A pesar de la volatilidad financiera desatada tras la llegada del presidente Donald Trump en Estados Unidos, así como de la incertidumbre por factores como la eventual revisión del T-MEC y la implementación de una polémica reforma en el poder judicial del país, si en septiembre hubiera finalizado 2025, este sería un periodo histórico para la rentabilidad de las inversiones en el mercado financiero mexicano.
Las cifras no dejan lugar a dudas. Las acciones del mercado nacional ya pagan una tasa ligeramente superior al 30% anual, su mejor periodo desde 2003. Las Fibras pagan un acumulado de 31%, logrando el mejor año desde el año 2011. El peso mexicano reporta una apreciación de 13%, el mejor periodo en 50 años acumulado hasta un mes de septiembre. Y los Cetes, el papel gubernamental líder en el mercado nacional, mantiene una tasa real promedio cercana al 5%, colocándose entre los mejores periodos en 20 años.
Al revisar el rendimiento de la deuda gubernamental de largo plazo la tendencia es la misma: el bono M, el más influyente del mercado nacional en este segmento, reporta un rendimiento de 15,6% en lo que va del año. Por su parte, los Udibonos pagan un rendimiento de 16,3%. En ambos casos rendimientos de esta magnitud no se veían al menos desde el año 2010 y de forma acumulada es el mejor rendimiento histórico al mes de septiembre.
«Este 2025 se perfila como un año excepcional y un recordatorio de que los activos en pesos han sido, por mucho, una mejor alternativa que el dólar», dice Franklin Templeton en un reporte titulado «¡Mejor imposible!, el mejor año para activos mexicanos».
Por su parte, en Banco Base consideran que importantes los rendimientos del mercado mexicano están asociados precisamente a la volatilidad, ya que el país se mantendrá como socio de la mayor potencia global y factores como la guerra arancelaria general incertidumbre financiera global, provocando que los capitales miren hacia el mercado emergente más cercano a la potencia y que paga atractivas tasas de rendimiento además de gozar de una relativa estabilidad financiera y política. Ese país, sin duda, es México.
Banamex destaca también este año como uno de grandes rendimientos para los activos mexicanos salvo que suceda algo extraordinario en los próximos dos meses. La estabilidad y certidumbre, pese a ser una economía con un bajo crecimiento, es el principal atractivo para los inversionistas nacionales y globales, dice el banco (recientemente vendido en una participación mayoritaria a un empresario del país, que adquirió el 25% de la firma).
¿Hasta dónde llegará el mercado mexicano? Esa es la pregunta entre analistas y operadores, cuestionando lo que podría suceder los próximos dos años cuando el país deba enfrentar dos obstáculos que pondrán a prueba la resiliencia de su economía. El primer factor será la revisión inminente del T-MEC, con Estados Unidos y Canadá. Al respecto, pese que se espera una gran tensión e incluso eventuales desencuentros especialmente con el equipo negociador estadounidense, todo mundo apuesta a que el acuerdo de libre comercio prevalecerá, pero será un periodo de volatilidad e incertidumbre.
El segunda factor de mediano plazo son las cruciales elecciones intermedias legislativas para el año 2027, en las que, además, se podría poner sobre la mesa la figura de revocación de mandato prevista por la constitución, en este caso para la actual mandataria Claudia Sheinbaum. La presidenta goza actualmente de una sólida aprobación ciudadana, pero no se sabe si –incluso por estrategia– ella misma impulsaría este proceso. Lo que sí es un hecho es que la elección para renovar la cámara baja (diputados), así como cerca de 20 gubernaturas, será un momento de incertidumbre para la economía del país.
Sin embargo, a finales del año pasado la mayoría de los análisis advertían sobre eventuales riesgos para México con la llegada del presidente Trump a Estados Unidos, al grado de que se vaticinaba como inminente una recesión en la segunda mayor economía latinoamericana. La realidad es otra y confirma que no siempre las expectativas se cumplen.