La situación de CI Banco e Intercam, las dos instituciones bancarias mexicanas que fueron acusadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, junto con Vector Casa de Bolsa, de permitir y fomentar operaciones de cárteles del narcotráfico del país usando su estructura y servicios, se complica cada día más.
El viernes pasado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP, ministerio de hacienda), informó que inició un proceso para escindir, es decir, separar legal y operativamente el negocio fiduciario de ambos bancos. El objetivo, informó Hacienda, consiste en garantizar que los fideicomisos que administran ambos bancos, como el de Fibra E de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), continúen operando sin interrupciones.
“ Vamos a garantizar la continuidad operativa de los fideicomisos que actualmente administran, muchos de los cuales implican recursos públicos y compromisos financieros estratégicos», explicó Hacienda en un comunicado para el mercado.
La autoridad hacendaria también informó que la escisión se llevará a cabo conforme a las disposiciones legales vigentes y en estrecha coordinación con las autoridades supervisoras del sistema financiero, conforme a lo dispuesto en la Ley de Instituciones de Crédito.
La escisión implica una transferencia temporal del negocio fiduciario a entidades de la banca de desarrollo, que asumirán la operación de los fideicomisos mientras se estabiliza la situación de CIBanco e Intercam. Hacienda no lo dijo pero se estima que básicamente será Nafinsa, banca de segundo piso propiedad del gobierno, la institución que recibirá el negocio fiduciario que estaba en manos de los dos bancos intervenidos.
“Durante esta etapa se mantendrán los controles regulatorios y operativos correspondientes y se contará con el acompañamiento permanente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y las autoridades financieras, para supervisar el proceso y proteger los intereses del público usuario”, dijo la SHCP.
¿Golpe mortal?
A pesar de que la noticia fue difundida el viernes por la tarde, al cierre de los mercados y en día de baja operación ante la ausencia de indicadores financieros en Estados Unidos, que marcan la pauta de los mercados mexicanos, algunos analistas reaccionaron a la noticia.
El sentir de la mayoría de las opiniones señala que la situación de los dos bancos intervenidos, ya de por sí complicada, se complica todavía más con la decisión anunciada por Hacienda.
De acuerdo con cifras oficiales, tan solo CI Banco administra cerca del 26% del total de fideicomisos del país, por lo que la decisión anunciada representa un golpe de gran impacto para una eventual recuperación de CI Banco e Intercam.
Este golpe podría ser definitivo especialmente porque hacienda anunció que de manera paralela se implementará un esquema para facilitar la transmisión permanente del negocio fiduciario a instituciones financieras privadas, en condiciones que aseguren continuidad, legalidad y certeza para todos los participantes del sistema.
Los analistas se preguntan ahora si este proceso de escisión del negocio fiduciario representa el inicio del desmantelamiento de las instituciones que, de no suceder algo diferente, en unos días dejarán de realizar operaciones en Estados Unidos por la prohibición de las autoridades estadounidenses, un factor que sería casi mortal para la viabilidad de los bancos mexicanos.