Aunque los titulares ya no están copados por el Brexit, el proceso continúa y sus consecuencias más prácticas se van viendo. En el caso de la industria de gestión de activos, desde Bloomberg señalan que la Unión Europea está dispuesta a endurecer las normas sobre cómo se pueden gestionar los fondos desde fuera de sus fronteras, al tiempo que evitar cambios que acaben afectando a los modelos de negocio que ya existen.
En este sentido, “las propuestas de la Comisión Europea incluyen un nuevo requisito para que al menos dos gestores senior a tiempo completo estén presentes en el bloque”, según los borradores de documentos obtenidos por Bloomberg. Los fondos también tendrán que notificar a los reguladores cuando la mayoría de los activos que gestionan están fuera de la Unión Europea.
Aun así, matizan desde Bloomberg, los cambios propuestos no son tan profundos como algunas partes del sector temían y no se ha realizado una revisión de la Directiva sobre la gestión de Fondos de Inversión Alternativa, ya que esto “habría socavado uno de los pilares de la City de Londres”, advierten.
Tras el análisis del borrador, la publicación explica que los fondos con sede en la Unión Europea pueden seguir siendo gestionados desde otros centros financieros externos a la UE. Una conclusión relevante, indican, si se tiene en cuenta que “algunos funcionarios de la UE están presionando para que una mayor parte de la infraestructura financiera se traslade del Reino Unido a la Unión Europea tras el Brexit”.
Desde Bloomberg, medio al que la Comisión Europea ha declinado hacer comentarios sobre este tema, explican que la propuesta de la Comisión indica que la gestión delegada «permite una gestión eficiente de las carteras de inversión y la obtención de la experiencia necesaria en un mercado geográfico o clase de activos concretos». Además, apunta que los documentos también establecen cambios para reprimir a las llamadas empresas buzón, que subcontratan tanto negocio que no pueden controlar sus propias operaciones.
“Los cambios propuestos preservarán las valiosas características de la gestión delegada, al tiempo que asegurarán de que haya el suficiente personal dentro de la UE para garantizar que los gestores de fondos alternativos conserven las funciones de delegación y básicas. En la práctica, eso significa que al menos dos altos directivos deben estar empleados o dirigir la actividad del GFIA a tiempo completo y ser residentes en la Unión” destaca Bloomberg haciendo referencia a lo que dice el proyecto de texto que, advierte, “aún podría estar sujeto a cambios”.
Respecto a la banca extranjera, los analista de Banca March explican que Bruselas restringirá su capacidad para operar desde el Reino Unido. «La Comisión va a restringir a la banca dentro de la Unión Europea que opera a través del pasaporte financiero europeo, que permite a entidades extranjeras -principalmente estadounidenses y suizas- dar servicios desde un país -en general, Luxemburgo o Irlanda- al resto de regiones comunitarias. La medida también pretende otorgar más poder al regulador para convertir algunas sucursales en subsidiarias vigiladas con más detalle», explican en su análisis diario.