Un nuevo informe de TMF Group revela que los family offices están intensificando sus esfuerzos para diversificar, profesionalizarse y alinear sus inversiones con los valores de la próxima generación, en respuesta a la inestabilidad geopolítica y a los cambios regulatorios que están transformando el panorama global de la gestión patrimonial.
El informe, titulado “Redefiniendo la resiliencia: cómo los family offices se están adaptando a la incertidumbre global y a las prioridades de la próxima generación”, recoge las perspectivas de destacados profesionales de la gestión de patrimonios privados y de family offices y muestra cómo los cambios políticos en jurisdicciones clave han impulsado mayores esfuerzos en materia de reubicación patrimonial, reestructuración y gobierno corporativo.
El estudio identifica varias tendencias que marcan actualmente las estrategias de family offices. La volatilidad geopolítica está fomentando la diversificación, con familias que entran en nuevos mercados e industrias, muchas veces más allá de sus áreas tradicionales de especialización, para mitigar riesgos jurisdiccionales y captar crecimiento en regiones con acceso estratégico al comercio o con polos económicos emergentes. Cada vez más, las decisiones se basan en planes de escenarios, utilizando modelos de riesgo que evalúan la resiliencia de cada jurisdicción bajo diferentes desenlaces políticos y económicos.
La elección de jurisdicciones también está evolucionando. Aunque la fiscalidad sigue siendo un factor importante, hoy pesan más la estabilidad institucional, la transparencia de los sistemas legales, la profundidad de los mercados de capitales locales y la seguridad de los acuerdos transfronterizos. Las familias buscan marcos regulatorios predecibles y ágiles que combinen protección al inversor con eficiencia operativa.
La próxima generación de líderes familiares, por su parte, mantiene el foco en la inversión ética. Crece el interés por activos socialmente responsables, ambientalmente sostenibles y con buen gobierno. Estas prioridades forman parte integral de la estrategia a largo plazo, con inversiones en sectores como energías renovables, tecnología climática y agricultura sostenible, acompañadas de proyectos filantrópicos orientados a generar resultados medibles.
Al mismo tiempo, avanza la profesionalización de los family offices. La transición desde estructuras de asesoramiento poco formales hacia operaciones plenamente integradas y multijurisdiccionales se acelera, con la incorporación de ejecutivos de alta dirección con experiencia internacional, la adopción de marcos de gobernanza de nivel corporativo y el desarrollo de capacidades internas de cumplimiento que permitan gestionar estándares regulatorios diversos en varios territorios al mismo tiempo.
“El sector de la gestión patrimonial privada está experimentando una transformación fundamental. Las familias no solo buscan proteger sus activos en un mundo volátil, sino que están redefiniendo activamente lo que significa la resiliencia, con un mayor énfasis en la diversificación, la excelencia operativa y la ética. Las family offices más exitosas serán aquellas capaces de combinar agilidad estratégica con una gobernanza sólida”, señala Tim Houghton, Global Head of Private Wealth and Family Offices en TMF Group.
Una mirada por regiones
El informe también ofrece una mirada regional. En Oriente Medio, las estrategias de inversión, especialmente en Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, están ganando sofisticación gracias a la profesionalización de los family offices, que incorporan personal de alta dirección para gestionar sus carteras con mayor eficacia. Este proceso exige atraer talento de primer nivel con incentivos y beneficios competitivos que permitan retenerlos.
En Asia-Pacífico, Hong Kong y Singapur siguen siendo centros de referencia por su conectividad con los flujos globales de capital, aunque los mayores requisitos de diligencia debida y de prevención del blanqueo de capitales están alargando los procesos de incorporación y elevando los costes operativos. La presencia estratégica en estos mercados exige equilibrar el acceso a redes regionales de riqueza con las crecientes demandas de cumplimiento normativo. Y en Norteamérica, las condiciones de mercado están llevando a algunas a reevaluar la distribución geográfica de sus carteras y estructuras operativas. El interés en jurisdicciones alternativas refleja el deseo de diversificar la exposición y reforzar la flexibilidad en el despliegue de activos.
Por último, en el Reino Unido y las Islas del Canal, las reformas posteriores a las elecciones, que incluyen cambios en las reglas de los non-dom y en el impuesto sobre sucesiones, están impulsando tanto entradas como salidas de patrimonio. Jersey, por su parte, sigue reforzando su atractivo gracias a un marco legal sólido y a su alineamiento con los estándares internacionales de transparencia.