Con 2019 pisándonos los talones, la consultora Capgemini ha identificado las diez tendencias, que a su parecer, marcarán el sector de la banca minorista. La tecnología va a jugar un papel fundamental y según estos decálogos, todos los avances y cambios girarán en torno a sus diversas aplicaciones.
Para convertirse en bancos inteligentes, los bancos necesitan encontrar soluciones innovadoras y mejorar las relaciones con sus clientes. La consecución de estos objetivos pasa por una reorganización digital que ayudará a las entidades a ofrecer mejores servicios y productos, al igual que controlar y deducir sus costes operacionales.
Las diez tendencias de la banca minorista
1. La entrada de las BigTech, aunque lenta, persiste como amenaza para la banca. Las tecnológicas no lanzarán sus propios bancos, pero están bien posicionadas para arañar partes del negocio de la banca tradicional.
2. Se profundizará en los modelos de banca abierta (open banking), con las API (Interfaz de programación de aplicaciones) como eje vertebrador. Una tendencia impulsada por la regulación y por la necesidad de colaborar con las fintech. Al abrir sus API a terceros, las entidades permitirán que las fintech y otros intermediarios y desarrolladores creen una amplia variedad de servicios más innovadores y cercanos al consumidor, que estarán disponibles en forma de aplicaciones alojadas en su plataforma.
3. Estará en auge la apuesta por el cloud, para ganar eficiencia operativa, y agilidad en productos y servicios. Modelos como el Software-as a Service (SaaS) seguirán calando en la banca para afrontar las nuevas arquitecturas de software y entornos de gestión de datos.
4. Emergerán nuevos modelos operativos y de negocio. El dinamismo del sector supone que los ingresos o márgenes de las entidades pueden disminuir si no impulsan la transformación de procesos y áreas de negocio.
5. Habrá una aceleración generalizada de los esfuerzos en transformación digital en diversidad de áreas como la experiencia digital del usuario o la automatización de los sistemas centralizados y tradicionales de back-office.
6. Veremos más investigación y aplicación de la blockchain, especialmente en áreas de gestión de riesgos, detección del fraude e implantación de requisitos Know Your Customer (KYC). Hay muchas iniciativas en marcha, pero aún no son proyectos a gran escala dentro de las organizaciones.
7. Los asistentes de voz se consolidan claramente como un nuevo canal para la banca, y las entidades profundizarán en su sofisticación y maduración.
8. Los bancos seguirán apostando por la inteligencia artificial para conocer mejor al cliente y ahondar en una mayor personalización dinámica de los servicios al cliente.
9. Habrá un auge de la banca invisible, que se refiere a los bancos que integran cada vez más sus servicios financieros en la vida de los clientes. La banca será más invisible que nunca en nuestro día a día, pues estará embebida en otros servicios, como ocurre actualmente con los medios de pago.
10. Veremos mayores esfuerzos de la banca en infraestructuras y medidas de ciberseguridad que garanticen la seguridad de los datos y operaciones ante los mayores riesgos de ciberamenazas (en frecuencia y tipología).