Según el Janus Henderson Global Dividend Index, la cifra de dividendos mundiales alcanzó el récord trimestral histórico de 447.500 millones de dólares en el segundo trimestre de 2017. Los repartos experimentaron un incremento interanual del 5,4% en base general, el equivalente a un alza subyacente del 7,2% tras tener en cuenta las fluctuaciones de los tipos de cambio, los dividendos extraordinarios y demás factores.
Esta ha sido la tasa de crecimiento más elevada desde 2015, y se han alcanzado nuevos máximos trimestrales en Estados Unidos, Japón, Suiza, Holanda, Bélgica, Indonesia y Corea del Sur.
Los sólidos resultados del segundo trimestre y el fortalecimiento de la economía mundial han llevado a Janus Henderson a revisar al alza su previsión en materia de dividendos para 2017 hasta una cifra récord de 1,208 billones de dólares, 50.000 millones más que en su previsión preliminar de enero. Esto equivale a un crecimiento subyacente del 5,5% en tasa interanual y a un 3,9% en base general.
“La economía mundial está ejerciendo un efecto muy favorable en los beneficios de las empresas y en sus dividendos en este momento, y ha contribuido a impulsar los repartos hasta niveles récord en muchos países del mundo. Esta mejora refleja una normalización en el crecimiento de los dividendos, tras dos años de cierta atonía. El primer semestre de 2017 ha sido mejor de lo que esperábamos, y el segundo también se perfila prometedor. Además, el dólar estadounidense se ha depreciado un poco más frente a muchas divisas desde nuestro último informe, por lo que supondrá un menor lastre para las cifras generales en el segundo semestre si se mantiene en los niveles actuales”, explicó Alex Crooke, responsable de Global Equity Income en Janus Henderson.
Europa domina el segundo trimestre, dado que la mayoría de empresas europeas realizan un único reparto anual de dividendos. Europa representó un 40% del total de repartos mundiales en el segundo trimestre. Las distribuciones —que ascendieron a 149.500 millones de dólares— experimentaron un aumento del 5,8% en base subyacente, lo que pone de manifiesto una aceleración de la expansión registrada hace un año, así como la mejora de las condiciones económicas en el continente.
El 86% de las empresas europeas incrementaron o mantuvieron su remuneración al accionista en tasa interanual. Las alzas más importantes provinieron de los países de menor tamaño —como en el caso de Bélgica y Holanda, que alcanzaron nuevos máximos históricos—, si bien los países de mayor envergadura también mostraron buen tono. Los dividendos suizos aumentaron un 8,6% en base subyacente hasta un máximo histórico de 24.800 millones de dólares.
La mayor subida estuvo protagonizada por Lafarge Holcim, que incrementó su dividendo por acción en un 33%.
Los repartos totales en Alemania aumentaron un 8% hasta 34.100 millones de dólares, lo que apunta a un crecimiento subyacente del 7,5%, aunque no lograron batir las cifras récord de 2014. Deutsche Bank y Volkswagen restablecieron parcialmente sus dividendos, mientras que Commerzbank canceló sus repartos al encontrarse inmerso en un complejo y costoso proceso de reestructuración. No obstante, esta entidad fue la excepción: casi un 90% de las empresas alemanas incrementó o mantuvo su remuneración al accionista.
Los dividendos franceses cayeron un 1% en tasa general hasta 40.600 millones de dólares, debido sobre todo al cambio de fecha en el reparto de Total. En tasa subyacente, los dividendos subieron un nada desdeñable 6,1%. Peugeot distribuyó su primer dividendo en seis años ante la marcada subida de sus beneficios gracias a una mejor combinación de ventas, unos precios más elevados y unos costes menores. En términos generales, un 75% de las empresas francesas mantuvieron o incrementaron su remuneración al accionista.
Los dividendos en España e Italia no estuvieron a la altura de las expectativas. Los repartos españoles cayeron un 10% interanual hasta 6.100 millones de dólares, lo que equivale a un descenso subyacente del 6,3%, ya que Telefónica redujo a la mitad su dividendo tras no lograr vender O2 el año pasado. En Italia, el descenso del 19,1% hasta 8.300 millones de dólares se debió principalmente a la decisión de Enel de realizar repartos semestrales y a la cancelación del dividendo de Unicredit. Sin embargo, en base subyacente, el total de Italia solo se dejó un 0,8%.
Los datos en Estados Unidos
El crecimiento de los dividendos en Estados Unidos también continuó fortaleciéndose tras una marcada ralentización en 2016. Los repartos al otro lado del Atlántico alcanzaron un nuevo récord de 111.600 millones de dólares en el segundo trimestre, esto es, una subida del 9,8%, que equivale a un alza del 5,9% en base subyacente tras tener en cuenta el abultado dividendo extraordinario de Costco.
Los bancos estadounidenses protagonizaron la mayor contribución al crecimiento de los repartos, seguidos de las empresas de software, las farmacéuticas y las compañías de suministros públicos. Además, ningún sector de actividad del país registró caídas en lo que a distribuciones respecta.
Dividendos en Asia
Buenas noticias también procedentes de Japón, donde el segundo trimestre también resulta crucial en materia de reparto de dividendos. Las distribuciones aumentaron hasta un nuevo récord de 31.600 millones de dólares, con un impresionante crecimiento subyacente del 11,8%, si bien la debilidad del yen deslució el crecimiento general, situado en un 4,2%.
Nintendo y Mitsubishi Corporation protagonizaron las mayores subidas anuales en la remuneración al accionista, mientras que Japan Airlines destacó por el motivo opuesto, ya que recortó sus repartos ante el descenso de los beneficios. Sin embargo, en términos generales, más de un 75% de las empresas niponas incrementó sus dividendos en yenes.
En un trimestre tranquilo en cuanto a dividendos en Asia, Corea del Sur alcanzó un nuevo récord, mientras que en los mercados emergentes, Indonesia, Brasil, Rusia y México se situaron entre los países donde más dividendos se repartieron. El crecimiento osciló en gran medida entre unos países y otros, si bien el total general experimentó un alza interanual del 29,7% (27,1% en base subyacente).
De entre las principales zonas geográficas, solo el Reino Unido se desmarcó de la tendencia dominante, ya que sus dividendos cayeron un 3,5% en tasa general hasta 32.500 millones de dólares. No obstante, esto se debió sobre todo a una libra mucho más débil, y el crecimiento en base subyacente también fue sólido, del 6,1%.
El aumento de los dividendos también quedó patente en casi todos los sectores e industrias. El financiero, en concreto los bancos, representaron la mitad del aumento general de los dividendos a escala mundial, si bien los sectores tecnológico, industrial y de materiales básicos también mostraron fortaleza. Solo las telecomunicaciones registraron leves descensos en sus distribuciones.
“Adoptar un enfoque global hace que una ralentización en cualquier parte del mundo tenga menos repercusión en el nivel general de las rentas que se perciben, si bien los inversores se alegrarán al saber que están viviendo uno de esos periodos de crecimiento subyacente sincronizado de los dividendos en todas las zonas geográficas”, conluyó Crooke.