Thierry Bogaty: “En 2020, la mayoría de las carteras tendrán un mandato ISR”

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Thierry Bogaty: “En 2020, la mayoría de las carteras tendrán un mandato ISR”
Foto cedidaThierry Bogaty, jefe de SRI Expertise de Amundi.. Thierry Bogaty: “En 2020, la mayoría de las carteras tendrán un mandato ISR”

“La inversión siguiendo criterios ESG no es una moda, es una realidad y el camino hacia el que transitan inversiones e inversores. Es un modelo de inversión que ha convertido una inversión con condiciones en una inversión con ventajas competitivas”, con esta determinación Thierry Bogaty, jefe de SRI Expertise de Amundi, explica hacia dónde evoluciona esta tendencia. En su opinión, invertir bajo estos criterios se ha vuelto popular porque “es natural e innato a la persona”, señala.

Por eso considera que lo lógico es que, paulatinamente, los criterios ESG –enviromental, social y gobernance, por sus siglas en inglés­– se incorporen como un elemento más dentro del análisis que las gestoras hacen de los activos, antes de invertir. Así lo han hecho en Amundi, quien además interpreta que estos criterios son comunes a cualquier mercado, lo cuál se convierte en una herramienta para homogeneizar los valores y abordarlos durante el proceso de análisis.

Tras años de experiencia Bogaty defiende que contar con los criterios ESG a la hora de asignar activos se ha convertido en una “ventaja competitiva” para el inversión porque “ayuda al comportamiento de la inversión”.

En este sentido defiende que hay cinco elementos clave que van a potenciar este tipo de inversión: “Reduce el riesgo, optimiza el retorno, responde al sentido moral que demanda el inversor, no crea dudas sobre posible incumplimientos legales y abre nuevas oportunidades de inversión en sectores o activos que pasan más desapercibidos en el mercado”. En especial, Bogaty, hace hincapié en el riesgo de la inversión se limita desde le punto de vista “reputacional, operativo, regulatorio y financiero”.

Esto le lleva a pensar que “en 2020, en un periodo de dos o tres años, la mayoría de las carteras tendrán un mandato de inversión socialmente responsable (ISR), en gran medida debido a que los propios inversores son los que cada vez demandan que sus inversiones sean sostenibles”. Y matiza que en la base de esa tendencia que conocemos en el mercado con las siglas ISR, se encuentran estos criterios. “Y esto será válido para todo tipo de activos, bien sean bonos de empresas o de gobiernos, o bien sean participaciones de grandes o pequeñas empresas”, aclara.

Inversores

Desde Amundi defienden que incorporan estos criterios en sus análisis, lo cuál complementa el análisis financiero y bottom-up que realizan. Además, aplican criterios de exclusión, por ejemplo determinados sectores o países, y tienen en cuenta el impacto positivo que tendrá la inversión en el entorno. “Estimamos tanto el impacto social como el impacto medioambiental de la inversión”, apunta.

En esta expansión imparable, para Bogaty el principal reto está en  acercar este tipo de inversión a los inversores particulares. “Siguen siendo los inversores institucionales quienes tiran de este mercado, el retail es diferente. Sí es cierto que cuando nos sentamos con él, es complicado explicarlo porque a veces resulta muy técnico, pero en cuanto comprende el impacto y la responsabilidad que entraña, conecta con ello”, explica. En Amundi, la forma de acercar este tipo de inversión al particular es a través de fondos temáticos y mostrando que no se pierde retorno.

Balances sanos y romper la dependencia de la subida de tipos, dos claves para invertir en banca europea

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Balances sanos y romper la dependencia de la subida de tipos, dos claves para invertir en banca europea
Pixabay CC0 Public DomainPexels. Balances sanos y romper la dependencia de la subida de tipos, dos claves para invertir en banca europea

Para Justin Bisseker, analista bancario europeo de Schroders, las acciones de los bancos han sido respaldadas por las expectativas de unas tasas de interés más altas, sin embargo esto es algo que podría tardar todavía tiempo en materializarse. Por eso apuesta por los bancos que sean menos dependientes de los tipos y apunta a los bancos británicos como una opción atractiva para los inversores más pacientes.

En su opinión, los niveles de capital y la rentabilidad de los bancos continúan creciendo, la economía global se está fortaleciendo y, al menos en Estados Unidos, las tasas de interés están aumentando con la esperanza de que Europa e incluso el Reino Unido puedan seguir.

“Los vientos negativos regulatorios están disminuyendo, con el potencial de que incluso se conviertan en vientos de cola, liderados por Estados Unidos, y los riesgos geopolíticos se sienten disminuidos”, diagnostica Bisseker quien vislumbra un panorama bastante optimista.

Incluso advierte que los inversores deben entender que el impacto de la retirada del estímulo monetario en muchos de los bancos europeos, cuando llegue, “será más matizado de lo que comúnmente se supone”. Considera que esto será así en particular para los bancos de la zona euro.

“Las expectativas más altas sobre las tasas de interés han sido un factor clave del comportamiento positivo de las cotizaciones durante el último año. Sin embargo, la inflación subyacente se mantiene moderada y el crecimiento salarial disminuye a pesar de fortalecer el PIB y disminuir el desempleo. Por lo tanto, existe el riesgo de que las tasas de interés se mantengan en niveles extremadamente bajos durante muchos años, incluso cuando la economía se fortalezca”,  explica.

La salud del sector bancario

La mayoría de los analistas coinciden en afirmar que la política monetaria de los bancos centrales genera un entorno irreal. En este contexto, los gestores se plantean qué opciones son realmente las más sólidas dentro del sector financiero.

En este sentido Bisseker lo tiene claro: “Nuestro enfoque es favorecer a los bancos que tienen el potencial de ofrecer rendimientos atractivos, independientemente de los tipos de interés y destacamos que los bancos británicos parecen atractivos para los inversores pacientes”. En su opinión, para muchas entidades, el aumento esperado de sus beneficio dependen de la previsible tendencia a que suban los tipos de interés, lo cual supondría depender del BCE.

En este contexto considera importante conocer la salud de los bancos ya que “algunos todavía necesitan limpiar su balance, aunque la mayoría de las entidades del universo europeo tiene balances relativamente limpios”, apunta.

Los bancos europeos han hecho los deberes y fortalecido sus balances y preparado sus provisiones ante cualquier contingencia inesperada. Ahora bien, eso no quiere decir que todos las entidades por igual tengan la misma capacidad para seguir construyendo capital, para así poder financiar el crecimiento o pagar dividendos, por ejemplo, varía notablemente. “Un pequeño pero incómodo grupo de bancos aún necesita realizar más esfuerzos para elevar la rentabilidad a niveles donde el valor ya no se destruye”, señala Bisseker.

Lo ocurrido con Banco Popular en España o con Veneto Banca y Banca Popolare di Vicenza en Italia son dos ejemplo de la reflexión que hace este analista de Schroders. Por eso destaca que es importante que los inversores analicen con detenimiento los fundamentales de las entidades e inviertan con cuidado. Según afirma, “el número de bancos problemáticos sigue disminuyendo. No obstante, vemos una muy alta probabilidad de que el BCE intensifique tanto la intensidad de su escrutinio de la adecuación del aprovisionamiento como el ritmo de la limpieza de balance necesaria. Esto sería probablemente en detrimento de las ganancias y posiblemente el recuento de acciones para una minoría de los bancos cotizados en Europa”.

Con el foco puesto en la preservación prudente del capital

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Con el foco puesto en la preservación prudente del capital
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Terimakasih0. Con el foco puesto en la preservación prudente del capital

El ciclo actual de Estados Unidos está llegando a los nueve años, algo que lo convierte en el ciclo alcista más largo de la era de posguerra, solo detrás de la estampida de 1989 y 1999. Este ciclo parece estar en sus fases finales, basándose en los datos relacionados con los beneficios, los flujos de caja, el crédito y la actividad en las fusiones y adquisiciones, con Europa y gran parte del mundo desarrollado no mucho más atrás.

Desde una perspectiva histórica, una disminución de los beneficios empresariales como parte del producto interior bruto (PIB) han señalado el final del ciclo económico y han sido también un indicador adelantado de las recesiones en Estados Unidos. Dado que los beneficios empresariales han Dado que los beneficios empresariales han alcanzado su máximo durante este ciclo actual (como se muestra en el Gráfico 1), creemos que los inversores deben proceder con cautela.

 

Los bonos corporativos parecen caros

El fuerte interés por la deuda corporativa, específicamente por los bonos de grado de inversión y high yield, ha evolucionado principalmente como resultado de la sed de los inversores por captar ingresos. Esto ha llevado a un estrechamiento de los diferenciales de los bonos corporativos de Estados Unidos -el rendimiento adicional que los inversionistas demandan por encima de la deuda del Tesoro de Estados Unidos- que han alcanzado niveles mínimos desde la crisis post-financiera. Los mercados de crédito parecen ofrecer poco margen de error en los niveles actuales de los diferenciales, lo que debería generar cautela.

El impacto del ciclo en la inversión de grado de inversión y el crédito high yield

Conforme el ciclo económico se hace más añejo, la calidad del índice de referencia para la deuda con grado de inversión ha disminuido con relación a hace una década. La proporción de bonos con calificación BBB, con un menor ranking y con una menor calidad, ha aumentado de forma constante desde el 36% que en a mediados de 2007 componía el índice de bonos con grado de inversión de Estados Unidos a al 49% actual. Los inversores parecen estar persiguiendo la rentabilidad y moviéndose hacia abajo en el espectro de la calidad de la deuda. Esta búsqueda arriesgada ha sido provocada por la creciente sensibilidad a los tipos de interés y la disminución de la compensación de los bonos estadounidenses con grado de inversión, dados los actuales niveles de diferenciales relativamente estrechos.     

La deuda high yield también está plagada de riesgos

En contraste con los bonos de grado de inversión, los inversores no suelen ser recompensados cuando bajan hacia los segmentos de menor calidad del mercado high yield, porque cualquier ventaja percibida tiende a ser compensada por mayores pérdidas en los precios.  Esto puede conducir a unos rendimientos totales promedio comparables o inferiores, debido a una volatilidad significativamente mayor asociada con el segmento de menor calidad del mercado de high yield. Los bonos high yield también han tendido a reaccionar más como acciones que los bonos de menor volatilidad en los momentos de caída del mercado y son vulnerables al riesgo a la baja.

Con el foco en la preservación prudente del capital

Tradicionalmente, la renta fija ha desarrollado un papel fundamental como influencia estabilizadora en una cartera diversificada. Esta función es especialmente importante en el entorno actual, donde los bancos centrales están retirando sus programas de relajamiento cuantitativo, las economías globales se enfrentan a un crecimiento lento, los niveles de deuda son elevados, muchas regiones se enfrentan a tendencias demográficas adversas y a una disfunción política, la dislocación está acompañando los avances tecnológicos y las tensiones geopolíticas están aumentando.

El crédito corporativo ofrece oportunidades, pero la compresión de los diferenciales ha dejado las valoraciones comprimidas y los inversores están buscando más abajo en la calidad crediticia en su búsqueda de rentabilidades. Dados los bajos rendimientos esperados y subsecuente riqueza de los mercados de crédito, los inversores deben centrarse en preservar el capital con un enfoque de inversión activa. En este mercado, la preservación prudente del capital debe ser una prioridad. Creemos que el costo de oportunidad de mantener la calidad es bajo en comparación con el riesgo a la baja de un evento de crédito adverso. Dada la multitud de factores (temporales) seculares que pesan sobre la economía global y la posibilidad de que podamos entrar en las últimas etapas de un ciclo económico, creemos que los inversores de renta fija deben centrarse en ser adecuadamente compensados ​​por el riesgo y preservar el capital para poder pelear otro día.

James Swanson es investment officer y estratega jefe de MFS Investment Management.

¿Son los fondos de bonos catástrofe una alternativa interesante en renta fija?

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¿Son los fondos de bonos catástrofe una alternativa interesante en renta fija?
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Son los fondos de bonos catástrofe una alternativa interesante en renta fija?

Los residentes de Miami y algunos Cayos de Florida (Key Largo, Tavernier e Islamorada) empiezan a regresar a sus hogares para evaluar el grado de destrucción que ha ocasionado el huracán Irma. Para muchos, al trauma por haber tenido que salir huyendo de su casa, se une el perjuicio económico de repararla o levantarla de nuevo. Los afortunados que cuenten con una póliza trasladarán ese gasto a las compañías aseguradoras que, según cálculos de AIR Worlwide, perderán más de 33.000 millones de euros.

Para el sector, una catástrofe de este tipo puede erosionar de forma notable la cuenta de resultados, por eso en 1994 Hannover Re decidió reunir algunas de las pólizas que cubrían este tipo de desastres, titulizarlas (hacer paquetes) y lanzarlas al mercado en forma de “bonos catástrofe” o “bonos CAT”. Como explica Gabriel López de Inverdif EAFI, “la función de estos instrumentos es la de diversificar el reaseguro y trasferir el riesgo que cubren las aseguradoras con huracanes, terremotos o tsunamis al mercado de capitales. Existe una baja probabilidad de que ocurran, pero sufren un gran impacto financiero si suceden”.

Para Olivier Marion, especialista senior de inversiones alternativas de UBP, debido a su rentabilidad atractiva y a la descorrelación con el mercado, cada vez son más interesantes «como alternativa a la renta fija”.

¿Cómo funcionan?

El funcionamiento es sencillo y tiene mucho que ver con las llamadas “titulizaciones”. La aseguradora emite estos “bonos CAT” que agrupan o “titulizan” un número determinado de pólizas que cubren al asegurado (una familia que tiene casa en Miami Beach) frente al riesgo de huracanes.

De esta forma, las aseguradoras pueden reducir riesgo, ampliar su capital y coberturas mientras que el mercado de capitales se beneficia de un instrumento que distribuye un interés alto, con baja volatilidad y correlación con el mercado.

¿Cuándo gana el partícipe? ¿Cuál es la rentabilidad que ofrecen?

Estos bonos ofrecen al inversor un interés anual que puede variar entre el 2% y el 17%, siempre y cuando el desastre natural no se produzca.  “Si el desastre natural no se produce, el bonista cobra el cupón, que puede llegar a superar el 12%”, señalan desde Inverdif EAFI. En el siguiente gráfico se observa cuál es la rentabilidad más habitual en este tipo de productos.

Por ejemplo, durante el segundo trimestre de ese año Residential Re emitió un bono con un cupón del 17,5% y Cranberry Re del 2%.

El Swiss Re Cat Bond Index es el índice de referencia de esta industria ya que reúne todos los “bonos CAT” del mercado, hasta 160. Desde su creación en 2002, se ha revalorizado un 7,9% con una volatilidad del 2,7%. “Al incluir todos los bonos de este tipo que hay en el mercado, la gestión activa con alta capacidad en la selección de activos puede añadir valor a los inversores reduciendo esa volatilidad”, explica Marion.

¿Y si se produce la catástrofe?

En ese caso, el inversor puede llegar a perder toda su inversión, aunque el impacto varía dependiendo de las características del bono. En general, lo perderá todo ya que la aseguradora debe hacer frente a sus obligaciones de cobertura para con sus asegurados. Es decir, tendrá que reparar los daños ocasionados por la catástrofe en cuestión. No obstante, como explica López, pueden darse tres opciones: “Perderlo todo, no cobrar el cupón del bono y sólo recibir el principal en la fecha de vencimiento y una tercera opción que combinaría ambos supuestos. Cada uno tiene una categoría de riesgo que emite la agencia de rating según el perfil de riesgo del fondo”, explica.

Entre los mayores emisores de este tipo de bonos está la California Earthquake Authorithy o la Everest Reinsurance Company con sus famosos “bonos Kilimanjaro”. No obstante, en los últimos años otras instituciones como el Banco Mundial se han subido al carro. En 2014 colocó en el mercado su primer «Cat Bond» a tres años vinculado al riesgo de terremotos y ciclones tropicales en 16 países del Caribe.

¿Cuál es el riesgo que asume el inversor?

En cuestión de riesgo, aquí no nos sirven los indicadores tradicionales (estadísticas, probabilidad de impago, desviaciones típicas…) sino que tendríamos que prestar mayor atención a variables como la fuerza del viento, la actividad volcánica, la escala de Richter y la valoración de la indemnización.

En opinión de López, el atractivo principal de los “bonos CAT” es, precisamente, que su riesgo es independiente del mercado y, debido a su baja correlación con éste, son una inversión alternativa que contribuye a la diversificación de nuestra cartera. “Pese a ser catalogados como bonos high yield históricamente tienen retornos superiores a la media de esta categoría y un riesgo inferior”, afirma.

En opinión de Marion son productos que “pueden formar parte tanto de la cartera de un inversor institucional, el más habitual, como de un inversor particular destinando a ellos entre un 3% y un 4% del total”.

En España se han comercializado cuatro fondos de este tipo, sin calificación Morningstar y sin índice de referencia (en el caso del fondo Schroders GAIA Cat Bond F CHF H Acc, la gestora confirma que el producto está cerrado):

Private equity, una alternativa para mejorar la rentabilidad de las carteras

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Private equity, una alternativa para mejorar la rentabilidad de las carteras
Kai Olschewski, analista jefe de Private Equity de Unigestion.. Private equity, una alternativa para mejorar la rentabilidad de las carteras

“Incorporar en la cartera un cierto porcentaje de private equity es una forma de mejorar su rendimiento”; esto es lo que defiende Kai Olschewski, analista jefe de Private Equity de Unigestion, quien considera que el entorno actual de bajos rendimientos se presta a este tipo de inversiones. “Es una solución no sólo para inversores individuales, también para los institucionales”, afirma.

En este sentido Olschewski defiende que “tenemos un mercado con bonos en negativo, que incluso encierran cierto riesgo, y una renta variable con valoraciones altas; y lograr buenos rendimientos es complicado, por lo que este tipo de inversiones tiene bastante que aportar a las carteras”, apunta Olschewski.

A la hora de abordar el private equity, en su opinión, tan importante es el proceso de selección de la empresa en la que invertir y ajustar la inversión al perfil de riesgo del cliente, como el acceso a la inversión. “Al tratarse de negocios que no siempre están cotizados en bolsa, es bastante difícil acceder a ellos y, en ese acceso, es muy importante la confianza que generas, porque tener el dinero no es suficiente. Es clave tener acceso”, destaca Olschewski.

Esto supone que la experiencia en este tipo de inversión es determinante, por eso Olschewski defiende la gestión de Unigestion. “Private equity es la segunda línea de negocio más importante de Unigestion, con 5.800 millones de dólares bajo gestión y más de 30 años de experiencia en este segmento”, señala. De hecho, la firma reforzó su presencia en este segmento con la compra de Akina a principio de año.

“Nuestras soluciones de inversión se estructuran en tres formatos. Por un lado ofrecemos inversión en fondo de fondos que invierten en private equity, con un rentabilidad media del 10%, es lo que llamamos primary fund. En segundo lugar, compramos fondos a inversores que quieren salir de su inversión o del fondo; segmento en el que logramos unas rentabilidades de entre el 14% y el 16%. Y, por último, ofrecemos inversiones directas en compañías”, explica Olschewski.

Small-mid cap

Uno de lo segmentos que Olschewski considera con más potencial son las pequeñas y medianas empresas. Según argumenta, “este rango permite acceder  un abanico mayor de fondos y de empresas; en cambio en el segmento de grandes empresa, la variedad y la diversificación es menor, lo que supone un mayor riesgo. Buscar entre los mejores te garantiza lograr un mejor comportamiento en tu inversión”.

Otra de las ventajas de este segmento es que permite transformar las compañías en las que se invierte. “En una gran compañía es más complicado influenciar en las decisiones de negocio, en cambio en una pequeña o mediana empresa se puede aportar ideas para mejorar el modelo de negocio y hacer más rentable la inversión”, afirma. En este sentido insiste que uno de los aspectos “más emocionantes” del private equity es ver “cómo los negocios evolucionan”, por eso apuesta por que estas inversiones tienen sentido a largo plazo.

Según explica Olschewski el proceso de inversión consiste en identificar aquellas empresas que tienen potencial de crecimiento, “de tal forma que el private equity tiene la capacidad de impulsar sus ventas, mejorando su modelo de negocio, mejorando sus márgenes, reforzando las áreas de negocio o ayudando a la compañía a salir a bolsa”. 

La Champions de las gestoras: segundo trimestre 2017

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La Champions de las gestoras: segundo trimestre 2017
Pixabay CC0 Public DomainPatternPictures. La Champions de las gestoras: segundo trimestre 2017

Morningstar presenta un ranking con las mayores gestoras europeas usando como base el Morningstar Rating. Según la última edición que publica, BlackRock, UBS, Deutsche Asset Management, Nordea y Fidelity copan el top 5 de la clasificación, en función de los activos gestionados.

“Mensualmente publicamos nuestro ranking de la Liga de las Estrellas en la que calculamos el Rating Morningstar medio a 3 años para las gestoras españolas que tengan más de 100 millones de euros en fondos con rating y cuenten con al menos 5 fondos analizados. Hemos ampliado este análisis a las gestoras europeas”, explican desde Morningstar.

En este sentido, el ranking contempla las gestoras europeas con más de 5.000 millones de euros en fondos con rating y con al menos 10 fondos o clases con rating. El ranking no solo arrojará resultados a nivel europeo, sino también por países. “El estudio, en este caso, no será mensual sino trimestral y como se realiza a nivel europeo lo hemos llamado la Champions de las Estrellas”, apuntan.

En el caso del cómputo global, BlackRock lidera la tabla con 247.300 millones de euros en activos bajo gestión y marca una puntuación del 3,47 en el Equal Weighted Rating. La segunda posición es para UBS, con 167.1000 millones de euros en activos, y la tercera para Deutsche Asset Management, con 137.900 millones de euros en activos bajo gestión.  

En esta primera tabla, Morningstar no ha tenido en cuenta los ETFs, sino únicamente los fondos de inversión. Sin embargo su estudio, que se puede consultar íntegramente en este enlace, también contempla cómo quedaría la clasificación exclusivamente en el caso de los proveedores de ETFS.

Como se observa en el gráfico, iShares, Xtrackers, Lysor, Vanguard y Amundi ocupan las cinco primeras plazas. Llama la atención la gran ventaja de iShares, que es el líder con 252.800 millones de euros, muy por encima de sus competidores.  

AXA Investment Managers asumirá los costes del análisis externo a partir de enero de 2018

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AXA Investment Managers asumirá los costes del análisis externo a partir de enero de 2018
Pixabay CC0 Public DomainPhoto-Mix. AXA Investment Managers asumirá los costes del análisis externo a partir de enero de 2018

Allianz Global Investors, Aberdeen Standard Investments, Deutsche Asset Management y ahora también AXA Investment Managers. La entidad francesa se une a sus competidores y decide, a partir de enero de 2018, asumir los costes de los análisis externos que lleva a cabo para sus clientes durante el proceso de inversión.

Al igual que el resto de gestoras, AXA Investment Managers explica esta decisión dentro del marco de la entrada en vigor de MiFID II a partir de 2018, y que establece que los costes del análisis se deben facturar por separado. “A fin de preparar la implementación de MiFID II, AXA Investment Managers ha realizado un análisis exhaustivo de sus capacidades de investigación interna y nuestra necesidad de investigación externa”, reconocía Andrea Rossi, consejero delegado de AXA Investment Managers.

La conclusión de este “exhaustivo análisis” ha sido que la gestora quiere seguir apostando por su modelo de análisis, que considera un elemento fundamental para lograr un proceso de inversión eficiente, identificar las mejores fuentes alfa y satisfacer mejor las necesidades de sus clientes.

En este sentido, Rossi destacaba que “seguimos comprometidos con la investigación activa y al mismo tiempo hemos tomado la decisión de absorber completamente los costes asociados con la investigación externa que utilizamos en nombre de nuestros clientes. Así, en el contexto de la MiFID II, a partir del 3 de enero de 2018, AXA IM asumirá todos los costes asociados a la investigación, no sólo para nuestras cuentas, sino para todos los fondos y todas las carteras de clientes a nivel mundial”.

La firma considera que este es el enfoque más apropiado para ofrecer los mejores resultados a sus clientes, proporcionar claridad en sus honorarios y servir mejor a sus intereses. La noticia no ha sorprendido al mercado, ya que muchas otras firmas han decidido tomar el mismo camino de cara a la implantación de MiFID II, que permite a las gestoras elegir si incluir estos costes en los fondos que gestionan, cobrándolos a sus clientes, o asumirlos ellos mismos.

Mark McCombe, considerado un posible sucesor de Larry Fink, deja el negocio de alternativos de BlackRock

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Mark McCombe, considerado un posible sucesor de Larry Fink, deja el negocio de alternativos de BlackRock
Mark McCombe, foto youtube. Mark McCombe, considerado un posible sucesor de Larry Fink, deja el negocio de alternativos de BlackRock

Mark McCombe, quien junto con Mark Wiedman, Rob Kapito y Rob Goldstein, es considerado uno de los posibles sucesores de Larry Fink a la cabeza de la gestora de activos más grande del mundo, ha dejado su rol a cargo del negocio de alternativos de BlackRock.

Con el movimiento, McCombe queda solamente a cargo de la región de las Américas, región que representa dos tercios de sus activos y donde se encuentran la mayoría de sus clientes más importantes. Entre sus responsabilidades está el impulsar el crecimiento de los negocios de BlackRock en Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica e Iberia, rol que adquirió en enero de este año.

A cargo del negocio de alternativos queda David Blumer, quien los últimos cuatro años ha liderado el negocio EMEA de la firma, el cuál será liderado por Rachel Lord.

Antes de sumarse a BlackRock, Blumer fue responsable de asset management y CIO de Swiss Re, en donde era responsable de 120.000 millones de dólares en activos hasta que dejó su puesto a finales del pasado año. También trabajó para Crédit Suisse, en donde fue jefe de la plataforma de alternativos, que él mismo puso en marcha antes de ser nombrado CEO de la división de gestión de patrimonios del banco.
 

Los mercados de deuda afrontan un septiembre crucial

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Los mercados de deuda afrontan un septiembre crucial
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Charley . Los mercados de deuda afrontan un septiembre crucial

Los activos de renta fija llevan muchos años apoyándose en las políticas ultra-relajadas de los bancos centrales. La Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo previsiblemente debatirán este mes sus opciones para normalizarlas. Una evolución tendente a un mayor endurecimiento aumenta la vulnerabilidad de los mercados de deuda; aun así, los expertos de NN Investment Partners creen que en los últimos meses se ha elevado la probabilidad de que los bancos centrales apliquen una estrategia de salida aún más gradual y prudente.

La búsqueda implacable de rendimiento condujo los diferenciales a mínimos históricos

Desde la crisis financiera global, los activos de renta fija han contado con el firme respaldo de las políticas monetarias ultra-relajadas —convencionales y no convencionales— desplegadas por los principales bancos centrales del mundo. Atendiendo a los flujos de inversión expresados en porcentaje de capitalización del mercado, la principal beneficiaria en este período ha sido la renta fija en sentido amplio, habiendo destacado dentro de ésta aquellos valores que incorporan una prima de riesgo o un diferencial (de ahí que se conozcan como “productos basados en diferenciales”) sobre los bonos del Estado de mayor calificación crediticia.

A su vez, entre estos productos con diferencial han sido las categorías que ofrecen mayor rendimiento, como la deuda empresarial de alta rentabilidad (high yield) y la deuda de mercados emergentes, las que mayor partido han sacado de una tendencia a la búsqueda de rendimiento que se ha prolongado durante varios años. 

Este incesante flujo de recursos de inversión hacia la deuda empresarial en general ha reducido los diferenciales a niveles bien próximos a sus mínimos históricos. Conforme los rendimientos y los niveles de los diferenciales se comprimían bajo la presión incontenible de las medidas de política monetaria expansivas, las relaciones normales entre diferenciales y factores fundamentales se debilitaban.

Tal sería el caso, por ejemplo, de la evolución de los precios de las materias primas, de los del petróleo o de las “sorpresas” macroeconómicas. Según apuntan desde NN Investments Partners, en el último año, los niveles de los diferenciales han exhibido una menor correlación a largo plazo con los factores fundamentales que en el pasado. Siendo así, los diferenciales han seguido estrechándose a pesar del descenso en los precios de los productos básicos o del petróleo. Del mismo modo, la tendencia de las “sorpresas” en los datos económicos, que han ido a menos desde marzo, no ha impedido un estrechamiento adicional de los diferenciales. En líneas generales, esto parece guardar relación con el sesgo acomodaticio de la política monetaria y con las expectativas de los inversores de una continuidad del mismo, o al menos de una salida gradual en el caso de que se impusiera la necesidad de normalizar estas políticas.

Los mercados de renta fija están a merced de los bancos centrales

Con una inflación contenida, inferior a su meta oficial en Estados Unidos, la zona euro y Japón, los inversores se reafirman en sus expectativas de que la normalización de la política monetaria, cuando llegue, probablemente será muy gradual, independientemente de la propicia dinámica del actual ciclo económico. En estos momentos tal parece ser la opinión del consenso. Por supuesto, esto mismo entraña un riesgo importante. Cualquier desviación de esta perspectiva, sea verbalmente por los banqueros centrales o en la práctica en forma de repliegue de las medidas de flexibilización cuantitativa (QE) o de alzas de los tipos de interés, puede invertir los flujos de recursos.

En tal caso probablemente se restablecerían las relaciones fundamentales a más largo plazo con la deuda empresarial. En consecuencia, se prevé que los mercados de renta fija y los productos basados en diferenciales seguirán a merced de los bancos centrales en el futuro previsible. Esto constituye una fuente clave de vulnerabilidad para dichos productos.

La Fed y el BCE debatirán la normalización de la política en septiembre

Considerando la señalada dependencia actual respecto de las expectativas de política monetaria, no sorprende que la reunión de Jackson Hole haya estado en mente de los inversores. El encuentro de los banqueros centrales de este año no modificó, sin embargo, la opinión bien establecida de que la normalización de la política estará presidida por la gradualidad.

Esto puede ofrecer alivio en el corto plazo, pero, ante la inminente reunión de septiembre de la Fed y la anunciada reducción del balance, el próximo contratiempo no anda muy lejos. Otro tanto sucede con el BCE, del que se prevé que pronto comenzará a debatirla reducción de su programa de compra de activos.

Septiembre se presenta, pues, como un mes crucial en este aspecto. Dada la recuperación simultánea de la oferta de deuda corporativa tras una cierta sequía estival, sobre todo en la categoría de grado de inversión, los mercados de renta fija privada parecen más expuestos y, por ende, más volátiles también en este período. Esta volatilidad opera, por supuesto, en ambos sentidos. Pero cualquier eventual reducción adicional del diferencial o caída del rendimiento probablemente se quedará corta ante la potencial ampliación de los diferenciales y aumento de rendimientos de una deuda corporativa cuyo perfil de rentabilidad-riesgo se prevé asimétrico.

La postura de la Fed probablemente esté mucho más sesgada hacia la contención  

El leve episodio de venta de activos de renta fija tras el discurso de Draghi en Sintra a finales de junio, al igual que la apreciación del euro, pone de manifiesto que el repliegue de las medidas de política no convencionales del BCE podría desencadenar una notable volatilidad en el mercado, e incluso provocar un endurecimiento no deseado de las condiciones financieras. La Fed experimentó esto mismo en 2013 al anunciar el eventual repliegue de su política expansiva y de nuevo con la apreciación del dólar en 2014.

En esta ocasión la Fed tendrá que contraponer un robusto crecimiento, un mercado laboral más tensionado y condiciones financieras permisivas con una serie de lecturas decepcionantes de inflación subyacente y crecimiento salarial. El acta de la pasada reunión de julio del Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) contenía fuertes indicios de que Yellen, presidenta de la Fed, piensa que seguir con el plan de reducción gradual del sesgo expansivo es la mejor manera de proceder en estas circunstancias. En consecuencia, los expertos de NN Investment Partners mantienen su escenario base de otras cuatro alzas de tipos de interés hasta el final de 2018 y de inicio de la reducción del balance en el cuarto trimestre de este año.

La Fed probablemente se incline mucho más por la contención, con una postura sesgada hacia un menor número de subidas de tipos. En particular, a NN IP le sigue inquietando que las expectativas de inflación se hayan situado por debajo de la meta oficial, de modo que la inflación se estabilizaría por debajo del 2% una vez que la economía hubiese alcanzado el pleno empleo.  

Miguel Macho se une al equipo de Antonio Losada en la sucursal española de Indosuez WM

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Miguel Macho se une al equipo de Antonio Losada en la sucursal española de Indosuez WM
. Miguel Macho se une al equipo de Antonio Losada en la sucursal española de Indosuez WM

A finales de agosto Antonio Losada tomaba las riendas de la sucursal en España de Indosuez Wealth Management, del grupo Crédit Agricole. Ahora, Funds Society ha podido saber que Miguel Macho, hasta ahora responsable de Discretionary Portfolio Management en Deutsche Bank, se ha unido también al proyecto liderado por Losada.

Según su perfil de LinkedIn, Macho ha sido durante más de seis años responsable de Gestión de Carteras Discrecionales en Deutsche Bank. Anteriormente, fue gestor senior en BNP Paribas, durante cerca de cinco años y también trabajó en InverCaixa Gestión (ahora CaixaBank AM), como gestor senior durante ocho años.

Con anterioridad, fue ventas institucional en General de Valores y Cambios SV, y analista financiero en BBV durante tres años.

Según el perfil de LinkedIn, es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid, con especialidad en economía cuantitativa, y master en mercados financieros por el Instituto de Estudios Financieros adscrito a la Universidad San Pablo-CEU .