André Figueira de Sousa comenzó su carrera en Portugal como banquero de inversión, para después empezar a trabajar para el Mecanismo de Estabilidad Europea en Luxemburgo, durante los años de plomo de la crisis de la deuda soberana. Desde 2022 forma parte de DPAM, donde se encarga junto con Sam Vereecke (director de renta fija) de la gestión del fondo DPAM Government Sustainable, una estrategia ideada con el objetivo de ocupar un espacio “core” dentro de una cartera diversificada y que cuenta con un track record de 18 años.
Hora de añadir duración
La estrategia está gestionada de forma muy activa. Figueira de Sousa explica que, sin estar ligados a un benchmark, el universo que toma como referencia es el índice European Government Bond Index. Actualmente sobreponderan duración, por considerar que “los tipos de interés están relativamente elevados”.
La visión del equipo es que la inflación no va a incrementarse demasiado desde los niveles actuales. Por un lado, observan que los principales componentes que han estado guiando a la inflación en EE.UU. son vivienda y servicios, y que ambos están presentando tendencias a la baja, así como el crecimiento de los salarios, que se está ralentizando.
Por otro lado, consideran que el impacto de los aranceles sobre la estabilidad de los precios sería un shock de una sola vez, mientras que sí tendrían un impacto de largo plazo sobre el crecimiento, ralentizándolo. “Los aranceles no son más que un impuesto al consumidor. No es eficiente gravar a la gente ni a las empresas, por lo que nuestra visión es que los aranceles son negativos para el crecimiento, para Europa, para el mundo y también para EE.UU.”, afirma el gestor. Además, atendiendo a las proyecciones del mercado, Figueira de Sousa considera que el mercado ya está poniendo en precio estas expectativas.
El experto recalca en que, en general, los mercados están reflejando un nivel alto de negatividad. En lo que se refiere al déficit de EE.UU., por ejemplo, considera que – Big Beautiful Bill aparte- el 6% es un nivel históricamente elevado, pero que el indicador que de verdad deben vigilar los inversores es la prima a plazo, pues considera que actualmente se ofrece una mejor compensación por mantener bonos a diez años que por tener bonos a 30 años. “Pensamos que la Fed intentará mantener los tipos elevados, pero que tendrá que aplicar más rebajas porque la economía estadounidense se está desacelerando. Vemos mucha negatividad ya en precio, entendida como que la economía se percibe muy fuerte, mientras que nosotros anticipamos una trayectoria negativa para los tipos, por lo que consideramos que mantenerse largos en duración tiene sentido en una cartera global diversificada”, explica el gestor.
En cuanto a Europa, anticipa que el BCE parará su ciclo de bajas de tipos entre el 1,25% y el 1,5% y no espera que la inflación supere el objetivo del 2%, pero considera que hay más valor en los bonos a cinco y diez años “porque no anticipamos un repunte en el crecimiento de Europa en el corto plazo”. Por tanto, el gestor concluye con un mensaje directo: “Le diría a los inversores que no esperen demasiado a empezar a añadir duración a su cartera”.
Buscando un balance entre ESG y macro
El DPAM Government Sustainable Fund es un fondo artículo 9 que invierte en deuda soberana de países de la OCDE, así como en deuda de entidades supranacionales (como el BEI, por ejemplo), que cumplan con una serie de estrictos criterios de sostenibilidad desarrollados internamente por la firma y articulados a través del Consejo de Asesoramiento sobre Sostenibilidad por Países (CISAM, por sus siglas en inglés), el órgano interno de DPAM liderado por Ophélie Mortier, directora de inversiones sostenibles.
Los pilares de la estrategia de sostenibilidad son la defensa de los derechos humanos, no financiar actividades controversiales y promover las mejores prácticas de sostenibilidad, con un especial hincapié en la promoción de la transparencia y los valores democráticos. Protección del medioambiente, educación e innovación y salud y bienestar de la población también son criterios muy importantes que pesan en el modelo propietario desarrollado por los expertos de DPAM. El marco de acción se ajusta y actualiza cada seis meses, aunque el equipo revisa las métricas a diario.
La estrategia nunca ha invertido directamente en deuda de Italia o de EE.UU., dado que en ambos casos ninguno de los países alcanza una puntuación suficiente según los estándares de la firma. De hecho, EE.UU. ha retrocedido desde el puesto 26 al puesto 34 del ranking de países que ha desarrollado la gestora internamente. El gestor aclara que en parte se debe a las políticas anunciadas por Donald Trump, pero también por otras políticas anteriores aplicadas en el país: “Vemos un deterioro de los Estados Unidos en materia de gobernanza”.
El cumplimiento de los Acuerdos de París también ocupa un rol importante en los criterios de selección del equipo, especialmente desde el regreso de Trump a la Casa Blanca y tras los esfuerzos renovados de la Comisión Europea por posicionar a la Unión como líder “verde”: “Europa sigue siendo el principal impulsor de la sostenibilidad. Es por eso que tenemos tantos emisores de bonos verdes y sostenibles en Europa”, observa el gestor.
Asimismo, hay otros países que no superan el filtro de inversión por razones de mercado, particularmente por la liquidez. Esto hace que países como Lituania, Estonia o Islandia se queden fuera. Además, la estrategia solo invierte en deuda que tenga grado de inversión.
Aunque la sostenibilidad juega un papel fundamental en la selección, dado que proporciona el punto de partida que deben tomar los gestores como referencia, el objetivo del equipo es buscar bonos de alta calidad con un retorno ajustado al riesgo que sea atractivo, por lo que la macro también es importante en el análisis de inversión. “En los últimos cinco años, la macroeconomía se ha vuelto muy difícil de evaluar, por la dispersión entre bancos centrales. Hoy, el entorno es más dinámico que el de hace una década, y hay más trabajo, por lo que pensamos que es muy importante incrementar el equipo e intercambiar ideas con otros equipos”, explica el gestor, que insiste en que el mensaje que quieren trasladar desde DPAM a los clientes es el siguiente: “Tenemos una estrategia muy bien construida y una muy buena relación entre los equipos de gestión, auditoría, riesgos y compliance. Los inversores pueden estar seguros de que hacemos nuestra due diligence”.
Posicionamiento
El gestor manifiesta estar “relativamente negativo” en Francia, en el sentido de que considera que hay oportunidades de inversión mejores en otras partes del universo dado que la deuda francesa ya ha experimentado una comprensión del diferencial. El escenario con el que trabajan en la gestora es que Francia mantendrá un gran déficit en 2025 y que el mercado no está poniendo enteramente en precio la incertidumbre política en el país, ni que en la época estival cae la liquidez, por lo que cualquier evento negativo podría provocar reacciones extremas en el mercado, lo que les lleva a estar cautos.
La estrategia está actualmente más positiva en deuda de Finlandia que de Alemania, donde también han añadido duración. El gestor también considera que “España ofrece un buen retorno ajustado al riesgo, aunque somos conscientes de que ahora hay inestabilidad política por los casos de corrupción”. Opina lo mismo de Portugal: “El crecimiento de España y Portugal vs Alemania sigue siendo muy fuerte”. Otro país europeo donde han ido añadiendo deuda, de forma modesta, ha sido Bélgica.
El gestor comenta que también les gusta la deuda de Reino Unido: los tipos de interés se mantienen elevados, “algo que ha sido impulsado principalmente por el temor a que se repita un momento Liz Truss como el del pasado”. Explica que el país ha incrementado el gasto público, pero también los ingresos, por lo que el endeudamiento no se ha visto materialmente impactado, aunque sí anticipa un debilitamiento del crecimiento.
Fuera del continente europeo, el gestor indica que la estrategia ha invertido en deuda de Nueva Zelanda y Australia, por considerar que ofrecen una buena recompensa beneficio dado el entorno de tipos de interés altos y bancos centrales acomodaticios en el que se encuentran ambos países.