Según un reciente informe publicado por Fidelity, se podría perdonar a los inversores que en los últimos años hayan dado la espalda a las economías y las bolsas desarrolladas debido a sus crisis financieras y de deuda pública. Ahora este rechazo se antoja erróneo, y no sólo por las pruebas que apuntan a que la conversión de crecimiento económico en rentabilidades bursátiles es limitada a corto-medio plazo.
Un renacimiento industrial en las economías desarrolladas
Existen cada vez más pruebas de un resurgimiento de la industria en las economías desarrolladas gracias, según el informe de Fidelity Worldwide Investment, a varios potentes motores estructurales que están permitiendo a las empresas relocalizar su producción y tener más control sobre sus cadenas de suministro.
- La repatriación de las operaciones de producción hacia las economías desarrolladas es una tendencia incipiente que previsiblemente se reforzará gracias a la reducción de las diferencias salariales con las economías en desarrollo.
- Los avances en materia de fabricación, como la automatización y la impresión en 3D, están favoreciendo la relocalización a medida que las empresas se van centrando en el valor de las cadenas de suministro concentradas y los plazos de comercialización.
- De los avances en la energía del esquisto se espera un amplio impulso a la industria estadounidense, ya que darán a las empresas un acceso más barato a la energía y a materias primas clave.
Avances en fabricación
En los próximos veinte años, Fidelity apunta a que podríamos asistir a una revolución en el cómo y en el dónde se fabrican las cosas. Los avances en automatización, impresión en 3D y nanotecnología encierran un gran potencial, especialmente cuando se combinan con información extraída de las grandes bases de datos desestructuradas (big data) y con la aplicación de una mayor potencia de procesamiento. Juntos, estos avances harán evolucionar gradualmente la naturaleza de las actividades de fabricación desde la producción en masa de productos genéricos hacia la producción localizada y eficiente de productos personalizados.
«Estoy encontrando muchas oportunidades de inversión interesantes en el sector industrial europeo. Existe un grupo diverso de empresas que se benefician de tendencias estructurales positivas. Siemens es una posición clave, ya que preveo que la empresa desarrollará orgánicamente su negocio a medio plazo», comenta Alexandra Hartmann, gestora de carteras de renta variable europeade Fidelity.
La energía del esquisto impulsará el renacimiento industrial de EE.UU.
Los avances tecnológicos que han hecho comercialmente viable la extracción de hidrocarburos en depósitos de esquisto es un ejemplo de cómo el progreso técnico puede tener enormes repercusiones que se dejan sentir en muchos sectores, señala el informe.
«El auge de la producción de petróleo y gas de esquisto en EE.UU. y el mayor uso previsto de la automatización son dos potentes tendencias que se reflejan en mis fondos de renta variable mundial. Anadarko y National Oilwell son dos de mis posiciones principales con exposición directa al tema del esquisto. Entre tanto, General Electric y Danaher son dos empresas que preveo que se beneficien de un mayor uso de la automatización», señala Amit Lodha, gestor de carteras de renta variable mundial de Fidelity.
«La revolución del esquisto en EE.UU. se ha traducido en gas natural abundante y barato. Este hecho podría provocar un importante movimiento de relocalización de varias industrias en EE.UU. Reducirá la factura energética, que es un elemento importante en los costes de producción. Probablemente esto contribuya a reforzar los flujos de caja, a elevar los beneficios y a crear polos de innovación en los fabricantes estadounidenses», añade Daniel Roberts, gestor de carteras de renta variable mundial de la firma.
Fidelity apunta que EE.UU. tiene más gas natural explotable que Rusia, Irán, Qatar, Arabia Saudí y Turkmenistán juntas. Calcula a su vez que las reservas recuperables de petróleo de esquisto son cuatro veces superiores a las reservas probadas de Arabia Saudí.
«Se prevé un importante crecimiento de la oferta de gas y licuados en EE.UU. en los próximos años. Esto debería traducirse para las empresas industriales estadounidenses en unos costes energéticos más bajos que los de sus competidores internacionales, lo que supone un aspecto positivo para valores concretos del sector industrial y energético. Empresas energéticas como National Oilwell Varco, Helmerich& Payne y EOGResources son grandes beneficiarias de esta tendencia», concluye Adrian Brass, gestor de carteras de renta variable estadounidense
Los mercados desarrollados van por delante en innovación
La innovación ha sido un ingrediente clave para mantener al sector empresarial de los mercados desarrollados en buena forma y potente, señala el informe, añadiendo que aunque los mercados emergentes disfrutan de mayores niveles de crecimiento económico, esto no siempre es sinónimo perfecto de desarrollo del sector empresarial y ganancias bursátiles.
Boston Consulting Groupelabora una clasificación anual de las 50 empresas más innovadoras del mundo basándose en las opiniones de 1.500 ejecutivos de todo el mundo. Su estudio de 2012 muestra que las empresas de los países desarrollados mantienen claramente su ventaja. 24 de las primeras 50 eran estadounidenses (Apple era la primera, Google la segunda), 12 eran europeas, 5 eran japonesas y 3 eran coreanas; los mercados emergentes estaban representados por 5 empresas chinas y una empresa india
El poder de las marcas
Según el informe de Fidelity, la marca de una empresa es uno de sus activos más valiosos. Los mercados desarrollados disfrutan actualmente de un monopolio virtual en cuanto a las marcas líderes mundiales; la mayor parte de las marcas o las empresas que las gestionan tienen su sede en países desarrollados. Este liderazgo en imagen de marca haría que muchas empresas de los mercados desarrollados sean grandes beneficiarias del crecimiento del consumo en cualquier parte del mundo.
El informe Best Global Brands 2012 de Interbrand está dominado por marcas y empresas domiciliadas o gestionadas en los mercados desarrollados. Las diez primeras son Coca Cola, Apple, IBM, Google, Microsoft, General Electric, McDonalds, Intel, Samsung y Toyota.
“Nestle, Coca-Cola, Disney y McDonalds son algunos de mis valores favoritos y espero que se beneficien de la excepcional fortaleza de sus marcas. Todas tienen la capacidad para incrementar considerablemente sus mercados objetivo centrándose en el crecimiento estructural del consumo, especialmente en los países en vías de desarrollo», comenta Nicola Stafford, gestora de carteras del sector mundial del consumo.
Puede descargarse el informe completo en el documento adjunto
El sector empresarial y los mercados bursátiles de los países desarrollados se perfilan como beneficiarios de una serie de potentes tendencias estructurales, muchas de las cuales son independientes del auge de los mercados emergentes.
- La repatriación/relocalización, la automatización y los avances técnicos como la nanotecnología y la impresión en 3D podrían fomentar un renacimiento gradual de los sectores industriales en los mercados desarrollados.
- El mayor uso de las reservas nacionales de hidrocarburos en depósitos de esquisto podría convertir a EE.UU. en un país energéticamente independiente y reactivar su sector manufacturero.
- Los países desarrollados siguen siendo innovadores destacados en todo el mundo y son exportadores clave de manufacturas y servicios de alto valor. También acogen a las marcas internacionales más desarrolladas y apreciadas del mundo.