Anta Asset Management traslada su gama de vehículos líquidos a Luxemburgo mediante el registro de Anta AM LUX SICAV con el objetivo de aprovechar las ventajas que ofrece una de las principales plazas financieras de Europa. Luxemburgo destaca por su marco regulatorio robusto y por su capacidad para impulsar la distribución transfronteriza de productos de inversión, lo que permite a Anta AM consolidar su vocación internacional.
En paralelo, la firma ha decidido acometer una reestructuración estratégica de su oferta de inversión concentrando sus estrategias de renta fija en un solo fondo, Anta Quality Short Duration Bond Fund, diseñado para responder al actual escenario de mercado. Este vehículo busca equilibrar seguridad y rentabilidad, invirtiendo a nivel global en bonos gubernamentales y corporativos de alta calidad crediticia, con un enfoque orientado a preservar capital y proporcionar retornos estables.
La gestora mantendrá, además, su fondo de renta variable global, bajo la denominación Anta Quality Global Equity Fund. Una estrategia compuesta por una cartera ampliamente diversificada y formada por compañías de alta calidad.
Con esta reorganización, Anta AM persigue optimizar su estructura de productos, facilitar el acceso a una base más amplia de inversores internacionales y reforzar su marco regulatorio al operar bajo la supervisión de la Commission de Surveillance du Secteur Financier (CSSF) de Luxemburgo, manteniendo asimismo la supervisión de la CNMV en España.
“Esta reestructuración responde a nuestra visión de largo plazo: dotar a nuestros productos de mayor competitividad, eficiencia y capacidad de distribución, al tiempo que garantizamos un acceso más ágil y sólido a inversores nacionales e internacionales”, ha señalado Leandro Serrano, director de Operaciones de Anta AM.
Un enfoque en calidad y consistencia
La filosofía de inversión de Anta AM sigue firmemente anclada en la búsqueda de calidad, innovación, sostenibilidad y consistencia en los resultados. La nueva gama estará compuesta por un fondo de renta fija corto plazo -con un perfil prudente, orientado a preservar el capital y ofrecer visibilidad en los retornos. Estará compuesto por emisores de elevada solvencia y calidad crediticia, una duración media de entre 0 y 3 años con estrategias adaptadas al actual entorno de tipos de interés- y un fondo de renta variable global, ampliamente diversificado, con un enfoque en compañías de calidad, seleccionadas bajo un riguroso método de análisis fundamental bottom-up, con modelos de negocio sólidos, elevados flujos de caja, balances saneados y ventajas competitivas sostenibles.
El proceso de inversión continuará caracterizándose por un estricto control del riesgo y una gestión activa diseñada para construir carteras robustas y resilientes a medio y largo plazo.