La Comisión Europea ha presentado su paquete de recomendaciones sobre pensiones complementarias, centrado en cerrar la brecha de pensiones y mejorar la adecuación de la jubilación para los ciudadanos europeos. Esta iniciativa es un componente clave de la Unión de Ahorro e Inversión, reflejando el firme compromiso de la Comisión Europea de ayudar a los individuos a construir seguridad financiera para su jubilación.
El paquete incluye recomendaciones no vinculantes para que los Estados miembros implementen sistemas de seguimiento de pensiones y paneles de control de pensiones en toda la UE, al mismo tiempo que fomenta una adopción más amplia del auto enrolment (inscripción automática) en pensiones complementarias. «La inscripción automática ayuda a superar la tendencia natural a posponer las decisiones sobre la jubilación, lo que garantiza que más personas empiecen a ahorrar antes y de forma más constante, respetando plenamente la elección individual. En los casos en que ya se aplica en toda Europa, la inscripción automática ha demostrado ser eficaz para aumentar las tasas de participación y la adecuación de las pensiones para los jubilados. Las pruebas demuestran que, una vez inscritas, las personas tienden a permanecer en los planes», ha argumentado la comisaria Maria Luís Alburquerque sobre este último aspecto.
En opinión de Alburquerque, la realidad es que, en este momento, no es fácil para los europeos entender a qué tendrán derecho cuando se jubilen. «Esta falta de claridad sobre su futura pensión a menudo hace que las personas no ahorren en absoluto o que empiecen a ahorrar demasiado tarde en sus vidas. Para abordar este problema, recomendamos a los Estados miembros que introduzcan sistemas de seguimiento de pensiones —que, en la práctica, son plataformas digitales— donde los ciudadanos puedan consultar sus derechos de pensión y las prestaciones previstas, idealmente en distintos planes y proveedores, incluidas las pensiones públicas. También recomendamos la creación de paneles de pensiones, que ofrecerán una visión general de la sostenibilidad y la adecuación de los sistemas nacionales de pensiones, incluyendo indicadores clave como la cobertura, las contribuciones, los ingresos de jubilación en distintos grupos de población y los costes fiscales», ha concretado.
Normas a revisión
Además, Bruselas presenta propuestas legislativas específicas para revisa las normas actuales sobre pensiones de empleo, conocidas como IORP (Instituciones para la Jubilación Profesional), y las pensiones personales, conocidas como PEPP (Producto Pan-Europeo de Pensiones). En este sentido Alburqueque ha destacado que, hoy día, los planes IORP siguen siendo demasiado pequeños y están fragmentados en toda la UE. Argumento que ha ilustrado con cifras: alrededor del 80% tienen menos de 1.000 millones de euros en activos gestionados y un tercio de ellos cuenta con menos de 25 millones.
«Con esta revisión queremos cambiar eso. En primer lugar, eliminando las barreras a la consolidación, podemos ayudar a que los planes operen de manera más eficiente, reduzcan costes e inviertan de forma más estratégica a largo plazo, aumentando así los rendimientos. En segundo lugar, queremos reforzar la confianza en los planes de pensiones de empleo mejorando la transparencia y proporcionando a los beneficiarios información más clara y útil sobre sus ingresos futuros de jubilación. En cuanto al PEPP, nuestra revisión de este Reglamento pretende hacerlo más atractivo y accesible tanto para los ahorradores como para los proveedores, y convertirlo en un producto de ahorro verdaderamente europeo, rentable y a largo plazo. Proponemos introducir una mayor flexibilidad para los proveedores, manteniendo al mismo tiempo una sólida transparencia, divulgación de costes y protección del inversor», ha señalado.
Primeras valoraciones
Desde la la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) apoyan firmemente estas recomendaciones de la Comisión Europea. En particular, consideran que el sistema de auto enrolment es «la forma más eficaz de aumentar la participación y las tasas de ahorro, mejorando así la adecuación de las pensiones». También consideran que crear sistemas de seguimiento ayudará a los ciudadanos a comprender mejor sus ahorros acumulados y los ingresos previstos para la jubilación, mientras que los paneles nacionales de pensiones permiten a los responsables políticos evaluar la adecuación y sostenibilidad de los sistemas de pensiones en los Estados miembros. «Juntas, estas herramientas pueden aumentar la transparencia y ayudar a cerrar las brechas de información que actualmente impiden a los ciudadanos planificar su jubilación de manera efectiva», afirman.
La patronal de la industria coincide con la Comisión Europea en que los incentivos fiscales son esenciales para fomentar la adopción de pensiones complementarias. «Para los individuos, reducen el coste percibido del ahorro, recompensan la planificación financiera a largo plazo y, por lo tanto, promueven una mayor participación. Para los empleadores, alivian la carga financiera de ofrecer pensiones en el lugar de trabajo, especialmente para las pymes», defiende Efama.
Otro aspecto que también aplaude Efama son los esfuerzos de la Comisión Europea para reformar el Producto Pan-Europeo de Pensiones Personales (PEPP) para convertirlo en una alternativa viable de pensión privada. «Apoyamos firmemente la eliminación del límite de comisiones y del asesoramiento obligatorio para el PEPP básico, ya que esto mejorará sustancialmente su viabilidad y disponibilidad. Sin embargo, si un inversor solicita asesoramiento, solo se podrán utilizar asesores financieros independientes. Nos preocupa que este requisito pueda limitar significativamente la accesibilidad del PEPP y su éxito en el mercado, dado que los asesores independientes representan una pequeña fracción del mercado de la UE», afirman.
Desde Efama reconocen estar totalmente de acuerdo en que el PEPP básico debe basarse en una estrategia de inversión por ciclo de vida en lugar de garantías de capital “estrictas”, que limitan los rendimientos. En este sentido, consideran que las estrategias por ciclo de vida equilibran riesgo y rendimiento a lo largo del tiempo combinando enfoques de inversión profesionalmente diseñados y apropiados para la edad con potencial de crecimiento a largo plazo, lo que mejora los resultados de jubilación para los ahorradores.
Ahora bien, también recomiendan precaución respecto a la introducción de disposiciones de “value for money” (VfM) en su forma actual. Según argumentan desde Efama, la experiencia de la Estrategia de Inversión Minorista (RIS) muestra que las evaluaciones de VfM pueden convertirse rápidamente en un ejercicio complejo y pesado que aporta un valor poco claro a los inversores. «El marco RIS aún está en desarrollo y no se ha finalizado ni probado. Tampoco está claro cómo se podría evaluar el VfM para productos a tan largo plazo, que actualmente carecen de grupos comparativos», añaden.
En opinión de Tanguy van de Werve, director general Efama, la iniciativa de la Comisión para abordar la creciente brecha de pensiones en Europa es muy necesaria, ya que esto es una bomba de relojería para la seguridad en la jubilación. «Su promoción del registro automático, las estrategias de inversión por ciclo de vida y los incentivos fiscales puede ayudar a los ahorradores a construir ingresos de pensión adecuados, mientras que los sistemas de seguimiento de pensiones aumentan la transparencia y la conciencia. Confiamos en que los Estados miembros implementen estas medidas como prioridad en el futuro. Si se hacen correctamente, estas medidas jugarán un papel central en asegurar ahorros de jubilación sostenibles para todos los europeos”, comenta la respecto.
Por su parte, para Kimon Argyropoulos, asesor de Política Regulatoria de Efama, «vincular las disposiciones de valor por dinero para el PEPP básico a la metodología de referencia desarrollada bajo la Estrategia de Inversión Minorista –un marco que aún está por establecer– corre el riesgo de introducir requisitos no probados y potencialmente complejos que podrían distraer de la tarea más inmediata de crear un mercado PEPP viable. La prioridad debe ser fomentar el desarrollo del mercado, la simplicidad y la accesibilidad para los ahorradores en toda Europa».



