recomendable tratar de jugar el táctico.

La economía «silver»: del olvido al deseo de las grandes compañías

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Casi un 31% de la población española tiene más de 64 años; son más de cinco puntos que hace dos décadas, cuando la tasa se situaba en poco más de un 25%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que hacen referencia al 2022. A pesar de que esta cifra no para de crecer año tras año, a las grandes empresas les cuesta apostar por lo que se conoce como la economía «silver».

«Sería ese conjunto de empresas o actividades económicas que están dirigidas a un segmento de consumidor de 60 a 65 años en adelante», concreta Ana Isabel Jiménez Zarco, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) e investigadora del grupo i2TIC.

«Es un colectivo interesante para las marcas, porque les permite crear nichos de mercado con mucho potencial de compra y consumo», añade Neus Soler, profesora colaboradora también de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC e investigadora del grupo i2TIC.

Un colectivo con tiempo y dinero

Además de estar en los sesenta, el perfil de este colectivo tiene más poder adquisitivo que el resto de la población. Su renta neta media es de 14.762 euros en 2022, según datos del INE, mientras que la segunda franja con la renta más elevada, de 45 a 64 años, se sitúa en 14.225 euros anuales, y la media española baja hasta los 13.008 euros. Además, según recopila el estudio «Los sénior, un colectivo injustamente olvidado por las marcas», elaborado por el medio digital dirigido a la gente mayor 65ymas.com y la compañía Comscore, es un perfil comprometido con el medio ambiente y al que comercialmente le interesan sectores como la automoción, belleza y moda, deportes, telecomunicaciones, información y viajes. «Son los nuevos viajeros, porque, además de tener más dinero, también tienen más tiempo libre y mejor salud que generaciones anteriores en la misma franja de edad», coinciden las dos profesoras de la UOC. Los datos del INE lo corroboran; la actual esperanza de vida en España se sitúa en los 80 años entre los hombres y en los 86 entre las mujeres. Además, matiza Jiménez Zarco, su comportamiento de consumo no es muy diferente del de la gente de 30 o 40 años o incluso más jóvenes, y es un fragmento de la población con un peso importante y global, porque no varía mucho la forma de consumir si viven en Estados Unidos, Europa o Japón.

Pero, a pesar de este perfil, ¿por qué a las grandes compañías les cuesta apostar por ellos? «Las empresas no se han enfocado en este colectivo porque los jubilados de la generación que precede a los boomers (los nacidos entre 1945 y 1964) no tenían una buena posición económica. Sin embargo, esta situación empieza a dar un giro porque los boomers que están jubilándose, como han tenido nóminas más elevadas que sus padres, tienen una pensión más alta y, por lo tanto, han empezado a ser el deseo de estas compañías», concreta Soler. Además de una jubilación más alta, muchos de ellos también se han creado planes de pensiones y han invertido en fondos de inversión o inmobiliarios, lo que hace que su situación económica todavía sea más cómoda.

«Más que olvidarse de este perfil, lo que creo que han hecho las grandes marcas es proponer dirigirse a ellos hasta que sea rentable», matiza Soler.

Consumo presencial

Jiménez Zarco también añade que muchas marcas no han apostado por ellos porque, por temas de rebajar costes, sólo se han centrado en el mercado digital, y este consumidor prefiere comprar presencialmente, a pesar de que algunos se han adaptado a las nuevas tecnologías. «Su comportamiento de consumo valora el trato humano y el contacto directo, y a menudo lo que pasa es que muchas marcas no disponen de este canal para dirigirse a ellos», explica la profesora de la UOC. Ahora bien, añade, si ven mercado, seguro que harán este cambio. Jiménez Zarco pone como ejemplo las entidades bancarias: «Las que solo han apostado por la modalidad en línea difícilmente llegarán a este colectivo, pero a las que mantienen sucursales (a pesar de que hayan cerrado muchas) les será mucho más fácil».

De hecho, ya hay industrias que han empezado a ver el potencial de este nicho. Son, sobre todo, las de alimentación y farmacia (vitaminas, antioxidantes, productos ricos en calcio), entidades financieras, turismo y ocio, deporte o tecnología, con especial interés por los productos de domótica. Es cuestión de tiempo, según las dos expertas, que este número de industrias se amplíe todavía mucho más.

M&G nombra a Kathy Ryan directora de Sostenibilidad

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Foto cedidaKathy Ryan.

M&G ha anunciado el nombramiento de Kathy Ryan como directora de Sostenibilidad, cargo desde el cual dirigirá la estrategia de sostenibilidad de M&G Group y la integrará en toda la empresa, al tiempo que contribuirá a impulsar un cambio positivo en el mundo real al actuar como inversor responsable a largo plazo.

Ryan se incorpora a M&G procedente de Irish Life Investment Management (ILIM), donde ocupaba el cargo de directora de Inversión Responsable. En ILIM, creó y dirigió un equipo de especialistas en ASG para avanzar en la integración y gestión ASG en todas las clases de activos. Además, mejoró las mejores prácticas sostenibles en todo el sector y presidió la red CDP Ireland; lanzó la iniciativa 30% Investor Initiative Ireland on Diversity y contribuyó al Plan de Acción Climática de Irlanda.

Asimismo, cuenta con una amplia experiencia en inversión sostenible, tras haber fundado una empresa de análisis e investigación de inversiones ESG, Global Green Investments, que asesoró a clientes como el Banco Mundial, la Comisión Europea y el Gobierno del Reino Unido.

Se incorporará el 13 de noviembre y dependerá de la directora Financiera, Kathryn McLeland.

McLeland afirmó que está «encantada de dar la bienvenida a Kathy a M&G» y valoró «sus profundos conocimientos técnicos y su amplia experiencia en inversiones sostenibles, que la convierten en la persona idónea para impulsar nuestra estrategia de sostenibilidad».

Kathy Ryan, la nueva directora de Sostenibilidad de M&G, declaró que «nuestro sector tiene un inmenso papel que desempeñar en la mejora de los resultados sostenibles alcanzados y en la financiación de la transición hacia el cero neto. A través de la gestión responsable de activos, pensiones, vida y ahorro, M&G puede desempeñar un papel significativo en el desarrollo de soluciones de inversión sostenibles a largo plazo y basarse en iniciativas existentes como PruFund Planet y su estrategia de inversión Catalyst». Asimismo, admitió estar «deseando trabajar con mis colegas para aprovechar las capacidades existentes de M&G y avanzar en su enfoque de la sostenibilidad».

Ebury cierra un acuerdo estratégico con la plataforma 360tf para ampliar sus servicios financieros en Emiratos Árabes Unidos

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Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, ha cerrado un acuerdo estratégico con la plataforma digital de financiación 360tf, una de las primeras entidades financieras en proporcionar financiación al comercio internacional en Emiratos Árabes Unidos (EAU). De esta manera, los clientes de 360tf podrán acceder de forma directa, desde esta plataforma digital a las soluciones de gestión de riesgos de divisa de Ebury. Asimismo, la colaboración reforzará la propuesta de Ebury al mercado en la región, poniendo a disposición de las empresas las herramientas adecuadas para realizar transacciones internacionales y soluciones de financiación comercial más competitivas.

Ebury inició sus operaciones en Emiratos Árabes Unidos en 2018 y, desde entonces, ha estado ayudando a empresas de todos los tamaños con soluciones de gestión del riesgo de divisa, tipos de cambio competitivos y con la apertura de cuentas en moneda local en el extranjero.

La rápida evolución del panorama financiero global obliga a las empresas con presencia internacional a dotarse de soluciones eficientes e integradas para gestionar la complejidad del comercio internacional. En este contexto, la experiencia de Ebury en este ámbito puede ayudar a los clientes de 360tf a mitigar el riesgo cambiario de manera más efectiva y acceder a líneas de crédito flexibles en múltiples monedas.

CA Pankaj Mundra, presidente cofundador de 360tf, declaró en relación con este acuerdo que se trata «de una colaboración de gran importancia, en tanto que el cambio de divisas juega un papel fundamental en nuestras operaciones comerciales. Estamos ante un componente crítico en el comercio transfronterizo debido a la realineación en las cadenas de suministro ocurrida después del COVID».

Asimismo, el directivo apuntó que el corredor EAU-África «tiene un inmenso valor estratégico» y que durante más de una década, «360tf ha dedicado sus esfuerzos a apoyar a África Oriental y África Occidental, y esta amplia experiencia ha subrayado la necesidad crítica de contar con soluciones de cambio de divisa fiables, especialmente para las empresas que operan en mercados emergentes». Mundra asegura que con la introducción de estas soluciones, «tenemos plena confianza en que nuestros clientes presentes en el comercio con África y la importación de Europa obtendrán beneficios sustanciales. Estarán bien preparados y protegidos, sentando las bases para un crecimiento aún más significativo en el futuro».

Tom Davies, director general de Ebury para Oriente Medio y África, afirmó que colaborar con 360tf permite a sus clientes «tener una experiencia más unificada dentro del comercio internacional para avanzar en un mundo dinámico. Ahora, estos clientes pueden utilizar nuestros servicios de gestión de riesgos de cambio de divisa de alto impacto a través de su portal online. Ebury se enorgullece de mejorar la experiencia del usuario y eliminar los obstáculos en el comercio internacional». Por otra lado, resaltó que el acuerdo con 360tf proporciona sinergias en esta dirección.

Ebury ha atendido a miles de clientes en todo el mundo desde su creación en 2009, mientras que la base de clientes activos y de rápido crecimiento de 360tf, superior a las 1.500 empresas, pondrán acceder a sus innovadoras soluciones de financiación comercial para aprovechar nuevas oportunidades globales. La colaboración ayudará a los clientes a acceder a más de 100 instituciones financieras que ofrecen facilidades de financiación y a más de 130 divisas.

Aumenta la demanda de fondos de renta variable japonesa entre los inversores europeos

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Podría decirse que 2023 ha marcado un punto de inflexión para Japón, según un estudio reciente de The Cerulli Edge-European Monthly Product Trends. A nivel nacional, el crecimiento del PIB ha sido relativamente fuerte y el aumento de la inflación ha señalado un cambio en la suerte económica del país. 

En el plano internacional, el hecho de que la inflación japonesa siga por debajo de los niveles observados en el resto del mundo desarrollado y, por tanto, no haya provocado aún la subida de los tipos de interés por parte del Banco de Japón se ha traducido en un yen más débil y una mayor competitividad de precios de las exportaciones, así como en mayores oportunidades para la inversión extranjera. 

El mayor énfasis en la mejora de la gobernanza empresarial en Japón está reforzando el creciente atractivo de las acciones del país. El mercado también se ha visto impulsado por la promesa de JPX, propietaria de la Bolsa de Tokio, de apoyar medidas que mejoren el valor para el accionista. El año pasado, la bolsa aplicó normas de cotización más estrictas destinadas a fomentar la inversión extranjera en el mercado de primer nivel, el TSE Prime.

Esta evolución parece reflejarse en los flujos de fondos. Los flujos de fondos de renta variable japonesa en Europa pasaron a ser positivos netos en abril, registrando 500 millones de euros (561 millones de dólares) de dinero nuevo neto entre fondos de inversión y fondos cotizados (ETFs).

En mayo, Japón fue el segundo mejor sector de renta variable para los nuevos flujos netos, por detrás de la renta variable mundial de gran capitalización. Los fondos activos de renta variable japonesa captaron 2.300 millones de euros, mientras que los pasivos se quedaron a la zaga con 400 millones de euros. El sector de la renta variable japonesa registró entradas netas de 4.200 millones de euros en productos de gestión activa en mayo y junio, frente a 900 millones de euros en productos pasivos.

A principios de 2023, hasta 145 gestores de activos expresaron opiniones encontradas sobre el potencial de demanda de los fondos de renta variable de Japón. «Alrededor de una quinta parte de nuestros gestores incluyeron a Japón entre sus tres principales sectores de renta variable para la demanda futura de fondos de inversión activos e indexados (19% y 20% respectivamente); el 29% lo hizo para los ETF», afirma Fabrizio Zumbo, director de investigación de gestión de patrimonios en Europa de Cerulli

No obstante, los gestores se muestran considerablemente más optimistas respecto a los sectores de renta variable mundial, mercados emergentes mundiales y renta variable china, según el estudio. Como punto de comparación, un tercio (34%) espera que China sea uno de los sectores de renta variable más demandados en el espacio de fondos activos para 2023-2024.

Mientras los fondos de renta variable chinos experimentan salidas netas, la subida de las cotizaciones bursátiles en Japón empezó a atraer la atención de los inversores extranjeros. El Nikkei 225 subió un 27% en el primer semestre de 2023, convirtiéndose en el segundo índice bursátil con mejor comportamiento en el semestre, no muy lejos del Nasdaq.

Entender el aumento del rendimiento de los bonos: Implicaciones y oportunidades para los inversores

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La increíble resistencia de la economía estadounidense, puesta de relieve por las cifras de nóminas de septiembre, ha provocado una fuerte subida de los rendimientos de la deuda pública. Sin embargo, creemos que el repunte de las rentabilidades no se debe principalmente a la preocupación por la inflación o las posibles subidas de tipos por parte de la Reserva Federal. Por el contrario, está impulsado por la reducción de las expectativas de recesión, lo que contraintuitivamente podría conducir a un aumento de la oferta de bonos del Estado en el futuro. En consecuencia, los inversores exigen una prima más elevada por mantener bonos con vencimientos más largos.

En nuestra opinión, el pronunciamiento de la curva de rendimientos crea una oportunidad convincente para que los inversores en los mercados monetarios consideren la posibilidad de añadir activos de mayor duración. Los rendimientos iniciales son elevados en relación con la trayectoria histórica y con otras clases de activos sobre una base ajustada al riesgo. Esto puede crear un «colchón de rendimiento» en medio de un panorama todavía muy incierto. Además, los bonos tienen potencial para obtener plusvalías y diversificar las carteras. De hecho, los inversores pueden ahora tratar de construir carteras resistentes, que persigan rendimientos sólidos y flujos predecibles, con una cantidad moderada de riesgo.

El repunte de los tipos también está contribuyendo a endurecer las condiciones financieras al encarecer mucho la nueva deuda. Con el tiempo, esto debería aumentar el coste de la deuda existente a medida que se agoten los plazos fijos de los préstamos a empresas y hogares. El aumento de los rendimientos ya ha contribuido al estancamiento de los flujos de nuevos préstamos este año. Creemos que esta situación podría ralentizar la actividad económica y moderar la inflación lo suficiente como para que los bancos centrales flexibilicen su política monetaria.

Los inversores exigen mayores rendimientos para comprar bonos

Paradójicamente, los rendimientos se han disparado a pesar de que los bancos centrales de los mercados desarrollados se acercan al final de sus respectivos ciclos de subidas y de que las tasas de inflación se han moderado significativamente. Esto ha suscitado dudas sobre los factores subyacentes de la reciente revalorización del mercado.

Hay que tener en cuenta que los rendimientos del Tesoro estadounidense han subido y la curva de rendimientos se ha empinado, con los tipos reales -indicados por los rendimientos de los valores del Tesoro protegidos contra la inflación (TIPS)- por delante de los rendimientos nominales de los bonos. En cambio, el diferencial entre los tipos reales y nominales, o el diferencial de inflación implícita, no ha variado mucho. Esto sugiere que los inversores no están preocupados por los riesgos de inflación, pero que, sin embargo, exigen una prima por plazo real más alta para mantener bonos del Estado con vencimientos más largos.

¿Por qué los inversores exigirían de repente una mayor prima por plazo real? En el fondo, creemos que está relacionado con una combinación de factores que han cambiado recientemente las perspectivas de los inversores privados sobre la oferta futura de deuda pública. Las expectativas de una mayor oferta han supuesto un mayor rendimiento exigido por el inversor marginal.

Estos factores incluyen:

Economías más resistentes y menores riesgos de recesión, especialmente en EE UU. Esto sugiere que los bancos centrales pueden seguir reduciendo durante más tiempo sus tenencias de deuda pública. El proceso, conocido como endurecimiento cuantitativo o «QT», tiende a aumentar la oferta de bonos en el mercado y a endurecer las condiciones financieras. A principios de año, la crisis de la banca regional estadounidense provocó una fuerte caída de las expectativas de los tipos de interés oficiales y un descenso de las primas por plazo de los bonos a más largo plazo. Los mercados estaban valorando la perspectiva de recesión y de relajación de la política monetaria, incluido el cese de la QT.

Resiliencia de las economías desarrolladas fuera de Estados Unidos. Lo que es más importante, ha reavivado las presiones inflacionistas en Japón lo suficiente como para que su banco central abandone su política de control de la curva de rendimientos. Durante la última década, el Banco de Japón (BOJ) ha sido una importante fuente de demanda de bonos del Estado japoneses (JGB). Esto desplazó a los inversores nacionales japoneses de sus mercados de bonos locales, aumentando la demanda de bonos globales. Ahora que el Banco de Japón está abandonando estas políticas, el sector privado debería poder comprar más JGB para financiar los déficits públicos japoneses, reduciendo así la demanda de bonos del Tesoro de EE UU.

También han aumentado las perspectivas del déficit estadounidense. En particular, ha aumentado la preocupación por el coste futuro de los créditos fiscales y las subvenciones del gobierno relacionadas con las inversiones en energía verde. En mayo, la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) revisó al alza sus perspectivas a diez años para los costes derivados de la Ley de Reducción de la Inflación del año pasado, la mayor inversión de la historia para hacer frente al cambio climático. Expertos privados han afirmado que, dado que estos nuevos incentivos gubernamentales no tienen límite, incluso las últimas estimaciones de la CBO pueden estar infravalorando gravemente los costes a largo plazo. Esto podría requerir una mayor emisión de bonos del Tesoro.

Estos factores han suscitado nuevos interrogantes sobre la sostenibilidad de la deuda estadounidense. El servicio de la deuda pública se ha encarecido al aumentar los costes de los intereses en un contexto de moderación del crecimiento nominal. La preocupación por la sostenibilidad de la deuda se vio exacerbada por la rebaja de la calificación crediticia soberana de EE.UU. por parte de Fitch, que la rebajó de AAA a AA+ en agosto. Sin embargo, el diferencial entre la deuda pública italiana y los bonos alemanes de vencimiento equivalente también se ha ampliado en Europa, ya que los inversores se enfrentan a cuestiones de sostenibilidad de la deuda.

Consecuencias para la inversión

La normalización de la forma de la curva de rendimientos y la revalorización de los rendimientos reales reflejan la demanda de los inversores de rendimientos más altos frente a una mayor oferta. Sin embargo, lo que es bueno para los inversores no es necesariamente sostenible para la economía a medio plazo. La subida de los tipos ha endurecido aún más las condiciones financieras, lo que debería lastrar la inversión, el crecimiento del PIB real y, en última instancia, la inflación. En otras palabras, los rendimientos más altos que endurecen las condiciones financieras son justo lo que la economía necesita para que los rendimientos disminuyan.

Así pues, en nuestra opinión, los elevados rendimientos de partida más el potencial de revalorización del capital y diversificación de la cartera pueden crear oportunidades atractivas en los mercados de renta fija. De hecho, los inversores pueden tratar de construir carteras resistentes, con rendimientos sólidos y flujos previsibles, con un nivel de riesgo moderado.

Tribuna de Tiffany Wilding, economista, y Mike Cudzil, gestor de cartera, de PIMCO.

abrdn propone una visión positiva de China y los emergentes, así como del high yield europeo

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Foto cedidaÁlvaro Antón Luna, Country Head de abrdn Iberia

La gestora abrdn celebró la semana pasada su X Aniversario en España, en un día de lluvia récord que en palabras de sus responsables venidos de Escocia los hizo “sentir en casa”, y con una presentación de ideas de inversión diferenciada de las propuestas más habituales: una visión positiva de China, del High Yield europeo, y también con la mirada puesta en los países emergentes.

Tras la introducción a cargo de Álvaro Antón Luna, Country Head de abrdn Iberia, Paul Diggle, economista jefe y responsable del abrdn Research Institute, comenzó trazando la visión macro de la gestora, en la que intentó responder a cinco preguntas clave:

La primera, si Estados Unidos conseguirá realmente un aterrizaje suave. Diggle subrayó que si bien los resultados económicos son buenos por el momento, todo apunta a que lo que sostiene el crecimiento se debilitará en 2024: los ahorros del consumidor se agotan, la última batalla contra la inflación es más difícil y las condiciones del crédito nunca han sido tan restrictivas fuera de una recesión.

“Así pues, la respuesta a la pregunta de si Estados Unidos conseguirá un aterrizaje suave es que no cuenten con ello. Ciertamente está bien internalizado en los precios del mercado, podría decirse que demasiado complaciente. Teniendo en cuenta algunos de los vientos en contra que he señalado, creo que el entorno se tornará hacia una recesión leve a mediados del próximo año”, dijo.

Sobre el estado de la economía china, indicó que en el país parece haber casi un temor psicológico de los consumidores a gastar, el modelo exportador se ve debilitado por la situación mundial y hay importantes problemas en el sector inmobiliario. Sin embargo, por otra parte existe una política monetaria y fiscal expansivas cuyas medidas a nivel individual no son determinantes, pero agregadas arrojan un impulso al crecimiento que puede sorprender, sobre todo teniendo en cuenta el sentimiento negativo que existe en la actualidad hacia China.

Otra pregunta clave es: ¿Tendremos tipos de interés más altos durante más tiempo? En opinión de Diggle, existe una alta probabilidad de que tanto la Fed como el Banco de Inglaterra suban los tipos de interés una vez más. “Pero no creo del todo a los banqueros centrales cuando dicen que los tipos van a seguir siendo restrictivos durante mucho tiempo. En parte lo hacen para controlar las condiciones financieras”, reconoció. Por tanto, será la posible recesión y su alcance, así como la inflación, las que determinarán si habrá una bajada abrupta de tipos de interés como fue la subida, o bien un modelo de montaña con una gran meseta elevada.

Otro elemento a considerar el próximo año serán las elecciones, sobre todo en Estados Unidos, donde las diferencias económicas entre Biden y Trump no son tan grandes, pero el probable candidato republicano favorecería “un entorno más volátil por su estilo personal”.  También se votará en Taiwán, importante por su papel como país productor de semiconductores y las tensiones con China.

La última pregunta se centró en la eurozona y, sobre todo, Alemania y sus problemas estructurales y no solo cíclicos. “Tener un modelo de crecimiento basado en el  consumo masivo de energía, centrado en la fabricación industrial, la exportación, orientado a China, y orientado al motor de combustión tradicional del coche son las causas de su bajo rendimiento actual, pero también, a más a largo plazo, los problemas a los que la economía alemana necesita hacer frente. Así que nuestras previsiones pronostican una recesión leve durante el invierno en la economía alemana y una economía de la zona euro dando tumbos alrededor del crecimiento cero”, explicó.

Alto rendimiento europeo

Ben Pakenham, responsable de crédito High Yield europeo,  destacó que el mercado está mucho menos preocupado por los impagos que hace un año, y gran parte del riesgo está relacionado con los tipos de interés y no con el riesgo de crédito, a diferencia de entonces.

Si observamos todas las categorías de calificación, veremos que el cupón es más elevado y la duración menor en Europa, pese a tener menor riesgo de crédito que Estados Unidos, donde la calificación media es más baja y los niveles medios de apalancamiento son más elevados. De hecho se esperan unos niveles de default de en torno al 4% en Europa, y de alrededor del 6% en Estados Unidos.

Pakenham también subrayó que los rendimientos totales del HY en euros y dólares se sitúan por encima de sus medias a largo plazo, mientras que los diferenciales del crédito IG en dólares se mantienen significativamente por debajo de la media desde 2000. Los diferenciales de crédito de alto rendimiento están cercanos a la media y el rendimiento del 7,7% proporciona un sólido colchón.

Los fundamentales también son muy sólidos, considerando que la mayoría de las empresas se refinanció entre 2019 y 2021 a una tasa de interés mucho menor,  y que no tienen que volver al mercado hasta 2026. “Nos dirigimos hacia un periodo más difícil dentro de unos años, pero no hoy”, destacó.

El momento de los emergentes está llegando

Por su parte, Devan Kaloo, responsable de renta variable global y de renta variable de mercados emergentes en abrdn, destacó que es momento de dejar de centrarse exclusivamente en Estados Unidos, porque enfrenta en la actualidad una etapa de dificultades, como el retroceso en el dominio del dólar, la posible recesión o las valoraciones muy elevadas.

En cambio nos encontramos en mínimos de 20 años en inversión en los mercados emergentes, lo que a su vez se refleja en valoraciones atractivas. “Por si alguien necesita recordarlo, los mercados emergentes representan el 50% de la economía mundial, y, de hecho, casi el 50% de las empresas son de mercados emergentes. Pero en términos de capitalización de mercado, son solo el 11%, y en términos de asignaciones de los clientes, solo alrededor del 5%. Así que están infrarrepresentados para la importancia que tienen dentro de la economía mundial”, dijo.

Kaloo subrayó tres pilares por los que cree que ha llegado el momento de los mercados emergentes: por una parte el endeudamiento es mucho mayor en Estados Unidos, y, a diferencia de Europa, las empresas tienen que refinanciarse ya a partir de 2024. A causa de ello tendrán que hacerlo con un tipo de interés mucho más elevado, su capacidad de recompra de acciones se verá limitada, así como los beneficios. Esto impactará también en el déficit público y por tanto en el dólar, cuya debilidad tradicionalmente es positiva para los emergentes.

 En segundo lugar, los beneficios de los mercados emergentes se acelerarán gracias al crecimiento del Capex a nivel global por tres procesos: el nearshoring debido a la reorganización de las cadenas de suministro en detrimento de China pero a favor de muchos otros mercados emergentes; la revolución tecnológica, que en opinión del experto está comenzando un nuevo ciclo de varios años y estará liderada por la inteligencia artificial, la conducción autónoma, el 5G y la realidad virtual, entre otros. Y finalmente la transición verde: impulsando la demanda de materias primas, los mercados emergentes se beneficiarán.

Finalmente, un tercer elemento de impulso a los emergentes será la estabilización y recuperación de China, donde la situación económica es buena más allá de sectores problemáticos como el inmobiliario. “Así que, uniendo todo esto, quiero decir que la situación se ve un poco mejor fuera de los Estados Unidos en los próximos 12 a 24 meses. Creo que los mercados emergentes son buen ejemplo de ello, porque no hay demanda, están infrarrepresentados y son baratos. Por eso creo que hoy tenemos que mirar más allá de Estados Unidos”.