JP Morgan Asset Management ha presentado su análisis sobre el panorama macroeconómico y los principales riesgos que marcarán la evolución de los mercados financieros durante el tercer trimestre de 2025. Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de Estrategia para España y Portugal, ha sido la encargada de exponer la visión de la firma en un encuentro exclusivo para clientes profesionales.
Durante su intervención, Gutiérrez-Mellado ha destacado las consecuencias del nuevo entorno arancelario global, las divergencias entre políticas monetarias y las oportunidades que ofrece la renta variable en un contexto de inflación contenida y tipos de interés más bajos en Europa.
“El segundo trimestre ha estado marcado por mucho ruido, especialmente por las noticias procedentes de Estados Unidos. Sin embargo, a pesar de esa incertidumbre, los mercados de renta variable han mostrado resistencia, y el índice estadounidense ha alcanzado niveles máximos”, señaló la directora.
El informe que presentó la entidad resalta que, tras la fuerte corrección provocada por los aranceles anunciados en abril, los mercados se han estabilizado gracias a una tregua comercial y al inicio de nuevas negociaciones. “Nuestra visión actual es más optimista que la de marzo. Aunque las perspectivas de crecimiento siguen siendo más bajas que a principios de año, el riesgo de recesión se ha reducido”, añadió.
En su análisis, Gutiérrez-Mellado destacó el nuevo plan fiscal aprobado en Estados Unidos, que extiende los recortes de impuestos de 2017, aumenta el gasto en infraestructuras y modifica partidas como Medicaid y el techo de deuda: “Este plan podría impulsar el crecimiento, y esperamos que EE. UU. crezca algo más de lo previsto en marzo, aunque por debajo de su tendencia”, explicó la especialista.
En Europa, J.P. Morgan Asset Management detecta un cambio de mentalidad respecto al gasto fiscal, especialmente en países como Alemania, que podría favorecer la recuperación económica. “Aunque el crecimiento será plano en 2025, las condiciones actuales (tipos más bajos, inflación controlada y mejora del consumo) deberían impulsar una reactivación en 2026”, apuntó.
Respecto a la renta variable, la firma mantiene una estrategia ligeramente sobreponderada, con preferencia por sectores concretos y ajustes tácticos según el entorno macroeconómico.
“Creemos que la renta variable puede seguir rindiendo bien este año, sustentada más en resultados empresariales sólidos que en la expansión de múltiplos”, concluyó Gutiérrez-Mellado, que resaltó además que invertir, incluso en escenarios inciertos, ha demostrado ser rentable a medio y largo plazo.