Futuro abierto para los recortes de tipos: la Fed mantiene su pausa, ve un crecimiento más lento y una mayor inflación

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Foto cedidaJerome Powell, presidente de la Fed.

En su reunión de junio, la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) ha mantenido los tipos de interés sin cambios -por cuarta vez- y ha reconocido que la incertidumbre ha caído, pero considera que “sigue alta”. Según la visión de las gestoras internacionales, aunque la Fed actuó conforme lo esperado, las actualizaciones de las perspectivas económicas de la Fed deja la puerta  abierta a pensar en dos rebajas de tipos de aquí a final de año. 

El argumento para poner en el rádar dos recortes es que la Fed reconoció que la incertidumbre económica ha «disminuido», lo que podría abrir la puerta a recortes de tipos si la inflación se mantiene bajo control. “Una postura más relajada ante la incertidumbre económica podría indicar una mayor apertura a recortes de tipos en la segunda mitad del año, siempre que otros factores macroeconómicos se mantengan estables”, apunta Bret Kenwell, analista de eToro en EE.UU

“Powell hizo hincapié en el papel del inminente aumento de los aranceles en el empeoramiento de las perspectivas económicas y en la importancia de que la Reserva Federal no actúe prematuramente antes de que se comprendan plenamente los efectos de la política comercial, en una reunión que, por lo demás, transcurrió sin incidentes. Sin embargo, para un número cada vez mayor de miembros, ‘esperar’ ahora implica no recortar los tipos en absoluto este año. De forma un tanto sorprendente -dado el impacto potencialmente negativo a largo plazo de los aranceles sobre el crecimiento y el empleo-, la Fed ha reducido de dos a uno el número previsto de recortes de tipos en 2026”, añade Paolo Zanghieri, economista sénior de Generali AM (parte de Generali Investments).

¿Recortes en 2025?

En opinión de Ray Sharma-Ong, responsable de Soluciones de Inversión Multiactivos – Sudeste Asiático, de Aberdeen Investments, el gráfico de puntos de los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) sigue proyectando dos recortes de tipos para 2025. Sin embargo, matiza, que se ha revisado la proyección para 2026 y 2027, y sólo se espera un recorte en cada uno de esos años. Además, Sharma-Ong considera que, dada la incertidumbre actual en torno a las perspectivas económicas y la política comercial, la Fed podría finalmente aplicar un solo recorte -o ninguno- este año, a diferencia de los dos recortes indicados en el gráfico de puntos para 2025.

“Esto se debe a la falta de claridad sobre la forma final de los aranceles y la evolución de las pausas arancelarias y las negociaciones comerciales. Estos acontecimientos siguen sin estar claros e influirán en los resultados económicos, inflacionistas, monetarios y en el sentimiento de los mercados”, señala el experto de Aberdeen Investments.

Según Simon Dangoor, responsable de Fixed Income Macro strategies de Goldman Sachs Asset Management, los miembros del FOMC siguen esperando que la mayor inflación a corto plazo sea en gran medida transitoria y su tolerancia al alza del desempleo sigue siendo baja. En consecuencia, afirma: “Esperamos que la Fed mantenga su postura en la reunión del próximo mes, pero creemos que podría abrirse una vía para reanudar su ciclo de relajación a finales de este año si el mercado laboral se debilita”.

Por su parte, Dan Siluk, responsable global de Short Duration & Liquidity y gestor en Janus Henderson, cree que esta decisión moderada de la Fed sí deja la puerta abierta a recortes de tipos en la segunda mitad de 2025. “La Fed está indicando claramente que no tiene prisa, pero que está preparada para actuar si la inflación sigue moderándose y se agrava la debilidad del mercado laboral. La revisión al alza de las previsiones de inflación podría moderar las expectativas de una flexibilización agresiva, pero el mantenimiento de la trayectoria de los tipos para 2025 tranquiliza a los mercados en cuanto a que la Fed sigue siendo flexible”, explica. 

Además, considera que “los mercados esperarán ahora las preguntas y respuestas del presidente Powell para obtener más claridad sobre la función de reacción de la Fed, en particular sobre cómo sopesa los recientes datos de inflación moderada frente a los persistentes riesgos geopolíticos y relacionados con los aranceles”.

Las dudas

En cambio, otras firmas de inversión no ven tan claro estos futuros recortes. “Creemos que la Fed se mantendrá a la espera y no habrá cambios en los tipos de interés este año, pero prevemos recortes graduales de tipos el próximo año bajo la dirección de un nuevo presidente.

Los riesgos contrapuestos para el crecimiento y la inflación hacen que mantener los tipos estables siga siendo la opción lógica para la Fed este año. La revisión de la política monetaria de agosto podría provocar algunos cambios en el funcionamiento de la Fed, pero creemos que su impacto será limitado. El nombramiento del sucesor del presidente Powell tendrá mayor importancia. Bajo su dirección, creemos que el comité aprovechará la moderación de la inflación el próximo año como una oportunidad para empezar a avanzar hacia una política más neutral”, apunta George Brown, economista senior de Schroders.

A esta reflexión también se una la de Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, quien considera que la reiteración de Powell sobre que la economía sigue siendo lo suficientemente sólida tiene bastante peso, pese al impacto de la incertidumbre y los aranceles. “Como afirmó Jerome Powell, en última instancia, el coste derivado de los aranceles tiene que pagarse, y parte de él recaerá en el consumidor final. Sabemos que eso está por venir, y queremos ver estos efectos antes de hacer juicios de forma prematura. Esto implica que es improbable que la Fed reanude su ciclo de recorte de tipos, a menos que el mercado laboral se debilite repentinamente, al menos hasta septiembre”, señala Olszyna-Marzys.

Las claves de su decisión

Para Allison Boxer, economista de PIMCO, es clave que las revisiones de sus proyecciones económicas indiquen un panorama más incierto. “Los responsables de la Fed hicieron revisiones estanflacionarias a sus pronósticos económicos, con pronósticos medianos de inflación y desempleo aumentando, mientras que los pronósticos de crecimiento cayeron. Sus perspectivas implican que las dos partes de su doble mandato -estabilidad de precios y máximo empleo- se están moviendo en la dirección equivocada. Dada esta contradicción, las proyecciones mostraron que los funcionarios de la Fed estaban divididos sobre las perspectivas de las tasas de interés, con la mayoría dividida entre mantener las tasas sin cambios o recortar 50 puntos básicos (pb) para fin de año”, explica Boxer.

Las perspectivas de PIMCO para la Fed también ven caminos potenciales divididos en el futuro: con la Fed recortando gradualmente o no mucho si el mercado laboral demuestra ser resistente, y recortando de manera más significativa si el mercado laboral se debilita. “Teniendo en cuenta los recientes datos de empleo y el aumento de la incertidumbre, nuestro escenario base prevé un retorno a un ritmo gradual de recortes de tipos a finales de este año”, añade el economista. 

Según la visión de Jean Boivin, responsable de BlackRock Investment Institute, desde hace tiempo, la Fed se enfrenta a un complicado equilibrio entre proteger el crecimiento y contener la inflación. “Powell afirmó que esperaba que los aranceles generaran una cantidad significativa de inflación en los próximos meses. Y aunque el escenario base de la Fed parece ser que los aranceles tendrán un impacto puntual sobre la inflación en lugar de uno duradero, está reconociendo claramente la posibilidad de que la inflación sea más persistente, dependiendo del tamaño y la duración de los aranceles, y ha revisado ligeramente al alza su previsión de inflación para los próximos años. Aun así, creemos que la Fed está subestimando la magnitud de las presiones inflacionistas futuras”, afirma Boivin.

Otro factor que algunas firmas creen que podría entrar en juego es el relevo al frente de la Fed, ya que a Powell le quedan 11 meses de mandato. “De cara a 2026, esperamos que los cambios en la cúpula de la Reserva Federal modifiquen aún más el panorama político. El mandato del presidente Jerome Powell finalizará el 15 de mayo de 2026, y se espera que se nombre un nuevo presidente. Los posibles sucesores, como Kevin Hassett, Kevin Warsh y Scott Bessent, se consideran más moderados y alineados con la agenda del presidente Trump a favor del crecimiento y los tipos de interés bajos. Además, cuatro de los doce miembros con derecho a voto del FOMC también rotarán el próximo año. Este cambio podría apoyar a la economía de cara a las elecciones de mitad de mandato previstas para el 3 de noviembre de 2026. En consecuencia, esperamos que los recortes de tipos previstos por la Fed para 2026 y 2027 evolucionen a medida que nos acercamos a 2026”, apunta Sharma-Ong.

El capital privado como herramienta para maximizar la rentabilidad y generar impacto en la economía real

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En un universo en el que más del 90% de las empresas no cotizan en bolsa, es inevitable mirar hacia las oportunidades que surgen para invertir en capital privado, un activo cada vez más popular y que ofrece rentabilidades atractivas, diversificación y estabilidad en momentos tan volátiles como el actual.

Para abordar estas cuestiones, un nuevo encuentro de los Foros ABC-Funds Society reunió en Madrid a Ramiro Iglesias, CEO y cofundador de la gestora digital Crescenta, nacida a finales de 2023, y a Enrique Tellado, ex CEO de EVO Banco, CEO de Intrum y con una gran experiencia trabajando en empresas invertidas por fondos de private equity, en un debate moderado por Alicia Miguel, redactora jefe de Funds Society.

En la mesa redonda Aterrizando el private equity: una inversión con impacto en la economía real”, se habló también de la apertura de los mercados privados al inversor minorista, gracias a la legislación y facilitada por la digitalización, después de años en los que fueron un reducto exclusivo de los inversores institucionales.

Aterrizando el private equity

Iglesias comenzó su intervención explicando que la inversión en capital privado consiste en identificar compañías con gran potencial de revalorización que no cotizan en bolsa (estas últimas conocidas como “públicas” porque el público general puede comprar y vender sus acciones).

“El mercado privado financia compañías en diferentes fases. Pueden ser de nueva creación, como ocurre en el venture capital, o compañías que se crearon hace no mucho y que están en una fase de crecimiento muy acelerado y ahí juega un papel importante el private equity growth”, señaló. “Y luego hay compañías muy maduras que son líderes muchas veces de sus sectores, firmas que tienen mucho éxito en su mercado local y el private equity lo que identifica es valor para, inyectando capital y estableciendo un plan de crecimiento de negocio, poder hacer a esas empresas mucho más eficientes y grandes”.

Como ejemplo citó el portal español de inmuebles Idealista, adquirido por el fondo de private equity Cinven para internacionalizar su modelo de negocio. Porque uno de los aspectos que más valoran este tipo de inversores son los modelos de éxito que puedan replicarse en otros mercados. “El private equity te permite acceder, a través de gestores con mucha experiencia, a un universo de oportunidades en el que normalmente la rentabilidad es mucho más alta de la que puedes obtener en el mercado cotizado”, señaló.

Por otro lado, el hecho de invertir con una perspectiva de entre tres a cinco años a la espera de que se ejecute el plan de negocio mitiga la incertidumbre y volatilidad que se vive en las bolsas. “Dicho esto –subrayó Iglesias-, el private equity no es algo sustitutivo de la inversión por ejemplo en renta variable. Cualquier inversor que incorpora private equity en su cartera tiene que identificar cuál es su patrimonio, invertir en renta variable, renta fija, monetarios, etc., y luego reservar un porcentaje para capital privado con el objetivo de maximizar la rentabilidad a largo plazo”.

Otro elemento a su favor -destacó por su parte Tellado- es que el capital privado reúne a personas alineadas para crear valor: “Si se genera valor para el private equity, se genera valor para los inversores”.

El caso de Spotify

Para ejemplificar el funcionamiento, Iglesias abordó el ejemplo de Spotify, una empresa que surgió en 2008 con el apoyo de este tipo de inversión, que le permitió crecer en sus distintas fases. Diez años después, Spotify decidió salir a bolsa, con una valoración de 30.000 millones de dólares. Es decir que pasó de cero a 30.000 en 10 años.

En la actualidad cotiza por encima de 90.000 millones, y es cierto que los inversores han ganado mucho dinero con las acciones, “pero hay que ser conscientes de que lo importante, y la curva de crecimiento bestial está en los diez años anteriores, desde que era una compañía que se crea y valía cero y pasa a valer 30.000 millones de euros”.

“Normalmente, la rentabilidad del private equity cuando se han identificado buenas oportunidades de inversión es de doble dígito alto. Pero hay un riesgo también, que es el riesgo de liquidez. Y es que, como os he contado con Spotify, crear una cosa de cero y poder internacionalizarla es un proceso que no se puede hacer en el transcurso de días ni de semanas ni de meses, sino en años”.

La liquidez, en el punto de mira

Por ello se habla de un horizonte temporal de cinco años, para luego durante otros cinco años recibir la rentabilidad que se ha obtenido. Y aunque existen formatos como los vehículos evergreen, que permanecen abiertos y permiten a los inversores entrar y salir, Iglesias consideró que se trata aún de un producto nuevo y por tanto debería testarse en el mercado institucional antes de pasar al minorista.

Por su parte, Tellado recordó que si un inversor “tiene pánico a la iliquidez, este producto no es para él”. Porque ante un imprevisto siempre existen maneras de encontrar una solución, como la venta en el mercado secundario, pero «el problema se plantea si no has diversificado y no eres consciente del riesgo que hay en este producto, en caso de que los mercados se den la vuelta y empiece a haber tensiones y todo el mundo quiera vender. Tienes que diversificar y pensar qué porcentaje de tu patrimonio puedes dedicar a este tipo de productos”.

En el caso de un family office, con un patrimonio de 10 millones de dólares, Goldman Sachs recomienda un porcentaje en private equity de en torno al 45%, y los endowments de Harvard y Yale rondan incluso el 72%. «Pero en España, por legislación, el minorista puede destinar un máximo del 10% de su patrimonio. Nuestro objetivo es por tanto maximizar ese 10%», dijo Iglesias.

De hecho, ambos ponentes consideraron que el porcentaje podría ser mayor al 10%, pero que en Europa existe un cierto exceso de regulación y aversión al riesgo. «Deberíamos cambiar no sólo la educación financiera, sino también el modelo: no hay un problema en asumir riesgos e intentar que estos riesgos creen mucho más valor. Lo importante es que los distintos activos se conozcan, que haya mucha más educación financiera y ruptura con esta idea de no tomar ningún riesgo», señaló Tellado.

Apoyo a la economía real

Con todo, las ventajas son claras, como las elevadas rentabilidades netas medias de un 20% anual de los gestores en los que se apoya Crescenta, que tienen más de 20 o 30 años de track record, o la posibilidad de invertir en nuevos negocios, como fue el caso de Spotify en su momento. “Bajo nuestro punto de vista, la mejor forma de invertir en private equity es a través de los mejores gestores del mundo, sobre todo si eres un minorista que estás incorporando a tu cartera este activo y no quieres grandes problemas, o -aunque lleves tiempo invirtiendo-, lo que buscas es una rentabilidad de una forma fácil”.

El gestor de private equity vive de la rentabilidad que obtenga con la plusvalía por la compraventa de esa participación, recordó Tellado. “Y eso genera una alineación total de intereses con el inversor final. Cuando adquieren una compañía, lo hacen con un plan preestablecido y saben muy bien lo que tienen que hacer”.

También se genera un aporte positivo para la economía en general, porque el dinero que está parado o que los bancos recolocan en el mercado, en hipotecas y en otras actividades que probablemente sean menos productivas, se destina a actividades muy productivas que puedan crear empleo o que puedan crear valor.

Como muestra de ello, Iglesias destacó los resultados de un estudio con EY hace unos meses para cuantificar la oportunidad de distribución de private equity a minoristas en España. “La conclusión fue que hay casi 1,5 millones de personas que tienen el patrimonio financiero de 100.000 euros que exige la ley y cumple con los requisitos para invertir. Y más del 60% de esa gente muestra una predisposición total a incorporarlo a su cartera cuando le explicas en qué consiste”.

Puede ver el vídeo completo en este link.

Pablo López Medrano: nuevo director general de Banca Privada de JP Morgan en España

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Cambios en la estructura de la banca privada de JP Morgan en España. Según adelantaba Expansión y ha podido confirmar Funds Society, la firma ha puesto al frente de la división de grandes patrimonios a Pablo López Medrano, que toma el mando como director general en sustitución de Borja Astarloa.

Astarloa pasará a ser Head of EMEA Investments (Europa, Oriente Medio y África) & Advice of JP Morgan Private Bank. Hasta ahora ya tenía también un cargo internacional, como supervisor del mercado de grandes clientes en los países nórdicos. Astarloa lleva casi tres décadas en la entidad.

López Medrano era, hasta ahora, banquero privado en la entidad, en la que ha trabajado los últimos 15 años, ofreciendo soluciones de inversión a clientes ultra high net worth.

Anteriormente fue director de Banca Privada en CaixaBank-Altium, encargado del asesoramiento a clientes con rentas altas en Madrid, Levante, Andalucía y Canarias, y fue vicepresidente de gestión de patrimonios de Morgan Stanley en España. También trabajó como analista en Goldman Sachs, según su perfil de LinkedIn.

 

 

 

Las familias de alto patrimonio neto de todo el mundo están acelerando la transferencia de riqueza a sus herederos

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La “gran transferencia de riqueza” está en marcha y los patrones a la hora de heredar están cambiando, lo que tiene importantes implicaciones para la distribución de la riqueza y los mercados financieros. Un estudio de Capital Group, firma especializada en inversiones activas que cuenta con aproximadamente 2,8 billones de dólares en activos bajo gestión, indica que las familias de alto patrimonio neto (HNW) de todo el mundo están acelerando la transferencia de riqueza a sus herederos.

El estudio encuestó a 600 personas de alto poder adquisitivo de Europa, Asia-Pacífico y EE.UU. para conocer su enfoque sobre el uso de la herencia y su propia planificación de la sucesión.

“Se estima que en las próximas décadas los baby boomers de Estados Unidos, Europa y los países desarrollados de Asia transferirán billones de dólares a las generaciones más jóvenes. Los Millennials y la Generación Z están recibiendo unas herencias mayores a una edad más temprana y podrían beneficiarse de los conocimientos del mercado y la perspectiva de inversión a largo plazo de un asesor financiero. En Capital Group, hemos creado asociaciones duraderas con gestores de patrimonios, basadas en la creencia de que un asesoramiento financiero experto y un fuerte rendimiento de las inversiones a largo plazo impulsan mejores resultados para los titulares de patrimonios y sus beneficiarios”, afirma Guy Henriques, presidente de distribución de Capital Group en Europa y Asia

Atraer a la próxima generación de los grandes patrimonios

Según el estudio, casi la mitad del total de los encuestados (un 47%) heredó directamente de sus abuelos, y la mayoría (55%) recibió entre 1 y 25 millones de dólares. Los Millennials son más propensos a recurrir a las redes sociales y a los “finfluencers” en busca de asesoramiento sobre inversiones cuando heredan (27%) que a asesores financieros (18%). Además, el 65% de los herederos de la Generación X y de la Generación Millennial que participaron en el estudio afirman arrepentirse de cómo utilizaron el dinero de su herencia, y casi dos de cada cinco desearían haber invertido más.

En el caso de los españoles, son más propensos a invertir su herencia: un 37% frente al 33% de media mundial.

Maximizar el potencial de la herencia

Según un estudio reciente, tres cuartas partes de los encuestados afirman tener dificultades para comunicar sus planes de herencia, y la mayoría recurre a abogados (61%) o contables (49%) para gestionarlos, mientras que solo un 20% acude a asesores financieros. 

Además, el 79% no especifica cómo debe utilizarse el capital heredado, lo que contribuye a que gran parte de ese dinero permanezca inactivo o infrautilizado: apenas el 22% se invierte en fondos y solo el 11% se destina a planes de pensiones. 

Esta falta de estrategia se refleja en el descontento de los titulares: el 60% se muestra insatisfecho con el uso que dieron a su herencia, y un tercio lamenta no haber invertido lo suficiente. En España, el 54% de los grandes patrimonios desearía haber canalizado una mayor parte de su herencia hacia la inversión.

“Nuestro estudio revela que la mayoría de los titulares de estos patrimonios desearían haber utilizado su herencia de otra manera y haber invertido más. En Capital Group, nuestra misión es mejorar la vida de las personas mediante inversiones acertadas. Creemos que, si se plantean invertir parte de su capital recién adquirido, los particulares con grandes patrimonios podrían conseguir generar riqueza a largo plazo. Como empresa con 94 años de experiencia, nos hemos asociado con clientes para invertir a lo largo de varias generaciones, y a medida que los mercados suben y bajan, es importante recordar la importancia de permanecer invertido a largo plazo”, concluye Guy Henriques, presidente de distribución de Capital Group en Europa y Asia.

El Plan de Educación Financiera convoca la décima edición de los Premios Finanzas para Todos

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El Plan de Educación Financiera, promovido por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Banco de España y el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, convoca la décima edición de los Premios Finanzas para Todos

Estos premios reconocen la labor y el compromiso excepcional de las instituciones o las personas físicas que desarrollan en nuestro país iniciativas en el ámbito de la educación financiera. 

Los Premios Finanzas para Todos comprenden dos categorías: el reconocimiento a la mejor iniciativa de educación financiera y el reconocimiento a la trayectoria o iniciativas de los colaboradores en el desarrollo del Plan de Educación Financiera. 

La primera categoría distingue a cualquier persona física o jurídica, que no sea colaboradora del Plan de Educación Financiera, que haya desarrollado cualquier actividad o iniciativa de educación financiera que resulte significativa por su alcance social, repercusión o por su novedad durante 2024. 

A la segunda categoría podrán concurrir las entidades que gozan de la consideración de colaboradoras del Plan de Educación Financiera, que hayan destacado en la promoción y difusión de la estrategia nacional de educación financiera. Dentro de esta categoría se incluyen también las entidades, miembros o centros que estén asociados o adheridos a dichas entidades colaboradoras del Plan. 

Los Premios Finanzas para Todos se fallarán el 19 de septiembre de 2025 por un jurado formado por representantes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, del Banco de España, y del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Los Premios se entregarán el 6 de octubre de 2025 durante el acto central del Día de la Educación Financiera. 

El plazo de presentación de candidaturas finalizará el 5 de septiembre de 2025, inclusive. Para más información, puede consultar las bases de los Premios Finanzas para Todos en este enlace

Carteras de renta fija: Una combinación efectiva

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Mirad a vuestro alrededor y veréis que muchas cosas son el resultado de una combinación. ¿Dónde estaríamos si el oxígeno y el hidrógeno no se combinaran para formar el agua? ¿Quién desea volver a un mundo en el que las maletas pesadas no tenían ruedas?

En el mundo financiero, la combinación de diferentes estructuras a veces puede ofrecer a los inversores una inversión atractiva. A menudo, esto puede implicar una solución que combine clases de activos para ofrecer un perfil de riesgo y remuneración diferente, pero a veces también se trata de la estructura del propio vehículo.

En busca de lo previsible

Muchos inversores ansían lo previsible. Ese es uno de los motivos por los que existe el mercado de renta fija. Al comprar un bono, un inversor básicamente presta dinero durante un período determinado y, siempre que el bono no incurra en impago, recibe rentas específicas durante el plazo del bono y su capital cuando finaliza el plazo (la fecha de vencimiento).

Los inversores valoran la previsibilidad de unas rentas constantes y la devolución del capital en una fecha de vencimiento estipulada que ofrece un único bono. Pero esto conlleva un alto grado de riesgo de concentración: ¿Qué sucede si el bono incurre en impago?

Por supuesto, un inversor podría recurrir a un fondo de renta fija, lo que reduciría el riesgo de un único emisor al diversificar una cartera de bonos y con la tranquilidad de que la cartera está gestionada por profesionales. Sin embargo, dichos fondos suelen ser de capital variable, por lo que el rendimiento del fondo puede variar con el tiempo y el valor del capital cuando el inversor decide desinvertir es menos seguro.

Aquí es donde entra en juego un fondo de bonos con vencimiento fijo. Combina las características fundamentales de un único bono (cupón periódico previsible y fecha de vencimiento fija) con las ventajas principales que ofrece un fondo (diversificación entre muchos bonos, junto con la selección de valores y la supervisión de profesionales de la inversión).

Un fondo de bonos con vencimiento fijo tiene una vida finita (normalmente entre tres y cinco años), por lo que los inversores saben cuándo esperar la devolución del capital. Además, como la mayoría de las inversiones se realizan durante el período de inversión inicial, esto ayuda a fijar los rendimientos, ofreciendo protección frente a posibles caídas de los tipos de interés. Esto ayuda a ofrecer visibilidad acerca de la rentabilidad potencial del fondo e implica que el riesgo de duración (sensibilidad a los tipos de interés) es bajo y disminuye conforme el fondo se aproxima a su vencimiento.

Los productos con vencimiento fijo están diseñados para mantenerlos hasta el vencimiento y los inversores deben estar preparados para seguir invertidos durante el plazo del fondo. Normalmente, para ayudar a proteger al resto de los inversores de la cartera, se aplica una comisión a cualquier inversor que reembolse su inversión antes de la fecha de vencimiento.

Factores clave

Al final, los elementos más decisivos para evaluar un fondo de bonos con vencimiento fijo son el nivel de generación de rentas y la sostenibilidad del cupón y del capital.

El riesgo de crédito y el riesgo de reinversión constituyen dos de las mayores amenazas para las rentas de un fondo de bonos con vencimiento fijo. Las pérdidas del crédito podrían poner en riesgo el nivel de rentas pagadas y la devolución del capital al vencimiento final, por lo que es importante contar con un gestor con gran experiencia en deuda. De igual modo, hay que tener en cuenta el riesgo de reinversión a medida que vencen los cupones y los vencimientos y hay que reinvertirlos más adelante durante el plazo del fondo, posiblemente con rendimientos más bajos. Para ayudar a reducir el riesgo de reinversión, un gestor puede mantener solo una pequeña proporción del fondo en bonos rescatables e invertir en bonos con vencimientos que se correspondan prácticamente con el plazo del fondo.

Ahí es donde resulta clave contar con un equipo de gestión con experiencia en la construcción y gestión de este tipo de carteras. Un análisis global puede ayudar a encontrar las mejores oportunidades, lo que puede implicar incluir algo de high yield junto con investment grade para aprovechar las ineficiencias de precios y mejorar el rendimiento.

Un enfoque dinámico

En Janus Henderson abogamos por un proceso de inversión más activo que el habitual enfoque de «comprar y mantener hasta el vencimiento», que podemos denominar «comprar y gestionar activamente». Se puede considerar como la combinación de dos elementos:

  • Componente de compra: se refiere al establecimiento de la cartera, fijando la base de una estrategia y el rendimiento objetivo. Aquí es donde entran en juego el acceso a inversiones adecuadas y el análisis fundamental de crédito.
  • Componente activo: se refiere a la continua supervisión y control de riesgos para asegurarse de que la cartera es sólida y sigue respondiendo a las expectativas.

Creemos que este enfoque de «comprar y mantener» es un factor de diferenciación potencial frente a los habituales fondos de bonos con vencimiento fijo. Al gestionar estos fondos, buscamos esencialmente la forma más eficiente y fiable de obtener un rendimiento constante para nuestros clientes a lo largo del tiempo. Crear una cartera de bonos sólida desde el primer momento es muy importante, pero las circunstancias cambian y, bajo nuestro parecer, la capacidad de ser dinámicos mediante nuestro enfoque más activo puede ser beneficiosa para evitar valores de deuda problemáticos y proteger los ingresos.

En conjunto, creemos que los fondos de bonos con vencimiento fijo pueden ofrecer a los inversores una atractiva combinación de rentas, diversificación y una fecha de vencimiento conocida.

 

Artículo escrito por James Briggs, gestor de Carteras del Equipo de Crédito Corporativo de Janus Henderson Investors.

Rentabilidad absoluta: una estrategia flexible en renta fija para navegar la volatilidad

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Foto cedidaJayesh Mistry, gestor de fondos de rentabilidad absoluta en BNP Paribas AM

Jayesh Mistry, gestor de fondos de rentabilidad absoluta en BNP Paribas AM, considera que el enfoque flexible y dinámico de la renta fija de rentabilidad absoluta, que implica invertir en diversos sectores, regiones, títulos, plazos de vencimiento, curvas de tipos y divisas, contribuye a limitar las pérdidas y ofrecer rentabilidades positivas independientemente de las condiciones de mercado, tan inciertas en la actualidad.

En un reciente pódcast, el que es uno de los gestores del BNP Paribas Global Absolute Return Bond explica que ”básicamente, una estrategia de renta fija de rentabilidad absoluta no sigue ningún índice de referencia, sino que trata de obtener un rendimiento superior al del efectivo en un periodo móvil de tres años”.

“Invertimos en activos de renta fija, con una asignación más flexible a lo largo del tiempo, mientras que la exposición a la renta fija de un producto indexado será más estructural. Los productos de renta fija de rentabilidad absoluta pueden optar por un posicionamiento largo o corto en el universo de la renta fija, sin limitarse a una posición larga de carácter estructural -añade-. Con el tiempo, esta estrategia ofrece una rentabilidad más estable y menos volátil”.

Tiempos interesantes

Los desafíos para la renta fija van desde los aranceles -escenario que cambia constantemente- al problema del déficit presupuestario en Estados Unidos, pasando por la subida de los tipos de interés en todo el mundo y las crisis geopolíticas. Ya no basta con simplemente mantener las posiciones, sino que hay que tener flexibilidad y buscar cuáles son las buenas oportunidades.

Mistry explica que la volatilidad de los mercados lleva ya unos años siendo alta. “Hemos visto una gran dispersión entre las distintas partes del universo de la renta fija. En este tipo de entornos, tiene sentido optar por un producto más flexible, con una asignación menos estructural a una clase de activo, región o factor particular. Tiene sentido tener flexibilidad para poder optar por un posicionamiento largo o corto”.

A ello se suma que las estrategias de rentabilidad absoluta tienen una correlación bastante baja con los índices tradicionales de renta fija, lo que ofrece ventajas de diversificación en el marco de una estrategia más amplia de inversión. El alza de los tipos de interés a corto plazo favorece la asignación en productos de renta fija de rentabilidad absoluta, y las estrategias de rentabilidad absoluta prestan especial atención a la preservación del capital, destaca el experto.

¿Qué partes del mercado resultan especialmente interesantes?

“A principios de año, pensábamos que el crecimiento de la economía de Estados Unidos se estaba ralentizando, que el mercado sobrevaloraba el excepcionalismo estadounidense y que los activos de riesgo no ofrecían una compensación adecuada. Por lo tanto, optamos por un posicionamiento corto en el crédito corporativo y de grado de inversión”, señala Mistry.

En la actualidad, y tras el aumento de volatilidad que se produjo en abril, han pasado de una posición corta en el crédito corporativo a una posición más neutral. “Nos gusta la deuda pública de Estados Unidos y del Reino Unido, pero preferimos los títulos a corto plazo frente al tramo más largo de la curva. En nuestra opinión, la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra van a tener que recortar los tipos de interés en mayor medida de lo que descuenta actualmente el mercado”.

Por otra parte, siguen pensando que podría producirse un escenario de estanflación, lo que los lleva también a invertir en títulos de deuda pública protegidos frente a la inflación tanto de Estados Unidos como del Reino Unido. “Preferimos los títulos británicos, frente a los de Australia y Canadá. Uno de los mercados en los que optamos por el posicionamiento corto en el tramo corto de la curva es el japonés. El Banco de Japón aún tienen que recortar los tipos de interés”, añade.

Y aclara que la preferencia por los títulos de deuda pública británica y estadounidense a corto plazo “se debe a la preocupación por la sostenibilidad fiscal y de la deuda que estamos viendo actualmente. No pensamos que esta preocupación vaya a desaparecer, así que anticipamos un aumento de la pendiente de la curva de tipos”.

En lo que respecta a los mercados de divisas, si bien iniciaron el año con un posicionamiento corto en el dólar estadounidense, han comenzado a ver indicios de un cambio estructural hacia una tendencia de salida de los activos en dólares. “El dólar estadounidense ha caído aproximadamente un 10% desde principios de año. Aunque pensamos que la divisa continuará debilitándose, hemos reducido la posición corta”, señala.

Y concluye: “Por lo tanto, podríamos decir que mantenemos un posicionamiento defensivo, pero seguimos mostrando preferencia por los títulos de deuda pública a más corto plazo.

Nextep anticipa un segundo semestre lleno de oportunidades si la tregua comercial acaba en acuerdos

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Nextep Finance ha presentado su visión sobre las “Perspectivas de inversión para el segundo semestre de 2025”. Bajo el lema “Luz en la oscuridad”, la firma de asesoramiento independiente ofreció una hoja de ruta clara para afrontar un entorno complejo, con foco en acuerdos comerciales globales, expectativas de relajación monetaria y el impacto estructural de la revolución digital.

Un escenario de transición: de los cañones a los violines

Según explicó Víctor Alvargonzález, director de estrategia de Nextep Finance, el primer semestre estuvo marcado por la incertidumbre, la guerra comercial y la tensión geopolítica: “Los cañones sonaron fuerte”, dijo en referencia al conflicto en Ucrania, la guerra arancelaria y el mantenimiento de los tipos de interés en EE.UU. 

Sin embargo, Nextep detecta cambios en el horizonte: tregua y voluntad de acuerdo comercial por parte de EE.UU. y sus principales socios comerciales, lo que posibilitaría que cayera la ficha más importante del dominó: los tipos de interés en EE.UU. “y nada le gusta más a las bolsas que una bajada de tipos”. 

Teoría del dominó: el eje de la estrategia Nextep

La presentación giró en torno a una metáfora que resume su estrategia: “si cae una ficha, caen las demás”. Esta teoría del dominó anticipa un efecto en cadena a partir de un primer acuerdo comercial con algún un país clave (¿India, México, Japón,…?), que impulsaría acuerdos con otras regiones —incluyendo Europa y China— y culminaría en una bajada de tipos por parte de la Reserva Federal, “que está esperando a ver en que quedan los aranceles”, porque si son reducidos no hay riesgo de inflación y viceversa. Y si hay acuerdos no puede haber grandes aranceles, ya que “son como una multa” a tus socios comerciales.

Este escenario, que Nextep estima con una probabilidad del 70%, desencadenaría un entorno favorable para los activos de riesgo: inflación controlada, relajación monetaria (que ya está en vigor en Europa) y subida tanto de las bolsas como del precio de los bonos.

Volatilidad como aliada y “Plan B”

No obstante, Nextep recuerda que el camino no será lineal. “Habrá baches”, entre los que destacó el empeoramiento de la situación geopolítica, tanto en Ucrania como con Irán -“con los ayatolás hemos topado”- (la conferencia se realizó antes del ataque de Israel al Irán), las tensiones de última hora en las negociaciones comerciales  (la tregua acaba el 8 de julio) y tensión porque los excesos de deuda pública ya alcanzan a todas las economías, empezando por la más importante (EE.UU.)

Por ello, insisten en una gestión táctica flexible, capaz de rotar carteras, gestionar liquidez, adaptarse a cada avance / retroceso en la partida “y donde la volatilidad sea nuestra aliada y no nuestra enemiga”. 

El “Plan B”, con una probabilidad del 30%, contempla los activos que se beneficiarían de una escalada de tensiones geopolíticas, estanflación o crisis de deuda, incluida la liquidez como herramienta estratégica.

Revolución digital frente al ruido político

Como cierre, se recordó que los ciclos políticos, por importantes que sean, son coyunturales. Lo verdaderamente estructural es el impacto de la revolución digital y la inteligencia artificial sobre los beneficios empresariales. 

Nextep destacó que compañías líderes en tecnología —lejos de estar agotadas— siguen ganando márgenes e impulsando la economía global.

Frente al ruido político y la desinformación, Nextep apuesta por una visión de largo plazo fundamentada en datos, análisis y sentido común.

Cuando las finanzas apuestan por la inclusión: el caso de Schroders y Fundación A LA PAR

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Desde 2022, Schroders y Fundación A La Par han colaborado para fomentar la formación de personas con discapacidad intelectual y, así, contribuir a su inserción laboral. Una colaboración que nace de la inquietud que ambas organizaciones tienen por lograr un impacto real y transformador en la sociedad. Según la experiencia de ambos, la asociación estratégica con organizaciones de todo el mundo contribuye a conseguir este objetivo, al permitir una mayor inversión en capital social y maximizar el impacto que se puede alcanzar.

A veces, las mejores historias en el mundo de la economía no son solo números o gráficos, sino que tienen nombres, rostros y un propósito que va mucho más allá del beneficio financiero. Así es como comienza esta historia: con dos organizaciones muy distintas en su origen, pero conectadas por una visión común.

En 2022, la gestora global de inversiones Schroders y Fundación A LA PAR, con más de 75 años luchando por los derechos de las personas con discapacidad intelectual, afrontaron una pregunta en común: ¿cómo generar un impacto real, duradero y transformador?

La respuesta de ambas organizaciones fue clara: formar para incluir. A partir de esta respuesta se inició una relación entre ambas entidades que se materializó en una iniciativa global impulsada por la gestora, comprometida con generar impacto social positivo en todos los países donde opera.

“Schroders está muy involucrada con las causas sociales y nos pidió a todos los países que buscáramos alguna fundación u ONG que trabajara en el área de la inclusión. Tras evaluar diversas organizaciones, decidimos apostar por A LA PAR”, explica Pilar Vila, directora de Cuentas de Schroders.

Durante los tres últimos años, Schroders y Fundación A LA PAR han colaborado para fomentar la formación de personas con discapacidad intelectual y así contribuir a su inserción laboral. Por ejemplo, en 2024, con el curso “Evaluación y validación de páginas web”, financiado por la gestora, 14 jóvenes, miembros de Fundación A LA PAR, recibieron formación teórica y práctica, acorde con la normativa europea, para ser capacitados como validadores de espacios digitales.

Según explican, gracias a su experiencia personal, habilidades y sensibilidad cognitiva, junto con esta formación académica, los graduados podrán prestar servicios de evaluación y asesoramiento a empresas que quieran adaptar sus páginas web para eliminar las barreras cognitivas de acceso. A su vez, las compañías que han contratado sus servicios y adaptado sus entornos digitales han sido destacadas con un distintivo que avala su accesibilidad. Un dato significativo del éxito de esta colaboración es que, en la primera edición de Validadores web financiada por Schroders, un 69% de los alumnos participantes tuvieron una oportunidad laboral.

Una historia en evolución

Desde su inicio, esta colaboración ha evolucionado significativamente, ampliando tanto el alcance como el impacto de los proyectos conjuntos. En 2022, Schroders financió un curso de “Limpieza de superficies y mobiliario de edificios y locales” dirigido a 15 jóvenes con discapacidad en situación de desempleo.

En 2023, se avanzó hacia el ámbito digital con el curso “Formación, evaluación y validación de páginas web”, un proyecto que, como explica Pilar Vila, directora de Cuentas de Schroders, resulta muy ilusionante por varias razones:
“En los últimos años, hemos sido testigos de una verdadera revolución digital, por lo que consideramos que la promoción de la accesibilidad para todas las personas es un factor crucial para nuestra sociedad.”

Esta colaboración, que continuó en 2024 con una nueva edición de la formación, manteniendo una tasa de empleabilidad superior al 50%, ha logrado un efecto similar a las ondas expansivas. “Este proyecto tiene un efecto multiplicador, ya que no solo tiene un impacto positivo en los miembros de A LA PAR que logran emplearse, sino que también beneficia a todos los usuarios de las páginas web que ellos validan”, apunta Vila.

Además, el año pasado se retomó también la formación en limpieza, dado su alto índice de empleabilidad. Schroders colabora además con la bolsa de trabajo de la Fundación, buscando oportunidades para los validadores digitales que aún no han encontrado empleo.

Pero la alianza no se limita al aspecto formativo. En octubre de 2023, Schroders y su filial Schroders Greencoat organizaron una visita a uno de sus parques eólicos para un grupo de 40 alumnos. En 2024, se embarcaron en un proyecto de agricultura sostenible. “Este año también vamos a alquilar uno de los huertos de la Fundación, que cuidarán miembros de A LA PAR, pero en cuyo cuidado y mantenimiento nos involucraremos los empleados de Schroders y nuestras familias, ¡y cuyos frutos disfrutaremos todos!”, afirma Vila con entusiasmo.

La visión de A LA PAR

Desde Fundación A LA PAR, esta colaboración representa una oportunidad clave para ampliar el alcance de sus programas y garantizar su sostenibilidad. “Estas colaboraciones nos permiten impulsar proyectos que son fundamentales para fomentar la inclusión laboral de las personas con discapacidad intelectual y la sostenibilidad de nuestro servicio. Gracias a empresas como Schroders, podemos ejecutar programas de capacitación demandados por el mercado laboral, ampliar el alcance de las iniciativas, garantizar la sostenibilidad a largo plazo, fomentar la innovación y fortalecer nuestra misión”, señala Almudena Martorell Cafranga, presidenta de Fundación A LA PAR.

Martorell explica que las iniciativas implementadas “han consistido en proyectos de capacitación laboral enfocados en perfiles profesionales con alta demanda y en nuevos nichos de empleo emergentes debido a la transformación digital”. Además, añade que estas acciones les han permitido ofrecer oportunidades de empleo a las personas con discapacidad intelectual que atienden en su servicio de empleo.

Pero sin duda, lo más relevante es lo que ha supuesto para los beneficiarios del programa: “Las personas con discapacidad intelectual reflejan que han adquirido habilidades valiosas y han optado a oportunidades laborales. Además, los empleadores también han valorado positivamente la preparación de los candidatos, lo que ha facilitado la incorporación de los participantes en sus plantillas.

El reto de la inclusión

Según la experiencia de la fundación, con este tipo de colaboraciones la situación de las personas con discapacidad intelectual ha ido mejorando en aspectos como la formación y el empleo durante los últimos años. Según Martorell, se han desarrollado “programas específicos de capacitación laboral que incluyen habilidades técnicas, competencias blandas y formación digital”, lo que ha mejorado la empleabilidad de los participantes.

Se ha notado un aumento en las iniciativas de inclusión laboral, tanto en el sector público como en el privado. En este sentido, destaca que “las empresas están más conscientes de la importancia de la diversidad y la inclusión, implementando políticas para contratar a personas con discapacidad intelectual”. Además, se han hecho esfuerzos significativos para reducir las barreras que enfrentan, incluyendo la adaptación de entornos laborales y la sensibilización de sus plantillas.

Sin embargo, la presidenta subraya que persiste un desafío importante: la brecha digital. Según cuenta, “muchas personas con discapacidad intelectual enfrentan dificultades para acceder a tecnologías de la información y la comunicación”, lo que limita su acceso a oportunidades educativas, laborales y recreativas. Por ello, la fundación mira ya al futuro con una nueva apuesta: integrar la inteligencia artificial en los procesos de formación. “Nuestro siguiente paso es incorporar las ventajas de la IA en el aprendizaje de los jóvenes con discapacidad intelectual”, concluye Martorell.

Los motivos de Schroders para implicarse

Vila reconoce que de la Fundación A LA PAR le atrajo el enfoque práctico y transformador de sus programas. “Dentro de las múltiples labores que llevan a cabo, nos gustó mucho su proyecto de fomentar la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual, formándoles para poder trabajar y aspirar a ser independientes económicamente”, afirma.

La motivación de Schroders para establecer esta alianza va más allá de una política de responsabilidad social. Según Vila, “para Schroders es muy importante crear un impacto positivo duradero en nuestra sociedad y mejorar el futuro de quienes nos rodean”.

En este sentido la colaboración responde a una visión estratégica de impacto que se materializa en proyectos concretos de formación y empleo. “Hace una labor excelente por las personas con discapacidad intelectual, por eso nos satisface colaborar con ellos en distintos proyectos educativos que nos permiten contribuir de manera directa a la inclusión social de este grupo”, señala.

Desde la perspectiva de Schroders, lograr la plena inclusión requiere diseñar instrumentos de intervención adecuados y ofrecer los apoyos necesarios para que las personas con discapacidad intelectual puedan integrarse en el mercado laboral de forma efectiva.

Una colaboración con futuro

Según afirman ambas organizaciones, la colaboración seguirá creciendo. Para 2025 y 2026 ya se preparan nuevas formaciones y desde A LA PAR están explorando cómo incorporar inteligencia artificial al aprendizaje de sus alumnos.

Martorell afirma que seguirán innovando en proyectos digitales y observando el mercado de trabajo para identificar nuevas oportunidades laborales. Por ello, se enfocan en el “aprendizaje práctico, asegurando que las personas con discapacidad intelectual adquieran habilidades relevantes y aplicables”.

También menciona que el siguiente paso de la Fundación es “incorporar las ventajas de la IA en el aprendizaje de los jóvenes con discapacidad intelectual”. Este enfoque permite avanzar en formaciones “cada vez más individualizadas, que refuercen sus competencias y mejoren sus conocimientos”.

Además, destaca que la alianza con Schroders ha sido clave para apoyar este proceso, el cual, según afirma, “solo puede avanzar”.

En tiempos en los que tanto se habla de ESG, de propósito o de sostenibilidad, este es un ejemplo concreto, real y esperanzador. Un recordatorio de que detrás de cada inversión también puede haber transformación.

Este artículo fue publicado originalmente en la Revista Funds Society.

Cómo eligen los gestores los fondos de inversión alternativa: priman los equipos con experiencia y la transparencia

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El proceso de selección de estrategias en activos alternativos difiere entre las distintas firmas. Todas tienen sus filias y sus fobias a la hora de elegir el mejor producto para las carteras de sus clientes fundamentadas en su propia experiencia y formación continua. Desde poner el foco en la transparencia y el historial de los gestores y el fondo, hasta evitar personalismos en los equipos de gestión. Todo, en aras de dar a las carteras una mayor diversificación y retornos adicionales con respecto a los activos tradicionales.

Dice el refrán que cada maestrillo tiene su librillo. Y, en gestión de activos alternativos, cada profesional también echa mano de particularidades personales a la hora de elegir las inversiones en mercados privados que considera más adecuadas para maximizar el rendimiento de las carteras de sus clientes. Hay que tener en cuenta que los fondos alternativos ofrecen aportaciones diferenciales a las carteras, como son la diversificación y la descorrelación respecto a los activos tradicionales como la renta fija o variable, además de ayudar a construir carteras más eficientes.

En ese proceso, no todos los profesionales de la inversión siguen los mismos pasos ni tienen en cuenta los mismos factores a la hora de elegir o descartar los vehículos que conformarán la cartera de sus clientes. Funds Society ha consultado con cuatro firmas de inversión para determinar si existe una rutina o guía de buenas prácticas para una selección exitosa de gestores de alternativos para armar carteras auténticamente diversificadas.

Atl Capital

Antonio Pérez-Labarta, socio director de Mercados Privados de Atl Capital, explica que cuando él y su equipo analizan un fondo de inversión alternativa, lo hacen siempre con un objetivo claro en mente: encontrar aquellos vehículos que encajen con el perfil del inversor.

Para conseguirlo, siguen un proceso que combina tanto criterios cuantitativos como cualitativos. “Nos fijamos en la gestora: su trayectoria, la evolución de sus fondos en cuanto a rentabilidad y tamaño, así como su capacidad de adaptación a lo largo del tiempo”.

También es “clave” el equipo gestor, es decir, conocer quiénes lo integran, qué experiencia tienen y “cómo han contribuido al rendimiento del fondo durante distintos ciclos de mercado”.

Otro punto central para Pérez-Labarta es la estrategia de generación de valor. En este sentido, analizan cómo compran, gestionan e implementan mejoras en los activos y el proceso de gestión de las salidas.

“También nos fijamos en la alineación de intereses: ¿coinvierten los gestores en el fondo? ¿Cómo están estructuradas las comisiones y los incentivos?” Adicionalmente, sopesan la estructura operativa y administrativa de la gestora a la hora de seleccionar un fondo, “un aspecto a menudo no tan valorado, pero fundamental para garantizar un seguimiento eficiente de las inversiones”.

Miralta AM

Claudia Casco, gestora de Carteras de Miralta AM, tiene objetivos similares a Pérez-Labarta a la hora de seleccionar una inversión en alternativos para sus clientes, puesto que persigue que el fondo suponga “una fuente de retorno diferenciada” y que esté “justificado su papel dentro del asset allocation”. Asimismo, busca estrategias que “tengan sentido” en términos de diversificación estructural, con un comportamiento no lineal respecto a los mercados tradicionales y que ofrezcan rentabilidades ajustadas al riesgo sostenibles en el tiempo.

En su caso, la transparencia es vital a la hora de decantarse por un determinado fondo. Casco explica que para ella es muy importante la transparencia en el proceso de inversión del fondo, pero también la claridad en la construcción de la cartera de este y un marco sólido de gestión del riesgo. También debe haber claridad en la propuesta de valor y que sea “replicable”, es decir, que no esté fundamentada en “intuiciones o decisiones discrecionales sin un modelo robusto detrás”. En definitiva, busca una estrategia con “una lógica económica definida y que esté diseñada para cumplir una función específica dentro del conjunto de la cartera”.

Su rutina a la hora de seleccionar el fondo es sencilla. Cuando su visión de mercado justifica la incorporación de una estrategia alternativa es entonces cuando activa el proceso de selección. “No empiezo buscando fondos, sino definiendo qué necesito: una fuente de descorrelación, una herramienta defensiva en entornos volátiles, exposición a activos ilíquidos con primas de retorno, o simplemente una forma de diversificar más allá de los activos tradicionales”, explica la experta. A continuación, comienza a evaluar qué tipo de enfoque responde mejor a esa necesidad.

“El primer filtro es la definición clara de la estrategia, que tiene que estar bien estructurada, con una lógica de inversión coherente y un objetivo alineado con la función que quiero cubrir”, prosigue. Le interesa, fundamentalmente, “cómo genera retorno, cómo se comporta en distintos entornos y qué aporta frente a otras exposiciones ya presentes en la cartera”.

A partir de ahí, analiza la ejecución del fondo, poniendo el foco en la consistencia, la calidad del proceso y la integración del control de riesgos. “No busco complejidad innecesaria ni fórmulas opacas”, insiste y añade que da prioridad a estrategias bien diseñadas y bien gestionadas “con un posicionamiento claro, un proceso replicable y una utilidad definida”.

Abante Asesores

Por su parte, Alejandra Pérez, asociada del equipo de alternativos de Abante, reconoce que los criterios que sigue su equipo a la hora de elegir un fondo de inversión en mercados privados son tanto cuantitativos como cualitativos.

“En primer lugar, evaluamos al equipo gestor —su experiencia, especialización, alineación con el fondo, los inversores, etcétera—”.
Posteriormente, se centran en la estrategia de inversión, es decir, en entender cuáles son las ventajas competitivas, la diversificación, la capacidad de originación y la desinversión de las compañías.

En tercer lugar, se dedican a analizar los retornos pasados del fondo, teniendo en cuenta la consistencia en distintos ciclos del mercado o la gestión de la cartera en mercados más difíciles, por citar algunos ejemplos.

También son objeto de análisis por parte de Pérez el tamaño y posicionamiento del fondo, en definitiva, conocer qué partícipes institucionales hay detrás, cuánto capital compromete el equipo gestor, el tamaño objetivo del fondo…

Por último, evalúa cómo encaja ese fondo alternativo dentro de la cartera del cliente, “buscando siempre ese equilibrio entre distintos tipos de activos, geografías, sectores y añadas, además de analizar también la estructura del vehículo, comisiones, duración y demás”.

En resumen, se trata de toda una investigación para encontrar fondos de activos alternativos que combinen un equipo gestor sólido y alineado, una estrategia clara y diferenciada, y un track record consistente de rentabilidad ajustada al riesgo.

“También le damos mucha importancia a la diversificación que aporta a las carteras y a la transparencia de información durante la vida del fondo”, argumenta Pérez.

Diaphanum

José Cloquell, director de Inversiones Ilíquidas de Diaphanum, explica que su enfoque es el de la institucionalización del capital privado.

En este punto, Cloquell señala que en cada fondo buscan exposición “pura” a cada una de las clases de activos alternativos que contemplan —private equity, deuda privada, infraestructuras e inmobiliario— y las 11 subclases de activos en las que las dividen.

Y tratan de hacerlo desde un enfoque institucional en el que, apoyados en la tecnología, “nuestros inversores puedan participar en las inversiones en las que aterrizamos nuestro asesoramiento y gestión discrecional de programas de inversión en activos alternativos”.

Su trabajo busca, fundamentalmente, “equipos y casas especializadas en una determinada clase de activo alternativo, con capacidades demostradas a la hora de invertir, generar valor y desinvertir”.

Los factores que aplica a la hora de seleccionar las inversiones alternativas para sus clientes son múltiples e incluyen tanto aspectos cualitativos como cuantitativos. “Un track record consistente y con factores claramente identificados que expliquen la generación de valor en las inversiones, así como un equipo comprometido, cohesionado y estable en el tiempo, son importantes a la hora de decidir”, justifica el experto.

Motivos para descartar una inversión

Si bien los profesionales de la inversión alternativa siguen unas pautas muy marcadas para elegir una determinada inversión para sus clientes, también siguen criterios escrupulosos a la hora de descartar ciertas inversiones.

Así, Cloquell considera motivos para no incluir un determinado fondo en la cartera de un cliente situaciones como una alta dispersión en las rentabilidades entre las diferentes inversiones y/o fondos anteriores, así como una alta rotación de equipos, o un bajo compromiso de inversión del equipo en el fondo. Tampoco considera adecuado que un grupo reducido de miembros sean la única imagen o voz del equipo. “Son factores difíciles de salvar”, apostilla.

Casco, en Miralta AM, descarta una estrategia “cuando no aporta valor diferencial respecto a los activos tradicionales o no encaja con la función de cubrir la cartera”. Tampoco se fija en una estrategia en el caso de que no introduzca “un comportamiento complementario” o que no contribuya a mejorar el perfil de riesgo-retorno global. También evita estrategias que no estén claramente definidas, con procesos poco estructurados o excesivamente dependientes de decisiones discrecionales “sin una lógica clara detrás”. Esto se debe a que la experta necesita “poder entender cómo se genera el retorno y bajo qué condiciones funciona la estrategia”, ya que “la trazabilidad es fundamental”.

Asimismo, Casco admite que es “especialmente cauta” con aquellas propuestas que asumen riesgos difíciles de justificar, como, por ejemplo, por concentración, apalancamiento o exposición a activos opacos sin una gestión del riesgo bien integrada.

No le preocupa, sin embargo, que la rotación dentro de la cartera sea alta si forma parte del diseño. Eso sí, este factor le genera dudas en el caso de que haya cambios “frecuentes e injustificados en la filosofía, el enfoque o el marco operativo del fondo”.

En definitiva, Casco descarta cualquier estrategia que “no esté bien diseñada, que no esté claramente alineada con un objetivo dentro de la cartera o que no demuestre consistencia en su ejecución”.

En Atl Capital, Pérez-Labarta admite que desecha una inversión cuando su equipo no es capaz de entender la estrategia o el proceso de inversión. Tampoco si la estructura del fondo es inadecuada o puede suponer un problema operativo o de gobernanza.

Rechazan de plano una estrategia de una gestora que no ofrezca un nivel suficiente de transparencia, “ya sea informativa u operativa”. Tampoco entra en su radar un fondo que no se ajuste al perfil de riesgo o a la estrategia que buscan en ese momento. “No se trata de que el fondo sea ‘malo’, simplemente puede no ser adecuado para nuestras necesidades actuales”, justifica.

Tampoco se fija en vehículos sobre los que planean dudas reputacionales sobre el equipo gestor o si se trata de un primer fondo para la gestora: “No solo importa el nivel de selección de gestores, que pueden tener una amplia experiencia previa, sino que también puede representar un problema a nivel operativo”, explica Pérez-Labarta. El tamaño del fondo también puede ser un problema para el experto, “ya sea por exceso de tamaño y falta de visibilidad para acometer los desembolsos necesarios, o por pequeño, ya sea por diversificación o por exceso de costes”.

El experto admite que a veces descartan un fondo no porque no sea bueno, sino porque simplemente no es el momento adecuado para incorporarlo a la cartera. Aquí aclara que la calidad de un fondo no garantiza que encaje en cualquier circunstancia: puede no ajustarse a la estrategia actual, al perfil de riesgo o al horizonte temporal.

Los activos favoritos

Todo este proceso va destinado a encontrar el mejor traje a medida para el cliente en mercados privados. Y también incluye seleccionar y descartar los segmentos en los que buscar oportunidades.

Por ejemplo, Pérez-Labarta admite que focaliza la búsqueda de activos interesantes en tres áreas: private equity, infraestructuras y deuda privada, “ya que cada una de ellas aporta un valor diferencial dentro de la cartera”. De private equity, el experto valora su potencial de rentabilidad superior a largo plazo. “Dentro de esta categoría existen múltiples subestrategias con distintos perfiles de riesgo-retorno”, explica, para adelantar que actualmente están centrados en buyouts primarios y secundarios, donde, dada la coyuntura actual, ven mayor visibilidad y oportunidades de acceso en buenas condiciones.

En infraestructuras, el experto valora su aporte de estabilidad, flujos de caja previsibles y protección frente a la inflación. “Son inversiones que tienden a comportarse bien incluso en entornos económicos adversos, y resultan fundamentales en carteras que buscan equilibrio y resiliencia”, explica. Finalmente, su predilección por la deuda privada responde a que este segmento supone una gran oportunidad en el entorno actual de tipos de interés. “Ofrece diferenciales atractivos y cumple una función muy complementaria para la construcción de una cartera bien construida”, argumenta, para concluir que cada una de estas estrategias “contribuye a mejorar la eficiencia global de la cartera, tanto desde el punto de vista de la diversificación como del equilibrio riesgo-retorno”.

Debido al tipo de servicio que presta Miralta AM, la firma no puede trabajar con estrategias ilíquidas ni con vehículos cerrados. Por tanto, Casco se centra en estrategias alternativas líquidas con valor liquidativo diario, “que puedan incorporarse de forma operativa en las carteras sin comprometer su flexibilidad”.

Dentro de ese universo, considera interesantes las estrategias long/short y market neutral, ya que permiten generar rentabilidad con baja correlación frente a los activos tradicionales y contribuyen a estabilizar el comportamiento global de la cartera, según la experta.

Como complemento, también analiza fondos con exposición a infraestructuras y REITs a través de compañías cotizadas, que permiten acceder a dinámicas vinculadas a tendencias de inversión como la transición energética, la urbanización o la demanda de servicios esenciales, sin necesidad de invertir directamente en activos reales. “Estas estrategias cumplen funciones específicas dentro de la asignación —ya sea reducir volatilidad, diversificar fuentes de retorno o introducir sensibilidad a otros ciclos— y, sobre todo, son compatibles con las condiciones operativas del servicio que prestamos”, argumenta.

Mientras, Alejandra Pérez, desde Abante, se está centrando principalmente en buyouts, coinversiones y secundarios, “que ofrecen un retorno ajustado al riesgo muy interesante y vemos muchas oportunidades en el mercado”. En la parte más defensiva, se inclina por las infraestructuras.

La estrategia de Cloquell en Diaphanum da preferencia al segmento del lower mid market, “pues creemos que es donde históricamente se generan los mayores retornos ajustados por riesgo”. El experto justifica esta elección porque, frente a segmentos de inversión de compañías o activos de mayor tamaño, que emplean mayores cantidades de apalancamiento como palanca de generación de rentabilidad, “en este segmento de compañías o activos de menor tamaño la rentabilidad descansa principalmente en la intervención en las inversiones e influencia en la estrategia de compañías y activos”.

Este artículo fue publicado originalmente en el Especial de Alternativos.