Foto cedidaDe izquierda a derecha, Javier Marín, consejero delegado de Singular Bank, y José María Torres, presidente de Conpymes.
Singular Bank, entidad líder en banca privada en España, ha firmado un acuerdo de colaboración con la Confederación Nacional de Pymes (Conpymes) en la sede del banco en Madrid, en la Calle Goya, número 11.
Mediante este convenio, Singular Bank pondrá a disposición de los miembros de Conpymes su dilatada experiencia en el sector empresarial, a través del asesoramiento especializado y la disposición de productos y servicios financieros exclusivos, especialmente concebidos para dar soluciones a la red empresarial, con especial atención a las empresas familiares y las familias empresarias.
Asimismo, este proyecto, que busca afianzar el vínculo a largo plazo entre Conpymes y Singular Bank, constata la importancia que para las pequeñas y medianas empresas supone tener acceso a productos y servicios financieros de calidad que les permitan abordar sus proyectos, así como al asesoramiento estratégico y financiero que el banco ofrece a cargo de profesionales altamente cualificados.
A la firma de dicho acuerdo han asistido, por parte de Conpymes, su presidente, José María Torres García, y por parte de Singular Bank, su consejero delegado, Javier Marín Romano.
Según José María Torres, presidente de Conpymes, «esta colaboración con Singular Bank ofrece a nuestros asociados la oportunidad de tener acceso a herramientas financieras y asesoramiento que impulsarán su desarrollo y competitividad».
Por su parte, Javier Marín, consejero delegado de Singular Bank, mencionó: “Estamos muy comprometidos con el éxito empresarial y, a través de nuestra especialización, podemos ofrecer una propuesta de valor diferencial en el asesoramiento a empresas familiares y familias empresarias. Contamos con soluciones de tesorería a medida, asesoramiento en la financiación y, mediante nuestro servicio de corporate advisory, así como en la planificación patrimonial, buscamos soluciones estratégicas para el crecimiento y la transmisión de la propiedad, buscando las mejores soluciones financieras-fiscales”.
Actualmente, Singular Bank es la mayor banca privada independiente del mercado español. La entidad cuenta con un patrimonio bajo gestión de 13.000 millones de euros, un equipo de casi 400 profesionales y una red de 17 oficinas ubicadas en Barcelona, La Coruña, Vigo, Las Palmas, Madrid, Málaga, Murcia, Sevilla, Valencia, Zaragoza, León y Bilbao. Cuenta con unos ratios de solvencia (CET 1) del 22,15 % y liquidez (LCR) del 251,41%, situándose como uno de los bancos más capitalizados y líquidos de Europa.
Al cierre de un año difícil en el que fue complicado vaticinar los acontecimientos, y en el que la economía de Estados Unidos ha resistido mejor de lo esperado, ¿qué perspectivas se vislumbran para los mercados en 2024? Desde abrdn creen que en el crédito y las pequeñas compañías puede haber dos atractivas opciones para buscar rentabilidad.
En un webinar de perspectivas de cara al próximo año, Felix Freund, jefe de crédito europeo, y Andrew Paisley, responsable de small caps en la gestora, expusieron su visión del entorno y los argumentos a favor de sus respectivos activos.
La marea está cambiando
“La renta fija tuvo unos últimos 18 meses difíciles, pero creemos que la marea está cambiando y se está volviendo mucho más positiva de cara a 2024. Ya hemos visto una recuperación en los últimos meses del crédito con grado de inversión tras un año negativo como clase de activos en 2022, con un retroceso de alrededor del 14%, algo sin precedentes históricos”, explicó Freund.
Desde abrdn consideran que los rendimientos de los bonos del gobierno han tocado probablemente techo, mientras que los spreads del crédito se han ajustado a niveles muy amplios. “Así pues, la rentabilidad total es positiva, pero no se ha recuperado aún la caída del 14%. Por otra parte, en el último año, nuestro fondo insignia superó al mercado por unos 37 puntos básicos (20 puntos básicos en noviembre), y es por ello que consideramos que es un muy buen momento para esta estrategia”.
Freund explicó que la filosofía del fondo es la selección de acciones adaptada al entorno general. La selección bottom up de bonos es la fuente dominante de alfa a lo largo del tiempo, pero también dan forma a las carteras sobre la base de sus consideraciones de mercado. Por ejemplo, el año pasado la posición de duración más corta que el índice de referencia contribuyó a una mejor rentabilidad. “Este año hemos virado más hacia una posición de duración larga, con el giro de los tipos de interés a largo plazo en octubre”, añadió.
Inflación y tipos de interés en los próximos 12 meses
El pico de inflación ya se ha alcanzado y los precios se van moderando, aunque algo más lentamente de lo previsto a principios de 2023, analizan desde la gestora. Por ello anticipan que en mayo o junio de 2024 podrían producirse los primeros recortes tanto por parte de la Fed como del BCE.
“Y dentro de 12 meses, podríamos estar más de 25 puntos básicos por debajo del tipo actual del BCE y de la Reserva Federal”, comentó Freund. “Ahora la pregunta es, obviamente, ¿qué significa esto para los tipos de interés a largo plazo de la deuda pública?”
Según un análisis realizado por Deutsche Bank Research, históricamente los tipos de interés a largo plazo suben en un ciclo de subidas hasta llegar a un máximo alrededor del punto en el que, por término medio, se ha producido la última subida. Y después de eso, en promedio, vuelven a caer, especialmente en los 12 a 18 meses después de la última subida de tipos. “Dado que nuestra opinión es que las últimas subidas ya se han producido, creemos que este patrón histórico también debería mantenerse en los próximos 12 meses para los bonos del Estado”, indicó el experto.
En cuanto al crédito corporativo, Freund recordó la gran cantidad de empresas que se refinanciaron los últimos años a unos tipos de interés muy bajos, por lo que, si bien la situación se deteriorará el año que viene, se parte de una ratio de cobertura de intereses históricamente muy elevada. Y que en todo caso puede afectar más al high yield.
“Creemos que en los próximos 12 meses, el grado de inversión rendirá entre el 6% y el 7%. Y eso teniendo en cuenta una bajada de tipos de interés de 30 puntos básicos, lo que en realidad es conservador frente a lo que el mercado espera ahora por parte del BCE”, resumió Freund.
Sector inmobiliario y deuda subordinada
Por sectores, Freund destacó que desde la gestora ven con buenos ojos las aseguradoras y los bancos por valoración, fundamentales y grandes provisiones y liquidez. Únicamente evitando aquellas entidades más expuestas al sector inmobiliario comercial y las tarjetas de crédito, dos áreas donde podrían surgir problemas si finalmente hay recesión o muy poco crecimiento.
También tienen gran convicción por el sector inmobiliario, en el que en contra del consenso mayoritario han estado sobreponderados la mayor parte del año. “Creemos que, en términos generales, hay muchas oportunidades de selección de valores donde el mercado es demasiado pesimista”, dijo.
Asimismo, consideran interesante la deuda subordinada de emisores con grado de inversión, a menudo del sector de servicios públicos o del sector de las telecomunicaciones, en el caso de España compañías como Telefónica e Iberdrola. También consideran atractivo el segmento de la deuda subordinada AT1 una vez superada la crisis de marzo.
Pequeña capitalización
La inversión de abrdn en el mercado de compañías de pequeña capitalización se caracteriza por contar con un procedimiento propio probado en distintas condiciones de mercado que solo invierte en empresas en las que tienen fuerte convicción y con un estilo sesgado hacia el crecimiento de calidad y el momentum. Un estilo que no cambió el año pasado pese a la fuerte rotación hacia el valor fruto del entorno de tipos de interés más altos y una mayor inflación destacó por su parte Paisley.
“Hemos sido muy coherentes y disciplinados en la aplicación del proceso y, de cara al futuro, creemos que ahora es un momento muy interesante para esta clase de activos y el crecimiento de calidad en particular. Creemos que hay un fuerte potencial de recuperación”, dijo.
Como argumentos para tener una asignación básica a las empresas más pequeñas en una cartera equilibrada mencionó, en primer lugar, que en un horizonte de tiempo a largo plazo, han tenido históricamente una mejor rentabilidad. “En segundo lugar, creemos que las valoraciones parecen bastante atractivas actualmente dado el nivel de bajo rendimiento que hemos visto en las empresas más pequeñas frente a las empresas más grandes en 2022. Y, por último, los beneficios de diversificación de una asignación a lo que creemos que es un universo extremadamente interesante de empresas de crecimiento de alta calidad que serán las grandes empresas del mañana”, dijo.
A ello se suma una rentabilidad superior de las small caps ajustada al riesgo en todas las geografías analizadas, pero en particular en Europa. Por su mayor volatilidad, sin embargo, desde la gestora subrayaron que la gestión activa es el camino a seguir en esta clase de activo.
“Nuestro proceso deliberadamente no invierte en empresas con pérdidas o empresas que están altamente endeudadas o de naturaleza especulativa –subrayó Paisley-. Ese no es el perfil de riesgo adecuado para nosotros. Nos centramos en primer lugar en la calidad, y luego en el crecimiento y el momentum”.
El 2023 ha sido un año de luces y sombras para las materias primas blandas. Por un lado, se produjeron descensos significativos de los precios de algunos de los principales cereales, que cayeron de media un 40%; por otro, algunas materias primas seleccionadas, como el cacao (+60%) o el azúcar (+52%), han registrado un buen comportamiento.
El mercado sigue caracterizándose por una gran volatilidad, y sus resultados reflejan las tendencias de la producción relacionadas con fenómenos meteorológicos extremos o cíclicos -como el regreso periódico de El Niño-, pero también con factores coyunturales, como la restricción del suministro de grano debido a la guerra de Ucrania.
Frente a la volatilidad de los mercados, que puede atraer inversiones especulativas, en nuestra opinión existe una tendencia estructural duradera y a largo plazo: la demanda de alimentos seguirá creciendo y la oferta seguirá siendo limitada. El crecimiento se verá impulsado por el aumento de la población mundial y la creciente urbanización y desarrollo de la clase media, que provocarán un cambio en los hábitos alimentarios. Por otro lado, la oferta seguirá limitada al espacio dedicado a la producción agrícola, que no es probable que aumente.
En este escenario, en Plenisfer creemos que podemos aprovechar las oportunidades asociadas a esta tendencia secular con un enfoque de inversión «lateral» en lugar de una inversión directa en materias primas blandas. Nos fijamos, por ejemplo, en el sector «agritech», es decir, el sector de las aplicaciones y soluciones tecnológicas dedicadas a la agroindustria.
En un contexto de creciente demanda de alimentos y oferta limitada, creemos que este sector va a ser muy decisivo para aumentar la productividad de las zonas de cultivo y se beneficiará, en los países emergentes, de una tendencia a la mecanización y de la tendencia a la digitalización y automatización de la agricultura en los países occidentales.
El sector se ve afectado desde hace tiempo por el desarrollo tecnológico, que se acelerará aún más con la difusión de nuevas soluciones, como los sistemas de inteligencia artificial, que aumentarán la precisión de los cálculos útiles, por ejemplo, para determinar la cantidad de agua o fertilizantes que deben utilizarse. Esta solución también podría favorecer la difusión de sistemas de conducción autónoma especialmente adaptados a las zonas agrícolas, y su adopción aumentará a medida que se generalicen los sistemas por satélite, capaces de garantizar la conexión y la transmisión de datos incluso en las zonas rurales.
Si nos fijamos en el sector agrotécnico, consideramos que 2023 será un año de retroceso. Esta tendencia refleja varios factores. El sector de la maquinaria agrícola refleja ciclos a largo plazo: tradicionalmente, la renovación de la maquinaria se produce en un periodo de 7-10 años, plazo que, sin embargo, se está reduciendo significativamente ante la rapidez de las innovaciones tecnológicas, que aceleran la obsolescencia de los productos anteriores.
El último ciclo de fuertes compras de maquinaria se materializó entre 2021 y 2022. Durante este periodo, el crecimiento de los precios de las materias primas agrícolas -apoyado primero por la pandemia y después por acontecimientos como la guerra de Ucrania- generó un enorme efectivo que los productores reinvirtieron en la renovación de maquinaria.
A la vista de la evolución de los precios de las materias primas en 2023, los productores han reducido sus inversiones: el año en curso puede considerarse de moderación cíclica, tendencia que prevemos se mantenga también en 2024. Sin embargo, no esperamos que el año que viene se produzcan nuevas y fuertes presiones sobre las cotizaciones bursátiles de los principales actores, que ya están en línea con los múltiplos registrados en las fases descendentes del ciclo del sector.
En Plenisfer, por tanto, creemos que la agrotecnología podría entrar en un nuevo ciclo positivo a partir de 2025 y, por lo tanto, debería supervisarse cuidadosamente a la luz de su dinámica cíclica y de las tendencoas estructurales que seguiran apoyándola a largo plazo.
En cuanto a esta industria, podría permitir captar el potencial relacionado con la creciente difusión de la inteligencia artificial, por un lado, y de las tendencias de digitalización y automatización de la producción, por otro, en un mercado caracterizado por la escasez estructural de la oferta y el aumento progresivo y constante previsto de la demanda.
Tribuna de Marco Mencini, director de investigación de Plenisfer Investments SGR, parte del ecosistema de gestoras de Generali Investments.
SIX, el operador bursátil suizo y español y proveedor global de información financiera, y Greenomy, el proveedor líder de informes ESG, han anunciado una alianza para ayudar a las instituciones financieras y a las empresas de ambos mercados a cumplir eficientemente con los marcos ESG, permitiéndoles medir, mejorar el rendimiento de la sostenibilidad y acceder a oportunidades de financiación verde.
Según explican, como proveedor de productos ESG, SIX desarrolla y, por lo tanto, facilita a sus clientes y socios en su desempeño para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad, proporcionando datos críticos para el negocio, servicios de contenido de riesgo regulatorio y soluciones analíticas que permiten operaciones rentables, sostenibles y conforme a la regulación, lo que fomenta, en última instancia, decisiones de inversión sostenibles.
SIX ha alcanzado un acuerdo con Greenomy para la comercialización de una solución integral que ayuda a las empresas e instituciones financieras de los mercados español y suizo a recopilar, gestionar e informar sobre ESG en consonancia con los últimos marcos obligatorios europeos, como la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) y la Taxonomía de la UE, así como con marcos internacionales como ISSB y GRI.
Las firmas explican que esta solución integral no sólo garantiza el cumplimiento de los marcos ESG existentes, sino que también posiciona a las empresas para adaptarse a las normas emergentes, fomentando las mejoras en sostenibilidad y contribuyendo a la transición hacia un futuro más sostenible.
Greenomy se ha consolidado como la plataforma SaaS líder especializada en facilitar la elaboración de informes CSRD y EU Taxonomy para empresas, así como los requisitos GAR/BTAR y CSRD para instituciones financieras. Greenomy aprovecha la codificación legislativa, las bibliotecas de datos ESG, la IA generativa y el análisis exhaustivo para generar automáticamente sofisticados informes de sostenibilidad a través de sus herramientas internas de reporting. La solución de Greenomy acelera los procesos de elaboración de informes hasta siete veces y logra una reducción de costes del 80% en comparación con los métodos de elaboración manual.
“El acuerdo estratégico alcanzado con Greenomy proporcionará a las empresas del mercado español (emisores, intermediarios financieros y otras entidades sujetas a publicar información ESG) una herramienta de reporting de sostenibilidad completa y asequible que facilita la gestión, seguimiento y análisis de los informes en un entorno regulatorio complejo y cambiante. Es un paso importante en el impulso de BME como centro de finanzas sostenibles”, señala Javier Hernani, Head de BME.
Por su parte, Marion Leslie, Head de Información Financiera y responsable de Sostenibilidad en el Comité de Dirección de SIX, añade: “Estamos encantados de asociarnos con Greenomy para crear y ofrecer soluciones innovadoras de financiación sostenible para la cadena de valor de los mercados de capitales. Existe una demanda cada vez mayor de soluciones de software ESG, que puedan abordar y automatizar los retos de la complejidad del análisis y la presentación de informes relacionados con el pluralismo de los marcos, las métricas y la regulación. Con esta asociación, estamos permitiendo el crecimiento en el segmento ESG y estamos posicionándonos como proveedores líderes en este campo”.
En opinión de Alexander Stevens, CEO de Greenomy, con la aparición de marcos ESG como el CSRD y la taxonomía de la UE, las instituciones financieras y las empresas europeas se enfrentan a múltiples desafíos nuevos. “Nuestra asociación con Six va más allá de la colaboración, es una verdadera convergencia de visiones compartidas. A través de las capacidades innovadoras de nuestro Greenomy Portal impulsado por IA, esta asociación empodera a las instituciones en su viaje de informes ESG, mejorando tanto la recopilación de datos como la eficiencia de los informes. Juntos, no solo estamos avanzando en el desempeño de la sostenibilidad, sino que estamos dando forma activamente a un futuro sostenible a través de nuestra visión estratégica unida”, añade Stevens.
Los mercados emergentes aparecen este año con más fuerza en los documentos de perspectivas de las firmas de inversión. Para Kevin Thozet, miembro del Comité de Inversión de Carmignac, “los mercados emergentes son candidatos idóneos para expresar el deseo de diversificación, con la ayuda de un dólar estadounidense más bajo y la esperada estabilización de la economía china durante los próximos trimestres”. En su opinión, en 2024, pueden surgir oportunidades en mercados que anteriormente sufrieron pérdidas masivas, como Asia o América Latina, y en los que las balanzas comerciales estén bien orientadas.
La preferencia por la renta fija para las carteras de cara a 2024, pone el foco de atención en las oportunidades que pueda traer la deuda de los mercados emergentes que, con la excepción de China, demostraron su resistencia en 2023 frente al endurecimiento de las condiciones financieras, la ralentización del crecimiento mundial y las salidas de inversores.
“Representados por el JP Morgan Emerging Market Bond Index Global Diversified (EMBIGD), los rendimientos totales para 2023 -en lo que va de año, a 31 de octubre de 2023- se situaron en el 0,39% en dólares estadounidenses, arrastrados por la subida de los rendimientos del Tesoro. Los diferenciales de crédito soberano se han mostrado muy resistentes, reduciéndose en lo que va de año, lo que ha dado lugar a un exceso de rentabilidad positivo durante este periodo”, señala el equipo de Emerging Markets Debt Hard Currency de Janus Henderson.
Para 2024, la gestora ve una serie de aspectos positivos para esta clase de activos, entre los que destacan las atractivas oportunidades de financiación y los posibles vientos de cola derivados del fin del endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed). “Dicho esto, la confianza del mercado en general es siempre un motor importante de la dirección de los activos EMDHC y, teniendo esto en cuenta, creemos que la actual incertidumbre macroeconómica mundial puede moderar el potencial alcista”, matizan desde Janus Henderson. Y recuerdan que “el final de los ciclos de endurecimiento de la Fed suele ser un entorno más positivo para el EMDHC, sobre todo si el dólar estadounidense se debilita paralelamente”.
Uno de los argumentos que esgrime la gestora es que se ha producido una mejora de los diferenciales de crecimiento entre los mercados emergentes y los desarrollados. “Se prevé que la recuperación del crecimiento alfa (es decir, la diferencia entre el crecimiento económico de los mercados emergentes y el de los mercados desarrollados) observada en 2023 se mantenga en 2024, haciendo que los países emergentes y en desarrollo resulten más atractivos para los flujos mundiales de capital”, afirman desde janus Henderson.
Además, la gestora añade otro argumento: los fundamentos del crédito se mantienen. “Los países en desarrollo han avanzado en su recuperación de las perturbaciones económicas de los últimos tres años, a pesar de las limitaciones sociales. En nuestra opinión, a menudo se subestima el impacto de los ajustes positivos de las políticas a medio plazo y los fundamentos actuales no son tan malos como sugieren algunos titulares. Es evidente que la acumulación de deuda en China sigue aumentando, pero si se considera la deuda ponderada por el índice de referencia ampliamente utilizado EMBIGD (la ponderación de China es sólo de alrededor del 4,7%), los fundamentos a nivel agregado EMBIGD están resistiendo”, comentan.
A la hora de hablar de geografías, Mohammed Elmi y Jason DeVito, gestores de Cartera Senior, Deuda de Mercados Emergentes de Federated Hermes, consideran que es necesario mirar más allá de China, ya que se está convirtiendo rápidamente en un tema predominante en los mercados de riesgo y si la situación sigue empeorando, es probable que se produzca una huida considerable hacia mercados seguros y atractivos.
“La importancia de mirar más allá de China se ha visto confirmada recientemente por los buenos resultados de países como México, Brasil, Perú y Turquía. Ghana e incluso Ucrania han mejorado gracias a las perspectivas de una reestructuración de la deuda favorable a los tenedores de bonos. Los riesgos macroeconómicos mundiales siguen centrados en las respuestas de los bancos centrales a la inflación, con la trayectoria de la Reserva Federal de EE.UU. y la fortaleza del dólar estadounidense especialmente importantes debido a la amplia gama de impactos potenciales. Los recientes acontecimientos en Oriente Próximo se suman a una serie de riesgos geopolíticos ya existentes. Todos estos factores subrayan la importancia de ser flexibles y enérgicos a la hora de identificar y evaluar las oportunidades en los mercados emergentes”, apuntan estos dos gestores de Federated Hermes.
En ese mirar más allá, desde Banque de Luxembourg Investments invitan a reflexionar sobre las empresas de los países emergentes. Según su visión, el espectacular crecimiento de las empresas de los países emergentes en las últimas décadas se explica por la combinación de varios factores favorables, siendo los dos principales: el acceso a recursos naturales muy demandados en medio de una importante transición energética, y la aparición de la clase media en estos países.
“Los países en desarrollo poseen recursos esenciales para el funcionamiento y el desarrollo del mundo actual. La distribución de estos recursos cruciales para aplicaciones vinculadas a la transición energética confiere a los países emergentes y a sus empresas un papel central en el camino hacia un mundo más sostenible”, destacan.
En este sentido, para Simon Cooke, gestor de renta fija de mercados emergentes de Insight Investment, los bonos corporativos de los mercados emergentes pueden ofrecer algunas ventajas significativas sobre la renta fija en general. “La incertidumbre en torno al crecimiento, la inflación y los tipos es algo con lo que muchas empresas de los mercados emergentes han convivido durante años, mientras que en el mundo desarrollado ha supuesto una conmoción tras años de tipos bajos e inflación baja. Junto con algunos de los diferenciales ajustados a la duración más elevados disponibles en el universo de la renta fija, creemos que los bonos corporativos de los mercados emergentes deberían resultar atractivos para muchos inversores a largo plazo”, afirma Cooke.
Inversión sostenible
El gestor de Insight Investment señala que la inversión en renta fija de mercados emergentes también se puede hacer bajo la óptica de la sostenibilidad. En su opinión, el mercado de bonos de impacto ha crecido rápidamente en lo que va de año. “Esperamos que siga creciendo y creemos que podría duplicar su tamaño en los próximos dos o tres años. El mercado de bonos de impacto de los mercados emergentes supera ya los 300.000 millones de dólares, y su rápido crecimiento obedece a dos razones principales. En primer lugar, los inversores buscan formas de desplegar el capital, no solo para obtener rendimientos financieros, sino también para lograr diversos impactos beneficiosos específicos. En segundo lugar, los mercados emergentes tienen muchas necesidades económicas y sociales diferentes, y por tanto presentan innumerables oportunidades para lograr diversos impactos positivos a través de la inversión. Los emisores también se están volviendo cada vez más expertos en el desarrollo de proyectos compatibles con las necesidades de los inversores en bonos de impacto, y vemos niveles muy saludables de oferta y demanda en este sector de inversión”, explica.
Cooke considera que los bonos corporativos y de impacto de mercados emergentes puede aportar diversificación y rentabilidad atractiva a los inversores globales: “Creemos que los bonos corporativos de los mercados emergentes han sido sistemáticamente una de las clases de activos más rentables a lo largo del tiempo en comparación con el resto del universo de deuda de los mercados emergentes y el mercado de grado de inversión de los mercados desarrollados. Según nuestra experiencia, los inversores en deuda corporativa de los mercados emergentes también tienden a recibir una compensación por el exceso de expectativas de incumplimiento, sin sufrir realmente un exceso de incumplimientos en comparación con otros mercados de renta fija. Desde el punto de vista de los bonos de impacto, la escala de las necesidades en los mercados emergentes es mayor que en muchos mercados más desarrollados y, en nuestra opinión, la innovación que está teniendo lugar en el sector de los bonos de impacto de los mercados emergentes presenta oportunidades nuevas y atractivas para los inversores”.
Los inversores de todo el mundo se han visto obligados a revaluar sus estrategias de inversión en respuesta a la nueva realidad económica y a la actual incertidumbre inflacionista y geopolítica, según se desprende del Estudio Global de Inversión de Schroders 2023.
El estudio insignia de Schroders, que ha encuestado a más de 23.000 personas que invierten desde 33 lugares de todo el mundo, ha constatado que el 78% de los inversores a nivel internacional cree que hemos entrado en una nueva era política y de comportamiento del mercado como resultado de la subida de la inflación y los tipos de interés. Esta conclusión contrasta fuertemente con el estudio del año pasado, cuando algunos de los encuestados creían que los desafíos del mercado eran pasajeros y esperaban un rápido retorno a un entorno más positivo, de baja inflación y tipos bajos. Como resultado, más de la mitad de los inversores internacionales reconocen que ya han ajustado sus estrategias de inversión, mientras que un tercio tiene intención de hacerlo.
El estudio también muestra que, a nivel internacional, las personas que calificaron sus conocimientos de inversión como «expertos» fueron las más rápidas en reaccionar y modificar sus carteras, con un 77% que ya había adaptado su estrategia, mientras que más de un tercio (37%) -que calificó sus conocimientos de inversión como «principiantes»- aún no lo había hecho.
Además, en este entorno de incertidumbre, un año más, se hace patente la importancia que dan los inversores a los fondos de gestión activa. “También muestran predilección por los activos privados, que a nivel global son altamente valorados como una herramienta de diversificación esencial en un momento en que la tendencia a la democratización de estos productos sigue ganando terreno”, señala el estudio en sus conclusiones.
Sorprendentemente, el estudio muestra que la media de los inversores a nivel mundial prevén obtener una rentabilidad anual del 11,5%, similar a la del año pasado. Esta cifra es sustancialmente superior al 9,46% de rentabilidad anualizada del índice MSCI World de acciones mundiales entre 1987 y septiembre de 2023. En Europa, la media de rentabilidad esperada se sitúa en el 9,94%, con los españoles mostrándose un poco más conservadores (rentabilidad media esperada el 9,45%) frente a, por ejemplo, los portugueses o los inversores británicos (rentabilidades esperadas del 11,22% y 10,54%, respectivamente).
“En un panorama de inversión cada vez más marcado por las 3D de la desglobalización, la descarbonización y la demografía, los inversores todavía se están acostumbrando al hecho de que el aumento de la inflación y de los tipos de interés ha llegado para quedarse. Todos los activos han tenido que revalorizarse para competir con el rendimiento del efectivo en el banco. La valoración vuelve a ser importante. En comparación con los últimos 15 años, es posible que ahora tenga que ser más flexible y activo a la hora de invertir. Los resultados del estudio muestran que algunos inversores se están adaptando más rápidamente que otros”, afirma Johanna Kyrklund, CIO del Grupo Schroders y codirectora de Inversiones.
Activos privados
Respecto a los activos privados, en los últimos años, los reguladores y los gestores han trabajado intensamente para democratizar el acceso a los activos privados, especialmente con el lanzamiento de estructuras como los ELTIFs en Europa o los LTAF en Reino Unido.
Sin embargo, dos tercios de los inversores encuestados siguen teniendo un conocimiento limitado de esta clase de activos, lo que indica que se requiere una mayor educación para apoyar el crecimiento continuo de estas inversiones.
No obstante, por término medio, los inversores a nivel global admitieron que considerarían la posibilidad de asignar hasta un 16,4% de sus carteras a activos privados. Además, por tipología de activos privados, el 30% de los inversores se siente más atraídos por el private equity (o capital privado), seguido del inmobiliario (24% de los inversores mundiales ).
“Entre las razones que más atraen a los inversores de todo el mundo para invertir en activos privados, destacan su poder de impulsar la rentabilidad de las carteras y su uso como herramienta diversificadora”, matizan desde la gestora.
En cuanto a plazos de mantenimiento de las inversiones en activos privados, el 44% prevé conservarlas entre uno y cinco años, mientras que un “preocupante” 7% pretende mantenerlos apenas un mes en su cartera, algo totalmente incompatible con la naturaleza ilíquida del activo y que pone en evidencia la falta de conocimiento sobre el mismo.
“Hace unos años, la inversión en activos privados estaba restringida a inversores institucionales como planes de pensiones. Pero la gama de opciones para acceder a los mercados privados se está ampliando, y los pequeños inversores están tomando nota. Es un momento difícil para interpretar los mercados, y los inversores buscan todas las herramientas disponibles para lograr los resultados deseados. En este sentido, los activos privados representan un conjunto increíblemente variado de oportunidades y un gran número de factores de rentabilidad. Creemos que la ampliación de las opciones para los pequeños inversores es un avance muy positivo. También creemos que los argumentos a favor de incluir una asignación de activos privados -cuando proceda por perfil inversor- son más sólidos que nunca”, explica Nils Rode, director de inversiones de Schroders Capital.
Inversión sostenible
Por último, la encuesta recoge la visión de los inversores sobre la inversión sostenible, por la que se sienten atraídos dado su potencial para generar un impacto medioambiental positivo y alinear las inversiones con sus principios sociales. Según apuntan desde la gestora, un elemento clave de la inversión sostenible es la propiedad activa, es decir, “el compromiso directo con las empresas para mejorar los resultados empresariales con el objetivo último de apoyar la rentabilidad de las inversiones”.
En concreto, los temas clave en los que los inversores españoles quieren ver un compromiso activo son los relacionados con el clima, el capital natural y la gestión de los trabajadores. Así pues, las áreas que los ciudadanos consideran más importantes para que los gestores de activos se comprometan con las empresas son las siguientes. En concreto, los temas clave en los que los inversores quieren ver un compromiso activo son los relacionados con el clima, el capital natural y el trato a los trabajadores.
“Los resultados de este año subrayan el reconocimiento generalizado y creciente de la importancia de la propiedad activa para la inversión sostenible. Las empresas de todos los sectores se enfrentan a una amplia gama de retos y oportunidades, y a presiones cada vez mayores para adaptarse y evolucionar. Como gestores activos con un enfoque fundamental y a largo plazo, utilizar nuestra voz e influencia para animar a las empresas a construir modelos de negocio más saludables y sostenibles ha sido importante durante mucho tiempo y lo es cada vez más a medida que esas tendencias se intensifican”, concluye Andy Howard, director global de Inversión Sostenible de Schroders.
Nunca he gestionado activos sabiendo qué va a pasar en los 12 meses siguientes. Puedo manejar una visión, pero invertir bien requiere disciplina, una mente abierta y estar preparado para reaccionar ante los hechos conforme van cambiando.
A menudo resulta difícil comprender las grandes mutaciones económicas, sociales o políticas hasta que ya están en marcha y las nuevas tendencias están consolidadas. Nos encontramos en los primeros compases de un profundo cambio de régimen: desde la inflación baja y los tipos de interés en descenso hasta algo diferente. Ese algo diferente vendrá acompañado de una mayor volatilidad económica y la prima de riesgo por mantener activos será, por lo tanto, más alta.
Esperamos que los tipos de interés tiendan al alza y que las rentabilidades sobre el capital estén mucho más diferenciadas entre países y regiones. En este entorno, me parece más útil considerar diferentes escenarios, es decir, las trayectorias alternativas que las economías y los mercados podrían describir. Mis compañeros y yo hemos estimado la probabilidad de cada escenario, lo que nos permite estar preparados y detectar, conforme va pasando el tiempo, las señales que confirman o desmienten un desenlace dado, para así adaptarnos en consecuencia.
En nuestras Perspectivas para el próximo año, planteamos los cuatro escenarios macroeconómicos en los mercados desarrollados que pensamos que los inversores deberían tener en mente a medida que avance 2024, mientras que nuestros responsables de inversiones explican qué consecuencias tendría cada uno de ellos para su clase de activo.
¡Vaya año nos espera! La ronda de elecciones que se celebrarán en todo el mundo será excepcional en 2024 y coincide con un renovado interés por la política presupuestaria. Existe voluntad política de mantener déficits presupuestarios elevados e intervenciones de los estados en diferentes formas. Los mercados comenzarán a exigir un precio más alto por ese gasto.
En 2024 vamos a hablar largo y tendido sobre el coste del capital, tanto para las empresas como para los estados, y no solo sobre lo que provocarán los costes por intereses a corto plazo.
Las elecciones más importantes serán, naturalmente, las estadounidenses. El país lleva mucho tiempo siendo un destino para los capitales que buscan refugio y un sitio donde aparcar los frutos de los superávits comerciales, lo que ayuda a financiar el gasto público y privado. En un mundo donde se repatrían industrias y cae la demanda china de productos estadounidenses, el denominado “privilegio desorbitado” que conlleva emitir la moneda de reserva del mundo parece estar menguando. Estas grietas podrían ampliarse fácilmente en 2024 y tentar a la Reserva Federal con pausar o incluso dar marcha atrás a sus medidas monetarias, como el endurecimiento cuantitativo.
El ciclo de China se encuentra en otro punto, lo que tiene implicaciones para otras economías asiáticas que pueden beneficiarse de la demanda del país. Nuestras Perspectivas para 2024 presentan diferentes escenarios aquí también. Entretanto, Japón, al igual que las economías occidentales, está adaptándose al final de una era y al arranque de otra.
Tal vez el mayor cambio de todos son los esfuerzos para edificar un mundo más sostenible y el trabajo de las autoridades para empujar a las empresas y a los inversores con más fuerza hacia una economía de transición. En 2024, y en años venideros, seguirá siendo importante dialogar con el amplio elenco de reguladores y asociaciones sectoriales mediante una “administración responsable en todo el sistema”.
El mundo siempre es incierto, pero este es uno de esos periodos en los que no resulta exagerado utilizar el término “cambio de régimen”. Los inversores tendrán que ser ágiles en 2024 y estar listos para lidiar con los vaivenes que precederán a la materialización del escenario real.
Tribuna de opinión de Andrew McCaffery, CIO global del área de Gestión de Activos de Fidelity International.
Puede consultar las Perspectivas 2024 de Fidelity al completo a través de este enlace.
Nuestra tesis principal sigue siendo que las grandes economías desarrolladas van a registrar una desaceleración sustancial y, casi con toda probabilidad, una recesión. Algunas economías emergentes (especialmente China) emiten señales de fragilidad también.
En 2023, la economía mundial podría haber encontrado apoyo en varios factores que habrían ayudado al PIB a batir las previsiones:
La fortaleza de los patrones del gasto de consumo. Las distorsiones provocadas por el COVID y el excedente de ahorro acumulado anteriormente sostuvieron un gasto anormalmente alto. El aumento del crédito al consumo (p. ej., deuda de tarjetas de crédito) podría ser otro factor.
Durante años, las empresas y los hogares tuvieron la oportunidad de conseguir unos tipos bastante bajos. Este hecho tal vez haga que los «retardos largos y variables» de la política monetaria sean aún más largos en este ciclo.
Los gobiernos siguieron gastando en 2023 con unos niveles de déficit todavía bastante elevados.
Tres factores que inciden en el crecimiento económico
Cuando nos fijamos en el estado actual de las economías del mundo, pensamos que en este punto una desaceleración podría ser incluso más probable. Existen al menos tres factores para sostener esta tesis, especialmente en EE. UU.:
Los mencionados retardos largos y variables de la política monetaria;
La contracción del crédito y el endurecimiento de la concesión de préstamos;
El menor apoyo al consumo.
En cuanto a los retardos largos y variables, la historia ha demostrado siempre que la política monetaria tarda un tiempo en hacer mella en las economías. No apreciamos ningún cambio estructural que pueda hacer que las cosas sean diferentes esta vez.
Retardos largos y variables
Los aumentos de la tasa de desempleo tienden a producirse mucho tiempo después de la última subida de tipos
Fuente: Bloomberg, a 31.10.23.
En cuanto al crédito, hemos venido observando tendencias inquietantes durante los últimos trimestres. En EE. UU., así como en la zona euro, los bancos no solo han estado endureciendo la concesión de préstamos, también han estado reduciéndola. Las contracciones registradas por variables como los préstamos comerciales e industriales no son tan comunes desde un punto de vista histórico. El periodo posterior a la crisis financiera mundial mostró patrones similares, por ejemplo. El endurecimiento o encarecimiento de los préstamos siempre ha tenido históricamente algún tipo de consecuencia a largo plazo para el mercado laboral.
Los activos bancarios han empezado a reducirse
Activos de los bancos comerciales de EE.UU. -Crédito bancario -var. % anualizada en 6 meses y var. % interanual
Fuente: Bloomberg, a 30.09.23.
Como ya hemos mencionado, el consumo ha sido un factor determinante para la fortaleza reciente de la economía estadounidense. A ello contribuyó la extraordinaria acumulación de ahorro en el periodo del COVID. Durante los últimos 12 meses, los hogares han sido capaces de inflar artificialmente sus patrones de gasto reduciendo el ahorro y recurriendo más a los préstamos al consumo. Varias estimaciones aprecian una fuerte caída del excedente de ahorro en EE. UU., sobre todo en los últimos percentiles de la distribución de rentas. Al mismo tiempo, el coste de los préstamos al consumo ha alcanzado un nivel preocupante.
Seguimos esperando que avance la desinflación a tenor de las cifras interanuales de la inflación general y, especialmente, la subyacente. La equiparación gradual de la inflación de la vivienda con las tendencias observadas en los pasados trimestres en el mercado de nuevos alquileres contribuirá claramente a este respecto.
El excedente de ahorro estadounidense prácticamente se ha agotado
El excedente de ahorro ha descendido durante 23 meses seguidos. El excedente de ahorro se ha agotado en el último 80% de los hogares
Fuente: Bancos de la Reserva Federal, cálculos de Bloomberg, a septiembre de 2023.
Nota: Marzo de 2020 = 100
Fuera de EE. UU.
Fuera de EE. UU., la coyuntura parece más endeble. La mayor dependencia de las manufacturas ya ha sumido de facto a la zona euro en una recesión leve. Están surgiendo también tendencias similares en el Reino Unido, donde el ajuste de las hipotecas sigue siendo un riesgo de primer orden. Por último, seguimos creyendo que China continuará defraudando a medida que se vaya enfrentando a sus numerosos problemas estructurales a lo largo de los años. Estos sucesos deberían cargar a los bancos centrales del mundo de razones (o tal vez de necesidad) para ser menos restrictivos.
Nos parecen atractivos los bonos emitidos por estados desarrollados (sobre todo EE. UU. y Australia) y algunos mercados emergentes (Corea del Sur y Brasil) y valoramos positivamente la ventaja de contar con una postura de duración elevada en las condiciones actuales. Encontramos atractivo a lo largo de toda la curva y propugnamos una postura bastante diversificada en lo que a vencimientos se refiere. Los mercados de bonos corporativos se muestran complacientes con el aumento de los riesgos de recesión, ya que los diferenciales de los bonos High Yield se sitúan en torno a las medias a largo plazo y claramente por debajo de las medias de los periodos de recesión. Sin embargo, nos siguen pareciendo atractivos sectores más defensivos como las telecomunicaciones, la atención sanitaria, el consumo básico y, con un enfoque selectivo, algunas áreas del sector financiero. Creemos que se avecinan dificultades en sectores más cíclicos (p. ej., productos químicos) o más expuestos al comportamiento de los consumidores (p. ej., automóviles, gran distribución).
Tribuna de opinión de Ariel Bezalel y Harry Richards, gestores de Jupiter AM
AllianceBernstein L.P. (AB) ha anunciado que Chris Hogbin, que hasta ahora ocupaba el puesto de director de Renta Variable de AB, asumirá un nuevo cargo como director global de Inversiones a partir del 1 de enero de 2024. Según explica la firma, en su nuevo cargo, Hogbin será responsable de los distintos negocios de mercados públicos de AB: renta variable, renta fija, soluciones multiactivos y de hedge funds, soluciones de inversión y ciencias, así como el equipo de Responsabilidad de la firma.
Además, a finales de 2024, Hogbin ampliará su mandato para incluir también el negocio de Alternativas Privadas de AB. Nelson Yu, un veterano con 26 años de experiencia en AB y casi 30 años de experiencia en inversiones en mercados de renta variable mundial, sucederá a Hogbin como Director de Renta Variable de la firma.
“El éxito de AB depende de nuestra capacidad de evolucionar, y nuestro objetivo es asegurarnos continuamente de que estamos bien posicionados para satisfacer las necesidades de nuestros clientes, así como atentos a las oportunidades para impulsar a la empresa y hacer progresar a nuestros mejores talentos. Este nuevo cargo ayudará a crear una organización de la inversión más sólida para nuestros clientes”, ha afirmado Seth Bernstein, presidente y CEO de AB.
Desde la firma de inversión explican que Hogbin tratará de impulsar el rendimiento de las inversiones en todas las clases de activos, encontrando oportunidades para desarrollar, desplegar y retener el talento en toda la organización de inversión, fomentando una mayor colaboración y el intercambio de mejores prácticas, aprovechando una infraestructura común, y evaluando las oportunidades para invertir en la mejora de la rentabilidad de las inversiones.
Hogbin es un profesional con 18 años de experiencia en AB que aporta una amplia experiencia y una perspectiva global a este cargo.
Se unió a la firma en 2005 como analista senior en el negocio de investigación institucional, antes de convertirse en director de Investigación para Europa y Asia. En 2018, Chris fue nombrado director de Operaciones de Renta Variable como parte del plan de sucesión de la firma. Y en 2019, fue ascendido a co-director de Renta Variable, convirtiéndose en director de Renta Variable en 2020.
“Estoy encantado de asumir este nuevo papel. En AB, tenemos la suerte de contar con equipos experimentados, filosofías claras y procesos rigurosos en todas nuestras unidades de negocio de inversión. Estoy deseando aunar todas estas virtudes y liderar un equipo de profesionales increíblemente experimentados. Estoy entusiasmado con lo que nos deparará 2024”, ha señalado Hogbin.
La política monetaria restrictiva ha marcado el panorama de los mercados durante los últimos meses, pero también ha dejado un terreno abonado para la inversión en renta fija. En parte por ello, cuatro de las seis gestoras que participaron en la quinta edición del Funds Society Investment Summit, celebrado los pasados 21 y 22 de septiembre en el Monasterio de Santa María de Valbuena (Valladolid), optaron por presentar estrategias de deuda que pueden ofrecer atractivas rentabilidades en este entorno.
En concreto, M&G Investments, Man Group, Aegon AM y La Française AM hablaron de este activo, mientras Dunas Capital presentó su fondo multiactivo más flexible y ODDO BHF AM se centró en la renta variable temática, con las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial.
Entre los mayores consensos del debate quedaron claras las oportunidades que ofrece en el actual entorno la inversión en deuda financiera europea, de la mano de entidades como bancos o aseguradoras, así como la temática de la inteligencia artificial.