James Matthews, gestor del fondo Invesco Continental European Small Cap Equity Fund, tiene claro que Europa presenta oportunidades en el segmento de las pequeñas y medianas compañías. Este vehículo, que cuenta con unas 45 ideas de inversión de alta convicción, se diseña bajo una filosofía de inversión pragmática. Alrededor del 40% de la cartera está invertida en acciones que se podrían describir como empresas con un alto grado de liderazgo familiar o de sus fundadores.
¿Cree que la tendencia de flujos de inversión hacia Europa continuará en 2026?
Dependerá de las medidas políticas adoptadas por la Administración estadounidense, que es previsiblemente impredecible. Pero hay razones por las que el impulso positivo en Europa puede continuar, salvo shock importante. Primero, la política monetaria es positiva, con recortes significativos en los tipos de interés. Esto es positivo para las empresas europeas de pequeña capitalización, ya que, si bien no están muy endeudadas, dependen más de la deuda a tipo variable de corta duración. Por otra parte, el estímulo fiscal es un problema relevante. No deberíamos esperar un gran impacto de este factor en 2026, pero sí a partir de 2027 y durante varios años, lo que impulsará el crecimiento europeo. Otro aspecto a considerar es la energía. Europa ha realizado un buen trabajo diversificando a través del GNL y con inversiones en energías renovables. Por otro lado, Europa tiene una economía bastante equilibrada. Nos cuesta encontrar compañías europeas débiles: los balances están en buena forma para la inversión, pero también para las fusiones y adquisiciones. Todo esto debería ser un buen augurio para los flujos a medio plazo. A más largo plazo, tal vez el futuro de Europa se ve un poco mejor con un sector corporativo fuerte, un sector financiero fuerte, un consumo fuerte y algo de estímulo fiscal.
¿Cuáles son los riesgos que están monitorizando?
Lo que más nos preocupa son las guerras comerciales. Pero también las elevadas valoraciones en Estados Unidos o el déficit fiscal americano. Nos preocupa menos Europa. Francia es una zona con problemas persistentes. Pero, como hemos visto, España, Portugal, Irlanda y Grecia ya tuvieron problemas hace más de diez años y ahora se encuentran entre las economías de más rápido crecimiento. Creo que Francia tendrá que hacer lo mismo.
¿Cómo protegen su cartera de nuevos picos de volatilidad?
Nuestro proceso se centra principalmente en ofrecer carteras equilibradas y diversificadas donde la mayor parte de la rentabilidad provenga del riesgo idiosincrásico de las acciones, en lugar de riesgos factoriales. Vigilamos el riesgo muy de cerca para asegurarnos de que no se manifieste ningún factor de estilo dominante. Mantenemos el equilibrio en todo momento, ya que el futuro es impredecible.
Su fondo tiene una filosofía de inversión pragmática. ¿Qué significa esto?
Estamos muy abiertos a analizar todo tipo de empresas en diferentes sectores y países para buscar oportunidades a precios incorrectos. Esa es realmente la esencia del fondo. Tener la mente abierta para explorar diferentes opciones y descubrir tesoros ocultos es lo que realmente significa esa filosofía de inversión pragmática. Analizamos cualquier sector o compañía si creemos que podemos comprenderla, por lo que tendemos a evitar sectores como la biotecnología, o industrias que cambian rápidamente, están siendo disruptivas o cualquier industria que requiera un profundo conocimiento de física, química o biología. Si se necesitan 20 años de conocimiento para comprender un sector, probablemente sea demasiado difícil para nosotros.
El fondo coinvierte con los fundadores de las empresas. ¿Por qué?
Alrededor del 40% del fondo está invertido en lo que consideramos empresas familiares o dirigidas por sus fundadores. Nos gusta invertir en ellas porque históricamente han demostrado un largo historial de rendimiento superior y con baja volatilidad. Estas empresas tienen un rendimiento superior porque tienen una participación permanente. Tienen propietarios muy proactivos, con culturas sólidas y son buenos asignadores de capital. Tienden a realizar muchas menos operaciones de fusiones y adquisiciones destructivas de valor, rara vez emiten acciones, normalmente operan con balances muy sólidos y se centran mucho en el flujo de caja libre. Esto significa que, al entrar en algún tipo de recesión o shock, a menudo invierten contracíclicamente y se centran en comprar a los actores más débiles durante la recesión en lugar de emitir acciones. Creemos que esa es una fuente oculta de alfa dentro del fondo.
¿Y por qué invierten en empresas de pequeña y mediana capitalización?
Los números hablan por sí solos. El PIB real de la eurozona solo ha crecido a una tasa del 1,2% anual desde el 2000, mientras que las small caps europeas han generado más de un 8% de retorno anual. Por tanto, no se necesita mucho crecimiento en Europa para que estas compañías tengan éxito. El factor clave es que, gracias a la ley de los números pequeños, es más fácil agregar 100 millones de ventas a los ingresos brutos de una empresa pequeña que 10.000 millones de ventas a los ingresos brutos de una empresa grande. Nos gusta invertir en una etapa temprana de su ciclo de vida. Además, al ser pequeñas, suelen ser más ágiles, flexibles y emprendedoras que las grandes.
¿Y cómo seleccionan las acciones para su cartera?
Seleccionamos las acciones utilizando un proceso de tres pilares. Buscamos empresas duraderas donde podamos encontrar una tesis no consensual que genere asimetría de precios. Para la durabilidad, analizamos aspectos como el panorama competitivo, las fuentes de ventaja, la gestión y la asignación de capital, antes de analizar todos los datos financieros. También buscamos identificar algún aspecto que el mercado haya pasado por alto.
¿Se centran en la rentabilidad por dividendo?
No somos un fondo de income, pero sabemos con certeza que algunas de nuestras acciones -como la aseguradora de crédito Coface, que presenta una rentabilidad por dividendo del 9%- nos darán la mayor parte del rendimiento que buscamos. Los dividendos son solo un componente más de los rendimientos que buscamos generar.
¿Y qué diferencia su estrategia de la de sus competidores hasta ahora?
Nos centramos en acciones con perfiles de rendimiento asimétricos. Y aquí, mucha gente analiza los escenarios alcistas, pero a menudo olvida los bajistas. Por eso, nos esforzamos mucho en examinar dónde podríamos equivocarnos. Para la construcción de carteras, muchos competidores tienen un fuerte sesgo de crecimiento, mientras que nosotros somos un fondo core o equilibrado. El horizonte temporal es otra diferencia, ya que muchos de nuestros competidores buscan invertir a un año o menos; nosotros buscamos tres años o más. Además, queremos carteras concentradas: solemos contar con entre 40 y 60, porque creemos que las buenas ideas son escasas. Generalmente la rotación del fondo no es particularmente alta, del 30 % o menos.
¿En qué sectores ve más oportunidades?
Encontramos valor en prácticamente todo el espectro de pequeña capitalización. Ahora no encontramos valor en el sector defensa, porque se ve muy caro; hay mucho dinero especulativo. Pero vemos mucho valor en el sector financiero, como bancos y aseguradoras, y en otros sectores como materiales de construcción y servicios energéticos. Muchos sectores industriales han estado débiles debido a los flojos datos de fabricación, por lo que ahora están muy baratos. Respecto a los valores relacionados con el consumo, vemos muchas compañías con valoraciones muy atractivas porque el consumidor presenta un balance sólido y tiene la capacidad de gastar, pero le falta confianza.