El nuevo gobierno de Uruguay, del izquierdista Frente Amplio (FA), asumió el poder a principios de año prometiendo la apertura de un diálogo social sobre el sistema de pensiones, ya que el FA no había acompañado la reforma previsional llevada a cabo por la anterior administración y aprobada en 2023.
En un comunicado, la Asociación Nacional de AFAP (ANAFAP) anunció propuestas ordenadas en tres ejes fundamentales:
- Ampliar las alternativas de inversión: Hay un gran potencial para mejorar los ahorros si diversificamos más las inversiones. Ampliar el abanico de activos elegibles, manteniendo un nivel de riesgo adecuado para los portafolios, podría aumentar las rentas vitalicias hasta un 15%, mientras que otras medidas enfocadas en reducción de costos tendrían un impacto mucho más limitado (menos del 2%).
- Modernizar la etapa de jubilación (des-acumulación): Es fundamental modernizar la etapa en la que los ahorros y rentabilidad generados se convierten en ingresos para la jubilación. Para esto, es necesario promover nuevos productos, rediseñar los existentes y crear un entorno que impulse la competencia en esta etapa. Hay oportunidades para ofrecer alternativas a la renta vitalicia, como fondos previsionales mutuos o productos híbridos que combinen seguros con rentas, adaptándose mejor a las necesidades de cada persona.
- Impulsar el ahorro voluntario: Además del ahorro obligatorio, es clave fomentar el ahorro voluntario como complemento. Para eso se necesita una oferta atractiva y accesible, incluyendo herramientas innovadoras como el ahorro por consumo, que permiten incorporar el hábito del ahorro de forma simple y cotidiana.
Además, desde ANAFAP señalaron que la pasada reforma mantuvo un sistema equilibrado con varios pilares, pero que «la reducción del aporte destinado al ahorro individual —que ahora representa cerca de un tercio del aporte personal, frente a la mitad en el régimen anterior— podría generar menores jubilaciones desde este componente. Esto también aumenta la presión sobre el pilar de reparto, que hoy canaliza tres veces más recursos que el pilar de ahorro en aportes laborales directos, y hasta cinco veces más si se incluyen aportes estatales e impuestos».
Del otro lado de la mesa, sindicados y organizaciones sociales critican la reforma del anterior gobierno, entre otras razones, porque aumentó la edad de jubilación.