Los mercados financieros internacionales atraviesan una fase de elevada volatilidad y contrastes, marcada por la interacción entre expectativas de política monetaria, resultados corporativos, tensiones geopolíticas y datos macroeconómicos que reflejan tanto resiliencia como vulnerabilidades. ¿Cómo están moviendo estos factores el mercado?
Desde Union Bancaire Privée (UBP) consideran que el recorte de 25 puntos básicos en los tipos de interés por parte de la Fed, junto con el tono cauteloso de Powell respecto a futuros recortes, provocó reacciones mixtas en los mercados. A pesar de ello, destacan que los sólidos resultados empresariales —especialmente en el sector tecnológico— apoyaron a la renta variable, mientras que los rendimientos de los bonos aumentaron.
“El dólar estadounidense se fortaleció ante la debilidad del yen japonés, y el oro se consolidó en torno a los 4.000 dólares. Con la zona euro mostrando un crecimiento moderado y la confianza del consumidor estadounidense en descenso, los inversores centran ahora su atención en otra intensa semana de resultados empresariales y publicaciones de datos clave en busca de nuevas señales de dirección”, apunta en su informe semanal.
Para Felipe Mendoza, Analista de mercados ATFX LATAM, la dinámica actual muestra cómo los inversores enfrentan un entorno en el que los avances tecnológicos, las decisiones de los bancos centrales y los movimientos en materias primas y divisas se entrelazan con la incertidumbre política y comercial.
Según destaca, esta semana,en EE.UU., los activos de riesgo sufrieron una corrección significativa tras las advertencias de los principales ejecutivos de Wall Street. “Líderes de firmas como Capital Group, Goldman Sachs y Morgan Stanley señalaron que, tras uno de los mejores semestres del S&P 500 desde la década de 1950, los mercados mostraban señales de sobrecalentamiento y vulnerabilidad. El índice perdió 1,2%, mientras que el subíndice de megacapitalizaciones tecnológicas retrocedió 2,3%. En paralelo, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años descendió tres puntos básicos hasta 4,09%, mientras que el dólar alcanzó su nivel más alto desde mayo y el bitcoin retrocedió cerca de 6%, aunque posteriormente recuperó terreno y se situó en 100.576,28 dólares, con un alza de 0,27%”.
Mercado de acciones
Cabe destacar que los mercados iniciaron noviembre con una nota optimista tras cerrar octubre con fuerza. De hecho, el S&P 500 ha subido durante seis meses consecutivos, y el MSCI All Country World acumula siete meses al alza, lo que representa la racha más larga en positivo de ambos índices desde 2021.
A pesar del sólido comportamiento de la renta variable este año, desde UBS Global Wealth Management consideran que este mercado alcista aún tiene recorrido y que los inversores deberían posicionarse para aprovechar el rally. “Los sólidos resultados empresariales y las buenas perspectivas deberían impulsar nuevas subidas. Las valoraciones actuales no son un buen indicador del comportamiento de los mercados en los próximos doce meses, Y el miedo a las pérdidas puede conducir a una rentabilidad inferior”, señalan.
Según Mark Haefele, CIO de UBS Global Wealth Management, los inversores no deberían temer la fuerte evolución de los mercados y deberían seguir posicionándose para beneficiarse de nuevas ganancias en los próximos meses. “La participación en tendencias transformadoras suele ser esencial para la preservación y el crecimiento del patrimonio a largo plazo, por lo que seguimos favoreciendo nuestras temáticas de IA, energía y recursos, y longevidad”, afirma.
En esta misma línea, desde BlackRock defienden que las megafuerzas se están revelando su auténtica importancia. “La tregua comercial entre EE.UU. y China y los beneficios de las grandes tecnológicas de la semana pasada ponen de manifiesto por qué las megafuerzas, o grandes cambios estructurales, son clave para los rendimientos a corto plazo, no solo para los de largo plazo. El acuerdo comercial pone de relieve cómo los principios económicos inmutables ponen coto a la polarización política incluso en el actual contexto de fragmentación geopolítica. Los resultados trimestrales de las grandes empresas tecnológicas muestran que el desarrollo de la IA sigue siendo uno de los motores clave de la renta variable”, apunta en su comentario semanal.
Piloto rojo
En opinión de Javier Molina, analista senior de mercados para eToro, la narrativa del mercado estadounidense vuelve a girar sobre tres fuerzas: “De un lado la euforia en torno a la inteligencia artificial, de otro, la creciente fractura dentro de la Reserva Federal y por último, la pérdida de fiabilidad de los datos económicos oficiales”.
Ahora bien, advierte de que en este entorno, aparece el espejo de la prudencia. “Berkshire Hathaway acaba el trimestre con 382.000 millones de dólares en caja, marcando un nuevo máximo histórico, y lleva 12 trimestres consecutivos vendiendo acciones netas. Más que miedo, es un diagnóstico que indica que las valoraciones son demasiado exigentes y apenas quedan activos que ‘muevan la aguja’. Buffett entiende que, cuando el precio lo descuenta todo, el riesgo deja de pagarse”, explica poniendo como referencia al Oráculo de Omaha.
Sin embargo, Molina lanza una advertencia clara: “El mercado sigue sosteniéndose sobre la narrativa tecnológica y la expectativa de recortes de tipos, pero las grietas aumentan con una Fed fragmentada, datos cada vez menos fiables y la acumulación de liquidez por parte de los gestores más pacientes. Los inversores no deberían buscar aún un techo, pero sí reconocer que, cuando hasta los ‘números duros’ dejan de ser claros, el ciclo empieza a hablar en susurros”.



