La Asociación de Mercados Financieros de Europa (AFME) ha presentado en Bruselas la octava edición de su informe ‘Indicadores clave de rendimiento de la Unión de los Mercados de Capitales’, en el que evalúa y estudia el rendimiento de los mercados europeos durante el primer semestre de 2025. En el caso de España, el documento refleja un incremento del 6% interanual en la financiación captada en los mercados procedente de bonos y acciones por parte de las sociedades no financieras durante el primer semestre del año, hasta los 16.000 millones de euros. En el periodo, hubo una fuerte apuesta por las emisiones de deuda frente a la captación de capital.
Estas empresas emitieron 10.800 millones de euros en bonos corporativos con grado de inversión, un 3% más que en 2024, y 4.000 millones de euros en bonos de alto rendimiento (high yield), lo que supone un fuerte repunte del 42% interanual. Sin embargo, durante este mismo periodo, las ofertas públicas de venta (OPV) experimentaron una caída del 49%, hasta los 800 millones de euros y las ampliaciones de capital se redujeron un 31%, hasta los 400 millones de euros.
La simplificación regulatoria, clave para el crecimiento
“El informe muestra señales positivas en el acceso al capital para las empresas españolas, que recurren cada vez más al mercado de deuda, pero también pone de manifiesto el estancamiento del mercado de renta variable y la necesidad de reforzar la financiación vía capital”, destaca Adam Farkas, director ejecutivo de AFME. «España necesita seguir avanzando hacia una Unión del Mercado de Capitales plenamente integrada, que permita diversificar las fuentes de financiación, movilizar el ahorro de los hogares y apoyar la transición verde y digital de las empresas”, agregó.
El director ejecutivo de AFME remarcó de igual forma la necesidad de una simplificación de la regulación: “También será determinante garantizar que el marco regulatorio europeo sea claro y ágil. Reducir la complejidad innecesaria y los costes asociados puede impulsar la inversión y la innovación, fortalecer la competitividad y ayudar a movilizar capital privado para que la UMCE pueda cumplir plenamente sus objetivos». “Para que las empresas sean competitivas a escala global, necesitan acceso a los mercados de capitales internacionales, un acceso que proporcionan los bancos. Por ello, es esencial contar con un entorno competitivo para la banca. Reducir la complejidad regulatoria permitirá canalizar capital público y privado, mejorar la liquidez del mercado y ayudar a que las empresas europeas crezcan y compitan a escala mundial», dijo.
A nivel europeo, el informe destaca que, pese a algunos progresos, la UE sigue rezagada frente a sus homólogos globales, con una actividad de OPV débil, un creciente peso de los mercados privados y fuertes diferencias nacionales en el acceso a capital, lo que subraya la necesidad de reformas para mejorar la competitividad y la canalización del ahorro.
Principales indicadores de España vs Europa
Entre los principales datos y conclusiones de los diferentes indicadores de este informe publicado por AFME respecto a los mercados de España durante el primer semestre de este año, las sociedades no financieras experimentaron un alza del 6% interanual en la financiación total (deuda + capital) captada en los mercados durante el primer semestre de 2025. Un resultado que se vio impulsado principalmente por un aumento de la emisión de bonos. Sin embargo, la emisión de acciones en el mercado de este tipo de empresas registró importantes caídas, con una reducción del 49% del valor de las OPV y de un 31% en las ampliaciones de capital secundarias.
En total, el 7% de la financiación de las empresas no financieras españolas procedió de la financiación basada en el mercado (bonos y acciones), una proporción que se mantiene sin cambios respecto al mismo periodo de 2024. Este porcentaje se sitúa por debajo de la media de la UE (13%), así como de la de Reino Unido (29,8%) y de la EE.UU. (29,8%).
En los seis primeros meses de 2025 salieron al mercado 10.800 millones de euros en bonos con grado de inversión, lo que supuso un aumento anualizado del 3%. Se trata del nivel más alto registrado en el país en los últimos años, si bien el crecimiento se sitúa por debajo de la media de la UE. La emisión de bonos de alto rendimiento (high yield) experimentó un aumento anualizado del 42% durante el primer semestre, hasta los 4.000 millones de euros. Durante el primer semestre de 2025, los mercados españoles registraron un nivel extremadamente bajo de OPV de sociedades no financieras. En total, se contabilizaron 800 millones de euros en OPVs, lo que supone una caída interanual del 49%. Por su parte, el volumen de las ampliaciones de capital cayó un 31%, hasta los 400 millones de euros.
Financiación sostenible
El informe de AFME destaca que España sigue siendo uno de los emisores más activos de financiación sostenible en Europa, aunque el volumen total de bonos ESG se redujo un 12% interanual, hasta los 9.500 millones de euros. Esta caída ha tenido lugar como consecuencia de una reducción en las emisiones de bonos verdes (- 40%) y sociales (-100%), compensada en parte por un repunte excepcional del 181% en bonos sostenibles, que, de mantenerse la tendencia, podrían alcanzar un volumen récord anual en 2025, según el informe de AFME.
Pese a este dinamismo, solo el 4,9% del total de bonos emitidos en España contaron con etiquetado ESG, frente al 10,7% de media en la UE, lo que amplía la brecha con respecto a otros mercados más avanzados. Aun así, España ocupa la sexta posición europea por volumen nominal de bonos ESG emitidos, confirmando su papel relevante en la financiación de la transición verde. Entre las emisiones realizadas en el primer semestre del año, destaca la emisión de 1.500 millones de euros realizada por la Comunidad de Madrid y otra por el mismo valor por parte de la Junta de Andalucía.
Capital riesgo
En el primer semestre de este año, el 1,7% de la inversión total en pymes procedió del capital riesgo, frente al 0,4% del mismo periodo de 2024. Durante la última década, el valor del indicador de capital de riesgo en la UE casi se ha duplicado, pasando del 1,8% en 2015 al 3,5% en 2025, aunque aún por debajo de los niveles observados en los dos años de euforia de mercado vinculada al COVID.
Este incremento sostenido a lo largo de diez años, sin embargo, queda rezagado respecto a otras regiones. En Reino Unido, por ejemplo, registró un 17% de la financiación de las pymes procedente del capital de riesgo, frente al 7,4% registrado hace una década.
Los datos muestran la importancia de los mercados privados: las empresas europeas, especialmente aquellas de rápido crecimiento, han experimentado un cambio profundo en su estructura de financiación. Según datos de AFME, más del 70% de los unicornios europeos de 2016 (es decir, empresas privadas valoradas en más de 1.000 millones de dólares) completaron una OPV en un plazo de cuatro años (un 55% cotizó en la UE y un 15% en Estados Unidos), mientras que solo el 18% permaneció privado. En cambio, en 2025, el 90% de los unicornios europeos de 2021 seguían siendo privados, y únicamente el 5% había realizado una salida a bolsa. Una evolución similar se ha observado en Estados Unidos, aunque allí el mercado de OPVs continúa siendo una vía de salida más dinámica. Esta tendencia refleja una dependencia creciente de los mercados privados para la financiación a largo plazo, así como una redefinición de las estrategias de salida ante la limitada profundidad y actividad del mercado europeo de OPVs.
La transferencia de préstamos hacia los mercados de capitales —a través de titulizaciones y ventas de carteras—aumentó al 2,8% del total de préstamos, frente al 2,5% en 2024, y se situó por encima de la media de la UE (1,6%). España también se consolida como un actor destacado en el desarrollo de los fondos europeos de inversión a largo plazo (ELTIFs, por sus siglas en inglés), al ofrecer la cuarta cifra más alta de la Unión, con 77 instrumentos registrados, frente a 51 en el ejercicio anterior.
Con respecto a las fintechs, España ocupa la decimoquinta posición en la UE en el indicador de desarrollo fintech, con ligeras mejoras en la financiación de empresas del sector, pero con descensos en la actividad innovadora. Durante el primer semestre de 2025 se registró un fuerte aumento del 201% en las operaciones de fusiones y adquisiciones (M&A) y un 47% más de exits, aunque la inversión en fintechs españolas cayó un 10% y el número de patentes se redujo un 2%. El valor de los principales “unicornios” españoles se mantuvo estable. Según el informe de AFME, estos datos reflejan un ecosistema en consolidación, con mayor madurez en operaciones corporativas, pero que aún necesita reforzar su capacidad de innovación y desarrollo tecnológico para alcanzar los niveles de liderazgo europeos.
Ahorro de los hogares y competitividad del mercado
•El informe señala que los hogares españoles mantienen un bajo nivel de inversión en los mercados de capitales. En 2025, el equivalente al 66% del PIB nacional se encuentra invertido en acciones cotizadas, bonos, fondos de inversión y productos de seguros o pensiones, muy por debajo de la media europea (94%) y de economías como Dinamarca (194%) o los Países Bajos (164%).
•En cuanto a competitividad general del mercado de capitales, España se sitúa en la posición 14a del ranking europeo, con una ligera pérdida de terreno respecto al año anterior debido a la reducción de la liquidez, la contracción de la financiación sostenible y la menor disponibilidad de capital. No obstante, se observan mejoras en el acceso al crédito corporativo y en la calidad del ecosistema fintech.


Por Carlos Ruiz de Antequera
