El 77% de las mujeres españolas buscan invertir para mejorar su nivel de vida

  |   Por  |  0 Comentarios

student-849822_1920
Pixabay CC0 Public Domain. El uso de los canales digitales de Banca March aumentó en Banca Privada un 13% en 2020

El 76,6% de las mujeres españolas están interesadas en invertir, según la última encuesta de eToro, plataforma de inversión en multiactivos. Además, el porcentaje se eleva al 79,2% en el tramo de edad comprendido entre los 31 a los 40 años. La falta de recursos económicos, de formación financiera suficiente y de herramientas adecuadas que hagan accesible la inversión son las principales barreras, según la encuesta.

Sin embargo, menos de la mitad, un 46,9%, ha realizado en su vida alguna inversión, y ésta se ha hecho principalmente a través de planes de pensiones y fondos de inversión gestionados por terceros. Asimismo, sólo un 23,9% de las mujeres que han invertido ha puesto en marcha alguna estrategia de largo plazo.

El estudio analiza la actitud de la mujer ante las finanzas, sus preocupaciones financieras y de ahorro, su comportamiento hacia la economía y la inversión, sus ambiciones financieras, conocimiento sobre nuevos activos y futuro de la inversión y educación financiera. La encuesta busca reflejar la visión, opiniones y actitudes tanto de las mujeres que realizan un trabajo remunerado como de las que no, en todas las partes de España.

El techo de cristal de los recursos económicos

Una de las barreras más claras a la hora de invertir radica en la falta de recursos económicos, según el estudio. El l 41,9% de las encuestadas asegura que no ha invertido nunca porque no tiene el suficiente dinero, a lo que se suma un 16,9% que reconoce que no puede invertir porque necesita tener acceso a su dinero en todo momento.

“Y es que, cuando las mujeres evalúan su situación económica, ésta logra poco más de un aprobado”, añaden desde eToro. La puntuación media de satisfacción con sus finanzas personales es de un 5,63 sobre 10. Destacan las mujeres entre 41 y 50 años como las que tienen una opinión peor de sus finanzas personales, el 30,3% las califica de poco o nada positivas. Al mismo tiempo, el grado de satisfacción con el patrimonio solo logra una puntuación media de 5,5 y más de una de cada tres mujeres (35,4%) le pone un suspenso a su estado patrimonial.

La educación financiera necesita mejorar

Mientras el 70% asegura tener interés por las finanzas, solo el 17% por cierto de las mujeres admite contar con conocimientos financieros suficientes. Además, el 65% ve esta situación como una barrera para mejorar su vida. “La falta de conocimientos financieros es señalada por un 43% de las encuestadas que no han invertido como la razón principal por la que nunca han dado el paso”, subraya el informe de eToro. Además, este porcentaje asciende hasta el 78,7% que admite no tener la formación necesaria para invertir directamente en los mercados.

No obstante, el estudio refleja la toma de conciencia de las mujeres en este sentido: casi la totalidad de ellas opina que la sociedad necesita más información sobre inversiones y el 83% considera que una formación financiera adecuada sería conveniente para el conjunto de la sociedad. Además, si pudiera compartir la información de sus inversiones y ver las de otros inversores, casi el 50% de las mujeres asegura que se decidiría a invertir. En este aspecto, destaca la inversión social, que se basa precisamente en esta metodología.  

“La inversión no entiende de género, entiende del interés que le prestes. El estudio nos demuestra que el interés por la inversión es generalizado pero la falta de herramientas adecuadas se convierte en uno de los principales obstáculos. Nuestra plataforma busca precisamente acompañar a las mujeres dentro de una gran comunidad de 12 millones de personas, a que se animen a creer que la inversión es para todo tipo de públicos, géneros y condición social”, añade Tali Salomon, directora general para Iberia y Latam.

La falta de herramientas: otra barrera a derribar

“Aunque la sensación de una ‘exclusión financiera’ por el mero hecho de ser mujer no es un sentimiento generalizado, sí que es significativo, pues una de cada tres encuestadas (34,5%) lo percibe así”, subraya la encuesta. En el caso de las mujeres más jóvenes este sentimiento es especialmente fuerte, donde el 47,5% se sientes excluidas. Además, el 72,2% de las mujeres de entre 25 y 30 años nunca han recibido una propuesta de inversión financiera por parte de su banco habitual. En términos globales, el 55,8% nunca ha recibido una oferta de inversión por parte de su banco, un dato que supera el 50% en todos los tramos de edad.

Como resultado, pese a la intención de invertir, el 77% termina optando por ahorrar dinero como el método más directo para mejorar su nivel económico. Así, el canal habitual para invertir sigue siendo el banco tradicional (75,5%) y entre las herramientas más destacadas se encuentran las cuentas de ahorro, la vivienda en propiedad, los planes de pensiones o los depósitos. Solo el 13,3% ha usado alguna vez una plataforma de inversión social.

“Al eliminar las comisiones en acciones y ETFs, ayudamos a superar la barrera del precio. El precio es un magnífico punto de partida, aunque por sí solo no basta. Necesitamos mostrar a las mujeres cómo pueden invertir en aquello que les apasiona y en las marcas que les interesan”, asegura Salomon.

No obstante, el informe de eToro también refleja las principales tendencias de inversión entre las mujeres. Entre los temas que consideran más importantes para invertir se encuentran la tecnología (25,6%), las inversiones de impacto (19,3%), así como la temática de viajes, ocio y estilo de vida (17,9%). La tecnología relacionada con la Inteligencia Artificial y la biomedicina cierran el top cinco.

Además, España es el país de Europa con menos mujeres registradas como traders en la plataforma de eToro, con unos 25.000 registros hasta la fecha, frente a los 34.000 de Italia, 47.500 de Alemania, las 62.000 de Francia y las más de 69.000 de Reino Unido.

“Solo el 11 % de los usuarios de la plataforma en España son mujeres. Los números demuestran el potencial que tienen como inversoras, y sobre todo el largo recorrido que tenemos para asistir a la revolución de la mujer en las finanzas. Las empoderaremos y acompañaremos de una vez por todas a que cojan las riendas de sus finanzas”, concluye Salomon.

El BCE inyecta liquidez pero no secunda a la Fed y al BoE en las bajadas de tipos y decepciona a los mercados

  |   Por  |  0 Comentarios

lagarde
Foto cedidaBanco Central Europeo (BCE). . El BCE apuesta por aumentar la liquidez del mercado e insiste en una “política fiscal ambiciosa y coordinada”

Después de las contundentes medidas tomadas por la Fed y por el Banco de Inglaterra, que rebajaron recientemente medio punto los tipos de interés para luchar contra el contagio del coronavirus a los mercados, el Banco Central Europeo ha decepcionado hoy a los inversores, al excluir de sus medidas similares recortes en las tasas de interés. En lugar de optar por los recortes, la autoridad monetaria ha optado por tomar medidas de liquidez y compras de activos, algo que no ha sido bien recibido por los inversores. En parte, porque consideran que la decisión pone de manifiesto la limitada capacidad de maniobra de la autoridad monetaria, así como su efectividad, y cada vez son más las voces que ponen las esperanzas en los esfuerzos fiscales. En España, el presidente Pedro Sánchez acaba de anunciar un paquete de medidas de ayuda, que contemplan más presupuesto para la sanidad, ayudas fiscales a pymes y un adelanto de 2.800 millones de euros para las comunidades autónomas, entre otras cosas.

En concreto, los nuevos estímulos del BCE incluyen una nueva barra libre de liquidez, compras de activos por 120.000 millones que complementarán a las actuales y una flexibilización de las normas de capital y de liquidez de la banca. El organismo monetario también ha rebajado las previsiones de crecimiento de la zona euro. Sin embargo, la facilidad de depósito continuará en el -0,5%.

Para muchos expertos, el hecho de que el BCE no haya recurrido a la artillería pesada se explica en parte porque tiene menos margen de maniobra que sus homólogos anglosajones: La flagrante ausencia de un recorte de tipos de interés —al contrario de los casos de la Fed y el Banco de Inglaterra— supone un crudo recordatorio de que, dado que el tipo de los depósitos ya se sitúa en -0,5%, el BCE tiene un margen de maniobra significativamente inferior al de sus homólogos”, comenta Wolfgang Bauer, gestor del equipo de renta fija de M&G Investments.

Las medidas adicionales —principalmente, unas condiciones más favorables en la nueva ronda de las operaciones de refinanciación a plazo más largo (LTRO) y un programa de compras de activos adicional por valor de 120.000 millones de euros hasta finales de año— no han logrado calmar a los mercados. De hecho, la aversión al riesgo de los mercados se ha intensificado considerablemente después del anuncio del BCE, y el índice iTraxx Crossover —un parámetro del riesgo de los títulos europeos de alto rendimiento— ha aumentado cerca de 120 puntos básicos hasta niveles que no se veían desde 2012. Por su parte, el Ibex ha cerrado con las mayores caídas de su historia, por encima de un 14%, y las bolsas europeas se han dejado más de un 12%. “En vista de que la política monetaria del BCE parece estar llegando a sus últimos compases, Christine Lagarde destacó la importancia de articular una respuesta presupuestaria contundente y coordinada para atajar las repercusiones de la enfermedad del COVID-19 en la economía europea”, destaca M&G.

Para Javier Molina, analista de eToro, «el BCE necesitaba dar una señal de tranquilidad y no lo ha hecho; ha mantenido los tipos en el 0% y en el -0,5% los tipos de facilidad de depósito”. En su opinión, el mercado esperaba unas medidas más contundentes dada la actual situación.

Paul Diggle, Senior Economist de Aberdeen Standard Investments, habla de dos aciertos y un fallo. “Los éxitos se refieren al aumento del programa QE y el nuevo programa TLTRO-III, dos medidas que son claramente bienvenidas y deberían ayudar a mantener la liquidez en la economía. El tipo de interés del -0,75% en los préstamos de TLTRO a los bancos es una innovación importante, porque es la primera vez que el banco central presta a los bancos a un tipo inferior al oficial- en cierto sentido, es un recorte de los tipos muy dirigido-. El fallo tiene que ver con que no se ha producido una rebaja en la facilidad de depósitos principal, lo que resulta una decepción frente a las expectativas del mercado, y envía la señal de que incluso el propio BCE piensa que está al final del camino cuando se trata de recortar los tipos de interés”.

También Andrew Bosomworth, responsable de la cartera alemana de PIMCO, cree que se ha quedado corto: “Dejar los tipos de depósito en el actual nivel refleja que el BCE conoce la limitada efectividad de los recortes de tipos con respecto a los niveles actuales”, dice.

«Aunque un recorte de los tipos no habría ayudado a la economía de forma directa, al menos habría sido una señal de apoyo y probablemente habría mejorado las condiciones financieras, sobre todo teniendo en cuenta que Lagarde reconoció no estar muy cerca del límite inferior efectivo. Las compras de activos adicionales de 120.000 millones hasta el final del año son más de lo mismo. Sin duda, esto apoyará indirectamente a las pymes al proporcionar mejores condiciones de refinanciación a los bancos de la zona euro con programas LTRO y TLTRO más favorables. Sin embargo, la impresión general de las medidas del BCE y de la posterior rueda de prensa de Lagarde es la de un consejo de gobierno dividido y desprovisto de compromiso en medio de una grave recesión económica», dice Frank Häusler, estratega jefe de Vontobel Asset Management.

Lo que ha podido…

Para Oliver Blackbourngestor del equipo de Multiactivo de Janus Henderson, «el BCE, que está al límite de sus fuerzas pero no ceja en su empeño, ha hecho lo que ha podido hoy». Y explica: «Ha inyectado dinero al sistema bancario para que las entidades incrementen la concesión de créditos. No obstante, la población no puede gastar porque las tiendas están cerradas —como en el caso de Italia—, por lo que no necesitan crédito. El objetivo principal debe ser evitar los impagos, ayudando tanto a las empresas como a los consumidores a superar la situación actual. Los 120.000 millones de euros adicionales de relajación cuantitativa podrían ayudar a los mercados de renta fija de los países periféricos, aunque no ha sido este el caso de la deuda pública italiana. También resulta complicado determinar la rapidez con la que los efectos de las compras de activos se materializarán en la financiación de las empresas en un mercado crediticio que apenas está operativo», matiza.

«En ocasiones anteriores, los Gobiernos de la zona del euro han hecho caso omiso de los llamamientos del BCE a emprender reformas estructurales, pero tal vez se darán por aludidos en esta ocasión e implementarán los estímulos presupuestarios solicitados», dice. «No obstante, existen pocos indicios de que se haya adoptado un enfoque coordinado entre el BCE y los principales Gobiernos de la zona del euro. Los mercados parecen dispuestos a ejercer presión para obtener una respuesta mientras continúan cayendo. Al igual que sucede con la situación política en EE. UU., los mercados solo pueden esperar que, a medida que la crisis se recrudece, los responsables políticos estarán obligados a superar sus diferencias y encontrar el modo de presentar una respuesta consensuada», añade.

Un movimiento inteligente

Sin embargo, para otros es un movimiento inteligente… por ahora: “El BCE ha dado a conocer un paquete de estímulos muy teledirigidos en su reunión de hoy, en un intento por combatir las consecuencias del coronavirus, que continúa extendiéndose rápidamente por todo el mundo. Las medidas del BCE parecen ser más agresivas de lo que se esperaba y, posiblemente, más radicales que las vistas hasta ahora por parte de sus contrapartes en Estados Unidos y el Reino Unido”, dice Anna Stupnytska, responsible Global de Macro de Fidelity International, que cree que, “en un movimiento muy inteligente, el BCE ha decidido no reducir los tipos de interés, lo que indica un cambio en su manera de reaccionar, así como flexibilidad en la manera de enfocar sus políticas ante un choque inesperado. Ha optado por centrarse en las áreas más específicas donde se necesitará ayuda. La combinación de un impulso al programa de QE centrado en los activos privados, junto con unos términos muy atractivos del TLTRO -mediante los cuales a los bancos se les pagará efectivamente para pedir prestado al BCE y prestar al sector privado-, es sin duda un paso en la dirección correcta”.

Sin embargo, matiza, “dada la incertidumbre extremadamente alta sobre la propagación del virus y su impacto en la economía, queda por ver si estas medidas políticas serán suficientes para conducir a la zona euro a través de este entorno en los próximos meses. Una recesión en toda la zona euro es un resultado muy probable, pero que sea solo de naturaleza ‘técnica’ dependerá no solo de la trayectoria del virus y el respaldo de la política monetaria, sino también de la política fiscal”, añade. En este sentido, defiende un impulso más agresivo hacia la flexibilización fiscal por parte de todos los estados miembros: “Si ahora no es el momento de romper las reglas fiscales y abrir los grifos, ¿cuándo lo será? Después de todo, el futuro de la zona euro puede, una vez más, estar en juego”.

“Se trata de medidas significativas, que ayudarán a mantener el flujo de crédito en la Eurozona, dice Álvaro Sanmartín, economista jefe de la gestora MCH Investment Strategies, que recuerda que  las autoridades fiscales también están aprobando medidas de apoyo para las empresas y trabajadores más afectados. “Poniéndolo todo en la balanza, creemos que lo más probable es que los próximos meses sean complicados a nivel económico pero luego veremos un repunte significativo de la economía global”, explica. 
 

Arcano lanza el primer fondo de fondos de private equity de impacto en España

  |   Por  |  0 Comentarios

IMG_0922
Foto cedidaJosé Luis del Río, socio y co-consejero de Arcano AM y Ricardo Miró Quesada, director general. Arcano lanza el primer fondo de fondos de private equity de impacto con un objetivo de 300 millones de euros

Arcano Asset Management lanza el primer fondo de fondos de private equity de impacto en España y unos de los primeros en Europa: Arcano Impact Private Equity Fund (AIPEF). Enfocado en inversiones en fondos de private equity de impacto social o medioambiental. El nuevo vehículo prevé alcanzar un tamaño total de 300 millones de euros y está dirigido a inversores institucionales y de banca privada tanto locales como internacionales.

Como fondo de fondos, AIPEF tiene como objetivo una TIR neta de entorno al 12% a través de la inversión en compañías que ayuden al cumplimiento de los ODS, entre los que la entidad destaca la transición ecológica, la promoción de la salud y el bienestar, la alimentación saludable o una educación de calidad. La rentabilidad objetivo de este fondo es similar a los objetivos de otros fondos de fondos de private equity.

“Este fondo supone una muestra más del compromiso de la firma por estar a la vanguardia de los productos financieros que ofrezcan rentabilidad a nuestros clientes, pero dando un paso más para procurar generar un impacto positivo y real en la sociedad”, asegura José Luis del Río, socio y co-consejero delegado de Arcano AM.

Con este vehículo, Arcano busca “seguir consolidando su apuesta por las inversiones responsables, así como dar respuesta a la creciente sensibilidad tanto de los inversores como de los consumidores y los gobiernos por la sostenibilidad social y medioambiental y mantener las atractivas rentabilidades que proporciona el private equity”, aseguran desde la entidad.

En este sentido, Ricaro Miró-Quesada, responsable de private equity & impact de Arcano, asegura que “AIPEF es una extensión natural de nuestra estrategia de private equity. Desde hace años integramos los factores ASG en nuestro proceso de inversión y hemos visto que ha reducido el riesgo de las carteras a la vez que nos ha permitido conseguir retornos atractivos y sostenibles en el largo plazo”.

Arcano fue la primera gestora independiente española en adherirse a los Principios de Inversión Responsable de Naciones Unidas (UNPRI) hace más de 10 añosa. Además, la entidad busca ampliar su contribución a través del desarrollo de productos que aporten soluciones a las principales preocupaciones sociales y medioambientales de la sociedad y el planeta en línea con los ODS, incluyendo el lanzamiento en el año 2018 de Arcano Earth Fund, dirigido a la inversión en infraestructuras sostenibles a nivel global.

En el marco de este lanzamiento, Arcano ha firmado un acuerdo de colaboración con Foro Impacto, secretaria técnica del Consejo Asesor Nacional para la Inversión de Impacto (Spain NAB) adherido al Global Steering Group for Impact Investment desde junio de 2019. En este contexto Arcano y Global Social Impact liderarán, junto con otras instituciones, un grupo de trabajo para atraer nuevos inversores privados y públicos a este tipo de inversión, así como difundir las mejores prácticas de gestión y medición del impacto.

La inversión colectiva se deja en febrero 7.000 millones por el efecto COVID-19

  |   Por  |  0 Comentarios

bolsa
. bolsa

La inversión colectiva sufrió en febrero el efecto del coronavirus: según los últimos datos de Inverco, el patrimonio neto del sector, contando fondos de inversión y sociedades (sicavs), experimentó un ajuste de 6.886 millones de euros el pasado mes, hasta los 495.344 millones, fruto de la elevada volatilidad presente en los mercados financieros la última semana de febrero.

El ajuste de volumen ha sido, en dos meses, del 1,9% en los fondos y un 4,8% en las sociedades, mientras las cuentas de partícipes han crecido un 2,2% (gracias al auge del 2,9% en fondos y a la ligera reducción de las cuentas de accionistas de las sicavs):

patri

En los fondos, las elevadas turbulencias que caracterizaron los mercados la última semana de febrero, provocaron notables ajustes de valor en las carteras, que vieron reducido su volumen de activos un 2,1% (en 5.751 millones de euros), para cerrar el mes en 271.251 millones. En enero y febrero, los fondos presentan un caída de activos del 1,9%.

En este contexto, los fondos experimentaron en febrero una caída de rentabilidad en sus carteras del 2,66%. Por categorías, todas presentaron rendimientos negativos, si bien aquellas con exposición a renta fija mantuvieron un comportamiento neutro, frente a las rentabilidades negativas que experimentaron las categorías con mayor exposición a acciones.

c2

La tónica positiva estuvo en los flujos de los inversores: a pesar de la elevada volatilidad presente en los mercados, los fondos reforzaron su comportamiento positivo en cuanto a flujos de inversión y experimentaron en febrero 1.774 millones de euros de suscripciones netas. Hacía dos años que no experimentaban flujos de esa magnitud, explican en Inverco. De esta forma, los fondos domésticos acumulan ya en sólo dos meses 3.340 millones de euros de entradas netas.

Los fondos de renta fija mixta internacional lideraron en febrero el ranking de suscripciones netas del mes, hasta los 1.018 millones, y acumulan 1.931 millones de euros en el conjunto del año. También los de renta variable mixta lograron captar el interés inversor del partícipe, acumulando 529 millones de euros de flujos netos positivos y 1.148 en 2020. Asimismo, la renta fija a largo plazo y renta fija internacional captó el interés inversor, con captaciones netas positivas (740 y 407 millones de euros respectivamente).

En bruto, todas las categorías mostraron retrocesos de patrimonio de mayor o menor magnitud, a excepción de los fondos de renta fija mixta, que debido tanto a las notables suscripciones netas del mes, como al cambio de política de inversión de varios fondos de otras categorías en esta última, experimentan un notable crecimiento. De hecho, aumentan su volumen de activos en casi un 12% en el conjunto del año.

AllianceBernstein: “La Fed podría recortar aún más los tipos ante los desafíos del coronavirus”

  |   Por  |  0 Comentarios

AllianceBernstein: “La Fed podría recortar aún más los tipos ante los desafíos del coronavirus”
Pixabay CC0 Public Domain. AllianceBernstein: “La Fed podría recortar aún más los tipos ante los desafíos del coronavirus”

El recorte de tipos de la Reserva Federal de hace unos días ayudó a estabilizar los mercados financieros que se tambaleaban por el esperado impacto del coronavirus en la economía estadounidense. AllianceBernstein cree que se acercan más recortes en marzo y en adelante, y considera que la economía debería repuntar en la segunda mitad del año, aunque a un ritmo más lento durante todo el 2020.

En un análisis publicado en su página web, la gestora asegura que la reducción de 50 puntos implementada por la Fed el miércoles 4 de marzo fue una sorpresa, no por el tamaño del recorte, sino por el momento. El mercado y los economistas (incluyendo los de AllianceBernstein) estaban preparados para un recorte de los tipos en marzo, pero no se sabía si se llevaría a cabo en la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del 18 de marzo o antes.

“La Fed decidió ser preventiva, de acuerdo con su reciente postura más proactiva”, señala al recordar la relajación que implementó el banco central en 2019 ante los riesgos de la guerra comercial. El crecimiento se mantuvo estable y la inflación bajo control, por lo que, a su juicio, tiene sentido que el FOMC repita la jugada en 2020. “Mientras que el aumento del número de víctimas humanas es muy claro, los datos oficiales aún no muestran el peso del shock del coronavirus en la economía. Sin embargo, no hace falta mucha imaginación para verlo venir”, advierte.

Más recortes de tipos

Para AllianceBernstein, es “prácticamente seguro” que se van a producir más recortes de tipos. “El FOMC casi siempre vuelve a recortar tipos después de haberlos reducido entre sus reuniones y es poco probable que veamos una mejora suficiente en las próximas dos semanas para sacar a la Fed del modo de crisis”.

Por eso espera otro recorte en la reunión del 18 de marzo, cuyo tamaño se basará en la cantidad de disrupciones económicas y financieras de estos días. La idea inicial de la gestora es que se recortarán otros 50 puntos básicos, ya que los estudios académicos son claros en cuanto a que un banco central sin mucho margen de maniobra “debe ser agresivo para maximizar la potencia que le queda”.

Además, cree que habrá más recortes después de este mes: “No esperamos datos adicionales que puedan ayudar a aclarar la magnitud del impacto económico hasta abril, así que, por ahora, estamos pronosticando otros 75 puntos básicos de alivio a partir de ahora (incluyendo los recortes esperados del 18 de marzo)”. Este camino reduciría la política oficial de tipos a corto plazo a un rango de entre 0,25% y 0,50%.

El crecimiento debería repuntar

¿Dónde deja esto a la economía estadounidense? Según AllianceBernstein, dada la falta de visibilidad en este momento del impacto general del shock del coronavirus y la posterior recuperación, sería especulativo predecir más allá de un horizonte de un par de meses. “Creemos que es probable que la economía se recupere: este shock es intenso, pero también se espera que sea razonablemente efímero, medido en semanas o meses en lugar de trimestres”, asegura.

Eso significa que la economía estadounidense probablemente se encontrará mejor en la segunda mitad del año que en la primera. “Pero no creemos que sea lo suficientemente bueno para que la Fed anule los recortes de tipos este año”, señala la gestora. Asimismo, apunta que el coste para la inflación de los recortes del año pasado fue trivial, y espera una experiencia similar en 2020. Con la Fed ya preocupada por que la inflación sea demasiado baja, no debería haber suficiente motivación para que suba en 2020.

Mientras se mantenga la intensidad del shock, y si la Reserva Federal sigue el camino de tipos que espera AllianceBernstein, la baja rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense (que ya es récord) probablemente caiga aún más, a medida que proliferen los titulares negativos y los recortes de la Fed. “Puede haber cierto margen para que los rendimientos se recuperen a finales de año, pero es difícil estar convencidos hasta que tengamos una mejor idea de la forma que adoptará el rebote económico”.

En cuanto al efecto sobre el crecimiento económico estadounidense en 2020, la gestora ha reducido su previsión de crecimiento del PIB para todo el año del 1,7% al 1,4%. “Hay mucha variabilidad en torno a la previsión, y depende mucho más de la segunda mitad del año que de la primera, por lo que los riesgos de la previsión están sesgados a la baja”, revela.

Por último, cree que la economía reanudará su trayectoria de crecimiento previa, pero se perderá unos meses como resultado del impacto del coronavirus en la actividad. “Por supuesto, tendremos que reevaluar las expectativas a medida que surjan más datos que nos den mayor visibilidad”, insiste.

Los bancos centrales sacan su limitada munición, pero ¿qué hay de las políticas fiscales?

  |   Por  |  0 Comentarios

business-257911_1280
Pixabay CC0 Public Domain. Los bancos centrales sacan su mermada munición, pero ¿qué hay de las políticas fiscales?

La clave del día está en Europa y en lo que finalmente anuncie el Banco Central Europeo (BCE). Por ahora, ya han trascendido dos mensajes de su presidenta, Christine Lagarde: la entidad monetaria usará todas las herramientas necesarias y podríamos acabar en un situación similar a la de 2008, de no tomarse medidas. La gran pregunta es si hoy insistirá en el papel que pueden jugar las políticas fiscales y cuánto presionará a los Estados para que las desplieguen. 

Hoy se espera que Lagarde ejecute alguna de las herramientas que aún tiene sobre la mesa: recortar la tasa de depósitos en diez puntos básicos, aumentar el programa QE o ampliar el programa TLTRO para dar mayor liquidez al mercado. Unas medidas que se sumarían a las ya tomadas por el Eurogrupo, que ha decidido aprobar un paquete de ayudas de 25.000 millones de euros para frenar el coronavirus. 

En lo que todas las gestoras coinciden es que el mercado está a la espera de que los bancos centrales lideren las medidas para frenar shock que ha supuesto la pandemia del coronavirus, y que se ha agudizado con las tensiones en torno al petróleo. “Los bancos centrales demuestran estar preparados para aliviar los episodios de tensión financiera: la Reserva Federal ha reducido sus tipos de interés en un 0,5% (al 1,25%) y puede que lo haga de nuevo en su reunión del 18 de marzo. El Banco de Inglaterra bajará sus tipos el 26 de marzo. El BCE está listo para actuar e inyectar liquidez en los mercados si es necesario. Si la situación empeora, el BCE puede comprar más bonos corporativos, reducir su tasa de depósito de -0,5% a -0,6% y hacer su sistema de tiering más generoso. El Banco de Japón proporcionará liquidez y podría acelerar sus compras de ETFs”, explica Hans Bevers, economista jefe en Bank Degroof Petercam.

Frente a lo que pueden hacer los bancos centrales, Bevers recuerda que nos estamos olvidando del papel que puede jugar la política fiscal. “Ésta, en forma de en forma de estabilizadores automáticos, garantías de crédito, desempleo temporal, retraso en el pago de los impuestos o créditos fiscales, debería ser más eficaz. Esto puede que lleve un poco de tiempo y los esfuerzos de coordinación resultarán difíciles, pero, al final, marcarán una diferencia significativa”, destaca. 

El uso de las herramientas monetarias no están desgastada solo en la Unión Europea. Luke Bartholomew, Investment Strategist de Aberdeen Standard Investments, señala que la medida de ayer del Banco de Inglaterra de rebajar 50 puntos básicos los tipos no fue “especialmente” sorprendente. “Si bien estas medidas no pueden perjudicar, no es probable que por sí solas tengan un efecto enorme y la política monetaria está claramente llegando al límite de lo que puede lograr. Sin embargo, su impacto puede multiplicarse si se combinan con una importante relajación fiscal. Una política coordinada asegura a los inversores que los responsables políticos harán lo que sea necesario para tratar de mitigar cualquier daño económico”, advierte. 

Tomando como ejemplo el movimiento de ayer del Banco de Inglaterra, Mark Holman, consejero delegado de TwentyFour AM (boutique de Vontobel AM), señala que el Banco de Inglaterra ha tomado la delantera en las políticas monetarias, “ahora veamos si el Tesoro del Reino Unido puede impresionar en el aspecto fiscal. En nuestra opinión, ya es hora de que el país muestre al resto del mundo sus colores más fuertes una vez más después de la debacle del Brexit”.

Incluso, Holman va un paso más allá: “Un problema global no puede ser resuelto por una sola de las naciones del G7. Lo que se requiere es una acción coordinada de todo el mundo. En cuanto al Banco Central Europeo (BCE), sabemos que de alguna manera no tendrá el mismo impacto, aunque Christine Lagarde, su presidenta, está haciendo todo lo posible para persuadir a los estados de la Eurozona para abrir las arcas fiscales, que es lo realmente necesario”.

Esta visión de acciones coordinadas y poner el foco en las medidas fiscales se consideran fundamentales porque, tal y como señala François Rimeu, estratega senior de La Français AM, cualquier medida que tome hoy el BCE -por poner el ejemplo más próximo en el tiempo- hay que medir qué impacto puede tener. “En general, creemos que la reacción del mercado podría ser positiva para el crédito y los diferenciales periféricos, pero esto podría ser a muy corto plazo. Dado el nivel actual de incertidumbre y la evolución de la crisis del coronavirus en diferentes países (Francia, España, Alemania, Estados Unidos…), el impacto del BCE podría ser de corta duración”, advierte. 

En opinión de Jared Franz, economista de Capital Group, los bancos centrales se enfrentan a un gran dilema. “La política monetaria puede influenciar la demanda, pero no afecta demasiado a la cuestión de los suministros. Además, con los tipos de interés ya bajos en Estados Unidos y negativos en Europa, hay muy poco margen de maniobra para hacer esas políticas. Los bancos centrales pueden acelerar los programas de expansión monetaria cuantitativa, pero normalmente, esta opción tiene un impacto más limitado que la bajada de los tipos de interés. Esto se traduce en que los gobiernos también tendrán en cuenta la expansión fiscal para contrarrestar los efectos del virus”, argumenta.

Justamente por ello Ben Whitmore y Dermot Murphy, del equipo de Renta Variable de Jupiter AM, consideran que uno de los puntos clave para el mercado será cómo tratarán los gobiernos de mitigar el impacto de una crisis. “Los gobiernos tendrían que abordar el impacto del coronavirus a través de la expansión fiscal, algo totalmente diferente de todo lo visto en el pasado reciente” pero advierten que “no está claro cuál sería el impacto”.

ESMA publica recomendaciones para los participantes del mercado ante el impacto del COVID-19

  |   Por  |  0 Comentarios

wall street
Foto cedida. ESMA publica una serie de recomendaciones a los participantes del mercado ante el impacto del COVID-19

La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha publicado unas recomendaciones a los participantes del mercado ante el coronavirus (COVID-19) con el objetivo de reforzar la protección de los inversores y promover que los mercados financieros continúen siendo estables y ordenados. 

Según ha explicado la institución europea, tras un debate de la Junta de Supervisores en el que se han examinado la situación del mercado y las medidas de contingencia adoptadas por las entidades supervisadas, ha decidido realizar y publicar una serie de recomendaciones a los partícipes en los mercados financieros. Estas recomendaciones son:

  • Planes de continuidad de negocio. ESMA recomienda a todos los participantes del mercado, incluyendo las infraestructuras, que estén preparados para aplicar sus planes de contingencia, incluyendo la puesta en marcha de medidas de continuidad de negocio para garantizar la continuidad operativa de acuerdo con las obligaciones regulatorias.
  • Difusión de información al mercado. Señala que los emisores de valores deben difundir sin demora cualquier información significativa sobre el impacto del COVID-19 en sus magnitudes económicas fundamentales, perspectivas o situación financiera, teniendo en cuenta las obligaciones de transparencia recogidas en el Reglamento de Abuso de Mercado.
  • Información financiera. Los emisores de valores deben informar con transparencia sobre los actuales y los potenciales impactos del COVID-19 en su informe anual correspondiente a 2019 si aún no se ha formulado o, en caso contrario, en sus informaciones periódicas intermedias, en la medida de lo posible basándose en un análisis tanto cualitativo como cuantitativo de la actividad de sus negocios, situación financiera y rendimiento económico.
  • Gestión de fondos. Por último, ESMA indica que los gestores de fondos deben continuar aplicando los requisitos relativos a gestión de riesgos y actuar en consecuencia. 

“ESMA, junto con las Autoridades Nacionales Competentes (ANCs), está siguiendo de cerca la situación a la vista del impacto continuado en los mercados financieros de la Unión Europea (UE) del brote de COVID-19”, ha señalado en su comunicado. En este sentido, destaca que continúa analizando la evolución de los mercados financieros y está preparada para utilizar sus competencias de forma que “se asegure el funcionamiento ordenado de los mercados, la estabilidad financiera y la protección de los inversores”.

Las (otras) perspectivas para 2020: prudencia es la palabra clave

  |   Por  |  0 Comentarios

CDC Virus Unsplash
Pixabay CC0 Public DomainFoto: CDC. Foto: CDC

Conviene adoptar un enfoque de inversión prudente para afrontar una serie de riesgos. Entre estos se incluyen, además de las repercusiones del coronavirus, unas elevadas valoraciones, una calidad crediticia bajo presión, las tensiones geopolíticas y el entorno macroeconómico.

Si su bandeja de entrada se parece en algo a la mía, seguro que se entretuvo todo el mes de diciembre organizando las numerosas ediciones de perspectivas de inversión para 2020. Conforme las examinaba, dos ideas me vinieron al pensamiento:

  • El futuro es imposible de predecir; simplemente debería esperar seis semanas para redactar mis perspectivas. Esto incrementaría enormemente mis probabilidades de exactitud.
  • Muchos de esos correos electrónicos que ni se abrieron ni leyeron tienen algo en común: ni una sola mención al coronavirus.

Las vidas que el coronavirus se ha cobrado suponen, sin lugar a dudas, una auténtica tragedia. Como firma internacional y miembros de la comunidad mundial, el impacto en nuestros clientes y empleados representa nuestra máxima prioridad.

También nos preocupa que, detrás de los titulares y comentarios de inversión idiosincrásicos y, en ocasiones, alarmistas en todo el mundo, se esconde una importante faceta de esta crisis sanitaria: los economistas, analistas e inversores parecen haberse convertido actualmente en profesionales médicos y especulan sobre la naturaleza, la duración y las consecuencias de un riesgo mundial que no existía hace dos meses (un riesgo en el que muy pocos pueden afirmar ser expertos). La narrativa del virus pone de manifiesto la dificultad que entraña prever el futuro.

Prudencia es la palabra clave

Nos adentramos en 2020 con cautela. Nuestro posicionamiento no se basaba en ningún conocimiento premonitorio sobre el coronavirus, sino más bien en un amplio reconocimiento de los desafíos que los inversores afrontarán en el nuevo año. Estos retos parecen aún más acentuados a la luz del virus y su impacto en la economía mundial.

Las restricciones de viaje, la incertidumbre comercial y las perturbaciones en las cadenas de suministro representan claros obstáculos a corto plazo; la confianza, el gasto de capital y el consumo son ámbitos conexos que probablemente se verán sometidos a presión. La dinámica económica resulta indudablemente desfavorable en el primer trimestre de 2020, si bien se desconocen la duración y la magnitud de los efectos del virus.

Como he mencionado, nuestra evaluación del virus no fue el factor determinante de nuestra postura de prudencia de cara al nuevo año. Más bien, reflexionamos sobre lo que conocíamos y llevamos a cabo una evaluación probabilística de los elementos que podrían incidir en las rentabilidades de la inversión.

En 2019, prácticamente todos los activos líquidos cosecharon rentabilidades espectaculares. No obstante, estamos firmemente convencidos de que las semillas de la cosecha de 2019 se sembraron en 2018. Sin la volatilidad del mercado bajista en el cuarto trimestre de 2018, sobre todo en diciembre, las rentabilidades de 2019 probablemente no se habrían materializado. De igual modo, la evolución del año pasado define el entorno en el que nos hallamos hoy en día. Solo pueden lograrse unas rentabilidades impresionantes tras un periodo de caída. En ausencia de volatilidad, las expectativas de rentabilidad deberían ser más reducidas, dado que el punto de partida son unas valoraciones exigentes.

Muchos riesgos que se habían identificado previamente siguen presentes en el actual entorno: unas elevadas valoraciones, una calidad crediticia bajo presión, las tensiones geopolíticas y el entorno macroeconómico. Los elevados saldos de deuda siguen siendo una preocupación potencial en el sector empresarial. Las tasas de apalancamiento corporativo en Estados Unidos se sitúan en máximos de 40 años (1), debido al creciente volumen de deuda con calificación BBB («investment grade») que roza la condición de «bono basura». No se puede culpar a los emisores corporativos por endeudarse a tipos de interés históricamente bajos, salvo por el hecho de que gran parte de esa deuda está financiando la recompra de acciones de las propias empresas, lo que está ocurriendo ahora a un ritmo más acelerado que la compra de acciones de inversores minoristas o institucionales (2).

Inquietudes en torno al crecimiento

La calidad del crecimiento en el universo empresarial estadounidense sigue siendo motivo de preocupación. Muchas compañías se están beneficiando de unos tipos de interés más bajos y unos tipos impositivos reducidos, y han recogido los frutos de la consiguiente expansión de los márgenes. Además, como nuestro estratega de inversión, Rob Almeida, señaló en un artículo reciente (3), la actual calidad de los beneficios (a saber, los «beneficios ajustados») parece ínfima.

El carácter prudente de nuestras perspectivas se atribuye a estos factores, sobre todo si tenemos en cuenta que los diferenciales de la deuda corporativa se han estrechado hasta rozar niveles récord. El entorno macroeconómico mundial también supone un desafío. Los saldos de deuda a escala internacional siguen repuntando hasta cotas sin precedentes, mientras que a los bancos centrales les resulta casi imposible alejarse de las políticas monetarias acomodaticias sin ocasionar una ralentización económica.

Estas políticas no solo agravan los elevados niveles de endeudamiento, sino que además crean el distorsionado fenómenos de los tipos de interés negativos. No creemos que estas dinámicas vayan a alterarse de forma significativa en 2020. A principios de año, China reforzó su postura acomodaticia, la Reserva Federal estadounidense dejó entrever que mantendría una política de tipos de interés «bajos para siempre» y Christine Lagarde tomó el mando de un BCE acomodaticio que Mario Draghi había dejado en piloto automático. A nuestro parecer, este año veremos más de lo mismo, lo que justifica la continuación de un enfoque de cautela y prudencia.

No cabe duda de que los mercados de riesgo cobraron fuerza en el cuarto trimestre de 2019, al relajarse las tensiones comerciales gracias a la firma de la primera fase del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China que parece haber puesto freno al deterioro económico. Con posterioridad, sin embargo, solo constatamos una leve mejora de las condiciones económicas o la confianza empresarial. Los mercados de riesgo descontaron rápidamente una recuperación que todavía no se ha materializado. Esa confianza se está viendo amenazada por el impacto del coronavirus. También ponemos en tela de juicio la solidez de la primera fase del acuerdo comercial, a medida que comienza la etapa preparatoria de la segunda fase de conversaciones y las negociaciones comerciales europeas cobran impulso.

Los riesgos geopolíticos persisten

En el frente geopolítico, el año comenzó con una cita electoral en Taiwán, lo que nos recordó que la presión social en el sudeste asiático y China tiene visos de prolongarse durante algún tiempo. El resurgimiento de las tensiones en Oriente Próximo podría ejercer presión sobre los mercados de energía y materias primas.

Por fin se puso término al «brexit», y el Reino Unido se halla ahora en un año de «transición» en el que tendrá que negociar nuevos acuerdos comerciales, aunque estos se enfocan a resolver asuntos que ya han sido objeto de extensos debates durante tres años sin que se haya alcanzado ninguna solución. Mientras tanto, Estados Unidos se adentra en el tramo final de unas controvertidas elecciones presidenciales, caracterizadas por unas opiniones y políticas extremadamente divergentes.

La evaluación de los fundamentales y los riesgos resulta esencial

Por último, la llegada de enero no es motivo para elaborar unas nuevas perspectivas. Puede que sea el primer mes del año, pero enero no es diferente de abril u octubre. El comienzo de un nuevo año tampoco es razón para replantearse el enfoque de inversión adoptado. En nuestra condición de gestores activos, nuestro mandato consiste en evaluar las perspectivas sobre los fundamentales con arreglo a los precios que estamos pagando por esos fundamentales. Mientras examinamos estas dinámicas en el entorno actual, deberíamos seguir actuando con prudencia.

Esta era nuestra postura en diciembre y en enero, y todavía parece (incluso más) pertinente en la actualidad. El coronavirus ha añadido una buena dosis de incertidumbre adicional. China ha reaccionado de la única forma que conoce: recortando los tipos de interés, aumentando la liquidez e incluso adoptando más medidas de relajación fiscal. Se desconoce cómo evolucionarán China y la economía mundial

El virus supone además un recordatorio de que siempre existen riesgos impredecibles acechando entre las sombras. La actual narrativa del mercado pronto podría verse amenazada por un vuelco de los indicadores económicos que, con casi total seguridad, se producirá tras el estancamiento de la actividad vinculado al virus (y, tal vez, por algunas de las otras preocupaciones identificadas). Como el Bardo afirmó, con mucho acierto, en Hamlet, «Cuando llega la desgracia, nunca viene sola, sino a batallones» (4).

 

Columna de William J. Adams, director de inversiones de renta fija global en MFS Investment Management

 

Anotaciones: 

(1) Moody’s Analytics Research, Weekly Market Outlook, 21 de noviembre de 2019.
(2) Goldman Sachs, Portfolio Strategy Research, «Flow of Funds: Outlook for US Equity Demand in 2020»
(21 de octubre de 2019).
(3) Robert Almeida, Strategist’s Corner, «Lo extraordinario se está volviendo demasiado ordinario», febrero de 2020.
(4) William Shakespeare, Hamlet, 4.º acto, escena V.

Los riesgos y factores ESG, cada vez más importantes para los inversores institucionales

  |   Por  |  0 Comentarios

architecture-4924247_1920
Pixabay CC0 Public Domain. Los riesgos y factores ESG, cada vez más importantes para los inversores institucionales

Los riesgos y factores ESG tienen cada vez más importancia en las decisiones de inversión y evaluaciones de empresas para los inversores institucionales. Según la última encuesta anual de Morrow Sodali, realizada a inversores institucionales con 26 billones de dólares de activos bajo gestión, estos factores tuvieron gran importancia en los últimos 12 meses.

Además, según los datos de la encuesta, el concepto de ESG tendrá un impacto directo en las juntas de accionistas, el activismo accionarial, la participación y los diversos medios con los cuales los inversores completan sus responsabilidades de supervisión y administración. “Con los factores ESG fuertemente establecidos en los inversores, creemos firmemente que las empresas deben gestionar estos criterios a nivel directivo, esencialmente como un área de comunicación en ambos sentidos con sus accionistas e inversores”, destaca Kiran Vasantham, director de Participación de Accionistas.

En este sentido, el cambio climático es una de las prioridades en la agenda ESG de los inversores. “Todas las empresas, independientemente del sector, deben esperar un mayor escrutinio por parte de los inversores sobre cómo abordan esta temática”, advierten desde Morrow Sodali.

Al mismo tiempo, los inversores esperan estar al tanto de los trabajos internos de los directivos, con prioridad en la importancia de la participación del directivo/accionistas. Además, la remuneración por desempeño sigue siendo un punto de presión clave para los inversores, pero el énfasis está, cada vez más, en cómo responden las empresas y los directivos a las preocupaciones de los accionistas y los votos negativos.

Por otro lado, la encuesta refleja la necesidad de los inversores de información no financiera más explícita, que perciben como “un indicador importante de la cultura corporativa subyacente, la integridad y la sostenibilidad”. Asimismo, en lo referente a factores del cambio climático, para los inversores es vital que las empresas demuestren claramente su conexión con las oportunidades y los riesgos financieros.

“Una mayoría abrumadora de inversores espera que las empresas demuestren en sus informes un vínculo entre riesgos financieros, oportunidades y cambio climático, y la mayoría también considera que información más detallada sobre el proceso para identificar estos riesgos y oportunidades mejoraría las divulgaciones de las empresas relacionadas con el cambio climático”, subrayan desde Morrow Sodali. Asimismo, según la encuesta, es más probable que los inversores apoyen a activistas si las prácticas de buen gobierno de las empresas son débiles, un factor aún más importante que la credibilidad de la estrategia de negocio propuesta de los activistas.

Después del cambio climático, la segunda prioridad de los encuestados es la gestión del capital humano. En este sentido, los inversores abogan por entablar relaciones con directivos en 2020, con una orientación específica en una mejor divulgación sobre la disposición de la junta en establecer una cultura corporativa además de indicadores sólidos en salud y seguridad.

“Las empresas que no llegan a valorar plenamente la necesidad de entablar relaciones, se arriesgan a perder contacto con los proveedores de capitales más leales a largo plazo y debilitan estas importantes relaciones”, añade Vasantham. Además, los inversores coinciden en que los enfoques sobre participación y resultados de accionistas se incluyan en los informes de las empresas junto con una explicación del propósito corporativo.

Por último, la encuesta refleja que los criterios ESG y la sostenibilidad juegan un papel más importante en las decisiones de inversión en ingresos fijos, con las agencias de calificación en ESG establecidas como factor esencial en el análisis de riesgos y oportunidades, además de las agencias de calificación crediticia.

En su quinta edición, esta encuesta recoge las opiniones de 41 inversores institucionales globales, encargados de administrar 26 billones de dólares en activos bajo gestión, en enero de 2020.

INVL cierra el fondo de private equity más grande en la región báltica por 165 millones de euros

  |   Por  |  0 Comentarios

holidays-1283014_1920
Pixabay CC0 Public Domain. Deutsche Bank abre su gama de fondos Strategic Asset Allocation a todos los clientes en España

INVL Baltic Sea Growth Fund completa su primer cierre con un total de 165 millones de euros. El vehículo, gestionado por INVL Asset Management, es el mayor fondo private equity de la región báltica. 

“Valoramos el voto de confianza puesto en nosotros durante este proceso que ha resultado en el cierre del fondo de private equity más grande en la región báltica, con el apoyo del European Investment Fund (EIF), las instituciones bálticas más experimentadas, inversores institucionales e individuos con alto patrimonio neto que tienen un buen conocimiento del mercado báltico y las oportunidades que ofrece», subraya Deimantė Korsakaitė, socio ejecutivo del INVL Baltic Sea Growth Fund.

De acuerdo con Darius Šulnis, socio gerente de INVL Baltic Sea Growth Fund, el fondo buscará repetir el éxito histórico de Invalda INVL, que registró una TIR bruta del 27% y un CoC 2.4x en promedio en transacciones comparables.

“Estamos encantados de alcanzar este cierre final habiendo recibido un fuerte apoyo por nuestra base inversora. Tomamos la decisión de no extender la colocación del fondo durante más de un año desde su lanzamiento teniendo en cuenta que la cantidad recaudada es suficiente para implementar nuestra estrategia de inversión y distribuir grandes beneficios para nuestros inversores», asegura Šulnis. 

El fondo tiene como objetivo componer una cartera diversificada basada en compañías del Mar Báltico. Así, estará dirigido a negocios con un volumen de entre los 10 y los 30 millones de euros, que muestren potencial de crecimiento y la habilidad para competir en una base global. No obstante, el fondo también contemplará las oportunidades de coinversión en caso de operaciones más grandes. Está centrado en inversiones de growth capital, buyout y “buy and build”. Se espera que, en total, el portfolio esté compuesto de unas 8-12 inversiones. Desde su primer cierre, el fondo ha invertido en dos compañías pertenecientes al sector salud y al de ingeniería civil, respectivamente.

«Nuestra máxima prioridad será ahora el desarrollo del capital ya captado en los próximos 2-3 años, el desarrollo de compañías sostenibles en el portfolio, el reparto de beneficios para nuestra base inversora y volver al mercado con una segunda versión del fondo, pero a su debido tiempo”, subraya Deimantė Korsakaitė. Según Korsakaitė, una gran mayoría de sus inversores ya han confirmado su interés en una posible coinversión con el fondo que permita al equipo gestor contemplar inversiones equity de hasta 100 millones de euros. «Estamos trabajando de forma activa en nuevas inversiones que nos permitirán aprovechar nuestra capacidad de ejecutar acuerdos complejos con perspectivas de crecimiento prometedores”, añade Šulnis.

El fondo INVL Baltic Sea Growth Fund une un panel diversificado de inversores, entre los que se encuentran inversores públicos (el EIF), inversores institucionales de la región báltica (Estonia’s LHV pension funds, INVL pension funds), así como inversores privados y corporativos. Está centrado en los países bálticos y las regiones vecinas de Polonia, Escandinavia y Centro Europa. Además, como objetivo, se centrará en captar participaciones minoritarias en empresas donde existan oportunidades de convertirse en “campeones regionales” y, al mismo tiempo, participar de forma activa en la gestión de inversiones y aumento a largo plazo del capital value.

La EIF, parte del Banco Europeo de Inversiones, aportó 30 millones de euros con el apoyo del El Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas como parte del Plan de Inversión para Europa (conocido como el «Junker Plan»). Asimismo, se han asignado recursos del Fondo Báltico para la Innovación, una iniciativa de “fondo de fondos” desarrollada en colaboración con los gobiernos de Lituania, Letonia y Estonia que busca aumentar la inversión de capital en alto potencial de crecimiento de pequeñas y medianas empresas en los estados bálticos.