Pixabay CC0 Public Domain. El MAB emite un informe favorable a la incorporación de cuatro socimis de Inbest
El Comité de Coordinación e Incorporaciones del MAB ha remitido al Consejo de Administración los informes de evaluación favorables sobre el cumplimiento de los requisitos de incorporación de las cuatro socimis de Inbest Prime Inmuebles (Inbest I, Inbest II, Inbest III e Inbest IV), una vez estudiada toda la documentación presentada.
La admisión a negociación de las sociedades precisará de la aprobación previa del Consejo de Administración del MAB.
Los Consejos de Administración de cada una de las sociedades han fijado un valor de referencia para sus acciones de 1 euro, lo que supone un valor total de 26 millones de euros para Inbest I; de 8 millones de euros para Inbest II; de 13 millones de euros para Inbest III y de 36 millones de euros para Inbest IV.
Estas sociedades no poseen inmuebles directamente sino indirectamente a través de su participación en Assets I y Assets II, vehículos finales a través de los cuales se compran, gestionan y venden los inmuebles.
En la actualidad, estos vehículos poseen una cartera de activos de edificios y locales comerciales principalmente, ubicados en Madrid, Valencia, Bilbao y Las Palmas.
Foto cedida. El 61% del ahorro de los partícipes se canaliza a través de fondos mixtos, globales o de renta variable
Madrid, Barcelona, Vizcaya, Valencia y Guipúzcoa concentran más del 50% del ahorro total nacional en fondos de inversión, mientras que en La Rioja, País Vasco, Aragón, Navarra y Castilla y León la inversión en estos productos ya supera la tercera parte de su PIB, según un informe elaborado por el Observatorio Inverco, a partir de la información proporcionada por las sociedades gestoras de fondos de inversión nacionales a cierre de 2018.
El volumen de activos de los fondos de inversión a nivel nacional supone el 21,3% del PIB (22,5% en 2017). La Rioja, País Vasco, Aragón, Navarra, Castilla y León, Madrid y Cantabria están por encima de la media nacional.
José Luis Manrique, director de estudios del Observatorio Inverco, señala que “a pesar del notable crecimiento experimentado por los fondos de inversión en los últimos años, siguen teniendo recorrido como instrumento canalizador de recursos a la financiación de la economía española, al comparar con países como Francia, Reino Unido o Alemania, en los que el patrimonio en fondos supera el 50% de su PIB nacional. En estos países, la inversión institucional aporta las tres cuartas partes de la inversión total en fondos, mientras que en España apenas alcanza el 20%”.
El aumento de los depósitos y la reducción patrimonial que experimentaron los fondos de inversión en 2018 provocó que, a nivel nacional, la ratio fondos/depósitos se redujera ligeramente hasta el 22,1% (23,7% en 2017), aunque sigue estando por encima de 2016 (21,4%) y supone casi el doble de lo que representaba en 2012 (11,4%).
Además, en cuatro comunidades (Navarra, La Rioja, Aragón y País Vasco) ya supera el 35%, destacando Navarra, donde sus partícipes ya invierten en fondos casi la mitad de lo que ahorran en cuentas bancarias y depósitos.
En 2018 el número de cuentas de partícipes experimentó un crecimiento cercano al 9% (8,6%) hasta alcanzar los 11,2 millones, probablemente por el elevado desarrollo de los servicios de gestión discrecional de carteras de fondos de inversión.
Perfil inversor
En relación con el perfil inversor, en 2018 los partícipes continuaron canalizando sus carteras hacia posiciones más dinámicas siendo Madrid, Cataluña, País Vasco, Aragón y Valencia las comunidades con mayor patrimonio en renta variable. Mientras que Galicia es la comunidad que más invierte en fondos monetarios y de renta fija y Melilla en garantizados y también en mixtos/retorno absoluto.
Para la realización del informe se ha contado con la información de las sociedades gestoras de fondos de inversión nacionales, con una representatividad del 94,1% del patrimonio total y del 97,5% de las cuentas de partícipes, a 31 de diciembre de 2018. Los resultados se presentan elevados al 100%.
Pixabay CC0 Public Domain. BNP Paribas Funds: 110 fondos de la gestora se integrarán en una sicav domiciliada en Luxemburgo, basada en criterios ASG
BNP Paribas Asset Management unificará todas sus estrategias con criterios ASG en una sicav de 110 fondos domiciliados en Luxemburgo con el fin de “dar claridad a los clientes y facilitar la inversión sostenible”. La directora general de la gestora para Iberia, Sol Hurtado de Mendoza, ha anunciado en una entrevista con Funds Society que llevará el nombre de BNP Paribas Funds.
“Se trata de una sicav por compartimentos, todos ellos cumpliendo criterios ambientales, sociales y de buen gobierno, para que sepas que cuando apuestas por un BNP Paribas Funds estás beneficiándote del análisis llevado a cabo por nuestro equipo de sostenibilidad, compuesto por 25 personas”, ha contado.
El lanzamiento se aprobará definitivamente el 30 de agosto, y el día siguiente comenzarán las fusiones, transferencias, liquidaciones y creaciones de fondos, con el fin de que esté en marcha hacia finales de año. La sicav tendrá 52.000 millones de euros bajo gestión y, de los 110 fondos que la compondrán, 17 contarán con más de 1.000 millones de euros de patrimonio.
“Otro de los temas centrales en la actualidad es que cada vez necesitas fondos con más patrimonio porque los grandes distribuidores te piden estos blockbusters”, ha revelado Hurtado de Mendoza.
En ese sentido, ha destacado que esta estrategia permitirá que el inversor cuente “con la capacidad suficiente para moverse de un lado al otro”, ya que dentro habrá todo tipo de productos: monetarios, renta fija, renta variable, Europa, Asia, etcétera.
La unidad también se trasladará a la normativa: toda la gama va a estar amparada por el reglamento UCITS V y regulada por la autoridad de Luxemburgo. En ella entrarán fondos temáticos sostenibles de la gestora ampliamente conocidos como el Parvest Aqua, que pasará a llamarse BNP Paribas Funds Aqua, o el Parvest Smart Food, que se denominará BNP Paribas Funds Smart Food.
La decisión se enmarca en la Estrategia Global de Sostenibilidad lanzada en marzo pasado cuyo propósito es convertir a la entidad en “100% sostenible” en 2020. Actualmente, de los 400.000 millones de euros que gestiona en activos la gestora a nivel global, 222.000 millones están aplicando criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG).
“Ya es más del 50%, pero lo que queremos es que para enero sean el 100%. Es un reto y una ambición”, ha asegurado Hurtado de Mendoza antes de insistir en que ya llevan 15 años hablando de la inversión sostenible. Sin embargo, en el caso de los inversores españoles, solo se ha comenzado a apostar por ella de forma real muy recientemente.
“Antes te escuchaban pero por curiosidad intelectual: querían saber lo que se estaba haciendo en Francia o en el norte de Europa, pero desde el último año y medio la inversión real en nuestros fondos sostenibles ha tenido un crecimiento exponencial”, ha celebrado.
A su juicio, el mundo financiero todavía no es consciente de que la transición hacia una economía de bajo carbono “es la mayor revolución desde la revolución industrial”. “Va a tener un impacto en todos los sectores industriales y de producción: la alimentación, el transporte, la energía… todo va a cambiar”, ha sentenciado.
Pixabay CC0 Public Domain. ESG: ¿Compromiso real o simplemente apariencia?
En el contexto actual, las gestoras de activos están lanzando nuevos fondos y creando conceptos que giran alrededor de la llamada “inversión responsable”. Algunos fondos están incluso cambiando nombres o modificando su documentación para poder ser considerados como “actividad verde”.
“Inversión responsable y sostenible”, “filantrópica”, “socialmente responsable”, “ESG” (según sus siglas en inglés Environmental, Social, Governance): ¿Qué significan verdaderamente estos conceptos? ¿Son solo un medio para obtener una certificación ESG para vender mejor un fondo o una marca? ¿Cómo se mide el impacto de estos criterios en la gestión de una cartera? ¿Estamos dispuestos a obtener menos rentabilidad a cambio de cumplir estos criterios? Empecemos por analizar un artículo recientemente publicado por el Financial Times, en el que se habla de cómo algunas firmas de consultoría están preocupadas por el riesgo que supone la falsa información sobre los productos financieros para hacerles parecer compatibles con la inversión responsable.
El artículo afirma que el lenguaje usado en este segmento del mercado se ha vuelto denso y confuso con regulación limitada en la definición de estos productos. Hace tan solo unos meses, vimos crecer exponencialmente el valor de las acciones de ciertas compañías tras añadir en su nombre la palabra “blockchain”. En la actualidad estamos viendo una proliferación similar de productos, índices o fondos que incorporan palabras como “responsable”, “impacto” o “verde”. El aumento de sistemas de valoración ESG hace posible que las grandes corporaciones, tras movilizar sus recursos, puedan medir sus ratios y, consecuentemente, ser considerados socialmente responsables o fondos e índices verdes. Sin embargo, esto no significa que las prácticas ESG de estas compañías sean mejores que las de otras empresas más pequeñas que no disponen de los recursos para alcanzar los requerimientos de las múltiples agencias de valoración ESG.
Como todo análisis financiero, invertir en base a un criterio de inversión que no está basado en estudios externos es crítico. Implementar criterios ESG sin difundirlo inmediatamente significa estar cómodos con que el método aplicado es efectivo para la selección de valores, independientemente de modas o restricciones impuestas por los inversores.
Incorporar criterios ESG en el análisis financiero tradicional
La aplicación de criterios ESG basados en estudios de terceros es tan solo “maquillaje superficial” ya que, en inversión, la independencia es clave. Esta es una característica común en la mayoría de las compañías de inversión a largo plazo. La independencia es el resultado de una amplia y profunda capacidad de análisis interno. Permite no estar sujeto a ningún estándar de pensamiento o actuación y poder así aplicar un método propio con el fin de contrarrestar la tendencia cuando es necesario, evitar el pánico cuando se desata la euforia en los mercados y mantener la prudencia sin dejarse llevar por las modas y las tendencias del momento. En otras palabras, para invertir correctamente (aplicando criterios ESG), se debe creer profundamente en lo que se hace.
Sin embargo, todo esto requiere construir una cultura corporativa. Para que los criterios ESG se conviertan en una prioridad en la política de inversión de una compañía y se apliquen de manera efectiva, se debe formar a los equipos (sensibilizándoles con expertos y casos prácticos) y definir una política ESG que debe estar totalmente integrada en los procesos (por ejemplo, aplicando un marco apropiado e incluyendo resúmenes sistemáticos en sus memorias de inversiones). Cuando nos centramos en el medio ambiente por ejemplo, no se trata pedir a los analistas financieros que obtengan cualificaciones especiales para poder llevar a cabo análisis complicados (como por ejemplo, auditorías de energía), ya que el objetivo es que identifiquen y tengan en cuenta sistemáticamente el riesgo medioambiental asociado con los activos que están analizando. Este análisis es naturalmente complementario a la evaluación financiera.
Por ejemplo, cuando se incorporan políticas relacionadas con el clima en una estrategia de inversión en un fondo de private equity o deuda privada, compañías cotizadas o relacionadas con el sector inmobiliario, es importante evaluar el riesgo financiero que implica la destrucción de una planta industrial, instalación u oficina causada por un evento climatológico extremo. La seguridad que ofrece una póliza de seguro cubriendo inundaciones o incendios influye en el riesgo financiero asociado. Realizar análisis de este tipo limita automáticamente el riesgo de sufrir una crisis inesperada que pueda afectar a la compañía analizada, ya que se mitiga el riesgo de que su valor sufra fluctuaciones. Este análisis, considerado remoto hace unos años, se ha convertido en algo indispensable.
Tribuna de Christian Rouquerol, director de ventas para Iberia en Tikehau Capital
. Funds Society celebra su fiesta de verano con la participación de más de 200 profesionales de la industria
La semana pasada, Funds Society España celebró su fiesta anual en Madrid, con la participación de más de 200 profesionales de la industria del asset y wealth management en España.
Gestoras de fondos de inversión, banqueros privados, asesores financieros, selectores de fondos, empresas de asesoramiento financiero y responsables de comunicación de estas compañías se dieron cita en Casa Club para disfrutar de una agradable tarde de verano.
En la fiesta, que marca el comienzo del verano para el sector, los asistentes disfrutaron de un cóctel en la terraza de Casa Club, que se alargó hasta pasada la medianoche.
No se pierda las fotos del evento. Habrá una amplicación en la revista que publica Funds Society en septiembre.
Foto cedidaAntonio Pilato, responsable de inversiones de Generali Insurance AM.. Generali Insurance AM nombra a Antonio Pilato nuevo responsable de inversiones
Generali Insurance Asset Management (GIAM), compañía de gestión de activos del Grupo Generali, ha anunciado el nombramiento de Antonio Pilato como su nuevo responsable de inversiones, un cargo que pasará a ocupar de forma inmediata. Estará ubicado en las oficinas de la compañía en Milán.
De esta forma, Antonio Pilato reemplaza en el cargo a Francesco Martorana, consejero delegado de Generali Insurance AM, quien asumió de forma interina las funciones de jefe de inversiones de la firma. Pilato reportará directamente a Francesco Martorana y liderará un equipo de más de 50 inversores profesionales ubicados en París, Trieste, Colonia y Milán.
A raíz de este nombramiento, Martorana ha señalado que “con esta incorporaciones a uno de los roles más importantes de la compañía, estamos dando continuidad al equipo de GIAM, para ser más competentes en el crecimiento futuro. Estoy muy orgulloso de haber encontrado tan buen talento y experiencia dentro de la firma, apostando así por la promoción de un profesional capacitado que ha sido clave en el desarrollo de nuestra compañía. Le deseo a Antonio mucho éxito en su nuevo rol”.
Según ha explicado la firma, Pilato forma parte de compañía desde 2018, año en el que se incorporó y ocupó el cargo de Trading & Investment Management Support. Desde este puesto se encargaba de todas las actividades relacionadas con las transacciones financieras, tanto para renta fija, renta variable como para divisas, así como como la suscripción y reembolso de fondos; todo ello le ha dotado de un gran experiencia profesional. Tiene la acreditación CFA, además de ser licenciado en Económicas por la Universidad de Roma Tre, en Roma.
Pixabay CC0 Public DomainRafael Aldama, responsable del negocio institucional de DWS en España.. Rafael Aldama (DWS): “Pese a los costes de cobertura, Asia sigue siendo la región emergente con mayor calidad crediticia”
“Cualquier país con una gran deuda está obligado a someterse al escrutinio de los inversores, y China no es diferente en ese sentido. Sin embargo, más importante que el tamaño nominal o relativo del endeudamiento de las empresas es la voluntad y la capacidad de los emisores para pagar esa deuda”, explica Rafael Aldama, responsable del negocio institucional de DWS en España, sobre el gigante asiático que estos meses ha acaparado todas las miradas. Aldama comparte en esta entrevista la visión sobre el país y la región asiática que tiene la gestora, visión que proyectan sobre su fondo DWS Asian Bonds.
En cuanto a la situación actual del mercado asiático, ¿es la deuda el gran problema para China?
En este sentido, China está mejor situada que la mayoría, ya que los niveles de crecimiento siguen siendo sólidos y el Banco Popular de China puede utilizar la política monetaria y otras medidas para apoyar el crecimiento. Además, es importante destacar que China sigue siendo un sistema financiero prácticamente cerrado, que depende mucho menos del capital extranjero para hacer frente a sus obligaciones. Así, tiene un mayor margen de maniobra que la mayoría de los países y regiones de mercados emergentes. Dicho esto, creemos que las presiones globales e internas se están combinando para alejar a China del modelo de desarrollo basado en las exportaciones, que ha apoyado su ascenso hasta hoy. Aunque el ritmo de cambio es incierto, creemos que el rumbo está bien establecido.
A la hora de invertir, ¿qué supondrá esto?
A nivel de cada empresa, esperamos que este cambio pueda dar lugar a una mayor diferenciación entre los emisores. Esto creará oportunidades atractivas para los gestores con enfoque bottom-up, pero también conlleva riesgos para las empresas que no puedan adaptarse. Los inversores también deben ser conscientes de que Asia no empieza y termina con China. Mientras que China representa el 52% del mercado de crédito en dólares en Asia, varias otras economías se están desarrollando rápidamente en la región. Por ejemplo, dentro de nuestra cartera insignia, DWS Invest Asian Bonds, China representa sólo el 5% de sus posiciones. En cambio, Indonesia representa casi el 31% de la cartera.
¿Hasta qué punto esta clase de activo es desconocida para el inversor?
No está claro hasta qué punto los inversores son conscientes de la importancia del mercado de crédito asiático denominado en dólares: es un mercado de rápido crecimiento, que en la actualidad supera los 945.000 millones de dólares (hasta 2013 era menos de la mitad), con más de 228.000 millones de dólares en nuevas emisiones el año pasado. Para muchos, seguramente se seguirá viendo como un nicho dentro de su asignación de renta fija. Aunque es comprensible, esto no hace justicia al tamaño del mercado, al menos dos veces mayor que el mercado euro de high yield y, según algunas medidas, al menos tan grande como el high yield estadounidense. De hecho, desde 2008 hasta la fecha, ha tenido una tasa de crecimiento anual compuesta del 17%, muy por encima de la mayoría de los demás segmentos de renta fija durante el mismo período. Además, es importante destacar la fortaleza de la demanda de estos bonos dentro de Asia, ayudando a afianzar el activo al reducir la exposición a los vaivenes en flujos de entrada y salida desde fuera de la región.
¿Cree que los mercados, los gestores o los inversores están siendo guiados por una imagen poco realista del valor o utilidad que pueda tener en una cartera?
Para nosotros, el relato en torno a los mercados de deuda asiática tiene mucho menos que ver con discusiones, a veces estériles, sobre el ‘siglo asiático’ que se avecina y mucho más con la maduración gradual de un importante segmento de renta fija, que con el tiempo formará parte de los posicionamientos “core” en las carteras.
¿Qué papel pueden desempeñar los bonos asiáticos en una cartera?
Con, globalmente, 12 billones de dólares de bonos que cotizan con tipos negativos, existen claramente un argumento para considerar la renta fija asiática denominada en dólares, que ofrece un diferencial sobre la renta fija equivalente de EE.UU. y Europa. A pesar de que los costes de cobertura afecten a la rentabilidad total de los inversores europeos, Asia sigue siendo la región emergente con mayor calidad crediticia (un 78% de los bonos emitidos del índice JACI ostenta una calificación de grado de inversión) y ofrece una diversificación real tanto a los mercados desarrollados como a los emergentes. Nuestra impresión es que el mensaje está teniendo buena acogida entre los inversores institucionales globales, con mayor atención a Asia después de una histórica infra-exposición. De hecho, hemos visto un crecimiento de los activos de más de 750 millones de dólares para nuestra principal estrategia en lo que va de año, ya que los inversores, muchos de ellos europeos, han buscado fuentes alternativas de rentabilidad.
¿Cuál es la lógica del mercado de crédito asiático?
El segmento de inversores dominante de los bonos asiáticos procede de la propia región, algo único entre los mercados emergentes. Es decir, son los inversores con base en Asia los que han comprado en gran medida renta fija asiática. Por ejemplo, casi el 90% de los créditos emitidos en China en dólares en 2018 se asignaron a inversores asiáticos. El resultado es que, como región, Asia es generalmente menos susceptible que otras regiones de mercados emergentes a la fuga de capitales de los inversores internacionales, es decir, que hay menos dinero “turístico”. Esta demanda “interna” explica en parte por qué Asia ha tenido históricamente menos volatilidad, tasas de impago y coeficientes de apalancamiento que el resto de regiones emergentes (Latinoamérica y Europa del Este).
Hemos visto grandes avances en la apertura del mercado de renta variable, ¿cómo es el proceso equivalente en renta fija y especialmente con el avance de los bonos?
Lanzado en el verano de 2017, China Bond Connect permite a los inversores internacionales acceder a los bonos Renminbi en China continental a través de Hong Kong. El sistema ha ganado popularidad, aunque los flujos han sido en gran medida de sur a norte (es decir, de Hong Kong a la China continental a través de Shanghái) y continúan existiendo desafíos: particularmente la falta de instrumentos de cobertura, las diferentes metodologías de calificación crediticia y cierta incertidumbre en cuanto a la aplicabilidad de determinados impuestos. Sospechamos que los inversores centrarán inicialmente su atención en los bonos soberanos chinos, que ofrecen mucha más liquidez que los bonos corporativos menos conocidos y comercializados sólo localmente. Mientras que con el tiempo es razonable esperar que la internacionalización de los mercados chinos de renta fija continúe a buen ritmo, en esta fase vemos oportunidades limitadas para añadir valor a través del análisis bottom-up de emisores, dadas las limitaciones de liquidez y acceso a la información.
¿Cómo valora su rendimiento este año en comparación con los bonos estadounidenses a diez años y el bono alemán?
La estrategia del fondo DWS Invest Asian Bonds supera este año a los bonos a 10 años del Tesoro de EE.UU. y a los alemanes este año, con un rendimiento del 7,99% en lo que va de año, frente al 5,93% y el 5,15%, respectivamente. Además, esto se está logrando con un riesgo de tipo de interés notablemente menor, con una duración de la cartera que osciló entre 2,36 años y un máximo de 5,1 años. A pesar de la preocupación por la desaceleración del crecimiento mundial y una marcada escalada en la retórica de la guerra comercial desencadenaron la aversión al riesgo hacia finales de mayo, una nueva reducción de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. y Alemania, los retornos de la estrategia han aguantado su ritmo de crecimiento en las últimas semanas, tras haber ampliado la duración de la cartera.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: David de la Luz. Visión sobre México: cautela tanto en la deuda soberana como en la de Pemex
La agencia de calificación de riesgo Fitch rebajó recientemente el rating de México a BBB (estable), según indica el equipo gestor dedeuda de mercados emergentes de MFS Investment Management. Este hecho plantea preguntas sobre las perspectivas de calificación de grado de inversión para el país y Pemex, la mayor compañía del país y la empresa petrolera más endeudada del mundo.
Por su parte, Moody’s modificó su perspectiva a negativa, dejando la calificación intacta en A3, mientras que S&P sigue calificando la deuda de México en BBB+ con perspectiva negativa. Fitch y Moody’s basaron sus decisiones sobre políticas cuestionables impulsadas por la nueva administración del estado hacia el sector energético, el deterioro de las finanzas de Pemex y las perspectivas de un menor crecimiento en el medio plazo. Ambas agencias también enfatizaron la continuada incertidumbre política que está afectando a las inversiones. El equipo de MFS IM comparte la postura de cautela sobre el crecimiento de México y creen que las perspectivas económicas muy probablemente se deteriorarán aún más en el corto plazo por un número de razones:
Una perspectiva de inversión interna débil, en parte relacionada con la incertidumbre sobre las políticas del gobierno hacia el sector privado y su relación comercial con los Estados Unidos.
Un endurecimiento de la política monetaria doméstica, ya que Banxico mantiene una postura agresiva y la inversión pública sigue estando retrasada.
El debilitamiento de la actividad económica estadounidense y global.
La perspectiva fiscal también se ha vuelto más incierta y desafiante. En el frente de los ingresos, un crecimiento más débil y la caída de la producción de petróleo por parte de Pemex pesarán sobre los ingresos fiscales. En el lado del gasto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sigue centrado en impulsar el desarrollo social y en perseguir algunos proyectos de infraestructura con unos retornos cuestionables. El Gobierno se ha comprometido a cumplir sus objetivos fiscales. Sin embargo, la caída de los ingresos y las presiones sobre el gasto deberían poner a prueba la resolución de la administración en materia de disciplina fiscal.
Más significativo aún es el deterioro de la situación financiera y operativa de Pemex, que sigue siendo un elemento clave de desafío estructural a las cuentas fiscales. Si bien el gobierno ha reducido su dependencia a los ingresos del petróleo (de casi el 40% de los ingresos totales hace 5 años a menos del 20% en 2019), los impuestos y la cuota de derechos o royalties que la compañía continúa pagando sigue siendo alta y ha privado de efectivo a la firma.
Desde que los precios del petróleo se derrumbasen en 2014, Pemex tuvo que recortar su presupuesto de inversión y aumentar considerablemente su deuda. Esto ha resultado en una caída significativa en la producción de petróleo (en más de un tercio desde 2014) y en un agotamiento constante de las reservas de petróleo (con su índice de reservas de 1P cayendo a niveles insosteniblemente bajos). Una situación que ya no es sostenible.
El esfuerzo político de la administración de AMLO ha sido, sin embargo, decepcionante y ampliamente percibido como insuficiente. El enfoque inicial fue abordar los problemas de corrupción profundamente arraigados de Pemex y proporcionar un mosaico de medidas temporales de ayuda financiera para la empresa.
Mientras que el presidente AMLO ve a la petrolera Pemex como un estratégico campeón nacional, su estrategia no parece abordar completamente el deterioro estructural de la compañía. Su actual presupuesto de gastos de capital en exploración o en la parte del “upstream” se considera insuficiente para revertir el declive de la producción e impulsar sus reservas de petróleo. La decisión de posponer la posibilidad de “farmouts” o empresas conjuntas también limita la capacidad de Pemex para utilizar capital privado para apalancar sus operaciones.
Los problemas operativos y financieros de Pemex requieren soluciones más estructurales y permanentes. Si el gobierno sigue decidido a limitar el papel del sector privado, tendrá que proporcionar los necesarios recursos financieros a Pemex de una forma más permanente.
Esto debería implicar en última instancia el apoyo fiscal, probablemente a través de una reducción permanente en la carga fiscal de Pemex. A su vez, el gobierno tendría que abrir espacio fiscal a través de una reducción permanente en el gasto y/o el aumento en los ingresos no relacionados con el petróleo.
Estas cuestiones subrayan el desafío estructural a las cuentas fiscales. En el corto plazo, la administración está buscando reducir el gasto excesivo y la corrupción, pero estos esfuerzos de austeridad podrían resultar menos efectivos de lo que se esperaba inicialmente y es poco probable que sean sostenibles a largo plazo.
En última instancia, la reforma fiscal podría convertirse en cada vez más necesaria, a pesar de las promesas de AMLO de no aumentar los impuestos durante los primeros tres años de su administración. Como resultado, en MFS IM toman una postura cautelosa tanto en su inversión en la deuda soberana de México, como en la de Pemex, y están posicionados con una infraponderación en las carteras de sus clientes.
MFS IM está monitoreando de cerca la situación, controlando los nuevos desarrollos que podrían justificar cualquier cambio de posicionamiento. Como es habitual, el equipo de deuda emergente de MFS IM está prestando mucha atención al grado de divergencia entre los fundamentales y la valoración, buscando determinar si la compensación es adecuada para el riesgo involucrado.
Pixabay CC0 Public Domain. La Financière de l’Echiquier publica el primer informe de impacto sobre uno de sus fondos
La Financière de l’Echiquier (LFDE) lanza el primer informe de impacto de su fondo Echiquier Positive Impact Europe SICAV, una solución de inversión que, según la firma, quiere dar respuesta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Desde la gestora han querido destacar la novedad que supone dentro del sector el publicar este informe de impacto, así como el ejercicio de transparencia que conlleva.
Este primer informe, elaborado con la asistencia de la firma Impact Leap, refleja la voluntad de LFDE de medir con exactitud y transparencia el impacto directo de ela estrategia de inversión Echiquier Positive Impact Europe SICAV, basada los ODS y cuyo objetivo, como su nombre indica, es generar un impacto positivo con las inversiones que realiza, encauzando capital hacia empresas que contribuyen directamente a los ODS, y estar en situación de poder demostrarlo.
Así por ejemplo, por cada millón de euros invertido en Echiquier Positive Impact Europe (cuyos activos bajo gestión ascienden actualmente a casi 90 millones de euros) los bienes y servicios producidos por las empresas incluidas en cartera han permitido:
Evitar la emisión de 230 toneladas de CO₂, el equivalente a cincuenta automóviles
Comprobar 88 identidades haciendo posible evitar fraudes financieros
Incrementar en un 5,9% el número de puestos de trabajo
Asignar 6.000 euros a la Fundación Financière de l’Echiquier por cuenta de los titulares de participaciones de clase A y 3.333 euros por cuenta para los titulares de participaciones de clase I.
“Medir la eficacia de nuestra estrategia de inversión y evaluar los resultados obtenidos es consustancial al espíritu de LFDE. Elaborar informes precisos nos parece un deber ineludible y fundamental tanto para con los inversores como para con nuestros socios”, ha manifestado Sonia Fasolo, gestora de Echiquier Positive Impact Europe.
“Estamos orgullosos de este primer informe de impacto. Plasma nuestro ideal de ISR, que persigue un objetivo aun mayor: crear el mejor ecosistema posible para todos nuestros socios”, argumentó Christophe Mianné, director general de LFDE.
Desde su constitución, el fondo (formato SICAV) ha generado una rentabilidad acumulada del 94,9% frente al 82,6% de su índice de referencia (es decir, una rentabilidad anualizada del 7,5% en comparación con el 6,8% de su índice de referencia) con una volatilidad del 13,2%. En lo que llevamos de año, el fondo ha ganado un 16,4%, frente al 11,3% de su índice de referencia, el MSCI Europe NR. Las rentabilidades pasadas no son indicativas de las rentabilidades futuras. Echiquier Positive Impact Europe conlleva un riesgo de pérdida de capital y está expuesta a diferentes tipos de riesgos de mercado, en particular, al riesgo de renta variable.
Foto cedidaDe izquierda a derecha, Bruno Langfritz, presidente de ACIFMA, y Simon Culhane, CEO de CISI.. CISI y ACIFMA firman un acuerdo para extender su oferta formativa a 53.000 socios en todo el mundo
Financial Markets Association (ACIFMA, por sus siglas en inglés), asociación de gestión financiera global con más de 8.000 miembros internacionales en los cinco continentes, ha firmado un acuerdo con Chartered Institute for Securities & Investment (CISI), para ampliar su oferta formativa.
El acuerdo entre el CISI, que cuenta con 45.000 miembros globales, y ACIFMA, confirma que ambas organizaciones colaborarán en la oferta de herramientas educativas a los mercados financieros globales mediante redes mutuas, en particular relacionadas con los respectivos exámenes y ofertas de membresía. El acuerdo abarca las cualificaciones, membresía, ética y contenido de desarrollo profesional continuo (CPD por sus siglas en inglés), e incluirá el reconocimiento mutuo de algunos programas ACIFMA que se tratan como equivalentes a una unidad de examen CISI para el Certificado de Operaciones de Inversión (IOC por sus siglas en inglés) de CISI.
Según explican ambas organizaciones, por ejemplo, a los candidatos que posean un Certificado de negociación ACIFMA o un Certificado de operaciones ACIFMA se les otorgará un crédito de unidad y, por lo tanto, podrán completar el Certificado de operaciones de inversión (IOC) de CISI al presentar solo la Introducción internacional a valores e inversiones en lugar de dos unidades de examen técnico.
Y a aquellos candidatos que hayan completado el IOC e incluido uno de los exámenes ACIFMA especificados, se les ofrecerá una membresía de nivel Asociado del CISI. Además, CISI reconocerá el Diploma ACIFMA como una cualificación externa apropiada para aquellos que deseen solicitar la membresía de Asociado de CISI y el uso de las letras designatorias ACSI. Por su parte, los miembros de ACIFMA que deseen solicitar la membresía de CISI utilizando esta ruta también requerirán un mínimo de tres años de experiencia relevante en el sector.
El acuerdo trabajará para que se reconozca el contenido de desarrollo profesional continuo de cada uno de ellos como parte de los requisitos anuales en este campo de sus miembros. “Estamos encantados de renovar y ampliar nuestra asociación con ACIFMA, que supone una historia de éxito desde 1955. Las sinergias entre nuestras dos organizaciones son emocionantes para ambos grupos de miembros, actores del mercado global y clientes. Esperamos trabajar juntos en la mejora de los estándares profesionales en los mercados a nivel mundial”, ha señalado Simon Culhane, consejero delegado de CISI.
Por su parte, Bruno Langfritz, presidente de ACIFMA, ha apuntado que “estamos entrando en una nueva área de colaboración con CISI, la organización global líder en exámenes y cualificaciones. Los principales objetivos de esta asociación son la promoción de la conducta ética y la integridad, que son, en el mundo de hoy, dos de los temas más críticos para los mercados financieros. El viaje conjunto de CISI y ACIFMA comportará”.
ACIFMA, establecida en 1955 y con sede en París, Francia, representa los intereses de la comunidad profesional de los mercados financieros, centrándose en optimizar las mejores prácticas de mercado y ayudar a los participantes del mismo a adherirse a los principios de conducta ética. Cuenta con una red global de asociaciones nacionales en 61 países y ofrece un conjunto de productos y servicios de educación y certificación.