El Certified Financial Planner Board of Standards (CFP Board) anunció seis prioridades clave de política pública destinadas a fortalecer la profesión de la planificación financiera, ampliar el acceso a un asesoramiento ético y competente y proteger al consumidor. Estas medidas buscan elevar los estándares profesionales y garantizar la seguridad financiera de las familias estadounidenses en un contexto de creciente complejidad económica.
“Estas prioridades reflejan nuestro compromiso inquebrantable con el interés público y con el avance de la profesión de la planificación financiera”, explicó Kevin R. Keller, consejero delegado de CFP Board.
En un momento marcado por la incertidumbre financiera, la entidad trabaja con los legisladores para expandir el acceso a asesores financieros comprometidos con el deber fiduciario. De este modo, se pretende que más familias puedan recibir orientación fiable para planificar un futuro seguro.
Entre las prioridades anunciadas destacan la adopción de un estándar fiduciario como requisito legal para todos los asesores financieros, la expansión del acceso a la planificación financiera mediante el aumento del número de profesionales disponibles y la promoción de políticas que refuercen la seguridad de jubilación, incentivando el ahorro y cerrando vacíos regulatorios. Asimismo, el CFP Board pretende incrementar la protección y educación de los consumidores, reconocer y promover el valor de la planificación financiera como herramienta esencial en la toma de decisiones económicas, y defender el papel del sector sin ánimo de lucro y de la certificación privada mediante la preservación de su estatus fiscal y la ampliación de oportunidades de acreditación profesional.
“Se centran en áreas donde podemos marcar una mayor diferencia: ayudar a los estadounidenses a planificar un futuro financiero más seguro,” señaló Erin Koeppel, directora de Relaciones Gubernamentales y Política Pública de CFP Board.
Con estas iniciativas, el CFP Board refuerza su papel como organismo de referencia en la fijación de estándares de la profesión financiera, consolidando la confianza en los asesores certificados y en su capacidad de proteger a los hogares frente a los retos de largo plazo.