Nueva ronda de publicación de las perspectivas para 2026 por parte de las gestoras internacionales y, por ahora, la renta variable global se consolida como la principal propuesta para las carteras del próximo año. Según argumentan las firmas de inversión, los beneficios empresariales están respaldando valoraciones más elevadas, especialmente en Estados Unidos, mientras que las políticas monetarias y fiscales siguen actuando como estímulo, y la incertidumbre comercial se ha disipado.
“A medida que se acerca el final de un año turbulento el optimismo se puede mantener en los mercados. Las condiciones de liquidez son muy favorables, las económicas mejoran y los beneficios siguen sólidos, y, además, se suma el repunte del cuarto trimestre de las acciones”, añade Luca Paolini, estratega jefe en Pictet AM.
Fruto de este buen momento, las gestoras consideran que la demanda de los inversores sigue sólida y los volúmenes netos de compra de acciones se han reducido desde los máximos. Además, los flujos de fusiones y adquisiciones siguen muy fuertes. Entonces, ¿ha llegado el momento de sobreponderar la renta variable global?
Pictet AM: sobreponderación
En Pictet AM tienen clara la respuesta a esta pregunta: “Hemos sobreponderado la renta variable mundial en este último periodo de 2025, respaldada por ausencia de marcadores clásicos de burbuja, como alto apalancamiento o infladas expectativas de beneficios. Ahora bien, para 2026 esperamos que las acciones globales proporcionen rentabilidad de un solo dígito”.
Según la visión de la gestora, el caso es que las empresas de los principales mercados bursátiles siguen mostrando sólidos beneficios, con más de 80 % de las estadounidenses habiendo superado las estimaciones, pero aun así, los activos de riesgo ofrecen primas inusualmente bajas y las valoraciones son altas.
“Aproximadamente nueve de cada diez activos cotizan por encima de su tendencia a largo plazo y hay que ser selectivo. En EE.UU. la relación cotización-ventas de las acciones, 3,5 veces, ha superado el máximo de finales de los 90 en el auge punto com. Las estadounidenses cotizan a 23 veces beneficios futuros y la prima de riesgo de la renta variable estadounidense proporciona margen muy limitado ante cualquier perturbación de la inflación, del crecimiento o menor credibilidad institucional”, argumenta Paolini. Por ello, la gestora prefiere centrar las asignaciones en renta variable en otras regiones, especialmente mercados emergentes, donde considera que las valoraciones son atractivas, con sólidos fundamentales e impulso de precios y beneficios.
Wellington Management: exposición moderada
Desde Wellington Management, mantienen una moderada sobreponderación en renta variable global y se inclinan por aumentar moderadamente la exposición. “Aunque la subida registrada desde abril ha sido pronunciada y las acciones estadounidenses muestran precios elevados, el panorama global de beneficios sigue siendo sólido; si bien impulsado, en gran medida, por las compañías estadounidenses de megacapitalización. Además, el contexto político y monetario es favorable, ya que los bancos centrales están relajando sus políticas en la mayoría de las regiones, con la excepción de Japón. Aún persisten algunas incógnitas en torno a los aranceles estadounidenses —por ejemplo, la decisión pendiente del Tribunal Supremo sobre su legalidad—, pero buena parte de la incertidumbre ya se ha disipado. Las empresas, por su parte, han logrado mitigar parte del impacto trasladando cerca de la mitad del coste adicional a los consumidores o a la cadena de suministro”, argumentan Nanette Abuhoff Jacobson, estratega de inversión global y multiactivos de Wellington Management, y Supriya Menon, responsable de estrategias multiactivos para EMEA en Wellington Management.
A la hora de aterrizar su visión, matizan que, en los mercados desarrollados, seguirán favoreciendo a Estados Unidos y Japón frente a Europa. “El entusiasmo por la inteligencia artificial en EE.UU. parece poco probable que se desvanezca, a la vista de los sólidos resultados del segundo trimestre de las grandes empresas tecnológicas, los avances en innovación y el aumento de la inversión en capital fijo.Y, en Japón, observamos indicios de una mejora en la rentabilidad para los accionistas y revisiones de beneficios al alza. En cambio, las compañías europeas afrontan un entorno complejo, marcado por un crecimiento económico débil y unas expectativas de beneficios inferiores a las de otras regiones”, añaden Jacobson y Menon.
Amundi: neutrales en EE.UU.
En Amundi ponen el énfasis en que la asignación sea por sectores y estilos, ya que consideran que será lo que impulse el desempeño del activo en 2026. En este sentido, defienden favorecer la exposición más allá de la carrera por la inteligencia artificial hacia el tema tecnológico más amplio, incluyendo energía eléctrica, computación y materiales necesarios para superar las limitaciones físicas, y así como apostar por una combinación de temáticas defensivas y cíclicas.
“En general, mantenemos una postura neutral sobre renta variable americana, a pesar de la postura procíclica de la Fed, y aumentaremos exposición con nuestro enfoque de equi-ponderado (equal-weighted approach) dadas la concentración del mercado y las altas valoraciones”, explican.
A la hora de hablar de oportunidades, Amundi considera que los sectores industriales e infraestructuras europeos deberían ofrecer nuevos puntos de entrada en la segunda mitad de 2026, beneficiándose de un dólar estructuralmente más débil, de temáticas a largo plazo (gasto en defensa, electrificación y repatriación de activos desde EEUU) y del renovado interés por la Eurozona si el plan alemán se materializa y avanzan las reformas.
“Somos positivos respecto a los sectores financieros, industriales, de defensa y de transición verde en Europa, así como sobre small y mid-caps. Europa todavía puede participar en el ciclo tecnológico a través bienes de capital e industrias. En Asia buscamos oportunidades en el creciente ecosistema tecnológico asiático, y Japón también puede beneficiarse de la reforma corporativa y del debilitamiento del Yen.
“En renta variable china, esperamos pasar de una posición neutral a posiciones selectivas en el sector tecnológico y en áreas con clara ventaja comparativa. Somos positivos respecto a India en un horizonte a medio plazo, donde la transformación “Make in India” ofrece potencial de crecimiento a largo plazo en múltiples campos (industria manufacturera, consumo, infraestructura, cambios en cadenas de suministro globales, tecnologías de inclusión financiera)”, añaden desde la gestora.
Allianz GI: cautela sin perder la ambición
La premisa de Allianz GI para el próximo año es mantener la cautela sin perder la ambición. Algo que también aplican a la renta variable. Michael Heldmann, director de inversiones en renta variable, considera que Europa ofrece un entorno más favorable que Estados Unidos, gracias a unos menores niveles de concentración y valoraciones más atractivas. Apunta que “las acciones europeas presentan precios más razonables en todos los sectores, lo que las hace interesantes tanto por valor como por crecimiento”.
En cambio, las acciones estadounidenses muestran “valoraciones elevadas y una concentración extrema”, lo que exige una mayor selectividad. Heldmann identifica India como un mercado especialmente destacado, con “una demografía favorable, una infraestructura digital en expansión y unos fundamentos sólidos”. Sobre China, afirma que representa “una oportunidad a largo plazo, con amplio potencial, liderazgo en innovación y apoyo político”. Las tres regiones —Europa, India y China— configuran, en su opinión, “un marco de asignación atractivo para afrontar el nuevo orden mundial”.



