En un video de Federated Hermes, Charlotte Daughtrey, Equity Investment Specialist, ilustra el caso de los valores SMID estadounidenses (pequeños y medianos), que a veces pueden pasar desapercibidos en medio del revuelo en torno a los llamados «Siete Magníficos», pero que pueden representar un sector especialmente interesante del mercado.
Lectura rápida:
• Mientras que alrededor de un tercio del S&P 500 corresponde a los «Siete magníficos», el equipo de Federated Hermes US SMID Equitytiene 2.500 acciones entre las que elegir (del Russell 2500 Index) y ningún grupo que domine. Las empresas de pequeña y mediana capitalización estadounidenses (US SMID) —con una capitalización de mercado de entre 1.000 y 15.000 millones de USD— suelen tener un crecimiento estructuralmente superior al de sus homólogas de gran capitalización[1].
• Las empresas US SMID constituyen la columna vertebral de la economía estadounidense, y los factores favorables, como la relocalización de empresas a su país de origen (onshoring), deberían proporcionar un impulso real a este tipo de empresas en los próximos cinco a diez años. Los ingresos de las empresas US SMID suelen proceder en mayor medida del ámbito nacional que los de sus homólogas de gran capitalización (normalmente entre el 70% y el 80%), mientras que para muchas empresas del S&P 500 la proporción de ingresos nacionales e internacionales es prácticamente igual (cerca del 50%).
• En el espacio US SMID se pueden encontrar muchas valoraciones atractivas. Se suele pensar que la renta variable estadounidense tiene un precio elevado, pero, en términos de valoraciones, solo algunas secciones del mercado podrían describirse como caras. A diez años, las empresas estadounidenses de gran capitalización están cotizando por encima de su media a largo plazo, mientras que las empresas estadounidenses de pequeña y mediana capitalización cotizan por debajo de su media a diez años. Normalmente, las empresas US SMID cotizan con una prima del 10% respecto a sus homólogas de gran capitalización, pero actualmente cotizan con un descuento del 30%[2].
Pixabay CC0 Public DomainAutor: Tumisu from Pixabay
Es obvio que la tecnología y los dispositivos móviles han tenido un impacto enorme en nuestras vidas. Posiblemente el sector que más ha acusado el impacto de la tecnología ha sido el de la distribución minorista, en el que muchas tiendas físicas se han visto obligadas a adaptarse o desaparecer. Este impacto no ha sido tan evidente en los productos de consumo básico.
Durante décadas, estos bienes disfrutaban de una demanda de los clientes relativamente estable y un riesgo relativamente bajo de obsolescencia de los productos. Todos necesitamos comer y beber, por lo que el volumen y los beneficios de los productos básicos eran menos cíclicos que los de muchos otros sectores. Al mismo tiempo, durante décadas, algunas grandes marcas conocidas dominaban las estanterías de los comercios, la cuota del gasto de los clientes y, en última instancia, los beneficios agregados del sector. No había mucha necesidad de innovar, porque había pocos competidores nuevos en comparación con otros sectores. Todo esto creaba una ventaja económica que se traducía, en general, en un ciclo de beneficios más estable, más largo y con mayor visibilidad que el de otros negocios.
Esta era la situación antes de que la tecnología cambiara las cosas.
Antes del comercio electrónico, consolidar una marca era difícil. Exigía tiempo y un presupuesto publicitario considerable. Las empresas bien asentadas podían sostener el poder de la marca gracias a sus altos niveles de tesorería, lo que les permitía gozar de una elevada cuota del reconocimiento de marca y del gasto de los clientes. Además, sus sólidos balances les proporcionaban munición para desplazar las posibles amenazas de competencia en las estanterías de los comercios. En consecuencia, la escala generaba escala. En conjunto, poseer una marca bien establecida en un bien de consumo con una demanda estable, independiente de los altibajos económicos y junto con la capacidad para gastar en publicidad y promoción, generaba unos elevados flujos de caja duraderos para muchas de estas empresas, lo que atrajo a los inversores durante muchos años.
No obstante, el panorama cambió cuando las redes sociales se popularizaron a finales de la primera década de este siglo. La tecnología a menudo pone de manifiesto ineficiencias y fricciones de costes en la sociedad, y suele ser deflacionaria, porque abre la puerta al cambio al aumentar el abanico de opciones posibles de los consumidores. El sector de bienes de consumo básico no fue una excepción.
Los emprendedores con una buena idea pero sin los recursos necesarios para gastar en publicidad o comprar espacio en las estanterías ahora podían competir gracias a las redes sociales y el comercio electrónico. Si bien las marcas siguieron ostentando poder, el reconocimiento de un producto entre los clientes ya no era impenetrable. Las redes sociales permitieron que los consumidores pudieran conectar más con las marcas, en particular en relación con el propósito o los valores de los clientes. En algunos casos, la autenticidad del producto, más que una promoción comercial o publicidad masivas, se ha convertido en la ventaja económica.
Los productos básicos se han convertido en otro ejemplo de amplia democratización gracias a lo digital. Los consumidores tienen más información sobre el precio y la calidad y disponen de más opciones entre las que elegir, y las barreras de entrada se han reducido. No obstante, el cambio lleva consigo retos y oportunidades.
Es difícil generalizar sobre qué categorías de productos básicos se ven favorecidas o desfavorecidas, puesto que hace falta contexto; no obstante, es un área en la que el análisis fundamental debería generar valor. Por ejemplo, si bien la alimentación es no discrecional y las bebidas son discrecionales, ambas categorías se enfrentan al riesgo de las marcas blancas al tratar los nuevos entrantes de competir en precio, calidad o ambas cosas. En consecuencia, nuestros analistas dedican mucho tiempo a diferenciar entre las exposiciones a categorías de las empresas. Preferimos aquellas con un mayor peso de las categorías que están creciendo más rápidamente que la economía porque sus clientes están dispuestos a pagar una prima para comprar unos productos que encajan con sus valores y responden a sus necesidades. Este es particularmente el caso de categorías como los productos de belleza y los licores. También preferimos las empresas con categorías expuestas a un crecimiento de los volúmenes mayor que el consumo medio per cápita gracias al crecimiento de las ocasiones de consumo, o cuyos productos se usan para satisfacer unas necesidades o deseos particulares. Asimismo, nos gustan las empresas que venden productos como dentífrico y pañales que se benefician del creciente uso por parte de la clase media en los países en desarrollo. Si bien estas empresas podrían enfrentarse al riesgo de las marcas blancas, creemos que la confianza en la marca es un elemento diferenciador, porque conseguir que un cliente cambie de marca cuando no se sabe qué impacto tendrá en la salud puede ser un gran obstáculo para un nuevo entrante.
Como todos los sectores e industrias, las acciones de consumo básico derivan su valor de los beneficios. Si bien los bienes de consumo básico disfrutan de una demanda permanente, lo que la gente compra y lo que está dispuesta a pagar ha cambiado. Ahora es crucial que los inversores entiendan los matices del sector y como se aplican estos a cada compañía concreta, ya que estas idiosincrasias se han convertido en unos factores más importantes que inciden en el abanico de posibles beneficios y, en última instancia, en los precios de las acciones y los bonos. Por consiguiente, consideramos la selección de valores dentro del sector más importante que nunca.
Tribuna de opinión de Robert Almeida, gestor de carteras y estratega de inversión global de MFS Investment Management.
AXA Investment Managers (AXA IM) ha anunciado el cambio de nombre de su fondo AXA WF Metaverse a AXA WF AI & Metaverse, desde el 2 de julio de 2024. Según ha explicado, con esta decisión refleja la expansión del universo de inversión del fondo para incluir el universo de inversión más amplio de la inteligencia artificial (IA) y las oportunidades de crecimiento que ofrece a medida que la revolución de la IA se extiende más allá de los límites del metaverso.
Al comentar sobre el cambio de nombre del fondo, Tom Riley, director de Estrategias Temáticas Globales de AXA IM Equity, ha explicado que la gestora considera «firmemente» que las sinergias entre la IA y el metaverso ofrecen oportunidades sin precedentes, pero ha matizado que la revolución de la IA se extiende más allá de los límites del metaverso. «Si bien las empresas existentes de nuestra cartera han estado a la vanguardia de las innovaciones en IA, al ampliar nuestro universo de inversión para incluir el entorno más amplio de la IA, creemos que podríamos capturar oportunidades aún más interesantes. Al seleccionar uno de los temas más importantes de nuestra generación, el fondo puede adaptarse a los inversores que buscan capturar la exposición a este sector de rápido movimiento y su creciente conjunto de oportunidades creíbles de crecimiento a largo plazo. El auge de la IA y sus posibilidades ha dejado cada vez más claro que su evolución no es una tendencia ni un desarrollo paralelo, sino un potente acelerador del metaverso», ha comentado Riley.
Desde la gestora destacan que cuentan con una consolidada experiencia en el ámbito de la tecnología y la tecnología disruptiva, que gestiona unos 6.000 millones de dólares en activos bajo gestión en estas temáticas. La estrategia Metaverse se lanzó en 2022 como parte del compromiso de AXA IM de identificar y capturar el potencial de crecimiento de las tecnologías disruptivas para sus clientes. Según matizan, el fondo AXA WF AI & Metaverse seguirá siendo cogestionado por Pauline Llandric, gestora de carteras tecnológicas, y Brad Reynolds, gestor de carteras tecnológicas, ambos con sede en Londres.
Pixabay CC0 Public DomainAutor: Kevin Seibel from Pixabay
El crecimiento de los mercados privados se ha producido hasta ahora principalmente por la demanda de inversores institucionales como fondos soberanos, aseguradoras o fondos de pensiones, entre otros. Sin embargo, diversos expertos de M&G Investments constatan la ampliación del número de temas de conversación en torno a los mercados privados, así como un mayor interés por diversas formas de acceso a los mismos, como por ejemplo a través de estrategias de impacto. “Hay tres grandes cambios en este mercado que son demasiado grandes para ser ignorados: el tamaño del set de oportunidades, el aumento del número de geografías y la propia definición de qué son los activos privados, que se ha ampliado”, concreta Ciaran Mulligan, CIO de Investment Management y Oversight y codirector de la oficina de Tesorería e Inversión de M&G Life.
Oportunidades por segmentos
La crisis global financiera supuso un punto de inflexión para los mercados privados desde la perspectiva de la originación de crédito, al transferir gran parte del protagonismo que ostentaban los bancos hacia otros jugadores más ágiles en el mercado. Emmanuel Deblanc, CIO de Mercados Privados de M&G Investments, afirma que, para operar en mercados privados “es importante el tamaño y tener un buen nombre, porque inspira confianza a los bancos y esto tiene un efecto multiplicador para hacer que los bancos se sientan cómodos con el underwriting de los activos”.
El experto también constata pues que el ecosistema de inversión ha evolucionado, poniendo como ejemplo que ahora pueden verse muchos fondos de infraestructuras que tienen su propio equipo de financiación, que les permite captar flujos más allá de la banca. También observa que el rol de los bancos ha evolucionado y ahora actúan más como facilitadores que en el pasado, asesorando en las transacciones sin tener por qué tomar posiciones en su balance.
Deblanc añade que la emergencia de grandes temáticas estructurales de inversión también está afectando a este universo de inversión, citando concretamente a la transición climática: “Aportará un crecimiento clave para esta clase de activo, al permitir el acceso a inversiones temáticas en energía e infraestructuras sociales”. “Las inversiones en transición energética abren un gran cargo de inversión por riesgo y por volumen; estamos observando un crecimiento mucho más rápido de lo esperado hace cinco años, pero es que se ha visto acelerado por los eventos geopolíticos de los últimos años”, añade el experto.
En cuanto al crédito privado, Deblanc afirma que se ha expandido el universo de inversión y que ha madurado significativamente, aunque se sigue tratando de un mercado “ineficiente, muy complejo y en el que es necesario comprender el contexto local”. Ciaran Mulligan añade a estas observaciones el incremento de las capabilities en Europa y, en menor medida, en mercados emergentes, donde inversores profesionales como M&G están empezando a pensar en las posibilidades que plantea este universo vía préstamos apalancados, direct lending y deuda corporativa. El experto aclara que el horizonte de inversión es crucial para invertir en esta clase de activo, con una duración recomendada de 15 a 25 años vista. Con esto en mente, las operaciones “van a tener en cuenta que se incrementarán los niveles de endeudamiento en el futuro”. En el caso concreto de M&G, la estrategia de inversión en crédito privado se centra en compañías cuyos ingresos se sitúan entre los 40 y los 100 millones de euros, por considerar que es un segmento en el que hay menos actividad.
El crédito estructurado es el último segmento que cita Deblanc, particularmente en el segmento de ABS. El experto recuerda que este es un mercado en el que “hay menos jugadores, porque es un activo complejo en un mercado cerrado”, pero a cambio, ofrece la posibilidad de un diferencial con puntos adicionales de rentabilidad. El experto observa que se han incrementado los requerimientos de capital, una tendencia que se ha visto acelerada por la caída del Sillicon Valley Bank y que abre nuevas oportunidades para los inversores en “un segmento muy sofisticado del mercado”.
M&G Investments gestiona 84.000 millones de euros en activos privados, de los cuales el segmento con mayor patrimonio es real estate, con más de 39.000 millones.
Una fase de transición
Deblanc no ve riesgo sistémico en los mercados privados, y considera que el entorno actual, en el que el PIB global se va a mover entre el 2% y el 3% y en el que tampoco hay un exceso de demanda, es benigno para este universo de inversión. Dicho esto, dice que el mercado está experimentando una fase de transición, porque la gran brecha que solía haber entre compradores y vendedores se está estrechando. Es una tendencia que cree que se va a acelerar a partir del cuarto trimestre de 2024 y que traerá como consecuencia un incremento de la dispersión entre gestores: “Los gestores buenos se harán más visibles”, concluyó.
Neal Brooks, director global de Producto y Distribución de M&G Investments, admite que el crecimiento del mercado de activos privados se ha ralentizado en los últimos meses como efecto del entorno ‘higher for longer’, pero prevé se mantenga la demanda hasta el punto de que espera de que el universo total de inversión alcance para 2028 los 13 billones de dólares, principalmente en tres áreas: infraestructuras, private equity y private debt. Brooks habla de un apetito creciente por parte de los clientes, pero también de gobiernos y reguladores, lo que cree que permitirá que se abran los mercados al permitir el acceso a un mayor número de compañías. Este crecimiento se producirá en opinión del experto en detrimento de otros vehículos que se han utilizado tradicionalmente para ganar exposición a estos mercados, como los hedge funds.
Finalmente, Brooks destacó la importancia del momento actual en términos de desarrollo de estrategias de producto que sean accesibles para un amplio abanico de inversores dado que, en la actualidad, el 80% de empresas que tienen más de 100.000 millones de ingresos no cotizan en un mercado público, a lo que suma la constatación de la creciente tendencia de compañías cotizadas que están siendo excluidas de bolsa para volver a ser privadas. M&G está avanzando en el desarrollo de nuevas estructuras que buscan facilitar este acceso, por ejemplo, mediante el lanzamiento de ELTIFs. “La educación financiera es muy importante, los propios clientes son conscientes de que la necesitan para ayudarles a asignar correctamente su capital”, concluye Brooks.
Foto cedidaAndrew Chorlton, nuevo CIO de Renta Fija de M&G.
M&G Investments ha anunciado el nombramiento de Andrew Chorlton como CIO de su división de Renta Fija de 160.000 millones de euros. Andrew Chorlton, sucederá en el cargo a Jim Leaviss, quien ha decidido dejar M&G para dedicarse a sus intereses personales en el ámbito académico tras 27 años en la empresa. Andrew, actual responsable de renta fija de Schroders y miembro del Comité de Dirección del Grupo de la empresa, se unirá a M&G este año y reportará a Joseph Pinto, CEO de M&G Investments.
Según destacan desde la gestora, Chorlton cuenta con más de 25 años de experiencia en mercados de renta fija y dirigiendo equipos de gestores de fondos con amplia experiencia y alto rendimiento, así como experiencia directa en gestión de carteras en renta fija global, estrategias multisectoriales estadounidenses y de crédito tanto en Europa como en Estados Unidos. En el cargo que ocupa desde 2020, Andrew ha sido responsable de una división global de profesionales de inversión, análisis, riesgo y producto.
Además, ha dirigido el desarrollo de múltiples estrategias innovadoras y soluciones para clientes en muchas áreas de la renta fija, incluyendo sostenibilidad, crédito cuantitativo, crédito semilíquido, deuda de mercados emergentes y estrategias oportunistas en mercados de todo el mundo, incluido el lanzamiento de ETFs en EE.UU..
En M&G, Jim ha capitaneado el crecimiento de la compañía en renta fija con un equipo de gestión activa ampliamente reconocido en la industria como líder en esta clase de activo, gestionando 160.000 millones de euros para inversores globales. Bajo su liderazgo, M&G ha construido una plataforma global de renta fija y ha desarrollado uno de los equipos de análisis de crédito más grandes del sector; ha lanzado productos de inversión innovadores para reflejar la evolución de los mercados de renta fija y ha desarrollo una nueva generación de talento en inversión en el equipo. En 2006, Jim puso en marcha el galardonado blog Bond Vigilantes, para compartir de primera mano los puntos de vista del equipo de gestión sobre asuntos relevantes para los inversores de renta fija —inflación, tipos de interés y economía global—, además de tratar sobre los propios mercados de bonos.
“Me gustaría aprovechar esta oportunidad para rendir homenaje a Jim, cuya influencia en el mundo de la renta fija ha sido notable; debería estar muy orgulloso de su trayectoria en M&G y del dinamismo y talento del equipo que ha formado. Jim ha logrado unas rentabilidades excelentes para nuestros clientes, quienes siempre han valorado muy positivamente su forma única de comunicar, compartiendo las percepciones del equipo directamente desde su mesa de trabajo. Cuando Jim deje la compañía en unos meses, lo hará con nuestro agradecimiento por su contribución y con nuestros mejores deseos para sus intereses académicos”, ha señalado Joseph Pinto, CEO de M&G Investments.
Respecto a la incorporación de Andrew Chorlton, ha comentado: “Con su gran experiencia como gestor de fondos y líder de equipos, contaremos con un peso pesado de la renta fija para dirigir un equipo con tanta experiencia como el de M&G, en un momento en el que esperamos numerosas oportunidades en los mercados de bonos a medida que empiece a moverse el ciclo de tipos. Estamos ilusionados ante la oportunidad de capitalizar el crecimiento de nuestra plataforma global de renta fija poniendo a la disposición de nuestros clientes a nivel internacional estrategias gestionadas tradicionalmente solo para nuestro cliente interno (aseguradora), incluyendo bancos globales, family offices, fondos de pensiones y compañías aseguradoras del Reino Unido, Europa y Asia-Pacífico”.
Por su parte, Jim Leaviss ha declarado: “Ha sido un gran privilegio trabajar en M&G durante casi tres décadas y dirigir el equipo durante el crecimiento y evolución de los mercados de bonos a lo largo de estos años. Estoy muy orgulloso de nuestro equipo de profesionales de renta fija, del talento que hemos desarrollado y de lo que hemos logrado para los clientes. La innovación forma parte de nuestra cultura – M&G lanzó los primeros fondos de deuda corporativa y de deuda high yield del Reino Unido- y de cómo nos hemos comunicado con los clientes desde el lanzamiento del blog Bond Vigilantes en 2006. Nuestra gama de estrategias de inversión ha crecido enormemente. Entre ellas cabe destacar el lanzamiento del M&G Optimal Income Fund, que se ha convertido en uno de los fondos más grandes de Europa y nuestras estrategias de crédito europeo líderes que tienen una excelente reputación entre nuestros clientes internacionales. Me gustaría dar las gracias a todos por su apoyo a lo largo de estos años y no tengo la menor duda de que esta cultura continuará. Deseo todo lo mejor para el equipo”.
Por último, también se ha manifestado Andrew Chorlton, nuevo CIO de Renta Fija de M&G, quien ha reconocido que, tras más de una década en Schroders, tanto en Nueva York como en Londres, se siente orgulloso de la sólida plataforma de renta fija que se ha construido. “Durante mucho tiempo he considerado M&G como uno de los principales gestores de renta fija y un fuerte competidor a lo largo de mi carrera por su historia en esta clase de activos. La presencia del equipo se ha visto amplificada por su capacidad de dar vida al mercado de bonos y de hacer que la renta fija resulte interesante mediante su innovadora forma de comunicarse con los clientes y con un público más amplio. Es un honor aceptar este cargo en un momento en que los inversores buscan cada vez más gestores activos con una perspectiva global basada en el análisis propio para aprovechar las oportunidades que se presentan en el mercado de renta fija, ya que la necesidad de rentas de los clientes sigue creciendo”.
“Jim permanecerá en su puesto hasta otoño para asegurar una transición y un traspaso de responsabilidades planeado y sin complicaciones”, matizan desde la gestora.
Foto cedidaDe izquierda a derecha: Joan Cavallé, representante de la UNACC en la Asamblea General de la EACB; Nina Schindler, Chief Executive Officer of the European Association of Co-operative Banks (EACB); Daniel Quinten, miembro del Board de BVR y vicepresidente EACB; David Murano, subdirector general de Caja Ingenieros y Cristina Freijanes Presmanes, secretaria general de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito
David Murano, subdirector general de Caja Ingenieros y director del Área de Gestión Global del Riesgo, ha sido nombrado auditor interno independiente de la European Association of Cooperative Banks (EACB), entidad que representa, promueve y defiende los intereses de la banca cooperativa en Europa. Con una dilatada experiencia de 28 años en el sector financiero, en el que ha ocupado distintos cargos, y 15 años de experiencia en la banca cooperativa, Murano reporta al Consejo de la EACB y actúa como garante independiente ante la Asamblea desde el 1 de julio.
El nombramiento de David Murano se formalizó en la 53 Asamblea General de la EACB y le sitúa como el primer representante de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC) que asume una función de máximo nivel en la EACB. Como nuevo auditor interno, Murano afirma que “es un placer formar parte durante los próximos dos años de una organización que pone en valor la gran contribución que la banca cooperativa aporta al futuro de Europa. La banca cooperativa ha demostrado ser fundamental para la estabilidad financiera de la UE y es clave para los objetivos europeos de autonomía estratégica”.
Joan Cavallé, representante de la UNACC en la Asamblea General de la EACB, consejero de la UNACC y director general del Grupo Caja Ingenieros, señala que “con el nombramiento de David Murano como auditor interno de la EACB impulsamos y fortalecemos nuestra contribución en el posicionamiento de esta asociación; referente y voz de la banca cooperativa europea y el lugar común en el que los más de 2.500 bancos cooperativos que a día de hoy operan en Europa compartimos los retos del sector para reforzar nuestra contribución a las personas, a la sociedad, al planeta, a la economía y a la estabilidad financiera de Europa”.
Además del nombramiento del profesional de Caja Ingenieros, la EACB también nombró a Priscille Szeradzki, directora general adjunta de la Confédération Nationale du Crédit Mutuel (CNMC) como presidenta; a Vincent Maagdenberg, director de Riesgos de Rabobank, y Daniel Quinten, miembro del Board de BVR, como vicepresidentes; y a Sergio Gatti, director general de Federcasse, Johannes Rehulka, secretario general de Österreichischer Raiffeisenverband (ÖRV), y a Alban Aucoin, jefe de Asuntos Públicos de Crédit Agricole, como miembros de la Junta Directiva de la EACB.
La inversión de la Obra Social de CECA en el área de Desarrollo Local y Creación de Empleo alcanzó los 78 millones de euros en 2023, equivalente al 9,26% del presupuesto asignado para ese periodo. Desde la entrada en vigor de la Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, el sector CECA ha reforzado su compromiso con el tejido empresarial y la dinamización de la economía, incrementando su inversión un 48% frente a las cifras de 2014.
Así, en la última década, la inversión en este segmento ha alcanzado los 787 millones de euros, representando un 10% del presupuesto total de la Obra Social. Esta firme apuesta de las entidades asociadas a CECA por los programas de desarrollo local y fomento del empleo y emprendimiento fortalece su papel como motor de los territorios en los que están presentes.
77.268 acciones para impulsar el desarrollo local desde 2014
De las distintas áreas de actuación de la Obra Social del sector CECA, los programas destinados a Desarrollo Local y Creación de Empleo registran uno de los mayores crecimientos en número de actividades en la última década, con un incremento del 162% (de unas 2.000 iniciativas anuales se ha pasado a organizar más de 5.400).
En su conjunto, desde 2014 se han puesto en marcha 77.268 actividades, destacando programas de desarrollo local, apoyo al tejido empresarial, fomento del empleo y emprendimiento, entre otros. En concreto durante 2023, el 6,74% del total de actividades de la Obra Social estuvieron enfocadas en el desarrollo local y la creación de empleo, un total de 5.456 iniciativas.
Un 57% más de beneficiarios y apuesta por los emprendedores
En la última década, el total de iniciativas puestas en marcha en esta área ha alcanzado a más de 11,7 millones de beneficiarios. Los últimos datos de 2023 reflejan que, durante el último año, el sector CECA ha alcanzado a más de 830.000 personas con las actividades de fomento del tejido local y creación de empleo, un 57% más que en 2022.
En paralelo, el sector CECA ha triplicado su inversión en emprendedores, habiendo destinado 18,8 millones de euros a impulsar proyectos de emprendimiento en 2023 y situando a este colectivo como el que ha percibido el mayor aumento de la inversión durante este periodo. Esto ha permitido que más de 377.400 emprendedores se hayan podido beneficiar de las iniciativas puestas en marcha por el sector CECA para fomentar la creación de proyectos empresariales.
Con el fin de visibilizar el valor que aportan estas iniciativas a la sociedad, en la última edición de los Premios CECAde Obra Social y Educación Financiera en el área de Desarrollo Local y Creación de Empleo, se reconoció a Fundación Ávila por su proyecto Skylab y a Fundación La Caja de Canarias por su proyecto Gastroempleo.
Los inversores españoles mantienen su confianza en una evolución positiva de las bolsas en los próximos seis meses. Esta es una de las principales conclusiones del Índice de Confianza del Inversor que elabora trimestralmente la gestora internacional JP Morgan Asset Management desde 2007, a partir de una encuesta a más de 1.300 personas con el objetivo de analizar el comportamiento y de inversores y ahorradores, así como su nivel de confianza en la evolución de los mercados a seis meses vista.
Tras un fuerte repunte en el inicio de 2024, que llevó el optimismo de los inversores con respecto a la evolución positiva de las bolsas a máximos históricos (+3,89 puntos), los inversores empiezan a mostrar mayor cautela y aunque su confianza se mantiene en terreno claramente optimista (+2,73 puntos), se modera un poco (el índice cae 1 punto). Se trata, no obstante, de uno de los valores más altos registrados por el índice en los últimos cinco años.
El índice de confianza del inversor de JP Morgan Asset Management se obtiene ponderando las opiniones de los inversores sobre la evolución de los mercados bursátiles en los próximos seis meses. La media de todas las evaluaciones ofrece la tendencia del mercado.
La última oleada, realizada entre abril y junio, revela que baja proporcionalmente el número de encuestados que consideran que los mercados tienen aún recorrido positivo en lo que queda de año (42,7%) por el aumento ligero (4 puntos) del porcentaje de inversores que piensan que la situación empeorará (19,7%). Se mantienen estables (33,7%) aquellos inversores que consideran que no habrá variaciones significativas, ni al alza ni a la baja, en las bolsas.
Evolución del Índice JP Morgan – Trimestral 2018 – 2024
Riesgos económicos y geopolíticos
El principal argumento de los más optimistas es una perspectiva positiva de la situación económica/financiera actual (30,3%) y una bajada de los tipos de interés (10,0%). En el lado opuesto, los que menos confían en la evolución positiva de las bolsas muestran una peor percepción de la economía (el 27,5% hace referencia a un empeoramiento de la situación económica), están más preocupados por el impacto de los conflictos internacionales (21,6%) y mencionan la situación política mundial como un problema (10,1%).
Preferencias de inversión por mercados: la bolsa española bate al resto por primera vez
Por áreas geográficas, destaca lo repartido de las expectativas de los encuestados con respecto a las principales bolsas. Tres cuartas partes reparten su confianza casi por igual entre el mercado nacional, el europeo y el americano. Pero en un entorno de notable optimismo, destaca el repunte de la confianza en la bolsa española, que se sitúa por primera vez en toda la serie histórica como el mercado que experimentará la mayor subida para el 27,6% de los consultados.
Intención futura de inversión: caen los ‘no inversores’
Este contexto de elevado optimismo influye también en la forma que adoptan las posibles inversiones futuras de los encuestados en diferentes productos financieros. Por un lado, la encuesta de JP Morgan Asset Management desvela que cada vez son menos los ahorradores que no piensan invertir su dinero en ningún producto financiero. Solo un 14% dice que no invertirá en nada, frente a una media del 21% en 2023 y del 23% en 2022.
En cuanto a los vehículos para realizar sus inversiones, todos los productos analizados en el informe siguen registrando unos altos niveles de intención de compra con respecto a 2023. Los fondos de inversión vuelven a ser el producto de inversión con mayor intención de compra: el 19,6% declara tener la intención de invertir en ellos, seguido de la compra directa de acciones. La encuesta constata también el continuo interés en los inversores españoles por la compra de productos de renta fija, situándose este trimestre en un 13,4% de los encuestados.
El interés por la contratación de depósitos o cuentas ahorro remuneradas continúa siendo mayoritario, situándose en el producto financiero preferido por el 42,3% de los inversores españoles.
El corrector ortográfico me acaba de sugerir sustituir el término abogados por el inglés “avocados”. Normal, si la máquina identifica el color de los aguacates… Ciertamente es una combinación muy extraña e intrigante. ¡Abogados y aguacates! Una interesante pareja con roles muy diferentes, una mezcla muy divertida pero que se aparta de lo que realmente quería escribir.
La intención era reflexionar sobre lo verdes que podemos estar los abogados ante un escenario desconocido, pero en el que podemos estar percibiendo que nuestro papel puede ser muy secundario si no contamos con una preparación adecuada. Como la fruta, pudiéramos no estar maduros en algunos aspectos clave de la actualidad del planeta. Podría decirse que estamos al principio del principio de una ciclogénesis explosiva de la profesión que nos arrastrará muy rápidamente, y de manera intensísima, ante nuevas realidades. Ciertamente creo, comparto con muchos otros compañeros, y sufro, el hecho de que las profesiones jurídicas, y la abogacía entre ellas, se podrían encontrar en un momento de transformación significativa, donde la sostenibilidad y la tecnología desempeñan un papel crucial.
La integración de la inteligencia artificial (IA), la tecnología jurídica (los poliglotas también la llaman legal tech) o, por supuesto, la omnipresente sostenibilidad o la responsabilidad social son solo algunas temáticas, casi permanentes, de conversación de muchas profesiones. En el caso de los profesionales del Derecho, basta leer cualquier informe sobre la materia para observar los elevados porcentajes de individuos, y de firmas, que piensan integrar la IA generativa en su trabajo durante los próximos meses, o que están convencidos de que la tecnología es esencial para impulsar la productividad y la eficiencia en el sector legal, o que, con algo de retraso respecto del resto de operadores, comienzan a pensar que la sostenibilidad, en cualquiera de sus facetas, pueden resultar cuestiones clave sobre las que los abogados deben estar informados, y formados.
Esta realidad se acentúa en el caso de los abogados que nos dedicamos al mercado financiero, a un sector también inmerso en una transición que exige, como mínimo, estar preparados para un presente que se confunde con el futuro. Mal no hará, y seguro ayudará a los participantes en los mercados a mejorar su posición en una nueva realidad que no para de arrojar nuevos retos y exigencias para todos.
Todos los grupos de interés en los mercados financieros, las entidades, desde las de crédito a las empresas de inversión y sus auxiliares, las gestoras de fondos, los asesores financieros, los accionistas, los empleados, los clientes, los inversores, los proveedores, o los supervisores no permanecen ajenos al transcendental papel del sector jurídico -y este en relación con el bancario y financiero- en la sociedad y en la transformación de la economía global hacia nuevos parámetros muy influenciados por conceptos relacionados con el clima, el medioambiente, los retos de la sociedad y la necesidad de una revisión de los criterios tradicionales de gobierno corporativo.
Comparto, como reiteran entre otros los supervisores, que la evolución del sistema financiero se basa en tres pilares, la sostenibilidad, la digitalización y la ciberseguridad. Tres pilares cada vez más poderosos, y construidos a base de crisis económicas y escándalos financieros, pérdidas de reputación, y la incorporación de nuevos y sofisticados productos financieros, unido a una intensa y extensa irrupción de la tecnología.
Tres pilares aderezados por los ya habituales “tsunamis” normativos, aunque dada la actual intensidad del fenómeno, podríamos elevarlo a la categoría de naufragio legislativo. Solo en esta semana se me acumulan en mi bandeja de entrada, entre otras, (i) la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE, (ii) el informe de impacto global del Banco Europe de Inversiones 2023-2024, centrado en el objetivo Global Gateway, y las grandes necesidades de financiación climática y los retos de adaptación, así como en la conectividad y las asociaciones estratégicas, y (iii) el último informe de ESMA sobre el lavado verde. Un informe que sólo incorpora recomendaciones a los Estados miembros, pero que marcará una tendencia jurídica mundial en el ámbito de la supervisión y el lavado verde.
El informe se publica en un contexto europeo marcado por las recientes elecciones en las que es muy probable que Ursula von der Leyen repita como presidenta de la Comisión, pero introducirá cambios en el programa de gobierno, especialmente reduciendo la intensidad de la aplicación del Green Deal, adoptará un mayor proteccionismo industrial y agrícola, y en general promoverá una menor intervención reguladora en las políticas nacionales.
A pesar de esto último, todos esperan contar con un colectivo de profesionales preparados adecuadamente para unos cambios que están ya afectando a las actuales políticas laborales y a la creación de empleos de calidad que exigirán una adecuada capacitación para estar a la altura de las circunstancias. Una formación que aborde la intersección crucial entre el ámbito jurídico y el sector bancario y financiero mediante una aproximación global, jurídica, económica y tecnológica al panorama universal actual, y en transición.
Conocer solo los aspectos esenciales del Derecho de un mercado financiero, ahora sí, sin duda en transición hacia una transformación radical, puede resultar insuficiente si las partes contratantes (el abogado y la entidad del mercado financiero) apuestan por el talento, por el futuro, la tecnología, por la formación continua, por la diversidad unida a la equidad y la inclusión. En definitiva, la adaptación a las nuevas demandas son esenciales y no podemos estar verdes.
Tribuna elaborada por Jesús Mardomingo*, socio director del departamento bancario y financiero de Dentons en España
Foto cedidaRamiro Iglesias (izquierda) y Eduardo Navarro (derecha)
Crescenta, la primera gestora digital de España para la inversión en fondos de capital privado, anuncia el primer cierre de uno de sus fondos, Crescenta Private Equity Growth Top Performers I, tras captar 25 millones de euros en 5 meses. Se trata del primer cierre de un fondo de capital privado en España en el que convive la inversión de perfiles minoristas, con tickets desde 10.000 euros, con la de los altos patrimonios o family offices.
La gestora lanzó el fondo en febrero, permitiendo por primera vez a los inversores minoristas acceder a algunos de los mejores fondos growth a nivel mundial, como Insight XIII y G Squared VI. Son fondos que han invertido en empresas con base tecnológica y alto potencial de crecimiento, como son Uber, Airbnb, o Spotify.
El fondo, inicialmente lanzado con un objetivo de 15 millones de euros, generó un fuerte interés por parte de los inversores, sobre todo altos patrimonios y family offices. Fue hace apenas un mes cuando Crescenta anunciaba su ampliación a 25 millones de euros, con el fin de dejar más espacio a los clientes retail.
La gestora cumple ahora este objetivo de captación con un peso de los inversores minoristas en el fondo del 87% y un ticket medio de alrededor de 25.000 euros.
En palabras de Ramiro Iglesias, CEO de Crescenta, “ampliamos el fondo para dar espacio al retail y unos meses más tarde hemos validado nuestro objetivo: democratizar la inversión en private equity. Con Crescenta, un minorista puede construir la misma cartera que un ultra rico. Además, hemos abastecido a una base inversora que llevaba tiempo esperando tener una oportunidad para entrar en los mercados privados con mínimos asequibles, comisiones competitivas y una plataforma ágil y digital”.
En su primer año de actividad, Crescenta ha alcanzado los 45 millones de euros bajo gestión y se marca como objetivo captar 120 millones de euros hasta el final del año. Los minoristas componen el 84% de la base inversora, los profesionales por solicitud un 15% y los profesionales per se un 1%. Del total de más de 350 inversores con los que cuenta la gestora, un 31% de ellos son frecuentes, y han realizado más de una inversión.
Mientras prepara sus futuros fondos con el fin de ofrecer la mayor diversificación posible a sus inversores, la gestora continuará comercializando en verano el fondo Crescenta Private Equity Buyouts Top Performers I, abierto a los inversores tanto minoristas como profesionales, desde un compromiso de 10.000 euros. Este fondo tiene como subyacentes algunos de los fondos insignia de las gestoras internacionales más reconocidas en el sector, como EQT X, Cinven VIII, Alpinvest SF VIII y New Mountain VII.