El equipo de renta variable global de Newton, parte de BNY Mellon IM, espera que la inflación siga siendo elevada y que las perspectivas de los dividendos sean más halagüeñas este año, lo que, en su opinión, impulsará una rotación hacia los valores de renta variable. Según el equipo de Newton Global Income, el aumento de la volatilidad y de la inflación durante el próximo año impulsará una rotación desde los valores de growth hacia los valores cíclicos que generan ingresos.
Antes de la pandemia, un entorno de deflación y baja volatilidad llevó a los inversores a favorecer los valores de crecimiento de larga duración. Los bajos rendimientos de los bonos beneficiaron aún más a estos valores debido a la caída de la tasa de descuento utilizada para valorar los negocios de crecimiento.
Sin embargo, el equipo de renta variable global de Newton, parte de BNY Mellon IM, dirigido por Ilga Haubelt, afirma que a medida que los bancos centrales comienzan a reducir las compras de bonos y a subir los tipos de interés, es probable que las acciones de rentas sean menos vulnerables a la inflación. Esto se debe a la estrecha correlación entre la inflación y el aumento de los pagos de dividendos.
“En 2021 hemos visto que los periodos de mayor inflación y temor a los tipos de interés favorecen a los valores de renta variable, ya que la valoración de los valores growth se ve presionada y el atractivo relativo de los valores de renta variable aumenta”, afirma Haubelt.
El año pasado se produjo una de las recuperaciones de dividendos más rápidas de la historia tras una recesión, gracias a los estímulos fiscales y monetarios y a la reapertura de las economías, según la gestora. Los dividendos mundiales volvieron a los niveles anteriores a la pandemia en 2021 y Newton espera un crecimiento continuado de los dividendos en 2022, aunque a un ritmo menor que el año pasado.
El equipo del BNY Mellon Global Equity Income observa que los sectores más afectados por la pandemia en 2020, como el de materiales y el de consumo discrecional, fueron los que más se beneficiaron del repunte, con las empresas de Asia y Europa a la cabeza. “Las restricciones a los dividendos también se levantaron en el sector financiero, mientras que las empresas tecnológicas y sanitarias siguen mostrando un fuerte crecimiento”, apuntan.
La sostenibilidad de los dividendos mejoró durante la pandemia, según el equipo de Newton, ya que algunas empresas adoptaron una postura prudente reduciendo los ratios de reparto. “Esto proporciona un colchón adicional para cualquier posible desaceleración económica futura y significa que la probabilidad de que las empresas tengan que recortar sus dividendos ha disminuido”, añade Haubelt.
De cara al futuro, el equipo espera que los beneficios y el crecimiento de los dividendos sigan siendo saludables en 2022, pero cree que volverán a niveles históricos más normales a medida que el ritmo de la recuperación económica mundial disminuya. Mientras tanto, creen que la humanidad está mejor preparada desde el punto de vista médico para cualquier nueva ola de COVID-19, lo que significa que el resultado más probable es la recuperación “a un mundo más parecido al de 2019”, matizan.
También señala la posibilidad de que las empresas empiecen a favorecer los dividendos en lugar de la recompra de acciones, especialmente en EE.UU., donde el partido demócrata del presidente Joe Biden ha propuesto un recargo del 1% sobre las recompras1.
“Con las valoraciones del mercado elevadas y los ratios de reparto de dividendos y las rentabilidades por debajo de sus medianas históricas, creemos que si se promulga la legislación propuesta, hará que sea relativamente más atractivo para las empresas devolver el efectivo a los accionistas a través de dividendos regulares o especiales”, afirma Haubelt.
Por último, el equipo del BNY Mellon Global Equity Income señala que la demanda de ingresos en el mercado es alta debido a la disminución general de los rendimientos de los bonos desde la crisis financiera mundial y a los tipos reales negativos en la renta fija, mientras que las alternativas de ingresos significativos son escasas. Para el año que viene, el equipo espera que continúe la rotación entre los valores de crecimiento y los de renta, y sigue siendo optimista respecto a estos últimos, ya que las valoraciones siguen siendo atractivas en comparación con el mercado en general.
“Con la recuperación de los dividendos y el atractivo diferencial con respecto a los rendimientos de los activos de renta fija, como los bonos del Estado, corporativos y de alto rendimiento, sus atractivos aumentan, y nos sentimos muy alentados por el rendimiento superior más sostenido de los valores de renta variable que hemos visto desde principios de diciembre”, afirma Haubelt.
1. Wall Street Journal. Impuesto sobre la recompra de acciones de Biden: Lo que hay que saber sobre la última propuesta. 28 de octubre de 2021.