Foto cedidaEquipo de Manuel Hernández en Las Palmas.. equipo Tressis Las Palmas
Manuel Hernández, socio director de una de las dos oficinas de Tressis en Las Palmas de Gran Canaria, continúa ampliando su equipo y consolidando a la entidad como referencia en planificación patrimonial para empresarios y grupos familiares, con la entrada de dos nuevas incorporaciones, Javier Jaén y Gonzalo Alcalde.
Javier Jaén inició su carrera profesional en KPMG en el departamento de Corporate Tax Services. Asimismo trabajó durante tres años en banca mayorista en BBVA en el equipo de Corporate Syndicated Lending para luego incorporase desde 2014 como Asociado a Alttaro Capital Advisors. Su formación académica le avala ya que cuenta con una doble licenciatura en Derecho y Administración y Dirección de Empresas por CUNEF.
Desde Abante Asesores, donde ha trabajado los últimos años, se incorpora también Gonzalo Alcalde. Anteriormente desempeñó diferentes funciones en banca privada en entidades como Banca March o Banco Santander. Alcalde cuenta con una alta preparación y posee una licenciatura en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Complutense de Madrid. Además es miembro de la Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros, EFPA.
Según Manuel Hernández, socio director de Tressis en Las Palmas de Gran Canaria, “durante estos años nuestro crecimiento en Las Palmas ha sido constante porque hemos sabido escuchar a nuestros clientes y explicarles cuáles son las mejores alternativas para gestionar su patrimonio ayudándoles en la planificación para que puedan alcanzar sus objetivos vitales. Estas dos incorporaciones, con su amplio conocimiento del mercado y de la gestión de patrimonios, junto con Roberto Kessomal, Carlos Cruz y Robert Carlsson, suponen contar con el mejor equipo para que nuestros clientes encuentren en nuestra oficina de Tressis Las Palmas el trato y la solución personalizada que necesitan”.
Tressis, una amplia trayectoria en Las Palmas
Tressis lleva presente en Canarias desde hace más de 18 años y cuenta con dos sedes en Las Palmas.
Para Sonsoles Santamaría, directora general de negocio de Tressis, “el crecimiento constante de los equipos, clientes y volumen bajo gestión, de las dos oficinas de Tressis en Las Palmas, demuestra que contamos con los mejores profesionales y que nuestra forma de hacer banca privada, centrada en el cliente y en que logre sus objetivos vitales a través de sus inversiones financieras, es la mejor para dar un servicio profesional y de calidad”.
ACCI Capital Investments SGIIC, sociedad gestora de fondos fundada por antiguos ejecutivos de banca privada y banca de inversión en 2017, incorpora a Juan Martínez como gestor del nuevo fondo de renta variable de biotecnología y salud que ha lanzado la entidad, que se denominará ACCI Ilana y que está domiciliado en Luxemburgo como fondo SIF.
Juan Martínez lanzó y gestionó anteriormente el que fuera el primer fondo activo de biotecnología en España, Abante Biotech, consiguiendo un track record superior al 65% en 18 meses. Cuenta con experiencia previa en entidades de primer nivel como JP Morgan y Goldman Sachs, donde fue director ejecutivo del equipo de Special Situations de Londres. Es Ingeniero de Telecomunicacioones por la Universidad Politécnica de Madrid.
Juan se encargará de gestionar el primer fondo ESG de ACCI, que estará enfocado en el sector de ciencias de la vida y biotecnología y que contará con un Comité Científico Asesor independiente compuesto por profesionales de reconocido prestigio de España y EE.UU.
ACCI además, con objeto de ir más allá en su compromiso social, donará el 10% de la comisión de éxito a proyectos de investigación médica seleccionados por el Comité Científico. El fondo está disponible para su contratación a inversores profesionales en las plataformas Allfunds, Inversis, Fundsettle y Pershing. Durante las próximas semanas espera completar la clase seed que tendrá una comisión de gestión más baja y no tendrá comisión de éxito.
Para Juan Martínez, unirse a ACCI, supone «formar parte de un equipo excepcional que ha conseguido en tan solo dos años posicionar sus fondos a nivel internacional entre inversores institucionales de primer nivel. Poder continuar con la gestión de un fondo especializado en biotecnología y ciencias de la vida, sector con una proyección cada vez mayor, desde una boutique independiente como ACCI ayudará sin duda a continuar con el buen performance obtenido en mi etapa anterior, en la que batimos de manera consistente a los índices de referencia”.
La oferta de ACCI
Además de este fondo SIF en Luxemburgo, ACCI gestiona tres fondos de inversión UCITS de Gestión Dinámica de Asset Allocation, todos ellos también registrados en Luxemburgo.
Junto con la gama de producto propio, ACCI comercializa producto de terceros que complementa su oferta de producto, como el fondo Tata India Equity, el BlueBox Global Technology Fund, gestionado desde Londres por William de Gale, quien fue Portfolio Manager del BlackRock Technology Fund durante nueve años y la gama de producto alternativo de la gestora Crescendo.
Con la incorporación de Juan Martínez, ACCI fortalece su equipo gestor, continuando con su estrategia de crecimiento para posicionarse como boutique independiente que ofrece una amplia gama de producto para el inversor institucional.
Pixabay CC0 Public Domain. Cómo sacarle el máximo partido a tu asignación de bonos
¿Pueden los bonos seguir aportando valor defensivo y proporcionar ingresos cuando los rendimientos se encuentran en mínimos históricos? AllianceBernstein cree que sí: al relacionar estratégicamente el riesgo de los tipos de interés con diversas fuentes de riesgo crediticio, los inversores pueden mejorar los perfiles de riesgo, rendimiento e ingresos de sus carteras.
Bajos rendimientos y alta volatilidad
“Las preocupaciones de los inversores son comprensibles. Los bancos centrales han llevado los tipos de interés a mínimos históricos en un esfuerzo por impulsar la recuperación económica durante la pandemia. Esos bajos y negativos rendimientos podrían durar mucho tiempo”, señala la gestora en un artículo.
Al mismo tiempo, ve casi seguro que la volatilidad crezca en los próximos meses debido a una posible segunda ola de COVID-19, las elecciones estadounidenses, el aumento de las tensiones geopolíticas, y unas negociaciones por el Brexit cada vez más conflictivas.
“En estas condiciones, una cartera de bonos debe jugar tanto a la defensiva como a la ofensiva: debe limitar el riesgo de caída en los mercados volátiles y generar ingresos y retornos a pesar de un entorno de bajo rendimiento. Afortunadamente, el mercado de renta fija sigue estando posicionado para cumplir ambos objetivos”, asegura.
Los bonos del Tesoro de EE.UU. y los Bunds alemanes
AllianceBernstein considera que los rendimientos de los bonos del Estado serán más débiles que en el pasado debido a los bajos niveles de rendimiento. De hecho, los rendimientos del Tesoro estadounidense han sido comparativamente más bajos durante la última década, habiendo alcanzado ya los límites inferiores de una tendencia a la baja de los rendimientos que duró 30 años.
Sin embargo, cree que el argumento que vincula los rendimientos significativos con la mitigación de riesgos no es válido. Primero, porque una larga historia de rendimientos extremadamente bajos en Japón sugiere que los bajos rendimientos no necesariamente se corresponden con los bajos retornos. Durante 11 de los últimos 12 años, el rendimiento del bono japonés a 10 años fue inferior al 1%, mientras que los retornos durante el mismo período raramente coincidieron con los niveles de rendimiento inicial. En cambio, los retornos fueron de media más del doble de los rendimientos gracias a una subida de precios a medida que los bonos caían por la empinada curva de rendimiento.
“En segundo lugar, en medio de la dramática venta de activos de riesgo a principios de este año debido a la pandemia mundial, y de nuevo en septiembre cuando los mercados de renta variable cayeron, los bonos del Estado sirvieron como una de las pocas compensaciones reales de la volatilidad del mercado de valores”, añade.
Como muestra el gráfico, la correlación entre los bonos del Tesoro de EE.UU. y el S&P 500 se ha mantenido por debajo de -0,4 en días de caídas para el mercado de valores, a pesar de un rendimiento del Tesoro a 10 años muy por debajo del 1%. En Europa, donde los rendimientos de los Bunds alemanes a 10 años estaban en territorio negativo cuando los mercados bursátiles cayeron en marzo y septiembre, las correlaciones se volvieron aún más negativas durante las ventas.
“En otras palabras, los bonos gubernamentales se volvieron más defensivos cuando más se necesitaba. Esto aboga por una asignación a los bonos del Estado como un amortiguador esencial durante los períodos de mayor volatilidad en los mercados de riesgo”, asegura la gestora.
Buscar fuentes de ingresos
Mientras, la necesidad de ingresos y retornos de los inversores es tan grande como siempre, incluso cuando los dividendos de las acciones mundiales caen en picado. En ese sentido, hace hincapié en que los bonos tienen prioridad sobre las acciones en la estructura de capital y, a diferencia de estas, deben pagar cupones o entrar en default. Por tanto, a su juicio, los bonos son la única clase de activo que proporciona ingresos de manera fiable.
“Hoy en día, los inversores deberían considerar la posibilidad de diversificarse en los sectores de renta fija de mayor rendimiento para mejorar los ingresos y los retornos potenciales. Este enfoque aprovecha las oportunidades de valor relativo y las diferentes correlaciones entre los sectores”, afirma.
AllianceBernstein ve oportunidades (y rendimientos atractivos) en crédito BBB, ángeles caídos, empresas de alto rendimiento, deuda bancaria europea subordinada, deuda emergente y activos titulizados.
Conseguir el equilibrio
En su opinión, los inversores que deseen sacar el máximo partido a su asignación de bonos deberían considerar la posibilidad de combinar la exposición a los bonos gubernamentales con sectores de mayor rendimiento en la misma cartera. En contraste con una cartera tradicional, que abraza los índices de referencia, una equilibrada apunta a los objetivos deseados de defensa e ingresos eficientes.
“Esto se debe a que los dos grupos están negativamente correlacionados durante los entornos de riesgo, es decir, que los activos que buscan la seguridad (bonos gubernamentales) tienden a tener éxito cuando los activos que buscan retornos (empresas high yield) sufren un día de caídas”, destaca.
Si se gestiona de forma dinámica, una cartera de este tipo puede inclinarse hacia cualquiera de las dos exposiciones a medida que cambian las condiciones del mercado. Por ejemplo, según la gestora, hoy en día tiene sentido inclinarse hacia el crédito para mejorar los ingresos y el rendimiento potencial.
Además, un inversor activo puede aprovechar las oportunidades a medida que se presentan. Por ejemplo, algunos activos de riesgo se han recuperado más rápidamente que otros desde que comenzó la pandemia, y los gestores activos pueden rotar hacia sectores rezagados antes de que se recuperen. “Los picos en la volatilidad pueden crear ventanas para la adquisición de bonos a bajo precio”, insiste.
Por último, AllianceBernstein hace hincapié en la importancia de ser selectivo en el incierto entorno actual. “Los fundamentales importan”, sentencia.
La sociedad independiente de asesoramiento patrimonial Orienta Capital ha incorporado a Cristina Morales Huertas a su equipo de asesores patrimoniales en Madrid, dentro de su plan de crecimiento en su oficina de la capital.
Licenciada en Derecho por el CEU Luis Vives (adscrito a la Universidad de Alcalá de Henares) y Master en Recursos Humanos en la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE), cuenta con más de 15 años de experiencia en banca privada y gestión de patrimonios.
Miembro del European Financial Planning Association, antes de integrarse en Orienta Capital Cristina Morales formaba parte del equipo de Banca Privada de Bankinter en Madrid. Anteriormente desarrolló su carrera profesional en Banco Banif, y BBVA Patrimonios.
Esta incorporación se enmarca en los objetivos prioritarios del plan estratégico de Orienta Capital, definido para el periodo 2019-2022, que persigue potenciar los reclutamientos de profesionales de asesoramiento patrimonial para reforzar la estructura y ampliar su presencia geográfica; todo ello con objeto de impulsar el crecimiento de la firma y fortalecer el proyecto a medio y largo plazo.
Con este nuevo fichaje, Orienta Capital está integrado actualmente por un equipo de 56 profesionales y gestiona un volumen de fondos patrimoniales de 1.720 millones de euros.
Tiene oficinas en Bilbao, Madrid y San Sebastián, y delegaciones en Murcia, Pamplona, Valencia y Vitoria.
¿Y si el verde fuese el nuevo negro? Esto plantea Juhamatti Pukka, gestor del Evli Green Corporate Bond, ante la cantidad de emisiones de bonos verdes con la que ha arrancado el mes de octubre. La expectativa de Pukka es que se incrementará notablemente la cantidad de emisores que se suban al carro verde en el mercado de renta fija “añadiendo, por tanto, diversificación a todo el mercado”. Esto en el lado de la oferta, porque en el lado de la demanda el gestor detecta que “el apetito inversor por bonos verdes es enorme tanto en el mercado primario como en el secundario”.
Evli es una gestora finlandesa especialista en renta fija y con fuertes prácticas ESG impresas en su ADN que acaba de lanzar una nueva estrategia de inversión que apuesta exclusivamente por bonos corporativos verdes, el ya citado Evli Green Corporate Bond. Para capturar las mejores oportunidades, el equipo gestor que ha dedicado Evli a esta nueva estrategia realizará labores de análisis, monitorización y evaluación del compromiso de las compañías emisoras de bonos verdes que seleccionará para la cartera, lo que implicará mantener un contacto directo con las compañías para evaluar si cumplen realmente su función beneficiosa para el medio ambiente.
El objetivo será identificar aquellos emisores de bonos que trabajan con una visión a largo plazo, de manera que su cartera de productos y servicios se ha diseñado pensando en las futuras demandas de los inversores, cada vez más involucrados en la inversión sostenible. A diferencia de otros fondos de bonos verdes, se excluirán las emisiones soberanas de la selección de activos para ofrecer a los partícipes acceso a tires más atractivas.
¿Por qué un fondo que invierte solo en bonos corporativos verdes?
Además del apetito de los inversores por esta categoría de renta fija – mayoritariamente institucionales- son varias las razones de la firma, cuya gama de producto es comercializada en España a través de Selinca, para lanzar aquí y ahora un fondo con estas características. La primera de ellas, para aprovechar las oportunidades que hay en torno al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y los objetivos de calentamiento global del Acuerdo de París, que requerirán inversiones en infraestructuras por valor de 6,9 billones de dólares cada año.
La segunda tiene que ver con el fuerte crecimiento que ha experimentado esta clase de activo en los últimos años: según datos aportados por la firma, en 2019 el volumen de bonos corporativos verdes superó por primera vez al high yield, al alcanzar los 250.000 millones de euros. En abril de este año los bonos verdes corporativos se convirtieron en el segundo activo con mayor volumen de inversión en Europa, solo por detrás de los fondos monetarios.
La tercera razón tiene que ver con la fortaleza de Evli en la inversión con criterios sostenibles, al disponer de una experiencia de más de diez años en gestión ajustada a los criterios ESG, hasta el punto de que cuenta con un equipo dedicado a la inversión responsable compuesto por tres personas. Esta dilatada experiencia les está ayudando a realizar una selección exhaustiva de bonos, diferenciando los que se merecen auténticamente la etiqueta verde de los que simplemente la utilizan como un gancho comercial,como explica en un post del blog de Evli Noora Lakkonen, la analista de inversión responsable dedicada a este fondo en particular.
Cómo marcar la diferencia en la selección ESG
Lakkonen explica que el proceso de selección de bonos va a pasar por un análisis exhaustivo, de modo que el equipo pone los bonos “bajo el microscopio y los monitoriza para asegurar que cumplen con sus promesas”. De hecho, la analista explica que la parte más importante del proceso de inversión es la due dilligence empleada para examinar y comprender el marco del bono verde, un documento que deben presentar obligatoriamente las compañías que quieran emitir bonos verdes para explicar cuál es el propósito para emitir esta clase de instrumento en vez de otros tipos de deudas. Este documento debe describir con claridad a qué se va a destinar concretamente el dinero recaudado con la emisión del bono, como por ejemplo proyectos relacionados con energías renovables, prevención de la contaminación o economía circular.
A Lakkonen también le gusta ver en el marco del bono verde aspectos que sean tangibles (como un desglose detallado de los beneficios medioambientales que se espera que genere la inversión), pues considera que cuanto más claro y específico sea el documento, “mejor ayudará al inversor a evaluar lo verde que es realmente ese bono corporativo y, por consiguiente, la sostenibilidad de su propia cartera”.
Una vez analizado el bono, los expertos de Evli proceden a contextualizarlo con la estrategia de la compañía para determinar si el bono verde está alineado con otras actividades desde un punto de vista ESG y, por tanto, se trata de una estrategia coherente y auténticamente sostenible y no oportunista.
Todos estos son proceso que requieren tiempo y disponer de un alto grado de experiencia para poder analizar riesgos y oportunidades desde distintos prismas, de ahí la importancia que da Evli a disponer de un equipo de análisis fuerte para una correcta selección de activos. “Con frecuencia, la gente dice que la inversión responsable es la ‘nueva normalidad’, pero no suelen decir que los inversores necesitan una gestión de carteras que esté fundamentada en una estrategia claramente abierta, un análisis cuidadoso y un fuerte know-how”, reflexiona Lakkonen. Para ella, la ‘nueva normalidad’ supone hacer extensivos estos requisitos a la sostenibilidad: se deben establecer criterios claros, el estado de los impactos sociales y medioambientales debe ser monitorizado sistemáticamente y, “si fuera necesario, se requerirá un mejor reporting o más acciones responsables a las compañías que estén en cartera”, concluye.
Evli FM gestiona un patrimonio de 12.900 millones de euros, la mayor parte en fondos de Renta Fija Corporativa a corto plazo, y fondos de Renta Variable. En España distribuye, entre otros, los fondos Evli Short Term Corporate Bond, Evli Nordic Corporate Bond, Evli Europe, o Evli Global a través de Selinca AV.
Pixabay CC0 Public Domain. Allfunds refuerza su presencia en Norteamérica gracias a un acuerdo con Interactive Brokers
iM Global Partner y su socio estratégico Scharf Investments anuncian el lanzamiento de un nuevo fondo OICVM, el OYSTER US Value, dentro de la gama OYSTER. Según explican, el fondo está gestionado por Scharf Investments, una firma de inversión estadounidense socia de iM Global Partner desde abril de 2019 que ofrece estrategias de inversión de gran calidad centradas en el valor.
Se trata de un fondo de renta variable que busca ofrecer “unas destacadas rentabilidades absolutas ajustadas al riesgo y a largo plazo mediante un enfoque bottom-up, con estilo valor basado en fundamentales y una cartera concentrada”, explican desde la gestora. Además, el Fondo OYSTER US Value sustituye al Oyster Global Equity Income.
La estrategia permitirá a los inversores invertir a largo plazo en empresas de elevada calidad y, al mismo tiempo, mantener unos múltiplos de valoración por debajo de los niveles del mercado y beneficiarse de una excepcional trayectoria contrastada que se remonta a hace 23 años. Scharf Investments lleva gestionando carteras desde hace casi 40 años. Su principal objetivo es incrementar el capital durante periodos de sólido crecimiento y preservarlo durante caídas de gran calado en el mercado.
“Para nosotros es todo un honor ser una de las gestoras de la gama OYSTER. Nuestro primer año de alianza con iM Global Partner nos ha conferido acceso al mercado europeo. Estamos convencidos de que la estrategia de inversión que proponemos permitirá a los inversores europeos acceder a los mercados bursátiles estadounidenses a través de un equipo de gestión que ha demostrado su capacidad para capear condiciones de mercado complejas”, apunta Brian Krawez, presidente de Scharf Investments.
Scharf Investments se vale del proceso de inversión de su estrategia estrella, la Scharf Core Equity, que cuenta con una trayectoria contrastada que se remonta a hace aproximadamente treinta años, con unos activos gestionados por valor de 1.200 millones de dólares a cierre de agosto de 2020. El equipo de inversión busca empresas de elevada calidad que coticen con un descuento significativo frente a su valor razonable estimado, que cuenten con una elevada visibilidad sobre sus beneficios y presenten un sólido crecimiento, diferenciándose así del enfoque tradicional a las estrategias centradas en el estilo valor.
Desde su creación, esta estrategia —a través de su gestión disciplinada y su cartera concentrada (el fondo suele presentar entre 25 y 35 posiciones)— ha demostrado su capacidad para resistir ante situaciones de mercado adversas, al tiempo que ofrece unas rentabilidades interesantes frente a sus homólogos y referencias del sector. Asimismo, ha demostrado una capacidad considerable de preservación del capital sin recurrir a la liquidez como herramienta de protección.
Por su parte, Philippe Uzan, director de inversiones del área de gestión de activos en iM Global Partner, ha declarado: “Estamos encantados de delegar la gestión del Fondo OYSTER US Value a Scharf Investments, un líder reconocido en la gestión de renta variable con estilo valor y un socio de nuestro grupo. Su excepcional trayectoria refleja su capacidad de combinar la calidad y valoraciones atractivas, en un enfoque disciplinado y contrastado, centrado en la preservación del capital a medio plazo a través de la selección de valores, diferenciándose así de los gestores valor más tradicionales. Con este fondo queremos brindar, una vez más, acceso a soluciones de gestión únicas y de elevado rendimiento a través de nuestra gama OYSTER”.
Vall Banc incorpora a Ignacio Perea como director de Inversiones, sujeto a que la Autoridad Financiera Andorrana (AFA) otorgue la correspondiente autorización previa, para reforzar el área de inversiones y liderar la adaptación a la nueva normativa internacional. Este nombramiento se enmarca en la estrategia de la entidad de consolidarse como referente en servicios de Wealth Management.
Ignacio Perea toma las riendas del área de inversiones “para impulsar el proyecto que ya está en marcha, poniendo a disposición de Vall Banc mi experiencia en la transición del proceso regulador hacia MIFID II y hacia modelos de inversión responsable y sostenible”, ha explicado.
Ignacio Perea es licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid y cuenta con más de 20 años de experiencia en la gestión de activos y análisis de riesgos. En los últimos tres años, ha sido el director de inversiones de Tressis, donde ha estado especialmente activo en el impulso de la inversión sostenible. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en el ámbito asegurador, siendo durante 10 años director de Inversiones y miembro del comité de dirección de Aegon. También ha sido consejero de Inverseguros y ha ejercido cargos en el mundo de la consultoría y la banca de inversión. Además, es analista ambiental, social y de buen gobierno certificado por el EFFA y miembro del programa de emprendimiento social SID (Social Impact Doers).
La incorporación de Ignacio Perea como director de Inversiones de Vall Banc potencia el departamento de Inversiones de la entidad, al cual el nuevo directivo podrá aportar su dilatada experiencia en mercados financieros y en gestión de equipos.
Pixabay CC0 Public Domain. Asia: la región que mayor peso gana entre los fondos soberanos mundiales
Los fondos soberanos continúan creciendo pese al complicado año que están viviendo los mercados en 2020. Según los datos de Buy Shares, web británica de educación financiera, los diez mayores vehículos de este tipo controlaban 5,7 billones de dólares en activos bajo gestión, a julio de 2020. Lo más llamativo es que el 21% de estos fondos soberanos están ubicados en Asia.
El principal fondo soberano sigue siendo el Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega Global, que supone el 20,8% de activos bajo gestión de los diez primeros del mundo. En segundo lugar se encuentra el fondo China Investment Corporation, seguido por el fondo Abu Dhabi Investment Authority. Según destacan, en este top 10, China cuenta con tres vehículos de inversión que en total asciende a los 1,68 billones de dólares, lo que representa el 28,07% de los activos bajo gestión de estos primeros diez puestos.
Según el análisis que hace Buy Shares también el dominio de la región asiática está claro, ya que de los 89 fondos soberanos “notables” que existen, 19 de ellos con asiáticos; esto supone el 21,34% de los fondos soberanos de todo el mundo. En el lado opuesto se encuentra la región de Latinoamérica, que tan solo cuenta con 9 fondos soberanos relevantes en el mercado.
Según defiende la publicación, los fondos soberanos tienen un papel clave que desempeñar en un contexto marcado por la lucha contra el COVID-19 y su impacto, y por la transición hacia una economía baja en cargo. “Una vez que la pandemia ha sido contenida completamente y se levanten todos los cierres de las economías, la mayoría de los gobiernos confían en los fondos soberanos para equilibrar la responsabilidad pública con el interés del sector privado. La economía post-pandemia verá intensificado el gasto público. El aumento del gasto definitivamente requerirá un escrutinio y la demanda de disciplina fiscal», sostienen desde Buy Shares.
A lo largo de los años, los fondos soberanos han surgido como una porción clave de la economía mundial. El gran tamaño y el posible impacto de estos fondos en el comercio internacional han provocado oposición y críticas entre los diferentes países.
“A pesar de haberse incorporado al mercado más recientemente en comparación con América del Norte, Asia representa actualmente la mayor parte de los fondos soberanos gracias al rápido crecimiento económico de los dos últimos decenios. Varios países de la región optaron por fondos multimillonarios que ahora compiten a escala mundial. Cabe destacar que China sigue siendo el país asiático más ambicioso en el mercado de los fondos soberanos. El país se destaca por considerar que la mayoría de sus carteras de inversión desafían las tradiciones al explorar el sector privado”, explican.
Pixabay CC0 Public Domain. La prioridad en tutela corporativa de Allianz GI en 2021 se centra en la transición climática
BMO Global Asset Management (BMO GAM) cumple 20 años de activismo accionarial. Según su último informe sobre su actividad en este ámbito, la gestora ha fomentado más de 3.763 cambios positivos y ha colaborado activamente con 5.588 empresas en estas últimas dos décadas.
BMO GAM explica que, con el tiempo, se ha ido centrando cada vez más en que sus acciones de activismo tengan un impacto social y medioambiental cuantificable y, actualmente, tres cuartas partes (72%) de estas acciones están vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. El 28% restante se centra en el gobierno corporativo, que BMO GAM considera un elemento esencial para una economía más sostenible.
De su labor durante estos últimos años, la gestora destaca algunos aspectos. Por ejemplo haber colaborado activamente con empresas de todo el mundo, en concreto con compañías de 87 países, así como su enfoque de “activismo corporativo integral”, y la integración de los factores ESG en su estrategia: el 47% del activismo de BMO GAM se produce a nivel del consejo o del equipo directivo
“Los tres sectores con los que más nos hemos implicado son la banca, el de gas y petróleo, y el comercio minorista, donde llevamos a cabo 2691, 2067 y 1313 acciones de activismo accionarial, respectivamente. Las tres empresas con las que más nos hemos implicado son BP, HSBC Holdings y Tesco, con 191, 184 y 177 acciones de activismo accionarial registradas, respectivamente”, señalan desde la gestora.
Por temática ESG, el gobierno corporativo, el cambio climático y la gestión medioambiental han dominado el activismo accionarial de BMO GAM en los últimos 20 años. Más de la mitad (54%) de los hitos alcanzados corresponden a temas de gobierno corporativo, una quinta parte (18%) están relacionados con el cambio climático y una décima parte (10%), con la gestión medioambiental. “Nuestro activismo accionarial también abarcó otras cuestiones como la conducta empresarial, las normas laborales, los derechos humanos y la salud pública, en línea con el cumplimiento de los ODS”, apuntan.
Por su parte, Alice Evans, directora y co-responsable del equipo de inversión responsable en BMO Global Asset Management, destaca que “el sector financiero es cada vez más consciente de que, aunque obviamente nuestro objetivo es obtener rentabilidades financieras, también debemos analizar el impacto que tienen nuestras acciones, o nuestra inacción, en las necesidades del mundo. El activismo accionarial es un poderoso instrumento para garantizar que se satisfacen estas necesidades mundiales. Los importantes avances registrados en los últimos 20 años, tanto en lo que se refiere al planteamiento del activismo accionarial por parte del sector como al interés de los propietarios de activos en las estrategias de inversión basadas en el activismo accionarial, resultan alentadores”.
En opinión de Evans, la crisis financiera mundial supuso un punto de inflexión para mejorar las prácticas de activismo, ya que los inversores se cuestionaron por qué no hicieron más para impugnar las débiles estructuras de gobierno corporativo y la excesiva toma de riesgos. “Esta situación animó a los inversores a revisar su definición de administración responsable y a adoptar una postura más firme en sus interacciones con las empresas. Actualmente, observamos que la pandemia del COVID-19 está teniendo un efecto similar, ya que las empresas, los inversores y los gobiernos se están planteando cómo reconstruir la economía desde una perspectiva responsable. El activismo accionarial será crucial para lograr una recuperación sostenible tras la pandemia y, por lo tanto, esperamos que las empresas se sometan a un mayor escrutinio en lo referente a sus compromisos ESG”, añade.
El activismo accionarial alcanza su madurez
BMO GAM identifica tres fases en la progresión de las prácticas de activismo accionarial, un periodo durante el que ha liderado las prácticas de inversión responsable tras lanzar, en 1984, el primer fondo con criterios sociales y medioambientales de Europa.
La primera etapa iría de 1980 a 2000, y lo considera los “inicios”. En aquel momento, la participación y el activismo se restringían al ámbito de los inversores con propósitos concretos o religiosos. Una segunda que iría de 2000 a 2010. La gestora considera que durante estos 10 años hubo una adopción generalizada del activismo accionarial. Como hito de esta etapa, destaca el lanzamiento de los Principios para la Inversión Responsable.
Por último, señala una etapa que va desde 2010 a 2020. En ella, defiende que el activismo accionarial alcanza la madurez, impulsado por las pruebas, cada vez más numerosas, del vínculo entre los factores ESG y la rentabilidad financiera y por el deseo de abordar los desafíos mundiales en materia de sostenibilidad.
De cara a los próximo 20 años, BMO GAM anticipa un importante cambio de perspectiva que tendrá que ver con dejar de considerar la administración responsable (stewardship) como la relación entre inversores y empresas individuales para adoptar una visión más holística de las responsabilidades en el desarrollo del mercado y de la economía en su conjunto.
En este sentido, explica que, de media, cada año, el 20% de sus actividades de activismo accionarial se canalizan a través de iniciativas de colaboración. La gestora cree que estas iniciativas serán cada vez más habituales y que abarcarán un conjunto más amplio de grupos de interés con el objetivo de lograr cambios significativos.
“La participación activa ha demostrado ser una herramienta financiera legítima y valiosa. En BMO, el activismo accionarial representa una vía fundamental para alcanzar resultados mejores y lograr un impacto positivo en el medioambiente y la sociedad. En la próxima década, esperamos poner el énfasis en los resultados tangibles de este activismo a medida que nos acercamos al 2030, fecha límite para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, afirma Kristi Mitchem, consejera delegada de BMO Global Asset Management.
Según la visión de Mitchem, para abordar desafíos sistémicos como el cambio climático, será necesario que los inversores se impliquen cada vez más en las políticas públicas y que el activismo accionarial se extienda más allá de las empresas para forjar relaciones con otros grupos de interés como ONG y expertos académicos. “La colaboración entre inversores resultará decisiva para el éxito de este enfoque, tanto a la hora de reunir los recursos necesarios para llevar a cabo estos cambios como para presentar un frente común que refuerce la influencia. Mediante nuestro compromiso con la inversión responsable, intentamos aportar nuestro granito de arena para que las finanzas sean un factor de cambio positivo”, concluye.
Pixabay CC0 Public Domain. Las seis recomendaciones del CFA Institute para integrar el análisis del clima en las decisiones de inversión
CFA Institute, la asociación global de profesionales de la inversión, ha elaborado un estudio sobre el análisis del clima. Según ha explicado la organización, el documento, que se titula “Análisis del Cambio Climático en el Proceso de Inversión”, tiene como objetivo ser una herramienta para facilitar a los inversores la inclusión del análisis del cambio climático en los procesos de inversión.
Su enfoque es muy práctico ya que investiga los riesgos físicos y de transición provocados por el mismo, explora los mercados de carbono, y presenta los recursos y las mejores prácticas de análisis disponibles en la actualidad para los inversores sobre cambio climático. “El papel de las finanzas es la asignación eficiente del capital en la sociedad. Este proceso tiene cada vez más en cuenta el impacto del cambio climático. Los profesionales financieros deben estar equipados con las mejores herramientas y la adecuada formación sobre el análisis del cambio climático, para que puedan tomar decisiones de inversión mejor informadas integrando este análisis. Nuestro nuevo estudio va a ser un recurso para los inversores y profesionales financieros en ese proceso”, explica Margaret Franklin, CFA, presidenta y CEO de CFA Institute.
El aspecto más relevante de este estudio son las seis recomendaciones que lanza para los inversores y los reguladores, de forma que puedan integrar el análisis del cambio climático en toda su actividad. La primera de ellas tiene que ver con el precio al carbón. En este sentido, CFA Institute pide a los reguladores que aseguren que los marcos regulatorios para los mercados de carbono garanticen la transparencia, la liquidez y la facilidad de acceso a los participantes del mercado global, y la unificación de estándares para todos los mercados, a fin de apoyar una política de fijación de precios del carbono sólida y confiable.
Una propuesta que se complementa con la recomendación de “incluir la expectativas del precio del carbono en los informes de los analistas”. Es decir, CFA Institute propone que los profesionales de la inversión tengan en cuenta los precios del carbono y sus expectativas en el análisis de riesgo climático.
La tercera de sus recomendaciones es una mayor transparencia y divulgación sobre métricas del clima. Según señala CFA Institute, la industria de inversión se está aglutinando en torno a la Sustainability Accounting Standards Board (SASB) y la Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) para los informes relacionados con el clima, ya que son las normas de divulgación más relevantes y concisas para abordar la importancia relativa de los riesgos relacionados con el cambio climático.
Las siguientes tres recomendaciones que hace CFA Institute tienen en común el compromiso. En primer lugar, recomienda que los inversores se comprometan con los emisores para garantizar que los datos climáticos, el análisis de escenarios, y otras informaciones asociadas, sean lo más completas para respaldar un análisis fundamentado del riesgo climático en el proceso de inversión. Pero también pone el peso de este compromiso sobre los hombros de los profesionales de inversión y en su formación. “Los inversores deben continuar su aprendizaje sobre cambio climático para estar en disposición de proporcionar a los clientes el análisis que sobre este tema puedan necesitar.
La última de sus recomendaciones va orientada a los legisladores. CFA Institute propone que los inversores deben instar a los legisladores a que elaboren políticas que garanticen que los inversores dispongan de las herramientas necesarias para hacer el trabajo financiero, es decir, asignar de forma eficiente capital que ayude a hacer frente a la amenaza que el cambio climático supone.
Según el informe, el cambio climático es un tema relevante para los altos ejecutivos de la industria de inversión, así lo manifiesta el 75% de los encuestados. Sin embargo, solo un 40% incorpora información sobre el cambio climático en su proceso de inversión.