Impulsados por una combinación de factores que han extendido el período favorable para el mundo emergente, los flujos de portafolios internacionales a la región se aceleraron durante el mes de julio. Estos capitales, según cifras publicadas por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés), alcanzaron los 55.500 millones de dólares el séptimo mes del año. En contraste, en junio marcaron 42.800 millones de dólares.
“La combinación de fundamentos macroeconómicos resilientes en mercados emergentes, rendimientos reales relativamente elevados y un escenario de tasas globales relativamente benigno ha extendido lo que describimos como un momento ‘ricitos de oro’ para los activos emergentes”, escribió Jonathan Fortun, economista senior de la entidad.
A esto se suma la posición firme de la Reserva Federal de EE.UU. respecto a los tipos de interés –donde en el IIF esperan dos o tres recortes de tasa este año–, que ha apuntalado el apetito por riesgo por parte de los inversionistas internacionales.
Con todo, Fortun aseguró que el fenómeno del carry trade jugó un rol relevante en la dinámica de flujos de julio. “Según datos de posicionamiento recientes, los flujos a divisas de alto carry han sido persistentes, apoyados por estrategias discrecionales y sistemáticas. Esto ha sido especialmente notorio en mercados como Brasil, México y Sudáfrica, donde las tasas de interés altas y tasas de intercambio más estables han entregados retornos totales sólidos”, escribió.
Además, agregó, esta tendencia se ha visto exacerbada por los posicionamientos pasivos, con flujos estables para los ETFs de bonos soberanos locales. Esto, explicaron desde el IIF, “refleja una mayor comodidad con el riesgo cambiario, en un entorno de dólar más suave”.
Desagregado por clase de activos
Las cifras del IIF muestran que los flujos fueron a dar principalmente a los mercados de deuda, con China como protagonista.
Un total de 39.200 millones de dólares captaron los activos emergentes de renta fija el mes pasado. De ese monto, 30.800 millones de dólares estuvieron destinados a China, mientras que los demás mercados emergentes recibieron 8.400 millones de dólares.
“El panorama estuvo marcado por una fuerte participación en los mercados de monedas locales, sostenido por un alto carry y políticas ancla relativamente estables”, dijo, acotando que fue una apuesta favorecida tanto para inversionistas activos como pasivos. Además, la actividad de emisiones de deuda fue “robusta” durante el séptimo mes del año, según destacó Fortun.
En cuanto a las bolsas, los emergentes en conjunto captaron recursos por 16.300 millones de dólares en julio. Un avance respecto a los 9.900 millones de dólares de flujos positivo que se registró en junio. En el desagregado, 10.000 millones de dólares tuvieron como destino los emergentes excluyendo a China –con Corea del Sur como protagonista y flujos de salida en Taiwán– y los 6.300 millones de dólares restantes fueron a acciones chinas.