El escenario financiero global continúa transformándose bajo una digitalización acelerada. A ello se suma la convergencia entre finanzas tradicionales, descentralizadas y cripto (TradFi y DeFi), la irrupción de la IA y una nueva ola regulatoria que redefine la confianza del mercado. En este contexto, la capacidad de comunicar con claridad, agilidad y visión estratégica se convierte en un activo clave para las marcas, al igual que una gestión de activos sólida.
En gestión de patrimonios, más allá de la gestión financiera, los clientes buscan un acompañamiento que abarque planificación fiscal avanzada, gobernanza familiar y coordinación con otros asesores especializados. Todo ello refleja una visión a largo plazo y un enfoque holístico en la gestión de su patrimonio. La calidad de los servicios, la innovación y el expertise profesional se consolidan como pilares que refuerzan la solvencia, la reputación y la diferenciación. La tecnología ha dejado de ser un mero soporte operativo para convertirse en un motor de innovación que enriquece la experiencia del cliente y anticipa sus necesidades.
Cristina Murgas, Managing Partner de Bonsái Consultores, resalta que “en este contexto, la comunicación financiera deja de ser un mero instrumento accesorio y se consolida como un activo intangible capaz de generar reputación, credibilidad, el reconocimiento de los portavoces y líderes, e incluso impacto económico indirecto. Añade valor el desarrollo del MarTech acompañando las estrategias de posicionamiento, diferenciación y captación de nuevo negocio”.
La innovación digital permite ofrecer servicios más proactivos, personalizados y seguros, en los que el trato humano experto se complementa con herramientas avanzadas para potenciar el valor del asesoramiento y garantizar transparencia y pleno control sobre el patrimonio.
Asimismo, la transparencia, sostenibilidad y los criterios ASG se consolidan como pilares imprescindibles del discurso financiero actual. Comunicar de forma clara sobre estos aspectos no solo refuerza la confianza del cliente, sino que también previene el riesgo de greenwashing y protege la reputación de las marcas en un entorno donde los valores éticos y responsables cobran cada vez mayor relevancia.
Desde Bonsái Consultores resaltan 10 tendencias clave en gestión patrimonial, fintech y activos digitales. Cada una incluye consideraciones sobre los aspectos de comunicación que refuerzan la propuesta de valor de los actores del sector (incumbentes financieros tradicionales y nuevos entrantes) .
- Crecimiento y sofisticación patrimonial
Los HNWI y UHNWI demandan asesoramiento integral. La comunicación debe destacar calidad de servicio, solidez de portavoces y actuar como soporte reputacional con segmentación y canales exclusivos. - Internacionalización y relocalización fiscal
La gestión transnacional exige transmitir experiencia en estructuras eficientes y seguridad jurídica. La comunicación refuerza la solvencia con ejemplos concretos y mensajes claros en entornos regulatorios cambiantes. - Auge de activos alternativos
Private equity, infraestructuras e inmobiliario ganan peso. La comunicación estratégica debe aportar valor real, con contenidos informativos que diferencien del ruido comercial y transmitan control de riesgos. - Transformación tecnológica centrada en el cliente
La IA y el big data personalizan servicios. La comunicación debe subrayar cómo la tecnología aporta transparencia y seguridad, sin eclipsar el valor del asesoramiento humano. - Competencia global y nichos especializados
Nuevos actores y escasez de talento presionan a las firmas locales. La comunicación debe poner en valor confianza, conocimiento local y prestigio internacional de la marca. - Convergencia TradFi–DeFi
La tokenización acerca los productos tradicionales a un entorno 24/7. La comunicación debe traducir la complejidad en mensajes simples que destaquen beneficios prácticos, rentabilidad y costes. - Regulación como catalizadora de confianza
Nuevos marcos normativos aportan seguridad y claridad legal. La comunicación convierte la regulación en ventaja competitiva mediante mensajes accesibles y comprensibles. - Blockchain como infraestructura invisible
Se integra en servicios cotidianos sin que el cliente perciba la complejidad. La comunicación debe mostrar casos de uso, reforzar la transparencia on chain y posicionar a la marca como referente de confianza. - Cripto tras la tempestad
El foco se desplaza de la especulación a la utilidad real y la seguridad. La comunicación debe construir una narrativa de confianza, transparencia y conveniencia para el uso cotidiano. - Tokenización de activos reales (RWA)
Abre acceso a nuevas oportunidades de inversión. La comunicación debe ser transparente y ética, ayudando a los stakeholders a distinguir entre análisis riguroso y discurso comercial.
En la comunicación financiera, la transparencia y la honestidad informativa son esenciales para evitar la saturación de mensajes publicitarios que dificultan la comprensión real del mercado. Es deber del consultor ayudar a periodistas, inversores y stakeholders a distinguir claramente entre análisis rigurosos y simples discursos de venta.
Solo así se construye una narrativa financiera creíble, capaz de fortalecer la confianza y consolidar relaciones a largo plazo en un entorno donde el buen gobierno corporativo y la ética son pilares fundamentales. La comunicación sostiene la confianza, da vida a la reputación y convierte la estrategia en realidad. Como recordaba Publilio Siro, «la reputación es más importante que el dinero».