Fidelity International ha reunido a sus máximos expertos en ETFs para explicar su reenfoque hacia las acciones estadounidenses, a medida que el contexto macroeconómico global va evolucionando. En un encuentro virtual, Neil Davies, responsable de ETFs y Mercados de Capitales para Europa y Asia-Pacífico, y Max Stenton, responsable Global de Macro y Asignación Estratégica de Activos, ofrecieron sus respectivas opiniones, bajo la moderación de Stefan Kuhn, responsable de Distribución en Europa Central y Distribución de ETFs e indexados en Europa.
Stenton recordó que este año ha estado dominado por dos grandes temas: el “increíble” aumento del comercio en la política global, con incertidumbre, a raíz de los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump ante el Día de la Liberación, y luego, la “lenta relajación” de esa incertidumbre durante el resto del año. “Obviamente, eso inyectó mucha volatilidad en los mercados en ese momento, pero esa volatilidad ha disminuido gradualmente”, apuntó.
También destacó la “increíble divergencia” entre el gasto de capital, “que está despegando”, y la demanda laboral y el crecimiento de la fuerza laboral, “que se desacelera a un ritmo cada vez más rápido”. Este tipo de divergencia, según el experto, se ve reflejado en los mercados: las empresas de gran capitalización, las grandes tecnológicas, están impulsando los mercados a máximos históricos, mientras que, “en la superficie”, se observa cierta debilidad.
Aquí concluye que todos estos sucesos tendrán como consecuencia que la Reserva Federal se centrará en el aspecto laboral y se preocupará menos por el impulso global de la inversión en capital. “Por lo tanto, creemos que serían razonables uno o dos recortes para lo que resta de este año, más otros dos o tres el próximo”, apunta. También explica que el mercado ha intuido “acertadamente” que la Fed será más precisa con la llegada de un nuevo presidente el próximo año. Eso sí, dejó claro que, en los ciclos anteriores, “siempre que se han producido recortes de tipos de interés, las empresas de pequeña capitalización han obtenido buenos resultados”.
Y es una tendencia que podría persistir, según el experto, y cree que, dentro de una reasignación a la renta variable estadounidense, “hemos visto flujos significativos hacia ETFs estadounidenses de pequeña y mediana capitalización”. En este punto, concluye que se han superado “con creces” las ratios de concentración y de volatilidad anteriores en comparación con el auge de las puntocom y, en su opinión, esto significa que “no se puede escapar de Estados Unidos”, pero que hay que asignar los recursos “de forma mucho más meditada”.
Vehículos para aterrizar la coyuntura macro
En este entorno, en Fidelity International observan que los clientes buscan una mejor manera de invertir en Estados Unidos que simplemente comprar ETFs pasivos. Para ofrecer a los clientes mejores soluciones de inversión en el mercado estadounidense, Davies recuerda que han lanzado la gama de ETFs Fidelity Fundamental Equity UCITS, “que ofrece acceso a las mejores ideas de Fidelity Investments de múltiples gestores de carteras”. Esta gama cuenta con dos vehículos en el mercado, el Fidelity US Fundamental Large Cap Core UCITS ETF (FFLC) y el Fidelity US Fundamental Small and Mid-Cap UCITS ETF (FFSM), “el primer ETF semitransparente lanzado en Europa”. El experto apunta que ambos tienen precios “muy competitivos” para dar acceso a las capacidades de análisis bottom-up de todos los mercados de renta variable de Estados Unidos.
Davies explicó las razones por las que se optó por un vehículo semitransparente: “Llevamos muchos años con este modelo en el mercado estadounidense, y hemos trasladado este modelo similar al mercado europeo. Publicamos la cartera completa trimestralmente, aproximadamente cada 30 días, para preservar nuestra propiedad intelectual”, aclaró.
En ambos casos, se trata de una cartera con un estilo consistente, gestionada en un marco de gestión del riesgo, para generar “sólidas” rentabilidades ajustadas al riesgo a lo largo de un ciclo de mercado completo, “lo que puede actuar como un componente fundamental de la asignación de activos en las carteras de los clientes”, apunta Davies.
Las carteras de origen para esta estrategia son seleccionadas por los directores de inversiones de Fidelity Investments: eligen a los gestores de cartera de toda la plataforma de inversión en renta variable estadounidense. “Desarrollamos nuestra propia metodología de puntuación de convicciones, que destaca nuestras ideas de inversión de mayor convicción en toda la plataforma de inversión”, explica y pone como ejemplo el FFLC, en el que toma posiciones de más o menos un 3% con respecto al índice S&P 500, y en el FFSM, de más o menos un 1,5% con respecto al índice Russell 2500. Las ponderaciones sectoriales suelen estar en un rango de más o menos el 5% con respecto al índice.
También quiso ofrecer una mirada hacia dónde se dirigen los ETFs activos. Davies apuntó, en primer lugar, a los ETFs activos basados en índices de referencia. “Si tomamos como ejemplo nuestro ETF de renta variable estadounidense basado en investigación, con casi mil millones de dólares en activos bajo gestión, creo que estamos viendo un gran impulso en este sector, principalmente porque los clientes desean incorporar análisis prospectivos a sus carteras”, señaló.
En segundo lugar, citó como la próxima ola de desarrollo de los ETFs activos a la generación de alfa con el envoltorio de ETF. “Estamos en pleno proceso con estos nuevos lanzamientos, pero creo que veremos una continuación por nuestra parte, pero también de otros gestores. Existen muchas preocupaciones y riesgos en torno al contexto macroeconómico, por lo que es fundamental un enfoque más dinámico para la asignación de activos entre mercados”, apuntó.
Por último, Davies cita a los activos digitales. “Actualmente se debate mucho sobre cómo acceder a monedas individuales y soluciones multimoneda, ya sean pasivas o activas”, señaló y admitió que muchos gestores, “incluyéndonos a nosotros, creen en los activos digitales”. El experto prevé que los clientes destinar más inversión a este tipo de activos más a medio plazo que a corto, pero es consciente de que se verán muchas más propuestas en ese ámbito en los próximos 12 a 18 meses.
Por su parte, Stefan Kuhn explicó por qué los clientes utilizan ETFs de gestión activa. Mencionó una encuesta que la firma realiza con Coalition Greenwich, que desveló que el 58% de los encuestados afirmó que los ETFs se utilizan para reducir costes, “lo cual es probablemente una de las razones más importantes, si no la más importante, del crecimiento estelar de los ETFs pasivos”. Pero, en segundo lugar, según el experto, aparece “generar alfa”, por lo que “no se trata solo de obtener beta del mercado, sino de superarlo”. En tercero, es acceder a áreas especializadas, “lo que encaja muy bien con el enfoque de las empresas de mediana capitalización”.



