Parece que los mercados financieros se preparan para un posible rally estacional en la renta variable estadounidense, impulsado por una combinación de factores técnicos favorables,las expectativas de alivio geopolítico en Medio Oriente y la presión de fondos institucionales por reposicionarse.
En este contexto ha resonado la última predicción hecha por el famoso inversor y cofundador de PIMCO, Bill Gross, en la red social X: “Sugiero un pequeño mercado alcista para las acciones y un pequeño mercado bajista para los bonos. Nada dramático en ninguno de los dos sentidos por ahora”, afirmó Gross en su publicación en esta red social.
Según su visión, “los estudios a largo plazo indican que los tipos a 10 años en EE.UU. han cotizado al IPC más 175 puntos. Con una inflación del 2,5%, la deuda a 10 años se sitúa en el 4,25% aproximadamente. Eso ya es historia, pero los déficits, la creciente oferta de bonos y la debilidad del dólar deberían impedir que el IPC caiga por debajo del 2,5% y que el bono a 10 años caiga por debajo del 4,25%. Las acciones están dominadas por el IA y siguen sugiriendo un crecimiento económico del 1%-2% a pesar de los aranceles y el malestar geopolítico”, explicaba sobre su sugerencia.
Las estimaciones de Gross podrían ser acertadas, al menos respecto a la renta variable estadounidense, si hacemos un análisis histórico. “Entre el 26 de junio y el 14 de julio, el NASDAQ subió en 31 de los últimos 40 años, con un rendimiento promedio del 2,5%. Mientras más de 200 empresas del S&P 500 detendrán recompras de acciones por la temporada de resultados, los hedge funds mantienen su exposición neta más baja en 52 semanas, lo que sugiere una reserva de liquidez lista para entrar al mercado”, apunta .