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. Fidelity lanza un fondo para invertir en la gestión del agua y los residuos
Fidelity International ha anunciado hoy el lanzamiento del Fidelity Funds – Sustainable Water and Waste Fund, un fondo centrado en las oportunidades de inversión sostenibles que brindan la gestión del agua y los residuos. La gestora considera que este área tiene un gran potencial dado el crecimiento de la población mundial en las ciudades.
Según ha explicado la gestora, el objetivo del fondo es generar elevadas rentabilidades ajustadas al riesgo a lo largo del ciclo invirtiendo en empresas de todo el mundo que intervienen en el diseño, fabricación o venta de productos y servicios relacionados con los sectores de la gestión del agua y los residuos. El fondo puede invertir en toda la cadena de valor del agua y los residuos, incluidas las empresas que desarrollan nuevas tecnologías para atender una demanda cada vez mayor.
El gestor del fondo, Bertrand Lecourt, aprovechará los recursos de análisis e inversión de Fidelity para encontrar las oportunidades de inversión más atractivas en este sector escasamente analizado. Lecourt se incorpora a Fidelity International desde Polar Capital y aporta más de 18 años de experiencia analizando empresas de agua y residuos.
“La historia del agua y los residuos es tan antigua como la de la civilización, pero las empresas de este sector siguen siendo objeto de una escasa atención por parte de los inversores. Las oportunidades de inversión en estas áreas se originan con la demanda cada vez mayor de agua potable e infraestructuras de saneamiento, pero también en la necesidad de gestionar mejor los residuos generados por unas poblaciones cada vez más grandes, prósperas y urbanitas. Sin agua no hay economía y sin gestión de residuos no puede existir una economía sostenible”, apunta Lecourt.
En su opinión, este fondo, ofrece una sólida diversificación dentro de la renta variable mundial, así como un importante potencial de crecimiento y un impulso al perfil ESG (medioambiental, social y de gobierno, por sus siglas en inglés) de una cartera.
Por su parte, Romain Boscher, director global de inversiones del área de renta variable de Fidelity International, ha añadido que “nuestro nuevo fondo centrado en el agua y los residuos es un gran ejemplo de nuestra capacidad para incorporar temáticas de inversión responsables y sostenibles a una cartera, sin poner en peligro la diversificación o el potencial de revalorización a largo plazo. Estamos continuamente revisando nuestra gama de fondos para asegurarnos de satisfacer las cambiantes necesidades de nuestros clientes y seguiremos estudiando productos nuevos y diferenciados en este ámbito en 2019”.
El fondo es una sociedad de inversión de capital variable (sicav) domiciliada en Luxemburgo y registrada para su venta en Luxemburgo, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España, Reino Unido, Austria, Bélgica, Croacia, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Jersey, Guernsey, Hungría, Irlanda, Liechtenstein, Malta, Noruega, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Suecia.
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. Un Brexit desordenado podría suponer un mazazo para la economía británica a corto plazo
El 11 de diciembre ha sido la fecha fijada para que el parlamento británico vote el acuerdo del Brexit, sin duda una auténtica prueba de fuego para Theresa May, primera ministra del Reino Unido. Sin embargo, la situación sigue sin ser fácil. A los ecos de una posible moción de censura a May se suma el aviso de ayer del Banco de Inglaterra sobre los efectos negativos del Brexit para la economía británica.
“El Banco está enviado dos mensajes claros. El primero es que un Brexit desordenado podría suponer un mazazo para la economía británica a corto plazo. El otro es que los bancos están en posición de resistir el shock. Esta situación podría suponer un frenazo en seco para su economía; tiene capacidad para ser un golpe tremendo. Sin embargo, la autoridad monetaria parece sugerir que en este escenario estaría abierta a elevar los tipos de interés para combatir el incremento de la inflación. Es cierto que la caída de la libra esterlina y el impacto negativo para el potencial productivo de la economía incrementará la inflación y proporcionará un intenso dolor de cabeza para el banco. Pero es extremadamente difícil ver cómo en este entorno podría actuar con respecto a los tipos de interés si no es con una rebaja”, explica Luke Bartholomew, estratega de inversiones de Aberdeen Standard Investments.
En este sentido, Theresa May parece estar esperando que el análisis del Banco de Inglaterra y el Tesoro refuercen su argumento de que el actual acuerdo es la mejor opción para el país. “Sin embargo, algunos parlamentarios, sin ninguna duda, tendrán reservas sobre el análisis del Banco, dado que la institución ya pronosticó un resultado económico del referéndum mucho más negativo del que finalmente se ha materializado”, matiza Bartholomew.
Los expertos apunta que es importante destacar que el Brexit ha dado un paso más tras el apoyo de los países miembro de la Unión Europea, durante la cumbre del fin de semana pasado. Ahora, la ratificación parlamentaria del acuerdo por parte del Reino Unido será muy difícil y probablemente traerá nuevos episodios de estrés en el mercado. Eso sí, pase lo que pase, las gestoras consideran que es probable que la incertidumbre persista hasta la fecha de Brexit de finales de marzo.
Pero, ¿qué pasará si May logra el apoyo del Parlamento? En opinión de los analistas de Amundi, aunque la incertidumbre relacionada con Brexit pesa sobre la confianza de los inversores, “asumimos que en el caso de un acuerdo sobre el Brexit, según nuestro escenario base, la economía del Reino Unido debería experimentar una ligera aceleración en 2019 y 2020. Además, el mercado laboral está en buena forma y los salarios reales, que vuelven a ser positivos, deberían apoyar el consumo”.
¿Y el mercado?
Inestabilidad y la caída de la libra son las dos principales consecuencias que todo este proceso está dejando en el mercado. De hecho, el acuerdo para las negociaciones del Brexit entre la UE y el Reino Unido, defendido por Theresa May, provocó una crisis en el gobierno inglés. “El rendimiento del Gilt a 10 años cayó por debajo del 1,40% y los principales mercados de bonos siguieron dicha caída. Los rendimientos del Bund alcanzaron un mínimo semanal de 0,35% y los rendimientos de la nota T rompieron la barrera por debajo del 3,10%”, apunta Axel Botte, estratega de Ostrum Asset Management (Natixis IM).
En el resto de los mercado, la curva de rendimiento de Estados Unidos aumentó más allá de los vencimientos de cinco años cuando Jerome Powell señaló los vientos en contra, mientras que las acciones europeas se mantuvieron estables la semana pasada, los diferenciales de crédito se dispararon al alza.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Dinoquinzani. Invertir la pirámide
Los mercados están temblorosos y así ha sido durante gran parte del año. Las noticias positivas procedentes de Estados Unidos, en forma de reducción de la base monetaria por parte de las autoridades después de años de expansión, no han venido acompañadas de sensaciones positivas. Y no son pocas las malas noticias, desde los problemas de deuda de Argentina hasta el refuerzo de los aranceles comerciales y las tortuosas negociaciones del Brexit. No sorprende, pues, que los inversores sientan tentaciones de quedarse al margen.
Hacerlo significaría no entender el discurso central sobre el que se sostiene el mercado actual. Pensemos en ello como en una pirámide invertida que descansa sobre un punto. Es un equilibrio delicado y cuando este punto se debilita toda la pirámide pierde estabilidad, pero cuando inevitablemente se quiebra y la pirámide vuelca, los márgenes no ofrecerán mucha seguridad y las buenas oportunidades se habrán perdido.
En la última década, la creencia dominante en el mercado giraba en torno al sector de la vivienda de Estados Unidos, al que se le otorgaba tal capacidad de aguante que podía soportar una posible contracción económica, como había sucedido durante muchas décadas en el pasado. Ahora sabemos qué equivocada, y peligrosa, era esa idea. El problema con estos sistemas de pensamiento no es la propia idea, sino el peso del dinero que descansa sobre la única hipótesis de referencia.
Para entender el discurso dominante del ciclo actual basta con echar un vistazo a cómo se ha asignado el capital. El punto de la pirámide es la fuente de optimismo y estabilidad en el mercado, es lo que mantiene su equilibrio, pero extrañamente en este ciclo este punto ha estado formado por pesimismo e inestabilidad.
La expansión de los balances de los bancos centrales se tradujo inevitablemente en subidas de los precios de los activos, pero la verdad es que pocos actores del mercado buscaron exprofeso la obtención de plusvalías. En lugar de eso, buscaron la preservación del capital. Este hecho no es en sí mismo un problema, pero la seguridad que identificaron podría terminar siendo ilusoria. El peso de su dinero ahora descansa sobre la hipótesis de que el futuro se parecerá al pasado, y cuando la idea generalizada es que el futuro y el pasado serán similares, el futuro será muy diferente.
Estrategias sofisticadas
Las nuevas “soluciones sofisticadas” reflejan el pensamiento dominante en el mercado. En última instancia, también propiciarán su final. Los mercados financieros no destacan especialmente por su capacidad de innovación, pero ante tanta disrupción impulsada por la tecnología en tantos sectores, es inevitable que el sector financiero quiera subirse al carro. Con el tiempo, los inversores terminarán incorporando la tecnología y la inteligencia artificial de forma más efectiva, pero ninguna de las dos podrá cambiar cómo funciona el sistema del mercado.
Lo que me preocupa es cómo Wall Street ha intentado alimentar el discurso dominante a través de estrategias tan sofisticadas que ofrecen no solo resultados claramente definidos, sino también trayectorias cuidadosamente gestionadas. No resulta difícil ver por qué los inversores se han volcado en estas soluciones. Aunque se presentan como innovadoras, la mayor parte de estas estructuras está basada en la hipótesis de los mercados eficientes, que no es precisamente un concepto novedoso. De hecho, muchos inversores fundamentales consideran esta hipótesis como su piñata favorita: cuando recibe un golpe, se cae a pedazos y cualquier estrategia basada en ella se desmorona.
Tanto si lo afirman explícitamente como si no, estas estrategias sofisticadas se construyen sobre el principio de que las correlaciones futuras se comportarán como en el pasado. Las estrategias cuantitativas factoriales, smart beta o de volatilidad gestionada se han popularizado tanto que los valores no se compran y venden necesariamente por sus rasgos financieros, por ejemplo, una indicación sobre los flujos de efectivo de la empresa emisora. En lugar de eso, se escogen por su correlación con otros grupos de valores. Dicho con otras palabras: los valores se han ido convirtiendo cada vez más en productos indiferenciados. Esto provoca que los precios se desliguen —en ocasiones, de forma muy notoria— de su valor fundamental.
Prima de incertidumbre
Los inversores, propensos por naturaleza a ver el vaso medio vacío y preocupados por la inestabilidad, han buscado también la certeza y los resultados predecibles más allá de las estrategias sofisticadas. A resultas de ello, se han descartado valores individuales e incluso sectores enteros. Las bolsas de los mercados emergentes han registrado una evolución plana durante cinco años debido a las inquietudes en torno a las perspectivas del dólar estadounidense, la agitación en Latinoamérica y el miedo a una desaceleración del crecimiento chino. Los valores británicos han languidecido en dólares debido a los miedos que rodean al Brexit y el Hang Seng ha ganado menos de un 2% anual al cabo de cinco años.
Todo se debe al discurso dominante de este ciclo, pero cuando se mira de esta forma, también queda claro que el atractivo verdadero ha ido surgiendo en esas áreas del mercado que han sufrido a causa de este discurso. Y paradójicamente este atractivo (esta prima de incertidumbre, por así decirlo) es lo que podría hacer que aguantaran mejor una corrección y se convirtieran en una buena fuente de revalorización del capital a medio plazo.
Así pues, eviten permanecer al margen, eviten las soluciones sofisticadas y compren resultados inciertos.
Columna de Paras Anand, responsable de gestión de activos para Asia-Pacífico en Fidelity International.
Foto cedidaFoto: Michael Power, estratega de Investec Asset Management. Michael Power (Investec AM): “Estados Unidos culpa a China de los males en su economía, pero ¿podría estar el verdadero culpable más cerca de casa?"
China ha dejado de ser una economía basada en la imitación. En 2029, se estima que el PIB de China supere al PIB de Estados Unidos. Además, se espera que China sobrepase a Estados Unidos como la mayor economía del planeta y existe un enorme grado de malestar en todos los niveles, pero en particular en el nivel político. Según apunta Michael Power, estratega de Investec Asset Management, este cambio está llegando y no hay mucho que se pueda hacer para parar su materialización en la próxima década.
“Lo que está sucediendo ahora es que China está comenzando a utilizar su inmensa capacidad intelectual. El volumen de investigación y desarrollo que China está realizando significa que el país no necesita continuar imitando. Según las proyecciones para 2018 de R&D Magazine, se espera que el gasto en investigación y desarrollo en Estados Unidos crezca en un 2,9%, alcanzando los 553.000 millones de dólares, mientras que se espera que el gasto de China en I+D incremente en un 6,7% a 475.000 millones de dólares. Mientras tanto, Asia en su conjunto está cercana a gastar la mitad del presupuesto mundial en I+D, con un gasto del 43,6% del gasto global de I+D”, comentó Michael Power.
“La gran pregunta que Donald Trump se hace es si China está jugando limpio, si está haciendo trampas o no, si se trata de un enorme juego de espionaje que está permitiendo a China prácticamente alcanzar, y puede que muy pronto, superar a la economía estadounidense. Pero no hay nada nuevo en estas tácticas. Estados Unidos se comportó de la misma forma con Reino Unido a finales del siglo XIX. Durante más de 100 años, Estados Unidos hizo todo lo posible por atraer nuevas ideas o personas con talento a Estados Unidos. La otra cuestión que se debe tener en cuenta es que el problema con China ha sido siempre que el resto del mundo necesita más de China que China del resto del mundo. En 1784, cuando la primera misión de Estados Unidos llegó a China llevando ginseng, plomo o ropa de lana, las verdaderas ganancias las hicieron a su regreso, cuando llevaron té y porcelana china a Estados Unidos. Y esta tendencia sigue vigente hoy en día”, añadió.
Mientras tanto, el proteccionismo de Trump es una amenaza potencial para la estructura sobre la que las empresas estadounidenses han construido en los últimos 20 años, y esto es una cadena de suministro con su base en Asia.
La cadena de suministro es crítica para la estructura de las grandes empresas tecnológicas y Donald Trump está potencialmente sacudiendo esta estructura con las disputas de una guerra comercial.
“Las cadenas de suministro siguen la vieja lógica de los negocios, que es comprar barato en Asia y vender caro en Estados Unidos. Los déficits comerciales representan esencialmente la parte de los ingresos, pero no muestran la parte de los beneficios. Cuando se examinan la parte de los ingresos, es fácil observar cómo va a afectar a la gran mayoría de los estadounidenses o ‘Main Street America’. Pero, ‘Wall Street America’ tiene en cuenta la parte de los beneficios y ésta es una imagen totalmente diferente. Estados Unidos mantiene un superávit en su balanza por cuenta corriente de 14.000 millones de dólares con la Eurozona, y también mantiene un superávit de otros 14.000 millones de dólares con Canadá. Por su puesto, no mantiene un superávit comercial con Japón, China y México y la razón fundamental detrás de esto es que las empresas estadounidenses no han creado mercados suficientemente grandes en estas tres zonas para contrarrestar el déficit comercial que mantiene con estas regiones. Hasta que lo consiga, mantendrá en conjunto un amplio déficit comercial.
En 2017, el déficit de productos importados por Estados Unidos de China fue de 375.200 millones de dólares y el 55% de los bienes importados por Estados Unidos de China fueron computadoras, aparatos electrónicos y equipos eléctricos. Pero lo que me resulta más interesante, es observar en dónde mantiene Estados Unidos un superávit con China, y en las seis primeras categorías, solo equipos de transporte, en segundo lugar, tiene relación con el sector industrial. Siendo las otras cinco categorías cosechas agrícolas, petróleo y gas, desperdicios y desechos, minerales y productos forestales. Las exportaciones en equipos de transporte se centran en el acuerdo alcanzado entre Boeing y China. Y estoy preocupado por ello, porque China se ha aliado con Bombardier para lanzar su propia industria aeronáutica, centrándose en una empresa llamada Comac, que pronto lanzará su desafío a Airbus y Boeing en 2023, en ese punto el segundo punto del superávit comercial de Estados Unidos podría estar en peligro”.
Además, el programa “Made in China 2025” está invirtiendo fuertemente en los 10 sectores en los que China espera convertirse en líder mundial. Siguen pensando en convertirse en líderes en estos sectores, pero no están publicitando este hecho más. Otra cuestión que debería ser considerada es que los insumos que Estados Unidos obtiene de China provienen de empresas que no son propiedad de empresarios chinos, sino empresas extranjeras. En concreto, si se habla de electrónica, suelen ser empresas taiwanesas. El supuesto de que las empresas de propiedad china son las que exportan sus bienes a Estados Unidos no es exactamente cierto.
Una explicación alternativa
China siempre ha sido señalada por la administración Trump como la causa raíz de los problemas de la economía estadounidense. Pero ¿podría estar el verdadero culpable más cerca de casa? Las grandes empresas tecnológicas han estado extrayendo beneficios de los ingresos globales y gestionándolos de una manera muy eficiente desde el punto de vista fiscal, facilitando la recompra de acciones como método para extraer riqueza. “Irlanda cumple un papel fundamental en la ingeniería fiscal de las grandes empresas tecnológicas. Todos los iPhones que se fabrican en Shenzhen que no son vendidos en Estados Unidos, se venden a una empresa en Irlanda. Y, después esta empresa los vende a su destino final, en cualquier parte del mundo. Esta empresa en Irlanda paga cerca de 370 dólares por unidad a Foxconn por un iPhone, y después se vende por un precio medio de 1.200 dólares en Europa, la ganancia es de unos 800 dólares. Solo un 0,7% de esa ganancia se paga como impuestos en Europa, el resto se declara beneficio en forma de propiedad intelectual en Estados Unidos. Este es un problema que los europeos han ya han abordado recientemente y que explica cómo Apple se ha convertido en una empresa tan rentable, el 99,3% de su margen es declarado como beneficio. Es un enorme juego de trileros, en el que las empresas tecnológicas han estado jugando desde hace un tiempo y la gente está comenzando a comprender ahora. En conjunto, las empresas estadounidenses mantienen 2,1 billones de dólares en sus balances y un 45% de esta suma pertenece a las empresas tecnológicas. Además, cerca de un 62% de estos 2,1 billones de dólares se mantiene en el extranjero, es decir, 1,3 billones de dólares se encuentran offshore. A finales de junio, Apple mantenía unos 285.100 millones de dólares en efectivo e el extranjero, pero las diez empresas con mayor efectivo en balance son empresas de nueva economía: Microsoft, Alphabet, Cisco Systems, Oracle, AT&T, Amgen, Qualcomm, Gilead Science y Amazon”, explicó Power.
“Las grandes tecnológicas utilizan su efectivo en el extranjero para mejorar sus balances consolidados, de manera que los bancos están encantados de prestarles, al menos en Estados Unidos, donde toman prestado grandes sumas de dinero. Por ejemplo, Apple está tomando prestado un 43% de su efectivo en el extranjero. Después, utilizan esa deuda para comprar acciones, pero como la deuda está basada en Estados Unidos, pueden solicitar una deducción en los intereses y conseguir un escudo fiscal para una buena parte de los beneficios de Estados Unidos. El resultado es que hemos visto como las recompras de acciones se dispararon desde 2009, y esto ha sido un excelente apoyo para la rentabilidad del índice S&P 500. De hecho, desde 2011, la deuda de las empresas estadounidenses ha crecido mucho más rápido que su efectivo. Las recompras han sido tan críticas en la rentabilidad del mercado de renta variable estadounidense que solamente los únicos compradores en la primera mitad de 2018 han sido empresas de Estados Unidos. El resto han sido vendedores netos. El resultado es que las acciones han subido y la renta variable estadounidense ahora representa más del 50% del índice MSCI All Country World Index. Debido a las recompras de acciones, el número de acciones en emisión ha disminuido considerablemente y los beneficios por acción han crecido. Sin embargo, ¿si el culpable detrás de la crisis financiera fue la caída del mercado inmobiliario, es posible que el culpable de la próxima crisis sea una caída en los recursos propios de las empresas? Como cuestionó Jack Ma, el CEO de Ali Baba, en el Foro Económico Mundial: “¿Ha estado creciendo China a costa de ingresos y Estados Unidos a costa de beneficios? El punto que se debe comprender aquí es que los ingresos se comparten con una gran parte de la población, mientras que los beneficios se comparten entre el llamado “1%”, y esto ayuda a explicar en parte, porque ha habido una creciente concentración de la riqueza y de la desigualdad en Estados Unidos”, concluyó.
Foto cedidaOdile Mohan, directora global de recursos humanos de Candriam.. Odile Mohan, nombrada responsable global de recursos humanos de Candriam
Odile Mohan, licenciada por la Escuela de Psicólogos Prácticos de París, se incorporó a Candriam a principios de octubre en calidad de responsable global de recursos humanos y miembro del Comité Estratégico de Candriam. Reportará directamente a Naïm Abou-Jaoudé, consejero delegado de la entidad. Está ubicada en Bruselas y abarcará las labores de recursos humanos de los once países en los que Candriam está presente.
«Odile aporta a Candriam 25 años de experiencia en recursos humanos en ámbitos internacionales. Estoy convencido de que esa larga y variada experiencia —forjada en distintos sectores y zonas geográficas— permitirá a Candriam consolidar la fuerte trayectoria de crecimiento que disfruta desde hace muchos años. El capital humano de nuestra empresa es y será su principal riqueza, y Odile tiene todas las cualidades y aptitudes para que todos nuestros empleados puedan seguir progresando individual y colectivamente», ha señalado Naïm Abou-Jaoudé, CEO de Candriam y presidente de New York Life Investment Management International.
«Estoy muy feliz de incorporarme a Candriam, una gestora de activos en la que predominan las convicciones y valores de responsabilidad que hacen del grupo un caso singular dentro del sector financiero. El fuerte crecimiento de la empresa crea nuevos retos de diversidad, cohesión y formas de trabajo. Estoy orgullosa de aportar mi contribución y de ayudar a la empresa a transformarse para crear las mejores condiciones de expresión de su talento», ha afirmado Odile Mohan.
Odile Mohan cuenta con una sólida experiencia en cargos de responsabilidad en Europa, Estados Unidos y Asia, en el sector de la industria financiera. Comenzó su trayectoria profesional en París en 1990 como consultora antes de incorporarse a Société Générale como jefa sénior de contratación laboral en 1995. Tres años más tarde, se incorporó a IXIS Asset Management en calidad de Vicepresidenta de Recursos Humanos. A continuación, en 2003, accede al cargo de directora de Recursos Humanos de los ámbitos de banca privada, banca de inversión y gestión de activos de Crédit Suisse. En 2007, se incorpora al grupo Pictet en Ginebra como directora global de Recursos Humanos de la línea de negocio de gestión patrimonial.
De izqda. a dcha., Alberto Roa, redactor de Expansión, . Mutuactivos destaca la importancia de la gestión independiente en España y la creación de valor
Más de 150 personas asistieron ayer a la jornada ‘Nuevos retos’ para la inversión y la creación de valor, organizada por Mutuactivos, la gestora del Grupo Mutua Madrileña, y Expansión, en Torre de Cristal (Madrid). La inauguración corrió a cargo de Juan Aznar, presidente ejecutivo de Mutuactivos, quien hizo hincapié en la importancia de la gestión independiente.
En su opinión, no existe un criterio único para definir la independencia en el ámbito de la gestión, una categoría en la que se pueden insertar tanto entidades cuyo capital está en manos de los socios ejecutivos como entidades sin redes de distribución cautiva. “El nexo común de todas ellas es la ausencia de conflictos de interés con el cliente y el hecho de que el futuro venga determinado por el mérito de nuestra gestión”, señaló.
Para Juan Aznar, otro punto importante está en la creación de valor que, en su opinión, no está asociada a un estilo (value, growth…), sino a generar rentabilidad ajustada por riesgo de forma consistente.
Stock picking
Durante la primera mesa redonda de la jornada ‘La oportunidad de la renta variable y europea ante la nueva situación económica’, Emilio Ortiz, director de inversiones de Mutuactivos, desgranó la visión actual de la gestora, que se centra en la búsqueda de activos con un binomio de rentabilidad/riesgo interesante en un entorno que, según Ortiz, se presenta complicado. “Estamos viendo un cambio de ciclo en las primas de riesgo, que han bajado muchísimo. Ahora los activos no pagan por el riesgo asumido. Además, el mercado descuenta un cambio en el ciclo económico sustancial”, apuntó.
Para el director de inversiones de Mutuactivos, la bolsa europea está más barata en términos relativos que la americana. En este contexto, la bolsa española presenta algunas oportunidades, aunque reducidas. “En los últimos meses, por ejemplo, hemos reforzado posiciones en Euskaltel. Igualmente, hemos comprado Zardoya aprovechando las últimas caídas”, añadió Ortiz.
El sector financiero es otro de los segmentos que gustan en Mutuactivos. “Como industria es un gran negocio. Si a medio plazo los tipos de interés se normalizan, los bancos tendrán un buen comportamiento. Creemos que el sector financiero es una apuesta razonable. Para que Europa lo haga bien en bolsa, tienen que hacerlo bien los bancos”, comentó el director de inversiones de la gestora de Grupo Mutua Madrileña.
“En general, el segmento inmobiliario no está barato, ni la bolsa, ni la renta fija… Es necesario hacer un análisis pormenorizado por empresas. El stock picking gana valor en el contexto actual”, señaló Álvaro Guzmán de Lázaro, director de inversiones de Azvalor. “Hay una parte de la bolsa, no obstante, que presenta atractivas valoraciones, en concreto, el segmento de las materias primas”, añadió. Entre las empresas que gustan en Azvalor se sitúan compañías como Tubacex, Galp, Elecnor o Royal Dutch.
En el mismo sentido, Iván Martín Aránguez, cofundador y director de inversión de Magallanes, aseguró que el momento actual hace necesario buscar oportunidades de forma segmentada y minuciosa. “Hemos aprovechado las últimas caídas del mercado para comprar con la caja que teníamos del año pasado. Entre nuestras apuestas están compañías del sector de consumo interno, energía o transporte. Este año, hemos comprado Inditex”.
Albert Fayos, analista-gestor y socio de EDM, coincide en la necesidad de buscar valor de forma particular en el mercado. Para este experto, las carteras deben tener ahora valores consistentes, capaces de hacer frente a la etapa de desaceleración en la que está sumido ahora el ciclo económico. “Grifols es la compañía que más peso tiene ahora en nuestra cartera de bolsa española. Otro valor que nos gusta y que hemos incorporado es Bankinter”, aseveró Fayos.
Nuevas estrategias de inversión
La segunda mesa redonda de la jornada, ‘Nuevas estrategias de inversión y rentabilidad’, arrancó con la exposición de Juan Ramón Iturriaga, gestor de Abante Asesores, quien aseguró que su estrategia es estar siempre invertido al 100%. “En bolsa española hay oportunidades. Yo sigo, con un análisis pormenorizado, un universo de unas 60 compañías”, comentó. En su opinión, con la bolsa española está más que demostrado que con una cartera gestionada se bate a los índices. “En la actualidad, es momento para tener paciencia. Un sector que puede hacerlo bien es el financiero. A medida que se vayan normalizando los tipos de interés, la rentabilidad de los bancos irá mejorando”.
Juan Cruz, socio y director de inversiones de Cygnus, señaló, por su parte, que ve oportunidades de inversión en la parte de logística de energía de servicios. “En la actualidad, se está invirtiendo más en electrificación del mundo que en petróleo”, aseguró. Para este experto, no obstante, donde existe una gran burbuja es en el segmento de la renta fija privada. “En la parte del crédito corporativo hay una burbuja brutal”.
En este mismo sentido se manifestó David Ardura, director de gestión de Gesconsult, quien señaló que “el crédito impone respeto”. Respecto a la bolsa, Ardura tiene claro que para obtener valor su estrategia es apostar por compañías con alta generación de caja y ratios elevados de conversión de ebitda a ingresos. “La liquidez, en estos contextos, es un activo. Es verdad que cuesta dinero, pero, por lo menos, no lo pierdes. Eso, en un fondo conservador, es importante tenerlo en cuenta”, analizó Ardura.
Por último, Luis de Blas, gestor de Valentum, aseguró que los mejores momentos para entrar en bolsa son los momentos de pánico. “Lo más importante de un gestor es que sea psicológicamente fuerte”, recordó. De Blas cree que estamos ante una oportunidad fantástica para la bolsa. “Estamos aprovechando las caídas para poder reorganizar las carteras. Nos centramos, principalmente, en compañías de calidad, con flujos de caja visibles. Hemos invertido, en particular, en empresas europeas de pequeña capitalización”.
Desaceleración económica a la vista
En la jornada, participó también Óscar Arce, director general de Economía y Estadística del Banco de España, quien hizo un análisis sobre la situación económica actual. Arce arrancó su ponencia afirmando que la economía mundial está dando muestras de fatiga relativamente moderadas. “Hemos asistido a una ralentización del crecimiento mundial en los primeros trimestres del año. A su vez, estamos observando una mayor divergencia entre la evolución económica de las diversas regiones”, señaló.
Para Arce, mientras Estados Unidos presenta una mayor robustez, en parte por los programas puestos en marcha por la Administración Trump, el área euro se está desacelerando más de lo esperado, tras el impulso notable que experimentó en 2017. Con todo, en su opinión, la economía que peor parada sale es Latinoamérica, donde se está produciendo una concatenación de problemas, como así lo ponen de manifiesto algunos países, como Argentina o Venezuela.
“A futuro, los organismos internacionales proyectan un escenario de desaceleración de la economía mundial suave. El comercio internacional jugará un menor papel como dinamizador de la economía mundial”, aseguró Arce. El director general de Economía y Estadística del Banco de España apuntó, no obstante, que la economía española es una excepción dentro del panorama de desaceleración de la zona euro, ya que continúa mostrando una robustez notable. “Existen aspectos que seguirán apoyando la economía del euro, como por ejemplo la creación de empleo, que sigue fuerte. Igualmente, el mantenimiento de unas condiciones financieras holgadas apoyará el crecimiento sostenido”, matizó. Arce igualmente prevé que la política fiscal sea ligeramente expansiva en el área euro. Dentro de los riesgos, no obstante, desde el Banco de España analizan con preocupación la situación de Italia, donde, en opinión de Arce, se ha reactivado el círculo pernicioso de riesgo soberano y riesgo financiero.
Respecto al Brexit, no obstante, Óscar Arce opina que el daño que sufrirá Reino Unido será muy superior al daño que se hará a la Unión Europea.
En lo que se refiere a España, para Arce tenemos por delante tres retos principales: reducir la tasa de paro, que sigue siendo muy elevada en comparación con otros países de la Unión Europea; elevar la productividad, que continúa también por debajo de la tasa media de la UEM (para Arce, esta es la variable que mejor determina el bienestar a largo plazo de un país) y, por último, reducir el nivel de deuda pública, que continúa en torno al 100%. Por último, Arce apuntó otro elemento distorsionador para el crecimiento económico: el envejecimiento. “Las economías más envejecidas crecen menos e innovan menos y son menos capaces de elevar su productividad”, concluyó.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: stevepb. Hacia un escenario macro más equilibrado y sostenible
La economía mundial en 2018 se ha caracterizado por una pérdida de sincronización y momentum. Creemos que el ritmo de crecimiento marcó mínimos a finales de octubre y que a lo largo de los próximos trimestres veremos una mejora, donde los distintos bloques van a converger hacia sus tasas de crecimiento potencial.
Tomando como referencia varios modelos de crecimiento adelantado (“nowcast”), el Producto Interno Bruto (PIB) retrocedió hasta el 3% a finales de octubre respecto a tasas por encima del 4,5% a finales de 2017. Lo más llamativo fue la divergencia entre Estados Unidos y el resto del mundo. EE.UU. aceleró y registró un crecimiento del PIB del 3,5% en el tercer trimestre de 2018 respecto al 2,3% del último trimestre de 2017, mientras que Europa tocó el 0,8% frente al 2,8%, China desaceleró al 6% respecto al 6,8% y el bloque de países emergentes del 4,4% al 4%.
La economía americana se benefició del estímulo fiscal y de condiciones financieras laxas que apoyaron la aceleración de la economía: el consumo y la inversión crecieron a tasas elevadas mientras la tasa de paro hizo mínimos. El cumplimento del mandato dual de crecimiento e inflación permitió a la Fed seguir subiendo los tipos de interés al tiempo que reduce el tamaño de su balance. El movimiento de los tipos largos y el aumento de los diferenciales de crecimiento respecto a otras regiones impulsó el dólar al alza.
El crecimiento en las economías emergentes se vio afectado negativamente por la evolución del dólar, la ralentización del crecimiento chino y la subida del precio del petróleo. La economía china en transición a un modelo más equilibrado desaceleró como consecuencia de medidas de restricción del crédito. El inicio de la guerra comercial con EE.UU. deprimió el sentimiento en el sector privado y aumentó las presiones a la baja. Las subidas de tipos americanas y la reducción de la liquidez internacional del dólar provocó un shock en los tipos de cambio que desencadenó un fuerte ajuste en las economías con mayores desequilibrios: Argentina, Turquía, Sudáfrica, Indonesia, Filipinas…
De los grandes bloques económicos, Europa es la región más abierta y expuesta a la evolución del ciclo de la economía mundial. La desaceleración en China y emergentes impactó las exportaciones cuyo efecto negativo se agravó consecuencia de la reversión parcial de la fuerte contribución en 2017. Mientras, la subida del precio del petróleo y la fortaleza de la demanda interna mantuvieron el crecimiento de las importaciones. Además, una serie de eventos aislados por el lado de la oferta lastraron la actividad durante todo el año: meteorología, huelgas, epidemias y de forma muy significativa la adaptación del sector del automóvil a las nuevas normas de emisiones en el tercer trimestre. La tensión política en Italia está pasando factura a la tercera economía de la eurozona.
Nuestro escenario macro central para los próximos trimestres contempla que la tasa de crecimiento de estos grandes bloques converge hacia su tasa potencial, produciendo una estabilidad y prolongación del ciclo que permitirá que la economía mundial siga creciendo al 3,5% de forma más equilibrada y sostenida. Esto tiene implicaciones importantes en los precios de los principales activos financieros que descuentan una prolongación de la tendencia de descorrelación junto con altas dosis de incertidumbre alrededor de una serie de riesgos: guerra comercial, China, tipos de interés americanos, Italia y Brexit.
En Europa esperamos una fuerte recuperación en el cuarto trimestre de 2018 y una estabilización del crecimiento alrededor del 0,4% intertrimestral en la primera mitad de 2019. Esta estimación es consistente con los principales indicadores adelantados de la zona euro, PMIs, Eurocoin, IFO y ESI de la Comisión.
En 2019, la estabilización en emergentes, la debilidad del euro en los últimos doce meses, la mejora de las bases de comparación y menores precios del petróleo debería significar que el sector exterior no tendrá una contribución negativa. Pero lo más importante es que la demanda interna mantenga el dinamismo. En este sentido, el empleo, la mejora de los salarios y las condiciones financieras son las claves para mantener a flote el ciclo europeo. Una posición fiscal ligeramente expansiva y una contribución positiva de la inversión son factores adicionales que soportan el crecimiento.
En EE.UU., el endurecimiento de las condiciones financieras, agotamiento del estímulo fiscal y la subida del dólar han hecho que la economía desacelere paulatinamente hacia su tasa potencial del 2%-2,5%. Además, en los últimos trimestres la economía creció muy por encima de potencial agotando cada vez más el margen para que continúe la expansión. La ausencia de grandes desequilibrios aumenta la probabilidad de que la Fed sea capaz de conducir un aterrizaje suave.
En el bloque de emergentes, China es la pieza más importante y donde vemos más incertidumbre. Primero porque la capacidad de análisis es menor y segundo porque la evolución de la coyuntura va a estar muy ligada al impacto de la guerra comercial y la capacidad de las autoridades de estabilizar la situación. Como hipótesis central, asumimos que el crecimiento se estabiliza ligeramente por encima del 6%, que es la parte baja del rango objetivo de las autoridades.
Este escenario macro tiene implicaciones importantes en los precios de los principales activos financieros que descuentan una prolongación de la tendencia de descorrelación junto con altas dosis de incertidumbre alrededor de una serie de riesgos: guerra comercial, China, tipos de interés americanos, Italia y Brexit. Veremos qué significa esta fase de estabilización de la economía hacia 2019: si es una pausa en una tendencia a la baja o, por el contrario, un cambio de marcha en un ciclo que todavía tiene recorrido.
Tribuna de Jorge Nuño, gestor de Fidentiis Global Strategy
Pixabay CC0 Public DomainMichaelM. Lyxor ETF considera que el Banco Central Europeo mantendrá el QE "durante un tiempo”
La expansión cuantitativa o quantitative easing es una medida económica pública que consiste en generar moneda y ponerla en circulación. Esta medida es utilizada por los bancos centrales para aumentar la oferta del dinero, aumentando el exceso de reservas del sistema bancario a través de la compra de bonos gobierno para estabilizar o aumentar sus precios y con ellos reducir las tasas de interés a largo plazo.
El BCE ha decidido prolongar el QE durante un tiempo para mantener un control sobre los rendimientos y dar tiempo para que la dinámica del crédito se acelere. “Se ha infundido liquidez, y los bancos tienen una gran capacidad de préstamo disponible con 1.800 millones de euros de exceso de reservas –depósitos en el BCE más allá de las reservas obligatorias–. Además, el incentivo para prestar es fuerte: el cargo de 40 puntos básicos en esta línea de efectivo cuesta 7.200 millones de euros al año al sistema bancario”, explican desde Lyxor ETF.
En opinión de la gestora, los avances han comenzado a observarse en el frente de la captación de crédito: “El crecimiento de los préstamos de las sociedades no financieras se ha situado recientemente en el 4,3% interanual, mientras que el de los préstamos a los hogares se ha incrementado en un 3,1%. Puede facilitarse el acceso a los préstamos bancarios, pero la liquidez tarda en llegar a la economía real”.
Según las estimaciones, a finales de diciembre, el BCE tendrá el 33% de los bonos alemanes disponibles en el mercado. “Sin modificar la regla de tenencia máxima o la clave de capital (asignación por país), no se permiten más compras de bonos soberanos. En ese momento el balance del BCE tendrá un peso de 4.700 millones de euros, incluidos 2.700 millones de euros en bonos soberanos de la Unión Económica y Monetaria (UEM). Estas posiciones de renta fija representan el 24% del PIB de la UEM y el 26% del mercado de bonos soberanos de la UEM. El BCE no tiene intención de reducir el stock de bonos en cartera, un evento que implica sostener los precios corrientes de los bonos soberanos y poner un tope a los rendimientos”, apunta la gestora.
Otra ronda de QE parece complicada de negociar ya que la regla de retención máxima es vinculante y complicaría el programa oficial de reflación. En opinión de Lyxor ETF, “también existe otra opción de extensión que consiste en migrar las posiciones hacia bonos de vencimiento más largo, que está en marcha, puesto que los ingresos de los bonos vencidos se reinvierten en el mercado en papeles con vencimiento a largo plazo”.
Para los expertos de la gestora, el objetivo de provisión de liquidez a largo plazo del BCE hace probable que en los próximos meses se ponga en marcha un nuevo programa TLTRO (Targeted Longer-Term Refinancing Operations). “Son operaciones de refinanciación mediante préstamos condicionados a largo plazo a un tipo de interés muy reducido, concretamente un 0,25%. Según el BCE, el principal objetivo del TLTRO es reparar el mecanismo de transmisión monetaria para respaldar los préstamos a la economía real”, explican.
En este sentido, sostienen, las nuevas operaciones de financiación a mayor plazo («TLTRO») podrían presentarse como un gesto acomodaticio, pero parece difícil evitar una ampliación de estas líneas de liquidez (con condiciones más estrictas que podrían alinearse automáticamente con el perfil de los tipos de interés oficiales del BCE).
“Además, hoy en día, los mercados están fijando precios en una senda política perfectamente benigna (sólo 10 puntos básicos de aumento de los tipos de interés dentro de los 12 meses). Por el contrario, los riesgos parecen estar sesgados al alza en los rendimientos de los bonos alemanes a 10 años, ya que la inflación está subiendo junto con los perfiles salariales en la UEM y se está produciendo una moderada pero continua recuperación económica”, matizan.
CEO de inbestMe, Jordi Mercader. Imagen cedida.. inbestMe lanza la primera cartera automatizada de inversión en valor
inbestMe ha lanzado al mercado la primera cartera automatizada de inversión en valor, o value investing: inbestMe Advanced Value. Siguiendo la senda de la escuela española de value investing, inbestMe se suma a una tendencia en auge y se convierte en el primer gestor automatizado internacional que comercializa carteras de inversión con alta exposición a valor.
De esta forma, la compañía da un paso más en la máxima personalización que ofrece a través de su servicio inbestMe Advanced, único de sus características en el mercado de los roboadvisors. Una muestra del interés que despierta esta modalidad es el hecho que el 80% del volumen gestionado de sus clientes se destina a las carteras que permiten acceder a servicios de alto valor añadido, más allá de la gestión pasiva básica (totalmente indexada). Asimismo, con el lanzamiento de sus carteras inbestMe Advanced Value, convierte en accesible para todo tipo de inversores modelos de inversión como el value investing, manteniendo las ventajas que caracterizan todas sus carteras: eficiencia, bajos costes, alta diversificación, gestión del riesgo, optimización fiscal y máxima transparencia en la operativa. La fintech, que opera en el sector wealthtech (tenología+gestió patrimonial), prevé cerrar el año triplicando su cartera de clientes y consolida con este lanzamiento su estrategia de carteras temáticas.
La inversión en valor tiene numerosos defensores como el gran gurú de las finanzas, Warren Buffett y, en esencia, se basa en comprar acciones de buenas compañías infravaloradas, es decir, que cotizan por un valor inferior a su valor intrínseco. Los defensores de la inversión en valor defienden que ésta supera claramente cualquier otro factor de inversión en el largo plazo.
La ventaja de invertir en las carteras diversificadas value que propone inbestMe respecto a un fondo de inversión value es que permite adaptar este estilo a las necesidades y al perfil financiero de cada inversor. Es decir, si se invierte en un único fondo se estará exponiendo todo el capital a ese fondo, probablemente con un peso exagerado en renta variable; en cambio, a través de una cartera diversificada value se consigue una distribución de activos adaptada y optimizada para el binomio rentabilidad/riesgo en función de cada perfil de inversor. Y, además, de una forma totalmente gestionada, incluyendo los rebalanceos y reinversiones por parte del Comité de Inversión de inbestMe para que esté totalmente alineada con el perfil seleccionado y las variaciones del mercado.
Los inversores se sienten atraídos por esta modalidad de inversión porque es fácil de entender, ya que se trata de encontrar oportunidades en compañías sólidas al mejor precio, a la vez que se adapta a la psicología inversora, ya que responde mejor a perfiles más conservadores o con especial aversión al riesgo.
“Es innegable que el value investing es una escuela de inversión muy consolidada: Buffett ha demostrado durante muchas décadas que es una manera inteligente de invertir y las previsiones apuntan a que la próxima década puede recuperar el liderazgo perdido en los últimos diez años. Además, actualmente existen fondos indexados o ETFs que buscan el valor automáticamente por nosotros, permitiendo construir carteras con esta temática combinando la indexación (o gestión pasiva) y la inversión en valor”, afirma el CEO de la compañía, Jordi Mercader.
Un alto grado de personalización
La alta personalización de las recomendaciones de inbestMe posibilita que cada cliente obtenga el mejor plan ajustado a su estilo inversor y objetivo vital, ya sea disponer de una cuenta de seguridad en caso de imprevistos que puedan afectar a su economía, planificar una compra importante, empezar cuanto antes a constituir el ahorro para la jubilación o, simplemente, acumular patrimonio al ritmo deseado.
Para ello, ha creado una variada gama de servicios que permite abrir cuentas individuales, conjuntas y de empresa, tanto en euros como dólares, asociadas a tres servicios básicos: inbestMe Basic, inbestMe Dynamic y inbestMe Advanced, a partir de una aportación mínima de 3.000 euros. La diferencia entre estos tres planes radica en su grado de personalización y de distribución de activos de forma estratégica o dinámica, a medida de cada inversor. Este año, la fintech ha implementado sus servicios con el lanzamiento de carteras temáticas para los planes Advanced, como ISR o Value.
inbestMe Basic se articula en base a una gestión principalmente indexada en la que el comité inversor de inbestMe optimiza la cartera a partir de la elección estratégica de activos, a 12-18 meses. A partir de 5.000 euros. Además, inbestMe GO, cuenta Basic dirigida a jóvenes de entre 18 y 25 años, a partir de 3.000 euros y sin comisiones de gestión hasta 5.000 euros y hasta cumplir 26 años.
Por otro lado, inbestMe Dynamic combina un 50% de gestión indexada estratégica y un 50% dinámica gestionada por el comité de inversiones, que periódicamente decide la distribución complementaria táctica, sea para aumentar la rentabilidad de la cartera a largo plazo o reducir el riesgo en determinadas situaciones de mercado. A partir de 10.000 euros.
inbestMe Advanced, pensado para inversores con experiencia y elevada cultura financiera, permite al cliente personalizar totalmente los activos de su cartera, con la opción de cambiar pesos regionales, estilo de inversión y optar, incluso, por inversiones alternativas, a partir de 15.000 euros. Por un lado, inbestME Advanced ISR: aunque el inversor que se decide por la ISR antepone sus valores éticos y sociales a la rentabilidad, este modelo no está reñido con ella. De hecho, las carteras inbestMe vinculadas a ISR pueden llegar a superar la rentabilidad de otros planes hasta un 2% con menor volatilidad, según el backtest realizado desde julio de 2016. Por otra parte, inbestMe Advanced Value: la ventaja que aporta invertir en una cartera value que propone inbestMe, respecto a un fondo de inversión value es que se puede adaptar este estilo a las necesidades y perfil financiero del inversor.
Finalmente, InbestMe Plus: aplicable para cualquier modalidad de cartera (Basic, Dynamic y Advanced), combina las ventajas de la gestión automatizada, como su agilidad, alta rentabilidad y bajos costes, con la asistencia adicional de un gestor financiero personal certificado EFP (European Financial Planner) exclusivo para clientes con patrimonios delegados superiores a 100.000 euros.
. Tikehau Capital organiza un cocktail en Barcelona y un desayuno en Madrid para presentar alternativas de inversión
Tikehau Capital organiza hoy un cocktail en Barcelona y mañana un desayuno en Madrid.
Ambos encuentros son con Etienne Gorgeon, jefe de Estrategias Líquidas de Tikehau IM, que compartirá la visión de mercado de Tikehau IM para los próximos meses y presentará alternativas de inversión para este entorno volátil que presenta la renta fija y la renta variable.
El cocktail de Barcelona es a las 17:30h en Casa Fuster (Passeig de Gràcia, 132), mientras que el evento de Madrid se llevará a cabo con el mismo formato a las 9:30 horas en el Hotel Villa Magna (Paseo de la Castellana, 22).
Dado que el aforo es limitado, la organización agradece confirmación por mail a Events-Tikehau-Spain@tikehauim.com o en el teléfono 91 048 16 66.