Columbia Threadneedle Investments prevé para 2026 un escenario de crecimiento global moderado, con un entorno especialmente favorable para la renta fija gracias a un ciclo generalizado de bajada de tipos y a un contexto constructivo para la renta variable impulsado por la mejora de beneficios y el avance de la inteligencia artificial. De acuerdo con la gestora, 2026 será un año de crecimiento global moderado pero resistente – entre el 2,5% y el 3% – impulsado por el consumo, la inversión tecnológica y políticas fiscales más expansivas, aunque condicionado por el impacto persistente de los aranceles sobre los precios y las cadenas de suministro.
Según su visión, las economías desarrolladas crecerán en torno al 1,5%, frente al 4% previsto para los países emergentes, favorecidos por un dólar más débil y condiciones financieras más flexibles. A escala global, la inflación mostrará un panorama fragmentado y seguirá moderándose hasta el 2,9% en el G20, aunque persistirán riesgos derivados de las tensiones comerciales y los costes energéticos.
Estima que, en Estados Unidos, la inversión en inteligencia artificial seguirá sosteniendo la actividad pese a un mercado laboral menos dinámico y una inflación cercana al 3%, que llevará a la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) a bajadas graduales de tipos. Europa se beneficiará de mejores condiciones de financiación y estímulos en infraestructuras, con una inflación próxima al 2% y un crecimiento cercano al 1%. Asia mostrará un ritmo desigual, con China desacelerando hacia el 4,4% e India consolidándose como el principal motor regional.
En palabras de Ruben García Páez, director general para Iberia y Latam de Columbia Threadneedle Investments, “2026 será un año de resiliencia con riesgos, donde la gestión activa y la diversificación serán esenciales para capturar oportunidades. En este contexto, los inversores deben pensar en tres dimensiones: entre clases de activos -renta variable, renta fija y alternativos-; regiones -EE.UU., Europa y mercados emergentes-; y temáticas como, por ejemplo, inteligencia artificial, resiliencia fiscal o transición energética”.
Momento favorable para la renta fija
Columbia Threadneedle proyecta que 2026 será un año favorable para la renta fija, aunque no exento de riesgos. Según su visión, si bien la Fed ha iniciado en 2025 un ciclo de recortes preventivos, el mercado descuenta una bajada de tipos mucho más profunda – de hasta 175 puntos básicos entre 2025 y 2026 -, una expectativa que podría no cumplirse y que abre oportunidades para los inversores. En su escenario base, la gestora sitúa los rendimientos del Tesoro a 10 años en torno al 4% y el crédito con grado de inversión cerca del 5%, lo que configura una propuesta de valor atractiva en un entorno de inflación moderándose hacia el 3%.
A partir de este punto, la firma identifica focos claros de oportunidad: préstamos al consumo; valores respaldados por hipotecas de agencias como alternativa más interesante al crédito corporativo; necesidades de financiación derivadas del despliegue de infraestructuras de inteligencia artificial y los bonos de mercados como Japón, Francia o Australia, además de oportunidades selectivas en deuda emergente. Asimismo, Columbia Threadneedle ve recorrido en los préstamos apalancados como extensión del universo high yield.
“En un entorno marcado por la dispersión crediticia, el posible enfriamiento del mercado laboral y el impacto retardado de los aranceles, apostamos por duración, rentabilidad y una diversificación disciplinada como claves para capear la volatilidad y capturar oportunidades en renta fija”, señala Roman Gaiser, responsable de Renta Fija para EMEA en Columbia Threadneedle Investments.
Visión constructiva en renta variable
Columbia Threadneedle mantiene una visión constructiva para la renta variable en 2026 y pronostica un mayor abanico de oportunidades para la inversión selectiva y diversificada, apoyada por una política monetaria más relajada, el impulso de la inteligencia artificial y la expansión fiscal en Europa, junto con las reformas estructurales en Japón. En Estados Unidos, la gestora prevé que los beneficios empresariales vuelvan a ser un motor esencial del mercado, con un crecimiento robusto y ganancias de un dígito alto.
En este sentido, Nicolas Janvier, director de Renta Variable Norteamericana de Columbia Threadneedle Investments, apunta que “las compañías estadounidenses han demostrado una notable capacidad para adaptarse a aranceles más altos y a un entorno más exigente, y esa resiliencia será un pilar fundamental en 2026”.
Según la visión de la gestora, la tendencia a la baja de los tipos de interés y la ampliación de inventarios deberían favorecer a sectores que han atravesado años más complejos, mientras que Europa y Japón podrán avanzar al ritmo de Estados Unidos, con un conjunto más amplio de sectores – incluidos defensa y financiero – capaces de generar valor.
A pesar de los riesgos a medio plazo, como la fragmentación política o el elevado endeudamiento público, Columbia Threadneedle ve poco probable una corrección significativa en los valores ligados a la inteligencia artificial, pese a sus valoraciones elevadas, gracias a la combinación de tipos más bajos y un crecimiento de beneficios previsto de cara a 2026.



