Pixabay CC0 Public DomainJo_Johnston. Bank Degroof Petercam España incorpora a cinco nuevos banqueros privados en Madrid y Pamplona
Bank Degroof Petercam Spain refuerza sus equipos de Madrid y Pamplona con la incorporación de cinco banqueros privados. Se trata de Vicente Rodríguez Mingo y José Manuel Soriano, que se han unido al equipo en Madrid, y de Javier Mendiri, Francisco Egaña y Beatriz Martínez, que pasan a reforzar el equipo de Pamplona que lidera Guillermo Viladomiu.
En el equipo de Madrid, Vicente Rodríguez Mingo llega tras haber desarrollado una carrera en Bankinter desde 2007 y tras haber trabajado en otras entidades como La Caixa. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y cursó un máster en ICADE. Por su parte, José Manuel Soriano también procede de Bankinter, donde ha desarrollado su carrera en el área de banca privada, y anteriormente trabajó en Banco Madrid. Soriano es licenciado en Gestión Comercial, Empresas y Marketing por ESIC y cuenta con un MBA con especialidad en gestión de inversiones por London School of Business and Finance.
En las incorporaciones al equipo de Pamplona, la entidad se refuerza con tres banqueros procedentes de Banco Popular Banca Privada. Se incorpora Javier Mendiri, que ha trabajado desde el 2000 en el área de banca privada de Banco Popular, primero como banquero privado y después como director de Navarra y La Rioja. Mendiri es diplomado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Navarra y cursó un máster en Dirección Financiera en ESIC y un posgrado en Asesoramiento Financiero en la Universidad Pompeu Fabra. Además, es miembro de EFPA.
También se une al equipo Beatriz Martínez, licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Navarra. Martínez se incorpora a Bank Degroof Petercam Spain procedente del área de banca privada de Banco Popular, donde ha trabajado desde 2001. Y por último, Francisco Egaña que ha desarrollado su carrera profesional en la gestión de patrimonios y la banca privada desde el año 1992. Antes de incorporarse a Bank Degroof Petercam Spain, Egaña trabajó en el área de banca privada de Banco Popular, donde ocupó distintos puestos desde el año 2001.
Estos profesionales, con una amplia experiencia en el sector de la banca privada, se incorporan al equipo que dirige Álvaro Santos como banqueros privados independientes, dentro de la dirección general de Banca Privada liderada por Fernando Loscertales.
Ante estas nuevas incorporaciones, Guillermo Viladomiu, consejero delegado de Bank Degroof Petercam Spain, ha señalado que “nuestra ambición es seguir creciendo en España, donde Bank Degroof Petercam comienza a ser un referente en el mercado. Estoy muy satisfecho con el crecimiento de nuestra entidad; y la incorporación de nuevos talentos es una muestra del aumento de notoriedad que estamos teniendo”.
Actualmente, Degroof Petercam cuenta con un equipo de 64 profesionales en sus oficinas ubicadas en Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia. Tras la fusión en 2015 de las entidades belgas Degroof y Petercam, la entidad opera bajo la marca Bank Degroof Petercam Spain, dentro del grupo Bank Degroof Petercam, y gestiona en España un patrimonio de 1.475 millones de euros, aproximadamente.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Alexander Day
. Unanimidad en la renta variable europea: ¿Es el momento de ir contracorriente?
Hacia finales de 2016, cuando los inversores contemplaban las perspectivas políticas y económicas para el año siguiente, la mayoría esperaba una transición suave en Estados Unidos a otro presidente demócrata, acompañado de un modesto crecimiento económico, mientras que en Europa, el Brexit señalaba una turbulencia económica en Reino Unido y una posible disrupción aún mayor de las elecciones en Austria, Países Bajos, Francia y Alemania. Como consecuencia, las asignaciones de capital favorecían fuertemente a Estados Unidos sobre Europa.
Seis meses más tarde, el mundo ha cambiado por completo. La entusiasta reacción del mercado a la victoria de Trump en las elecciones presidenciales se ha visto acompañada por un riesgo político significativamente mayor de lo esperado. Europa, por comparación, parece un oasis de calma y estabilidad. Aunque los economistas frenan sus previsiones para el crecimiento económico de Estados Unidos, las estimaciones para el crecimiento del PIB de Europa están aumentando. Los datos recientes han sido mejores de lo esperado en la eurozona, mientras que han decepcionado en EE.UU.
Sin embargo, este amplio consenso a favor de Europa debería inducir a los inversores a examinar su tesis de inversión, porque cuando algo es tan ampliamente seguido, mayor riesgo de inversión hay. Hay que recordar todas las posiciones largas en dólares al comienzo del año. El índice DXY está ahora un 0,5% por debajo del nivel del 8 de noviembre de 2016.
¿Cuáles son los pros y los contras de una asignación sobreponderada a la renta variable europea?
Mientras se evalúan los argumentos a favor de las acciones europeas, vale la pena recordar que muchos de ellos eran los mismos el año pasado y el año anterior, a pesar de que las acciones europeas mostraron un rendimiento inferior al de Estados Unidos. La diferencia actual se debe al sentimiento, que se ha vuelto a favor de Europa, y a los beneficios empresariales, que están aumentando más rápidamente en Europa.
Uno de los argumentos más convincentes a favor de la renta variable europea son las valoraciones, aunque se trata más de una base relativa que de una base absoluta. Sobre la base de las ganancias esperadas durante los próximos 12 meses, los precios de la renta variable estadounidense y europea están por encima de la media, ligeramente más en Estados Unidos que en Europa. En comparación con la media a largo plazo, la relación precio/beneficios del S&P 500 es un 26% superior, mientras que en Europa es sólo del 18%. Sin embargo, el múltiplo de Europa con respecto a Estados Unidos sigue estando por debajo de los niveles históricos, lo que sugiere que hay valor en las acciones europeas de gran capitalización.
Más importante que las valoraciones es la perspectiva de ganancias, donde nuevamente Europa ofrece mejores perspectivas que Estados Unidos. Por un lado esto no es sorprendente dado que las ganancias han sido decepcionantes. El argumento para acelerar el crecimiento de las ganancias en Europa se basa ahora en que los márgenes en Europa son relativamente bajos en comparación con los de Estados Unidos.
Aunque los beneficios en Europa finalmente han comenzado a recuperarse, los niveles esperados de rentabilidad siguen siendo muy inferiores a los alcanzados incluso en 2011 después de la crisis financiera mundial, y mucho menos los niveles máximos de 2007. En Estados Unidos, por contra, se pronostica que los márgenes excederán lo que se alcanzó entonces.
Son estos bajos márgenes los que siempre han argumentado a favor de las acciones europeas: los beneficios deberían crecer esencialmente porque todavía no lo han hecho. Pero fue en Estados Unidos donde el crecimiento de los beneficios sí se ha concretado. Lo que ha cambiado es que el potencial de crecimiento de los beneficios en Europa finalmente se está convirtiendo en realidad. Las ganancias para el primer trimestre de 2017 mostraron ganancias del 36% para los resultados en Europa, en comparación con el 15% en Estados Unidos.
La discusión hasta ahora se ha centrado en los valores de gran capitalización, pero las perspectivas para las acciones de pequeña capitalización también es más fuerte en Europa que en EE.UU. El desempeño de las small caps europeas se había quedado muy rezagado inicialmente con respecto a EE.UU. debido a que la esperanza de que se produjera una importante reducción de los impuestos para las pequeñas y medianas empresas estadounidenses impulsó las acciones allí. A medida que las perspectivas de una reforma tributaria se han desvanecido, los mercados han retrocedido.
Aunque la recuperación europea está ganando terreno, todavía hay riesgos en el horizonte, sobre todo relacionados con el endurecimiento de la política monetaria del BCE. A juzgar por la experiencia en Estados Unidos y Reino Unido cuando terminaron sus propios programas de flexibilización cuantitativa, el riesgo para Europa no es muy significativo. En ambos países, el crecimiento económico no se vió afectado por el final de las compras de bonos de los bancos centrales en 2012 y 2013.
Los inversores han estado esperando durante años a que las condiciones de valoración y márgenes relativamente bajos se traduzcan en retornos más altos para las acciones europeas con respecto a las estadounidenses. Finalmente, parece que está pasando mientras que las compañías comienzan a alcanzar un crecimiento significativo en sus beneficios. Los resultados de las elecciones celebradas en el Viejo Contienete hasta ahora han ayudado a aumentar la confianza de los inversores en las perspectivas políticas para Europa, y lo hacen además justo cuando las preocupaciones sobre la presidencia de Trump parecen estar creciendo.
Los fundamentales han favorecido durante mucho tiempo las acciones europeas y, sin embargo, el desempeño de esta clase de activos ha sido hasta hace poco decepcionante. Lo que ha cambiado es que los beneficios están aumentando y el sentimiento (por ahora) vuelve a ser positivo hacia la región.
Es probable que la recuperación de Europa vaya más allá de la de Estados Unidos, y las valoraciones de mercado sugieren que dado el crecimiento de las ganancias esperado, se puede comprar más barato en Europa que en Estados Unidos. El principal riesgo sigue siendo Italia. Puede ser un lugar encantador para ir de vacaciones, pero Italia es exactamente la razón de que los inversores no puedan darse el lujo de relajarse.
Daniel Morris es estratega senior de BNP Paribas Asset Management.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Simon Troughton, presidente de Aberdeen Asset Management.. La junta de accionistas de Aberdeen Asset Management aprueba la fusión con Standard Life
Mientras la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido –CMA por sus siglas en inglés– análiza la fusión con Standard Life Investments, el 95% de la junta de accionistas Aberdeen Asset Management dio ayer su aprobación a que la operación siga adelante.
“Los accionistas de Aberdeen han reconocido la razón estratégica y financiera de la transacción, que creará la mayor gestora de activos de Reino Unido y una de las 25 más grandes del mundo. Las capacidades de inversión y canales de distribución de ambas compañías son enormemente complementarios y al combinarlos, estamos muy bien posicionados para competir en un entorno de mercado global en evolución”, explicó tras la junta Simon Troughton, presidente de Aberdeen Asset Management PLC.
Para el máximo responsable de la firma escocesa, las fortalezas de los negocios combinados en multiactivos y soluciones, alternativos y especialidades activas, como los mercados emergentes, están fuertemente alineadas con las necesidades de sus clientes.
La operación dará lugar a un gigante de la industria de gestión de fondos con 770.000 millones de euros de activos bajo gestión y sede en Escocia. La compañía combinada –Standard Life Aberdeen PLC– tendrá un balance sólido y diferentes fuentes de ingresos, por clases de activo y canales de distribución, algo que los directivos de ambas firmas han reconocido como un factor clave para apoyar al crecimiento a largo plazo y los retornos a los accionistas.
“Este acuerdo proporciona oportunidades significativas a través de todas las facetas del negocio de Aberdeen y es un importante paso hacia el cumplimiento de la ambición de la compañía de crear un negocio de inversión de clase mundial con una huella verdaderamente global”, añadió Troughton.
Scalable Capital es asesor financiero automático con más de 6.000 clientes.. BlackRock adquiere una participación minoritaria de Scalable Capital
Scalable Capital, asesor financiero automático, ha anunciado hoy la firma de una ronda de financiación de 30 millones de euros encabezada por BlackRock junto con los inversores HV Holtzbrinck Ventures y Tengelmann Ventures. Se trata de una de las rondas de financiación más cuantiosas realizada hasta la fecha en Europa por una gestora digital de inversiones.
Según la gestora, BlackRock ha adquirido una importante participación minoritaria en Scalable Capital para ayudarles a expandir su negocio con instituciones financieras y empresas. Una expansión que apunta ser sólida si se tiene en cuenta que tras esta ronda de financiación, Scalable Capital eleva su financiación total a los 41 millones de euros. Además, como consecuencia de esta operación, Patrick Olson, director de Operaciones de BlackRock de EMEA, se unirá al conejo supervisor de Scalable Capital.
Desde BlackRock señalan que, tras esta adquisición minoritaria, Scalable Capital seguirá siendo una empresa independiente y la selección de productos y sus decisiones en materia de asignación de activos seguirán siendo independientes.
La inversión en Scalable Capital complementa la gama de soluciones digitales de gestión patrimonial de BlackRock, en la que se incluyen Aladdin Risk for Wealth Management, iRetire, iCapital y FutureAdvisor en Estados Unidos. Desde su lanzamiento hace 16 meses, Scalable Capital ya ha captado más de 250 millones de euros en activos de más de 6.000 clientes particulares y ha constituido una destacada oferta que goza de una sólida demanda por parte de instituciones financieras y empresas.
Además, la firma ha registrado un fuerte crecimiento en Alemania y el Reino Unido, dos de los mercados más atractivos y competitivos para los gestores de inversiones digitales en Europa. La compañía considera que tiene la capacidad de ampliar aún más su presencia en el continente, ya que se trata de una plataforma multilingüe y de divisas flexibles.
Según explica Patrick Olson, director de Operaciones de EMEA en BlackRock, “el panorama de la distribución minorista está evolucionando a un ritmo acelerado a medida que los consumidores e inversores optan por la tecnología. Esta tendencia está provocando una fuerte demanda de las instituciones financieras europeas –incluidos los bancos, las aseguradoras, los gestores de patrimonio y las empresas de asesoramiento– para invertir en soluciones de alta calidad tecnológica. Nuestra inversión en Scalable Capital nos permite satisfacer estas necesidades cambiantes de nuestros clientes y a moldear un modelo de negocio para el futuro”.
George Muzinich, presidente y consejero delegado de Muzinich & Co.. George Muzinich considera que hemos entrado en un modelo económico artificial
Lo inusual parece haberse convertido en lo normal dentro del sistema financiero, esa es la reflexión sobre el entorno actual que hizo George Muzinich, presidente y consejero delegado de Muzinich & Co, durante la conferencia anual de su firma en Madrid. En su intervención, reclamó la vuelta a la normalidad del funcionamiento de los mercados y sobre todo de las políticas monetarias.
Muzinich, que comenzó su carrera profesional en 1971 en Brothers Harriman, hace este análisis desde su experiencia y después de haber sido testigo de “casi todas las crisis posibles”. Según su argumento, “lo que nos dice la historia es que cada crisis financiera se produjo por un gran endeudamiento, y nosotros ahora tenemos que analizar y detectar dónde está ese exceso de deuda”.
En este sentido, llama la atención sobre el alto apalancamiento corporativo que hay, por ejemplo, en países como Estados Unidos. En su opinión, las empresas se endeudan porque el dinero está barato y lo piden para recomprar sus acciones. “Eso está bien para compañías como Apple, pero no es tan acertado para las compañías que vemos tras la deuda investment grade. Este nivel de endeudamiento es asumible para las empresas norteamericanas, porque el país ha experimentado un fuerte crecimiento de la demanda, pero el problema estará en los países emergentes. Ojo porque actualmente la deuda AAA es la mitad que la que existe de investment grade”, explica.
También le preocupa la deuda soberana, que ha pasado de los 10 billones de dólares de hace una década a los 30 billones de dólares de ahora. En este sentido, señala que aquellos países con un fuerte endeudamiento y dependientes de los recursos naturales, serán los que sufran los mayores desequilibrios. “Estamos en un periodo de estancamiento, con spread muy estrechos. Eso quiere decir que la economía va lenta, sin embargo hay una clara contradicción: las bolsas van rápido; lo que significaría que la economía va rápido. Sin duda, aquí hay algo artificial, algo que no cuadra”, advierte.
El papel de los bancos centrales
Esto tiene que ver con que “en 2014 entramos un modelo económico artificial. Los bancos centrales no pueden seguir impulsando los balances con sus compras ni permitir que siga habiendo tanto dinero con tipos de interés negativos”, afirma Muzinich. En su opinión, han sido los bancos centrales los que han alimentado este escenario de “endeudarse sin problema” y generado ese entorno artificial, donde el QE “ha sido un experimento”.
Según su análisis, mientras la Reserva Federal (FED) y el Banco Central Europeo (BCE) mantengan sus “políticas agresivas”, esta situación de estancamiento continuará y retrasará la recuperación que habrá tras la retirada de los estímulos. “Parece que nos hemos olvidado que después de una recesión siempre viene una rápida recuperación, pero lo estamos retrasando con este ambiente de ilusión y de tipos bajos”, recordó Muzinich al final de su intervención.
Para romper esta atonía, considera fundamental la llegada de la inflación –que en su opinión debería ser mayor–, que los bancos centrales cambien sus políticas y que vuelva la confianza al sistema financiero. En este sentido considera que la sociedad van a tener que trabajar mucho e intentar que el componente político no sea una piedra más en el camino hacia la normalización. “Trump es un ejemplo de ello. La sociedad reclamaba un cambio y él supo identificarse con esa demanda, ahora bien hay que esperar y ver cómo va implementando las políticas que prometió, y ver si logra generar más comercio, pero más eficiente”, señala sobre el efecto Trump.
Riesgos de cola
Muzinich no plantea estas reflexiones desde una actitud negativa, sino con la intención de identificar las tendencias que predominan en el mercado. “En resumen se puede decir que el aumento de la deuda, la excesiva dependencia de las políticas monetarias y las disrupciones y tensiones geopolíticas han creado una nueva normalidad. Esta realidad está llena de incertidumbre y riesgos. En otras palabras, tenemos un entorno menos predictible y con más riesgos de cola. Y en este contexto, nuestro trabajo es obtener una buena rentabilidad”, apuntó.
En cambio lo que sí reconoció que le quita el sueño es una cuestión más de transformación social. “Estamos destruyendo parte de los valores de nuestras comunidades, así como nuestro sentimiento de comunidad. Y hay discursos políticos que se están sirviendo de ello. Por eso, hay tres cosas que me preocupan: cómo estos posicionamientos políticos aumentan la volatilidad, la falta de entendimiento que hay entre gobiernos y, por último, cómo hay ciertas organizaciones que están atrayendo al espectro político más extremo”, afirmó. Ante este escenario, Muzinich reclamó la necesidad de alejarse del teatro político para separar bien el grano de la paja en los mercados.
Foto cedidaKen Taubes, director del equipo de gestión de Pioneer Investments en EE.UU.. “Los tipos de interés alcanzarán el 2% en 2018 y éste es el mayor riesgo para la economía de EE.UU.”
A pesar de reconocer que el proceso de normalización monetaria por parte de la Fed se está haciendo bien, el director del equipo de gestión de Pioneer Investments en EE.UU. y actual CIO para dicha región, Ken Taubes, admite que las subidas de tipos de interés constituyen el mayor riesgo para el crecimiento económico del país, pues “ralentizará la economía”. “Habrá una subida más este año y tres más en 2018 hasta alcanzar el 2%”, afirma durante un encuentro con periodistas en Madrid. De hecho, Taubes cree que si la reforma fiscal de Donald Trump finalmente se lleva a cabo podrían subir algo más. “Cuando observas a todos los indicadores: deuda, desempleo…todos son positivos con lo cual el proceso va a ser lento porque no hay presión”, añade.
Una economía, la estadounidense, sobre la que no se ciernen otros nubarrones y que sigue apoyada en un consumo fuerte, inversión en vivienda y mejora de los ingresos de los consumidores. Y nada de esto tiene mucho que ver con las anunciadas reformas de la administración Trump. “La rebaja de impuestos se ha retrasado y el plan de infraestructuras se retrasa hasta 2018/2019”, argumenta Taubes.
El experto cree, además, que “algo va a cambiar en el actual mercado alcista y el bono a 10 años alcanzará un rendimiento del 3%”. En cuanto al debate sobre la existencia de una burbuja en los activos financieros, Taubes admite que es “razonable” dado el contexto de los precios. “Nada está barato ahora mismo. No puedes mirar a ningún sector y decir que lo está, pero hay algunos que están más caros que otros”, explica.
Con todo, cree que la renta variable lo va a seguir haciendo bien este año. “Las condiciones financieras son buenas y, si se materializa la reforma fiscal, las compañías gastarán menos”. Una clara apuesta por la Bolsa a pesar de las altas valoraciones que, por ejemplo, alcanzan sectores como el tecnológico. “Es difícil saber cuánto tiempo se van a poder sostener sus beneficios”, señala Taubes.
Europa: “Nada va a cambiar a corto plazo”
Respecto al viejo continente, Taubes cree que nada va a cambiar rápidamente por parte del BCE y señala que el principal riesgo está en resolver del todo la crisis financiera. En este sentido, considera que la solución a la crisis de Banco Popular ha sido buena. “No es buena en términos de negocio bancario, pero es una buena solución y ahora los inversores se lo pensarán dos veces antes de comprar determinados tramos de deuda corporativa. Si yo fuera un contribuyente español estaría feliz”, afirma.
Una crisis, la de Popular, que no le hace recelar del sector bancario en su conjunto. Taubes se muestra convencido de que “es una excelente idea invertir en bancos. Ahora más regulados y son más seguros”, concluye.
Pixabay CC0 Public DomainUnsplash. CaixaBank crea un índice para ayudar a la internacionalización de las empresas
CaixaBank ha creado el Índice CaixaBank para la Internacionalización Empresarial (ICIE) que analiza los principales aspectos que determinan la decisión de establecer relaciones comerciales o realizar inversiones en un determinado país por parte de las empresas españolas. El índice se realiza sobre un total de 67 países, tanto avanzados como emergentes, y permite elaborar un ranking que refleja su atractivo para las empresas españolas a lo largo del tiempo.
El objetivo es ayudar a las empresas que quieren internacionalizar su negocio ya sea a través de la venta de productos, la búsqueda de proveedores o de cualquier proceso de inversión. El ICIE está compuesto por cinco grandes pilares que aglutinan cuestiones clave del proceso de internacionalización como la accesibilidad al país, la facilidad para operar en él, su atractivo comercial, el entorno financiero y la estabilidad.
Como resultado, se obtiene un ranking de los países que presentan las condiciones más favorables para la internacionalización de las empresas españolas. El ICIE se completa con la elaboración de una ficha por país en el que se analiza con detalle cada uno de los indicadores. Esta información se pone a disposición de las empresas clientes de CaixaBank que lo soliciten, de forma gratuita.
Resultados del primer ICIE
Ya está disponible un primer ranking elaborado con datos de 2016. Así, según el ICIE 2016, los países de Europa Occidental son los que presentan las condiciones más favorables para la internacionalización de las empresas españolas. Además de destacar por su accesibilidad, ya que son los países más cercanos y muchos de ellos forman parte de la UE, también presentan un muy buen desempeño en el resto de pilares analizados.
América, en conjunto, constituye la segunda región en la que es más fácil la internacionalización de las empresas españolas, aunque a una distancia significativa de Europa Occidental. Encabeza el ranking americano Estados Unidos, que a nivel global se sitúa en sexta posición. México y Brasil, las dos economías más importantes de Latinoamérica, también se emplazan en una alta posición del ranking, en la 14 y 16 plaza, respectivamente.
En el caso de Brasil, más allá de las dificultades a las que se enfrenta la economía actualmente, la presencia de un elevado número de empresas españolas es un elemento que la sigue haciendo relativamente atractiva.
Los pilares del índice
El ICIE está compuesto por cinco grandes pilares que, a su vez, están integrados por varios subpilares. Así, el pilar de la accesibilidad al mercado de cada país está compuesto por la facilidad de conexión entre España y el país analizado, y la calidad de las infraestructuras.
Por su parte, el pilar que mide la facilidad de operar en cada país tiene en cuenta las características del marco administrativo y legal, y el funcionamiento del mercado laboral. Asimismo, también tiene en cuenta la inversión española ya presente en el país, pues la existencia de otros inversores españoles suele facilitar la operatividad de los entrantes.
Otro pilar es el atractivo comercial, que resume los elementos que pueden contribuir a determinar el éxito de la venta de productos españoles en el país en cuestión, como el tamaño del mercado de destino y el poder adquisitivo de los hogares.
Por su parte, el pilar del entorno financiero refleja el grado de acceso al crédito y el desarrollo del sector financiero de cada país. Este es un elemento importante a la hora de valorar la capacidad de pago de los clientes y proveedores. Asimismo, para el caso de una empresa que esté considerando abrir una planta de producción o establecer un punto de venta, es indicativo de los instrumentos financieros de los que dispondrá para la gestión de la tesorería, por ejemplo.
Por último, el quinto pilar recoge la estabilidad tanto institucional como macroeconómica de cada país. En este caso, se captura la incertidumbre que rodea la valoración de los indicadores mencionados anteriormente. Un elemento, por tanto, muy relevante para asegurar que las decisiones de internacionalización de una empresa se ajustan al perfil de riesgo deseado.
Pixabay CC0 Public DomainUnsplash. Bill Gross: “Las arterias del capitalismo están ahora obstruidas”
Bill Gross, gestor de carteras de Janus Henderson Investors, aborda en su última carta mensual la tendencia a “ganar dinero con dinero” a la que los inversores han recurrido ante un entorno de tipos y rendimientos bajos. Una alternativa contrapuesta a lo que en teoría sería el tradicional capitalismo, basado en que el dinero y las ganancias se lograban con inversiones en la economía real.
La baja rentabilidad de los bonos gubernamentales y las letras del tesoro –que en Estados Unidos se sitúan en el 1%, pero que en la zona euro y Japón llegan a ser negativas– ha convertido a los bonos corporativos, las acciones y el capital privado en “extensiones legítimas del efectivo no rentable que forman parte del capitalismo basado en las finanzas modernas”.
Tal y como explica Gross en su carta del mes de junio, los ahorradores e inversores ganan dinero con su dinero, siempre que las economías crezcan y la inflación permanezca razonablemente conservadora. Sin embargo, la economía de hoy es muy diferente a la economía de hace unas décadas y en ella se identifican una serie de tendencias o vientos secundarios cuyos efectos son difíciles de observar a corto plazo.
“El alto nivel de deuda, el envejecimiento poblacional y la desglobalización, junto con el desplazamiento tecnológico del trabajo, son los principales culpables. La deuda excesiva, el envejecimiento de las poblaciones, las políticas gubernamentales restrictivas del comercio y el creciente uso de máquinas (robots) en lugar de personas, crean una contrapoder en la economía real”, dice, como factores que identifica como esos “vientos secundarios”.
Economía real y financiera
Según su argumento, los inversores y ahorradores en vez de ganar dinero invirtiendo en la economía real, lo ganan en la llamada economía financiera, es decir, ganan dinero con dinero. “Gracias a casi 8 billones de dólares de compras de activos de los principales bancos centrales a través de los QE y a las tasas de préstamos a corto plazo cercanas a cero o incluso negativas, los márgenes bancarios se han reducido, pero casi todas las demás acciones se han disparado en los EE.UU. y en todo el mundo. Los inversores han descubierto que ganar dinero con dinero es rentable y han reemplazado el soporte de los bancos centrales a la economía real como motor para hace crecer la productividad. La economía real ha sido usurpada por la economía financiera”, expone Gross.
Ahora bien, ante esta reflexión recuerda que los precios de los activos y su crecimiento dependen en última instancia de la economía real; un crecimiento que, guste o no, se ve afectado por estas políticas monetarias “que parecen incapaces de revertir”, matiza. “De hecho –vuelve a insistir en esta carta como ya hizo en anteriores– la política monetaria puede ser ahora una influencia negativa en términos de crecimiento económico futuro”.
Gross demanda que, en última instancia, el hecho de ganar dinero con dinero debe canalizarse a la economía real para mantener el ciclo económico en marcha. “Las arterias del capitalismo están ahora obstruidas o incluso bloqueadas por fuerzas seculares que cuando se combinan con activos seguros, que producen bajos o negativos rendimientos, pueden frenar el crecimiento de Estados Unidos y del mundo”, advierte. Y recuerda que sería aconsejable que las estrategias que buscan la reducción del riesgo sorteen a los “falsos ganadores” que generan las políticas de los bancos centrales.
Pixabay CC0 Public DomainJodyleigh. La inversión contra el cambio climático continuará pese a la marcha de Estados Unidos del Acuerdo de París
Hace menos de un año, los titulares anunciaban a bombo y platillo el acuerdo histórico logrado en la cumbre de París, que llevó a 195 países a comprometerse a acabar con el calentamiento global y que suponía movilizar 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020. Pero el carismático presidente Donald Trump ha roto la bajada y se ha salido de este gran pacto mundial. Su decisión ha provocado una gran decepción, más aún en un mercado financiero dispuesto a apoyar a los estados y empresas en esta tarea.
“Fuimos directos y abiertos en mostrar nuestro apoyo para que Estados Unidos permaneciera en el Acuerdo Climático de París. Estamos decepcionados de que el presidente Trump decidiera abandonarlo. En Citi seguimos enfocados en nuestros propios esfuerzos para proteger el medio ambiente, así lo demuestra nuestro compromiso para financiar 100.000 millones de dólares a proyectos de energías limpias, infraestructuras y tecnología que ayudarán a construir una economía más sustentable”, ha señalado Ed Skyler, vicepresidente ejecutivo global de Asuntos Públicos de Citi.
La entidad se refiere al compromiso que adquirió en febrero de 2015 de prestar, invertir y facilitar un total de 100.000 millones de dólares hasta 2025 para financiar actividades que reduzcan los impactos del cambio climático y crear soluciones ambientales que beneficien a las personas y las comunidades. El objetivo anterior que se marcó Citi, en 2007, fue de 50.000 millones de dólares y lo cumplió tres años antes de lo previsto, en 2010.
Por su parte, Donald Trump ha argumentado, para salirse del acuerdo, la potencial pérdida de empleos que se produciría y el debilitamiento que supone su cumplimiento para la economía estadounidense, porque le deja en desventaja respecto a países como China e India. La pregunta es si con esta decisión Estados Unidos también da la espalda a las oportunidades de inversión que plantea el Acuerdo Climático de París.
Flujos financieros
De hecho, entre otros muchos aspectos, el acuerdo de París establece como objetivo aumentar los flujos financieros para transitar hacia una economía baja en emisiones de gases de efecto invernadero. En aquel momento el que fuera secretario de Estado de Norteamérica, John Kerry, incluso llegó a afirmar que se estaba mandando una señalar clave al mercado global con este acuerdo. “Movilizar inversión es fundamental para lograr una transición limpia”, argumentó en junio de 2016.
Hasta Ban Ki-Moon destacó que “los mercados ya tienen una señal clara” sobre bajo qué premisas iban a seguir creciendo y evolucionando las economías mundiales. Esa señal se concretaba, entre cosas, en crear el fondo de 100.000 millones de dólares anuales de 2020, que se destinaría a que los estados se fueran adaptando al cambio climático, en especial aquellos con menos recursos, y a que los países hicieran crecer sus economías pero con emisiones bajas. Un fondo en que los países emergentes también colaborarán a partir de 2025.
En opinión de Cindy Rose, responsable en Aberdeen Asset Management, la decisión de Trump es claramente un paso hacia atrás, pero no por eso todo está perdido. “El actual impacto material de la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París será bastante pequeño. Todas las grandes ciudades de Estados Unidos están planeando ceñirse al acuerdo y Estados Unidos se une a los otros dos únicos países fuera del acuerdo. A nivel de compañías, la dirección del viaje es de un solo sentido y es hacia un modelo más sostenible. Independientemente de cualquier decisión adoptada por el gobierno estadounidense, los inversores todavía entienden la importancia de moverse hacia una economía de bajos niveles de carbono. Seguimos comprometiéndonos con compañías sobre sus riesgos de carbono y las presionamos para que sean más sostenibles”, explica.
Hacia la descarbonización
En este sentido Rose destaca que lo más problemático es lo que puede significar para futuros acuerdos internacionales sobre cambio climático. “China está ocupando ampliamente el puesto de Estados Unidos sobre cambio climático. Pero está claro que Estados Unidos se adaptará ahora a un enfoque diferente. La esperanza es que otros no sigan sus pasos”, defiende.
En esta misma línea opina David Sheasby, responsable de Gobernanza de una de las filiales de Legg Mason, que pone en valor la importancia de este acuerdo en el proceso de descarbonización que viven las economías. “Afortunadamente, la resolución entre los otros 194 signatarios sigue siendo fuerte, y los principales emisores de gases de efecto invernadero, incluyendo a China, Australia, Rusia, India y miembros de la Unión Europea, han reiterado su compromiso con el acuerdo de París antes del anuncio de Trump”, apunta.
Desde el punto de vista de la inversión, Sheasby destaca que “el mundo corporativo, incluyendo gran parte de la industria de combustibles fósiles, entiende el imperativo de la descarbonización. Como gestores del capital de nuestros clientes, tomamos la visión a largo plazo, y aunque estamos desalentados por el anuncio, continuaremos evaluando rigurosamente cómo las compañías en las que invertimos están preparadas para la eventual desaparición de la era de los combustibles fósiles”.
Pixabay CC0 Public Domain. Aprovechando las oportunidades generadas por la inflación
La inflación ha resurgido como tema de inversión, y las estrategias alternativas de renta fija pueden ayudar a los inversores a aprovechar las oportunidades existentes.
En los últimos 12 meses, la inflación se ha convertido en un tema de candente actualidad en el mundo de las inversiones a medida que las previsiones de inflación han aumentado en la mayoría de las principales economías. La creciente evidencia de la sostenibilidad de la recuperación económica y la previsión de un régimen de políticas fiscales favorables al crecimiento en Estados Unidos han sido decisivas. Entretanto, en el Reino Unido, la depreciación de la libra esterlina provocada por el Brexit ha conllevado un incremento en las expectativas inflacionistas. Incluso la zona euro ha sido testigo de un renovado calentamiento en sus datos de inflación, si bien es cierto que partían de un nivel bajo.
Sin embargo, todavía existe una gran incertidumbre acerca de la posibilidad de que el Gobierno de Trump pueda cumplir su programa en los meses venideros, lo cual ha rebajado en cierta medida las expectativas. No obstante, aunque el escenario inflacionista internacional no es en absoluto homogéneo, sin duda se percibe una ligera esperanza de inflación que no había existido desde hace bastante tiempo.
Todo ello ofrece a los gestores activos oportunidades de añadir valor tanto en mercados específicos como haciendo operaciones entre mercados. En nuestra cartera del fondo Absolute Return Global Bond Strategies, aprovechamos la flexibilidad del mandato de inversión del fondo para explotar varias áreas que actualmente consideramos que se negocian a precios erróneos.
No descarten todavía una posible «Trumpflación»
En Estados Unidos, creemos que las recientes caídas de precios han creado oportunidades. Esta teoría se basa en nuestra creencia de que la poca atención acerca de la «Trumpflación» puede ser excesiva. La moderación en la retórica proteccionista ha demostrado que la Casa Blanca de Trump puede ser pragmática, y esto podría influir en la futura legislación en relación a las políticas fiscales y tributarias. Si añadimos lo anterior al mandato dual de la Fed de crecimiento e inflación, el cual debería suponer un apoyo continuado a la economía con tan solo un aumento gradual de los tipos, deberíamos pensar entonces que las expectativas de inflación actuales son demasiado bajas.
Esto es especialmente cierto en el extremo largo de la curva. Actualmente, el hecho de que la curva de inflación se muestre tan plana refleja que existe muy poca prima en las expectativas de inflación a largo plazo. Creemos que la actual incertidumbre sugiere que la curva podrá incrementar su pendiente para reflejar un riesgo a largo plazo mucho mayor. Además, el extremo largo de la curva en comparación con el extremo corto, se ha movido demasiado como consecuencia de la reciente caída de los precios del petróleo, dada la mayor sensibilidad del extremo corto a los movimientos abruptos de los precios. En previsión de lo anterior, estamos posicionados para beneficiarnos de un incremento en la pendiente de la curva entre la zona del 5 y 30 años.
El Brexit ha provocado un incremento en la inflación, pero ¿cuánto va a durar?
Entretanto, el escenario político también ha influido en la trayectoria de inflación en el Reino Unido. El voto a favor del Brexit provocó una acusada depreciación de la libra esterlina que ha impulsado la inflación por encima del objetivo del 2% del Banco de Inglaterra, movimiento que recibió más ímpetu tras la victoria de Trump. Sin embargo, para poder realmente considerar esto como verdadera inflación, necesitamos ver efectos de segundo orden, con una subida de los precios y, sobre todo, de los salarios en respuesta a ello. La inflación es un proceso, no un evento, como lo es el Brexit. Creemos que hay poco poder de fijación de precios en el mercado laboral, y que el movimiento que hemos observado en el nivel de precios no dará lugar a una inflación persistente. De ser esto así, supondría una contracción en los ingresos reales, ocasionando en un futuro un crecimiento más débil y unas expectativas de inflación menores. Por todo ello tenemos una posición corta en forward swaps de inflación con vencimiento a corto plazo en el Reino Unido.
Estas posiciones son buenos ejemplos de las oportunidades que existen en el mercado de inflación actual, el cual está lleno de matices; un escenario que parece dispuesto a continuar así. A día de hoy, Estados Unidos presenta el impulso inflacionista más sostenible, mientras que, en el Reino Unido, las perspectivas inflacionistas serán en parte determinadas por el proceso de las negociaciones relativas al Brexit. Consideramos que las previsiones para Europa son más moderadas; el BCE lamentaba en abril la escasez de indicios de presiones inflacionistas. No obstante, como demuestran los últimos 12 meses, la situación puede cambiar mucho en un breve periodo de tiempo, por lo que la flexibilidad será un factor clave si los inversores quieren aprovechar las oportunidades cuando se presenten.
Columna de Jonathan Gibbs, director de Inversión, Standard Life Investments