El ahorro financiero (activos financieros) de las familias españolas se situó en 3,28 billones de euros a finales de junio de 2025, según datos de las cuentas financieras de la economía española del Banco de España y recopilados por Inverco. Esta cifra implica un crecimiento del 2,8% trimestral y del 4,6% en 2025 con respecto al cierre de 2024.
Las rentabilidades generadas por los mercados financieros explicaron el 45% del incremento en el volumen de activos financieros de las familias españolas, al revalorizar los activos por efecto de mercado en 41.218 millones de euros. El 55% restante (49.551 millones de euros) respondió a las aportaciones realizadas por parte de los hogares españoles.
El informe de la asociación correspondiente al primer semestre del año recoge tendencias más que interesantes. La primera de ellas es que las instituciones de inversión colectiva (IICs) no paran de marcar máximos, tanto en patrimonio bajo gestión como en peso en el total del ahorro financiero de las familias.
Así, los activos bajo gestión de las IICs españolas alcanzaron los 543.933 millones de euros, lo que supone un aumento trimestral del 3,3% y del 5,6% en lo que va de año. Además, su peso en el ahorro total de las familias ya representa el 16,6% del total, una décima más que en el trimestre anterior.
El interés por estos instrumentos de ahorro queda patente en una nueva entrada de flujos hacia los fondos de inversión. Según el informe, los fondos de inversión volvieron a destacar al ser el activo financiero que más flujos de entradas positivos registró, al canalizar 11.408 millones de euros. De esta forma, las familias españolas ya han invertido más de 26.400 millones de euros en fondos de inversión en el conjunto del año, la mayor cifra en los dos primeros trimestres del año de la serie histórica, según recoge Inverco.
Desinterés por los depósitos y la renta fija
El giro de las familias españolas por los fondos de inversión coincide con un mayor desinterés por los epígrafes de depósitos y efectivo, además de en la inversión directa en renta fija. Así, los depósitos redujeron su ponderación en el ahorro total de las familias españolas hasta el 33,3%, situándose así en mínimos desde finales de 2018 (34,7%). Eso sí, el patrimonio de esta forma de ahorro sigue creciendo, aunque de forma más moderada: en el trimestre, el patrimonio en depósitos alcanzó los 1,13 billones de euros, el 2,1% más en el trimestre y el 2,7% más en 2025.
Tampoco vive un buen momento la inversión directa en renta fija, un activo de moda entre los ahorradores españoles desde que el BCE empezara a subir los tipos de interés allá por julio de 2022. De esta forma, el patrimonio de la inversión en renta fija bajó el 6,6% en el trimestre, hasta situarse en los 35.371 millones de euros. Con este dato, la caída en este activo en lo que va de año se sitúa en el 10,8%. Especialmente relevante es el desplome en las inversiones directas en renta fija a corto plazo, ya que en el segundo trimestre del año se situó en los 18.466 millones de euros, el 17% menos en el trimestre. Por lo tanto, este año ya encaja un descenso del 27%.
Una situación especial vivió la inversión directa en renta variable. Si bien el patrimonio en esta clase de activo en manos de las familias españolas aumentó en el segundo trimestre un 4,2% -lo que deja el incremento en lo que va de año en el 14,2%-, hasta situarse en 357.318 millones de euros, esta clase de activo experimentó fuertes salidas de flujos de inversión. Si bien ya supone el 10,9% del ahorro total -el mismo porcentaje que en 2019- este año experimenta salidas de inversión por 9.784 millones de euros.
El informe también recoge que la riqueza financiera neta (activos menos pasivos) de los hogares experimentó en el segundo trimestre un incremento trimestral del 2,8% (5% en el año), situándose en máximos históricos próximos a los 2,5 billones de euros.