La decisión de la administración Trump de imponer una tarifa de 100.000 dólares para cada nueva visa de trabajo H-1B puso en alerta a la industria de inversiones US Offshore. Si bien la medida afecta principalmente a las empresas de tecnología, salpica también al sector financiero, y especialmente al que se concentra en Miami, que cuenta con una gran cantidad de trabajadores extranjeros altamente calificados.
Fuentes consultadas por Funds Society no descartaron que haya impugnaciones judiciales a la reciente medida, que describieron como “ampliamente contraproducente” para la captación de talentos, la innovación y el crecimiento económico.
La categoría de visado H-1B permite a los empleadores solicitar que profesionales extranjeros con un alto nivel de formación trabajen temporalmente en “ocupaciones especializadas”, explicó en una nota la ONG The American Immigration Council. Estos puestos de empleo requieren como mínimo una licenciatura o su equivalente. Por lo general, la duración inicial de un visado H-1B es de tres años, pero puede prorrogarse hasta seis, agregó.
Un análisis publicado por Business Insider en base a datos públicos del Departamento de Trabajo y del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) determinó que las entidades financieras más afectadas con esta medida serán las más grandes, entre las que se encuentran JPMorgan Chase, Goldman Sachs, BlackRock, Fidelity y Vanguard, entre otras, en base a la cantidad de visas de este tipo solicitadas en años anteriores. Sin embargo, compañías de menor tamaño también sufrirán el cambio, ya que carecen de la capacidad financiera de las grandes corporaciones para absorber costos iniciales elevados.
Shock inicial y consecuencias
“Este cambio de política es ampliamente visto como contraproducente para atraer talento STEM (por Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, en inglés) de primer nivel y apoyar el crecimiento económico”, sostuvo en un escrito Ignacio Pakciarz, co-fundador & co-CEO delmulti-family office global BigSur Partners, con sede central en Miami.
Pakciarz enfatizó que China respondió rápidamente con el lanzamiento del programa de visados K, dirigido a jóvenes profesionales del ámbito STEM. Este visado está diseñado explícitamente para atraer a jóvenes graduados y profesionales del ámbito científico y tecnológico. «A diferencia del H-1B, no requiere el patrocinio de un empleador, cubre una amplia gama de actividades académicas, científicas, culturales y empresariales, y ofrece múltiples entradas con mayor validez y estancias prolongadas», explicó. «La modificación de la política marca la intención de China de reducir las barreras para el talento extranjero como parte de su estrategia de innovación», remarcó.
“Aunque las políticas y órdenes ejecutivas previas de Trump han sido favorables a los sectores de tecnología, IA y criptomonedas —ofreciendo claridad regulatoria, apoyando la innovación en activos digitales y posicionando a EE.UU. como líder global en cripto—, esta nueva propuesta de tarifa para visas va en contra de esos objetivos”, agregó.
Estudios y comités de expertos tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido han demostrado que los altos costos de visas son un gran factor disuasorio para migrantes altamente calificados en STEM. Según el MFO, la investigación empírica ha encontrado una relación positiva entre la migración internacional STEM y la producción de innovación: “A mayor número de visas H-1B emitidas, mayor es la cantidad de patentes, startups y empleos tecnológicos en la economía anfitriona. Por el contrario, políticas que restringen el acceso mediante tarifas excesivas reducen el ingreso de trabajadores altamente calificados, disminuyendo así la innovación general y el crecimiento económico a largo plazo”.
Desde Boreal Capital Management Miami, su CEO, Joaquín Frances, indicó que aunque la decisión no ha tomado a la firma por sorpresa -dado el enfoque cada vez más restrictivo del gobierno de Trump hacia la inmigración-, “consideramos que la medida podría haberse implementado con mayores matices, por ejemplo, aplicando esta tarifa solo a solicitantes provenientes de países con mayor concentración de visas H1B. Queda por ver si esta orden será impugnada judicialmente en los próximos meses, algo que parece probable dada su magnitud y consecuencias”.
Ante el impacto económico que supone la nueva tarifa, las empresas podrían explorar diversas estrategias para mitigar sus efectos. “Una opción es reforzar programas de capacitación interna, invirtiendo en el desarrollo de talento local para cubrir posiciones altamente especializadas”, explicó el CEO de Boreal, una empresa de Mora Banc Group.
Alternativas al visado H-1B
“Asimismo, cabría la posibilidad de relocalizar ciertos equipos o funciones a otros países, evitando así la necesidad de trasladar personal extranjero a EE.UU. Por último, en algunos casos, pudiera ser posible tramitar un visado O-1 en lugar de la H1B”, agregó.
La visa O-1 está destinada a personas con habilidades extraordinarias en áreas como ciencias, educación, negocios, artes o deportes, y requiere evidencia clara de logros destacados a nivel nacional o internacional.
Por su parte, el escrito de BigSur Partners plantea una serie de medidas de política alternativas entre las que se destacan la necesidad de ampliar el programa de Optional Practical Training (OPT) para graduados STEM, permitiendo varios años de experiencia laboral posterior al título, con el fin de facilitar la transición de los estudios a la carrera profesional y ayudar a los empleadores a evaluar la idoneidad de los candidatos «sin barreras de lotería o tarifas»; la exención de requisitos de residencia a los graduados de este tipo, y también habla de una «reforma migratoria integral», teniendo en cuenta la reducción de costos, el aumento de la eficiencia y la alineación de la política con las necesidades del mercado laboral, «con el objetivo de hacer de EE.UU. un destino más atractivo para el talento de clase mundial».
La postura del MFO queda bien clara en la última frase del informe: «En general, las pruebas y el asesoramiento político concluyen que reducir la burocracia, disminuir los costos y aumentar las vías de residencia a largo plazo son incentivos mucho más fuertes para el talento STEM global que imponer o aumentar las elevadas tasas de visado».