Si queda alguien que siga pensando que el mercado bursátil japonés es terreno solo para inversores value, ya va siendo hora de cambiar de percepción: “Japón ofrece ahora un amplio espectro de oportunidades en estrategias value, growth y de income. Aunque ha sido por mucho tiempo un refugio para los inversores value, ahora el entorno está evolucionando”, defiende Simon Morton-Grant, gestor del CT (Lux) Japan Equities, la propuesta de Columbia Threadneedle para ganar exposición a esta clase de activo.
Se trata de un fondo de renta variable que combina enfoques bottom up y top down, criterios de sostenibilidad y análisis cuantitativo para construir una cartera concentrada con valores de alta convicción. Como explica Morton-Grant, el equipo gestor se enfoca en la búsqueda de compañías de alta calidad con valoraciones atractivas a lo largo de toda la capitalización del mercado, “con independencia de que sean etiquetadas como growth o value”, lo que según el gestor “presta a la cartera un estilo de inversión ‘core’”.
¿Cuál es el estado actual de las valoraciones? ¿Ofrecen un buen punto de entrada para invertir en Japón?
Aunque el reciente repunte de los mercados japoneses ha elevado las valoraciones por encima de sus medias históricas, estas siguen siendo atractivas en comparación con las de otros mercados mundiales, especialmente si se miden en términos de relación precio-valor contable. Creemos que esto ofrece un buen punto de entrada para los inversores extranjeros que apuestan por la historia estructural a largo plazo de Japón.
¿Qué tendencias deberían vigilar los inversores en renta variable nipona de cara a los próximos meses?
Creemos que la economía japonesa se verá respaldada por la dinámica reflacionaria, el aumento de los salarios, la mejora del gobierno corporativo y el repunte de la actividad de fusiones y adquisiciones. Tras décadas de deflación que paralizaron el crecimiento económico de Japón, ahora se considera beneficiosa una inflación moderada. El aumento de los precios está catalizando un ciclo económico positivo al motivar a las empresas japonesas a realizar inversiones orientadas al crecimiento y mejorar la eficiencia del capital, rompiendo así el comportamiento cauteloso y de acumulación de efectivo que anteriormente obstaculizaba la expansión y el aumento de la productividad.
A diferencia de ciclos anteriores, también se espera que el crecimiento de los beneficios de las empresas orientadas al mercado interno contribuya de manera significativa al rendimiento del mercado de valores.
Por otra parte, los mercados acogieron con satisfacción las progresivas negociaciones arancelarias entre Estados Unidos y Japón, en las que Japón consiguió una importante reducción del 15 % en los aranceles sobre los automóviles. Aunque varios aspectos clave siguen siendo objeto de debate, esperamos que continúen las negociaciones bilaterales.
En cuarto lugar, la fortaleza del yen podría materializarse si la Reserva Federal aplica recortes de tipos, mientras que el endurecimiento de la política de la Fed podría provocar la debilidad del yen debido al aumento de los diferenciales de tipos de interés. Los movimientos monetarios generan efectos específicos en cada sector: un yen más débil beneficia a las industrias orientadas a la exportación, mientras que ejerce presión sobre las empresas nacionales, y la apreciación del yen produce el efecto contrario.
En conclusión, pensamos que las perspectivas de inversión a largo plazo para Japón siguen siendo atractivas: el país ha evolucionado desde su modelo de 1980, caracterizado por una agresiva expansión de la cuota de mercado, bajos márgenes y elevados gastos de capital, hacia otro centrado en la eficiencia del capital y la gestión orientada al rendimiento. En nuestra opinión, las empresas japonesas son ahora estructuralmente más sólidas y disciplinadas que en décadas anteriores.
¿Pueden verse afectadas por los aranceles las compañías presentes en la cartera de su fondo? ¿Ve oportunidades de inversión que emanen de los acuerdos comerciales entre Japón y EE.UU.?
No tenemos empresas en la cartera que estén expuestas a cadenas de suministro con aranceles muy elevados. Aprovechamos la volatilidad del mercado a principios de año para sacar partido de la distorsión de los precios de las acciones, aumentando las oportunidades de inversión que parecían sobrevendidas.
¿Puede darnos detalles del proceso de inversión que sigue el fondo?
Buscamos aprovechar las ineficiencias del mercado mediante un análisis fundamental ascendente, que es el motor clave de nuestro proceso de inversión. Complementamos este análisis con nuestros marcos cuantitativos, macroeconómicos y ESG para mejorar la investigación.
Más concretamente, utilizamos nuestro marco cuantitativo para seleccionar el universo, contrastar nuestro análisis fundamental y reducir la exposición a las acciones del quintil más bajo en la construcción de la cartera, lo que ayuda a protegerla frente a las caídas.
Utilizamos nuestro marco de evaluación macroeconómica en la construcción de la cartera para identificar el ciclo económico, que creemos que es uno de los factores clave para ayudar a obtener un rendimiento superior constante a lo largo de los ciclos.
Además, utilizamos la herramienta propia de inversión responsable (RI) en la construcción de la cartera con el objetivo de minimizar la exposición de las empresas que son cuestionables tanto desde el punto de vista de la importancia financiera como desde el punto de vista ESG.
¿Cuántas empresas tiene actualmente en su cartera? ¿Cuáles son las ponderaciones más importantes?
Tenemos 46 compañías. A finales de agosto, las posiciones más importantes eran Mitsubishi UFJ Financial (banca), Sony (electrónica de consumo) y Tokio Marine (seguros).
Dada la volatilidad que ha caracterizado al año 2025, ¿ha cambiado su convicción de alguna manera? ¿Ha realizado algún cambio significativo en la asignación de su cartera?
Aunque no se han producido cambios significativos en la asignación de la cartera, hemos seguido ciñéndonos al proceso de inversión a lo largo de la fase de volatilidad, recortando la exposición a nombres con menor convicción y reduciendo la ciclicidad de la cartera para preservar el valor de los activos de los clientes.
Al mismo tiempo, hemos aumentado nuestra exposición a negocios estables y orientados al mercado interno, y hemos comprado empresas de alta calidad a precios atractivos.
¿Suele reunirse con los equipos directivos de las compañías en las que invierten? ¿Qué valor obtienen de sentarse con ellos?
Sí. Normalmente nos reunimos con las compañías que tenemos en cartera al menos una vez al año. Buscamos reuniones con empresas de alta calidad para comprender la visión, la perspicacia y la pasión de la dirección, factores importantes a la hora de evaluar la calidad de la gestión, clave para desbloquear el valor futuro para los accionistas. Cuando nuestra colaboración con la alta dirección funciona, hay muchas posibilidades de que se adopten medidas favorables para los accionistas más pronto que tarde.