La UE está apoyando la recuperación económica en todos los Estados miembros. Un ejemplo es la inyección de casi 2.200 millones de euros en 140 proyectos clave de transporte para la eurozona. Según explica la Comisión Europea (CE), estos proyectos “ayudarán a construir las conexiones de transporte que faltan en todo el continente, apoyarán el transporte sostenible y crearán puestos de trabajo”.
Los proyectos recibirán financiación a través del Mecanismo de Conexiones con Europa (CEF), el plan de subvenciones de la UE que apoya la infraestructura de transporte. Con este presupuesto, la UE cumplirá sus objetivos climáticos establecidos en el Acuerdo Verde Europeo. En concreto, se hace mucho hincapié en los proyectos que refuerzan los ferrocarriles, incluidos los enlaces transfronterizos y las conexiones con puertos y aeropuertos. El transporte por vías navegables interiores se impulsa mediante una mayor capacidad y mejores conexiones multimodales con las redes de carreteras y ferrocarriles. En el sector marítimo, se da prioridad a los proyectos de transporte marítimo de corta distancia basados en combustibles alternativos y a la instalación de un sistema de suministro de energía en tierra para los puertos a fin de reducir las emisiones de los buques atracados.
«La contribución de 2.200 millones de euros de la UE a esta crucial infraestructura de transporte ayudará a iniciar la recuperación, y esperamos que genere 5.000 millones de euros en inversiones. El tipo de proyectos en los que invertimos va desde el transporte por vías navegables interiores hasta las conexiones multimodales, pasando por los combustibles alternativos y la infraestructura ferroviaria masiva. El Fondo para la Conectividad de Europa (CEF) es uno de nuestros instrumentos clave para crear un sistema de transporte resistente y a prueba de crisis, vital ahora y a largo plazo», apunta Adina Vălean, comisaria de Transporte.
La UE apoyará los proyectos de infraestructura ferroviaria situados en la red central de transporte transeuropea (RTE-T) con un total de 1.600 millones de euros (55 proyectos). Entre ellos se incluye el proyecto Rail Baltica, que integra a los Estados Bálticos en la red ferroviaria europea, así como el tramo transfronterizo de la línea ferroviaria entre Dresde (Alemania) y Praga (República Checa). También apoyará el cambio a combustibles más ecológicos para el transporte (19 proyectos) con casi 142 millones de euros. Varios proyectos consisten en la conversión de buques para que puedan funcionar con gas natural licuado (GNL), así como en la instalación de la infraestructura correspondiente en los puertos, entre otros proyectos.