Foro Inversis de Innovación y Liderazgo 2016. El contexto de mercado no ayuda a absorber el tsunami regulatorio y los expertos piden una estandarización de MiFID II
A nadie se le escapa el reto que supone para los profesionales de la inversión la entrada en vigor de la directiva comunitaria MiFID II a partir de 2018. Las palabras que más se escuchan son tsunami, target market, retrocesiones o transparencia y todas forman parte del día a día de un sector que se prepara, sin prisa pero sin pausa, para esa fecha.
Durante el IV Foro Inversis de Innovación y liderazgo 2016, algunos profesionales de la industria reflexionaron sobre el alcance y efectos de una normativa que se enmarca en el proceso de “hiperregulación financiera” al que asistimos desde 2008. Para Jorge Masalles, Equity & Comodity Head of Private Banking and Institutional Sales de Commerzbank, la clave es el target market. “Los fabricantes tienen que definir a su cliente y producir los productos más adecuados para él, esta palabra aparece por todas partes”, sostiene. Pero advierte también de las diferentes transposiciones de la directiva que se hacen en cada país. “El key information document es el documento final y debemos intentar que sea el mismo para todos”, asegura.
La relación con los distribuidores es otro de los caballos de batalla. “Hasta ahora era una relación puramente comercial, sin embargo tendrá que haber un diálogo mucho más fluido: los bancos no podremos escondernos detrás del argumento de que no conocemos al cliente”. La transparencia en costes que persigue la normativa no preocupa a Masalles a pesar de que reconoce que “cambiará la forma de trabajar de la industria pero es lógico que esto ocurra”.
En este sentido, David Logan, desde BMO Asset Management, apunta que “no todos los clientes están dispuestos a pagar una asesoría explícita; algunos clientes han decidido no hacerlo y asesorarse ellos mismos en plataformas. Ha habido un cambio hacia productos más pasivos”, dice.
Manuel Sánchez del Valle, managing director de Popular Banca Privada, hace hincapié en los costes, la inversión en tecnología y las diferencias que puedan surgir entre fabricante y distribuidor. “Hay que diseñar para cada producto un mercado objetivo, aconsejar a los distribuidores e incluso hacer alguna indicación sobre canales de distribución, evaluar periódicamente si las ventas encajan con las directrices y evaluar si esos productos cumplen los requerimientos. Incluso se pueden llevar a cabo acciones si se considera que el producto no está siendo vendido correctamente por el distribuidor”.
Sin embargo, Sanchez del Valle recuerda al regulador que “vivimos en un entorno de bajos rendimientos nominales, fragmentación del mercado y tenemos un auténtico tsunami regulatorio. Este contexto no ayuda a absorberlo”. Por eso su principal demanda es que hay una estandarización. “Para hacer esto de una forma eficiente hay que introducir unos estándares y recibir una reprimenda del regulador. Cuando la haya tendremos que hacer procesos de formación a nuestras redes comerciales, nuevos filtros de clientes e invertir en más personas e infraestructuras”.
Con todo, los tres ven oportunidades con la llegad de MiFID II. “Todo lo que aporte transparencia da confianza al inversor, el problema es que la regulación es ambigua, nos dice qué tenemos que hacer pero no cómo”, sentencia Jorge Masalles.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Thomas Depenbusch. Beneficios estables: un indicio positivo para la renta variable asiática
Tras cinco años de importantes revisiones a la baja en los beneficios de las empresas asiáticas, empezamos a presenciar indicios esperanzadores de que esta tendencia está remitiendo. Si bien podría tratarse, en parte, de un reajuste de las expectativas previas, demasiado elevadas (depositadas en el potencial de reformas en la India o el despegue de las empresas chinas del segmento de Internet), también supone una grata señal de que las empresas están empezando a ser más disciplinadas en sus programas de inversión y si política de retribución a los accionistas. Todo ello, junto con los primeros indicios de un repunte en la demanda, nos hace ser más optimistas sobre un contexto de oferta/demanda más equilibrado, que debería traducirse en una mayor capacidad de fijación de precios a largo plazo por parte de las empresas asiáticas.
Si bien la capacidad ha sido excesiva debido a el optimismo sobre Asia y, en concreto, sobre el crecimiento chino, estamos empezando a observar una mayor disciplina de capital. En los últimos años, cuando China parecía una locomotora del crecimiento que nadie podría parar, las empresas aumentaron considerablemente su capacidad. El drástico aumento de la oferta desbancó a la demanda, lo que dio lugar a un periodo de deflación, ya que los precios sufrían presiones y se produjeron revisiones a la baja de los beneficios como resultado de la presión en márgenes. En vista del elevado nivel de oferta, las empresas asiáticas han dedicado los últimos años a racionalizar sus planes de inversión. Esto se refleja en la reforma de la oferta y la consolidación de la industria local en China, lo que está llevando a las empresas locales a centrarse en los márgenes y en los beneficios en vez de en el crecimiento del volumen de ingresos. Debido a la reducción de la competencia y del exceso de capacidad, estamos empezando a asistir a indicios de nuevas tensiones de precios en el sistema, lo que ayuda a las empresas a recuperar la capacidad de fijación de precios.
En cuanto a la demanda, dado que las empresas no están convencidas sobre la demanda futura se han aferrado en mantener posiciones en liquidez en vez de invertir en sus negocios a pesar de que los tipos de interés están en niveles históricamente bajos. No obstante, desde hace poco hemos empezado a ver un cambio en esta tendencia: las empresas asiáticas han empezado a reducir sus reservas de efectivo y aumentado sus programas de recompras de acciones y dividendos. También valoramos de manera positiva los primeros indicios sobre el incremento de la demanda donde los principales indicadores adelantados, el consumo de cemento, la construcción o la venta de inmuebles han empezado a repuntar.
Creemos que Asia actualmente se encuentra actualmente cerca de un punto de inflexión y que una mejor gestión del capital, un mayor control sobre la capacidad y los primeros indicios de recuperación de la demanda deberían sentar las bases para unas rentabilidades mejores y más sostenibles en la renta variable de la región.
Visión alcista:
El ritmo de las revisiones de beneficios a la baja en Asia está remitiendo a medida que las empresas se muestran más disciplinadas y empezamos a asistir a los primeros indicios de un repunte en demanda.
Un contexto de oferta/demanda más equilibrado brinda una oportunidad de compra interesante en la renta variable asiática.
Visión bajista:
A medida que mejoran los beneficios, tanto las empresas como los gobiernos podrían retomar malos hábitos del pasado y gastar demasiado.
La demanda sigue siendo débil y requiere mayores recortes en la oferta, lo que supondría repercusiones negativas para el empleo y, por extensión, para las tendencias de consumo.
Columna de Andrew Swan, responsable de renta variable asiática para la división de renta variable fundamental del grupo de estrategias de gestión activa de BlackRock
Foto: SaigneurdeGuerre, Flickr, Creative Commons.. ¿Retrasos para cumplir la directiva alternativa europea? La mayoría de gestoras no ha hecho aún los deberes
El contexto actual de Europa hace que los inversores se planteen diferentes formas de invertir en este mercado y tratar de obtener rentabilidad.
Será en el próximo desayuno que organiza la gestora, el jueves 20 de octubre, a las 9.00 de la mañana, en sus oficinas de Paseo de la Castellana 41, 2ª Planta, en Madrid.
La gestora repetirá el evento un día más tarde en Barcelona, en Casa Fuster (Paseo de Gracia, 132).
Para confirmar, por favor, envía un mail a la dirección de correo electrónico clientes@pioneerinvestments.com o mediante el teléfono 91-787-44-00.
Foto cedidaLeticia Santaolalla. Leticia Santaolalla, de Aviva Gestión, recibe la calificación ‘A’ de Citywire
Aviva Gestión SGIIC suma a partir de este mes un nuevo y doble reconocimiento a su cartera de productos. Por un lado, la publicación británica Citywire ha concedido la calificación de ‘A’ a Leticia Santaolalla, miembro del equipo de renta variable de la entidad. Citywire asigna a los gestores estos reconocimientos en base a datos mensuales de tres años de rendimiento al final del mes anterior, entre otros criterios cuantitativos y cualitativos. Además, Aviva Eurobolsa se ha situado en el ranking de rentabilidad a tres años como el producto más rentable en la categoría de renta variable zona euro.
“Estamos orgullosos de que nuestros productos sigan recibiendo reconocimientos tan importantes para el sector como el de Citywire. Consideramos que es una muestra más de que nuestra filosofía de inversión, centrada en el largo plazo y la preservación de capital, funciona. Además, tenemos un excelente grupo de gestores, como Leticia Santaolalla, que hacen del trabajo en equipo una garantía de éxito”, ha comentado José Caturla, consejero delegado de Aviva Gestión y director corporativo de Inversiones de Aviva España.
Con el objetivo de duplicar su patrimonio de gestión en los próximos cuatro años, la gestora española ya anunció el pasado mayo la ampliación de sus canales de distribución de fondos de inversión a través de la red de agentes de Aviva Vida y Pensiones, el canal de distribución y asesoramiento de corredores y agentes del grupo Aviva en España.
Tras superar por primera vez la barrera de los 1.000 millones de euros de activos bajo gestión a finales de 2015, lo que supone un crecimiento de un 28% en los últimos tres años, estos nuevos proyectos han reforzado el posicionamiento estratégico de Aviva Gestión como uno de los pilares del negocio de Aviva España. De hecho, Aviva Gestión ha liderado por nueve meses consecutivos, hasta julio de 2016, el ranking de Mejores Gestoras elaborado por Morningstar.
Foto cedida. Robert Jenkins, nuevo responsable de imagen corporativa y marketing de Edmond de Rothschild
Desde Ginebra, Robert Jenkins será responsable de fortalecer la marca Edmond de Rothschild a nivel global, a través de todas sus líneas de negocio, centrándose especialmente en el papel de las plataformas digitales. Su responsabilidad incluirá el fortalecimiento de la imagen corporativa y el compromiso de los empleados, según ha anunciado la entidad en un comunicado.
Reportará a Ariane de Rothschild y es miembro del Comité Ejecutivo de Edmond de Rothschild, cuya prioridad es impulsar la transformación de Edmond de Rothschild en un negocio que satisfaga completamente las necesidades y expectativas en constante evolución de sus clientes y accionistas.
Ariane de Rothschild, presidenta del Comité Ejecutivo de Edmond de Rothschild, comenta: “Estoy encantada de dar la bienvenida a Robert Jenkins al grupo Edmond de Rothschild. Su amplia experiencia en el empleo del poder de la marca para ayudar a impulsar el cambio en grupos financieros internacionales será muy valiosa, mientras continuamos con nuestra ambiciosa estrategia de construir un negocio que responda mejor a las necesidades de nuestros clientes”.
Robert, de 55 años, cuenta con más de 30 años de experiencia en estrategias de imagen corporativa y marketing, la mayor parte de ella desarrollada en el sector financiero. Antes de incorporarse a Edmond de Rothschild, Robert ha sido director de Marca y Comunicaciones en BNP Wealth Management en París y, anteriormente, trabajó en BNP Paribas en Londres como director de Marca y Comunicaciones de Reino Unido. Previamente, pasó ocho años en Barclays Global Investors (ahora BlackRock) como responsable de Comunicaciones para Europa.
Foto: See Ming Lee. Los bancos centrales debaten sus políticas
El equipo de Renta Fija Global de Morgan Stanley Investment Management piensa que será clave seguir los acontecimientos durante los próximos meses —incluido el pasado mes de septiembre, repleto de reuniones de política monetaria de los bancos centrales—, durante los cuales los responsables de dichos organismos reconsiderarán sus posturas, pudiendo terminar con la calma en los mercados de deuda soberana.
Los inversores esperan que los mercados se mantengan sin cambios (período de calma), pero existe cierta posibilidad de que las expectativas no se cumplan. Sin embargo, es probable que los ajustes únicamente resulten en una corrección de los mercados de deuda soberana, y ante esta situación Morgan Stanley Investment Management mantiene que la tendencia de las políticas de los bancos centrales favorecerá a los productos de renta fija corporativa y las estrategias de carry. Aun así, el equipo actúa con cautela con respecto a su duración: «No es nuestra voluntad adoptar posiciones demasiado largas, considerando lo que han caído las rentabilidades y el optimismo que los mercados han tenido con respecto a la política monetaria», explican.
Ante un crecimiento mundial moderado y una inflación baja como opción más probable de cara al futuro y la estabilización o repunte de los fundamentales de los mercados emergentes, la firma cree que la deuda de dichos mercados debería ofrecer resultados razonablemente positivos.
El equipo sigue monitorizando los signos que apuntan a la maduración del ciclo de crédito. Sin embargo, considera que la solidez de los factores técnicos lograda gracias a la relajación de las políticas monetarias de los bancos centrales seguirá dominando los mercados globales de renta fija de cara al futuro.
«Los inversores que deseen obtener rentabilidad seguirán adquiriendo activos de renta fija corporativa global, si bien es probable que los de Estados Unidos registren un comportamiento superior, pues las rentabilidades son más atractivas, en relativo, y continuarán atrayendo a inversores extranjeros», concluyen.
Para uso exclusivo de inversores profesionales.
Esta promoción financiera fue emitida y aprobada en el Reino Unido por Morgan Stanley Investment Management Limited, 25 Cabot Square, Canary Wharf, Londres E14 4QA, autorizada y regulada por la Autoridad de Conducta Financiera.
Los puntos de vista y las opiniones son los del autor a la fecha de publicación y podrán variar en cualquier momento debido a las condiciones de mercado o económicas y podrían no llegar a materializarse. Además, dichos puntos de vista y opiniones no se actualizarán o revisarán de otro modo para recoger información que se obtenga posteriormente o circunstancias que se produzcan o cambios que sucedan después de la fecha de publicación. Las opiniones expresadas no reflejan las de todos los gestores de cartera de Morgan Stanley Investment Management (MSIM) ni las de toda la empresa en conjunto, y podrían no plasmarse en todos los productos y las estrategias que ofrece la empresa.
Toda la información se provee únicamente con carácter ilustrativo y no debe ser utilizada como una recomendación de inversión. La información que se facilita en el presente documento no se ha elaborado atendiendo a los objetivos, situaciones o necesidades particulares de ningún inversor.
Foto: Google Earth. África aglutina las mayores oportunidades del mundo para el private equity
África continúa brindando a los inversores de private equity las mayores oportunidades de crecimiento a escala mundial, a pesar de que en los últimos diez años el mercado ha experimentado un auge considerable y algunas economías están afrontando desafíos importantes. Sin embargo, para obtener las altas rentabilidades que los inversores esperan, los fondos deben desarrollar estrategias de inversión más flexibles y fijar nuevos objetivos corporativos. Estas son algunas de las conclusiones que revela un nuevo informe publicado recientemente por The Boston Consulting Group (BCG).
El informe, titulado Why Africa Remains Ripe for Private Equity, llama la atención sobre el hecho de que desde principios de los años 90 el número de fondos de private equity que operan en África ha crecido vertiginosamente, pasando de unos 12 a más de 200. En esta misma línea, el valor de los fondos gestionados ha aumentado desde unos 1.000 millones de dólares a más de 30.000. Este rápido crecimiento, unido a la reciente desaceleración registrada en las grandes economías africanas, ha hecho que algunos analistas sospechen que se está gestando una burbuja.
La mayoría de los fondos de private equity y los principales inversores tienden a invertir únicamente en participaciones minoritarias, cosa que les permite gestionar mejor los riesgos aprovechando la solidez de los socios locales. Además, fijan casi exclusivamente su atención en un reducido grupo de empresas rentables con unos ingresos anuales superiores a 100 millones de dólares y una trayectoria consolidada, dice el informe.
No obstante, si los fondos quieren cumplir las crecientes expectativas de los inversores deberían plantear propuestas de inversión alternativas. Cada vez resulta más habitual que inversores institucionales de ámbito internacional, con objetivos de rentabilidad mucho más ambiciosos, participen en instituciones de financiación para el desarrollo. Con todo, a medida que aumenten los precios de las participaciones en grandes empresas africanas, los fondos de private equity tendrán más dificultades para ofrecer altos retornos.
En palabras de Marc Becker, associate director de BCG y coautor del informe, “los fondos de private equity deben adaptarse a un mercado que evoluciona a pasos agigantados y poner en práctica estrategias de inversión más flexibles si quieren aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el continente africano y lograr una rentabilidad elevada”.
En lugar de centrarse únicamente en fondos con limitaciones temporales para desinvertir, el informe recomienda a los inversores de private equity que consideren otros enfoques de inversión como pueden ser las participaciones mayoritarias, las alianzas estratégicas y los fondos «cautivos» (o evergreen, fondos abiertos sin plazo ni volumen establecidos). Otra de las ideas que sugiere el informe es que los fondos diversifiquen sus objetivos, por ejemplo, hacia una creciente masa de empresas africanas más pequeñas y dinámicas que presentan un potencial de crecimiento sustancial.
“En la actualidad existen demasiados inversores de private equity que siguen el mismo patrón en lo que se refiere a los objetivos y la estructura de las operaciones”, afirma Patrick Dupoux, Senior Partner de BCG, coautor del informe y responsable de las actividades de la firma en el norte de África. “Sin embargo, más allá de la reducida élite de las mayores empresas africanas, el continente ofrece verdaderas oportunidades. Algunos de los objetivos más prometedores en África son empresas que aún no han sido descubiertas por los fondos”.
Apostar por nuevas estrategias de inversión en África será todo un reto y exigirá incurrir en costes para desarrollar capacidades locales, pero los fondos que lo hagan gozarán de importantes ventajas competitivas. Según Dupoux, “aquellas organizaciones que sean capaces de abrirse camino en el complejo contexto inversionista africano y aportar valor a las empresas tendrán el privilegio de conocer de primera mano las mejores operaciones en lo que tiene visos de ser un mercado de importante crecimiento a largo plazo”.
Foto: Pixabay / Pexels. ¿Cómo invertir cuando el amor por los bancos centrales se desvanece?
Tras debatir sobre las oportunidades en renta fija que se presentan con las próximas reuniones de los bancos centrales, los expertos de Pioneer Investments creen que los mercados financieros están cada vez más próximos a un punto de inflexión.Así lo defienden Mike Temple, director de análisis de crédito en Estados Unidos, Mauro Ratto, responsable de mercados emergentes, y Cosimo Marasciulo, responsable del equipo de bonos soberanos europeos de la gestora.
Los mercados financieros están cuestionando la habilidad de los bancos centrales para impulsar la producción y la inflación, mientras que los bancos centrales han comenzado a percibir que no pueden proporcionar un estímulo monetario permanente. Los mercados se están cuestionando si el beneficio marginal de las políticas monetarias actuales realmente supera a los costes marginales, como los bancos centrales siguen afirmando. El debilitamiento de la confianza del inversor puede ser suficientemente poderosa como para abrir la puerta a una ruidosa volatilidad.
“Podemos ver episodios más frecuentes de turbulencias en los mercados. Incluso si estos no alcanzan niveles extremos, puede que veamos picos en la volatilidad y se incremente la correlación positiva entre los bonos y la renta variable conforme los mercados perciben algo de malestar con la postura actual en política monetaria de los bancos centrales”, comenta Marasciulo.
Los bancos centrales no están completamente sincronizados y los ciclos económicos se encuentran en diferentes etapas, tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes, creando oportunidades en términos de valor relativo entre las curvas de rendimientos y las monedas.
Se espera que el aumento de la pendiente en las curvas de rendimiento que ha comenzado recientemente continúe conforme los mercados anticipan más políticas fiscales expansionistas, que podrían servir de apoyo para un repunte en la inflación.
“Dado que el mercado tiene pocas expectativas de que la inflación pueda aumentar, podríamos ver fácilmente un ajuste en precio incluso en el caso de una pequeña sorpresa positiva y esto podría beneficiar a los bonos ligados a la inflación. Estamos ahora en la situación inusual en la que la inflación subyacente en Estados Unidos se sitúa por encima del rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, lo que también revela que queda muy poco valor en los bonos del Tesoro. Los títulos a tasa flotantes, incluyendo los préstamos bancarios, podrían, por lo tanto, ser más interesantes en un ambiente de subidas en las tasas de interés”, añade.
Con un ciclo más fuerte en Estados Unidos, desde Pioneer Investments creen que el dólar seguirá teniendo un cierto soporte, incluso no si no se ve una fuerte apreciación desde los niveles de precios actuales.
Los mercados emergentes se encuentran entre los principales beneficiarios de la represión financiera. Los bonos de los mercados emergentes han disfrutado de fuertes entradas de flujo y los diferenciales se han estrechado materialmente. “Observamos una mejora continuada en los fundamentales de las economías de los mercados emergentes conforme el proceso de reestructuración rápidamente continúa su curso, especialmente en Asia. Esperamos que los mercados emergentes sean resilientes, tanto en el mercado de renta variable como en la renta fija, conforme el “carry” de los corporativos frente a los Treasuries puede proteger a los inversores en el caso de una corrección de mercado. Preferimos bonos con una corta duración que puedan ser más resilientes si la Fed sube las tasas”.
En resumen, en el actual entorno de mercado, Pioneer Investments cree que es tiempo de invertir en soluciones sin restricciones, que diversifiquen los enfoques de inversión y que puedan invertir en un amplio campo de instrumentos, que permitan una flexibilidad y una adaptabilidad en un mundo donde el amor de los mercados financieros por los bancos centrales comienza a decaer.
Massimo Greco, responsable de Negocio de Fondos para Europa en JP Morgan Asset Management.. JP Morgan AM prepara lanzamientos en el campo de la smart beta pero lejos de los ETFs tradicionales, pues “lo más barato no es siempre la respuesta”
La industria de gestión de activos en Europa afronta innumerables retos: un bajo crecimiento económico que limita el ahorro, crecientes presiones regulatorias que impactan en la industria, el auge la competencia –tanto por parte de la gestión pasiva como de otros actores en el marco de las fintech-…. Pero la oportunidad para el sector de asset management sigue sobre la mesa, y con más sentido que nunca, según defiende Massimo Greco, responsable de Negocio de Fondos para Europa en JP Morgan Asset Management.
“Por un lado, la economía real necesita financiación, requiere de capital para poder incrementar sus inversiones; y por otro, los ciudadanos cuentan con una gran cantidad de ahorros, sobre todo en depósitos bancarios, que ofrecen una rentabilidad muy baja. Una situación que no beneficia a nadie”, explica, en una entrevista con Funds Society en sus oficinas de Londres. En un entorno en el que la capacidad de préstamo de los bancos se ha reducido sobre todo por cuestiones regulatorias y, como consecuencia, el mecanismo de financiación bancaria ya no es tan eficiente como en el pasado, Greco considera que la industria de la gestión de activos puede ocupar ese lugar de intermediario, de conector, entre ahorradores e inversores. “La industria tendrá en Europa un lugar incluso más importante que en el pasado”, dice, aunque necesitará ayuda.
Ayuda de reguladores y políticos, si bien considera que se haría un mejor trabajo si el sector participara activamente en ese proceso de construir el nuevo entorno y las reglas del juego. “La industria siempre agradecerá comprometerse con los políticos en un diálogo positivo”, explica. Con todo, la creciente regulación no es un problema para una entidad del tamaño de JP Morgan AM, aunque sí podría serlo para otros jugadoresmás modestos, en un entorno en el que la escala importa cada vez más: “En un mercado más global, será más difícil proporcionar buenos resultados a los clientes si, por ejemplo, se restringe el universo de inversión desde un punto de vista geográfico”.
Ante las dificultades de algunas gestoras, vislumbra futuros movimientos de consolidación, que tilda de “normales”. Y aunque pudiera parecer que esa consolidación llevará a un entorno menos competitivo, cree que habrá nuevas formas de competencia al abrigo de la nueva regulación (que “creará una competencia efectiva” y ayudará a reducir los monopolios fruto del modelo bancario en el Viejo Continente, explica) y, además, recuerda que la industria de asset managment en Europa está muy fragmentada. “Las entidades no tienen cuota de mercado de doble dígito, lo que muestra que ya es una industria muy competitiva”.
En este contexto, las gestoras podrían verse obligadas a reducir sus comisiones pero Greco no da demasiada importancia ni efectividad a la bajada de precios, teniendo en cuenta su experiencia: en la gestora ya redujeron los costes administrativos en las clases para minoritas de sus fondos, sin que los clientes apenas lo notaran.
Apuntarse a la gestión pasiva… pero no a la tradicional
Entre los competidores que van ganando terreno con fuerza está la gestión pasiva, que, según el experto, podrá jugar un papel importante en las carteras, dependiendo del tipo de activo en el que se invierta, el tipo de cliente y su tolerancia al riesgo, pero advierte: el cliente debería tener cuidado y darse cuenta de que lo importante es crear valor y que “lo más barato no es la respuesta siempre ni para todo”. Con todo, dentro de este tipo de gestión se pueden ofrecer respuestas muy atractivas, como aquellas dentro del espacio de la smart beta, en el que JP Morgan AM trabaja. “Debido a la demanda, actualmente estamos entrando en estrategias de smart beta, lejos de los ETFs tradicionales. No vamos a entrar en los fondos de índices tradicionales basados en la capitalización de mercado, sino en ETFs vectoriales”, un campo en el que ya ha dado algún paso pero que espera ver avances antes del próximo verano.
La segunda área en la que la gestora trabaja para lanzar nuevos productos es la inversión socialmente responsable, donde JP Morgan AM quiere ser un jugador más importante y donde también hay demanda.
Pero si hay ahora un rango de fondos que esté sirviendo para dar respuesta a los inversores europeos, la palabra lave es “income”, donde la gestora está ofreciendo sus fondos orientados a proporcionar rentas, especialmente a través de carteras multiactivos. “En general, pensamos que cualquier producto con esta orientación debería estar diversificado, por geografías y tipos de activos, para gestionar mejor los riesgos”, explica Greco. Y, además, cree necesario ofrecer productos sencillos y fáciles de entender para que el cliente no malinterprete esos riesgos.
Porque, en su opinión, el viraje hacia el riesgo es inevitable: “El cliente europeo es muy conservador y se centra demasiado en los riesgos a corto plazo, de forma que no arriesga lo necesario como para acumular un capital suficiente para su jubilación”. Es decir, aunque ahorra, “no invierte suficientemente bien” como para hacer frente a los cerca de 25 años que vivirá tras su retiro laboral. “Es necesario asumir más riesgos para obtener más retornos y los profesionales de la gestión de activos deben ocuparse de ello. Eso sí, el margen de error es muy bajo”, explica. Porque, además, los clientes se han vuelto más exigentes, algo que apoya: “No deberían tolerar la mediocridad ni de los intermediarios ni de nosotros, los proveedores de fondos. Agradecemos la presión, que nos ayuda a trabajar bien. Y debemos educar para que los clientes tengan unas expectativas correctas”.
Margen para crecer en España
En cuanto a su negocio en España, cree que aún tiene un gran potencial de crecimiento en un contexto en el que los inversores empiezan a diversificar sus ahorros desde los depósitos y a pensar más en el largo plazo, de forma que en los próximos años la gestora podría crecer a ritmos en la parte baja del doble dígito. Su objetivo, dice, es proporcionar a los intermediarios con los que trabaja (fondos de fondos, entidades que crean carteras discrecionales…) herramientas para ayudarles a crear mejores carteras, con mejor perfil de rentabilidad-riesgo, en un mundo con tipos bajos, correlaciones distintas a las del pasado y una mayor volatilidad.
Sobre la situación política en España, Greco descarta preocupación, al igual que con el Brexit. Aunque la salida de Reino Unido de la Unión Europa tendrá consecuencias económicas negativas para ambas regiones, no cree que la gestora sufra consecuencias, al operar ya tanto en Luxemburgo como en el Viejo Continente con numerosas oficinas, y descarta movimientos importantes de profesionales desde Londres a otros destinos. “La situación sería diferente si no tuviéramos ese despliegue en Europa”, reconoce.
. Paramés no espera a la CNMV y asesorará, bajo el paraguas gestor de Inversis, el que será su primer fondo en Cobas AM
Ya lo había adelantado durante la presentación de su libro: mientras duran los trámites hasta que la CNMV apruebe su propia gestora, Francisco García Paramés no iba a estarse quieto y podría asesorar fondos de terceros. Dicho y hecho: el Warren Buffett europeo asesorará un fondo que se gestionará y comercializará en un principio a través de Inversis Gestión y que luego pasará a su gestora, Cobas AM, cuando se apruebe, de forma que Paramés adelanta así el inicio de su actividad gestora.
Según ha anunciado la entidad en un comunicado, Inversis Gestión ha constituido el fondo de renta variable internacional Cobas Selección, F.I., que gestionará bajo el asesoramiento de Paramés y que lleva el nombre de su futuro proyecto profesional, Cobas AM. La política de inversión del fondo estará basada en un estilo de gestión centrado en la selección de compañías con el enfoque de valor que caracteriza a García Paramés. En este sentido, Cobas Selección, F.I. invertirá más del 80% de su patrimonio en renta variable, con predominio de la renta variable internacional y, en menor medida, en acciones de compañías de España y Portugal.
Así, Banco Inversis será temporalmente el distribuidor exclusivo del fondo cuya comercialización comenzará el 2 de noviembre. Banco Inversis (del Grupo Banca March) es la entidad depositaria del fondo gestionado por Inversis Gestión.
La colaboración acordada entre Inversis y García Paramés se extenderá a los servicios especializados de Inversis para la nueva gestora en fase de constitución de García Paramés. Estos servicios incluirán, entre otros, los servicios de administración y depositaría de los nuevos fondos de inversión que gestionará la nueva sociedad gestora del gurú.
La inversión mínima en el fondo será de 5.000 euros hasta el 31 de diciembre, momento en que pasará a ser de una participación. Con el objeto de permitir a los inversores iniciales realizar sus inversiones con mínimas fluctuaciones en el valor liquidativo, la comisión de gestión del fondo será del 0,01% anual hasta el 31 de diciembre de este año, pasando a ser del 1,75% anual sobre su patrimonio a partir del 1 de enero de 2017.
La comisión de depositaría será del 0,035% anual hasta los primeros 100 millones de patrimonio, aplicando una reducción progresiva a partir de dicho importe. El fondo no aplicará comisiones ni deducciones en las suscripciones, aplicando a partir del 1 de enero una comisión de descuento en reembolsos del 4% para participaciones reembolsadas con una antigüedad inferior a un año.