La entidad ha confirmado a Funds Society que ha fichado a Santiago Vivas como coordinador general de Banca Privada y responsable del negocio en Luxemburgo de Beka Finance. Vivas procede de Indosuez Wealth Management (Crédit Agricole).
Blázquez fue nombrado CEO de Beka Values en septiembre de 2020.Con una trayectoria profesional de casi 30 años en el sector financiero, Blázquez ha creado, desde cero, los negocios de Asesores Independientes en España y Latinoamérica de Andbank y ha sido director de la Red de Asesores Financieros Independientes y Desarrollo de Negocio de Inversis con 8.000 y 2.000 millones de euros en activos bajo gestión, respectivamente.
Foto cedidaDe izquierda a derecha, Asier Uribeechevarría (AEFI), Celia Ferrero (ATA), Elisa Ricón (Inverco) y Eva Valero (Caser).. Uribeechevarría (AEFI), Ferrero (ATA), Ricón (Inverco) y Valero (Caser)
La semana pasada se conoció el borrador del anteproyecto de ley de la creación del Fondo de Pensiones de Empleo de Promoción Pública (FPEPP) que el Gobierno quiere poner en marcha. Aunque no sea un texto oficial, Inverco se ha pronunciado de la mano de su directora general, Elisa Ricón, quien demanda incentivos y que se permita a las entidades competir en igualdad de condiciones.
Además, espera que la barrera no sea el volumen de activos gestionados. “Esa no debe ser la manera de competir en una economía de mercado”, ha señalado en un evento organizado por el Observatorio de Caser.
Por su parte, para Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA, lo que hará que la reforma sea un éxito será el consenso de todos los agentes implicados. “Espero que no sea otra arma arrojadiza política”. Mientras que Asier Uribeechevarría, vocal de WealthTech de AEFI, considera que la normativa “debe tener sensibilidad para que haya una competencia efectiva”.
El fondo consistirá en una plataforma de fondos de empleo (FPEPP) que agrupará diversos planes colectivos de empresa. Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, al tener un alto número de beneficiarios, se pueden establecer comisiones mucho más bajas que en los planes de pensiones individuales. Se espera que se establezca una comisión máxima del 0,5%, mientras que, de media, los planes de pensiones rondan el 1,18%.
Respecto a este posible máximo, Ricón ha señalado que “desde la asociación entendemos que la fijación de precios no es una práctica que nos guste”. “Si el gobierno considera que debe fijar el precio espero que el importe sea realista y permita que compitan el mayor número de entidades”, ha añadido.
Para el experto de AEFI, «las comisiones son solo una parte pequeña de la ecuación. Si bajas comisiones y no flexibilizas la normativa, sacas del mercado a mucha gente porque no les sería rentable. Si bajas las comisiones tiene que ir acompañado de un modelo que permita que dichas comisiones tengan sentido para todo el mundo”.
En este sentido, Ricón recuerda que estos costes que tienen los planes son los ingresos con los que cuentan las gestoras para hacer su trabajo. “Si queremos ir a un modelo low cost tendrá consecuencias. Los costes tienen economías de escala; si conseguimos hacer un sistema grande la consecuencia serán costes más bajos, pero no empecemos por la consecuencia”, alerta.
Pixabay CC0 Public Domain. El patrimonio de las IICs internacionales en España creció en 8.000 millones de euros hasta septiembre
El patrimonio de las instituciones de inversión colectiva (IICs) internacionales comercializadas en España alcanzó los 260.000 millones de euros a finales de septiembre, según los datos estimados por Inverco (a partir de los 244.878 millones para las 39 gestoras que facilitan dato).
En lo que va de año, el crecimiento en volumen asciende a 40.000 millones de euros, lo que supone un alza del 18% con respecto a los 220.000 millones de patrimonio de finales de 2020.
Por entidades, los primeros puestos de la clasificación son para BlackRock, Amundi, JP Morgan AM, DWS y Fidelity International.
En lo que respecta a suscripciones, los datos de Inverco calculan una cifra cercana 3.000 millones de euros, por lo que en el acumulado del año ascenderían a 23.000 millones de euros.
Las entidades que más dinero captaron en el tercer trimestre del año son Muzinich (con más de 680 millones), UBS (con 405 millones) o BlackRock (con casi 405 millones).
En función de la información recibida, que corresponde a 39 gestoras, el patrimonio de las IICs internacionales por categorías se desagregaría en un 34,3% para la renta variable; un 27,5% para renta fija/monetarios; un 14,8% para mixtas; y un 23,4% para ETFs/indexados. En esta última categoría, los datos de Inverco muestran que los activos se sitúan en torno a los 50.000 millones de euros.
La consultora inmobiliaria BNP Paribas Real Estate presenta su informe trimestral que refleja la inversión inmobiliaria consolidada este último trimestre. Dentro de estos tres últimos meses se ha podido comprobar cómo la actividad en el sector inmobiliario ha conseguido volver a niveles prepandemia.
Así, el hecho de que aquellos sectores más impactados por la pandemia (hoteles, oficinas y retail) estén volviendo paulatinamente sus niveles de actividad y muestren unas perspectivas más positivas y el buen momento de la demanda en aquellos sectores donde el impacto de la pandemia fue más liviano, está generando un apetito inversor muy elevado.
El tercer trimestre se consolida como el mejor de lo que llevamos de 2021
La actividad inversora registra unas cifras similares a las del año 2019. Este indicador se debe a las previsiones de crecimiento de la economía española para los próximos dos años, el capital existente en los mercados y las alternativas menos rentables que ofrecen otros productos financieros.
Así, el volumen de inversión directa realizada en activos de oficinas, retail, logístico, hoteles, residencial en alquiler y alternativos entre los meses de junio y septiembre se ha situado en 3.413 millones de euros. Esta cifra supone un incremento del 15,4% respecto al trimestre anterior y un 71,1% más que el mismo trimestre del 2020.
En el acumulado del año, la inversión se alza hasta los 8.371 millones de euros hasta el 1 de octubre del año 2021, lo que supone un incremento del 33% respecto al mismo periodo de 2020 y teniendo en cuenta que hasta el mes de marzo de 2020 la actividad fue muy elevada.
Si excluimos el volumen registrado en el mercado residencial en alquiler, la inversión se sitúa 7.025 millones de euros en Commercial Real Estate (CRE) hasta el uno de julio, lo que supone un incremento anual del 30,5%.
Hoteles, oficinas y residencial copan la mayor parte de la inversión inmobiliaria registrada
Como ya se anticipaba a finales del año pasado, y teniendo en cuenta el crecimiento exponencial registrado y el potencial de la demanda, el sector de la logística y el mercado residencial en alquiler están siendo dos de las tipologías de activos más cotizadas por los inversores en lo que llevamos de 2021.
En sector hotelero ha sumado el 40% del volumen de inversión contabilizado en el tercer trimestre del año, con 1.372 millones de euros. Dentro de la actividad registrada, destaca la adquisición por parte de Brookfield de la cartera de hoteles Selenta por un importe de 440 millones de euros, la adquisición del Gran Hotel Calderón, en Barcelona por un importe aproximado de 125,5 millones de euros y la venta también en Barcelona del hotel Hesperia por un importe similar. En Madrid, la operación más destacada del trimestre ha sido la compra por parte de inversor mejicano del hotel Bless por un importe de 115 millones de euros aproximadamente. Otras ubicaciones como las Islas Baleares y las Canarias están siendo muy atractivas para los inversores, habiéndose firmado diversas operaciones.
El volumen de inversión anual acumulado ha alcanzado los 1.945 millones de euros hasta el 1 de octubre, cifra que representa un incremento del 61% respecto al total del año 2020 y del 21% sobre el año 2019.
La actividad registrada en el sector de oficinas se está acelerando notablemente durante los últimos meses.El mayor dinamismo de la demanda, derivado de que las organizaciones tienen una visión más precisa de cuáles son necesidades de ocupación, está generando un aumento de la contratación. El volumen de inversión del tercer trimestre se sitúa en los 718 millones de euros, mientras que, en el agregado del año, se alza has 1.681 millones de euros, un 13% menos que el mismo periodo de 2020.
Barcelona y su corona metropolitana está concentrado gran parte de la inversión, concretamente el 74% del volumen total nacional. Las operaciones más destacadas del último trimestre han sido la compra del portfolio de edificios alquilados a la Generalitat de Cataluña por un volumen aproximado de 281 millones de euros, por parte del fondo KanAm, la adquisición de un inmueble ubicado en el Paseo de la Castellana 42, en pleno centro del distrito de negocios madrileño, por un importe de 54,6 millones de euros y la reciente venta por parte de Colonial de un edificio en Sant Cugat, Barcelona por un volumen aproximado de 27,2 millones de euros.
El sector residencial continúa en el punto de mira de los inversores y la actividad registrada en el tercer trimestre del año ha sido muy elevada. El volumen de inversión del tercer trimestre se ha situado en los 460 millones de euros, mientras que el acumulado del año alcanza 1.346 millones de euros, un 7% por encima que el volumen registrado en todo el año 2020. La modalidad BTR (Build to Rent) está siendo la tipología de inversión por los inversores actualmente. Inversores institucionales internacionales como Aberdeen, AEW o Patrizia, entre otros, están protagonizando gran parte de las operaciones. Las operaciones recientes más destacadas han sido la venta de un proyecto BTR de 455 viviendas en Méndez Álvaro (Madrid) o la compra por parte de Aberdeen de dos proyectos BTR en Madrid, compuestos por 150 unidades, por un volumen aproximado de 55 millones de euros. Destaca también en Valencia la venta por parte de Metrovaces a AEW de un BTR de 216 viviendas por un importe de 50 millones de euros.
A falta de las operaciones que firmen en el último trimestre del año, el mercado de la logística ha batido el récord de inversión del año 2019. Actualmente, es la tipología de activo dentro del inmobiliario más codiciada por los inversores. Entre los meses de julio y septiembre se han cerrado operaciones de inversión por un volumen de 348 millones de euros, mientras que la cifra acumulada del año se alza hasta los 1.805 millones de euros, un 17% más que todo el año 2020 y prácticamente iguala los registros del año 2019, periodo más dinámico de la serie histórica hasta la fecha. El elevado número de procesos de venta abiertos, algunos de ellos con volúmenes considerables, han hecho estimar a BNP Paribas un volumen de inversión en el total del año 2021 la cifra total de inversión podría superar los 2.500 millones de euros. Destacan en el último trimestre la compra de un portfolio europeo por parte de Swiss Life AM con varios activos en España por un volumen aproximado de 36 millones de euros y la venta de UBS a Savills IM de dos activos logísticos ubicados en Leganés, por un volumen de 51,6 millones de euros.
La actividad registrada en el sector del retail en los últimos meses sigue desarrollándose a un ritmo sostenido, registrándose un volumen de inversión de 252 millones en el tercer trimestre del año.
Dentro de este sector, las operaciones de mayor volumen se continúan firmando en la tipología de puntos de venta de alimentación, donde destaca la compra por parte de un fondo israelí de 27 supermercados Mercadona por un importe cercano a los 100 millones de euros o la reciente adquisición de Realty de 7 hipermercados Carrefour por un volumen de 93 millones de euros. Dentro de la tipología de los locales comerciales (High Street), la operación más destacada ha sido la compra de Goya, 15, en Madrid por un importe de 38,5 millones de euros.
Finalmente, el segmento de inversiones alternativas ha sumado un total de 263 millones de inversión en el tercer trimestre. Residencias de la tercera edad y estudiantes acaparan gran parte de las miradas de los compradores dentro de este sector, destacando la presencia de inversores belgas y franceses especializados.
Las rentabilidades prime quedan comprimidas por la presión de los inversores
Tanto la alta actividad por parte de los inversores, como la notable presión que tienen debido a que cada vez les queda menos tiempo para materializar las inversiones previstas para el global del año 2021, está haciendo que se estén comprimiendo las rentabilidades prime en algunos sectores y mercados. El sector de la logística es un claro ejemplo, donde las rentabilidades siguen ajustándose, hasta situarse en el 4,1% a cierre del tercer trimestre.
La escasez de producto Prime en oficinas, está presionando las rentabilidades de áreas alternativas al CBD, como en 22@ (Barcelona) o Méndez Álvaro (Madrid), donde las rentabilidades se aproximan a niveles prime. En la tipología retail- locales calle (High Street) las rentabilidades Prime se mantienen en niveles de 3,5% en ubicaciones como Madrid y Barcelona.
Los fondos institucionales de inversión, los grandes protagonistas de este último trimestre
Si se analiza el tipo de inversor, se observa cómo los fondos institucionales de inversión continúan dominando el mercado, representando más del 52% del volumen contabilizado en el tercer trimestre del año. Durante los últimos meses, destaca la elevada actividad realizada por entidades financieras que están incrementando notablemente su exposición al sector inmobiliario, protagonizando algunas de las operaciones más destacadas de lo que llevamos de 2021.
En cuanto a su origen, se observa cómo durante el tercer trimestre del año el inversor local posee una cuota de mercado muy elevada, debido principalmente a las adquisiciones de gran volumen realizadas por la entidad financiera Bankinter, las SOCIMIs y los inversores privados o Family Office. Además, fondos de inversión americanos, alemanes y franceses continúan protagonizando importantes operaciones en España, con una cuota de mercado superior a la registrada por los inversores británicos y nórdicos en 2021.
Sobre el papel del Inversor Privado (Family Office), cabe destacar que, dentro del mercado de inversión, existe un nicho de mercado que está cada vez más presente en operaciones de inversión. Hasta el 1 de octubre han protagonizado operaciones de inversión por un volumen aproximado de 600 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 50% sobre la inversión registrada en 2020 por este perfil de inversor.
Por volúmenes de inversión, estas se mueven generalmente entre los 2 y los 20 millones de euros, con excepciones que pueden llegar en algunos casos a los 100 millones de euros o por encima.
El 32% de las operaciones hasta la fecha han sido en inmuebles de oficinas, generalmente plantas de edificios en ubicaciones céntricas de las ciudades más consolidadas. Los locales comerciales también son una tipología de activo muy demandada por estos inversores, aglutinando el 24% de las operaciones. El sector hotelero ha protagonizado el 22% de las operaciones, siendo en este mercado donde se han firmado las operaciones de mayor volumen. Finalmente destacar también el sector residencial en alquiler que ha concentrado el 16% de las operaciones registradas en 2021.
Europa se encuentra en la cúspide de cambios significativos en su universo de inversión inmobiliaria privada. Las tendencias digitales y estructurales, catalizadas por la pandemia del COVID-19, están ampliando y mejorando el universo de la inversión inmobiliaria. En particular, esperamos que la expansión de las propiedades no tradicionales o de nicho sea una de las características que definan el sector inmobiliario europeo en la próxima década y más allá.
Las tendencias digitales que han impactado tan profundamente en EE.UU. y en los mercados inmobiliarios cotizados están comenzando a ejercer su influencia en Europa, y esperamos que las propiedades no tradicionales podrían constituir hasta el 10% del universo inmobiliario no cotizado en Europa para 2025.
Los mercados cotizados han liderado los tipos de inmuebles no tradicionales.
En Estados Unidos, el mercado inmobiliario cotizado ha incorporado las propiedades no tradicionales, que ahora constituyen el 65% de todo el índice. Aunque la escala de incorporación en los mercados cotizados europeos es menor, esperamos que se produzca una expansión importante en los próximos años a medida que los inversores adopten los temas seculares que sustentan su crecimiento.
Sólo en los últimos 10 años, el mercado inmobiliario cotizado en Europa para los tipos de propiedad no tradicionales ha pasado de ser una cantidad insignificante (menos del 1%) a más del 10% de la capitalización del mercado.
Los tipos de propiedad no tradicionales serán una parte integral del sector inmobiliario
Aunque se encuentra muy por detrás del mercado de REITs y de Estados Unidos en términos de escala e inclusión en las carteras de inversión, estamos viendo claros signos de apetito de los inversores institucionales por los tipos de propiedad no tradicionales en Europa. Tipos de inmuebles como los Data Centres, las naves frigoríficas, las oficinas sanitarias y las residencias para personas mayores han cobrado una gran importancia en los últimos 24 meses, contribuyendo a ampliar el tamaño del universo de inversión.
De hecho, prevemos que para 2025, los tipos de inmuebles no tradicionales podrían representar casi el 9% del índice MSCI, lo que supone un aumento sustancial respecto a los niveles actuales.
Los tipos de propiedad no tradicionales captan los impulsores DIGITALES del crecimiento
Los motores estructurales y digitales que hemos identificado para la demanda inmobiliaria han recibido un potente catalizador gracias a la pandemia. Aunque es demasiado pronto para saber si algunos de los cambios en el comportamiento humano son estructurales o cíclicos, confiamos en que la demanda de tipos de propiedad no tradicionales se mantendrá.
En nuestra opinión, los tipos de propiedad no tradicionales reflejan un cambio estructural dentro de la economía en el que los motores digitales se han convertido en los motores dominantes del crecimiento y la demanda.
Nuestros principales impulsores digitales de la demanda -la demografía, las infraestructuras, la globalización, la innovación y la tecnología– tienen una clara repercusión en el crecimiento de los tipos de inmuebles no tradicionales (y tradicionales) dada su gran escala. Pero si profundizamos un poco más, hay subtemas específicos dentro de nuestro marco digital más amplio que están directamente relacionados con el aumento de los tipos de inmuebles no tradicionales y su creciente importancia, que destacamos en el Gráfico 3.
Los resultados de los REITs demuestran los beneficios de disponer de una cartera inmobiliaria
Mientras que los tipos de propiedad no tradicionales son todavía relativamente nuevos en los mercados privados, los valores europeos cotizados tienen un historial más profundo que puede ayudar a identificar los beneficios potenciales para una cartera de bienes raíces tradicionales.
Empezando por el rendimiento, los datos de los REITs cotizados revelan que los mayores rendimientos absolutos de los últimos 10 años los han proporcionado los tipos de inmuebles no tradicionales (Recuadro 4). La logística y las residencias de estudiantes son los tipos de inmuebles con mayor rendimiento, pero también son convincentes desde el punto de vista del riesgo.
Para los inversores, la mejora del rendimiento ajustado al riesgo también debería suponer beneficios para la cartera y, de hecho, el análisis de correlación del mercado cotizado demuestra aún más el beneficio de la diversificación que supone añadir tipos de inmuebles no tradicionales (recuadro 5). Quizás también ayude el hecho de que muchos REITs no tradicionales son entidades operativas con un elemento de construcción de núcleo que añade diversificación a los REITs puros.
Los inversores europeos se beneficiarán a medida que los inmuebles no tradicionales amplíen el universo de inversión
El futuro del universo inmobiliario comercial europeo se ampliará considerablemente a medida que los sectores no tradicionales se abran paso. En nuestra opinión, se trata de un desarrollo innegablemente prometedor que profundiza y mejora el universo de inversión y crea oportunidades de crecimiento estructural.
El mercado inmobiliario que cotiza en bolsa ya ha demostrado las numerosas ventajas que ofrece el sector inmobiliario no tradicional a los inversores en forma de un sólido rendimiento ajustado al riesgo, impulsado en parte por los cambios estructurales DIGITALES que está experimentando la economía europea. Esperamos que los inversores inmobiliarios privados se adentren en estos tipos de propiedades en crecimiento, mejorando y ampliando el universo y permitiendo el potencial de generar alfa adicional.
Tribuna de Indraneel Karlekar, Doctor en Filosofía, director gerente senior y jefe global de Investigación y Estrategia de Principal Real Estate Investors (Principal Global Investors).
En España, Principal Global Investors distribuye sus fondos a través de Selinca AV Agencia de Valores. Las temáticas de inversión en las que la gestora es especialista son accesibles en el mercado local a través de algunos fondos destacables: renta fija emergente a través del fondo Finisterre Unconstrained Emerging Markets Fixed Income; renta fija high yield a través del fondo Principal Post Global Term High Yield; se puede invertir en acciones preferentes mediante el fondo Principal Preferred Securities; y el sector inmobiliario, a través de Principal Global Property Securities.
Principal Real Estate es el grupo dedicado a la inversión inmobiliaria dentro de Principal Global Investors. Nuestras capacidades inmobiliarias abarcan todo el espectro de inversiones de deuda y capital público y privado. Nuestro conocimiento especializado del mercado, equipos dedicados y experimentados en todo el mundo, y de los cuatro cuadrantes inmobiliarios apoyan nuestros esfuerzos para maximizar las oportunidades y encontrar el mejor valor relativo en nombre de nuestros clientes.
Desde JP Morgan Asset Management consideran que el crecimiento mundial seguirá siendo robusto en el último trimestre de 2021, con una cifra en torno al 5% una vez superado lo peor de la pandemia, con Europa recuperando algo del terreno ante Estados Unidos, buenas perspectivas en la renta variable y una China en evolución hacia un crecimiento que su gobierno quiere hacer más sostenible.
Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de Estrategia de JP Morgan AM para España y Portugal, analizó la evolución de los principales datos macroeconómicos y la visión de la gestora para los próximos meses en un encuentro con la prensa, en el que también habló del nuevo entorno de política monetaria que se avecina y de la composición de sus carteras en un contexto en el que prevén que la inflación comience a estabilizarse.
Si bien el tercer trimestre acabó con rentabilidades más bien planas para la renta variable por las caídas en septiembre, en el último año ha subido en torno a un 20%, frente a una renta fija muy estable. La evolución refleja en opinión de Gutiérrez-Mellado la visión que la gestora ya había adelantado acerca de que el pico de crecimiento se alcanzaría en el segundo trimestre de este año, para después moderarse.
«Seguimos pensando que en este último trimestre se seguirá creciendo por encima de tendencia a nivel global y que esas buenas perspectivas van a continuar a lo largo del año que viene, con un crecimiento de en torno al 3% o 4%», explicó.
En la Guía de los Mercados trimestral que publica la gestora se indica asimismo que Europa irá recuperando algo del terreno frente a Estados Unidos, y que los mercados emergentes también irán estrechando un poco el diferencial de crecimiento con los desarrollados, que por ahora siguen liderando la expansión.
El motor de este crecimiento seguirá siendo el sector privado, con una gran recuperación de la inversión de las compañías y gracias al consumo de las familias, que continúan con un exceso de ahorro en todo el mundo.
Respecto de los riesgos, Gutiérrez-Mellado subrayó que siguen presentes posibles coletazos de la pandemia como ocurrió este verano con la variante Delta, además del hecho de que en muchos países la vacunación va con retraso. A ello se suman los efectos que tendrá la retirada gradual de las medidas de estímulo que se esperan tanto en Estados Unidos como en Europa. «Nosotros creemos que seremos capaces de crecer sin esas medidas de estímulo, pero es algo que hay que vigilar», indicó.
Otra de las cuestiones que más dificultades está generando en el crecimiento son los graves desajustes en las cadenas de suministro que siguen presentesy que en opinión de la experta no se resolverán hasta 2022. Los precios de la energía son otro tema a seguir de cerca. «En el corto plazo se ve un desajuste fuerte en el tema de la oferta y la demanda de materias primas que va a continuar y que hará que el precio de las materias primas continúe al alza».
Sobre la inflación, uno de los grandes temas de debate en la actualidad, la gestora sigue pensando que va a ser transitoria, si bien destaca que se situará en niveles más altos en este ciclo que en el anterior, sin que lleguen a ser problemáticos, ligeramente por encima del 2% de cara a 2022 y 2023.
China
China ha protagonizado este año numerosos titulares. Primero a raíz de las medidas de retirada de los estímulos, que el país asiático inició ya hace un año, en vista de que fueron los primeros en entrar en la crisis por el coronavirus y también en salir. Y en estos últimos meses por los cambios regulatorios en los sectores tecnológico y educativo, así como las noticias relacionadas con Evergrande.
«Nosotros no pensamos que esto sea un ataque a la propiedad privada y que para China haya dejado de ser importante el crecimiento», señaló Gutiérrez-Mellado. Lo que Pekín busca es un crecimiento más sostenible a largo plazo. Con la moderación del ritmo –que aún así tiene como meta doblar el crecimiento para 2035- persigue desde ya hace unos años un modelo económico más similar al de los mercados desarrollados, con un papel fuerte del consumo y menos de las exportaciones o la inversión en infraestructuras.
La nueva variable introducida ahora es más social, lo que ellos llaman la «prosperidad compartida». En el sector educativo las medidas buscan evitar «una recuperación en forma de K», con los ricos más ricos y los pobres perdiendo capacidad adquisitiva. En el sector tecnológico –y desde hace más tiempo en el inmobiliario- intentan evitar riesgos sistémicos y situaciones de fuertes monopolios, dijo Gutiérrez-Mellado. «Muchas de estas medidas ya están vigentes en Europa y Estados Unidos desde hace tiempo».
«En el medio y largo plazo, China va a tener un peso más representativo en las carteras, pero ahora todavía vemos algo más de incertidumbre», añadió.
El papel de los activos de riesgo
«Creemos que en este entorno hay que seguir sobreponderando los activos de riesgo, y dentro de estos seguimos prefiriendo la renta variable, en la que seguimos largos”, explicó respecto de la composición de sus carteras. Los motivos para ello son el crecimiento de resultados empresariales, que están batiendo las expectativas, y las valoraciones. Podrán producirse correcciones y respiros, pero en un contexto positivo, puntualizó.
En cuanto a los mercados, ven las mejores oportunidades en Europa –por el crecimiento y las valoraciones atractivas- y Estados Unidos -por la calidad de los beneficios empresariales en este país- . «Donde estamos más neutrales es el mercados emergentes», agregó. También mantienen exposición a sectores cíclicos pero compensados con calidad porque ante la subida que han experimentado creen que podría haber correcciones, y creen que en la actualidad hay que tener un equilibrio en cuanto a los estilos de valor y crecimiento.
La gestora sigue infraponderada en duración en renta fija. Seguirá habiendo subida de las tires pero de manera moderada, sin los picos que vimos el año pasado y la primera parte de este año. Y donde ven más atractivo es en el crédito high yield, por el cupón que paga.
Gutiérrez-Mellado destacó también la importancia de la reunión de la COP26 sobre clima que comienza en Reino Unido para revisar el Acuerdo de París, aunque lamentó que previsiblemente no contará con la presencia de China. «Lo que me gustaría resaltar -concluyó- es que vamos claramente a un mucho más verde en el que estos temas tendrán un papel cada vez más importante en la inversión».
Arquia Banca, entidad especializada en productos financieros para perfiles profesionales, amplía su oferta de servicios incorporando la gestión discrecional de carteras. Con este servicio, el cliente, mediante la firma de un contrato, delega la gestión de su patrimonio en el equipo de analistas del banco, adquiriendo de este modo más agilidad y flexibilidad para gestionar sus inversiones, en función de la evolución del mercado.
Se puede acceder a tres tipos de cartera asociados al nivel de riesgo de cada cliente, cuyo importe mínimo de la inversión inicial es de 5.000 euros. La cartera “Horizonte 30” tendrá un máximo del 30% del capital en renta variable, con un horizonte temporal de inversión de más de cuatro años; la cartera “Horizonte 60” contará con un máximo del 60% en renta variable con un horizonte temporal de más de cinco años; y la cartera “Horizonte 100” tendrá un máximo del 100% de la inversión en renta variable a un horizonte de más de seis años.
Las carteras están gestionadas por un equipo formado por profesionales altamente cualificados y con amplia experiencia. Combinan tanto fondos propios como de terceros, ya que Arquia Banca comercializa un amplio universo de fondos de Arquia Gestión y más de 8.000 fondos de las principales gestoras nacionales e internacionales, lo que permite ampliar las opciones de inversión para adecuar las carteras a los objetivos y perfil de cada cliente. De esta forma, tienen acceso a un amplio universo de activos en el que, en muchas ocasiones, no podrían invertir de forma individualizada y directa.
Los analistas estudiarán el tipo de inversión más adecuado en base al perfil de riesgo del cliente y las circunstancias del mercado y le ofrecerán información detallada, remitiendo un informe de seguimiento mensual sobre el estado y evolución de su cartera.
Pixabay CC0 Public DomainUBP apuesta por la inversión en índices de CDS de alto rendimiento.. ¿Por qué es un buen momento para invertir en high yield a través de índices de CDS?
Los índices de CDS de alto rendimiento presentan en la actualidad un rendimiento del 5,1% en dólares estadounidense. Esto supone un incremento del 2% frente a una cartera de bonos a corto plazo, del 2,2% frente a un ETF de bonos líquidos, y del 1,4% frente a un índice de referencia de bonos (que por naturaleza no es replicable ni invertible), según explican los expertos de Union Bancaire Privée.
«Este repunte de los índices de CDS de alto rendimiento respalda las mejores expectativas de rentabilidad de rendimiento en comparación con los bonos», asegura la gestora.
Según la firma, una estrategia que utiliza índices CDS de alto rendimiento tiene un rendimiento del 5,1% con un riesgo de tipo de interés limitado a un año, por lo que la estrategia es mayormente inmune a la subida de los tipos. «Por el contrario, un ETF de bonos líquidos o un bono de referencia tienen una exposición a los tipos de interés de cuatro años y corren el riesgo de sufrir pérdidas de capital si los tipos suben, como esperan los inversores», expone la firma.
Asimismo, un inversor también podría seleccionar una cartera de bonos a corto plazo que «tenga una exposición limitada a los tipos de interés de 1,5 años». Sin embargo, UBP estima que esta solución tiene una menor rentabilidad esperada, con un rendimiento de solo el 3,1%.
Además, según los expertos del grupo, el entorno es actualmente favorable al mercado de alto rendimiento por los siguientes motivos: i) los rendimientos con grado de inversión siguen siendo moderados: 1,4% para los bonos con calificación A en dólares, ii) se espera que las tasas de impago sigan siendo bajas en EE.UU. y en Europa, con un 1%-2% aproximadamente en 2022, y iii) se reservaron grandes cantidades de efectivo durante el desplome de la COVID-19 y aún no se han reasignado.
Por último, ajustado a la volatilidad, un rendimiento del 5,1% equivale a unas expectativas de rentabilidad del 17% para los próximos 12 meses para el S&P 500 (3,3 veces más volátil actualmente y 2,7 más volátil históricamente), constata la gestora.
«En definitiva, una estrategia construida con índices de CDS tiene un mayor rendimiento y un mejor perfil de riesgo-recompensa que una asignación de bonos de alto rendimiento, especialmente teniendo en cuenta el actual ciclo de tipos de interés», sostienen desde UBP.
Los índices de CDS han superado a los bonos y se han comportado mejor en momentos de tensión gracias a una mayor liquidez
UPB señala que los índices de CDS de alto rendimiento han superado al mercado de bonos de alto rendimiento a largo plazo, independientemente de la exposición a los tipos de interés. Esta es una ventaja fundamental en un momento en el que los inversores esperan que los tipos de interés suban, agregan los expertos de la gestora.
Desde principios de año, los índices de CDS han superado al mercado de bonos de alto rendimiento y están rindiendo un 3,9% antes de comisiones. Históricamente, los diferenciales de los bonos han tenido un rendimiento inferior en épocas de crisis graves, como la Crisis Financiera Global (GFC) de 2008, la crisis soberana del euro en 2011 y la pandemia del COVID-19 en 2020, debido a su «liquidez estructuralmente menor».
Los bonos se vuelven aún menos líquidos en tiempos de crisis, ya que la aversión al riesgo de los inversores aumenta y recortan su exposición a los segmentos de mayor beta, como los bonos de alto rendimiento, según los expertos de la gestora. «Los fondos de inversión y los fondos cotizados se enfrentan a flujos de salida y se convierten en vendedores forzados en momentos en los que hay poco apetito por los bonos de alto rendimiento. Por lo tanto, a medida que se desarrolla una crisis, los participantes en el mercado vuelven a valorar una prima del diferencial de iliquidez (o un descuento del precio de iliquidez) para reflejar esta asimetría entre la oferta y la demanda», según la firma.
Como contraposición, según indica UBP, los índices de CDS «siguen negociando con normalidad en tiempos de crisis». «De hecho, los volúmenes diarios negociados de los índices de CDS suelen aumentar en épocas de tensión. Por ejemplo, el índice de CDS de alto rendimiento de Estados Unidos suele negociarse entre 5.000 y 8.000 millones de dólares al día; durante la crisis de COVID-19, los volúmenes diarios negociados alcanzaron un máximo de 30.000 millones de dólares al día», recuerda la gestora.
¿Por qué los índices de CDS de alto rendimiento deberían tener un rendimiento superior en esta fase del ciclo?
Los índices de CDS de alto rendimiento han superado al mercado de bonos de alto rendimiento a largo plazo. ¿Por qué los índices de CDS de alto rendimiento deberían obtener mejores resultados en esta fase del ciclo?. UBP pone sobre la mesa cuatro motivos:
1. Un rendimiento del 5,1% sin apenas exposición a los tipos de interés. Esto se compara favorablemente con una asignación global de bonos de alto rendimiento (rendimiento: 3,7%, duración: 4,0 años) o una asignación de bonos a corto plazo (rendimiento: 3,1%, duración: 1,5 años) con mejor liquidez.
2. Los inversores esperan que los tipos de interés suban y los índices de CDS no tienen exposición a los tipos de interés. Aunque el mercado de bonos de alto rendimiento se benefició del repunte del Tesoro estadounidense en 2020 cuando la Fed recortó los tipos -representó el 70% de la rentabilidad de la clase de activos en 2020-, una exposición limitada a los tipos de interés es ahora un punto dulce.
3. Ya no hay prima para los tenedores de bonos. Es muy probable que el rendimiento superior de los diferenciales de los bonos frente a los índices de CDS haya quedado atrás, ya que el mercado de bonos de alto rendimiento se benefició de la compresión de una prima de los diferenciales de iliquidez tras el desplome del COVID-19 durante el rally de los bonos basura. En marzo de 2020, el rendimiento del mercado de bonos era del 9,4% frente al 7,6% de los índices de CDS. Ahora, los índices de CDS cotizan con una prima de rendimiento.
4. En un escenario de riesgo de cola, los índices de CDS deberían obtener mejores resultados gracias a la liquidez. Si las expectativas de impago aumentan y los diferenciales de alto rendimiento se amplían significativamente, los índices de CDS deberían superar los diferenciales de los bonos, en línea con los movimientos del mercado durante la CFG o la crisis de COVID-19. En la coyuntura actual, la base de los CDS y los bonos, un indicador de la liquidez del mercado de alto rendimiento, muestra que la recompensa del riesgo favorece a los índices de CDS en caso de que se produzca un evento de riesgo de cola, como se ilustra en la figura siguiente.
Pixabay CC0 Public Domain. “Amundi participa en la primera emisión de Bonos Verdes de España”
El mercado de bonos verdes avanza hacia una mayor diversificación sectorial: automoción, telecomunicaciones o la industria química se están convirtiendo en emisores de bonos verdes, además de los sospechosos habituales como bancos, inmobiliarias y servicios públicos. Los soberanos también están entrando con fuerza en el mercado, como ha sido el caso de España, que realizó con éxito su primera emisión de bonos verdes en septiembre.
Con esta emisión, España financiará programas de gasto público que contribuyen a los objetivos medioambientales de mitigación del cambio climático, uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marítimos, o la transición a la economía circular. Los proyectos incluyen la ampliación de la red ferroviaria eléctrica -el sistema ferroviario español asegura la movilidad urbana y ayuda a resolver la congestión del tráfico y la contaminación- o la protección del río Ebro para mejorar la calidad del agua y reducir los riesgos de inundación.
En Amundi hemos participado en esta operación en nuestras carteras y especialmente en nuestras carteras verdes, así como en nuestro fondo insignia, Amundi Responsible Investment – Impact Green Bonds. Esta primera emisión en España combina un precio relativamente atractivo y buenas credenciales verdes. Valoramos por ejemplo el desarrollo de la capacidad de energía renovable de 100 GW hoy hasta los 160 GW en 2030, así como la casi eliminación del carbón y la financiación sobre todo del transporte limpio.
Las emisiones de bonos verdes soberanos de la zona euro forman parte de nuestro universo de inversión, tanto en nuestra gama convencional como, más concretamente, en nuestra gama de soluciones verdes. Nos gustan las dos características principales que ofrecen: la liquidez y la seguridad, así como el efecto de señalización e impulso al desarrollo de las emisiones verdes corporativas. Nuestra asignación a uno u otro bono soberano verde depende de la categoría/»calidad» verde de los proyectos subyacentes y de los elementos de valor relativo. Por ejemplo, Alemania ofrece varios vencimientos verdes que son útiles para la gestión de la curva de las carteras verdes, pero a costa de algunas consecuencias de escasez. Otros emisores soberanos han optado por situar el importe en circulación en un nivel similar al de sus emisiones convencionales no verdes, pero a menudo emiten por encima de los 10 años, lo que puede no ser conveniente en todas las fases del mercado. Seguiremos participando en las emisiones verdes cuando combinen buenas características tanto verdes como financieras. Cumpliremos así nuestro deber fiduciario al tiempo que contribuimos a avanzar hacia una economía más respetuosa con el clima.
Celebrando su 5º aniversario, nuestra estrategia de bonos verdes de Impacto está bien posicionada con un rendimiento absoluto y relativo resistente frente al universo verde y sus pares. La estrategia cuenta con 5 globos de sostenibilidad y 5 estrellas según Morningstary está clasificada como artículo 9 según SFDR. Los 800 millones de euros en activos bajo gestión reflejan el importante interés por parte de los inversores en esta temática. Cabe mencionar además que la estrategia ha evitado 395 toneladas de CO2 por cada millón de euros invertidos, lo que equivale por ejemplo al consumo de energía anual de 48 hogares.
Hemos lanzado recientemente la estrategia de bonos verdes de impacto también dentro de nuestra sicav luxemburguesa Amundi Funds; y junto con Amundi Responsible Investing Impact Green Bonds son buenas opciones para «ecologizar» la asignación en Renta Fija con un impacto medioambiental positivo.
Tribuna de Isabelle Vic-Philippe, directora de Gestión Euro Aggregate y co-gestora de la estrategia Impact Green Bond de Amundi.
Pixabay CC0 Public Domain. La inflación y el mercado “acorralan” el plan del BCE que se mantiene dovish
Las crecientes presiones inflacionistas están difuminando la percepción de los mercados sobre la función de reacción de los principales bancos centrales y acorralando su relato. Según las valoraciones que hacen las gestoras, uno de los principales retos que tendrá el BCE en su reunión de mañana será reiterar su orientación hacia el futuro y proporcionar más información sobre las perspectivas de compra de bonos en Europa, antes de la crítica reunión de diciembre.
De cara a su reunión de mañana, los análisis de las firmas de inversión apuntan pocas novedades y coinciden en que la fecha clave será diciembre, ya que el BCE actualizará sus expectativas de crecimiento e inflación, además de incorporar las previsiones sobre 2024. “En la rueda de prensa posterior, sí que será relevante el posicionamiento que muestre Lagarde ante el repunte de bonos de gobierno visto en las últimas semanas. En este sentido, lo más probable será un mensaje con sesgo dovish, que incidiría en la temporalidad de los datos de inflación que se están publicando, reforzando con ello el forward guidance comunicado hasta ahora. De esta manera, se intentaría alejar la posibilidad de incremento en la facilidad de depósito, que el mercado ya descuenta para el último trimestre de 2022”, señala Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G.
Desde ING consideran que el BCE tendrá mañana sobre la mesa una serie de debates: la ampliación del Programa de Compras de Emergencia para la Pandemia (PEPP) más allá de marzo de 2022; cómo evitar un efecto de borde del precipicio y cuánto QE se necesita (si es que se necesita) en la era post-pandémica para devolver la inflación al 2% de forma sostenible.
“Por mucho que la reunión del BCE de esta semana marque el rumbo, dudamos que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, comparta detalles importantes de la misma. Necesitará toda su energía para moderar lo que, en nuestra opinión, parece una brecha cada vez mayor entre los halcones y las palomas; es decir, de aquellos miembros del BCE que están a favor de una salida de las herramientas de emergencia y de los que siguen teniendo más miedo de que la inflación a medio plazo sea demasiado baja en lugar de demasiado alta. Empujar el debate públicamente en una determinada dirección ampliaría la la brecha en lugar de cerrarla. Por eso, en la conferencia de prensa del jueves, menos comunicación debería ser más”, apunta el análisis previo a la reunión que hacen los expertos de ING.
En este sentido, no se esperan comentarios sobre que sea la primera reunión del BCE desde el anuncio de la dimisión de Jens Weidmann, uno de los miembros más hawkish de la entidad. “Con el cambio en la presidencia del Bundesbank, probablemente se allane el camino para una transición más suave tras la finalización del PEPP en marzo de 2022”, considera Mellado.
En opinión de Cristina Gavín, responsable de Inversión en Renta Fija de Ibercaja Gestión, habrá que estar atentos a las pistas que las deliberaciones del Consejo de Gobierno del BCE, centradas en las previsiones de crecimiento económico y evolución de precios, pueden darnos de cara a los próximos meses. «Se espera también con interés los comentarios de Lagarde en relación a las expectativas que el mercado maneja en relación a la evolución de precios, las cuales han experimentado un considerable repunte a lo largo de las últimas semanas», matiza.
Por su parte, David Kohl, economista jefe en Julius Baer, espera que el BCE emita un mensaje moderado en la reunión de mañana, adhiriéndose a su secuencia de normalización de la política monetaria, que pretende poner fin primero a las compras de activos y ver que la inflación se estabiliza por encima del 2% antes de comenzar a aumentar los tipos de interés. «Solo esperamos la garantía de que la transición del PEPP a las compras regulares de activos se gestionará con cuidado para minimizar cualquier consecuencia no deseada sobre las condiciones financieras. Esto significa una reducción gradual de las compras de activos el próximo año», matiza Kohl.
Sobre sus expectativas en torno a la reunión de mañana, Franck Dixmier, director de Inversiones Global de Renta Fija de Allianz Global Investors, cree que Lagarde confirmará que el final de las compras del PEPP será marzo, pero coincide con el resto de la gestoras en señalar que cita realmente importante será la de diciembre. «Durante la reunión de fin de año, también se espera que el BCE se concentre en las medidas diseñadas para permitirle alcanzar su objetivo de estabilidad de precios de manera sostenible a través de un nuevo programa de compras, cuyos detalles probablemente se definirán en el las próximas semanas. La reunión del 16 de diciembre será importante para los mercados, y el grado de flexibilidad incorporado en el nuevo plan será un fuerte indicador del equilibrio de poder dentro del Consejo de Gobierno y del grado en que la salida del presidente del Bundesbank alemán, Jens Weidman, a finales de 2021 cambiará el enfoque hacia los partidarios de una política monetaria más o menos ortodoxa», explica.
Para Dixmier, un discurso moderado esta semana debería permitir limitar las expectativas de una subida de los tipos, que nos parecen incompatibles con la hoja de ruta del BCE. «Sin embargo, un tono tan moderado en un contexto de incertidumbre sobre la dirección de la inflación no está exento de riesgos: el BCE se centrará en monitorizar el anclaje de las expectativas de inflación, que han tendido a endurecerse rápidamente en las últimas semanas», matiza el experto de Allianz GI.
Por último, desde MFS Investment Management matizan que, como mucho, el mensaje de Lagarde de esta semana probablemente sea contrario a los precios del mercado, que recientemente ha contemplado una pequeña subida para finales del año pasado. «Los datos de crecimiento siguen apuntando a una recuperación en curso y varios miembros del Consejo General del BCE afirman que el aumento de la tasa de inflación anual es probablemente transitorio. Por lo tanto, esperamos que Lagarde mantenga la necesidad de ser persistente en la política monetaria para alcanzar el objetivo de inflación. Las decisiones clave sobre el programa de compras de emergencia para la pandemia (PEPP) se tomarán probablemente en la reunión de diciembre, cuando se publiquen las nuevas proyecciones. Pensamos que un énfasis en la firmeza de la política podría provocar cierta reevaluación de las expectativas de los tipos de interés del mercado», argumenta Peter Allen Goves, analista de renta fija de MFS Investment Management.
A vueltas con la inflación
Las actas de la reunión de septiembre ya mostraban que se hablaba cada vez más de los riesgos de inflación al alza. Jim Leaviss, CIO de renta fija pública de mercados públicos de M&G de Investments, recuerda que el BCE lleva años sin conseguir su objetivo de inflación e incluso sus previsiones apuntan a que seguirá sin lograrlo en los próximos años. Sin embargo, según Leaviss, “no debe cundir el pánico todavía entre los inversores”. Esta preocupación por la inflación irá en paralelo a la reducción de las compras semanales de PEPP durante el cuarto trimestre, tal y como ya anunció el BCE. Según la previsión de los analistas, el BCE procederá con mucha cautela a la hora de retirar el apoyo, con el objetivo de evitar un precipicio en la política monetaria que podría poner en peligro las condiciones de financiación y la recuperación. Se estima que pueda haber una nueva reducción el próximo año y que el programa de compras finalice en torno a marzo de 2022.
“El BCE procederá con mucha cautela a la hora de retirar el apoyo, con el objetivo de evitar un precipicio en la política monetaria que podría poner en peligro las condiciones de financiación y la recuperación. Según la nueva estrategia del BCE, el Consejo General quiere que la inflación alcance el objetivo del 2% mucho antes del final de su horizonte de previsión, y que la inflación subyacente lo refleje. Este punto está aún muy lejano, por lo que consideramos que el año 2025 es el más probable. El BCE buscará que el actual repunte de la inflación disminuya en 2022 para que la inflación anual vuelva a situarse en el 1,5%, aunque los precios de las materias primas y los cuellos de botella dejen riesgos al alza. Actualmente, el BCE ve la inflación simplemente en el 1,6% interanual a finales de 2023. Y como las compras de activos se han comprometido a continuar hasta poco antes de la primera subida de tipos, el impacto en el mercado de la finalización del PEPP debería ser moderado. Sólo en caso de que un repunte persistente de la inflación se extienda a la inflación subyacente, el BCE tendría que anticipar su primera subida de tipos”, explican Thomas Hempell, jefe de Análisis Macro y de Mercado; Florian Späte, estratega de bonos senior, y Elisa Belgacem, estratega de crédito, de Generali Investments Partners, en su último informe.
En este sentido, Konstantin Veit, gestor de carteras en PIMCO, cree que las nuevas orientaciones sobre los tipos de interés sirven principalmente para evitar los errores del pasado, atando al Consejo de Gobierno al mástil y evitando un endurecimiento prematuro de la política monetaria. «Creemos que las nuevas orientaciones sobre los tipos de interés implican que el BCE tendría que proyectar una inflación del 2% para los dos años siguientes al año en curso, es decir, hasta 2024, y probablemente una inflación subyacente superior al 1,6% y con una tendencia al alza, antes de considerar una subida de los tipos de interés. Si bien la política de APT del BCE pretende tranquilizar a los mercados de que el BCE seguirá siendo paciente y no repetirá los errores de halcón de 2008 y 2011, ese enfoque en la defensa también sugiere que no habrá ningún intento serio de cerrar de forma creíble la larga brecha entre el objetivo de inflación y la inflación proyectada», explica Veit.
Además, advierte de que el distanciamiento de las compras de activos y la vuelta a los tipos de interés oficiales como principal herramienta de política monetaria en el límite inferior efectivo de los tipos de interés introduce una asimetría hawkish en la función de reacción del BCE. «Al igual que el Banco de Japón, el BCE se centra ahora firmemente en la persistencia y la sostenibilidad de sus medidas de política monetaria y no tanto en la consecución del objetivo de inflación en un horizonte razonable», añade el gestor de PIMCO.
Qué nos dice el mercado de renta fija
En términos de activos, este contexto de inflación en alza y retirada de estímulos sigue siendo muy relevante para el mercado de renta fija. “En las últimas semanas, los rendimientos de los bonos soberanos en Europa y EE.UU. se han movido significativamente al alza, reflejando las expectativas del mercado de unos bancos centrales cada vez más halcones a ambos lados del Atlántico. En Europa, los mercados de renta fija indican el inicio del ciclo de subida de los tipos de interés ya a finales de 2022. Esto representa una clara contradicción con la nueva forward guidance del BCE, cuyas condiciones no se habrán cumplido a estas alturas. En otras palabras, en su próxima reunión, el BCE debe defender la credibilidad de sus propios compromisos”, explica Gergely Majoros, miembro del Comité de Inversión de Carmignac.
“Si el BCE se equivoca y la inflación regresa a Europa, será complicado saber qué inversiones irán bien, ya que los rendimientos negativos del bund siguen dominando los mercados de renta fija de la zona euro y hay poca deuda pública que ofrezca rentabilidades superiores a la inflación. Los bonos ligados a la inflación ofrecerán cierto grado de protección -descuentan solo una inflación del 1,8 % en los próximos cinco años, lo que sugiere que los inversores en renta fija no creen que vaya a producirse una espiral salarial en breve-, pero incluso en este segmento, los rendimientos reales son negativos”, añade Leaviss.
Majoros considera que la institución europea tratará de evitar un deterioro abrupto de las condiciones financieras en la región en los próximos meses, y prevé que tras finalizar el PEPP en marzo de 2022, se pondrá en marcha un programa más pequeño y temporal. “En este escenario, la transición de los mercados de tipos desde el PEPP al antiguo programa de compra de activos (APP) sería mucho más suave. Al mismo tiempo, un nuevo programa temporal daría al BCE más flexibilidad en comparación con el APP para alcanzar sus objetivos. El Banco Central Europeo también ha sugerido en muchas ocasiones que, en términos de secuencia, tiene la intención de detener primero sus programas de compra de bonos, antes de empezar a subir los tipos. Los precios del mercado también parecen dudar de esta secuencia”, afirma.
La previsión de los expertos de Generali Investments Partners también va por esta línea de no dañar las condiciones financieras del mercado: “Nuestro caso central sigue siendo el apoyo continuado a los mercados de crédito hasta finales de 2023 como mínimo. Hasta ahora, las compras de crédito en el PEPP han seguido siendo limitadas, mientras que el grueso de ellas se realiza en el APP. Por consiguiente, la próxima reducción del PEPP no debería perjudicar a la deuda de las empresas. En el caso de que el PEPP se incrementara para evitar el efecto acantilado en marzo de 2022, esto sería incluso marginalmente positivo para el crédito al indicar que el BCE mantendrá un importante poder tranquilizador para los mercados en general, y en particular para los mercados de crédito”.
“Los inversores en renta fija se enfrentan a un dilema a corto plazo. No cabe duda de que se justifica una mayor prudencia en los mercados de tipos, ya que el ciclo de la inflación podría seguir subestimándose, especialmente en EE.UU., lo que a su vez conduciría a una postura más dura de la política monetaria. Al mismo tiempo, la próxima reunión del Banco Central Europeo podría decidir una postura más dovish. Podría sugerir que está en línea con la actual senda de subida de tipos, pero podría decidir retrasar el inicio de las subidas de tipos al menos hasta principios de 2023. Esto probablemente haría que los rendimientos de los bonos europeos volvieran a bajar, al menos temporalmente”, concluye Majoros.